[Fotos] Blanco y negro en el infrarrojo y en el espectro visible en Alagón

Fotografía

Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. Con Leica M2 y película Adox HR-50 y filtros infrarrojo y amarillo sobre objetivo Biogon-C 35 mm f2.8.

Hace unas semanas, Leica sorprendió a propios y extraños con una noticia. A partir de alguna fecha de agosto de este 2025, si no recuerdo mal, procederá a comercializar una “nueva” película en blanco y negro bajo la marca y nombre comercial Leica Monopan 50. Por supuesto, nadie que conozca un mínimo de este mundillo se puede creer que Leica se ponga a fabricar película. Luego esa película, producida en Alemania, según los de Wetzlar, la tiene que estar fabricando alguien, y probablemente ya se comercialice bajo otra marca.

Con un rollo de una película absolutamente similar a la anunciada, bajo la marca Adox, me fui a los alrededores de la estación y la antigua azucarera de Alagón. Hice la mitad del rollo de 36 exposiciones, muy al principio de la mañana, tras el amanecer, con un filtro para fotografiar en el infrarrojo cercano (primeras cinco fotos). Con tiempo nublado, pero no mucho. Cuando empezó a salir el sol, hice la otra mitad del rollo con el filtro amarillo (últimas cinco fotos), el típico para mejorar el contraste sobre película en blanco y negro.

Los resultados obtenidos me han gustado bastante. Aunque por su baja sensibilidad, más si le pones filtros que se comen la luz en abundancia, no me parece la más adecuada para el estilo de fotografía, muy de reportaje, al que invitan las cámaras Leica. Pero oye, ellos sabrán

[Viaje] Pirineos franceses en el infrarrojo

Fotografía, Viajes

Comentaba hace diez días la excursión con la Asociación Aragonesa de Fotógrafos de Naturaleza ASAFONA a los Pirineos franceses. En aquel momento, ilustraba el comentario sobre el viaje en el día de ese domingo con fotografías digitales en color. Pero, además, me llevé una cámara para película fotográfica tradicional que usé también. Con la peculiaridad de que lo hice fotografiando en el espectro del infrarrojo cercano.

Explicar aquí y ahora en qué consiste esto del «infrarrojo cercano» es un tema técnico de fotografía que no interesará a todo el mundo. Si os interesa, os remito a la publicación en el substack Carlos en Plata, que es donde divago sobre cuestiones de técnica fotográfica. Aquí, simplemente, os dejo algunos ejemplos de lo que se puede conseguir. Y eso que, por problemas digestivos, no estaba en mi mejor momento para una labor que exige atención al detalle.

[Fotos] Paseando el Ebro en el infrarrojo

Fotografía

Ya lo he comentado en alguna ocasión. La fotografía en infrarrojo es para el verano. Abundancia de luz durante muchas horas. Entre ella, aunque no la registre nuestra visión, abundancia de radiación infrarroja. Que es reflejada intensamente, aunque no lo sepamos ver, por las abundantes hojas verdes de las plantas. Mientras que el cielo o las superficies de agua quedan oscurecidas por su incapacidad para reflejar o dispersar estas longitudes de onda. Sin embargo, en los últimos tiempos, no había salido tan apenas con material sensible al infrarrojo. Hace unas semanas lo hice.

Los avatares que sufrí para ello, debido a mis despistes, los narro en la publicación correspondiente de Carlos en plata. Pero en general,… acabé contento. Pasado el «sofoco» inicial del despiste inicial que me impidió usar el trípode, que me hubiese generado paz de espíritu, la cosa fue razonablemente bien. Os dejo aquí algunos ejemplos de esa mañana de verano. En el infrarrojo cercano. Como los telescopios espaciales, que también observan en el universo en esta longitud de onda para descubrir los misterios del pasado remoto de nuestro universo, cuando era un universo jovencito.

