[TV] Cosas de series; el anime de otoño de 2025 ya ha empezado a cerrar temporadas

Televisión

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta están comentadas desde el punto de vista de la técnica fotográfica en Fotos en serie. El santuario de Futami Okitama con las rocas Meoto Iwa, en Ise.

El título de la entrada ya lo dice todo. Estamos llegando a las últimas semanas de diciembre, hoy es el solsticio de invierno, por lo que termina el otoño, y con él, el último trimestre del año en lo que a programación televisiva se refiere también llega a su fin. Y el anime, la animación japonesa, suele organizar sus temporadas siguiendo los trimestres. Es cierto que hay temporadas que duran dos trimestres. O eventualmente alguna serie tiene una temporada cortita, o que empieza a mitad de trimestre para luego prolongarse por otro trimestre entero. Pero lo habitual, entre diez y trece episodios, por lo que las temporadas de diez a doce episodios han ido terminando en su mayoría, y las de trece, o de doce que se han saltado alguna semana, irán terminando la semana que viene.

No hay sido una temporada en la que hay encontrado grandes emociones. Series que me hayan enganchado de forma absoluta. Recomendaciones de las de «no te lo puedes perder». Nop. Hay algunos géneros que en los dos últimos años me han cansado. Como los isekai, ya sabéis, esos en el que el protagonista es trasladado a otro mundo, o las herederas de dragones y mazmorras… que con alguna honrosa excepción son todas demasiado similares como para que me interese el género durante mucho tiempo. Y lo que abunda también es el de grupos de amigos en su vida cotidiana, instituto, trabajo, aficiónese, deportes, que hablan de relaciones de amistad, eventualmente románticas, con algún punto de diferenciación entre ellas, aunque con esquemas muy similares. Estas, aunque también se repiten en sus tópicos más que el pepino de la ensalada, por algún motivo no me importa seguir viéndolas.

Pero vamos a mencionar alguna curiosidad. Por ejemplo, Let’s play: Quest-darake no my life es una serie que he visto más por curiosidad que por su interés neto. La verdad es que es flojita. Pero lo curioso es que es una serie de animación japonesa que adapta una historieta publicada inicialmente en internet, una webtoon, de una autora estadounidense, y la localización de la acción es Los Ángeles, o algo parecido. No conozco la obra original en cómic, pero tengo la sensación de que no está conseguida la adaptación. Y desde luego no está siendo muy valorada. Pretende profundizar en algún tema serio como la inseguridad social, la depresión, el estrés… hay apuntes de romance… pero ninguna de estos temas se trata con profundidad ni plantea un análisis mínima serio.

Es curiosa también una serie de amores y romances entre robots humanoides, Towa no yūgure [永久のユウグレ, algo así como crepúsculo eterno], e incluso tríos con algún ser humano incluido. Una serie de ambiente posapocalíptico, en el que los pocos humanos restantes tras una catástrofe mundial que enfrentó a inteligencias artificiales con los seres humanos, con un muy costosa victoria de estos últimos ayudados por los robots humanoides, se han ido organizando en sociedades organizadas reducidas con un nivel de desarrollo tecnológico inferior. Prometía más, pero se ha ido desinflando en una serie de tramas enrevesadas y con algún deus ex-machina que otro que no me gustan. Tampoco me ha convencido. En ingles/español la encontramos con los títulos Dusk beyond the end of The World/Yūgure. Aunque lo del título de la versión en español, no lo tengo claro.

Con la que me lo he pasado bien en bastantes ocasiones es con Saigo ni hitotsu dake onegai shitemo yoroshii deshou ka [最後にひとつだけお願いしてもよろしいでしょうか, toma ya título largo que viene a significar ¿puedo pedirte un último favor si te parece bien? ], en inglés May I ask one final thing?, muy similar, pero más corto. Es un isekai. Pero no lo parece. Porque la única que ha sido trasladada del mundo nuestro actual a un mundo de una época imprecisa donde existe la magia es la mala. Los principales protagonistas están en su propio mundo. La gracia es que la protagonista, una joven de la nobleza, comprometida con un príncipe, que la trata bastante mal, con desprecio, es finalmente rechazada por este, y ella decide prescindir de sus buenos modales y educación para dedicarse a acabar con los corruptos y enemigos del reino a puñetazos, mientras comienza una relación con el otro príncipe el bueno. Lo de los puñetazos en una coña tremenda. Claramente tiene su punto de parodia, que la hace divertida. La gente la puntúa alto. Para mí, va de más a menos, porque pasado el efecto de los primeros episodios de ver a una noble pija y mona dedicándose a dar puñetazos a diestro y siniestro, la cosa pierde un poco de interés. Pero es entretenida. Pero ya lo digo, sin tomársela en serio, más bien como la parodia que me parece que es.

Y de momento no voy a comentar más. Otras las dejo para cuando lleguen al final las que quedan pendientes.

[TV] Cosas de series; terceras temporadas de universos e historias reimaginados, entre «jedis» y «Alicias»

Televisión

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta están comentadas desde el punto de vista de la técnica fotográfica en Fotos en serie. En los alrededores y cerca del gran santuario de Izumo.

Hay historias literarias o cinematográficas que llegan para quedarse. Atrapan el imaginario de los lectores o los espectadores, y pasan al acerbo de las historias «de siempre». Leyendas cuyo origen conocemos perfectamente, quién las imaginó. Y cómo otras personas, otros creadores, las acogen, las reimaginan, cambian la perspectiva, expanden esos universos, a veces las elevan, a veces las hunden. Hoy tenemos dos de esas historias y universos. Muy distintos. Pero cuyas reimaginaciones han sido llevadas a la pequeña pantalla, a series que, en este caso, ambas han llegado a su tercera temporada.

La primera de ella es una serie de animación, que podéis ver en Disney+, porque al fin y al cabo es una iniciativa de esta megaproductora que tiene los derechos del universo Star Wars. Se trata de Star Wars: Visions. Cada temporada es una antología de historias cortas de animación, nueve en cada temporada, que duran entre los 10 y los 25 minutos, generalmente más cortos que un episodio de animación japonesa al uso, de 22-23 minutos. Y son realizados por autores de animación japonesa que, libremente, pero con la venia de Disney, idean y realizan una historia que transcurre en algún momento de línea temporal del universo Star Wars. Antes de la república, durante la república, en las guerras clon, durante el imperio, durante la rebelión… cuando sea. Y con personajes que no aparecen en las historias clásicas. Y con estilos de animación diversos, muy diversos, con libertad creativa para los autores.

La calidad y el interés de estas pequeñas historias es muy diversos. Algunas son más previsibles, otras son más arriesgadas, unas más accesibles, otras más experimentales, unas más fieles al canon del universo oficial, otras exploran situaciones y posibilidades más divergentes. En cualquier caso, el nivel general de creatividad es alto. Y hay varias que me dejan con las ganas de más. De eso que te quedas pensando que ojalá Disney dejase de lado alguna de las tonterías que ha estrenado en los últimos años y que están quemando a los aficionados, y adoptase algunos de estos enfoques para renovar la frescura del universo de ficción, e incluso atraer nuevos espectadores. Pero supongo que seguirá siendo una rareza. Una simpátíca y afortunada anécdota cuyo previsible final sucederá en cualquier momento. Algunas de las de esta temporada han sido continuaciones de las anteriores.

