No sólo de experimentos viví fotográficamente en mi paseo del domingo por la tarde por la huerta de Las Fuentes y el soto de Cantalobos, aquí en Zaragoza. Hubo un momento, después de que el sol se ocultó tras las nubes antes de ponerse definitivamente, y hasta que alcancé la zona del soto donde realicé mi fotos con carácter impresionista, en la que tomé varios paisajes pensando en el blanco y negro. Dado el carácter templado, casi cálido del día y de la tarde, decidí que un matiz cálido en los tonos de las fotografías vendría bien. Y aquí os dejo algunas imágenes.
Fotografía personal
[Fotos] Impresionismo en los sotos del Ebro
Fotografía personalLos habituales de estas páginas quizá recuerden que una de mis zonas favoritas para ir a fotografiar paisajes sin salir de Zaragoza es el soto de Cantalobos, bosque de ribera aguas abajo del Ebro. Una de las cosas que quería averiguar es si podía acceder con facilidad a esta zona, y a la huerta de Las Fuentes, bajando desde mi casa en el barrio de San José hacia esta zona por la carretera de Castellón. Y el domingo por la tarde, que hacía muy bueno, cogí la Pentax K-x con el trío de objetivos SMC-DA Limited que abultan poco, para explorar. Y me fue bien. Hice fotografías de muy distinto tono y estilo, en función del paisaje y de la luz.
Cuando llegó el crepúsculo, decidí ensayar una técnica que he visto por ahí en varias publicaciones, para hacer fotografías a mano alzada con velocidades lentas de obturación, pero con el movimiento inevitable de la imagen controlado en cierta medida. El efecto que se busca es dar un tono impresionista a la imagen. Las que os traigo aquí están hechas así. No tienen modificaciones importantes mediante el software. Sólo el recorte a propociones 4:3 en lugar del 3:2 original, y ajustes de luminosidad y saturación. Nada más. Tendré que investigar más situaciones y posibilidades. Que pena que haya tan pocos bosques en los alrededores de Zaragoza.
[Fotografía personal] Y primeras pruebas de la Yashica Mat 124G
Fotografía personalOs lo contaba a la vuelta de mi escapada a Barcelona hace dos fines de semana. Me agencié una cámara de formato medio de segunda mano, en excelente estado de conservación, una Yashica Mat 124G, que he comprado para algo más que tenerla en exposición en una estantería. Mi intención es hacer al menos un carrete cada mes o cada dos meses como mucho. Por las sensaciones y los hábitos, que son muy distintos de la fotografía digital.
Pero la vida del fotógrafo de película tradicional era más fácil cuando no había otra forma de hacer fotos. Entonces llevabas el carrete a revelar, y te lo devolvían con las copias, si las habías pedido. Si alguna te gustaba especialmente, pedías una ampliación para enmarcar, enseñar, guardar en un porfolio o lo que fuera, y a por otro. Hoy en día los requisitos son distintos. El primer problema es que de la gran variedad de películas disponibles en todo tipo de formatos, hoy en día queda más bien poco. Y en la mayor parte de las tiendas menos. Como estaba en Barcelona cuando me agencié la cámara, no me costó gran trabajo comprar un par de carretes de película negativa color de formato 120, Kodak Portra 160 NC, allí mismo. Pero debí haber previsto una previsión más grande de película de distinto tipo. No he visto tanta abundancia en las tiendas de Zaragoza. En las pocas en las que puede haber película de formato 120.

