[Viajes] Excursión en el día a Valderrobres con película fotográfica

Viajes

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta están comentadas desde el punto de vista de la técnica fotográfica en Carlos en plata. Comentario técnico de las fotografías realizadas en Valderrobres con Leica M6 y Kodak Ektar 100.

Comenté ya hace unas semanas el viaje en el día que hicimos un grupo de aficionados a la fotografía con película fotográfica y otros métodos alternativos fotoquímicos a la bonita población de Valderrobres, en la comarca del Matarraña/Matarranya, en Aragón. Aquella entrada la ilustraba con las fotografías realizadas con una cámara digital. Hoy tocan algunas de las fotografías realizadas con película para negativos en color.

Quiero recordar que el motivo que nos llevó a montar la excursión era visitar la cámara oscura instalada recientemente, el año pasado si no estoy mal informado. Como aficionados a la fotografía, especialmente la fotoquímica y procesos alternativos, cualquier elemento que nos recuerde los principios básicos de la fotografía nos mueve a conocerlo y aprender algo más.

En cualquier caso, Valderrobres es uno de los pueblos más bellos. Y mejor conservados en lo que se refiere a su antiguo casco urbano de origen medieval, con sus murallas, castillo, y otros elementos que salpican el paisaje urbano, aunque no siempre son fáciles de identificar. Cada visita a la población nos permite aprender algo nuevo. De momento, aquí os dejo estas fotografías.

[Viaje] Un paseo por Riglos con película negativa en color

Fotografía

Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. Un paseo fotográfico con Hasselblad 500CM y Kodak Ektar 100.

Sobre las circunstancias que se dieron para que a mediados de junio hiciéramos una escapada de unas horas a Riglos, para contemplar sus famosos mallos, una de las vistas más características de los Pirineos aragoneses, ya hablé hace unas semanas. Recientemente me llegaron reveladas las fotos del rollo de película fotográfica que hice ese día.

Con el pronóstico del tiempo que había, sol y buen tiempo, o si lo preferís, sol y calor, me pareció que me podía arriesgar a llevar una película de baja sensibilidad, apropiada para el paisaje con luz abundante. Por ello opté por coger un par de rollos de este tipo de película, aunque al final solo expuse uno. Es que el tiempo que pasamos en Riglos no dio para más.

Lo cierto es que, como ya comenté en su momento, el día estaba soleado, pero la luz no era muy buena. Había algo de calima en el ambiente, lo que hacía es que los objetos situados a cierta distancia en el paisaje aparecieran desaturados y poco contrastados. Por lo que las características propias de esta película, color vivos, saturados, muy nítida, se vieron penalizadas por las circunstancias ambientales. Pero, aun así, hay alguna foto razonablemente presentable.

[Fotos] Dípticos con película fotográfica de medio fotograma en Utebo

Fotografía

Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. Unos díptico a partir de fotografías realizadas a principios de abril en Utebo.

Hoy iba a mostraros unos tulipanes fotografiados en el mes de marzo. Sí. Todavía hay experiencias fotográficas de hace más de dos meses que no he comentado. Pero la actualidad manda. Y en las últimas 36 horas se ha puesto de moda hablar del “medio fotograma”. Incluso is esta denominación es incorrecta. Fujifilm anunció ayer una cámara de la que se venía hablando meses; la Fujifilm X-Half. Ahora vamos un poco con ella y su denominación

El medio fotograma, “half frame” en inglés, es algo que surgió a principios de los años 60, impulsado por Olympus. Un formato de fotograma con unas dimensiones aproximadamente la mitad que el estándar impulsado por Oskar Barnack desde Leica; 17 x 24 mm frente a los 36 x 24 mm habituales. Esto permitía duplicar el número de fotogramas en un rollo de fotografía. Y a mí me gusta, por varios motivos. Sígase el enlace anterior, y se verán todas las publicaciones que he redactado por aquí en el último año.

Una de las características de muchas cámaras de medio fotograma es que, al ser el desplazamiento de la película horizontal, como en las de fotograma completo, la orientación por defecto es vertical. Lo cual algunos lo ven como un engorro, pero otros no lo vemos así. Y esto coincide con el hecho de que la mayor parte de la gente, cuando usa la cámara de su teléfono móvil, la usa también en vertical. Por comodidad. Los teléfonos móviles tienen una ergonomía horrible para la fotografía y el vídeo. Pero para mucha gente, especialmente jóvenes, la imagen vertical es casi la norma.