Y luego ha estado la tercera temporada de Imawa no Kuni no Arisu [今際の国のアリス, Arisu en la frontera], más conocida como Alice in Borderland. Recordemos que el nombre del protagonista (Kento Yamazaki), Arisu 有栖/アリス, es homófono con Alice en japonés. Pero no es una niña. Es un hombre joven que en la primera temporada se encontraba repentinamente en una realidad alternativa, con un Tokio despoblado, en el que los que allí se encuentran se ven obligados a jugar a una serie de juegos para sobrevivir. Aunque pueden perder la vida en esos juegos. Me intrigó mucho. Una extraña versión japonesa del Juego del Calamar, inspirada por la historia de Alice in Wonderland. Recordemos que la protagonista femenina (Tao Tsuchiya) se apellida Usagi 宇佐木/ウサギ, conejo en japonés. Así que ya tenemos dos personajes de la historia de Carroll. A partir de ahora, posibles espóileres de las dos primeras temporadas, quedáis avisados.

Al final de la segunda temporada quedó claro que la intención de la serie no es la crítica social como en la reconocida serie surcoreana. Y que ese país fronterizo en el que se encuentran los personajes de la historias es el país que está entre la vida y la muerte. Algunos de aquellos que estuvieron en esa situación próxima a la muerte, han seguido sus vidas. Arisu y Usagi se han casado y son felices. Pero tienen la inquietud de que algo pasó durante el tiempo que estuvieron en coma, algo vivieron, que apenas recuerdan, que es trascendente. Y acabarán volviendo al país fronterizo y a los juegos. Mmmmm… Lo voy a resumir. Aunque bien hecha, con nuevos juegos muy currados, me parece una temporada superflua. La historia ya estaba contada y cerrada. Estos es meramente intentar ordeñar la vaca aprovechando la buena acogida de la serie. Y la cosa es que al final de esta tercera temporada nos amenazan con secuelas localizadas en otros países del mundo… Dudo que me apunte. Esta temporada, de sólo seis episodios, me ha costado un horror terminarla. Sobre todo por que los dos últimos episodios duran ochenta minutos y nunca encontraba el tiempo suficiente para verlos. Pero si hubiera estado más motivado…

[TV] Cosas de series; anime en serie que dura lo que un largometraje… y pueden ser mejores

Televisión

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Una de las series de hoy transcurre en un centro comercial de una ciudad japonesa, así que viajaremos fotográficamente a Umeda, un distrito de Osaka fundamentalmente comercial.

La mayor parte de las series de animación japonesas suelen presentarse en temporadas de entre 10 y 13 episodios que se suelen emitir a lo largo de los tres meses de una estación del año. Eventualmente, duran dos estaciones, con temporadas de entre 20 y 26 episodios, claro, el doble. Pero hay excepciones de diversos tipos. Y en esta temporada de verano, la que comenzó el 1 de julio y terminará hacia el 30 de septiembre, todo aproximadamente, ha habido un par de series de corta duración, seis episodios de 20-23 minutos cada una, que por lo tanto, en realidad, duran menos de dos horas, porque hay que descontar los minutos de las entradas y los cierres de cada episodios. Lo que dura un largometraje. Así que se puede ver de una sentada. Dos series que me han interesado, por motivos muy muy muy distintos. Y luego esta temporada en web de otra serie que también me entretuvo mucho, y que dura todavía mucho menos. Vamos de más serio a menos serio.

Takopī no genzai (タコピーの原罪), El pecado original de Takopi/Takopi’s original sin, en su título en castellano/inglés, es una serie dramática bastante perturbadora. Especialmente los dos primeros episodios. Y aunque sus protagonistas son niños, es más bien para mayores. A ratos más para adultos que adolescentes. La historia de Takopi, un extraterrestre con forma de pulpo (タコ tako es pulpo en japonés) que se mezcla en las historias de tres niños de unos 10 u 11 años que viven con problemas familiares. Familias desechas, familias exigentes, alienación de sus familias y de sí mismos, con riesgos autolíticos… es decir, de suicidio, o de crímenes precoces. Takopi es ingenuo. Desconoce la maldad. Y tiene un «arma» terrible. Una máquina que le permite retroceder en el tiempo para «arreglar» los problemas,… que no sólo no se arreglan sino que empeoran.

Como decía, el anime es duro. En las vidas de estos niños hay maltrato infantil en el entorno doméstico. Hay abandono y falta de afecto. Hay abuso y violencia escolar. Y hay respuestas de estos niños, patológicas, en forma de violencia hacia sí mismos o hacia los demás. Y todo con el aspecto ingenuo de un anime infantil con personajes… kawaii (cuquis). Leí en una ocasión que Japón, con una de las tasas de natalidad más bajas del mundo, tiene además serios problemas de infancia desprotegida, especialmente en familias rotas y monoparentales, cuando una madre sola/soltera, con escasos recursos, ha de criar a un niño. A lo que hay que añadir el clima de fuerte competencia escolar que se pueda vivir en sus escuelas. Por lo tanto, es una fuerte crítica social, basada en un manga muy premiado en el momento de su lanzamiento. Es muy buena, pero no siempre es agradable de ver. Todos los episodios tienen una nota de aviso especial indicando que no es para estómagos débiles. A pesar de ello, recomendable.

En un tono totalmente diferente, de comedia, pero entrañable, hay una pequeña y sencilla oda a la amistad entre dos adolescentes de instituto que de alguna forma no están integradas en sus propios medios escolares. Fudo koto de, mata ashita (フードコートで、また明日), See you tomorrow at the food court/Nos vemos mañana en el área de restauración originalmente un manga en forma de comic para la web, nos presenta a dos chicas muy distintas. Por un lado, Wada, una chica con buenas notas, pero que no destaca físicamente y que no tiene habilidades sociales. Por otro lado, Yamamoto, una ギャル gyaru con un físico potente e intimidante, que hace que sus compañeros la eviten, aunque es una buenaza. No van al mismo instituto. Pero de alguna forma han acabado conociéndose, y todas las tardes, después de clase, quedan a tomarse algo en el área de restauración de un centro comercial.

Se presenta en forma de cortos episodios, unos tres por cada episodio de unos 20 minutos, en los que mantienen diálogos sobre los temas más diversos, cosas de chicas adolescentes. Pero son diálogos ingeniosos, muy bien escritos, que además provocan que inmediatamente el público simpatice con estas chicas tan divertidas. Una, por estudiosa que sea, es una destalentada de cuidado en las cosas del mundo, mientras que la otra, a pesar de su aspecto precoz/procaz, es sensata y considerada con todos, especialmente con su destalentada amiga. Una divertida y aparentemente intrascendente oda a la amistad, que me recuerda a otra serie sobre chicas adolescentes que también me divertió y me gustó.

Finalmente, una derivada de la divertida Lycoris Recoil, Lycoris Recoil: Friends are thieves of time, seis episodios cortos, en total todos suman unos 21-22 minutos, con pequeños episodio en la vida de las protagonistas de las chicas asesinas, pero tan simpáticas. Se puede ver en Youtube, os lo dejo enlazado. Muy divertidos. Alguno, hilarante.

