Un problema con los horarios en Europa es que despistan. Tanto en Italia como en España rige el horario de Europa Central, o lo que es lo mismo, el de Greenwich o UTC (que no son lo mismo, pero parecidos) más 1 hora. El problema es que entre Zaragoza y Bolonia, donde he recalado para pasar unos días de minivacaciones, hay una diferencia en longitud de 12 grados. Casi los 15 grados que supone una diferencia en el tiempo solar de una hora. Con lo que en casa el sol se pone mucho casi una hora más tarde que en el hotel al que he llegado hacia las siete y media de la tarde. Y es de noche, muy de noche, cuando después de alojarme, salgo a dar un paseo y a cenar algo.
Cuando llego de noche a una ciudad, me oriento mal. Bastante peor que de día. Necesito ver el sol para saber donde va a estar cada cosa. Y el problema es que la desorientación me dura un tiempo. Con lo que seguro que Bolonia y yo vamos a jugar al despiste constantemente. Pero bueno. Eso será un problema a partir de mañana. El paseo de hoy, os lo cuento en fotos.

Lo primero que me llama la atención es que muchas calles, especialmente en el centro, tiene soportales. O porches, como llamamos a los del paseo de la Independencia en Zaragoza. Así que recorro las Vias San Vitali y Ugo Bassi hasta el centro monumental, bajo estas estructuras. Esto me hace suponer en principio que en esta ciudad llueve mucho. Pero compruebo que no. Sólo el doble que en Zaragoza, pero eso no es mucho. Así que tendré que suponer que los hacen para protegerse del sol. Parece que en verano hace calorcita en esta ciudad.

Al igual que en Florencia, la entorno de la plaza principal, Piazza Maggiore, se encuentra adornado por una fuente con una monumental estatua del dios Neptuno.

Este primer día no me parece que haya mucho ambiente en las calles. Teniendo en cuenta que no son más que las ocho y media de la tarde. Craso error. Es una ciudad con mucho ambiente. En cualquier caso, en las escaleras de la basílica de San Petronio, aprovecha la tranquilidad para trabajar con su portatil.

La temprana puesta de sol, a las seis media de la tarde, más algunos interiores, me van a obligar a usar mucho las sensibilidades altas, los 1600 ISO, que no son especialmente brillantes en mi por lo demás versatil Panasonic Lumix GF1. Veremos como quedan. De momento os dejo esta tranquila instantánea de los soportales en la Via Musei, donde se encuentra la librería A. Nanni, la más antigua del lugar.