[Fotografía/viajes] Una Fujifilm QuickSnap en el Niágara: cámaras impermeables de un solo uso – Fotografía y otras artes visuales

Fotografía, Viajes

Una Fujifilm QuickSnap en el Niágara: cámaras impermeables de un solo uso – Fotografía y otras artes visuales.

Normalmente, hoy jueves toca hablar de televisión. Pero como no tengo muchas novedades, cambio al tema de la fotografía en los viajes.

Utilicé una cámara de un sólo uso, impermeable, para los momentos más extremos, es decir más húmedos y mojados, de nuestra visita a las cataratas del Niágara. En el enlace anterior, quien esté interesado, encontrará las circunstancias técnicas de las fotografías. Pera quien no esté interesado en esas minucias tecnológicas, os dejo simplemente las fotografías que hice absolutamente empapado por todas partes menos por una: por donde estaba el rollo de película fotográfica.

[Fotografía] Un taller de retrato con Fotógraf@s en Zaragoza (3º) – Hasselblad 503CX + Fujifilm Neopan 100 Acros – Fotografía y otras artes visuales

Fotografía

Un taller de retrato con Fotógraf@s en Zaragoza (3º) – Hasselblad 503CX + Fujifilm Neopan 100 Acros – Fotografía y otras artes visuales.

Tercera parte de los resultados del taller de retrato, módulo 1, de Fotógraf@s en Zaragoza. Como de costumbre, quien quiera conocer los avatares y detalles técnicos de la cuestión, que siga el enlace que encabeza la entrada, para el resto, simplemente os dejo algunas de las fotos que le hice a la modelo, Sara (Sarini Modelo Imagen).

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[Fotografía] La gran avenida del Ebro a finales de febrero y principios de marzo de 2015, con la Hasselblad, Fujifilm Neopan 100 Acros y un vídeo – Fotografía y otras artes visuales

Fotografía

La gran avenida del Ebro a finales de febrero y principios de marzo de 2015, con la Hasselblad, Fujifilm Neopan 100 Acros y un vídeo – Fotografía y otras artes visuales. Hoy tocaría hablar de televisión, como casi todos los jueves. Pero es festivo en Zaragoza, así que voy a dedicar la entrada a noticias locales. El valle del Ebro está siendo afectado desde hace unas semanas por una serie de avenidas del río como mucha gente no recordaba, especialmente la que comenzó este fin de semana y se ha prolongado varios días en esta semana que nos encontramos. Desde luego ha levantado mucha polémica que no se va a calmar fácilmente. Y por lo que se está diciendo en los medios, en el calor del desastre que han sufrido muchas familias, no sé si vamos a aprender las adecuadas lecciones sobre cómo debe ser nuestra relación con la naturaleza. En cualquier caso, el pasado domingo estuve haciendo algunas fotos con la Hasselblad 503CX y película Fujifilm Neopan 100 Acros. En el enlace que encabeza esta entrada discuto los aspectos fotográficos más técnicos. Aquí me limitaré a mostraros algunas fotos del ambiente que había en los accesos, absolutamente cortados por la inundación, al soto de Cantalobos.

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Finalmente, os dejo con un vídeo que el mismo día grabé con la Leica D-Lux, que también os dará una idea del ambiente.

[Fotografía] Una cámara de formato medio en el puente de Brooklyn – Blanco y negro con una Fuji GS645S Professional – Fotografía y otras artes visuales

Fotografía

Una cámara de formato medio en el puente de Brooklyn – Blanco y negro con una Fuji GS645S Professional – Fotografía y otras artes visuales.

Hoy voy a pasar dos de los artículos que fui escribiendo en medium.com/@CarlosCarretercarloscarreter.es. Los dos muy relacionados entre sí, ya que implican la fotografía con película en blanco y negro en la Gran Manzana. Espero que os gusten.