[TV] Cosas de series; viajando por libre por la geografía de Japón

Televisión

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. El pueblo de construcciones tradicional de Shirakawago, patrimonio de la humanidad según la Unesco, en blanco y negro.

Suelo dividir mis vacaciones anuales en dos periodos, de dos y tres semanas cada uno, en mayo y a principios de octubre, aunque la duración de los mismos en cada momento depende del destino que hayamos elegido para viajar. En este 2025, cogí tres semanas en mayo, con el fin de viajar a China, pero, como ya conté, surgieron problemas y acabe viajando a Sicilia. La cuestión es que eso nos descolocó de cara a los planes de octubre, y andamos deshojando la margarita. Porque no queríamos dejar de tener un viaje a Asia, aunque de momento no recuperamos el plan previsto para China, que estaba muy asociado a los tiempos de luz diurna de la primavera, notablemente más amplios que los del otoño. Tampoco tengo claro si viajaremos juntas varias personas, o si al final me iré yo por libre. Si me voy por libre, no me importaría ir unos días a algún punto de Asia, pero a un destino fácil de organizar. Y Japón es una posibilidad, aunque no tenía previsto volver tan pronto. Al fin y al cabo, estuvimos en mayo de 2024, las fotografías que ilustran esta entrada son de ese viaje.

La cuestión es que de cara a organizar algo sencillo, de siete u ocho días efectivos de viaje, sin contar los desplazamientos, hubo una serie en el segundo trimestre del año que puede servir de guía de lugares interesantes, pero menos conocidos, menos habituales de los circuitos turísticos habituales, aunque no menos interesantes. Que es lo que en un momento dado, si no es este año será otro, querría volver a hacer. Porque ya el año pasado fue en parte el estilo de viaje. Salirnos de las rutas más trilladas, sin renunciar a visitar lugares interesantes por su belleza o interés cultural, sin los agobios de las muchedumbres de turistas que van todos a los mismos sitios y a las mismas horas. La serie fue una serie de animación, Zatsu tabi [ざつ旅, viaje improvisado], que en inglés se ha denominado con una mezcla del original japonés y una expresión inglesa que no es la traducción literal de ese original; Zatsu tabi – That’s journey (eso es viaje).

La serie nos habla de Chika Suzugamori, estudiante universitaria de bellas artes, que está iniciándose en el mundo profesional del manga. Pero no consigue dar con el tono de sus obras, que son apreciadas por su potencial editora, pero que no acaban de dar el salto a lo publicable. Habiendo conseguido un dinero, decide intentar inspirarse viajando por Japón. Inicialmente, sola. Pequeños viajes de dos, tres o cuatro días, usando los transportes públicos. El destino, a partir de las indicaciones que recibe a través de pequeñas encuestas en redes sociales. Lo que empieza como viajes en solitario se transforma cuando va aceptando la compañía de su círculo de amistades; una joven estudiante más joven que ella, una mangaka ya consagrada, una buena amiga de su edad,… Con estos viajes ira adquiriendo experiencias y, sobre todo, empezará a compartir sus inquietudes con otras personas, y a escuchar las de estas. Eso le irá dando las claves para desarrollarse como persona y como artista. Al cabo, no es más que una joven de 18 o 19 años, con mucha vida por delante.

La serie no es nada especial. Pero a la vez tiene bastante encanto. Especialmente porque los personajes han sido pensados y diseñados para que resulten chicas y mujeres simpáticas para cualquiera. Tiene buen rollo, y buenas intenciones, y en general consigue entretener sin complicarse la vida y sin complicársela a los espectadores. Es recomendable como entretenimiento ligero, gracias a sus episodios de poco más de 20 minutos que podemos encajar en cualquier momento tonto, mientras cenas, mientras esperas a alguien,… no exigen una gran concentración para introducirse en la acción.

Pero claro, ahora he decidido hacer un listado de los lugares que visita Chika sola o con sus amigas. Porque puede resultar una guía relativamente interesante para visitar en un futuro. Especialmente, porque en su mayor parte se trata de lugares a los que uno se puede desplazar en transporte público, tren o autobús, en alguna ocasión cogiendo un barco. Hasta ahora no he encontrado ningún lugar en internet donde se listen y describan todos los destinos. Y los intentos que he hecho de que algún motor de los llamados de inteligencia artificial me haga el listado han fracasado. Ninguno consigue listar todos los destinos, aunque algunos se acerca bastante, con ocho o nueve de los lugares visitados. Tendré que volver a hacer una revisión de los episodios y construirme mi propia tabla, con indicaciones de cómo acceder. Quizá alguno de esos lugares acabe formando parte de mis vacaciones en octubre. O igual acabamos en otro país distinto. Quién sabe.

[TV] Cosas de series; jóvenes investigadoras de misterios en la animación japonesa, Maomao y Osanai Yuki

Televisión

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Apurando el tiempo en Nankín por la tarde antes de ir a la estación para coger el tren de vuelta a Shanghái.

En las dos últimas semanas se ha producido la transición entre la temporada de primavera y la de verano en la animación japonesa. Como sucede en mucho lugares del mundo, dado que el año tiene 52 semanas (y un día, o dos los bisiestos), se programan las parrillas horarias de las televisiones tradicionalmente en cuatro bloques de 13 semanas. Por ello, tradicionalmente, muchas temporadas de series televisivas de 12 o 13 episodios. Eventualmente hay alguna que se extiende dos bloques, y tiene entre 24 y 26 semanas. Esto ha dejado de tener sentido hasta cierto punto con la programación para plataformas de contenidos en línea. Pero un mezcla de tradición, y de que algunas series se emiten en simulcast en canales convencionales de televisión, hace que la animación japonesa conserve estas convenciones. Por lo tanto, entre finales de junio y principios de julio, hay una de estas transiciones.

Hay varias series, o temporadas de series, de animación japonesa que he terminado de ver en estos días pasados. No sé si hablaré de todas ellas. Quizá, con el tiempo, otras aparezcan en estas páginas. Pero voy con las dos que más me han entretenido, divertido, gustado… como lo queráis ver, en estos últimos meses. Ambas son las segundas temporadas de sus respectivas series. Y ambas tienen en común que hay un personaje principal, femenino, joven, una adolescente, que desentraña misterios. Y, en ocasiones, forma parte o protagoniza estos misterios. Las circunstancias de estas chicas son muy distintas como comprenderéis fácilmente. Pero son personajes atractivos que, desde mi punto de vista, ponen la salsa, la sal y la pimienta a la serie. Bueno… una de ellas es la clara protagonista absoluta de la serie. Y ambas están basadas en una serie de novelas ligeras japonesas.

