[Fotocomentario] El futuro de la fotografía con película tradicional

Fotografía

Hoy en día, es fácil leer en diversos medios sobre el resurgimiento de la fotografía con película tradicional. «Fotografía analógica» como se le llama como contraposición a la fotografía digital. Pero nunca me ha gustado ese término. Creo que no es adecuado. La fotografía digital es una captura electrónica usando una señal digital para la información, y hubo una fotografía electrónica analógica en el pasado… esa fue la fotografía analógica real… Pero bueno, es batalla terminológica perdida. Lo dicho. El mercado de las cámaras de segunda mano para película tradicional ha visto como los precios subían mucho en los últimos años. Y los fabricantes de película, que habían reducido mucho su capacidad productiva, no dan abasto, y encima, por la ley de la oferta y la demanda, los precios de la película se han puesto en pocos años por las nubes.

Pero soy pesimista con el futuro de este tipo de fotografía a largo plazo. Esos precios del material sensible no me parecen sostenibles a la larga. La gente se cansa de pagar tanto dinero por la película. Cuando se pase la moda,… es fácil que volvamos a la situación de hace unos años, por una nueva contracción de la demanda. Pero puede darse un equilibrio en un futuro, que pudiera llevar a unos precios asumibles para una demanda estabilizada. Quiero pensar que tal cosa puede darse, aunque lo digo con no poca dosis de escepticismo. No confío en las empresas. Demasiado rapaces con el dinero, han perdido la visión del pasado de ganar dinero, pero también prestigio e influencia. Parecía que ahora van a hacer la caja rápidamente… sin preocuparse por el futuro. Es como las iniciativas de financiación colectiva. Desarrollar un producto, más o menos original, que se venda en un lote inicial, recaudando dinero que permita su fabricación y deje unos beneficios, pero abandonándolo después. Mejor sacar otra cosa repitiendo el ciclo. Nada queda de forma permanente.

Pero lo peor es que no se hacen cámaras decentes nuevas para la película tradicional. Hay algunos talleres más o menos artesanos, de más o menos nivel, haciendo cámaras de gran formato. Muy caras, salvo alguna iniciativa británica. Hay iniciativas diversas de cámaras de plástico de escasa calidad con colores llamativos para aprovechar la moda peliculera. Y como cuento en La nueva Leica M6 frente a la vieja M6 y lo que podría/debería haber sido – Leica M6 con Kodak Ektar 100, Leica saca modelos para los más adinerados. Pero no hay cámaras decentes, de nueva fabricación para el aficionado avanzado y para el nuevo aficionado que quiera ir más allá de los juguetes de plástico. Así que… soy pesimista. Es cierto que hay muchísimas cámaras fabricadas hasta hace quince o veinte años esperando que alguien les dé una segunda vida. Pero no tienen reparación, y se irán agotando o estropeando poco a poco. En fin. A lo que eso suceda… probablemente a mí ya no me importará. Pero me da pena.

[Recomendaciones fotográficas] Adiós a las cámaras réflex… supongo

Fotografía

Ya comentaba ayer en mi blog de técnica fotográfica, donde tal vez replique esta entrada, que esta semana pasada he dispuesto de poco tiempo para mis cosas de ocio. Entre el trabajo… alguna preocupación del trabajo que me he llevado a casa y que aún ronda por mi cabeza… y algunos asuntos domésticos… pues eso. Así que realmente me he encontrado con sólo tres posibles recomendaciones guardadas… y dos de ellas son de artículos a los que realmente no se puede acceder. Así que me quedo con la tercera.

La última vez que viajé con una cámara réflex, digital en este caso, fue en 2017, cuando me llevé la Pentax K-S1 a Milán y alrededores y al lago Constanza. Quería un equipo ligero. Pero la Olympus OM-D E-M5, micro cuatro tercios, empezaba a dar señales de agotamiento, aunque aun duró un año más, y opté por la Pentax. Las fotos están realizadas en Bérgamo.

En Blind Magazine publicaron esta semana un artículo sobre la extinción de las cámaras réflex digitales. No me atrevo a decir que las cámaras réflex para película estén extintas, porque puede haber por ahí alguna iniciativa que las mantenga vivas, aunque sea de forma testimonial y marginal. Lo cierto es que quedan muchísimas, millones, todavía en activo o con posibilidad de estar en activo y haciendo fotos. Pero ya no hay fabricación industrial con fines comerciales para el consumidor o el profesional… Bueno… Hasselblad creo que todavía hace respaldos para película para su sistema H. Aunque en su página web no lo he encontrado. Los hacía, quizá… y son compatibles con las nuevas cámaras de este sistema… La Nikon F6 estuvo en catálogo hasta hace pocos años. Pero la sospecha es que no las fabricaban ya desde hace bastantes más. Simplemente anunciaron su desaparición cuando vendieron el inventario que habían fabricado.

Las cámaras réflex para película fueron la cúpula de este tipo de fotografía por muchos motivos. Permitía disponer de equipos polivalentes, eficaces, precisos, y según el peso que el fotógrafo estuviese dispuesto a cargar, podían ser relativamente ligeros. Aunque los equipos más profesionales llegaron a ser muy voluminosos y pesados, al igual que sus ópticas de enfoque automático más sofisticadas. Esto, hablando del formato pequeño, con negativos de 24 x 36 mm sobre película biperforada de 35 mm de ancho. Si hablamos de formatos más grandes… pues el peso y el volumen aumenta con rapidez. Las cámaras de sistema previas, las telemétricas, de las que sigue fabricándose algún modelo a precios de artículo de lujo (y alguno más excéntrico todavía), no pudieron competir cuando las cámaras réflex maduraron. Así que hace décadas que quedo claro que eran la tecnología más adecuada y avanzada para la fotografía com película tradicional.