[Fotos] Angulares y cosas de Fujifilm

Fotografía, Fotografía personal

Si no fuera porque estoy muy contento con mi cámara y objetivos para los viajes en torno al sistema Micro Cuatro Tercios, consideraría que el sistema de cámaras de objetivos intercambiables sin espejo más interesante del momento es el de Fujifilm. Con un tamaño en los cuerpos bastante razonable, con buena electrónica y unas ópticas muy notables, la «cuadra» de los Fujinon lleva muchos años dando ejemplares de muy buena raza, no dejan de ser objetos fotográficos muy interesantes. La única pega es que los objetivos abultan el doble que los de OlympusPanasonic. La ventaja sobre el sistema Micro Cuatro Tercios puede ser las mayores posibilidad de jugar con los desenfoques, y mejor comportamiento en sensibilidades altas. Pero vamos, insuficiente para que me lleve a cambiar de sistema.

Pero para poder valorar lo mejor es probar. Y eso es algo que he podido hacer. El domingo pasado. Aunque eso sí, yo también bajé al centro de la ciudad con mi particular sistema «mirrorless». Baje con la M-E calzada con el Snapshot-Skopar 25/4 de Voigtländer, un objetivo que da sorprendentes buenos resultados para lo desapercibido que pasa, y el desafortunado nombre que lleva. Eso de «snapshot» suena como si sólo sirviese para fotos casuales.

Jardín de infancia

Cada vez comparto más la opinión de muchos de que los grandes angulares pueden ser más discretos que los teleobjetivos para las tomas callejeras.

Esculturas de Gómez Ascaso

En general, la gente no tiene la impresión de que también sale en la foto. Te ven «apuntando» a otra parte. Especialmente si te pones a 3 metros de distancia todo lo más.

De Zaragoza... al charco

En fin, en una mañana de un fin de semana climatológicamente inestable me dirigí al centro, donde habíamos quedado.

El material con el que trastear es la Fujifilm X-E1 de un amigo, que ha pasado su primer año de vida pegada a un zoom estándar, aunque de buena calidad, y que ahora goza eventualmente de la compañía del Fujinon 35/1,4, una óptica estándar de excelente calidad y alta luminosidad. A mí me parece un acompañante ideal para la cámara. Un conjunto discreto y con muchas posibilidades. Durante un rato puse una de mis tarjetas. Las fotos no son nada del otro mundo, porque no estoy familiarizado con la cámara. Con las cámara más clásicas para película pocas veces necesito el manual de instrucciones. Pero cuando una cámara electrónica para toma digital tiene sus mandos donde al ingeniero japonés le sale de allí, sin ningún tipo de estandarización, pues te tienes que mirar el manual y acostumbrarte un poco. Pero bueno. Os dejo algunos ejemplos.

No me des la espalda...

Una vez que te acostumbras a tener cuidado con el botón que memoriza la exposición, y que lo han puesto en donde normalmente va apoyado mi pulgar derecho, la medición de la luz con la cámara no supone ningún problema.

Cabizbundo y meditabajo

Un poquito más de velocidad de obturación tenía que haberle dado para fijar el movimiento de la pareja en el interior del arco del Deán; más teniendo en cuenta el buen comportamiento de la cámara a altas sensibilidades.

Brrrrummm Brrrrrummm

Un f/1,4 con un sensor APS-C nos ofrece una profundidad de campo similar a la de f/2 en el formato tradicional de 35 mm. Es decir, a un metro de distancia, muy escasa. Lo cual, gusta mucho. Está de moda. Aunque puede llegar a cansar.

Se lo dejo barato...

Más conveniente resulta el control de la profundidad de campo en tomas más generales para aislar el objeto principal del fondo, pero sin perder mucha información del ambiente.

Mignon... cosa... incógnita (al menos para mí)

La última foto, para esta extraña máquina de escribir alemana de principios del siglo XX. Por más que la miro, no me perece muy práctica… de hecho, no reconocí su utilidad. Gracias a Nati, por habernos informado.

[Fotos] Neopan 100 Acros, una chica nueva en el barrio…

Fotografía, Fotografía personal

No había usado nunca película negativa en blanco y negro de Fujifilm. Y recientemente llegó a mis manos un carrete de Neopan 100 Across, que estuve utilizando hace un par de semanas, aunque no revelé hasta este sábado, en compañía de un carrete de Ilford FP4 Plus. Las notas técnicas de cómo la utilicé y la revelé la podéis ver en Medium, que es donde suelto estos rollos. Sólo diré que me ha encantado. Así que os dejo unos ejemplos de lo que dio de sí un sábado por la mañana.