Shōshimin Series (小市民 シリーズ) transcurre en un instituto de Gifu. El comentario de la primera temporada en este enlace. Una primera temporada de diez episodios que se emitió el verano del año pasado, por lo que sólo transcurrieron seis meses para reencontrarnos con los protagonistas de esta serie, en esta ocasión con doce episodios. Dos alumnos de instituto, que en la primera temporada debían estar todavía en el último año de lo que en España llamaríamos la ESO, mientras que ahora ya están en el equivalente a nuestro bachillerato. Que quiere ser ciudadanos corrientes. Pasar desapercibidos. Con poco éxito. Inteligentes, inquisitivos, curiosos e inquietos, acaban metiéndose en todos los ajos en los que hay misterios que desentrañar. Con una relación entre ambos de tensión romántica no resuelta, aunque eventualmente se conviertan en pareja y se vuelvan a separar. Él, Kobato-kun, es directo, con pocos dobleces, va de cara. Ella, Osanai-san, sin embargo, tiene múltiples facetas. No siempre se puede saber o adivinar lo que piensa. Y no duda en utilizar el engaño para conseguir sus fines. Es éticamente ambigua, muy inteligente, él también es inteligente, y es quien da mayor interés a las historias. Aunque en muchas ocasiones sea Kobato-kun quien tenga más minutos en pantalla. Menuda, de aspecto frágil, esconde una fuerza y un resolución que sorprenden a quienes la rodean cuando se manifiesta.

La segunda temporada ha tenido dos arcos argumentales, el primero, con ambos protagonistas separados, con sus propias relaciones sentimentales en el instituto, se centra en torno a la investigación de unos incendios provocados en distintos puntos de la ciudad. La investigación parece estar liderada por el novio de Osanai-san, que está en el periódico del instituto. Pero pronto nos preguntamos por qué ella está con él, y cuál es su papel en todo esto. El segundo arco es la investigación de la autoría de dos atropellos, uno en el pasado, y otro en el presente, en el que Kobato-kun es una víctima. Una investigación que volverá a juntar y a provocar la colaboración directa de ambos jóvenes. Una serie que, aunque pasa mucho más desapercibida que otras, y especialmente que la que comentaré a continuación, tienes unos guiones y un desarrollo de personajes muy notable. En IMDb tiene una valoración positiva, pero no llamativa en torno al siete. Pero en las páginas específicas de la animación japonesa está mucho más valorada, por encima del ocho. Y esa diferencia, es más importante de lo que parece. Muy recomendable. Me planteo volver a ver las dos temporadas, prestando más atención.

Kusuriya no hitorigoto (薬屋のひとりごと), que serían los monólogos de la boticaria, aunque se traduce en inglés/castellano como The apothecary diaries/Los diarios de la boticaria, es mi serie de animación en activo preferida en estos momentos. Y una de mis preferidas en activo o terminadas incluidas. Segunda temporada también, de 24 episodios, como la primera. La primera se emitió entre octubre de 2023 y marzo de 2024, mientras que esta se emitió entre enero y junio de este 2025. Nueve meses de espera. Hemos continuado con la misma dinámica que en la primera temporada, pero profundizando poco a poco en las relaciones de los personajes. Una serie que sigue a la joven boticaria, herbolaria, o como lo queráis llamar, que pasa de trabajar en el distrito del placer de la capital de un reino ficticio que, según dicen, se inspira en la dinastía Tang china, que se extendió entre los siglos VII y IX de la era común. Aunque introduciendo más modernos, más propios de la transición entre la dinastía Ming y la Qing, es decir, durante los siglos XVII y tal vez XVIII de la era común. Lo marcan cosas como el uso de monóculos o gafas, o de armas de fuego.

La joven boticaria, Maomao, ya libre de servidumbre impuesta, permanece por voluntad propia al servicio del misterioso y bello «eunuco» Jinshi o, eventualmente, de una de las concubinas consortes preferidas del emperador. Y seguirá involucrada en investigar los misterios del palacio imperial. Eventualmente vinculados a las intrigas palaciegas por el poder. Y en las que destaca las intricadas interrelaciones en los árboles genealógicos de los distintos protagonistas. Tiene dos partes muy diferenciadas, una primera de intrigas generales, con arcos argumentales de pocos episodios, a veces uno sólo, como el ingenioso juego de puertas de color con el propio emperador. Y una segunda parte en la que directamente seguiremos la intriga para una rebelión de una de las grandes casas aristocráticas del imperio. Aparecen nuevo personajes, como la misteriosa concubina consorte Loulan, o la simpática sirvienta Shisui, a la que tanto gustan los insectos y otros bichos, y que merecerían una serie propia dado el atractivo de los personajes. De hecho se ha anunciado una nueva temporada, pero no como tercera temporada, sino como secuela. Estaría bien que se centrase en una de estas dos interesantes jóvenes y sus aventuras por el mundo.

Kusuriya… destaca como la anterior por sus excelentes argumentos, y por su excelente desarrollo de personajes. Tiene una realización más compleja, con escenarios más ricos, dado su carácter de ficción histórica, aunque sea en un país ficticio. Y, al igual que la anterior, aunque estén claramente orientadas a un público juvenil, especialmente adolescentes o adultos jóvenes muy jóvenes, sus temas son muy adultos, por lo que cualquier adulto sin prejuicios y con capacidad de apreciar la animación como excelente medio para la ficción audiovisual, podrá disfrutar también. Y mucho. No veo el día de seguir con las aventuras de esta perspicaz boticaria en el complejo mundo de la corte imperial de Li (茘, Rī).

[TV] Cosas de series; rebeliones contra el poder establecido en el anime

Televisión

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Una de las series de hoy está localizada principalmente en Tokio, así que fotográficamente nos iremos a la capital japonesa.

Dos series de animación japonesa en Netflix me lleva a comentar el tema de la rebelión contra el poder establecido. Son dos series enmarcadas en el amplísimo paraguas de la ciencia ficción, pero muy diferentes entre sí. Primero vamos con el resumen de cada una de ellas.

Zankyō no Terror [残響のテロル] conocida también como Terror in resonance (una traducción aproximada del original) o Terror in Tokyo/Terror en Tokio (una traducción muy poco aproximada del original) es una serie de animación de 2014 que recientemente entró a formar parte, supongo que temporalmente, del catálogo de Netflix. Dos jóvenes, Nueve y Doce, que nadie sabe de dónde proceden, empiezan a amenazar con acciones terroristas en Tokio. Aunque siempre dan pistas para que estas acciones queden desactivadas. El espectador sabe que tienen relación con una misteriosa instalación donde criaban niños especiales en el norte de la isla de Honsu. Un detective, por libre, al margen de sus superiores, intentará encontrar las claves de esta situación, al mismo tiempo que determinados intereses gubernamentales y no gubernamentales están interesados en acabar con estos jóvenes sin que nada trascienda sobre sus orígenes.

Moonrise es un estreno reciente, actual, de animación japonesa en Netflix. Al igual que el anterior es una serie original. No basada en manga, novelas o películas o series previas. En esta ocasión estamos en un futuro en el que el ser humano ha comenzado la colonización espacial. Más concretamente la colonización de la Luna. Pero se han generado desigualdades enormes entre los habitantes, privilegiados, de la Tierra y los trabajadores de la Luna. Por lo que se produce una rebelión, un alzamiento para conseguir la independencia, y una guerra civil. Aunque presentada como una serie de 18 episodios, estos se agrupan en tres partes que podrían funcionar como una trilogía de largometrajes.