La primera foto que tomaba con la "nueva cámara". Todavía con poca costumbre de mirar por el visor de capuchón con la imagen invertida lateralmente. Pero bueno. Recoge bastante bien el ambiente de la tarde en el Parque de la Memoria de Zaragoza.
Por otro lado, hoy no nos conformamos con el proceso que he comentado antes. Hoy todos queremos tener copias digitales de nuestras fotos para poder compartirlas en internet, bien sea en nuestro sitios personales, en nuestros fotoblogs, o en las redes sociales. No es frecuente disponer de un escáner de película competente en casa, y si dispones de él, el proceso de digitalización es aburrido hasta decir basta. Así que lo suyo es solicitar que con el carrete revelado te den un cd con las imágenes digitalizadas. En formato de 135 te ofrecen en la mayor parte de los sitios. Lo que llaman 4 «megas» y lo que llaman 16 «megas». Cuando preguntas 4 (o 16) mega ¿qués?,… si tienes suerte, cosa que no siempre sucede, te contestan que megabytes. No voy a extenderme en el absurdo de esta nomenclatura que procede de la prehistoria de estos procesos. La realidad es que los «4 megas» son 1,5 megapíxeles, y los «16 megas» unos 4 o 4,5 megapíxeles, ahora no recuerdo con exactitud. Como véis, resoluciones muy moderadas. A la segunda resolución, también he oído que le llaman «pro». Algunos dicen que viene de «profesional», pero con esas cifras, salvo que estén de coña, lo dudo. Yo suelo pedir la de «16 megas», porque cunda un poco más. Cuando llevé a cierta tienda de una famosa cadena a revelar el carrete de 120, no sabían muy bien qué pedir. Al final me anotaron «revelado + CD 16 megas»,… y a ver que devolvían de su laboratorio central en Barcelona.

Continúo la prueba camino de Huesca al día siguiente, cuando iba a trabajar. Para pillar la buena luz del amanecer. Está un pelín borrosa, pero es que está tomada a mano alzada, con luz escasa, y un viento intenso y frío. Cuesta mucho mantener el horizonte tras este pequeño estanque en las cercanías de Zuera en su sitio, más si no estás acostumbrado a la imagen invertida.
Ya he recibido el resultado. Me han devuelto el carrete de negativos revelado, y el CD con imágenes de aproximadamente 4,5 megapixeles. Siendo como son cuadrados los negativos, pues de unos 2150 pixeles de lado. Que ya va bien para hacer una evaluación del resultado, para usar en internet, o para hacer copias de un tamaño moderado (20 a 25 cms de lado). O iría bien si no fuese porque el escaneado venía con multitud de partículas de polvo incorporadas. No deben conocer estos laboratorios comerciales ningún sistema de limpieza de los negativos, o los procesos ICE, para eliminación de motas de polvo y otras imperfecciones en el escaneado. Si las tomas hubiesen tenido más importancia aparte de una primera comprobación de cómo funciona la cámara, se las hubiera devuelto y exigido unas copias digitales en condiciones. Como el tema no va más allá, valoro más mi tiempo, y el estado de sistema circulatorio, y paso del tema. Probablemente, pase en el futuro también de esta cadena de servicios fotográficos. Precios razonables, pero muy chapuceros. El caso es que en otra tienda a la que llevé hace poco unos carretes de 135, también me los devolvieron con problemas en el escaneado. Me empiezo a quedar sin opciones.
En realidad, a través de un amigo, hicimos una prueba de revelado casero con un Epson Perfection V600 Photo. Es un escáner plano que admite la digitalización de negativos y diapositivas, hasta formato medio. El caso es que la prueba que hicimos con una tira de tres negativos, que todavía no he podido subir a la red, mostraba un poquito menos de nitidez que los comerciales, pero ningún signo de motas de polvo al aplicar el proceso ICE de reducción de imperfecciones. Mucho más limpios. La falta de nitidez probablmente debida a que es difícil mantener los negativos de medio formato completamente planos en el chasis que los contiene. Los escaneamos para un tamaño de 24 x 24 cm a 300 pixeles por pulgada. Es decir 2.835 pixeles de lado. Algo más grandes. Pero esto es una resolución en el escaneado muy moderada, de unos 1333 pixeles por pulgada, lejos de la resolución máxima permitida. Es la ventaja de un negativo grande. Tiempo de escaneado para los tres negativos, unos ocho minutos. Corrección del color, uno de los principales problemas al escanear negativos, bastante razonable. Aunque tengo que hacer algunas pruebas más, creo que he encontrado el sistema para sacar partido a mi flamante Yashica Mat 124G. Sabiendo que aquellas imágenes especialmente afortunadas, siempre podré llevarlas a ampliar a un laboratorio en condiciones. Y que con los carretes en blanco y negro, no habrá problema con la corrección del color.
Os seguiré contando.
[Fotografía personal] Como un niño con un 50/1,4 nuevo
Fotografía personalEl pasado domingo, durante la fiesta de carnaval para niños en la que estuve, mi veterano
Aunque con posterioridad, con calma y reflexión, encontré la forma de repararlo por mi mismo, para lo cual sólo necesité un poco de lógica y dos gotitas de loctite, lo cierto es que uno pierde parte de la confianza que tiene en un chisme de estos tras semejante batacazo. Así que me pedí en Amazon.es un EF 50/1,4 USM para reemplazarlo. Cuesta, con parasol, tres veces más. Pero en calidad constructiva, en el motor de enfoque y en varios detalles más, lo vale. En los resultados, mi habilidad dirá si soy capaz de sacarle alguna ventaja. En cualquier caso, como lo recibí ayer, hoy me lo he llevado conmigo cuando he ido a trabajar, y camino de Huesca he tirado las primeras fotos con él. Que no demuestran nada en términos de teoría o práctica fotográfica. Sólo que tenía ganas de estrenarlo.
[Fotos de viajes] De viaje con Carlos, resumen de las últimas semanas
Fotografía personal, ViajesNuevamente, una selección de las fotos publicadas en las últimas semanas en mi tumblr De viaje con Carlos.