Ah… y quiero añadir que el blog de prueba que hice para mostrar a unos amigos cómo se abría uno, en el que puse fotografías en blanco y negro, sigue abierto y sigo actualizándolo con este tipo de fotos. Y se sigue llamando El blanco y el negro, claro.

La delgada línea que separa...

Una mañana gris en la Plaza de los Sitios de Zaragoza.

No me des...

Por el costado del Teatro Principal.

Calabazas

Calabazas en el mercado de productos naturales de la Plaza José Sinués.

Un manojo de acelgas

Ale, un buen plato de acelgas para comer…

Autorretrato

Los sospechosos habituales que han perpetrado este pequeño reportaje.

Una paloma

Fachada de Santa Isabel de Portugal en Zaragoza, popularmente conocida como San Cayetano.

Jamones de Teruel

Tiene buena pinta,… y unos precios…

Los ojos que...

Tú que miras…

[Fotografía] Por una vez, sin que sirva de precedente, hablemos de chismes fotográficos

Fotografía

Antaño hablaba más de las cámaras y de los chismes fotográficos. Una de las entradas más visitadas de este Cuaderno de ruta durante un tiempo fue aquella en la que hablaba de la Panasonic GF1 cuando me la compré. Hace ya dos años bien pasados. Pero mi tendencia ha sido ha hablar cada vez más de fotografías y menos de chismes fotográficos. Que tienen una importancia muy relativa en realidad. Para aclarar mi situación al respecto, para aquellos que sean curiosos o les interese el tema, actualicé no hace mucho la página donde describo mis cámaras de uso habitual. Tengo bastantes más de las que necesito, aunque soy capaz de obtener diversión de todas ellas.

Sin embargo, esta semana, con motivo de la celebración en Las Vegas (EE.UU.) de una gigantesca feria dedicada al mundo de la electrónica de consumo, con su apartado dedicado a la fotografía, se han producido novedades, más o menos esperadas, que han revolucionado el mundillo.

Veamos algunos antecedentes. Cuando comenzó el auge de la fotografía digital, la cosa se dividía en dos. Cámaras réflex con captores de imagen grandes y caras, y compactas de diverso pelaje, razonablemente más asequibles, pero con captores de imagen pequeños. Las leyes de la física establecen dos cosas importantes. Cuanto más grande sea un captor de imagen digital, más grandes sean los millones de celdillas que recogen los valiosos fotones, más calidad tendrá la imagen final. Pero también serán más caro, y será mucho más exigente con las ópticas que haya que poner entre el sujeto y el captor para que estos fotones lleguen en condiciones a su destino final.

Reflejo

Una cámara ligera como la GF1, y un objetivo competente y luminoso como el M.Zuiko 45/1,8, son ideales para pasear o para ir de viaje, obteniendo detalles del mundo que nos rodea.

Como todas las tecnologías asociadas a la electrónica de consumo, poco a poco se asientan, los precios se moderan y se democratizan, y se produce el bum comercial, suponiendo que ese campo de la tecnología de consumo goce del beneplácito, natural o inducido, de las masas. Pero los principios antes indicados se han mantenido. A mejores precios, pero sigue habiendo compactas baratitas con pequeños captores, y réflex más caras de captores más grandes. Lo cierto es que para muchos consumidores la cosa ya va bien. De hecho, muchos consumidores se empiezan a sentir satisfechos con las cámaras incorporadas en sus teléfonos móviles. Teléfonos móviles, que «al volverse inteligentes» y lo suficientemente potentes para admitir la instalación de aplicaciones, se han convertido en pequeños ordenadores de bolsillo con cámara integrada capaces de un procesado más o menos personalizado de la imagen, y con unas inmensas potenciales para el intercambio social de la información visual.

