[Cine] Wolfs (2024)

Cine

Wolfs (2024; 54/20241106)

En las dos últimas semanas, ni he tenido ocasión para ir al cine, ni la cartelera ha estado lo suficientemente estimulante como para esforzarme en buscar esa ocasión. Para colmo, la llamada «fiesta del cine», para la «promoción de la cultura» vuelve a hacer de las suyas. Parece que la «promoción de la cultura» pasa por suprimir prácticamente todas las sesiones de versiones originales, a las que acudimos fieles clientes de las salas de cine, para sustituirlas por versiones dobladas a las que irán aquellos clientes que sólo van en estas fechas y el resto del tiempo o ven sus películas en casa. O en las plataformas de contenidos o pirateándolas. Qué absurdamente lamentable es la actitud de desprecio de la cultura y el cine que tienen los distribuidores y los exhibidores de este país. O al menos, de esta ciudad, Zaragoza. Lamentable.

En fin. Que por decir «voy a ver algún estreno», he tirado de plataforma de contenidos en línea. Pero escamado con los bodrios y mediocridades de Netflix, me fijé en una película de Apple TV+ con un reparto (aparentemente) de campanillas. Dirigida por Jon Watts, que la verdad sea dicha no es una referencia entusiasmante, está protagonizada por George Clooney y Brad Pitt, con la presencia de la siempre interesante, aunque excesivamente breve en este caso, Amy Ryan. Esta última interpreta a la fiscal del distrito del lugar, que se va de picos pardos a un hotel con un jovencito, y allí, el muy destalentado sufre un accidente y queda inconsciente y ensangrentado en el suelo. Por lo que la fiscal, llama a un contacto para que le mande a un «solucionador» de «situaciones» (Clooney). Pero aparecen dos (Pitt), porque la dirección del hotel, que tiene cámaras en las habitaciones ¡¡¡??? ha querido «solucionar» también el problema. A partir de ahí, los «solucionadores» y el «cadáver» del jovencito (Austin Abrams) iniciarán una noche muy movida, cuando aparezca en la habitación del hotel un importante alijo de droga.

Sinceramente, no voy a perder mucho tiempo en el comentario. No es ningún bodrio. Pero no es nada de especial. Con un guion mínimamente decente y algo de imaginación, aprovechando el potencial del reparto, se podría haber hecho una comedia de acción bastante entretenida. Pero obviamente los actores se lo toman como un trabajo alimenticio, ponen de si lo justito, el guion es formulaico, de manual, sin imaginación, y la dirección pues… de un técnico, muy alejada de esa imagen que algunos tenemos del directo de cine como autor. Nada… un encargo para rellenar el catálogo de la plataforma de contenidos en línea. Inane. Entretiene un rato… lo justo. Mientras cenas y en la sobremesa, luego te vas a la cama, y ya te has olvidad. No hay más. Punto. Es lo que hay. O mejor dicho, es lo que NO hay. Aprueba… pero por los pelos.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***

[TV] Cosas de series; postapocalipsis, modeluquis e investigadores «privados»

Televisión

Vamos esta semana con tres series muy diversas, de las cuales dos de ellas me interesaron bastante, mientras que la otra… fue una decepción que no debería haber llevado hasta el final. Pero bueno.

Un par de episodios de la serie británica de hoy transcurren en Ottawa… así que… pues eso. Ottawa.

Fallout es una de las muchas series que está proliferando basadas en videojuegos. Lo que, a priori, no las hace muy interesantes para mí. No porque tenga nada contra esta tendencia de por sí, sino porque la mayor parte de ellas no son especialmente interesantes salvo para un público muy específico. No obstante, ante las buenas críticas y comentarios que empezaron a circular tras el estreno de esta serie en Amazon Prime Video, decidí darle una oportunidad. Y reconozco que me ha parecido una serie de aventuras postapocalípticas que no están mal. Con ese tono entre el western, que no es infrecuente en este género, la ciencia ficción y la distopía política, tiene un ritmo interesante, y una serie de personajes que invitan a interesarse por su devenir futuro. A eso hay que sumar el buen trabajo general de su reparto, y de algunos de sus protagonistas en particular, como Ella Purnell y Walton Goggins. Lo cierto es que me apetece saber qué va a pasar en temporadas futuras. Esperaba poco de esta serie, y acabé pasándolo bastante bien.