Palacio de Rosenborg en Copenhague.

Ayuntamiento en la Grande Place de Bruselas.

Piazza Cisterna en San Gimignano.

Arena de Verona.

Palacio de Schönbrunn en Viena.

Anochecer en los canales de Leiden.

Coches tirados por caballos en el Rynek Glówny de Cracovia.
Como diría mi sobrino… estoy malito
Fotografía personal[Fotos de viajes] De viaje con Carlos, resumen de las últimas semanas
Fotografía personal, ViajesNuevamente, una selección de las fotos publicadas en las últimas semanas en mi tumblr De viaje con Carlos.

Casas de los maestros de la Bauhaus en Dessau.

La Grande Arche de la Defense en París.

Cruzando el Fehmarn Belt entre Dinamarca y Alemania.

Mezquita de Eyup en Estambul.

Lough Nafooey en Irlanda.

Interior del Panteón en Roma.

El número Pi en el Grand Palais de París.

Multitud en la escalinata del Sacré Coeur de París.

Una plaza de Izola en la parte eslovena de la península de Istria.

Gaitero en la costa norte de la escocesa isla de Skye.
[Fotografía personal] Fotografiar con película tradicional tras casi ocho años sin hacerlo
Fotografía personalComo ya he comentado en días anteriores, este fin de semana pasado he utilizado algunos rollos de película para recordar las sensaciones de las viejas tecnologías. También me ha servido para desempolvar algunas cámaras a las que tengo cariño, pero que no utilizaba hace al menos 8 años. Y os lo voy a contar. Con imágenes, claro.
El sábado participé en la quedada del grupo de flickr Fotógrafos en Zaragoza (FeZ), cuyo motivo principal era la fotografía «analógica». No me gusta mucho ese adjetivo. Por eso lo suelo entrecomillar. A esta reunión fui con dos cámaras.
Zeiss Ikon Contessa: Cámara de objetivo retractil, totalmente mecánica, con enfoque por telémetro de coincidencia, con un fotómetro de selenio. Mi ejemplar es de 1953. Hasta el año 2003, su estado de conservación era en perfecto estado de funcionamiento, con marcas cosméticas de uso. La utilicé con un rollo de 36 exposiciones de Kodak Professional BW400CN, película en blanco y negro para procesado C-41.
Como he dicho, hasta el año 2003 en el que la usé por última vez, funcionaba sin problemas. El fotómetro de selenio era lo suficientemente fiable para usar diapositiva en color. Cosa que era posible por la excelente corrección del objetivo Carl Zeiss Tessar 45/2,8. Sin embargo, tras ocho años la cosa no ha ido bien. Básicamente dos cuestiones. Por un lado, el fotómetro parece estar agotado, ya que no mide con fiabilidad. No es muy importante si tienes un fotómetro de mano o utilizas la calculadora de exposición definitiva. Por otro lado, dada la relativamente alta sensibilidad de la película, y el hecho de poder enfocar con precisión gracias al telémetro de coincidencia, utilicé aberturas amplias y velocidades de obturación rápidas. Del orden de 1/125 a 1/500, que es la máxima velocidad de obturación máxima de la cara. Y sin embargo, muchas de las fotografías están trepidadas. Luego algún problema en la mecánica de la cámara hay. Ahora, me tengo que pensar si busco a alguien que me la revise, o si definitivamente renuncio a ella como útil fotográfico, y la dejo de exposición en una estantería.