Sin embargo, existen nichos ecológicos en la biosfera fotográfica que no han estado correctamente ocupados durante todos estos años. Uno de los más célebres es el de lo que Michael Johnston, responsable del estupendo blog The Online Photographer, denominó como la decisive moment digicam. Básicamente, lo que pedía ya en 2005 era una cámara de tamaño razonablemente compacto, con un captor de imagen grande, armada con un objetivo de focal fija luminoso, y que se pusiera en acción con agilidad. Un aparato que con discreción se pudiese llevar encima, y capaz de hacer fotografías de reportaje con presteza, como sucedía en tiempos de la fotografía química.

Muchos intentos se han realizado desde entonces para rellenar este nicho. Quizá no muy numeroso en términos de potenciales clientes, pero si muy prestigioso. Marcas como Sigma, Leica o más recientemente Fujifilm, se acercaron mucho al ideal, aunque con distinta fortuna. Quizá fuese la X100, el modelo de Fujifilm el que más se acerque al concepto.

Luces y sombras

Sin embargo, existen cámara réflex de tamaño bastante ajustado como la Pentax K-x, que con una óptica fija tipo "pancake" como el SMC-DA 40/2,8, pueden hacer un papel parecido. Y el tamaño del captor, más grande, favorece la calidad de imagen. Sin embargo, pocos fabricantes han dotado a las réflex digitales de los objetivos de focal fija y luminosa adecuados.

Mientras tanto, ha surgido otro nicho que es muy próximo al mencionado. Y es el de las cámara compactas de óptica intercambiable. En la medida en que el captor sea la suficientemente grande, y se le pueda calzar un óptica fija luminosa adecuada, la cosa va por ahí. De hecho, mi GF1 con el 20/1,7 se aproxima mucho ha este concepto. Sin embargo, estas cámaras han adolecido y adolecen de algunos problemas. Uno de ellos, el que más me molesta a mí en particular, es la ausencia de un visor apropiado. Hay muchas circunstancias en las que encuadrar mediante la pantalla trasera no es adecuado. Porque la brillante luz del sol la hace ilegible, porque es indiscreto fotografiar con la cámara al final de los brazos extendidos, porque no tiene tanta estabilidad y hay que usar velocidades de obturación más elevadas, etcétera. Yo he paliado estos problemas con ingenio y alguna ayuda adicional, pero están ahí. En el caso de las llamadas micro cuatro tercios, tienen el problema añadido de que la calidad de imagen de su captor, en condiciones de luz escasa cuando hay que tirar de ISOs altas, están un paso por detrás de las cámaras que utilizan captores más grandes. No es que me queje yo mucho de esta cuestión, pero también está ahí.

Expuesta la cuestión con una razonable extensión, las novedades de este principio de año vienen por dos bandas.

Por un lado, Canon nos propone una derivada de su serie G, la G1 X, con un captor algo mayor que el de las micro cuatro tercios, pero algo inferior a las APS-C de la marca. Eso sí, con su densidad de pixeles, lo que supone que dará lugar a fotografías con algo menos de resolución espacial, pero con la misma calidad de imagen, que no es poca. Las pegas que le veo leyendo sus especificaciones técnicas es que su objetivo de focal variable, aunque razonablemente luminoso en su extremo angular (f/2,8), es francamente poco luminoso en su extremo teleobjetivo (f/5,8). Y todo indica que su visor óptico va a ser regular tirando a malo, como también es tradición en la marca.

Por otro lado, Fujifilm ha lanzado una evolución de ópticas intercambiables de su X100. La X-Pro 1 está siendo la sensación del momento. Por su bonito diseño. Por sus innovaciones tecnológicas a nivel del captor de imagen y del visor óptico. Por su prometedora gama de luminosos óbjetivos de focal fija. Ya hay quien la llama la Leica de los pobres. … … … … Pero aquí vienen las posibles críticas. Primero. Lo correcto sería llamarla la Leica de los menos ricos. No se han dado a conocer precios oficiales, pero se comenta que el cuerpo con la focal estándar estaría entorno a los 2000 €. Mucho más asequible que la Leica M9. Pero de ahí a decir que es barata… Segundo. Tiene un tamaño similar a la Leica M9, que no es grande si la comparamos con las cámaras réflex con aspiraciones profesionales. Pero de ahí a decir que es una compacta… No. Es otra cosa. Por ejemplo, es notablemente más grande que las compactas de objetivos intercambiables. Evidentemente, busca competir con la prestigiosa firma alemana. Y probablemente con una muy buena opción. Pero decididamente, tampoco es esta la decisive moment digicam que proponía Johnston.