Sugar es una serie de Apple TV+ que juega como otras series de la plataforma con una cuidada producción y el prestigio de sus creadores. De los ocho episodios de los que consta, cinco están dirigidos por Fernando Meirelles y tres por Adam Arkin. El primero de ellos con más prestigio en el mundo del cine, el segundo, en el de la televisión. Y con un reparto que no está nada mal, al frente del cual está Colin Farrell, y encontramos gente con prestigio como Amy Ryan. El resto es menos conocido, pero funciona muy bien. Y la serie da una nueva vuelta de tuerca al género negro, dentro de la variante «Detective privado en Hollywood/Los Ángeles». Sugar, el detective que da nombre a la serie, es encargado de investigar la desaparición de la nieta de un poderoso productor de cine. Pero a su vez, en paralelo, sabemos que Sugar pertenece a una organización secreta. Y en el desarrollo de la serie se usan los tópicos habituales de estas historias, pero siempre con un punto de diferencia, de saber que algo raro hay detrás del personaje y de su organización secreta. Para cinéfilos, es interesante cómo se intercalan escenas de películas de cine clásico, que surgen en la mente de Sugar. Y al final, conoceremos el giro sorprendente sobre la naturaleza de esa organización secreta. Desconozco si hay previstas nuevas aventuras. Pero lo cierto es que creo que no estaría de más dejar la historia de este peculiar detective privado tal cual, sin removerla más. Porque hay cosas que es difícil recuperarlas con el cierre dado a esta temporada. No la verá mucha gente. Apple TV+ no es una plataforma con muchos seguidores. Pero está muy bien.

Finalmente, Geek girl es una serie británica de Netflix, de la que también escuché buenas opiniones, y que me decidí a ver. Las comedias británicas suelen tener buenos guiones y excelentes interpretaciones, así que no tenía por qué dudar de esas opiniones positivas. La protagonistas es una adolescente estudiosa (Emily Carey), con un gusto por las ciencias, y con una buena amiga que quiere entrar en el mundo de la moda. Por su personalidad y por sus gustos, no es popular en el instituto, y a veces es ridiculizada por sus conocimientos. Acompañando a su amiga a unos actos relacionados con el mundo de la moda, es «descubierta» por un ejecutivo de una agencia de modelos, ofreciéndole la oportunidad de destacar en ese mundo. Lo que sigue es cómo combinar ser auténtica a su personalidad, con lo que exige el nuevo mundo, como el romance que surge con un guapo modelo, y con las rivalidades de otras modelos que la sienten una advenediza que está donde no le corresponde. Los primero episodios de 30 minutos de la serie tienen un pase ya que esperas que algo más interesante se vaya consolidando poco a poco. Pero lo cierto es que no sucede. Poco a poco, entre una serie de topicazos y situaciones absurdas y con poco sentido, se desarrolla esta temporada que pronto te arrepientes de haber empezado a ver, pero que sigues hasta el final porque ya has invertido un tiempo y quieres ver como acaba. No especialmente recomendable. Un comentario empieza a valer para muchas series de Netflix. Demasiadas. No sé si están previstas nuevas temporadas, pero que no cuenten conmigo. Se pudo ver a la protagonista en un papel principal en algunos episodios de la serie de dragones del momento, cuya segunda temporada todavía no me he decidido a empezar a ver.

