En el pasado puente de la «inmaculada constitución» dediqué algún tiempo a usar cámaras con carretes. Hice varios y luego decidí probar el servicio de laboratorio de los «lomógrafos», Lomo Lab. Supongo que en mis entradas técnicas en Medium contaré como fue un día de estos. Ya adelanto que no creo que repita experiencia. Sin que haya sido una catástrofe. En cualquier caso, una de las experiencias fue el hacer un carrete de 36 exposiciones de Kodak Portra 400 en situaciones de poca luz, usando la Leica M2 con el Canon S 50/1,8 II, que es el objetivo más luminoso que tengo para esa montura. Esto implicó que en algún momento expusiera los carretes a un índice de exposición inferior al menos en un paso al 400 recomendado para este tipo de película. Lo cierto es que no estoy descontento del todo. Las fotos son de un paseo por la tarde, con la noche ya caída, un sábado por la tarde, y del domingo siguiente por la mañana, en algunas de las tiendas del entorno del mercadillo de la Calle de las Armas que se celebra cada segundo domingo de mes.