The room next door (2024; 53/20241021)
Sí… la película es española, pero el título oficial está en inglés. La película está rodada en inglés. No es la primera de Pedro Almodóvar en este idioma, pero si es el primer largometraje. Ya rodó un interesante corto no hace mucho, con una de las protagonistas de la película que nos ocupa hoy. Que está basada en una novela de una autora norteamericana. Rodada en Nueva York y otras localizaciones de Nueva Inglaterra, y con unos temas que tal y como se plantean pueden ser universales, pero están muy vinculados a la realidad estadounidense.

.
Una escritora (Julianne Moore), mientras firma libros en un acto de promoción, un libro sobre el miedo a morir y el rechazo a la muerte, se entera de que una buena amiga suya (Tilda Swinton), de la que se encuentra extrañada desde hace años, está enferma de cáncer y pasándolo mal, por la dureza del tratamiento. Esto le lleva a contactar de nuevo con la amiga y retoman la relación, sirviendo de fuerte apoyo a la enferma, especialmente cuando las cosas van a peor. Pero un día la enferma le confiesa que no está dispuesta a que la enfermedad se adueñe de su destino, que se suicidará con un fármaco antes de que las cosas se pongan mal, y que precisa de su compañía y apoyo, aunque no de su ayuda física para el suicidio.
Los temas que más han destacado en los comentarios sobre la película son la libertad y la autonomía personal, y el derecho a una muerte digna, la eutanasia. Pero creo que hay que insistir que hay un tema muy importante en la película, la amistad genuina, la que implica comprensión y aceptación del otro, incluso cuando en ocasiones sus valores entran en conflicto con los nuestros. No hace falta decir que la película está rodada con infinito esmero, y con la estética habitual del director, más matizada y menos estridente que en su juventud. Estridencias de color que nunca me molestaron, todo he de decirlo. Al contrario. Pero el valor principal de la película está en las dos protagonistas del largometraje, en su presencia, saber estar, en sus diálogos, en los sentimientos y sensaciones que transmiten. Con la colaboración puntual, pero destacable, de un simpático y humanista John Turturro. Excelente trabajo interpretativo, al servicio del cual Almodóvar pone todo su saber cinematográfico.

Ya digo que para mí el tema principal es esa amistad, esa solidaridad interpersonal, basada en el respeto al otro y a sus valores, incluso cuando no coinciden exactamente con los propios. Sobre el derecho a una muerte digna, la legislación actual sobre eutanasia, con sus virtudes y sus defectos, por motivos profesionales estoy muy familiarizado con ella y con las personas que solicitan la prestación de ayuda para morir, nos pone varios escalones sobre la situación en muchos estados de Estados Unidos y en muchos países del mundo. Por ello, de alguna forma, el debate que plantea al respecto la película lo tengo más superado. Para algunos será fundamental… pero a mí me parece más un macguffin para hablar de esas relaciones interpersonales basadas en el respeto y en la autonomía personal, en la capacidad de decidir. Que no es poco. En cualquier caso, una película más que recomendable. Y que puede interesar tanto a los aficionados al cine del director, como a quienes no lo son. Frente a otras películas de Almodóvar que dividen más las opiniones de los espectadores, creo que esta debería concitar más consenso. No obstante, aquellos que ideológicamente no esté por la libertad personal por motivos políticos, religiosos, generalmente gentes poco tolerantes, que se abstengan. No lo pasarán bien.
Por cierto, que hay una escena de la película en la que el personaje de Swinton lanza una potente diatriba contra determinadas actitudes sobre la enfermedad grave, sobre el cáncer en especial, actitudes de postureo social que están imperando en la sociedad y en las redes sociales, con la que me siento fuertemente identificado, porque hace mucho que me siento un tanto asqueado sobre determinadas actitudes públicas, especialmente de famosos, que están causando mucho daño en el ánimo y en la forma de afrontar la enfermedad de muchos pacientes y sus familias. Lo he vivido con frecuencia profesionalmente. No voy a entrar con detalle en estos momentos, no tengo el tiempo, ni es el lugar para ello… pero me alegro de que esas ideas se lancen con claridad desde la película.
Valoración
Dirección: ****
Interpretación: *****
Valoración subjetiva: ****











