Necesidades sobrevenidas nos han hecho separarnos hoy también un rato y hemos readaptado el programa. A primera hora, después de desayunar me he ido por mi cuenta a una librería que ayer no tuvimos tiempo en Marylebone High Street. Una monada especializada en viajes y en los que muchos libros de ficción están ordenados por regiones geográficas en lugar de por autor, editorial, o tonterías similares.
Y además he estado un ratito en los andenes 5 y 6 de Baker Street, los más antiguos del metro de Londres.