Cuando en la primera década del siglo XXI se impuso la captura electrónica digital sobre la película tradicional, también parecía que las cámaras réflex eran la tecnología mas avanzada y versátil… hasta que empezaron los fabricantes más innovadores y contestatarios a ponerlo en duda. Y estos fueron Olympus y Panasonic con su sistema micro cuatro tercios. Un carro al que yo me subí de inmediato. Y mira que durante años fui mirando como una curiosidad, cuando muchos de los colegas en los grupos y asociaciones fotográficos empezaron a competir por el tamaño de sus cámaras réflex digitales y de sus fálicos objetivos de focal variable. Y yo, mientras, aparecía en las quedadas con mi pequeña y querida Panasonic Lumix GF1. Y eso que no renuncié a las réflex digitales. La última seria que compré, la Canon EOS 5D Mark II, fue a principios de 2010; pero nunca la he llevado de viaje. Demasiado pesada. Aún compré otra, la Pentax K-S1, en 2015, a precio de outlet, un cámara con poco éxito comercial, pero que me permitía aprovechar mi parque de objetivos con montura K. Ahora los uso con cámaras digitales sin espejo, como la Canon EOS RP, mediante adaptadores, sin problemas. Para mí el futuro estaba claro, con la evolución de los visores electrónicos, las cámaras digitales de sistema sin espejo eran mucho más interesantes, mucho más eficientes, mucho más ligeras, que las cámaras réflex. Y sin embargo, durante una década, muchos, incluso los «experto», han dicho que no. Hasta que el mercado ha dicho que sí.

El artículo mencionado vino a colación del anuncio de Nikon de que cesaba el desarrollo y producción de cámaras réflex digitales. En Canon, el anuncio no se ha hecho nunca de forma tan solemne, pero hace tiempo que se da por hecho. El adelgazamiento del catalogo de objetivos con montura EF que han hecho en los últimos tiempos ha sido tremendo. Lo cual indica que sus líneas de montaje están trabajando en los objetivos con montura RF. Probablemente mantendrán en catálogo los anteriores mientras tengan existencias almacenadas. Sony mantuvo unos años la montura A de Minolta, pero sabiendo que en el campo de las réflex no podía competir con Canon y Nikon, se pasó al bando de las sin espejo con gran éxito. Y sólo queda Pentax, con un modelo de negocio que ya veremos… prácticamente ha anunciado que irá fabricando las cámaras a demanda. Pentax, es decir Ricoh, que es quien compró la marca y la línea de desarrollo y fabricación, se ha convertido en un fabricante marginal. En cualquier caso, en 2009, yo, que nunca he sido un experto, ya lo decía. Y todos me miraban con escepticismo preguntándose de dónde había salido el raro ese… que era yo. Siempre he sufrido el complejo de Casandra,… aunque los listos dicen que sólo es cosa de mujeres. La discriminación a la inversa. ¿Sabéis quién era Casandra verdad?

[Desconciertos] Luna, Japón, monos y megapíxeles

Ciencia, Fotografía, Viajes

Llevamos semanas, y especialmente esta, con la murga del 50º aniversario del alunizaje de dos astronautas de la misión Apollo 11 de la NASA. El primer alunizaje de la historia. Esto me tiene conflictuado en dos aspectos.

El primero es que sigue siendo visto como un tema más de orgullo patriotero que un logro científico que arrastró muchos otros, y más que podrían ser si no fuera por la tendencia de los políticos de todo signo a despreciar la ciencia. Especialmente grave en nuestro país, donde cuando hay una crisis, los gobernantes de turno, demostrando que no están capacitados en absoluto para su trabajo, recortan en investigación y desarrollo, que es justamente donde habría que dedicar más dinero para cambiar la estructura económica y productiva de este país, tan frágil ante los vaivenes de las finanzas. Turismo y construcción nos dejan constantemente con el culo al aire; educación, ciencia y tecnología nos garantizarían un colchón ante los vaivenes económicos. Seguimos optando por ser camareros y albañiles en lugar de físicos o ingenieros. Somos gilipollas. Y eso me desconcierta mucho.

Santuario Tōshō-gū de Nikko.

El segundo es que mis recuerdos sobre el tema son muy confusos. Siempre he tenido la sensación de que durante aquellas vacaciones de julio de 1969 en Benicarló, presencié aquellos acontecimientos en la televisión. Pero también sé que no es posible. No teníamos televisión en el apartamento. Y a la hora en que sucedió… yo, con mis seis añitos, estaba durmiendo. No podemos fiarnos de nuestros recuerdos. Tengo más ejemplos al respecto. Sobre otros acontecimientos. ¿Quién dijo qué? ¿Quién vio qué? ¿Quién oyó qué? Propios y ajenos. Gente convencida de que algo pasó y lo presenció, y no fue así. Sesgos de recuerdo, muchas veces que nos afectan de forma colectiva. Y eso me desconcierta mucho.

Cuando volvimos de viaje de Japón en octubre de 2014, estábamos encantados. Pero si nos preguntaban entonces, contestábamos que con una vez era suficiente, que había mucho que ver. Sin embargo, esa impresión cambió. Y desde hace dos años llevamos diciendo que teníamos que volver. Por un momento pareció que iríamos esta primavera pasada, pero acabó siendo China. Luego, di por descontado que sería en la primavera de 2020. Pues tampoco. Ya tenemos billetes. Saldremos el 24 de septiembre y volveremos el 8 de octubre. Pero no tengo ni idea de qué vamos a hacer allí. Hacía tiempo que no montábamos unas vacaciones de forma tan caótica. Y eso me desconcierta mucho.

En el primer viaje a Japón visitamos Nikko. Y aquel conjunto de templos y santuarios entre los bosques nos gustó mucho. Las fotografías que adjunto en la entrada son de allí. En un momento dado, me llamaron la atención unas tallas en el santuario sintoísta Tōshō-gū, es decir, dedicado al shogún Tokugawa Ieyasu, fundador del shogunato que dominó el período Edo en Japón, entre 1603 y 1868. Las tallas, que podéis ver en el encabezado de esta entrada, representan a los tres famosos monos sabios orientales que se tapan los oídos, la boca y los ojos. Hice varias fotos. Siempre pensé que era una más de las representaciones de estos monos. Pero recientemente me enteré que no. Que son las originales. Aunque el concepto de los tres principios, no escuches el mal, no mires el mal, no hables el mal, estaban presentes desde la época de Confucio, la representación artística con monos que ha llegado a nuestros días tiene origen en esas tallas. Lo cual dota de más valor a la visita.