[TV] Cosas de series; crimen y comedia

Televisión

Es curioso, ¿no? En algún momento en los últimos meses he comentado que me cuesta concentrarme en nuevas series o en lo que quiero ver. He disminuido progresivamente, además, las horas que veo. Desde que hace casi un año decidí quitarme kilos de encima, muchos han sido, afortunadamente, también he aumentado el tiempo que dedico a caminar, y por lo tanto veo menos televisión. Algo fundamental. Pero en lo que se refiere a lo estrictamente televisivo, me da pereza ver segundas, terceras o cuartas temporadas de series, cada vez prefiero más las series de temporada única, y me cuesta más elegir qué es lo que quiero ver. He opinado en alguna ocasión que el número de estrenos es tan elevado que es difícil seguir la pista y decidir que ver. Sólo mi dedicación los fines de semana, y sólo los fines de semana, a las series surcoreanas, hace que sea fácil decir qué voy a ver el sábado y el domingo, quizá el viernes por la noche. Y en medio de todo esto… llega la crisis de Netflix… y resulta que algunos atribuyen la crisis a factores que tienen que ver con mi cansancio seriéfilo. Como decía… es curioso, ¿no?

Nueva York es apropiado para la entrada de hoy. Ha pasado por nuestra cabeza volver a la Gran Manzana esta primavera, pero en estos momentos parece improbable que vaya a suceder.

Y las series que traigo hoy, comedias con investigación criminal… ni siquiera son de Netflix. Only murders in the building está en el catálogo de Disney+. Ya lleva un tiempo. De hecho, comencé a verla cuando la estrenaron en agosto del año pasado… pero la dejé y no la retomé hasta hace unas semanas. El caso es que no está mal esta comedia protagonizada por Steve Martin, Martin Short y Selena Gomez, con destacadas intervenciones de Nathan Lane y, especialmente, de Amy Ryan, en la que los protagonistas son inquilinos de un exclusivo edificio de apartamentos en el centro de Manhattan que lanzan un podcast donde van narrando la investigación de una muerte, ¿suicidio? ¿asesinato?, en el edificio. Comedia, con tonos tristes, de corazones solitarios buscando alicientes para su vida mientras investigan un presunto crimen. Va de menos a más. Si se le das una oportunidad acaba por engancharte. Y son episodios de sólo 30 minutos… diez de ellos. Así que… no es difícil de ver.

The Afterparty es otra comedia con ¿suicidio? ¿asesinato? y la investigación correspondiente, esta vez en Apple TV+. Un grupo de adultos se reúnen quince años después de terminar el instituto en una fiesta de exalumnos, cada uno con sus éxitos y sus fracasos en la vida, y continúan la fiesta en el casoplón de uno de ellos, que se ha convertido en un cantante de éxito. El grupo en su conjunto es peculiar, no hay ni uno que tenga su cabeza bien amueblada… y los policías al cargo también lleva su «carga» a cuestas. Con un tono de comedia escasamente irreverente, viniendo de la casa de la manzana es difícil que se salga mucho de lo políticamente correcto, aunque la historia se preste a ello, esta comedia coral es también bastante divertida. Son nueve episodios de 35 minutos.

Dos series que no pasarán a la historia de la televisión como obras maestras, pero que entretienen bastante y se ven rápido.

[Cine en TV] Lost Girls

Cine

Lost Girls (2020; 17/20200322)

Bloqueados en casa, con los espectáculos públicos suspendidos, la única posibilidad que tengo para actualizar mi listado de películas de estrenos es lo que aparezca en las plataformas de vídeo bajo demanda. Y eso implica mucha precaución, porque hay mucho producto de mero entretenimiento, sin interés. En cualquier caso, me fije hace unos días en esta película dirigida por Liz Garbus, una cineasta que se ha movido más por el cine documental, y que presentaba una propuesta con un reparto interesante.

El paisaje del norte de Jutlandia, en Skagen (Dinamarca), nos servirá para imaginar que estaos en las playas de Long Island (EE.UU.)