Es un clásico de la ciencia ficción utilizar los elementos de anticipación o de ficción científica para realizar críticas sobre las realidades sociopolíticas de la realidad. Bien sea las desigualdades sociales, los grupos oprimidos, la existencia de oligarquías políticas o plutocráticas, o las prácticas inmorales del poder económico y político para manipular a las poblaciones y a la opinión pública. Como ya he comentado en otras ocasiones, la buena ciencia ficción suele hablarnos de nosotros mismos. Bien a un nivel personal, a un nivel social, o sobre lo que es la humanidad en su conjunto. Estas dos series, como muchas otras, lo intentan.

La más reciente, no con mucho éxito. Aunque hay un esfuerzo de producción notable, es una serie que se pierde en el efectismo y la espectacularidad, olvidándose de contar adecuadamente lo que se supone que quiere contar. No tenemos que irnos muy lejos para ver en formato de serie televisiva una historia de rebelión de colonias espaciales contra la Tierra, como es The Expanse, serie de libros que fueron llevados con éxito a la pequeña pantalla en una de las mejores series de aventura espacial de las últimas décadas. Esta animación, buscando un público más juvenil, se pierde en la aventúreta de los jóvenes protagonistas, y pierde fuerza en el mensaje.

La serie de hace once años, es mucho más interesante. Implica un mayor grado de reflexión. Para empezar, sus protagonistas son a la vez fracasados y brillantes, cada uno a su manera y en su entorno. La exploración psicológica de los personajes es mayor y mejor. Y aunque son claros quienes actúan como villanos y quienes como héroes, no hay maniqueísmo, hay una mayor gradación de sentimientos y opiniones disponibles. Es muy recomendable. Seguiremos a la espera de series de este tipo. Me llaman más que las más recientes y más espectaculares pero superficiales. Que conste que Zankyō no Terror también está muy bien hecha, habiendo salido de la capacidad creativa de Shin’ichirō Watanabe, a quien debemos tantas excelentes series.

[Cine] Berusaiyu no bara [ベルサイユのばら] (La rosa de Versalles) (2025)

Cine

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. En Versalles he estado en dos ocasiones; las fotos son de la segunda.

Berusaiyu no bara [ベルサイユのばら] (2025; 21/20250430)

Como en los últimos tiempos veo todos los días alguna cosita de animación japonesa, también me mantengo relativamente informado de novedades en el género. Y llevaba ya unos meses oyendo hablar de este estreno, que en España ha ido a parar directamente a plataforma de contenidos, aunque en Japón y otros países de Asia se ha estrenado en salas de cine. Dirigido por Ai Yoshimura, es la adaptación de un manga de principios de los años 70, que fue y sigue siendo muy popular en su país de origen. Y que ha dado lugar a una multiplicidad de adaptaciones. Tanto en animación como en acción real, tanto en formato de serie como de largometraje. Aquí, una nueva versión que venía acompañada de bastantes expectativas. Así que, aunque el tema no me llamaba mucho la atención, estando en Netflix, lo vi la noche del miércoles pasado.

Ya adelanto que la película no ha tenido una gran aceptación, antes de su estreno en plataformas. La película comienza en el momento en que la archiduquesa María Antonieta, a sus catorce años, llega a Francia para casarse con el delfín, el futuro Luis XVI. Y entre la guardia real, se designa a Oscar, una mujer educada por su padre como hombre para ser militar, para ser su protector. Acompañado por su fiel servidor, André, durante un tiempo las cosas irán bien. Pero con el tiempo, los excesos extravagantes de la corte real francesa combinados con la crisis financiera del país que aplasta a impuestos a una población empobrecida, hará que la inestabilidad social y política aparezca, y que Oscar se planteé con quien están sus lealtades. Especialmente cuando lleguen las vísperas de lo que será la Revolución Francesa.

No voy a perder mucho tiempo en el comentario. Por que se resume en dos cuestiones. La primera, positiva, es que la animación, aunque un poco recargada en formas y colores, muy propia del género destinado al público femenino, es de alto nivel… aunque algo cargante. Tiene muchos de los tópicos del anime destinado a las adolescentes y jóvenes femeninas, y a ratos resulta un tanto estomagante. Pero está bien hecha… que he dicho que esta cuestión era… más o menos positiva.

Con una mezcla de personajes de la historia real y personajes ficticios, más o, más bien, menos basados en algunos reales, ni siquiera queda clara el mensaje. Comienza la película mostrando admiración por la grandeza y esplendor de la corte versallesca, para convertirse al final en un alegato del movimiento revolucionario, sin una evolución clara en el mensaje. Termina con un resumen de algunos sucesos de la época revolucionaria, que por esquemático es insatisfactorio, dada la complejidad de la época. La película la mantengo en el aprobado, pero más como una curiosidad que como otra cosa. Sin duda, la serie manga es más apta para ser adaptada como una serie de televisión. O llegado el caso, como una serie de varios largometrajes, que desarrollen de mejor forma sus propuestas. No la recomiendo con carácter general. Sólo para curiosos de la animación nipona. Y… otra cosa. Tiene elementos de musical… que no me han convencido. Canciones tipo Disney, muy insatisfactorias.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***

[TV] Cosas de series; chicas de institutos… «normales»

Televisión

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Cuando visitas los templos y santuarios de Kioto, es frecuente que te encuentres con multitud de clases de secundaria e instituto de visita cultural. Y alguno intentan darte conversación.

Si por algo se caracterizan las series de anime que transcurren en un instituto con adolescentes como protagonistas es porque son ricas en estereotipos y topicazos, porque a pesar de ello son muy variadas, y porque los adolescentes que en esas series aparecen son del todo menos normal. Yo no sé cómo será la vida en un instituto actual, pero en mi adolescencia nunca fui consciente de que me rodearan tantos tipos raros a mi alrededor de mi edad. Digo «tipos» y no «tipos y tipas», porque me tocó colegio exclusivamente masculino… salvo en COU. Y las chicas de aquel curso, en general, también eran razonablemente normales. Signifique lo que signifique «normal» entre adolescentes.

Pero hete aquí que hace ya unas cuantas semanas me vi una serie de animación japonesa con adolescentes (femeninas) «normales». Razonablemente normales, si lo queréis ver de otra forma. Basada en un manga, Joshi Kōsei no Mudazukai [女子高生の無駄づかい, desechos de chicas de instituto] en inglés Wasteful days of high school girls, transcurre en un instituto privado de chicas, en el que una variopinta clase de adolescentes de lo que en España sería el bachillerato. Cuidado con las traducciones que hay por ahí, por algunos hablan de «chicas de secundaria», pero eso en España hace pensar en alumnas de ESO, que son algo más jóvenes.

La serie se centra en cuatro amigas,… que a veces no lo parecen. Una de ellas, especialmente torpe y floja en los estudios se pone a asignar motes a todas las compañeras de curso… las cuales a su vez la apodan a ella Baka バカ, que significa… tonta. Y con eso se queda. Y así, capítulo a capítulo van pasando los días del curso, dando cada episodio protagonismo a una chica distinta. No hay chicas monísimas, de pechos espectaculares, como en los animes destinados a los chicos, ni chicas calladitas y temerosas del apuesto galán con pensamientos en forma de voz en off, como en los animes destinados a las chicas. Nop. Aquí son chicas normales, de aspecto normal, más monas o menos monas, pero normales, que visten normales, que hablan normal, y que meten la pata lo normal. Obviamente, para dar un poco de sal y pimienta al asunto, los caracteres de cada chica están algo exagerados, generando estereotipos, pero no de caracteres de manga/anime, sino de adolescentes reales.