Pero también he comprobado que en occidente se malinterpreta con frecuencia el significado de los monos. Y en muchas ocasiones viene a ser interpretado como que hay que ser discreto, y no ver, oír o hablar más allá de la cuenta. Actitud que nos lleva a ser aliados de ese mal al que originalmente renunciaron los monos, cuando preferimos no ver, no oír o no hablar de las cosas que funcionan mal en el mundo. Esta deformación de un principio moral razonable, me parece terrible. Y eso me desconcierta mucho.

Quien sigue este Cuaderno de ruta, sabe que soy un fuerte aficionado a la fotografía. Pero cada vez me aburre más hablar de aparatos fotográficos que no tengan como mínimo 30 o 35 años, a ser posible más. Hace unos años, cuando se afianzaron los captores digitales de 36 megapíxeles o incluso más, se empezó a hablar de que la carrera de los megapíxeles se había acabado. Que a partir de ese momento serían otros los adelantos que marcarían la innovación en el sector. Bien… ya vamos por 60 megapíxeles en los sensores de 24 x 36 mm, 100 megapíxeles en los de 33 x 44 mm, y creo que por 150 megapíxeles en los de 41 x 54 mm. Y se ha generado una fuerte presión en los consumidores por parte de la industria, los medios y los influencers, para convencer al personal de que lo chachi son cámaras de más de 2000 euro, cuando no 3000 o 4000 euros, con muchos megapíxeles, y con unos objetivos carísimos y enormes. Mientras, el mercado de las cámaras fotográficas se hunde progresivamente. Y yo sigo pensando que con 20-24 megapíxeles es suficiente para la inmensa mayoría de los mortales, que rara vez sacan copias en tamaño DIN-A2 (42 x 60 cm) que es lo que permiten estos ahora modestos sensores. Y que no es necesario llevar armatostes enormes, que los formatos pequeños y ligeros son más que suficientes para la inmensa mayoría de los mortales. Pero la gente no se mueve por la razón, sino por la presión del grupo. Y mientras los precios aumentan. Y los sistemas peligran. Y las ventas caen. Y por lo tanto, las marcas y los sistemas peligran más todavía. Y eso me desconcierta mucho.

Como veis. Últimamente, todo me desconcierta mucho. Y eso que nunca, o sólo muy tangencialmente, hablo de política. Porque eso, me desconcierta mucho.

[Fotografía] Mi colección de cámaras para película tradicional (en funcionamiento) – Fotografía y otras artes visuales

Fotografía

Traía a estas páginas hace unos días mis pruebas con una nueva película fotográfica en blanco y negro que ha salido recientemente al mercado. He seguido probándola, y me ha servido de excusa para hacer un catálogo visual de mis cámaras fotográficas para película tradicional que tengo en funcionamiento. Tengo alguna más que sólo sirven, al menos de momento, como pisapapeles. Como siempre, quien quiera saber más, que siga el enlace. Para los demás, el catálogo visual.

Origen: Nueva película Bergger Pancro 400 (2) – Mi colección de cámaras para película tradicional (en funcionamiento) – Fotografía y otras artes visuales.

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Canon EOS 100 (1992) – Leica CL (1973)

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Leica M2 (1961) – Leica IIIf (1951)

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Fuji GS645S Wide Professional (1983) – Plaubel Makina 67 (1985)

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Pentax MX (1977) – Praktica MTL 5 (1985)

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Agfa Jgestar 8,8 (1928) – Agfa Synchro Box (1953)

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Zeiss Ikon Ikonta 521/16 (1948) – Adox Golf 63 (1955)

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Viking Vikinar (1964) – Kodak Pocket A-1 (1977) – Olympus μ(mju:)-1 (1993)

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Olympus μ(mju:)-II (1997) – Olympus Pen EE3 (1973)

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Camara Safari Indiana Jones (1987) – Yashica Mat 124 G (1970) – Vivitar Ultra Wide & Slim (2001)

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Holga 120WPC (2015) – Holga 120N (2015)

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Cámara Pinhole Automontable (2015) – Ondu 6×12 Multiformat (2016)

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Polaroid Image System SE  – Polaroid Supercolor 635 (Datación imprecisa para ambas cámaras)

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Hasselblad 503CX (1989)

[Fotos] El 2014 en fotos (2): De película – Fotografía y otras artes visuales

Fotografía

El 2014 en fotos (2): De película – Fotografía y otras artes visuales.

Hoy también procedo a duplicar la entrada del enlace que encabeza esta. Es la segunda parte de mi repaso al año desde el punto de vista fotográfico.

El año pasado fue el primero en el que en mi repaso fotográfico al año incluí un artículo específicamente dedicado a la fotografía con película tradicional. Es una aspecto de la fotografía que no quiero dejar de lado, especialmente por lo gratificante que es utilizar viejos aparatos mecánicos, en los que pulsar el disparador para hacer la foto tiene algo de rito.

Ayer, en el artículo dedicado a los viajes, pudistéis ver algunos ejemplos cuando en mis desplazamientos por el mundo me llevé alguna cámara tradicional. Hoy analizaré los desafíos y problemas que me he encontrado durante el año para ir sacando adelante la fotografía con película tradicional en tiempos de dominio digital. He de decir que en estos momentos estoy con procesos mixtos. Toma de la fotografía con película tradicional, revelado químico y a continuación digitalización, bien sea en casa con mi EPSON PERFECTION V600 PHOTO (negativos en blanco y negro), bien sea en algún servicio comercial (negativos en color).

