[Viajes] Resumen fotográfico de San Francisco (y algo más)

Sin categorizar

En esta ocasión no hay entrada técnica acompañante en El viaje fotográfico de Carlos sobre las cuestiones técnicas de mis fotografías del viaje. Probablemente, cuando lleguen reveladas las fotografías de los carretes de película fotográfica tradicional y los comente, en blanco y negro y en color, haré alguna referencia al equipo fotográfico digital,… que es mi básico para viajes; el sistema micro cuatro tercios como principal y la pequeña compacta Sony como complementario. Simplemente, una curiosidad. Me equivoqué al llevarme un objetivo. Mi intención era lleva el 35-100 mm f2,8 de Panasonic, objetivo de focal variable en el terreno del teleobjetivo corto y medio, y me confundí, me llevé el 75-300 f4,8-6,7 de Olympus, objetivo de focal variable en el terreno del teleobjetivo largo. Al principio me contrarió… pero lo aproveché. Muchas aves en la bahía de San Francisco.

La ocasión de viajar a la ciudad californiana se propuso por primera vez para el otoño de 2020. ¿Hace falta recordar qué es lo que pasó en 2020 y cómo nos afectó a los viajes? Pues eso. Una de la compañeras habituales de viaje quería visitar la ciudad norteamericana y conocer en persona a unas gentes con las que se relaciona en la distancia por temas laborales. Y nos propuso acompañarle. Finalmente lo hemos tenido que retrasar casi tres años, pero ha llegado. En general… muy bien. Salvo en lo que se refiere a los objetivos que tenía esta buena amiga. Dicen que no hay nada peor que conocer en persona a tus ídolos… a tus referentes… a tus héroes… descubres que son sólo personas, muchas veces con las mismas o superiores dosis de mezquindad que los humanos promedio. Pues así ha sido. Por lo que nos ha contado… no estuvimos presentes.

Por lo demás, en San Francisco hemos hecho… lo que todo el mundo. Pasear por esos paisajes tradicionales de las películas y series de televisión que hemos visto decenas de veces. El rascacielos piramidal, las casitas cuquis pintadas de colores, un puente muy largo y grande, el barrio de los emigrantes chinos, una prisión muy fría y aislada, montar en tranvía… Las cosas habituales.

Quizá… a lo que más tiempo hemos dedicado es al famoso puente, el Golden Gate Bridge. Golden Gate es la boca de la bahía de San Francisco,… y ahí mismo juntito juntito a la falla de San Andrés, la responsable de los terremotos, allí está el puente. Pero no le dedicas todo este tiempo porque sea tan especial, que no está nada mal. Le dedicas mucho tiempo porque a ambos lados, tanto en el de Sausalito como en el de San Francisco, hay excelentes zonas para pasear y contemplar el paisaje. Si la niebla te deja, claro. Por la San Francisco de las películas y las series de televisión, siempre soleada, tan apenas la hemos visto. Todos los los días amanecía con niebla, que no se desvanecía hasta el mediodía por lo menos, y en algunos lugares de la extensa metrópoli, en todo el día. Y tiempo fresco. Muy fresco. Muy alejado de la soleada y templada California que se nos vende. Un subclima curioso por el soplar de los vientos frescos y húmedos procedentes del Pacífico, que chocan con las colinas que forman la ciudad y la costa californiana en estas latitudes. Es un efecto Foehn más o menos típico que los locales llaman El Diablo. Aunque otros consideran que no sería propiamente un Fohen, sino las fuertes brisas de viento húmedo producido por las bajas presiones que generan los vientos calientes ascendentes en el interior de California. Probablemente una mezcla de ambas. Las ascendentes de aire caliente generan el viento frío constante que, siendo muy húmedo, se condensa en las colinas costeras.

Y quizá, algo imprevisto, pero bien recibido, ha sido la abundancia de vida salvaje en los zonas costeras y humedales, especialmente de aves, muy próximos a los núcleos habitados, y que me he permitido aprovechar el error de los teleobjetivos, y hacer algunas fotos más o menos interesantes de toda clase de bichos. Especialmente me fascinaban los pelícanos pardos de California, que no han resultado los más fáciles de fotografiar,… por no parar quietos.

Y poco más hay que decir… Que por el alto precio del dólar, viajar a Estados Unidos está caro. Que nos escapamos a Yosemite National Park en una excursión en el día organizada, que no nos entusiasmó. Que el centro de la ciudad está lleno de «fumetas» de crack, con abundancia de personas sin hogar, muy tiradas. Que el sistema de transporte público es más razonable de lo que pensábamos siendo Estados Unidos, con conductores muy amables, más allá de los famosos tranvías funiculares. Que es una ciudad extremadamente multiétnica… mucho más de lo que pensábamos. Y que nos lo hemos pasado bastante bien.

Weeds, o de las huidas hacia adelante

Televisión

Entre las series de ficción que pueblan el panorama televisivo actual, podemos encontrar un número apreciable de productos de buena calidad. Especialmente en sus primeras temporadas. Lo difícil es conseguir mantener el nivel en las siguientes. No son pocas las que mueren de éxito. Tras comienzos estupendos, caen en rutinas o en lugares comunes que las trasladan a la vulgaridad. Al montón.

No pertenece a esta categoría Weeds. Esta teleserie tiene varias virtudes. Repasémoslas.