Fujifilm, con su nueva X-Half, ha realizado una operación de mercadotecnia curiosa, mezclando básicamente tres elementos. Primero, ofreciendo una cámara que recuerde en su estética a dos de sus productos estrellas, la X100VI y la GFX 100RF. Pero mucho más económica. Segundo, invocando la nostalgia de las cámaras para película fotográfica de medio fotograma; tengamos en cuenta que recientemente Ricoh sacó al mercado su Pentax 17, una revisión del tema. Tercero, orientando el sensor, un Sony de tipo 1” muy frecuente en cámaras compactas, de forma vertical y con un aspecto 4:3, aunque sea perdiendo dos de los 20 megapíxeles, para que se asemeje al formato al que están acostumbrados los más jóvenes.

Tras haber revisado su hoja de especificaciones técnicas, y haber revisado las “entusiastas” revisiones de los “yutubers” “independientes”, he llegado a la conclusión que no es una cámara para mí. De hecho, no creo que esté pensada para el fotógrafo de corazón. Creo que es una cámara para “hipsters”. Un complemento para el atuendo personal, más o menos mono, que permita hacer fotografías que se publiquen en las redes con “originalidad”. Indudablemente permite hacer fotos. Pero cualquier cosa que se puede hacer con ella, en serio, la puedo hacer con mi Sony ZV-1, y bastante más. Y aquí os dejo auténticas fotografías de medio fotograma, con una auténtica cámara de medio fotograma, realizadas con auténtica película fotográfica

[Fotos] Nuevo paseo por La Cartuja Baja con película fotográfica

Fotografía

Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. Comentario sobre la Olympus Pen F con Kodak Ektar 100.

Hace unas semanas os fui mostrando imágenes de mi exploración fotográfica del barrio rural de la Cartuja Baja de Zaragoza. Unos paseos, realizados durante el mes de enero, en las tardes de los sábados, que fueron muy agradables durante ese mes. En el mes de febrero, en otra tarde sábado, con tiempo muy agradable, apuntando a lo primaveral, volví a acercarme al barrio rural de la ciudad con intención de seguir mi exploración fotográfica del lugar.

Ciertamente, no me dediqué tanto a los restos del antiguo monasterio cartujo que da nombre al barrio. Opté por buscar rincones más cotidianos del lugar. Que pongan además de manifiesto su naturaleza de pequeña población que, hasta hace bien poco y todavía, tiene su base en la actividad agrícola. Aunque ya disponga de zonas urbanizadas más concebidas como barrio dormitorio de la gran ciudad. Al fin y al cabo, muchos de sus jóvenes estudian en el núcleo urbano de Zaragoza, y no pocos de sus adultos trabajan también en el mismo. Pero no ha perdido su personalidad propia.

[Fotos] Tardes de noviembre con buen tiempo

Fotografía

Hace 30 años, en 1994, un buen amigo que ya no se encuentra entre los vivos me prestó durante un tiempo una Nikomat. Comprada en Japón. No recuerdo el modelo exacto. A partir de ahí, nunca volví a usar cámaras Nikon.

Hasta que en ese 2017, cuando decidí adquirir por un precio ridículo, también en Francia, la Canon EOS 650 para celebrar el 30º aniversario del sistema EOS, tuve la ocasión de adquirir la Nikomat FTN. Y el recuerdo sentimental de aquel amigo desaparecido y el tiempo que pasé con su cámara japonesa, me llevaron a comprarla. También por un precio ridículo. Hoy en día veo que se venden, en tan buen estado como la mía, por un precio hasta cinco veces superior.

El caso es que en estos siete años la he usado muy esporádicamente. Recientemente he decidido reactivarla, y darle más oportunidades. Porque realmente es un delicia operar con ella. Sólo tiene un problema; es considerablemente más pesada que otras similares de la época en prestaciones y funcionalidad. De momento, os cuento un poco de la cámara en una publicación de Carlos en plata. Y allí, y aquí, os dejo algunas fotografías de ejemplo realizadas con ella.

[Fotos] Qué lejos se me hacen los tulipanes de marzo…

Fotografía

Este año llevo mucho retraso comentando mis experiencias fotográficas. Y entre unas cosas y otras, estamos ya en junio cuando he llegado a las fotografías con película tradicional de los tulipanes de marzo. Las fotos son del 24 de ese mes. Y están un poco pasaditas de saturación, consecuencia de la película elegida. Pero… es lo que hay.

Si queréis saber más sobre las cuestiones técnicas de las fotografías, os remito a Tulipanes en el Parque Grande con película fotográfica – Canon EOS 650 con EF 200 mm f2.8L USM II y Kodak Ektar 100 (invitado, Pentax Takumar SMC 35 mm f2). Por lo demás, poco más hay que contar. Flores en primavera.