El primer reto del año fue encontrar qué película en blanco y negro era la que más me satisfacía para usar con negativos relativamente pequeños, como los de la película de 35 mm, bien sea en con negativos de 24 x 36 mm o bien de medio formato, 18 x 24 mm, más pequeños todavía. Tras varias pruebas, mi preferida, aunque no es la más fácil de encontrar es la FUJIFILM NEOPAN ACROSS 100. Que he usado preferentemente aunque no únicamente con la réflex PENTAX MX.

MI PRIMER CARRETE CON LA ACROSS, EN UN MERCADILLO DE PRODUCTOS ECOLÓGICO; ME GUSTÓ MUCHO EL RESULTADO.

COMPARÉ LOS RESULTADOS CON LA ILFORD FP4 PLUS EN LA MISMA ÉPOCA, ALLA POR ENERO; PERO CON EL REVELADOR R09 ONE SHOT (FÓRMULA IGUAL AL RODINAL), QUE ERA EL QUE USABA EN AQUELLOS MOMENTOS, LAS ILFORD NO SE ACABAN DE LLEVAR BIEN.

TAMBIÉN PROBÉ LA VERSIÓN DE 400 ISO DE LA FUJI NEOPAN, PERO CON FORMATO PEQUEÑO, PREFIERO LOS 100 ISO PARA MANTENER EL GRANO UN POCO A RAYA.

EL TEMA DEL GRANO FINO ES ESPECIALMENTE IMPORTANTE CON EL NEGATIVO DE MEDIO FORMATO, 18 X 24 MM, TODAVÍA MÁS PEQUEÑO; EN LA CANON DEMI EE17 LA ACROSS VENÍA DE MARAVILLA.

CURIOSAMENTE, LUEGO A LO LARGO DEL AÑO TAN APENAS HE USADO ESTA CÁMARA. YA ME EXPLICARÉ.

Por lo tanto, durante el resto del año he venido usando la ACROS con la PENTAX MX, con alguna variación. Que ha consistido en usar alguna telemétrica de LEICA, con la misma película, o cualquiera de estas cámaras con la KODAK TRI-X. Está película, de sensibilidad nominal 400 ISO, la suelo usar a un índice de exposición de 200, ajustando a la baja el tiempo de revelado, para controlar el contraste y disminuir el grano.

CON LA ACROS Y LA MX HE PODIDO PROBAR CON EL PAISAJE, CON OBJETIVOS DE 35 Y 50 MM.

EN SU MOMENTO, PARTICIPARON ESTAS COMBINACIONES EN ALGUNA QUEDADA DE FOTÓGRAF@S EN ZARAGOZA, COMO LA DE MIRALBUENO.

INCLUSO CON UN OBJETIVO MACRO SE ATREVIERON CON LA FOTOGRAFÍA DE APROXIMACIÓN, CON RESULTADOS ACEPTABLES.

SIN EMBARGO, EN CONDICIONES DE LUZ ESCASA, ES PREFERIBLE UNA TELEMÉTRICA COMO LA LEICA CL, PARA EVITAR LA TREPIDACIÓN POR EL MOVIMIENTO DEL ESPEJO, Y USAR UNA PELÍCULA MÁS SENSIBLE COMO LA TRI-X. ASÍ LO PROBÉ EN LA REUNIÓN DE MODELISTAS FERROVIARIOS DE CASETAS.

Sin duda, la metedura de pata fenomenal la hice cuando quise aprovechar un carrete de ILFORD DELTA 100 que tenía por casa y que expuse con la PENTAX MX. Esta película da excelente resultados, pero es menos todo terreno que las anteriores. El caso es que por error la expuse a 400 ISO. La salvé como pude con revelado desatendido. En este caso con HC-110 porque el RODINAL se me había terminado.

LA PELÍCULA CAÍDA EN DESGRACIA SIRVIÓ PARA DOCUMENTAR LAS FIESTAS DEL BARRIO DE SAN JOSÉ.

La cámaras de formato pequeño que he mencionado hasta ahora las he usado ocasionalmente con película en color, especialmente porque este año he probado diversos servicios comerciales de revelado y digitalizado. Los que se ofrecen en ZARAGOZA me han dado ya varios disgustos, así que he optado por los servicios en internet y confiar mis negativos al servicio de correos, que parece más cuidadoso que «ciertos profesionales» de la fotografía.

Por ejemplo, probé los servicios del laboratorio de la LOMOGRAPHY, que no están más, muy saturados para mi gusto, pero con una resolución excesivamente baja. No me interesaron más.

ESTA IMAGEN DE LAS SALADAS DE BUJARALOZ PODRÍA HABER IDO AL ARTÍCULO DE VIAJES. EN CUALQUIER CASO, NOS MUESTRA LO BIEN QUE VA LA OLYMPUS MJU-II CON NEGATIVOS PORTRA 160.

EN ESTA IMAGEN TOMADA CON UNA LEICA M2 COMPROBAMOS CÓMO LOS SERVICIOS «LOMOGRÁFICOS» GUSTAN DE APORTAR IMÁGENES BIEN SATURADAS.

También probé los servicios de CARMENCITA FILM LAB, que me convencieron bastante más y que son los servicios de revelado en color y digitalizado de negativos que uso en estos momentos.

EL SERVICIO QUE OFRECEN LOS VALENCIANOS DE CARMENCITA NOS PROPORCIONA IMÁGENES CON TONOS MENOS SATURADOS Y MÁS SUTILES MÁS DE MI GUSTO.

HE INCLUSO CON ESTE PAR DE FOTOGRAFÍA TOMADAS CON DOS FUJIFILM SUPERIA 400 QUE TENÍA POR CASA, LA COSA QUEDA BASTANTE ACEPTABLE.

Pero reconozcámoslo, mis esfuerzos, especialmente en la segunda mitad del año han sido en poner en marcha en condiciones las cámara de formato medio que han ido cayendo en mi poder. Los negativos de formato medio, de 56 x 41 o de 56 x 56 mm de tamaño, son mucho más agradecidos a la hora de obtener detalles y capacidad de ampliación, incluso con un revelado casero. Y usar estas cámaras resulta muy divertido, aunque algunas sea muy grandotas.

