[Cine] La chimera (2023)

Cine

La chimera (2023; 21/202400421)

No siempre es fácil de digerir el cine de la italiana Alice Rohrwacher. Antes de esta, he visto dos de sus largometrajes y una mediometraje tremendamente simpático. Y siempre ha dejado claro que es una autora que va a lo suyo. Que va a permanecer fiel a su estilo, que va a contar las historias que a ella le apetece contar, que lo va a hacer del modo que ella prefiere, que se mueve ajena a modas, y que no va a permitir que su mensaje, ni en su forma ni en su contenido quede alterado de lo que ella decide. No es fácil de digerir su cine, pero teniendo en cuanta que tiene oficio para dar y vender, por todo lo anterior es cita obligada en las salas de cine cuando estrena nueva película.

Orvieto, ciudad de la Umbria, está en plena Etruria, la región histórica donde habitaron los etruscos. Y, por su morfología, sirve para ilustrar perfectamente las localizaciones de la película de hoy, que están un poquito más al sur, en la región del Lacio.

Suele haber elementos similares en sus historias. La persona de corazón puro que es manipulada por los demás para sacar beneficio de ella. A Arthur (Josh O’Connor), el protagonista de esta película, el dinero sólo le interesa para sobrevivir. Él, básicamente, ama el arte de los etruscos. Y a los etruscos mismos. Y a Beniamina (Yile Yara Vianello), de la que se enamoró y perdió. Pero buscas y colabora con aquellos que rapiñan con el arte para estar en contacto con la belleza y para esperar a su Beniamina. Sólo algunas personas, muy contadas, le mantiene en contacto con la realidad. Como Italia (Carol Duarte), que es portuguesa… o brasileña, no sé muy bien (sé muy bien que la actriz es brasileña; no sé dónde situar al personaje que interpreta),… con sus dos hijos, de distintos padres. Que quiere ser cantante, pero no deja de tener los pies en el suelo. A su modo.

Rohrwacher nos cuenta fábulas. Y las fábulas tiene moraleja. A cada cual descubrirla y asumirla. O no. Para ello, su cine bebe de los clásicos. De los clásicos italianos. De Fellini. Porque hay momentos en esta película que recuerdan mucho a los «recuerdos» del director de Rimini. Pero sin imitar. Adoptando recursos, homenajeando, pero yendo a lo suyo, haciendo lo que le es propio. Es una impresionante directora, Rohrwacher. Sólo le falta que le acompañe el elenco de actores y actrices, que nos son grandes estrellas, si exceptuamos la presencia de Isabella Rossellini, pero que cumplen con nota alta, cada uno en lo que le toca poner de su parte.

Me resulta difícil recomendar esta película, o las películas de Rohrwacher en general. Debería. Porque es muy buena. Pero los gustos del personal están muy alterado por la «comida basura» cinematográfica que nos sirven los grandes estudios norteamericanos. Y uno no puede estar pasivo en estas películas. Como no se puede estar pasivo en las películas de Fellini. Pero eso es lo realmente bueno de esta película. Si entras en el juego… es de lo mejor que podrás ver en el cine en estos tiempos. Quizá no lo mejor en términos absolutos, pero de lo mejor.

Valoración

  • Dirección: *****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Spaceman (2024)

Cine

Spaceman (2023; 15/20240313)

No me voy a enrollar mucho con esta película. Se estrenó en el catálogo de Netflix hace unas semanas, y me produjo una cierta curiosidad. Por el reparto más que nada. Y hasta cierto punto por el argumento. Aunque demasiado astronauta con problemas conyugales en series y películas últimamente. Primer largometraje del sueco Johan Renck, creo, un tipo que se había dedicado sobretodo a cortometrajes y videoclips, con alguna incursión en series de televisión, en las que el director no tiene el estatus de autor, ya que este va a parar al creador de la serie. Pero ha trabajado en alguna serie notable (la del desastre atómico).

Entre checos anda la cosa,… pues pasearemos por Praga.

Un astronauta checo (Adam Sandler) viaja solo por el sistema solar hacia una extraña nube incandescente que ha entrado en nuestro vecindario para analizar su composición [estos no se han enterado que los astrónomos y astrofísicos conocen la composición de las nebulosas por espectroscopía, cómodamente sentados ante el ordenador de su despacho], en una carrera contra una nave surcoreana [nop, no hay yanquis contra rusos, contra chinos, o contra norcoreanos, por hablar de los más frecuentes]. Y en estas está cuando, por una misteriosa tecnología, su esposa (Carey Mulligan), con quien se comunica en tiempo real a pesar de estar a 500 millones de kilómetros de distancia y que la luz sólo viaja 300 mil kilómetros por segundo (un poco menos), en lugar de tener una latencia de 28 minutos entre, le comunica que le deja. Que quiere el divorcio. Que no haberse ido. Y le entra una depresión horrible hasta que se le mete en la nave una araña espacial, muy extraña, y empiezan a hablar. Mientras, una señora muy estirada (Isabella Rossellini) que se parece a una hija de Ingrid Bergman, que también era sueca, como el director, intenta convencer a la esposa de que le diga al astronauta que no pasa nada, y que termine la misión antes de que se les adelanten los surcoreanos, que parece ser que van en una nave más moderna y más rápida. Y de vez en cuando, el astronauta habla con el indio de The Big Bang Theory (Kunal Nayyar), que está en el control de la misión. Aunque no tenga aspecto de checo. También sale Lena Olin, que también es sueca.

