En la segunda jornada del Seis Naciones de rugby de este año, quedó pendiente por el mal tiempo el enfrentamiento en Saint-Denis entre las selecciones de Francia e Irlanda. Choque de los más interesantes, ya que Irlanda ha sido el equipo que más oposición puso al actual líder, y partía con aspiraciones todavía al título, mientras que Francia en proceso de renovación, sólo había jugado contra equipos débiles, y sin las ideas muy claras aunque con eficacia. El encuentro se disputó ayer 4 de marzo, y no de fraudó. Dos tiempos para cada uno, uno inicial para los irlandeses, claramente superiores a unos galos a los que cuesta entrar en materia, pero que se llevaron el segundo tiempo también con claridad, aunque sin ser capaces de rematar la faena, ya que Irlanda, tras el empate se asentó en defensa y evitó la victoria de los del gallo. El empate a 17 perjudica especialmente a Irlanda, ya que con un partido perdido además, prácticamente dice adiós a sus opciones al título. Una pena, porque a mí, después de Gales, me parece el equipo más entretenido y serio. En cuanto a Francia, aunque el resultado le hace menos daño, le obliga a ganar a Inglaterra el fin de semana que viene, si quiere tener posibilidades de llevarse el torneo en el último partido contra Gales, que lo tiene fácil contra Italia en el penúltimo partido. Como se ve, salvo traspiés francés en su casa con la impredecible selección inglesa, todo se jugará en la última jornada. En el Millenium de Cardiff.
Y me despediré hoy con un extracto de las fotografías que han aparecido en las últimas semanas en el Tumblr dedicado a mis recorridos por el mundo, De viaje con carlos. Que recomiendo que lo sigáis habitualmente.

Interior de la catedral de St. Paul en Londres.

Artistas en la Grande Place de Bruselas.

Grupo religioso saliendo de las cámaras del parlamento británico en Londres.

Imagen crepuscular del castillo de Loarre.

Locomotora de vapor en el museo del ferrocarril de Porvoo, Finlandia.

Iglesia de San Silvestro o Vadese en Trieste.

Un momento de reposo en los jardines de Schönbrunn en Viena.

Posando con los músicos de Bremen.