Pero las cámara antiguas, incluso si están en buenas condiciones, necesitan ser repasadas para que funcionen bien, especialmente si han estado inactivas durante mucho tiempo. Y eso es algo a lo que he dedicado mucho esfuerzo. Más que a desarrollar algún tipo de proyecto fotográfico.

La FUJIFILM GS645S WIDE 60 PROFESSIONAL que me traje de NUEVA YORK ofrece unos resultados estupendos, pero tuve que ajustar dos cosas. Primero, tuve que aprender los trucos para colocar adecuadamente el carrete. Si no, quedaba suelto y se velaba parcialmente. Segundo, tuve que llevarla al taller para ajustar el telémetro y que enfoque adecuadamente. Conseguido esto, los resultados son buenos, con un cámara relativamente ligera.

CUANDO CONTROLAS ADECUADAMENTE EL ENFOQUE, LA GS645S OFRECE UNOS RESULTADOS MUY INTERESANTES.

Y POR SER UNA TELEMÉTRICA RELATIVAMENTE «COMPACTA» SE PUEDE USAR INCLUSO EN MODO REPORTAJE.

PERO ES QUE TAMBIÉN, CON UNA BUENA GESTIÓN DE LA PROFUNDIDAD DE CAMPO, INCLUSO EN COLOR Y CON ENCUADRES CUIDADOS, OFRECE IMÁGENES MUY AGRADABLES QUE PUEDES TOMAR EN UN PASEO POR LA CIUDAD. POR EL CANAL IMPERIAL DE ARAGÓN EN ESTE CASO.

Como cámara ligera y bolsillera de formato medio, me agencié una cámara VOIGTLÄNDER PERKEO II, la más compacta de las cámara de 6 x 6 que se ha fabricado nunca, y que tiene un objetivo COLOR-SKOPAR, una fórmula óptica similar a los TESSAR, que da unos resultado muy buenos tanto en blanco y negro como en color.

COMPROBAR LOS BUENOS RESULTADOS DE LA PERKEO II EN BLANCO Y NEGRO FUE UNA MUY AGRADABLE SORPRESA. POR ENCIMA DE LO ESPERADO. SÓLO CUANDO METES EL SOL EN EL FOTOGRAMA SUFRES DE PÉRDIDAS DE CONTRASTE NOTABLES.

EN ESTAS CÁMARA ANTIGUAS, UN OBJETIVO ADECUADO ES FUNDAMENTAL PARA LA BUENA CALIDAD DE LA IMAGEN. EL COLOR-SKOPAR DE LA PERKEO II PROPORCIONA EN COLOR UNOS CONTRASTES Y UNOS TONOS MUY AGRADABLES.

Pero el proyecto que más me ha interesado ha sido el de procurarme un equipo HASSELBLAD con un precio razonable y en un estado suficientemente bueno. Prácticamente lo he ido adquiriendo por piezas y al final tengo un cuerpo 503CX con un PLANAR CF 80/2,8, un DISTAGON C 50/4 y un SONNAR C 150/4. El cuerpo y uno de los objetivos han necesitado viajes al taller. También dispongo, gratis, un cuerpo 501CM pero con problemas. Si en un momento dado me da por ahí, puedo llevarlo a arreglar y por lo que me cueste. O se puede usar como piezas para arreglar el otro. Los últimos carretes realizados todavía no los tengo revelados. Pero os puedo ofrecer unos cuantos ejemplos de cómo he ido usándolo conforme los he ido probando.

MIS PRIMEROS RESULTADOS CON LA HASSELBLAD FUERON ENGAÑOSAMENTE BUENOS A LA PRIMERA.

EN BLANCO Y NEGRO, SIEMPRE CON KODAK TRI-X, LAS SITUACIONES SE MANEJAN CON COMODIDAD, Y SIN MAYORES PROBLEMAS.

PERO PRONTO EMPECÉ A APRENDER QUE MANEJAR UNA HASSELBLAD EXIGE ATENCIÓN Y DEDICACIÓN. OBTENER ESTE BODEGÓN, PARA EL QUE NECESITÉ UN ARO DE EXTENSIÓN, FUE ALGO QUE ME LLEVÓ SU RATO.

LAS ANTERIORES FOTOGRAFÍAS CORRESPONDEN AL PLANAR CF 80/2,8; EL DISTAGON C 50/4 TAMBIÉN ESTÁ MUY BIEN, PERO TODAVÍA HAY QUE TENER MÁS CUIDADO AL ENCUADRAR, AUNQUE EL ENFOQUE ES MÁS SENCILLO AL SER UN GRAN ANGULAR. PERO EN CUALQUIER CASO, NO TE PUEDES APRESURAR.

PARA USAR LA HASSELBLAD CON PELÍCULA EN COLOR, NO SE ME OCURRE NADA MEJOR QUE LA PORTRA 400 DE KODAK. EN CUALQUIER CASO, DESPUÉS DE ESTAS ÚLTIMAS, DECIDÍ LLEVAR LA CÁMARA Y EL PLANAR A REVISIÓN EN TALLER PARA UNA PUESTA A PUNTO DE ALGUNOS PROBLEMAS MECÁNICOS. POR LO TANTO, NO DISPONGO TODAVÍA DE LAS PRUEBAS CON EL SONNAR, QUE ESTÁN RECIÉN HECHAS. AHORA TOCA BUSCAR ALGÚN PROYECTO PARA ESTE 2015.

[Fotografía] ¿Qué es caro, qué es barato? A propósito de la Polaroid Cube – Fotografía y otras artes visuales

Fotografía

¿Qué es caro, qué es barato? A propósito de la Polaroid Cube – Fotografía y otras artes visuales.

Hoy os traigo por aquí unas pruebas de una cámara que no os recomiendo, en realidad. Tanto en fotos como en vídeo.

