[Fotocomentario] Blanca Navidad… dicen…

Política y sociedad

Algunos ya lo sabréis pero, salvo con alguna excepción que otra, no suelo publicar las fotos realizadas con la familia o los amigos, especialmente si hay menores presentes en las fotos. Depende de las personas. Y tal fue el caso recientemente. El 27 de diciembre nos dimos un amplio paseo por la ciudad, en el que aproveché para hacer fotos, un par de cartuchos de película instantánea, Fujifilm Instax Square (Película instantánea para navidad – Fujifilm Instax SQ6 con Instax Square Star Illumination). También con película para negativos en blanco y negro. Y lo hicimos un grupo de amigos, entre ellos “expatriados” que llevan viviendo muchos años fuera de Zaragoza, pero que vuelven durante las fechas navideñas para estar con la familia. Y algún rato con los amigos. Entre otros lugares, puesto que estuvimos por ahí desde la hora del chocolate caliente a las 10:00 de la mañana hasta la hora del vermú antes de comer, y en España no se come pronto, pasamos por los mercadillos y atracciones navideñas que hay en distintos puntos de la ciudad. Y uno de ellos me inspiró este fotocomentario.

Desde hace ya unos cuantos años, se instala una pista, un gran tobogán en la que la gente baja deslizándose sobre unos grandes neumáticos, pero todo simulando como una pendiente nevada. No recuerdo la última vez que nevó en Zaragoza por Navidad. No recuerdo si durante mi vida ha nevado alguna vez por Navidad. Suele ser más bien época de anticiclones y nieblas. Las borrascas con nieve suelen venir más tarde. No hay blancas navidades. Pero es que además este año, entre el día de Navidad y hasta pasada la Nochevieja y el Año Nuevo, el tiempo fue excepcionalmente benigno. Me he enterado que tal benignidad se extendió por todo el continente europeo, con gente muy sorprendida en Europa central por las temperaturas que disfrutaban.

Más coincidencias. El gobierno autonómico de Aragón anunció a bombo y platillo una gran obra de infraestructura para unir estaciones de esquí a través de valles que muchos opinan deberían ser objeto de protección medioambiental. Y, cínicamente en opinión de muchos, se financiarán parcialmente con fondos para la sostenibilidad medioambiental europeos. Uno se queda sin palabras antes estas situaciones. Y más cuando… tan apenas hay nieve. En pleno invierno, la reserva de agua en los pantanos de la cuenca del Ebro no llega al 50 %, y la reserva de nieve es muy escasa. Y es una tendencia que con la crisis climática va a mantenerse en el tiempo; todo lo indica así, desde el punto de vista de la ciencia, aunque las predicciones puntuales sean muy difíciles. Así que en unos años, la inversión y el destrozo medioambiental pueden ser para nada en absoluto. Porque no va a haber blancas navidades. Parece que va a ser así. Pero la capacidad para la demagogia en año electoral de los políticos parece infinita. Como el universo o la estupidez humana, según se atribuye a Einstein, aunque no se puede considerar probado que afirmara tal cosa. Bueno… lo de la infinitud del universo seguro que no está probado.

[Cine] La chute de l’empire américain (2018)

Cine

La chute de l’empire américain ( 2018; 21/20190402)

Desde el Canadá francófono nos llega esta película del director Denys Arcand, quien goza de cierto prestigio aunque casi nadie recuerda haber visto u oído otra cosa de él que no sea su ganadora del Oscar de hace unos años. El caso es que el quebequés se caracteriza por su dramas con tintes de comedia en los que vierte incisivas críticas a la sociedad y a la política de su país y, en general, de las sociedades occidentales.

Para ilustrar la entrada cinematográfica de hoy, nos trasladaremos a Montreal, a algunos de sus barrios y mercadillos más agradables de esta cosmopolita ciudad quebequesa.

Con este filme, no pierde ocasión para seguir en la misma línea. Un simple conductor de una empresa de paquetería, Daoust (Alexandre Landry), que tras estudiar filosofía en la universidad vive en la convicción de que los únicos que tienen éxito en la sociedad actual son los mediocres, se ve envuelto en un tiroteo en el que mueren varios facinerosos, que dejan en el terreno dos enormes bolsones llenos de dinero de los que se apropia. Con la imprevisible ayuda de un expresidiario, Bigras (Rémy Girard), y una prostituta de lujo, Aspasie (Maripier Morin), y otras gentes, tratarán de burlar a las mafias, y a dos inquisitivos policía (Maxim Roy y Éric Bruneau).

En una trama de intriga que se mueve entre la picaresca, la comedia y el drama gangsteril, Arcand realiza una crítica de los mecanismos que permiten que los que más dinero tienen en las sociedades occidentales, parte del cual es de origen ilícito, burlen de forma legal los mecanismos de control y las obligaciones fiscales. Al mismo tiempo, expone las deficiencias crecientes en la defensa de las minorías y de las personas en situación de pobreza, y sin embargo consigue crear una trama que sin excesivas complicaciones es entretenida, con unos personajes con los que el espectador empatiza fácilmente, el «héroe» de la historia es un hombre común, y hace que los más de dos horas que dura el largometraje pasen con rapidez.

