The wonder (2022; 58/20221122)
Tras un brevísimo paso en la pantalla grande con el fin de que la película optase a premios, nos llega a Netflix la última película, filmada en Irlanda, del chileno Sebastián Lelio. Un director que se ha ganado un justo prestigio en su país de origen y que parece dispuesto a dar el salto a la cinematografía internacional, como otros directores latinoamericanos. Y para esta película hablada en inglés se ha buscado un buen reparto, que la hacía muy interesante a priori.

La acción se sitúa en los años 60 del siglo XIX, en algún lugar de la isla de Irlanda, en aquel momento colonizada por el Reino Unido, y no muchos años después de la tremenda hambruna que asoló la isla a finales de los años 40 del mismo siglo, y que condicionó para siempre la relación de los irlandeses con los ingleses. Una enfermera inglesa (Florence Pugh) es llamada al lugar para dar fe de lo que está pasando con una niña de once años de edad (Kíla Lord Cassidy), que aparentemente lleva cuatro meses sin comer y sin que nada le suceda por ello. Un fiebre de exaltación religiosa de los católicos habitantes del lugar puede levantarse. Pero la enfermera, formada con Nightingale en el frente de Crimea, es racional y busca la verdad. Por lo cual tomará medidas, tras las cuales, la niña comenzará a deteriorarse de su ayuno. Con la ayuda de un periodista (Tom Burke), intentará desentrañar lo que pasa y salvar a la niña.
La película es un canto potente contra la sinrazón, contra la superstición y las creencias irracionales que surgen y derivan de la incultura y la pobreza. De los patriarcados religiosos, que prefieren sacrificar a las personas a dar su brazo a torcer, a reconocer que no son poseedores de verdades absolutas, a reconocer que están equivocados. En el frío y húmedo ambiente de la bella isla, pero con paisajes que se nos aparecen desolados en ocasiones, la principal fuente de desolación procede de los propios habitantes. La película está rodada austeridad, con economía de medios, pero sin perder expresividad y su capacidad en ningún momento.

A su favor cuenta con una protagonista en estado de gracia interpretativa. Pugh ha demostrado en varias ocasiones que es una excelente actriz, en alguna ocasión robando el protagonismo a sus protagonistas. Y aquí demuestra también que tiene oficio para dar y vender, siendo capaz de sostener por sí misma una película de por sí bien armada. Pero es que el resto del reparto, de sólidos intérpretes irlandeses y británicos, con oficio para dar y vender a sí mismo, apoyan con solidez el trabajo de la protagonista. No sólo los mencionados, también la madre de la niña, y su madre en la vida real, Elaine Cassidy, o gente bien conocida como Toby Jones, el médico, y Ciarán Hinds, el cura, estos últimos los principales representantes de la sinrazón.
Una película bien hecha que además se viene a más en la memoria una vez que han pasado unos días desde su visualización. Plenamente recomendable. Aunque quizá no sea cómoda para el público más palomitero, lo cual se aprecia en su modesta apreciación por parte del público votante en distintas plataformas en la red de redes. Pero en cuestión de grandeza cinematográfica, la democracia no siempre funciona, ni el público tiene siempre la razón. Allá ustedes.
Valoración
- Dirección: ****
- Interpretación: ****
- Valoración subjetiva: ****