Dicho todo lo cual, si alguno de vosotros que podáis leer esto decide regalarme un Fujifilm X-Pro 1, le prometo que no me enfado. Y que le estaré eternamente agradecido. Aunque en realidad no la necesito. Pero a ser posible con el juego de tres objetivos inicial. Puestos ya…

Sólo me queda aportar una última reflexión. Pero no mía. Aunque me la apropio. La he encontrado hoy en el blog The Visual Science Lab/Kirk Tuck. Su tesis está muy clara. Una cámara de formato medio que te cuesta con objetivo y todo en torno a 30.000 euros seguro que produce una imagen mucho mejor en circunstancias ideales que una cámara micro cuatro tercios de 1.000 euros. Pero la inmensa mayoría de los mortales, al observar una copia impresa a 40 x 30 cms de una buena fotografía tomada por ambos equipos con una técnica esmerada, no encontrarán diferencias apreciables.

Hojas

Hasta ahora, la mejor calidad de imagen la hemos obtenido de los grandes captores como el de la Canon EOS 5D Mk.II. Además, las posibilidades estéticas derivadas del mayor control de la profundidad de campo con objetivos muy luminosos son mayores. Pero son equipos más grandotes y conspicuos. Y la nueva X-Pro 1 de Fujifilm ha venido para ponerlos en cuestión.

Por fin una novedad interesante en fotografía…

Fotografía

Lo cual tiene su coña. En estos momentos, se está celebrando en Las Vegas las convención anual de la Photo Marketing Association, y como consecuencia, están lloviendo las novedades en materia de material fotográfico. Como viene sucediendo en los últimos años, las reinas de esta feria son las novedades en materia de cámaras réflex digitales. La competencia en esta materia se está volviendo muy cerrada. Poco a poco, van siendo más las marcas que ofrecen gamas de productos cada vez más amplias e interesantes.

¿Interesantes? Pues la verdad es que cada vez me parece menos interesantes. Creo que ya hace un tiempo que se fabricó la cámara o las cámaras que bastaban para que una mayoría de aficionados tomaran buenas imágenes. La carrera de los megapíxeles no me atrae, y el resto de las novedades, como los estabilizadores de imagen, los sistemas de limpieza del sensor, la visión directa, poco a poco se ven clonados en todas las marcas de una u otra forma. La información de las características técnicas en estas cámaras resulta tan prolija, que aburre su lectura y análisis.

Mujer velada

En este maremágnum, que todavía sería más confuso y borroso si observáramos las novedades en compactas, lo cual no merece la pena, de repente leo una novela que realmente despierta mi curiosidad. ¡¡¡Fujifilm presenta el prototipo de una nueva cámara para película!!! Vaya que esto si que llama la atención. Leo la noticia en DSLR Magazine, donde me sorprendo con el aspecto de la nueva cámara, que está pensada para ser utilizada con rollos de película de 120/220 para un formato del fotograma de 6 x 7 cms. El «nuevo» aspecto retrotrae a las «folding» que tan populares fueron hace 50 ó 60 años. Yo tengo, en perfecto estado de funcionamiento, pero destinada a una vitrina, una Zeiss Ikon Contessa que esencialmente tiene el mismo principio de uso que el nuevo prototipo, pero para película de 135,… ¡y siendo una cámara del año 1953! Lo cierto es que el prototipo es atractivísimo. Ya veremos si se convierte en una realidad comercial.

La pregunta que me hago también es… ¿por qué no hacen cámaras con estos bonitos diseños también con captores digitales? Me pirraría por algo como eso. Eso sí… algo más baratico que la telemétrica de Leica. Por favor.

Mientras tanto, la foto de hoy, tomada con una Pentax K10D y un SMC-A 50/2, en el Cementerio de Torrero en Zaragoza.