Con una realización solvente, en la que no faltan detalles reveladores o metatextuales, con una interpretación solvente, las dosis de ironía y, a veces, un cierto cinismo, nos llevan a una reflexión ética sobre las sociedades occidentales del siglo XXI que a nadie le debería sentar mal. O sí. No sé.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ****

Ya estamos en el mundo (a Zaragoza me refiero)

Expo 2008, Política y sociedad, Viajes

Uno de los objetivos de la Exposición Internacional de Zaragoza, declarado por los organizadores y asumido por la ciudadanía con razonable entusiasmo, es el de dar a conocer la ciudad al mundo. Zaragoza tiene más de dos mil años de existencia desde su fundación como colonia romana hacia el 24 a. de C., y siete u ocho siglos más si contamos las presencia íbera, que se concreto en la población Salduie.

Desde ese momento ha sido permanentemente una de las ciudades más importantes por su tamaño y su dinamismo económico de la península. No son pocas las grandes ciudades de aquella época que perdieron su esplendor de antaño. Sin embargo, es una ciudad muy poco conocida. Siendo el quinto municipio de España por población y una de las ciudades con mayor renta per capita, tradicionalmente ha ido transcurriendo sus días pasando relativamente desapercibida. No sé si esto es realmente malo, la mayor parte de las noticias que hacen famosas a las ciudades suelen ser negativas; pero a la gente del lugar no le gusta. Las poblaciones son como muchas personas; aspiran a tener fama y fortuna.

Pero para eso tenemos la Expo; para adquirir fama y fortuna. Y hoy me encuentro que ya estamos en el camino, porque me llega en mi lector de noticias un artículo de The New York Times, en su sección de viajes, en las que elogiosamente recomienda acercarse a estos lares. Así que lo que decía en el encabezamiento de esta entrada, ¡ya estamos en el mundo!

El artículo de The New York Times hace referencia incluso a la puesta en marcha de un servicio de «taxis» y «autobuses» fluviales. Desgraciadamente, el desacostumbrado elevado nivel del Río Ebro a su paso por Zaragoza ha impedido que el azud construido para permitir este servicio pueda actuar correctamente. Y ahí tenemos a los barquitos, parados en su embarcadero, esperando pacientemente a que deje de llover, y las aguas vuelvan a sus niveles habituales para las fechas que corren. Como podemos ver en las fotos siguientes.

Azud

Paseando sobre el azud

Embarcadero

(Todas las fotografías: Pentax K10D; SMC-DA 40/2,8;
última imagen: composición de tres fotogramas)

Google… Premio Príncipe de Asturias de Humanidades… mmmmmm

Fotografía, Informática e internet, Política y sociedad

Aparecen de forma casi simultánea dos entradas en mi agrupador RSS de ElPaís.com y de Público.es. Se ha fallado el Premio Príncipe de Asturias 2008 en la categoría de Comunicación y Humanidades, y el ganador ha sido Google. Mmmmmmmm… El finalista ha sido la Agencia Magnum de fotografía. Mmmmmmm…

A partir de aquí, se me ocurren una serie de reflexiones que me apetece compartir.

  1. Una cosa que me parece bien tras repasar los ganadores del premio en esta categoría desde 1981 es que por primera vez se concede a un contexto que procede de las ciencias y la técnica en lugar de las letras y la filosofía. Esto es bueno. Quizá algunos empiecen a convencerse que las ciencias y la técnica son actividades tan humanas como las otras, que involucran al pensamiento humano tanto como las otras, que condicionan la evolución social tanto como las otras. Si no más en ocasiones.
  2. Evidentemente, Google entra plenamente dentro de la categoría Comunicación, para lo cual no tenemos más que ir a su página de información corporativa y leer su objetivo: «organizar información proveniente de todo el mundo y hacerla accesible y útil de forma universal».
  3. Su propio objetivo plantea también dudas sobre la idoneidad de su candidatura al premio. Es conocido que Google, si bien aparece como una fenomenal herramienta en buena parte del mundo para encontrar y compartir información, no es menos cierto que se le ha acusado y no ha negado que colabora con gobiernos autoritarios en filtrar la información que reciben sus ciudadanos. Uno de estos es China, lo que equivale en colaborar con la censura de un 20% de la población mundial. La compañía se ha justificado de muchas maneras… pero a mí ninguna me ha convencido, y creo que simplemente está dispuesta a este cambalache con tal de aumentar su potencial mercado a ese 20% de la población mundial.
  4. El finalista, la Agencia Magnum, tiene una larguísima trayectoria, cinco décadas superior, en la comunicación e información sobre los sucesos que se producen en este mundo a través de la fotografía. En no pocas ocasiones, sus imágenes han constituido o han provocado las denuncias sobre los abusos que en guerras, dictaduras o catástrofes diversas sufren muchos ciudadanos de este mundo.
  5. Tampoco hasta ahora nadie del mundo de la fotografía ha accedido a esta categoría de los premios.

Tras estas reflexiones, sumados a algunos antecedentes (la pesetera de J.K. Rowling como premio de la Concordia, o el monopolista y abusivo Bill Gates y señora como premio a la Cooperación Internacional, por mencionar algunos) hacen que cada día note más un tufillo de oportunismo coyuntural a la institución que otorga los premios. Diríase que el premiado de esta ocasión va a provocar más interés mediático que otros, y además «queda moderno». Pues miren… no me parece bien. Y como casi seguro que los medios habituales van a ser complacientes con la concesión y con la mencionada institución, desde aquí,… ¡¡¡protesto!!!

Lo cual no quita para que personalmente sea un usuario frecuente de los servicios de Google. Las cosas son así; y hay un momento para cada cosa.

Dados los suspiros de lamento que me ha producido la noticia, qué mejor que el veneciano Puente de los Suspiros para ilustrarla.

Aaayyyy, el Puente de los Suspiros

(Pentax K10D; SMC-A 50/2)