El conjunto es realmente muy divertido, toda la serie está escrita en clave de comedia, y tiene momentos absolutamente sublimes en los que te ríes muy a gusto. Es una serie que no siendo de las más valoradas por los aficionados, está bastante bien considerada. Y yo creo que si no fuera de las que quizá se pierdan en el montón de series que se producen en Japón, si estuviese basada en un producto más de campanillas, estaría mejor valorada. A mí me ha parecido notable, y un soplo de aire fresco entre tanto tópico como circula en la animación japonesa, incluso entre las series más célebres.

Una pequeña mención especial para Boku no Kokoro no Yabai Yatsu [僕の心のヤバイやつ, mi corazón es un loco tonto] a veces acortada como BokuYaba, conocida en inglés/español como The dangers in my heart/Peligros en mi corazón. Más típica, en la que el asocial de la clase de secundaria se enamora de la chica más popular y guapa, esta vez con abundancia de curvas como manda el tópico, que, curiosamente, le corresponde. Tiene momentos muy simpáticos.

[TV] Cosas de series; último trimestre de 2024 en anime y alguna cosa más

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Las series de fotografías que ilustran las entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie.

Creo que con esta entrada termino de repasar las series que más me llamaron la atención en la temporada de animación japonesa entre octubre y diciembre del año pasado. Y un par de cosas más. Empezaremos por ellas.

Inuyasha 犬夜叉 es una serie de hace 25 años que se puede ver en Netflix, muy bien valorada y muy vista desde su emisión original. Un isekai en el que una estudiante de instituto, Kagome, se traslada a una versión alternativa del Japón del periodo Sengoku, en el que hay magia y personajes fantásticos. Allí se encuentra con Inuyasha, el protagonista de la historia, que es un semidemonio-semihumano, con atributos perrunos [inu 犬 es perro en japonés], pero benévolo aunque con mal carácter. Pero la chica parece la reencarnación de una miko 巫女 con poderes para luchar contra los demonios malignos que, aparentemente, fue asesinada por Inuyasha, al mismo tiempo que lo inmovilizaba en un árbol hasta que Kagome lo libera. A partir de ahí aventuras sin fin contra demonios para conseguir recuperar un artefacto mágico. Es muy entretenida. Pero es repetitiva en los argumentos de sus episodios. Vi, a lo largo de meses, los episodios de la primera temporada, 27 episodios, y alguno de la segunda. Pero acabé aburriéndome. Una curiosidad más que nada. Adaptación de una serie manga.

Homanajeemos a Yoshino, la atractiva protagonista de la serie que más me ha gustado, dando un paseo nocturno por Dotonbori en Osaka.

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Sasayaku You ni Koi wo Utau [ささやくように恋を唄う, cantando el amor como un susurro] es una serie del verano pasado, pero que quedó interrumpida, faltando tres episodios para el final. Problemas de producción, creo. A finales de diciembre se emitieron los tres últimos episodios. La vi como curiosidad. Es género romántico, con la peculiaridad de que las protagonistas, alumnas de un instituto femenino, son todo chicas. En el ámbito de unos grupos musicales de pop-rock formados por las estudiantes. No es algo que me apetezca ver habitualmente, es muy cursi a ratos, claramente destinado al público femenino. Pero está bien hecha. Los amoríos están muy idealizados, y sin roce. Todo muy casto, en realidad. Una curiosidad, también, sin más, para conocer todos los géneros de la animación japonesa. Si hubiera una segunda parte pasaría. Me acabaría resultando estomagante. Quizá por uno de los personajes protagonistas, la chica más jovencita, me chirría un montón. Adaptación de una serie manga.

Raise wa tanin ga ii [来世は他人がいい, mejor con otro en la próxima vida] es una historia distinta, conocida en inglés como Yakuza fiancé. En primer lugar porque, a pesar de que teóricamente los personajes principales tienen 17 años, los temas son bastante adultos. Aquí hay sexo. Y organizaciones criminales. Dos clanes yakuza que deciden aliarse con políticas matrimoniales. Un clan de Tokio propone que en un futuro no muy lejano su joven heredero se case con la nieta del jefe de un clan de Osaka. Con esta serie me lo he pasado bastante bien. Se nota que sus temas y argumentos, como he dicho, son adultos. Hay intriga, seducción, romance, trampeo entre aliados y rivales, y los personajes están creados con mucha química, siendo especialmente atractiva la chica protagonista. Una chica con carácter que no se deja amedrentar por un mundo muy masculino, con exceso de testosterona. No me importaría ver nuevas temporadas. También adaptación de una serie manga.

Y finalmente Ranma 1/2 [らんま½], una nueva adaptación de un manga de éxito de finales de los 80 y primera mitad de los 90 del siglo XX, distribuida fuera de Japón por Netflix. En sí, esta serie es un disparate de acción sin fin a base de bofetadas a diestro y siniestro. Sinceramente, no tiene más valores que la espectacularidad y las risas que te provocan las situaciones. Llenas de equívoco por lo que ahora comentaré. Ranma es un adolescente educado en las artes marciales, que ha sido educado en china durante un largo tiempo. Y Akane es una alumna de instituto procedente de una familia dedicada también a la educación de las artes marciales. Y ambas familias deciden emparejarlos para que se casen en un futuro y sea mutuos herederos de las tradiciones de ambas familias. Pero… como consecuencia de un accidente al caer en un pozo mágico en China, Ranma, cuando se moja con agua fría, se convierte en chica. Con todas las habilidades para las artes marciales que su versión masculina. Puede retornar a esta al mojarse con agua caliente. Pero claro, mientras tanto, surgen todo tipo de equívocos y malos entendidos. Al principio, ambos se caerán de pena y no querrá saber nada el uno del otro. Pero ya se sabe, el roce hace el cariño. Pero más que roce lo que hay son bofetadas a diestro y siniestro. Entre ellos, y con los diversos rivales que van surgiendo, las unas queriendo emparejarse con él, los otros queriendo ennoviarse con ella. Arcos argumentales de dos o tres episodios contra una sucesión de rivales a cuales más demenciales. Lo cierto es que te lo pasas muy bien de puro básico en su planteamiento. Pero la acción es trepidante, y los episodios de 23 minutos se pasan en un vuelo. Puedo entender perfectamente el éxito de las diversas variantes de esta historia.

[TV] Cosas de series; familias, matrimonios y amistades en animación japonesa

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Seguiré comentando las series de la temporada de otoño de la animación japonesa, es decir aquellas series que se han emitido entre principios de octubre y finales de diciembre de 2024. Bajo la guía y recomendación de una joven amistad, aunque tomando mis riesgos de vez en cuando de acuerdo a lo que me llama la atención de una forma u otra, he ido seleccionando algunas de las muchas series que se estrenan. Estas series de animación con episodios que tienen una duración real de unos 20 minutos, descontando los créditos iniciales y finales, las encajo en tiempos muertos de mi actividad cotidiana, y tienen mucho de experimentación. Hay muchas que tienen premisas o planteamientos curiosos, diversos de lo que vemos habitualmente, y hay algunas que son realmente muy divertidas. Aunque en su mayor parte están destinadas a sectores demográficos distintos al que yo pertenezco. Pero eso me da igual. Mientras un relato audiovisual esté bien construido y me diga algo, me da igual a quien esté dirigido.