[Fotocomentario] El Parque Grande anunciando la primavera

Fotografía, Política y sociedad

Ya hablé hace unos días de cómo se vuelcan las instituciones, el Ayuntamiento en especial, en las zonas verdes de la ciudad en vísperas de elecciones. También en estos días hemos comprobado como «inauguran» otras, como la ampliación del parque Pignatelli, un lugar que me ha acompañado toda la vida, pero especialmente mi infancia, por ser lugar de juegos y correrías durante mis años niños y preadolescentes. De momento lo que han «inaugurado» o abierto al público es una gran extensión de cemento y tierra marrón, con algunas estacas que llaman árboles, que denominan zona verde aunque el verde sea un color que brilla por su ausencia. Pero las fotografías que comento en Revisando las filtraciones de luz de la cámara – Olympus mju-II con Ilford HP5 Plus me han hecho pensar en cómo el Parque Grande de Zaragoza sí que es heraldo habitual de los cambios estacionales en la ciudad.

En aquellos días, todavía invernales, las ramas de los árboles se encontraban desnudas de hojas. Ni siquiera se apreciaban los brotes de las que habían de salir. En los parterres brotaban las primeras flores, incipientes narcisos que se apreciarán mejor en un futuro rollo de película en color, que ya está revelado, pero no comentado. Era día agradable de aspecto, soleado, pero desapacible en la realidad, por un viento fresco, con fuertes rachas conforme avanzó la mañana.

Ahora, a principios de abril, cinco semanas después, no mucho más, la primavera ha entrado de forma manifiesta. Incluso si en estos días ha regresado el viendo fresco, a ratos desapacible, como el de esta mañana. Pero mis fotografías más recientes del Parque Grande, fotografías digitales con cámara modificada a espectro completo, extendido en el ultravioleta próximo o el infrarrojo cercano, muestran ya que la vida se ha recuperado. Hojas incipientes en los árboles, que se ven blancas en el espectro del infrarrojo, las «sakura», flores de cerezo kanzan ornamental se muestran ya en su esplendor, y los tulipanes reinas donde los narcisos ya se han marchitado.

El Parque Grande de Zaragoza es uno de los espacios más agradables de la ciudad. Que podría ser mejor, con un poquito de dinero del que se gastan muchas veces en tonterías. Del que podemos, o podríamos, estar orgullosos. y disfrutarlo. A ver si es verdad. Incluso si el cierzo no nos lo pone fácil.

Otras fotos de aquel rollo de película en blanco y negro… en otros espacios verdes de la ciudad.

[Fotocomentario] Colores que no existen, árboles que no hacen ruido al caer…

Ciencia, Fotografía

Cuando se comentan las fotografías del telescopio espacial James Webb, con frecuencia leemos que están procesadas con «colores falsos» o algúna expresión similar. Existe una discusión muy conocida entre las gentes de ciencias sobre si cuando un árbol es derribado por un rayo en un bosque, pero no hay nadie en los alrededores para oirlo, produce un sonido o no. Sobre esto… incluso aparece en chascarrillos de carácter científico como el de hoy de XKCD, explicado aquí. En la mayor parte de las ocasiones, debates sobre estos temas tienen más un carácter filosófico que propiamente científico, como intentaré explicar a continuación.

La mayor parte de los objetos del universo emiten o reflejan luz. O sea, radiación electromagnética. Pero para saber que está ahí, necesitamos un dispositivo que la detecte. Los seres humanos, y otros animales, tienen ojos. Que son los dispositivos que detectan determinadas longitudes de onda de la radiación electromagnética a la que llamamos luz visible. Al procesar esta información el cerebro, ante nosotros se nos presenta un mundo de colores. Pero esos colores lo son porque los miramos nosotros. Algunas personas con variantes genéticas conocidas, no distinguen todos los colores, o no los ven de igual forma; para ellos, algunos colores no existen. Pero lo que es innegable es que los objetos emite o reflejan radiación electromagnética, independientemente de que un ser vivo la capte y la procese de una determinada forma. Cuando los científicos procesan las imágenes del James Webb, como vienen en el espectro infrarrojo, que normalmente no vemos… les aplican arbitrariamente o por convenio entre ellos un color. Que no es falso por sí mismo. Simplemente nos ayuda a interpretar las imágenes. El color, por sí mismo, no existe. Es dependiente de la interpretación del cerebro del ser vivo. La luz existe, la podamos ver o no; es la radiación electromagnética. El color es una impresión… no existe por sí mismo.