La película trata de un caso real de asesinatos múltiples en el entorno de una urbanización privada pudiente en las playas de Long Island, en el que aparecieron muertas un número entre 10 y 16 mujeres, muchas de ellas relacionadas con la prostitución, que pudieron ser asesinadas por uno o quizá dos asesinos. Para acercarse al caso, la película sigue a la madre de una de las víctimas, Mari Gilbert (Amy Ryan) que junto con sus hijas Sherre (Thomasin McKenzie) y Sarra (Oona Laurence) se dedica a buscar a la hija mayor desaparecida. Y que con frecuencia se enfrenta con el policía al cargo del caso (Gabriel Byrne).

El problema es que la película resulta fría, y los conflictos internos de las personas que protagonizan en la película quedan trazados de forma muy grosera. Supongo que la directora, fiel a sus orígenes en el documental, busca también una aproximación fiel a los hechos, aunque se pronuncie tácitamente sobre sus principales sospechosos. Pero no te despierta emoción alguna. La presencia Byrne, Ryan y la joven McKenzie es lo que provocó el interés por la película. Y cumplen con oficio, pero sin destacar, quizá porque el material de partida no lo permite.

Sinceramente, no puedo recomendar esta película que, al fin y al cabo, queda a la altura, no importan sus pretensiones, del típico telefilme de sobremesa «basado en hechos reales».

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

[Cine] Birdman or (The Unexpected Virtue of the Ignorance) (2014)

Cine

Birdman or (The Unexpected Virtue of the Ignorance) (2014); vista el viernes 9 de enero de 2015.

Inicio esta entrada con el aviso habitual; cuando conservo el título original en inglés es porque he visto la película en versión original subtitulada en castellano. A veces porque el título no es traducido en la versión doblada, pero no es lo usual. En este caso, habitualmente conoceremos la película símplemente como Birdman, en ambas versiones, aunque lleva ese subtitulo que en la versión española queda como Birdman: La inesperada virtud de la ignorancia. O algo así.

Hemos empezado el año con cierto frenesí cinematográfico, y estamos saliendo a dos películas por semana. Ahora, cuando escribo esta entrada, ya tengo en mente la nueva película que vimos ayer, y que comentaré en unos días. Considero que el dejar pasar unos días, dejar reposar las impresiones, es algo bueno de cara al comentario que pueda hacer. Es como si mi opinión madurase un poco más. En esta ocasión, reconozco que a priori no tenía mucha información sobre lo que iba a ver. Así que iba con pocos prejuicios. Sabíamos que este título está sonando en quinielas diversas de la temporada de premios, que su director, el mejicano Alejandro González Iñárritu nos viene ofreciendo títulos muy interesantes aunque no siempre de fácil digestión, y que el reparto mezclaba una serie de nombres, algunos de ellos prometedores, otros capaces de lo mejor, pero también de alguna decepción.

Nos habla la película de cómo una vieja del cine de acción, Riggan (Michael Keaton), que encarnaba 20 años atrás a un superhérore de nombre Birdman, tras un largo bache quiere reivindicar su condición de actor y alcanzar un cierto prestigio personal y profesional adaptando para un teatro de Broadway el relato corto de Raymond Carver «What We Talk About When We Talk About Love«. Pero la preparación y los ensayos con vestuario y público están siendo una catástrofe y lo están llevando al borde de la paranoia, en forma de las voces que oye de su antiguo personaje de ficción. Tendrá problemas con Laura (Andrea Riseborough), una de las actrices con la que tiene una relación y que pudiera o no estar embarazada, con el otro actor protagonista, Mike (Edward Norton), capaz de lo mejor o de montar un caos con su carácter o sus ideas propias. Deberá velar por su rebelde hija, Sam (Emma Stone), que está como su ayudante, pero que acaba de salir de un programa de desintoxicación y rehabilitación por consumo de drogas. E incluso eventualmente tendrá que afrontar a su exmujer, hacia quien tiene sentimientos complejos, Sylvia (Amy Ryan), que los visita constantemente. A lo que hay que añadir la ansiedad continua por su necesidad de que la obra sea un éxito.

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Estamos en Nueva York, en el entorno de Broadway, la 42 y el conjunto de calles que conforman la élite de la escena neoyorquina y norteamericana.