El objetivo Tessar de Zeiss Ikon aguantó mejor los contraluces que el Minotar emparentado con él por diseño de la Minox.
Minox GT-E: Pertenece a la segunda generación de cámaras que llevó este nombre. Es una cámara compacta, del tamaño de una caja de cigarrillos, con objetivo retractil, exposición automática con prioridad a la abertura (modo A en otras cámaras), enfoque manual por estimación. La utilicé con un rollo de 36 exposiciones de Fujicolor C200.
La cámara es muy fiable en cuanto a la exposición y al funcionamiento en general, pero dado que tienes que enfocar a «ojímetro», y últimamente estoy desentrenado, tuve tendencia a cerrar el diafragma lo que pude para aumentar la profundidad de campo. Como consecuencia, me metí en el terreno peligroso de las velocidades de obturación lentas en alguna ocasión, por lo que tuve un número excesivo de fotos trepidadas. El objetivo MC Minotar 35/2,8 es una fórmula sencilla, de cuatro lentes en tres grupos, tipo tessar. De las pocas que hay con este diseño en objetivos angulares. Es bastante nítido, pero se lleva mal con los contraluces. Por lo demás, es una cámara sumamente discreta, con un disparo casi silencioso, fiable y cabe en cualquier bolsillo.

Buen rendimiento general en una vista urbana donde la dureza de las sombras queda amortiguada por el reflejo del sol en los ventanales de los edificios del otro lado de la calle.

Al tener que estimar la distancia de enfoque, las fotos más críticas son las tomadas de cerca, por tener menos profundidad de campo. Pero si hay luz suficiente, a f/8 sueles atinar con facilidad.

Luz escasa, y un intento de mantener enfocado el fotógrafo en primer plano y las bailarinas del fondo, me llevaron a una velocidad de obturación excesivamente lenta y a una foto trepidada. Además se nota que el objetivo Minotar no se lleva bien con la luz del sol frontal (situada inmediatamenta por encima de las bailarinas), y hay una pérdida de contraste por ello.
El domingo por la tarde hice el último carrete de los que compré para el fin de semana. Otro Kodak Professional BW400CN, que en esta ocasión cargué en una Pentax MX. Como ya he indicado en alguna ocasión, a mí me gustaría que alguien hiciese una cámara digital así. Un réflex compacta, casi pequeñita, con los controles básicos que necesita un fotógrafo, sólida, fiable, y con un tamaño de captor razonablemente grande. Le puse el objetivo Pentax M-SMC 50/1,7, porque me apetecía llevar una óptica luminosa. Pero a punto estuve de calzarle el «pancake» M-SMC 40/2,8, con el cual queda un conjunto realmente muy compacto. Las fotos las hice en el soto de Cantalobos, lugar que me resulta muy agradable para pasear y fotografiar paisajes. A este paseo me lleve también la Panasonic Lumix GF1 con el G 40/1,7 ASPH. De esta forma, tenía un patrón con el cual medir la fiabilidad de la cámara.
Lo cierto es que usar esta cámara es una gozada. Un placer en sí mismo. Y por lo que he podido comprobar el aparato es muy competente a pesar de su avanzada edad para obtener imágenes de buena calidad. El fotómetro con medición ponderada con preferencia al centro es plenamente fiable. Y sólo me he encontrado un problema que no sé si es coyuntural, estructural, o culpa del laboratorio. Aparece un raya de arrastre en los fotogramas que los inutiliza para un uso serio. En una inspección del interior de la cámara, yo la veo en perfecto estado de conservación. Como nueva. Así que supongo que tendré que hacer otro rollo, y en otro laboratorio, para ver si se repite el fenómeno. Una lástima. Porque si no fuera por esto, seguro que me apetecería utilizarla con cierta frecuencia.
Actualización: El problema de la raya de arrastre no está en el negativo. Escaneados los mismos en un escáner casero, no aparece. Fue culpa del laboratorio. La cámara está perfecta.