[Fotocomentario] Datar las fotografías; la fecha impresa frente a los datos EXIF

Fotografía

Lo reconozco. Me cuesta horrores mantener correctamente mi archivo fotográfico. Mmm… Me corrijo. Me resulta relativamente sencillo mantener mi archivo fotográfico digital, aunque sea manifiestamente mejorable, pero en lo que se refiere a las negativos, diapositivas y fotografías físicas, tradicionales, soy un caos. Y por eso a veces me cuesta recordar cuándo fueron tomadas algunas fotos. He tenido discusiones y anécdotas divertidas al respecto, cuando me he hecho un lío con las fechas de unas determinadas fotografías. Por eso… benditos sean los datos EXIF de las fotografías digitales.

El caso es que no faltaron las cámaras para película fotográfica que dispusieron de sistemas de fechado de las fotografías. Generalmente se trataba de un respaldo de la cámara que, en el momento de realizar la foto imprimía con luz en la emulsión fotográfica la fecha, la hora o ambas a las que se realizaba las fotografía. Las fotografías que muestro hoy, y sobre las que hablo más extensamente en Una cámara olvidada durante 20 años o más, también en color – Canon Autoboy Tele QD con Kodak Ektar 100. Son un ejemplo de ello. Si son horizontales, en el ángulo inferior derecho de la fotografía se puede ver la fecha con números rojos. Si son verticales, entonces depende de cómo sujetes la cámara, en mi caso se puede ver en el ángulo inferior izquierda. Se puede leer «JUL 1 ’23». O sea, 1 de julio del 23. Donde el 23 es el año 2023, porque en 1923… esto no estaba disponible. Claro.

Pero tiene algunos problemas. Primero, que si los colores de esa zona de la foto coinciden con los de la fecha, o son muy luminosos, puede no verse correctamente. Y segundo… pues que hacen feo. Para uso en aplicaciones técnicas o científicas… pues bien. Para usos documentales… pues allá cada cual. Pero para un uso más artístico, muchas veces no se justifica que aparezcan esas cifras. Hubo cámaras que imprimían la fecha en el espacio entre los negativos, por lo que no aparecían en el fotograma, pero se podía consultar sobre la mesa de luz. Y claro… salvo que lleves una libreta y lo anotes, nada de valores de parámetros de exposición y esas cosas. Sip. A algunos nos gusta la experiencia de fotografiar con película tradicional. Pero la electrónica ha traído muchas ventajas a la eficiencia del proceso fotográfico. Será más aburrido, pero muy conveniente.

[Fotocomentario] Cuaderno de apuntes… fotográfico

Fotografía

Ahora no se lee tanto el concepto en los medios fotográficos. Probablemente por la omnipresencia de los teléfonos móviles «inteligentes», provistos de cámara fotográficas y de vídeo razonablemente competentes. Aunque no sea cierto que su calidad sea similar a la de las cámaras fotográficas o de vídeo dedicadas exclusivamente a esa tarea. Pero da igual… para la mayor parte de las personas es suficiente. Y son muchos los que aprovechan la cámara de su teléfono móvil para tomar notas. Sin escribir nada, simplemente hacen la foto o toman un pequeño clip de vídeo y les sirve como recordatorio, como idea a guardar o con el fin que consideren oportuno.

Pero hace 30 años, momento en el que las cámaras compactas, hoy prácticamente desaparecidas, se habían popularizado mucho, para los fotógrafos profesionales o aficionados avanzados tenían un interés distinto que para la mayor parte de la gente. La gente compraba sus cámaras compactas para sus fotos de recuerdo. Y las quería sin complicaciones. «Cámara para tontos decían», aunque yo nunca he visto una cámara para tontos. Pero sí algunos tontos con cámara. Por compleja que esta sea. Quienes se dedicaban a la fotografía por necesidad o por gusto, usaban las pequeñas cámaras para tomar notas fotográficas. Para recoger ideas sobre la luz, las texturas, los temas, la composición… que luego pudieran servir cuando utilizaban el equipo «de reglamento».

Desde 1992 o así, yo también he usado las cámaras compactas con ese fin. Y hoy en día, he hecho evolucionar el concepto. Siempre llevo una cámara en la mochila urbanita. Compacta o no. Da igual. Cuando me surge algo, le hago una foto. A veces digital, pero muchas veces con película tradicional. En el artículo Los 40 mm y nueva opción para revelados – Canon EOS 650 con Kodak Ektar 100, del cual he extraído las fotos que aquí veis, hablo un poco de la óptica que me gusta usar para ese fin. Y lo recomiendo a todos los amantes de la fotografía. Tomad notas fotográficas. Aunque sea con el teléfono móvil. Pero con una cámara dedicada es más divertido.