Primero las fotos. La primera, obviamente, es DE la cámara no CON la cámara.

Y finalmente, el vídeo. Que es muy aburrido en realidad. Pero dura muy poco.

[Fotografía] Esta pudo ser mi cámara principal – Usando una cámara réflex mecánica, una Nikon FM2, que me han prestado – Fotografía y otras artes visuales

Fotografía

Esta pudo ser mi cámara principal – Usando una cámara réflex mecánica, una Nikon FM2, que me han prestado – Fotografía y otras artes visuales.

Mi hombro vuelve a hacer de las suyas. Desvelado un domingo a las 6:30 de la mañana. Así que paso a http://carloscarreter.es los dos artículos que le dediqué a la Nikon FM2 que me presto Jose Manuel Abanses, y que escribí en http://medium.com/@CarlosCarreter. El primero lleva fotografías del carrete en color con el que la probé.

[Fotografía] Usando la Zeiss Ikon Contessa 35 – En color cuando la compré; en blanco y negro la última vez que la usé – Fotografía y otras artes visuales

Fotografía

Usando la Zeiss Ikon Contessa 35 – En color cuando la compré; en blanco y negro la última vez que la usé – Fotografía y otras artes visuales.

Retomo el traslado de artículos de http://medium.com/@CarlosCarreterhttp://carloscarreter.es.Otra serie de dos artículos. En el segundo, ejemplos de fotografías tomadas con la Zeiss Ikon Contessa 35. Color y blanco y negro.

[Fotografía] Por una vez, sin que sirva de precedente, hablemos de chismes fotográficos

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Antaño hablaba más de las cámaras y de los chismes fotográficos. Una de las entradas más visitadas de este Cuaderno de ruta durante un tiempo fue aquella en la que hablaba de la Panasonic GF1 cuando me la compré. Hace ya dos años bien pasados. Pero mi tendencia ha sido ha hablar cada vez más de fotografías y menos de chismes fotográficos. Que tienen una importancia muy relativa en realidad. Para aclarar mi situación al respecto, para aquellos que sean curiosos o les interese el tema, actualicé no hace mucho la página donde describo mis cámaras de uso habitual. Tengo bastantes más de las que necesito, aunque soy capaz de obtener diversión de todas ellas.

Sin embargo, esta semana, con motivo de la celebración en Las Vegas (EE.UU.) de una gigantesca feria dedicada al mundo de la electrónica de consumo, con su apartado dedicado a la fotografía, se han producido novedades, más o menos esperadas, que han revolucionado el mundillo.

Veamos algunos antecedentes. Cuando comenzó el auge de la fotografía digital, la cosa se dividía en dos. Cámaras réflex con captores de imagen grandes y caras, y compactas de diverso pelaje, razonablemente más asequibles, pero con captores de imagen pequeños. Las leyes de la física establecen dos cosas importantes. Cuanto más grande sea un captor de imagen digital, más grandes sean los millones de celdillas que recogen los valiosos fotones, más calidad tendrá la imagen final. Pero también serán más caro, y será mucho más exigente con las ópticas que haya que poner entre el sujeto y el captor para que estos fotones lleguen en condiciones a su destino final.

Reflejo

Una cámara ligera como la GF1, y un objetivo competente y luminoso como el M.Zuiko 45/1,8, son ideales para pasear o para ir de viaje, obteniendo detalles del mundo que nos rodea.

Como todas las tecnologías asociadas a la electrónica de consumo, poco a poco se asientan, los precios se moderan y se democratizan, y se produce el bum comercial, suponiendo que ese campo de la tecnología de consumo goce del beneplácito, natural o inducido, de las masas. Pero los principios antes indicados se han mantenido. A mejores precios, pero sigue habiendo compactas baratitas con pequeños captores, y réflex más caras de captores más grandes. Lo cierto es que para muchos consumidores la cosa ya va bien. De hecho, muchos consumidores se empiezan a sentir satisfechos con las cámaras incorporadas en sus teléfonos móviles. Teléfonos móviles, que «al volverse inteligentes» y lo suficientemente potentes para admitir la instalación de aplicaciones, se han convertido en pequeños ordenadores de bolsillo con cámara integrada capaces de un procesado más o menos personalizado de la imagen, y con unas inmensas potenciales para el intercambio social de la información visual.

Sin embargo, existen nichos ecológicos en la biosfera fotográfica que no han estado correctamente ocupados durante todos estos años. Uno de los más célebres es el de lo que Michael Johnston, responsable del estupendo blog The Online Photographer, denominó como la decisive moment digicam. Básicamente, lo que pedía ya en 2005 era una cámara de tamaño razonablemente compacto, con un captor de imagen grande, armada con un objetivo de focal fija luminoso, y que se pusiera en acción con agilidad. Un aparato que con discreción se pudiese llevar encima, y capaz de hacer fotografías de reportaje con presteza, como sucedía en tiempos de la fotografía química.

Muchos intentos se han realizado desde entonces para rellenar este nicho. Quizá no muy numeroso en términos de potenciales clientes, pero si muy prestigioso. Marcas como Sigma, Leica o más recientemente Fujifilm, se acercaron mucho al ideal, aunque con distinta fortuna. Quizá fuese la X100, el modelo de Fujifilm el que más se acerque al concepto.

Luces y sombras

Sin embargo, existen cámara réflex de tamaño bastante ajustado como la Pentax K-x, que con una óptica fija tipo "pancake" como el SMC-DA 40/2,8, pueden hacer un papel parecido. Y el tamaño del captor, más grande, favorece la calidad de imagen. Sin embargo, pocos fabricantes han dotado a las réflex digitales de los objetivos de focal fija y luminosa adecuados.