En el caso del árbol que cae… lo que produce al caer es una onda de presión, que hace vibrar las partículas en el aire o en cualquier otro medio que las pueda transmitir. Cuando son detectadas por un ser humano, u otros animales, en el oído interno, el cerebro las procesa como un sonido. Pero si no hay ningún ser capaz de procesarla, no hay ruido. Hay ondas de presión, vibraciones de las moléculas de la materia. Eso siempre. Si a esto le llamas sonido, el sonido existe. Si el sonido es la percepción del ser vivo, y no hay ninguno próximo,… no hay sonido. Como lo definas. En la medida en que se vine definiendo el sonido como el fenómeno que lleva a la propagación de ondas mecánicas (audibles o no), a través de un medio cuyas moléculas vibran, el sonido existe.

Ilustro este comentario con fotografías tomadas en parte en el espectro visible y en parte en el infrarrojo realizadas como se describe en Elevando el nivel del infrarrojo digital – Panasonic Lumix GX1 modificada.

[Fotocomentario] El calor de la canícula

Fotografía

Leía hoy la etimología de la palabra «canícula«. La época más calurosa del año. En el hemisferio norte, aclararemos, no seamos eurocentristas. El diccionario de la RAE está equivocado. Dice que viene del momento en que Sirio y el Sol están juntos en la bóveda celeste. Pero en realidad viene de cuando Sirio, estrella más brillante de Canis Maior (can—canícula), que actualmente está en el hemisferio sur celeste, reaparece sobre el horizonte en el firmamento por primera vez después de un tiempo de invisibilidad. El orto heliaco. Eso, actualmente pasa en septiembre en las latitudes templadas del hemisferio norte. Pero en tiempos de la antigüedad sucedía en pleno verano. Bueno… el orto helíaco de un objeto celeste se da cuando está cerca del Sol de forma aparente en la bóveda celeste. Parece ser que la expresión «día de perros» vendría del desagradable calor asociado a la aparición de Sirio y el Can Mayor en el cielo. Pero lo cierto es que hoy lo aplicamos a cualquier evento meteorológico desagradable, principalmente lluvia, o cualquier evento que nos arruine un día.

En cualquier caso, las repetidas olas de calor que nos asolan durante los veranos últimamente hace que esta delimitación astronómica empiece a carecer de sentido. Hoy en día, según la definición de «el tiempo más caluroso del año», la canícula dura prácticamente todo el verano, y no es periodo central del mismo, entre finales de julio y principios de verano. Y encima… como estamos friendo el planeta con nuestros derroches energéticos, como nos vamos a la guerra por un quítame allá estas pajas, con las nefastas consecuencias de las guerras, y con otras crisis económicas y financieras que nos inventamos los seres humanos por nuestra codicia, los gobiernos dicen que hay que apagar el aire acondicionado. O poner el termostato en puntos en los que poco alivio encontramos. En fin…

He elegido fotografías en el infrarrojo, porque transmiten muy bien esa sensación de calor veraniego. Los detalles de estos rollos fotográficos los podéis encontrar en Mirando en el infrarrojo (2) – Fotoquímico con Fujifilm GS645S Wide 60 e Ilford SFX 200

[Fotos] Paisajes en el infrarrojo en el sábado más caluroso

Fotografía

Tengo por costumbre, por aquello de mantener el músculo cardiaco en forma, de dar amplias caminatas los sábados por la mañana, también los domingos si puedo, por los alrededores de Zaragoza. Entre 8 y 18 kilómetros tienen mis recorridos, según el tiempo del que disponga. Y suelo llevar conmigo una cámara fotográfica por lo que pueda surgir. Pero hace un poco más de un par de semanas, no sabía muy bien qué llevar. El día prometía ser muy caluroso, y las condiciones de luz,… lo propio del verano. Dura con escenas muy contrastadas. Así que consideré la posibilidad de poner a alguna cámara con película en blanco y negro y la sensibilidad espectral extendida al infrarrojo cercano.

Todo ello un poco masoquista por mi parte,… porque fue uno de los días más calurosos de este verano, incluso saliendo de casa a las nueve de la mañana. Aunque me llevé bebida fresca en la mochila, cargar con la réflex y el trípode, y el ajetreo de montarlo y estabilizarlo en cada una de las tomas… pues volví cansado. y un poquito deshidratado. Nada grave… pero ya no me apeteció hacer nada más el resto del día. La caminata no es de las más largas, casi nueve kilómetros, entre mi casa y el barrio de Santa Isabel, no por la ruta más corta; pero si normalmente me cuesta dos horas, incluyendo el hacer alguna foto de vez en cuando, en esta ocasión fueron tres horas y media, contando que cada foto incluye todo el ajetreo del trípode, enfocar sin filtro, poner el filtro, hacer la foto usando el temporizador de la cámara, etc.