  • Los personajes protagonistas son, aparentemente, gente común. Clase media norteamericana que en su origen vivían apaciblemente en una tranquila y coqueta urbanización residencial en algún lugar en la costa oeste de los EE.UU.
  • Los capítulos son cortos. En 22 minutos hemos conocido las peripecias de Nancy Botwin y sus peculiares vecinos, y tenemos las bases para las de los siguientes capítulos. Es dinámica, no hay tiempos muertos.
  • La temporadas también están adecuadamente autolimitadas. Nada de culebrones con más de 20 episodios. En doce o trece capítulos hemos completado un nuevo ciclo.
  • Hay una fuerte confianza en la capacidad interpretativa de los actores. Mary-Louise Parker es Nancy Botwin, de la misma forma que no podríamos concebir otra Nancy Botwin que no fuera la Parker. Pero el resto del reparto está igualmente fenomenal con momentos supremos por parte de Elizabeth Perkins interpretando a Celia Hodes.
  • Los personajes no son planos, tienen matices y, sobretodo, evolucionan. Esta evolución es más marcada como es natural en los personajes más jóvenes, niños y adolescentes, y distinta en los adultos, donde incluso se producen involuciones personales. Por otra parte, los personajes acompañantes, que aparecen en un limitado número de episodios suelen aportar frescura e innovación a la serie.
  • Es total y fundamentalmente políticamente incorrecta. Critica todo aquello que es hipocresía en la sociedad. Su relación con la familia, con el sexo, con las drogas, con el trabajo, con la inmigración… con todo. Todos los valores tradicionales son puestos sistemáticamente en solfa.

Como veis, una serie de virtudes notables. Pero hay algo más. Algo importante. Algo en lo que se basa la expectación ante nuevos episodios futuros, ante nuevas temporadas. Y esto es la huida hacia adelante. El paso de las temporadas van situando a la familia Botwin y amigos a nuevos extremos cada vez más imposibles. Pero no hay redención posible. El día que la haya, se acabó la serie. Todo se dirige a un escalada en las condiciones vitales, más o menos extremas. Lo que empezó como una pequeña «maruja» que empieza a trapichear con «hierba» para redondear el presupuesto familiar tras enviudar, en estos momentos la sitúa en un peligrosa relación amorosa con un capo de la mafia transfronteriza entre Méjico y los EE.UU. Si el año pasado asistíamos a un final apocalíptico, con la llegada del fin del mundo a ese microuniverso que era Agrestic, al final de la cuarta temporada nos econtramos con que…

Y hasta aquí puedo contar… Si interesa, enchufad el televisor.

La imagen de hoy, el Mercado Medieval de todos los años. Hierbas. Aunque más sanas que las que vende Ms. Botwin.

Hierbas diversas

(Canon EOS 40D; EF 28/1,8 USM)

La ficción y la realidad, ¿quién supera a quién?

Política y sociedad, Televisión

Le en ElPaís.com una noticia sobre un tunel que servía para pasar droga a traves de la frontera, o mejor dicho por debajo de la frontera, que separa los Estados Unidos Mexicanos de los Estados Unidos de América. 140 metros de largo, bien iluminado, incluso con aire acondicionado.

Desde hace unas semanas vengo siguiendo la cuarta temporada de Weeds, en la que ha dejado la urbanización de Agrestic, trasladándose al sur de California junto a la frontera con Méjico. Y. ¿a que no sabéis que acaba habiendo entre una presunta tienda de ropa premamá en el lado gringo y un almacén clandestino en el lado mejicano? Lo habéis adivinado. Un túnel de las mismas características y aspecto que el que describe la noticia. Y por el que pasan unas aventuras realmente divertidas… y algún que otro drama. No os perdáis esta serie cuando la televisen. Es buena. Muy buena.

En la fotografía de hoy, una propuesta civilizada. No utilicéis túneles subterráneos, por acondicionados que estén, para viajar de un país a otro. Utilizad el tren. Mucho mejor. Y legal.

Depósito de mercancias (Orna)

(Canon EOS 40D; Tokina AT-X Pro 12-24/4)

Ciencia que da risa en regímenes que dan miedo y ciencia que da miedo en sociedades que dan miedo

Ciencia, Política y sociedad

Hoy os pongo dos vídeos, que se deberían comentar por sí mismos.

El primero procede del viejo NODO, ese noticiario documental que los españolitos nos teníamos que tragar en tiempos del Tío Pachi, para que quedaramos enterados de los logros del régimen nacional-catolicista. Lo pongo:

Creo que se comenta a sí mismo. Bueno,… igual tenían razón… ellos veían en Marte arbolitos y animalitos, pero dos décadas más tardes se quedó seco y yermo… Cuántas mentiras más no nos contarían constantemente los impresentables del régimen.

El segundo vídeo me ha llenado de tristeza y de miedo. En él vemos a unos niños en un experimento sociológico, enfrentados a unos muñecos de juquete. Los niños son negros (o afroamericanos, para los amantes del lenguaje políticamente correcto). Los muñecos son blancos y negros. Las respuestas que dan los niños ante las preguntas que realizan los investigadores son devastadoras.

Me ha dejado triste esto último, así que me despido con una foto alegre del Mercado de los Sitios, que se celebró recientemente en el Barrio de San Gregorio de Zaragoza.

Anillo vegetal

(Canon EOS 40D; EF 24-105/4L IS USM)

Vía: Pixel y Dixel – Cuando descubríamos vida en Marte.

Vía: Mujeres TIC – ¿Cuál es el muñeco más bonito?