 

Habría mucho que comentar sobre este filme, y no tengo mucho tiempo. Para empezar, en el plano técnico, es una película compleja rodada en forma de un falso plano-secuencia que abarca todo el metraje del filme. Gran mérito en la concepción y en el montaje, y aunque las transiciones puedan ser evidentes en algunos casos, lo cierto es que dado que la acción abarca varios días o semanas, y es necesario incluir las convenientes elipsis. Todo ello viene ayudado por un guion que ha de tener una precisión milimétrica para favorecer el trabajo de todo el equipo. El trabajo en lo que es la concepción de la historia y su traslación audiovisual, con una potente banda sonora basada en la percusión, es muy sobresaliente.

Luego está el interés de la propia historia. Es una historia sobre las gentes del mundo de la interpretación, el cine y el teatro. Es una historia que, aunque de forma sutil, mete profundamente el dedo en el ojo de las modas de las dos últimas décadas del cine de acción, especialmente de superhérores, basadas en la pirotecnia y la presencia física de sus intérpretes, pero hueco por debajo de esto. No olvidemos que Keaton encarnó varias veces a Batman en los años 90, y que también a sido un intérprete con altibajos, muy capaz, pero con bodrios a cuestas. También hay autorreferencias en el personaje de Norton, al propio carácter de este brillante actor, pero que se ha ganado la fama de difícil en algún rodaje.

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Un paisaje que se nos ofrece durante la película de diversas formas, como un marco, como un paisaje, pero también a veces como una amenaza que se cierne sobre los protagonistas.

 

Y es que en definitiva, si ya hemos hablado de las virtudes de la realización de esta película, se quedaría coja si no fuera por el excelente trabajo del conjunto de su reparto. Los protagonistas están todos a gran nivel, con interpretaciones intensas pero matizadas. Entre los secundarios brillan todas las actrices, que tienen papeles secundarios pero importantes, especialmente Emma Stone, sobre la que me pregunto cuándo le van a ofrecer ese papel que demuestre claramente que es una de las mejores actrices de su generación, aunque en este momento haya otras que brillen más en el firmamento de Hollywood. O los más discretos pero eficientes trabajos de Riseborough o Ryan (esta mujer cada vez me gusta más como trabaja). Sólo Naomi Watts queda a un nivel más discreto, también con un papel que permite un menor lucimiento.

He de decir que después de un mes de diciembre flojo, y del conservadurismo y la falta de riesgo de algunas de las propuestas vistas en las últimas semanas, véanse aquí en un ejemplo que tiende a la mediocridad y aquí en otro que tiene más empaque, es como una bocanada de aire fresco presenciar un trabajo currado, que toma riesgos, aunque bien medidos, y que tiene algo que contar y sobre lo que reflexionar sobre los temas que trata. Yo salí bastante satisfecho de la sesión.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****

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En cualquier caso, es un paisaje que ejerce todo su poder de símbolo de una forma de entender el espectáculo, la cultura y el «business» que los acompaña.

 

[Cine] Win Win (2011)

Cine

Win Win (2011), 3 de julio de 2011.

Nota: Esta película fue vista en versión original y por eso aparece en la entrada con su título original en inglés. En la mayor parte de las salas en España se ha estrenado en versión doblada bajo el título Win Win (Ganamos todos).

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Previamente sólo había visto una película de las pocas que ha dirigido Thomas McCarthy, y me gustó bastante. Si a esto añades que la que hoy nos ocupa la protagoniza el solvente Paul Giamatti, que es posible verla en versión original, y que el resto de la cartelera parece un erial, la elección para la calurosa tarde del domingo estaba clara.