Mientras tanto, ha surgido otro nicho que es muy próximo al mencionado. Y es el de las cámara compactas de óptica intercambiable. En la medida en que el captor sea la suficientemente grande, y se le pueda calzar un óptica fija luminosa adecuada, la cosa va por ahí. De hecho, mi GF1 con el 20/1,7 se aproxima mucho ha este concepto. Sin embargo, estas cámaras han adolecido y adolecen de algunos problemas. Uno de ellos, el que más me molesta a mí en particular, es la ausencia de un visor apropiado. Hay muchas circunstancias en las que encuadrar mediante la pantalla trasera no es adecuado. Porque la brillante luz del sol la hace ilegible, porque es indiscreto fotografiar con la cámara al final de los brazos extendidos, porque no tiene tanta estabilidad y hay que usar velocidades de obturación más elevadas, etcétera. Yo he paliado estos problemas con ingenio y alguna ayuda adicional, pero están ahí. En el caso de las llamadas micro cuatro tercios, tienen el problema añadido de que la calidad de imagen de su captor, en condiciones de luz escasa cuando hay que tirar de ISOs altas, están un paso por detrás de las cámaras que utilizan captores más grandes. No es que me queje yo mucho de esta cuestión, pero también está ahí.

Expuesta la cuestión con una razonable extensión, las novedades de este principio de año vienen por dos bandas.

Por un lado, Canon nos propone una derivada de su serie G, la G1 X, con un captor algo mayor que el de las micro cuatro tercios, pero algo inferior a las APS-C de la marca. Eso sí, con su densidad de pixeles, lo que supone que dará lugar a fotografías con algo menos de resolución espacial, pero con la misma calidad de imagen, que no es poca. Las pegas que le veo leyendo sus especificaciones técnicas es que su objetivo de focal variable, aunque razonablemente luminoso en su extremo angular (f/2,8), es francamente poco luminoso en su extremo teleobjetivo (f/5,8). Y todo indica que su visor óptico va a ser regular tirando a malo, como también es tradición en la marca.

Por otro lado, Fujifilm ha lanzado una evolución de ópticas intercambiables de su X100. La X-Pro 1 está siendo la sensación del momento. Por su bonito diseño. Por sus innovaciones tecnológicas a nivel del captor de imagen y del visor óptico. Por su prometedora gama de luminosos óbjetivos de focal fija. Ya hay quien la llama la Leica de los pobres. … … … … Pero aquí vienen las posibles críticas. Primero. Lo correcto sería llamarla la Leica de los menos ricos. No se han dado a conocer precios oficiales, pero se comenta que el cuerpo con la focal estándar estaría entorno a los 2000 €. Mucho más asequible que la Leica M9. Pero de ahí a decir que es barata… Segundo. Tiene un tamaño similar a la Leica M9, que no es grande si la comparamos con las cámaras réflex con aspiraciones profesionales. Pero de ahí a decir que es una compacta… No. Es otra cosa. Por ejemplo, es notablemente más grande que las compactas de objetivos intercambiables. Evidentemente, busca competir con la prestigiosa firma alemana. Y probablemente con una muy buena opción. Pero decididamente, tampoco es esta la decisive moment digicam que proponía Johnston.

Dicho todo lo cual, si alguno de vosotros que podáis leer esto decide regalarme un Fujifilm X-Pro 1, le prometo que no me enfado. Y que le estaré eternamente agradecido. Aunque en realidad no la necesito. Pero a ser posible con el juego de tres objetivos inicial. Puestos ya…

Sólo me queda aportar una última reflexión. Pero no mía. Aunque me la apropio. La he encontrado hoy en el blog The Visual Science Lab/Kirk Tuck. Su tesis está muy clara. Una cámara de formato medio que te cuesta con objetivo y todo en torno a 30.000 euros seguro que produce una imagen mucho mejor en circunstancias ideales que una cámara micro cuatro tercios de 1.000 euros. Pero la inmensa mayoría de los mortales, al observar una copia impresa a 40 x 30 cms de una buena fotografía tomada por ambos equipos con una técnica esmerada, no encontrarán diferencias apreciables.

Hojas

Hasta ahora, la mejor calidad de imagen la hemos obtenido de los grandes captores como el de la Canon EOS 5D Mk.II. Además, las posibilidades estéticas derivadas del mayor control de la profundidad de campo con objetivos muy luminosos son mayores. Pero son equipos más grandotes y conspicuos. Y la nueva X-Pro 1 de Fujifilm ha venido para ponerlos en cuestión.

[Breve – fotos] Y así sonaba la fotografía en tiempos más románticos…

Fotografía

Hoy día, invadidos por la electrónica y lo digital, los aficionados a la fotografía hemos perdido algunos de los gestos y las liturgias que acompañaban a la fotografía tradicional sobre soporte físicoquímico. Yo también lo hecho de menos. Le he puesto a mi GF1 calzada con el 14/2,5, un visor Voigländer teóricamente apto para un 25 mm de formato tradicional. El caso es que no le va mal a la visión del equivalente a un 28 mm, y en formato 4:3. Y este fin de semana haré fotos de esta guisa. Mirando por el visor, como antes.

Peor a lo que íbamos. Un vídeo con el sonido de la fotografía tradicional. No me importaría nada tener semejante colección de cámaras. No.

Cámaras y más cámaras, pero ¿y las fotos?

Fotografía, Fotografía personal

Es curioso lo de este fin de agosto y principio de septiembre. Desde hace un tiempo, me venía yo alejando de esa manía de estar enterado de todas las novedades en el mundo de la tecnología fotográfica. Qué cámaras hay en el mercado, cuáles son sus características, qué calidad de imagen ofrecen, el ruido,… La verdad es que, satisfecho con los chismes que tengo por casa, que son bastantes demasiados, no tenía yo especial interés en perder mucho tiempo en enterarme de estas cosas.

