[Viaje] En el día en Madrid, con película fotográfica

Viajes

Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata.

Comenté hace casi cuatro semanas mi escapada en el día a Madrid. Una de esas escapadas frecuentes sin un propósito específico de ver algo, visitar algo, ni nada de esto. Hacer algunas compras, ver a la gente que quiero y que, por algún motivo que nunca entenderé, vive en semejante lugar… airearme en general. Viví un año en la capital, estudiando mi especialidad y haciendo estudios de posgrado, y luego la he visitado en numerosas ocasiones.

Por supuesto, siempre hago fotos. Incluso cuando paso por enésima vez por paisaje muy conocidos y muy trillados. Siempre hay alguna cosa que me llama la atención. O nuevas condiciones de luz. O algo que ha cambiado. Ningún paisaje, y menos los urbanos, son inmutables. Y como de costumbre en los últimos tiempos, dedico especialmente mi afición fotográfica a la película sensible tradicional.

Lo más destacado de ese día es que estuvimos caminando un rato, mientras mirábamos algunas tiendas y nos desplazábamos a otra zona de la ciudad, por Malasaña. Un entorno habitualmente animado, aunque no entre las tres y las cuatro de la tarde. Pero siempre surgen oportunidades. Y luego, conforme volvíamos por la tarde en dirección a tomar alguna cerveza y volver a la estación, por esa colección de reyes medievales de los reinos hispánicos, anacrónicos en sus atuendos y modales, que ornamentan la plaza de Oriente, frente al lateral del Palacio Real. Siempre nos generan alguna risa por su absurdo y falta de rigor histórico.

[Fotocomentario] Cansancio fotográfico tras las vacaciones con nubes de tormenta

Fotografía

Me llegaron el miércoles de la semana pasada las fotos reveladas de los rollos de película para negativos en color del mes de junio. Las fotografías que muestro aquí proceden de uno de ellos, y podéis conocer más cosas de las mismas en Tarde de tormentas – Canon EOS 100 con Sigma 28 mm f1.8. Estas fotografías las hice a principios del mes de junio, poco después de volver de las vacaciones y del viaje a San Francisco. Y menos mal que la luz de la tarde era agradable para fotografiar. Porque tenía la mente en blanco, fotográficamente hablando.

Me pasa siempre. Cuando uno va de viaje, a lugares nuevos, desconocidos, que suelen tener interés por motivos diversos, si no no iríamos, existe mucha motivación para hacer fotografías. Todo nos llama la atención. Todo es diferente. Especialmente si viajamos al extranjero, y a culturas que se diferencia más que menos de la nuestra. Y vuelves saturado de imágenes. Y vuelves a tu realidad habitual. A los paisajes miles de veces recorridos, vistos y contemplados. A las mismas calles. A las mismas gentes. A las mismas situaciones. Cuentan los buenos fotógrafos que la oportunidad fotográfica siempre está ahí. Pero para quienes somos modestos aficionados… nos cuesta. Y hay que obligarse a coger la cámara y caminar buscando esas oportunidades. Hay que entrenar. No es fácil. Quienes creen que la fotografía es sencilla… Es sencillo hacer una foto. Pero… ¿hacer una fotografía que tenga un mínimo de significado? No tanto. Y cada día me cuesta más. Cuanto más sé, más soy consciente de las cosas que no funcionan.

[Fotos] Las flores del Parque Grande con película negativa en color

Fotografía

Después de un año, el 2020, en el que por el confinamiento domiciliario de la población debido a la pandemia de covid-19 los parques de la ciudad quedaron totalmente clausurados, este año están llenos de gente. Con restricciones en los viajes, la hostelería, los establecimientos de diversión… cuando hace buen tiempo, visitar los parques de la ciudad se ha convertido en una actividad apetecible por una proporción de la población superior a la habitual. Especialmente si las flores de primavera han hecho su aparición y podemos disfrutar de su belleza y colorido.

Ya en ocasiones anteriores había visitado los cerezos ornamentales de lo que pretende ser un jardín japonés en el Parque Grande de Zaragoza, que florecen entre finales de marzo y principios de abril. También, a partir de finales de abril y durante unos meses, paseo por la rosaleda del mismo parque, buscando tanto las rosas en flor, como los frecuentes insectos, minúsculos, que se refugian entre sus pétalos. Todo ello, en el 90 % de las ocasiones, con fotografía digital. Pero este año se han puesto de muy de moda, han ido muchos espectadores a contemplarlos, las bulbosas de la acequia de las Abdulas, que recorre paralela al paseo de los Bearneses, un paseo entre plátanos muy agradable para los paseantes en el principal parque de la ciudad.

Los grupos de florales de bulbosas son realmente llamativos, aunque no son tan abundantes como podrían ser. Y los cerezos ornamentales todavía son muy jovencitos. En invierno parecen estacas. Todavía faltan años para que supongan un espectáculo completo. Además de que vendrían bien otros arreglos paisajísticos para que realmente a esa zona se le pueda llamar «jardín japonés». Pero bueno… poco a poco… y si los presupuestos municipales lo permiten,… quizá alguna vez podamos disfrutar de un Parque Grande que, además de «grande», sea también un orgullo para la ciudad. Desde mi punto de vista, tiene posibilidades, pero todavía le falta. Reconozco que la naturaleza árida del clima de Zaragoza hace que los esfuerzos que hay que invertir en unos jardines vistosos sean mucho más costosos e ímprobos que en otros climas más húmedos.