Sinopsis

Nos encontramos en New Providence, una pequeña y tranquila ciudad del estado de Nueva Jersey, donde Mike Flaherty (Giamatti) ejerce de abogado en asuntos relacionados con la protección de las personas mayores y vive con su esposa, Jackie (Amy Ryan), y sus dos hijas. En su tiempo libre, ejerce como voluntario de entrenador de lucha libre en el instituto de la ciudad. Social y familiarmente, no se puede quejar. Es querido y respetado. Pero su bufete de abogado está en las últimas. Casi sin clientes, con muchos gastos, lo pasa mal y se encuentra estresado. Mal aconsejado por su amigo Terry (Bobby Cannavale), buena persona pero destalentado, concibe la idea de asumir la tutela de un anciano, Leo (Burt Young), que tiene una leve todavía demencia senil. Argumenta ante la juez que el anciano desea vivir en su casa, y que no quiere ir a una residencia, y él puede hacerse cargo. A cambio, recibirá 1.500 dólares mensuales. El anciano tiene dinero, y una hija con la que no se habla, que se fue de casa veinte años antes, y que no está localizable. Finalmente, obtiene la custodia, pero de forma poco ética ingresa al anciano en la residencia.

La jugada parece ir bien. Pero en estas que aparece Kyle (Alex Shaffer), el nieto del anciano. Que no sabía que existiese. Y que viene huyendo de la turbulenta vida que lleva con su madre, actualmente en un programa de rehabilitación para adictos a drogas. Kyle causará un notable impacto en la vida de los Flaherty, tanto de Mike como de Jackie, que acabarán «adoptándolo» hasta que se aclare la situación de su madre. Además es un excelente competidor de lucha libre, por lo que será bienvenido en el equipo. Pero también tiene una mente inquisitiva y reflexiva, y las cosas no irán tan bien para Mike. Especialmente, cuando en un momento dado aparezca la madre, Cindy (Melanie Lynskey), al olor del dinero de su padre.

Realización y producción

Realización sencilla y técnicamente perfecta al servicio de una historia amable y de unos personajes que, como comentaré más adelante, son el principal valor de la misma. Una pequeña comunidad donde nunca pasa nada, un pequeño (o grande) drama familiar, un poco de humor, muchos buenos sentimientos y buen rollo. Estas son las recetas de este filme, que básicamente es un enredo al servicio del retrato del crecimiento de dos personajes, el abogado y el muchacho.

Interpretación

Lo dicho. La base de esta película es el buen quehacer de sus intérpretes. El protagonista principal, Giamatti, está solvente como de costumbre. El adolescente, Alex Shaffer, borda su actuación de chaval reflexivo y tranquilo, pero en el que la procesión va por dentro. Siempre solvente también la discreta pero eficaz Amy Ryan. Bobby Cannavale forma una pareja con Giamatti que a veces recuerda la que aparecía en Entre copas. Muy bien el anciano con demencia… Vamos que todos están muy bien.

Conclusiones

Quizá el principal inconveniente de esta historia de redención personal, por sus propios errores en el caso del abogado, por los errores de otros en el caso del adolescente, es que hay tanto, tanto, tanto buen rollo. Todo el mundo en un momento dado es tan capaz de quererse… Hasta la mala madre salva los muebles en un momento dado. Pero es cierto que te lo pasas bien. Que la película transmite un mensaje de optimismo. Que nunca lleva el drama más allá de cierto punto, y que siempre hay una cierto escora hacia la comedia que te pone una sonrisa en los labios. Y bueno, todo ello está muy bien para pasar tranquilamente una tarde de verano. Yo creo que esta película es recomendable, especialmente por el buen trabajo interpretativo. Preferentemente en versión original, como siempre recomiendo.

Calificación

Dirección: ***
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: 
***

Recomendación musical

Escuchando una grabación del saxofonista Stan Getz, acompañado por un cuarteto de cuerdas. No parece lo mas jazzístico, pero es la propuesta del programa A todo jazz de la semana pasada y la verdad es que suena fenomenal.

Arco Iris

A pesar de estar de vacaciones, no puedo evitar despertarme pronto; así que aprovechando que la mañana estaba fresquita me he ido a caminar un rato, y me ha caído un chaparrón con arco iris incluido - Leica D-Lux 5