Pero de repente, un número no despreciable de amigos o conocidos han sentido la necesidad de hacer mejores fotos. Y en general todo ellos bajo la estúpida falsa premisa de que para ello es necesario una cámara más cara, más grande, «mejor»,… Así que he vuelto a sumergirme en el mundo de los chismes fotográficos para intentar ofrecer algún consejo sensato, que racionalizara su inversión gasto. Con poco éxito. Lo cierto es que la mayor parte de ellos no hacen caso. Vienen con un prejuicio, han echado sus ojos sobre algún objeto, y buscan más la confirmación sobre su elección que una nueva perspectiva que le complique la vida al tener que replantearse sus decisiones. Y en realidad, me parece bien esta postura suya. Al fin y al cabo, en el 99,9% de los mortales, una cámara fotográfica es un objeto suntuario; no es una necesidad vital. Y en ese caso, cada uno se compra lo que le da la gana. Faltaría más; forma parte de la diversión. No obstante, siempre me queda la intensa pena de saber que muchos de esos nobles chismes quedan arrinconados en un cajón de un armario, sin cumplir la bella misión que se les encomendó. Tomar fotos.

Rue du Pas de la Mule

La Panasonic Lumix LX3 en la Rue du Pas de la Mule, París; la cámara que más he utilizado en los últimos 10 meses

En medio de toda esta historia, ha surgido algo que haya hecho que me empiece un picor en el monedero. Desde hace tiempo soy consciente que cuando salgo de viaje, cuanto menos pese el equipo fotográfico, más a gusto hago las fotos y mejor me salen. Los kilos pesan. También los de los chimes. A París, hace unos meses, y a Berlín, hace unas semanas, sólo llevé la pequeña Panasonic Lumix LX3 y la más pequeña Canon Digital Ixus 860 IS como respealdo. Y estoy contento con las imágenes. A Viena en Semana Santa y a Suiza en Julio, llevé el equipo réflex de Pentax con los pequeños pancakes, ya que abultan mucho menos y son más discretos que el equipo Canon EOS.

Castel Sant'Angelo (Mausoleo de Adriano)

Castel Sant'Angelo en Roma, octubre 2008, la última ocasión que llevé de viaje la Canon EOS 40D, en esta ocasión calzada con un EF 50/1,8

Y resulta que ahora sale una nueva generación de cámara pequeñas con grandes captores, que se suponen que van a mejorar notablemente la calidad de las imágenes que se pueden obtener con un LX3. Pero aquí viene la trampa. Hay una calidad intrínseca de la imagen en forma de nitidez, ausencia de ruido/grano, fidelidad del color, etc que tal vez sea mejorada. Pero la composición, el elegir el momento adecuado y el punto de vista adecuado para hacer la foto, saber qué calidad de la luz conviene a un objeto, preocuparse por el momento del día más adecuado para visitar ese sitio que nos interesa retratar,… todo eso depende de las elecciones del fotógrafo, y muchas son independientes de la cámara.

¿Se adaptarán esas Olympus Pen E-P1, o esas Panasonic Lumix GF-1, o esa carísima Leica X1 a las fotos que quiero hacer como sorprendentemente se ha adaptado la LX3, aunque seguro que la «calidad de imagen» que ofrece  es menor? ¿Merece la pena el gasto? O acaso quedaré hipnotizado como otros ante el aparato que se configure como objeto del deseo, independientemente de lo que la razón aconseje.

No sé. La respuesta, en los próximos meses. Si puedo, a principios de octubre iré a Sonimagfoto, a Barcelona. Allí, tal vez pueda echar mano de alguno de estos bellos objetos fotográficos. A ver si las sensaciones son buenas. O no.

Fontana y turista

Las modestas compactas, como la Ixus 860IS de Canon, también pueden ser útiles para recorrer el mundo; como el buen servicio que me realizó para tomar discretas imágenes entre la multitud que rodeaba la Fontana de Trevi en Roma

Por fin una novedad interesante en fotografía…

Fotografía

Lo cual tiene su coña. En estos momentos, se está celebrando en Las Vegas las convención anual de la Photo Marketing Association, y como consecuencia, están lloviendo las novedades en materia de material fotográfico. Como viene sucediendo en los últimos años, las reinas de esta feria son las novedades en materia de cámaras réflex digitales. La competencia en esta materia se está volviendo muy cerrada. Poco a poco, van siendo más las marcas que ofrecen gamas de productos cada vez más amplias e interesantes.

¿Interesantes? Pues la verdad es que cada vez me parece menos interesantes. Creo que ya hace un tiempo que se fabricó la cámara o las cámaras que bastaban para que una mayoría de aficionados tomaran buenas imágenes. La carrera de los megapíxeles no me atrae, y el resto de las novedades, como los estabilizadores de imagen, los sistemas de limpieza del sensor, la visión directa, poco a poco se ven clonados en todas las marcas de una u otra forma. La información de las características técnicas en estas cámaras resulta tan prolija, que aburre su lectura y análisis.

Mujer velada

En este maremágnum, que todavía sería más confuso y borroso si observáramos las novedades en compactas, lo cual no merece la pena, de repente leo una novela que realmente despierta mi curiosidad. ¡¡¡Fujifilm presenta el prototipo de una nueva cámara para película!!! Vaya que esto si que llama la atención. Leo la noticia en DSLR Magazine, donde me sorprendo con el aspecto de la nueva cámara, que está pensada para ser utilizada con rollos de película de 120/220 para un formato del fotograma de 6 x 7 cms. El «nuevo» aspecto retrotrae a las «folding» que tan populares fueron hace 50 ó 60 años. Yo tengo, en perfecto estado de funcionamiento, pero destinada a una vitrina, una Zeiss Ikon Contessa que esencialmente tiene el mismo principio de uso que el nuevo prototipo, pero para película de 135,… ¡y siendo una cámara del año 1953! Lo cierto es que el prototipo es atractivísimo. Ya veremos si se convierte en una realidad comercial.

La pregunta que me hago también es… ¿por qué no hacen cámaras con estos bonitos diseños también con captores digitales? Me pirraría por algo como eso. Eso sí… algo más baratico que la telemétrica de Leica. Por favor.

Mientras tanto, la foto de hoy, tomada con una Pentax K10D y un SMC-A 50/2, en el Cementerio de Torrero en Zaragoza.