[Fotocomentario] Hay suburbios… y suburbios

Fotografía, Política y sociedad

Me pasó algo curioso hace un par de semanas. Una persona residente en Estados Unidos, en Nuevo Méjico, no recuerdo la población, que lee y se expresa en español de forma muy fluida, deduzco que también lo habla, aunque por el nombre no sea lo que allí llaman un hispano o latino, su apellido parece muy germánico del norte, me remitió un mensaje privado a través de una red social. Al parecer, había leído algunos de mis artículos en mis páginas de dedicadas a la técnica fotográfica, especialmente las anteriores al 30 de marzo de este año… y tenía muchas dudas sobre lo que yo contaba. Especialmente, no entendía porqué hablaba de paisajes suburbanos o suburbiales. Lo que el veía en mis fotos no eran suburbios.

Deduje cual era el origen de sus dudas… porque a mí también me había llamado la diferencia en concepto en la palabra suburbio, suburb en inglés, entre nuestro idioma y el de Shakespeare, a través de películas y series de televisión. Así que estuve revisando un poco y… efectivamente. Si cuando Sabina dedicaba su canción Qué demasiao a un «macarra de ceñido pantalón, pandillero tatuado y suburbial, hijo de la derrota y el alcohol…», con lo de suburbial no se refería precisamente a un adolescentes de familia media, alumno diligente de un instituto o de colegio privado, como se puede deducir del contexto. Y es que para los anglófonos, los suburbios son zonas residenciales de clase media, viviendas unifamiliares, con garaje para el coche, jardín y tal. Mientras que en castellano, los suburbios son la periferia de la ciudad, destartalada, de viviendas de calidad escasa, malos servicios, y en ocasiones cierto apego a la exclusión social. El buen hombre de Nuevo Méjico no me entendía cuando yo mostraba las fotos de las zonas suburbiales, ese lugar donde la ciudad deja de ser la ciudad y empieza a ser el campo. Y con cierta razón. Las palabras nos ayudan a comunicarnos, son un gran invento. Pero las lenguas nos ponen trabas, zancadillas en esa comunicación… que si no son más graves que el malentendido que he comentado… ni bien ni mal.

Más fotografías de esta serie de los alrededores del Canal Imperial de Aragón entre los cinturones de ronda de Zaragoza en Paisaje periurbano al atardecer – Hasselblad 500CM con Planar 80 mm y Kodak Ektar 100. Como veis… he optado por el adjetivo periurbano en lugar de suburbial… para no liar a mis posibles lectores con otras lenguas nativas.

[Fotos] Las bulbosas del Parque Grande… a lo grande

Fotografía, naturaleza

Sí. Este año he fotografiado los tulipanes y los narcisos del Parque Grande de Zaragoza, también algunos iris, de formas muy diversas. Y también con el superior negativo del formato medio fotográfico, casi cuatro veces más grande que el más habitual 24 x 36 de la película de 35 mm.

Los detalles técnicos los podéis encontrar en Tulipanes y narcisos con formato medio – Hasselblad 500CM y Kodak Ektar 100. Y aquí, simplemente, y como de costumbre, os dejo algunas fotos.

[Fotos] El último rollo de película en color de 2021

Sin categorizar

Día 29 de diciembre de 2021. Se acaba un año que, para algunos, según lo que voy oyendo o leyendo esos días en las noticias, ha sido peor aún que el 2020. No sé. Cada uno cuenta la feria según como le va. El caso es que dos días antes, por la tarde, ha llegado la cámara digital nueva de la que os hablé recientemente. Y ya la he empezado a usar. Lo cual me lleva a los buenos recuerdos de otra cámara, que me traje de segunda mano de Nueva York, que comparte algunas cosas con la nueva, y que me es bastante querida.

Así que ese día 29 de diciembre, miércoles, cargo un rollo de película negativa en color en la vieja cámara de los años 80 del siglo XX, y salgo a dar un largo paseo con ella. Haré unos cuantos kilómetros. Aunque solo haré 15 fotos. El rollo de formato 120 no da para más. Quince negativos de 56 x 42 mm. Los últimos del año en color, o en blanco y negro, con película tradicional. Los detalles técnicos los tenéis en La focal estándar corta en formato medio – Fujifilm GS645S Wide 60 con Kodak Ektar 100. Aquí os dejo las fotos.

[Fotos] El otoño nos ofrece la mejor luz y los mejores colores para el paisaje urbano

Fotografía

Quienes sigáis con frecuencia estas páginas de mi Cuaderno de ruta, sabréis que en las últimas semanas he dedicado varios artículos a rollos de película que han sido utilizados en todo o en parte para realizar paisajes urbanos a orillas de un determinado tramo del río Ebro a su paso por Zaragoza.

Así que un sábado de noviembre por la tarde, antes de la puesta del sol, me acerqué allí después de comer con una cámara de formato medio, dos objetivos, un estándar y un teleobjetivo corto, y un par de rollos de película negativa en color de distinta sensibilidad. La fotos de hoy son las del primero de los rollos. Los detalles técnicos en El paisaje urbano a orillas del Ebro en color (1) – Hasselblad 500CM + Kodak Ektar 100.