Las series de hoy tienen tramas muy relacionadas con la vida cotidiana. Por ello, fotográficamente, las ilustro con escenas cotidianas, en la ciudad de Kamakura.

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No obstante, las tres que traigo hoy no son las más destacadas de la temporada. Las he visto por curiosidad con algunos aspectos de la trama, pero realmente, en algún caso incluso me plantee no seguir con ellas. No obstante, al final, vi toda la temporada, que creo que son únicas, que no tendrán continuación. En dos de ellas, al menos, eso está muy claro. La tercera… no sé. Todas ellas, en My anime list, lugar de referencia de información sobre animación japonesa, tienen puntuaciones superiores a 7. Y una de ellas sobrepasa el 7.5. Eso significa que no son de las más estupendas, pero que tienen una calidad razonable.

Tsuma, Shōgakusei ni Naru [妻、小学生になる, mi esposa se ha convertido en una niña de eduación primaria], o simplemente TsumaSho es un drama fantástico con tonos de comedia. Un hombre con una hija en su veintena vive sumido en el duelo desde que su esposa falleció en un accidente de tráfico diez años antes. Y de repente, una niña de los primeros años de la educación primaria se planta ante ellos diciendo que es su esposa reencarnada, lo cual les lleva a una situación de alegría y reencuentro. Esos primeros episodios son de comedia, a veces un tanto naíf. Pero en un momento dado, la trama da un giro inquietante. La niña tiene una madre que la cría en solitario y con muchos problemas. Y además descubrimos que no es la esposa reencarnada. El espíritu de la esposa no ha abandonado el mundo, debido al duelo patológico del marido, y ha poseído el cuerpo de la niña. Ugggg… Los japoneses son especialistas en convertir una comedia en un drama sobrenatural con aspectos un tanto espeluznantes. Estuve a punto de dejarla… pero los giros de la trama me mantuvieron en ella. Es la mejor valorada de las tres por el público aficionado. Para mí se queda en peculiar. Adaptación de un manga.

Kekkon Surutte, Hontō desu ka? [結婚するって、本当ですか, ¿de verdad se van a casar?], que en inglés recibe el título 365 days to the wedding, es pura comedia romántica. En una empresa de agencias de viaje japonesa, anuncian que en el plazo de un año van a abrir una sucursal en Alaska, donde destinarán a uno de los empleados. Aquel para el que el traslado suponga el menor problema de tipo familiar. Por lo que los candidatos son los dos, un hombre y una mujer jóvenes, que están solteros y sin compromisos. Ambos son introvertidos, y llevan vidas tranquilas, con sus aficiones. Pero no quieren abandonar su vida actual, por lo que acuerdan simular que se van a casar antes de que termine el plazo. Por lo que a partir de ahí empezarán una serie de enredos entre sí, con los compañeros de trabajo y con sus familias. Es previsible. Pero genera buen rollo. Y quizá por eso, porque no da mucho más de sí, y porque tiene unos diálogos y situaciones simpáticos, he acabado viéndola entera. Producción digna y bastante entretenida, aunque probablemente no deje mucho recuerdo en el futuro. Adaptación de un manga.

La más seria de las tres es Negative Positive Angler, en inglés en el original, también conocida como NegaPosi Angler. Un universitario solitario y cargado de deudas se enfrenta a un diagnóstico de cáncer que, sin tratar, tiene un pronóstico de dos años antes de morir. Mientras piensa en suicidarse, cae accidentalmente al agua en la bahía de Tokio, y es rescatado por una joven aficionada a la pesca deportiva con caña y anzuelo, y su grupo de amigos. Uno de ellos lo acoge, resuelve sus deudas, y a cambio lo pone a trabajar en una tienda de conveniencia donde se venden también accesorios de pesca. Así entra en contacto con un variopinto grupo de amigos, trabajadores a tiempo parcial de la tienda, aficionados a la pesca, con los que irá modificando su visión de la vida, y encontrará motivos, tal vez, para pelear por ella. Esta serie tiende a ser dramática con abundantes momentos de alivio cómico. Buenrollista, también es entretenida. Es la que me pareció que quizá podría tener una continuación aunque todo indica que no. No adapta ningún manga, es original.

[TV] Cosas de series; otros mundos y alienígenas en varios sentidos de la palabra

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Hoy la cosa va de animación. Está acabando la temporada de otoño, el último trimestre del año, de la animación japonesa. Y ya tengo varias series pendientes para las próximas semanas o meses. Poco a poco iré comentándolas. Pero hoy voy con animación no japonesa, y también con algunos animes que he podido ver en Netflix. Todo bastante entretenido. Bien.

No soy especialmente aficionado al universo Star Trek. Lo he comentado en alguna ocasión. Si la serie original tiene sin lugar a dudas un lugar en mi corazoncito, las películas que en los años 80 volvieron a poner este universo en el candelero siempre me parecieron tirando a cutres, al igual que muchas series posteriores. No es que la original no lo fuera. Pero oye. Que eran los años sesenta del siglo XX. Nada que comenzase en los años sesenta del siglo XX es cutre. Alguna cosa… tal vez. Pero en ganeral, nada. Muy pocas cosas, me han gustado después del universo trekkie. Algunas ha habido. Por lo menos durante un tiempo. Otras las he aborrecido. Por ejemplo, a Picard. No me refiero a la serie. Al personaje. Aborrezco a Picard. Pero he aquí que hay una serie de animación que he visto entera y con la que lo he pasado bien. Star Trek: Lower decks ha llegado a su quinta y últimas semana. Los oficiales de las cubiertas inferiores, de baja graduación, de una anodina nave de la Federación, la Cerritos. Destinada a hace el «primer» segundo contacto. Es decir, las misiones menos glamorosas. Una premisa original, unos guiones dinámicos, unos buenos diálogos, y personajes con los que puedes empatizar, sin tomarse a sí mismos demasiado en serio, han bastado para que me reconcilie durante esas cinco sesiones con este universo. Que a veces se toma demasiado en serio a sí mismo, con demasiada filosofía buenista, facilona y de baratillo. Ha estado bien mientras ha durado.