Aunque las películas de blanco y negro cromogénicas tienen una sensibilidad extendida a todo el espectro visible, no hubiera estado de más utilizar algún filtro de color para mejorar el contraste de las imágenes.

En condiciones de luz suave, los negativos son muy utilizables; sin embargo, hubiese preferido encontrar la Ilford XP2 Super, que carece de la molesta máscara rojiza de la Kodak, incómoda a la hora de examinar los negativos.
[Fotografía personal] En el soto de Cantalobos con cámara tradicional y con cámara digital
Fotografía personalComo ya he comentado en alguna entrada anterior, este fin de semana pasado he estado utilizando alguna de las viejas cámaras para película tradicional, para hacer algunas fotos. Como es natural, hasta que no lleve a revelar los carretes, sean escaneado, etcétera, no se podrá ver por aquí el resultado de la experiencia. Hacía siete años y medio que no usaba película, cuando me llevé la Canon EOS 100 de viaje por Foix y otros lugares de Midi-Pyrénées en Francia, y más de ocho que no utilizaba según que cámaras.
Si el sábado quedé con gente de FeZ y me llevé la Minox GT-E con un carrete de negativos en color y la Zeiss Ikon Contessa con negativos en blanco y negro, ayer me fui en solitario y también en blanco y negro, pero con la Pentax MX. A mí me gustaría que en la fotografía digital existiera algún aparato similar en sencillez conceptual, eficacia y tamaño a esta veterana réflex de los años 70. Y otros más sabios que yo también opinan lo mismo.