Aquí os dejo algunas fotos realizadas con película tradicional, negativos en color, con detalles técnicos que podéis encontrar en Las flores del Parque Grande – Canon EOS 100 y Kodak Ektar 100.

[Fotos] Mis primeros negativos en blanco y negro con Canon EOS

Fotografía

Este fin de semana he digitalizado cuatro rollos de negativos en blanco y negro de 1993. Hoy voy con un par de ellos. O tres. Incluyendo otro que digitalicé hace unos meses. Son los primeros rollos en blanco y negro que hice cuando compré la Canon EOS 100, mi primera cámara réflex de enfoque automático razonablemente avanzada. Los detalles técnicos los encontraréis en Historias de mi historia; primer blanco y negro con Canon EOS 100 (marzo de 1993). Las fotos son de…

Alquézar (Huesca)

Antigua estación de Miraflores (Zaragoza); ya no es así.

Loarre (Huesca)

Sitio arqueológico del Cabezo de Alcalá, Azaila (Teruel).

Ruinas del pueblo viejo de Belchite (Zaragoza); restos de una guerra que nunca debió ser.

[Fotos] Los primeros domingos de mes, visita un museo

Arte, Fotografía

Pues eso. Que los primeros domingos de mes, los museos pertenecientes al Ayuntamiento de Zaragoza tienen la entrada libre, no hay que pagar, y es un buen momento para disfrutar de sus contenidos. También es cierto que en alguno de ellos se puede acumular gente… pero el museo Pablo Gargallo, que es el más bonito desde mi punto de vista, es agradable de visitar. Incluso más cuando hay vidilla en sus salas. Estuvimos durante el primer domingo de mayo. Y aproveché para hacer unas fotos con un carrete en blanco y negro. Los detalles técnicos en En el museo con Ilford HP5 Plus 400 a IE 1600.

Aquí, simplemente, os dejo algunas de las fotos.

[Fotos] Usando una cámara «moderna» en el aeródromo de Monflorite

Fotografía, Fotografía personal

Ayer hacía referencia a las fotografías tomadas en el aeródromo de Monflorite hace 17 años, cuando un buen amigo se sacó su título de vuelo sin motor, con una cámara clásica, la Zeiss Ikon Contessa. Como comentaba ayer, aunque me llevé aquella cámara como diversión, yo tenía el encargo de hacer un pequeño reportaje, en diapositivas que se quedaría él, con una cámara «moderna». Entrecomillo lo de «moderna», porque lo era entonces pero han pasado unos cuantos años. Se trataba de la Canon EOS 100, cámara réflex para película tradicional que salió al mercado en agosto de 1991, y que yo compré en febrero de 1993. O sea. Hace 20 años. En cualquier caso, una cámara que en aquellos momentos tenía mucho de puntera, de innovadora. Canon tenía entonces un halo de marca innovadora que contrasta con su conservadurismo actual.

Canon EOS 100 con Sigma 28/1,8

Hace mucho que no uso la Canon EOS 100, que tengo guardada con un Sigma 28/1,8 montado, que tampoco uso por no ser compatible con las EOS digitales desde la EOS 10D hasta la fecha. Las fotografías que veréis están tomadas con un EF USM 28-80/3,5-5,6 y un EF USM 70-210/3,5-4,5. El primero hace años que lo cambié por algo mejor, aunque no era malo. El segundo lo conservo. Y tiene el problema, se nota en las fotos, que con el diafragma abierto del todo se oscurecen mucho las esquinas. A f/8 es excelente.

El caso es que estos días hemos estado intercambiando imágenes con aquel amigo piloto, que sigue siendo un excelente amigo, y nos hemos divertido recordando por correo electrónico aquellos días. Como las diapositivas, aunque las tiene él porque pertenecen a uno de sus días importante, las hice yo, las pongo aquí como mías. Tal y cual me las ha pasado él digitalizadas, con alguna reducción del grano/ruido y corrección del color. Las diapositivas, por su elevado contraste, son más difíciles de digitalizar que los negativos en color.

Un examen de vuelo sin motor

Con el tele a tope, el 70-210 a plena abertura viñetea bastante, como se puede ver en esta toma del momento del despegue del velero arrastrado por la avioneta.

Un examen de vuelo sin motor

Mucho más agradecido el 28-80 diafragmado a aberturas medias, como cuando aterrizó la avioneta de arrastre después de haber soltado al velero en altura.

Un examen de vuelo sin motor

El aeródromo de Monflorite a pleno sol era un lugar que podía hacerse duro; así que para hidratarse nada mejor que un invento genuinamente hispano, el botijo.

Un examen de vuelo sin motor

Terminando el examen, el velero se prepara para tomar tierra en Monflorite.

Un examen de vuelo sin motor

Después del examen, hubo tiempo para «estrenar» la recién obtenida licencia, con un velero uniplaza y más «molón»; recibiendo algunas instrucciones.

Un examen de vuelo sin motor

Y hablando por radio con el control de vuelo, para iniciar el despegue. Además del viñeteado mencionado, hay que decir que siempre tuve preferencia por una ligera subexposición en mis diapositivas, que a lo mejor marcan más esta característica del 70-210.