En el reciente viaje que he realizado a la capital británica, una cuestión estaba fuera de toda duda. El ímpetu por hacer turismo era bajo. Todos conocíamos la ciudad y, aunque inevitablemente prefiriéramos desplazarnos por sitios bonitos o llamativos, o significativos desde cualquier punto de vista, hemos dedicado una buena parte del tiempo a otras actividades.
Y una de esas actividades ha sido conocer librerías o entrar en las que ya habíamos conocido en viajes anteriores. Y una parte no despreciable de esas librerías han sido librerías especializadas en arte, y especialmente en fotografía y diseño. Respondiendo a intereses de distintos miembros del grupo. En una de las entradas que ya tengo publicadas de mi diario de viaje a Londres, cuento alguna de las aventuras en este peregrinar librero. Aquí me voy a centrar en los libros que me he traído de las orillas del Támesis. Que han sido elegidos sobre la base de motivaciones tan distintas como «por capricho», «porque no pude comprarlos en otro viaje» o «por que no quería comprarlo sin verlo primero, y en España es imposible».

Ayer salí a conocer mejor a mi Ikonta B, recién traída de Londres; pero los resultados no los conoceré hasta dentro de unos días. De momento, algunas imágenes, en blanco y negro, que tomé simultáneamente con la Olympus OM-D E-M5 y el 20 mm de Panasonic. Lateral del seminario de San Carlos.
This Must Be The Place de Pieter Hugo: Curiosamente, este libro tiene que ver con mi viaje anterior, a Ginebra. En concreto con la visita que hicimos al Musée de l’Elysée en Lausana. Y es el catálogo de la exposición de este fotógrafo sudafricano que estaba en activo en aquel momento en el museo. No lo compré in situ por no cargar con él todo el día, en aquel momento. Pero me lo encontré ahora en Foyles y lo compré un día casi a la hora de cierre, antes de cenar y volver al hotel.
Stanley Kubrick: Photographer: Si alguien no conoce la capacidad de Kubrick para componer visualmente, es que no conoce el cine. Y antes que cineasta fue fotógrafo, y muy, muy interesante. Para alguien a quien gusta tanto el cine como la fotografía, obligado.
The Green Memories of Desire, escrito por Katherine Slusher: En una visita a París en el 2008, pude ver una exposición de la fotógrafa Lee Miller. Y me gustaron las fotografías, y me gustó más la persona y sus vivencias. En este libro, además de abundantes fotografía e imágenes de y sobre Miller, se nos habla de su relación con el artista, historiador y poeta inglés Roland Penrose. Para leer poco a poco y aprender un poco más de la modelo y fotógrafa.
Yang Yong: Photographs: Pequeño librito, prácticamente de bolsillo, con fotografías de este fotógrafo chino que me era desconocido. Pero el librito me gustó. Como dice la contraportada, imágenes a caballo entre las del cineasta Wong Kar-wai y la fotógrafa Nan Goldin.
En la galería Chris Beetles donde visitamos la exposición que tenían con divertidas imágenes de Elliott Erwitt, también vimos que vendían pequeños catálogos muy asequibles de los artistas que representan (representan a los artistas o a sus herederos, porque algunos ya crían malvas). El caso es que compramos varios. Yo, dos. El de la exposición de Elliott Erwitt en vigor, y ya que poco antes había visitado la exposición de Cecil Beaton en el Imperial War Museum, uno con fotos de este fotógrafo, aunque no coincidente en su tema con la exposición visitada. Ya que «no llevábamos suelto» para comprar una ampliación a buen tamaño de las divertidas obras de Erwitt…
En la primera visita a la Tate Modern me cogí el libro de Elisabeth Couturier titulado Talk About Contemporary Photography. A ver si me desasno un poco y entiendo mejor a algunos de los más destacados fotógrafos contemporáneos con quienes «no me acabo de llevar bien». También es para leer. Poco a poco.
Finalmente, aunque no lo he comentado todavía en el diario del viaje a Londres, no me ha dado tiempo pero ya saldrá, la última mañana, antes de salir hacia el aeropuerto para el regreso me pasé a visitar una exposición conjunta retrospectiva con obras de William Klein y Daido Moriyama. Del autor japonés ya tengo algún libro. Así que compré allí en la Tate Modern el ABC de William Klein, que funciona bastante bien también como catálogo de su parte de la exposición.