La Pentax MX cuelga del cuello del fotógrafo al atardecer de un domingo en Cantalobos (Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH).
Incluso me ha hecho gracia encontrar en la web un vídeo (en inglés) en el que reflexionan sobre la utilización de esta cámara mecánica en comparación con la complejidad de botonería y opciones de una Canon EOS 5D Mark II, cámara que también tengo. Que permite hacer unas fotos de gran calidad técnica (que sean estética, conceptual o artísticamente interesantes, eso, depende sólo del fotógrafo), pero que es grande y pesada en comparación.
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En cualquier caso, me llevé la MX al soto de Cantalobos, lugar que quien pase por aquí con asiduidad sabe que es uno de mis favoritos para paisajes, y me llevé también la Panasonic Lumix GF1. En principio, por comparar. Luego utilicé su inmediatez de digital como imagen de prueba, al estilo de las antiguas polaroids cuando eran utilizadas antes de sacar la foto definitiva para comprobar que todo iba bien. La fotos con la GF1 han quedado bien. Veremos que pasa con las otras cuando las revele y las escanee. De momento, os dejo algunas de las digitales.
[Fotografía de viajes] Londres 2004 e Irlanda 2005, revisitados y renovados
Fotografía personal, ViajesMe contaban en el colegio cuando era niño que la prehistoria fue el periodo de tiempo en el que los humanos ya campaban por la superficie de la Tierra, pero del que no conservamos documentos escritos que atestigüen sus andanzas. Más o menos. Supongo que este concepto hoy en día no será tan absoluto, y habrá otras cuestiones a considerar. Básicamente, la estructuración de las ciudades.
Pero no es de prehistoria en sí mismo de lo que quiero hablar. Sino de la “prehistoria” de mi fotografía con medios digitales. Aproximadamente, entre 1999 y 2003 mi acercamiento a la fotografía digital fue mediante la digitalización de diapositivas y negativos tradicionales. De esa época vienen mis primeras andanzas en internet, creando algunos sitios que ilustraba con mis fotografías. Mucho sobre trenes, algo sobre viajes. Pero la mayor parte de los archivos generados quedaron latentes en mis discos duros sin que quedase constancia de su existencia. Prehistoria. En la primavera de 2003, Canon lanzó al mercado una serie de cámaras digitales de 4 megapíxeles que fueron saludadas por mi medio de referencia en aquel momento, Chasseur d’Images, como las primeras cámaras que se recomendaban de forma clara y concreta para el aficionado en general. Entre ellas, la Canon Digital Ixus 400, una monada de cámara, de la que me hice un ejemplar, que me empezó a acompañar por el mundo.
En los viajes que hice entre 2003 y julio de 2004 la llevé como segunda cámara, mientras seguía confiando el grueso de mis reportajes viajeros a las diapositivas de toda la vida. Pero en septiembre de 2004, con motivo de un viaje a Londres al que decidí ir ligero de equipaje, la fotografía digital se convirtió en mi única opción para ir por el mundo. Ese mismo año adquirí la Canon Powershot G6, y con ambos aparatos viajé a Roma (2004), a Irlanda (2005) y a la Toscana (2005). Con estos últimos viajes, y coincidiendo con mi compra de un Apple iBook G4 que incluía una copia de iPhoto, me inicié en la elaboración de álbumes o libros de fotografías de mis viajes. Poco a poco he ido refinando la forma y el contenido que tienen estos libros, pero los primeros de los que dispuse pertenecen a aquellos viajes.
Revisando aquellos primeros intentos, y comparando con lo que obtengo ahora, compruebo dos cosas. Una, que hoy en día dispongo de mejores medios para el procesamiento de las imágenes digitales. Algo que es especialmente importante considerando que aquellas mis primeras cámaras con esta tecnología, si bien eran capaces de producir dignos resultados, no alcanzaban la calidad de las de hoy en día. Bajo rango dinámico, mucho ruido a sensibilidades “altas” (por encima de 200 ISO), etcétera.
Por ello, he acometido la tarea de darle una vuelta a aquella mi “prehistoria” en la fotografía digital, procesando de nuevo muchas imágenes, y elaborando nuevos libros de aquellos viajes.
Estoy a la espera de que me vengan los nuevos libros, que he encargado como de costumbre en Blurb, donde se pueden hojear parcialmente. E incluso adquirir. Si es que a alguien además de a mí les puede interesar. En cualquier caso, también he generado copias integras de los mismos que se pueden hojear en mi biblioteca en Issuu. Espero que os gusten.
[Fotos de viajes] De viaje con Carlos, resumen de las últimas semanas
Fotografía personal, ViajesPara quien no lo sepa o no lo recuerde, fotografías de mis viajes en los últimos veintipico años se pueden encontrar en el tumblr De viaje con Carlos. Pero de vez en cuando, un resumen de las imágenes que por allí se pueden ver, aparecerán aquí también. Y no había resumen desde el día de navidad. Aquí va.

Fiordo en Escocia.

Músicos callejeros en Dublín.

Religiones orientales en el parlamento británico.

Visitando Villa Giuglia en Roma.

En la plaza del Palio de Siena.

Tranvía en Porta Ticinese, Milán.

Invierno en el valle d'Ossau, Pirineos franceses.

Un paisano reposa en Llanidloes, Gales.

Almendros en flor en las cercanías de Almudévar.

Tomando el sol en el Kauppatori de Helsinki.
[Fotos – exposición] 40º aniversario del club Scorpio 71
Deporte, Fotografía personalNo soy particularmente aficionado al atletismo. Aunque soy lo suficientemente maño como para saber que el principal club de atletismo de la ciudad es el Scorpio 71, con sus camisetas amarillas. Hace ya mucho tiempo, cuando estaba en la universidad, todos los domingos salía a correr con un tipo del que hace mucho tiempo que no sé y que pertenecía al club. El caso es que hace unos días, aprovechando que estaba de fiesta, me pasé por el Centro de Historias de la ciudad para ver si había alguna nueva exposición y encontré una dedicada al 40º aniversario de este club. Me metí a curiosear. E hice alguna foto.

Aunque basada fundamentalmente en fotos de sus atletas y su historia, algunos objetos relacionados con el atletismo ilustraban la exposición. Como estos pesos y bolas de martillo para los lanzadores.

Tras la exposición, caminando por las Tenerías, una oca pintada en el suelo de un solar, me proporcionó una curiosa combinación de elementos.
Todas las fotos: Leica D-Lux 5.






