Las naves de la Federación surcan la Galaxia explorando nuevos mundos, otros mundos. Y uno de los géneros más populares de la animación japonesa es el isekai 異世界, las aventuras en otro mundo. Y un isekai que podéis encontrar en Netflix y que me parece muy divertido es Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute! (陰の実力者になりたくて!, ¡Quiero ser un poder en la sombra!), conocida en ingles como The eminence in the shadow. El protagonista es un adolescente que, después de salvar a una compañera de uno secuestradores que además pretendían violarla, acaba palmando y renaciendo en un universo paralelo, una mezcla de fantasía mágica con algo de steam punk, un mundo mezcla de mundo de cuento de hadas, harripoteresco y siglo XIX. Y allá, voluntariamente, aparentará ser una mediocridad, al mismo tiempo que creará una hermandad femenina para controlar el mundo y derrotar a los villanos desde el anonimato, desde las sombras. Es muy dinámica y bastante divertida. Con mucha acción. Aunque no hay emoción sobre el resultado de los distintos arcos argumentales. Sabes que al final gana el protagonista con sus chicas de orejas en punta y pechos enormes. Sí. Hay bastante fan service, aunque no demasiado grosero. Pero es una mezcla de genio y… bueno, al final no sabes si consigue las victorias por su poder y su previsión,… o por casualidad. El caso es que es divertido. He visto las dos temporadas. La primera, de 20 episodios, lleva un tiempo en Netflix. La segundas, de 12, llega el lunes que viene. Aunque ya la he visto por otro lado. Se cierra con un guiño a una probable tercera temporada.

Y finalmente, Dandadan ダンダダン, adaptación a serie de animación de una serie de manga de la que ya os he hablado. Os recuerdo la cosa. Hace un par de años por estas fechas, en el Centro de Historias de Zaragoza, había una pequeña exposición, una pared del centro, dedicada al proceso de creación del manga del mismo título, creado por Yukinobu Tatsu. Por aquel entonces se publicaron los dos primeros tankobon del manga en su traducción al castellano. Y se los regalamos al chaval preadolescente de unos amigos. Años atrás habíamos empezado a regalarle a la hermana mayor otro cómic, con éxito. Y el igual que me sucedió con aquel cómic, también he ido tomando prestado los tankobon de Dandadan, por lo que he ido siguiendo la saga de aventuras ilustradas. Dos compañeros de clase, Momo, una chica que cree en espíritus, pero no cree que existan los extraterrestres, y Okarun, un chico firme creyente de los extraterrestres, que cree que los espíritus son una patochada. Por supuesto, acabarán en una desenfrenada sucesión de aventuras contra espíritus y extraterrestres, a un ritmo desaforado. Y de eso va la serie. Es cierto que en los primeros episodios se me hizo raro, porque me había imaginado la serie, las voces y los estilos de otra forma, pero una vez acostumbrado, es el mismo tipo de diversión. Acción desaforada, pero con su corazoncito. Por lo que sé, la primera temporada ha sido un éxito a muchos niveles. Y ya se ha anunciado la segunda para el verano. La primera temporada adapta los primeros cuatro tankobon del manga. Yo ya voy por el decimotercero traducido al castellano. En japonés, en enero se publicará el decimoctavo. Creo.

[Cine] Gekijōban Mononoke: Karakasa [劇場版「モノノ怪 唐傘」] (2024)

Cine

Gekijōban Mononoke: Karakasa [劇場版「モノノ怪 唐傘」] (2024; 60/20241204)

Como creo que ya comenté, he estado dudando sobre si llevar esta película a una entrada televisiva o incluirla en los estrenos de cine. Estrenada recientemente en Netflix, con hora y media de duración, es una aventura más del misterioso boticario ambulante que recorre Japón luchando con los espíritus malignos que interfieren en las vidas humanas, llamados mononoke [モノノ怪]. No. Mononoke no es el nombre de la heroína de una de las mejores películas de animación de la historia. Mononoke hime, si uno escucha la traducción correcta de la versión original de la película, es la princesa de los «mononoke», y no la princesa Mononoke, como si así se llamase la chica. Su nombre es San [habitualmente サン, pero también 三], que significa tres, porque es el tercero de los hijos (adoptiva) de la diosa loba que la crio. Y es el nombre que le dan los habitantes humanos de la Ciudad de Hierro, por el terror que les inspira y por su relación con los animales sobrenaturales del bosque. A veces se oye la traducción princesa de las bestias. Pero ahí se pierde el matiz sobrenatural de esos seres.

El actual Kōkyo (皇居), residencia imperial en Tokio, se construyó en los terrenos del antiguo castillo de Edo, residencia de los shogunes. Se encuentra en el área de Marunouchi 丸の内 de la ciudad de Tokio, especia de distrito financiero donde también encontramos la estación de Tokio. Que no es que sea la única, ni la más concurrida; es la que recibe ese nombre, Tōkyō Eki 東京駅, y es la terminal de las líneas de alta velocidad con principio o final en la capital japonesa. Marunouchi 丸の内 significa «círculo interior».

Volviendo a lo actual. La película, dirigida por Kenji Nakamura, es secuela de la serie de 2006, creada por el mismo Nakamura, en la que se sitúa la acción en el final del periodo Edo y el principio de la era Meiji, aunque no faltan los anacronismos. Y que es conocida por sus características artísticas que la sitúan en el límite entre la animación comercial y la animación más experimental y de autor. Su diseño artístico visual es impactante, e incluso en ocasiones apabullante. Pero realmente, para cualquier amante de la animación es un must see. En esta ocasión, los caminos del boticario le llevan hasta el Ōoku [大奥] del palacio de Edo, centro de poder y residencia de los shogun Tokugawa, y que no es otra cosa que el serrallo, el lugar donde residen las mujeres y concubinas del shogun y su familia. Allí asistimos al momento en que dos jóvenes entran al servicio del lugar con ambiciones de ascender en el escalafón entre las féminas del palacio, quien sabe si incluso alcanzar la posición de concubina. Pero una vez dentro comprobarán que algo no funciona de forma normal. Un mononoke hace de las suyas.

La traducción del título original de la película sería Mononoke: el paraguas chino. Pero el título que se le está dando en inglés/español, Mononoke: Phantom in the rain/El fantasma bajo la lluvia, aunque también en algún lugar Paper umbrella, más próximo al original. Y en cierta medida, y es lo que me hizo dudar en incluirlo en una publicación televisiva, podría ser el equivalente a tres episodios de la serie original. Los doce episodios de la serie se dividían en grupos de dos o tres episodios que agrupaban arcos argumentales del boticario peleando contra el mononoke de turno. Sin embargo, la presentación general de la trama, la profundidad de la misma, los aspectos visuales, están pensados fundamentalmente como un largometraje para las salas de cine, aunque sólo se haya estrenado en las mismas en su lugar de origen y no sé si en algún otro país de Asia. Me hubiera gustado verla en pantalla grande.

Volvemos a lo que he dicho antes. La película es un filigrana apabullante en su diseño artístico. Su fluidez, su colorido, su barroquismo, tanto sorprenden y maravillan como abruman y apabullan. Es cierto que 18 años después de la serie original, que usaba ampliamente técnicas de animación digital aunque no tenga ese aspecto visual, ya no es tan innovadora. La animación digital nos ha mostrado en los últimos años otros ejemplos de visuales apabullantes, difíciles de conseguir con técnicas de animación tradicional. Pero conserva el espíritu original. No obstante, sigue entre la fina línea entre los comercial y el ejercicio autoral, que puede explicar una puntuación no demasiado alta entre los votantes de IMDb, a pesar del indudable mérito de la obra. Yo soy un poco de la misma opinión con una nota muy alta en la realización, sólo sería recomendable para un grupo de espectadores partidario y dispuesto a aceptar este tipo de producciones.

Valoración

Dirección: ****
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***