En general estoy satisfecho con los resultados. 36 fotos en el infrarrojo en una mañana son muchas fotos, por lo que no todas pueden ser interesantes, ni mucho menos. Pero me ha servido para probaralgunas ideas en las composiciones, algunas con más fortuna y otras con menos. A lo largo de la entrada os he ido dejando ejemplos. Espero que la experiencia os sea útil. Una alternativa para los días más calurosos, en los que la radiación infrarroja es más abundante. Aunque nuestros ojos no la vean nuestras cámaras, con la película adecuada, sí que la ven. Los detalles técnicos en Fotografía infrarroja en lo más tórrido del verano – Mir-1 37/2,8 con Hoya IR72.

[Fotos] Retomando la fotografía en el espectro del infrarrojo

Fotografía

La primavera está muy avanzada y el verano climatológico, teniendo en cuenta las progresivas elevaciones del termómetro por culpa del calentamiento global, está cercano. Y si a eso sumas las numerosas horas de sol y la modificación de los horarios para el verano,… quedan pocas horas en el día con una luz agradable o adecuada para la fotografía. Salvo que buscas miradas alternativas a lo que las «reglas», «cánones» y «sabios» de la materia nos dicen. Y una de las alternativas es mirar en el espectro del infrarrojo. Ya he publicado en estas páginas bastantes entradas sobre este tipo de fotografía, así que no la voy a explicar en esta ocasión.

El primer rollo de este año ha tenido su parte de prueba y experimentación. Pero como de costumbre no voy a extenderme sobre ello aquí. Los datos técnicos, esta vez más abundantes que en otras ocasiones, lo tenéis en Empezando la temporada del infrarrojo – Leica M6 con Rollei Superpan 200. Pero si no os interesan u os aburren, aquí os dejo algunas fotos.

[Fotos] En el infrarrojo, por el centro de la ciudad

Fotografía

Este domingo pasado, con un tiempo fresco, ventoso, pero despejado y con abundante luz solar, decidí pasear con la cámara y un rollo de película en blanco y negro con sensibilidad extendida al infrarrojo. Que siempre muestran un aspecto peculiar. Nada de ‘fotosop’ ni otros trucos digitales en las fotos. Los detalles técnicos los podéis leer en Buscando contraste y comodidad de uso – Ilford SFX 200 a un IE 800.

Para los no interesados en lo técnico, os dejo las fotos, como de costumbre.

[Fotos] El Canal Imperial de Aragon en Zaragoza, visto en el infrarrojo

Fotografía

Entre el Parque Lineal de Plaza y las esclusas de Valdegurriana, me dice Google Maps que hay 15 kilómetros. Siempre que vayas por la orilla del Canal Imperial de Aragón, a su paso por la ciudad de Zaragoza. Los kilómetros andados, en dos sábados consecutivos, para hacer estas fotos de ese recorrido han sido distancias de 19 y 12 kilómetros respectivamente. Así que hemos combinado creatividad fotográfica y beneficios para la salud cardiovascular. Ideal.

Las cosas técnicas las podéis leer en 15 kilómetros del Canal Imperial de Aragón en el infrarrojo – Fujifilm GS645S Wide 60 + Ilford SFX 200. Aquí os dejo algunas fotos.

[Fotos] Paseo en el infrarrojo bajo el sol del verano

Fotografía

El verano, las horas centrales del día, es un buen momento para la fotografía en el espectro del infrarrojo. Los cielos profundos, los paisajes de vegetación con un blanco casi níveo. Imágenes contrastadas. Y que se pueden hacer a las horas en las que habitualmente se desaconseja hacer fotografías, por la dureza y la mala calidad de la luz. Esto es lo que hice hace un par de domingos.

Los detalles técnicos en Retomando la fotografía infrarroja – Fujifilm GS645S + Hoya IR72 + Ilford SFX 200.