Más allá de que todas las señoras que salen en la película son o han sido muy muy muy guapas, sean suecas, de ascendencia sueca o nada de lo anterior, es difícil calificar esta película, que me parece que tiene muchas ínfulas, es adaptación de una novela de un autor checo, pero al final fui incapaz de tomarme en serio. Por cierto, se me ha olvidado decir que entremedio aparece un trauma infantil del astronauta, porque su padre fue un informante del régimen comunista checo. Bueno,… checoslovaco. El caso es que los intérpretes le ponen ganas. Son buenos. Hasta la araña alienígena, que tiene la voz de Paul Dano. Pero llega un momento que me costó seguir la cosa. Este drama conyugal, filial, político… en una nave que parecía montada con los restos de un desguace… La época de la acción es indefinida en algún momento entre los años ¿60 y 90?… ¡yo que sé!

No lo sé. Quien tenga Netflix, allá él si se arriesga con ella. Quien no… no es motivo para suscribirse por ver esta película. El caso es que he leído en algún sitio que la novela original es Solaris con risas… es decir, que si la película hubiese sido una comedia, más o menos surrealista… ¡igual hubiera sido estupenda! ¿Por qué se han tomado tan en serio a sí mismo?

Por cierto, de Johan Renck, el director de la película, había hablado ya en estas páginas, pero en su faceta de fotógrafo.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

[Cine] Joy (2015), o «JLaw» y poco más en este «cuento de hadas»

Cine

Joy (2015; 022016-0109)

Para empezar… voy a dar un cambio en la forma en que comento las películas. Voy a desencorsetar estos artículos. Y voy a intentar hacer unos comentarios más ligeros. Menos serios. Que no es lo mismo que decir que no me tome en serio la cosa cinematográfica. Y empezaremos por la última película del trío cinematográfico conformado por el director David O. Russell, la actriz Jennifer Lawrence y el actor Bradley Cooper. Si el año pasado le tocaba a Cooper ser protagonista y a Lawrence secundaria, este año es al revés, pero están los tres en el ajo.

Llega la temporada de los premios gordos cinematográficos. Llevamos ya varias semanas con un goteo de premios menos conocidos o menos trascendentes en los medios, pero que van definiendo los que probablemente llegarán a la recta final de los premios cinematográficos por excelencia, los Óscar. He de decir que este año,… mmmm, no sé,… me faltan por ver bastantes películas todavía… pero como que la oferta no me atrae mucho. Por ejemplo, no hemos encontrado todavía tiempo, ni ganas especialmente, para ir a ver la que dedican al señor de la empresa de la manzana mordida.

Plaza del ayuntamiento de Copenhague, país con un alto nivel de movilidad social.

Plaza del ayuntamiento de Copenhague, país con un alto nivel de movilidad social.

Pero claro, si nos estrenan un filme con la guapa Jennifer al frente, que en las últimas cuatro ediciones ha sido candidata al óscar tres veces y ha ganado uno, o en las cinco últimas ocasiones ha sido candidata en los Globos de Oro cuatro veces y ha ganado tres… hay que ir. Es más fácil ganar en los Globos de Oro. Hay dos categorías, drama por un lado y comedia o musical por otro. Todo es cuestión de apuntarse a la que más convenga. Donde haya menos competencia. Cuanto más lo pienso más estoy convencido de que esta biografía amañada de la mujer de negocios norteamericana Joy Mangano, tendría que ser considerada un drama, independientemente de que Robert De NiroVirginia Madsen o Isabella Rossellini salgan por ahí haciendo poco más que el payaso. Pero como intentar que la guapa de Jennifer, que eso sí sigue estando guapísima, tuviera éxito contra otras serias candidatas en películas más serias era complicado…

Y es que esta película da poco de sí. La biografía de la tal Mangano tiene escaso interés, y parece que es un producto para consumo interno americano. Podríamos discutir hasta que punto es una mentira y una falacia el famoso «gran sueño americano» según el cual, cualquiera puede hacerse rico a base de trabajo y valía. Lo cierto es que es una de las sociedades con menor trasiego entre clases sociales que hay en el mundo occidental. Lo más habitual es que «partiendo de la nada, y con solo tu esfuerzo, puedas alcanzar las más altas cotas de la miseria», para fraseando a Groucho Marx. Lo cito para que si alguien me tacha de «marxista», acierte con el Marx que me inspira, y no se equivoque. Pero soy un chico de ciencias, y los indicadores de movilidad social nos dicen lo que nos dicen y no lo que nos cuenta este cuento de hadas. No me hagan caso a mí. Infórmense entre los que saben.

Traducción aproximada pero honesta del título de la gráfica: La movilidad social es menor en países con más desigualdad. Obsérvese la posición de Estados Unidos: gran desigualdad comparada, escasa movilidad social. Tomado de https://en.wikipedia.org/wiki/Social_mobility

Si al escaso interés del tema de la película añades una caótica dirección… El sobrevalorado Russell de entrada opta por un formato de fotograma próximo al 16:9 televisivo, cuando en cine en estos momentos es más habitual el 2,35:1. Esto le permite llenar constantemente la pantalla de primeros planos y planos medios de Lawrence sin necesidad de preocuparse por lo que hay o pasa alrededor. Declaración de intenciones. Aquí estamos para enseñar lo guapa que es y lo bien que lo hace nuestra Jennifer. La película consigue no obstante arrancar con dignidad, pero pronto se dispersa sin encontrar tono alguno de coherencia, con situaciones pasmosas, y de difícil credibilidad. Nos lleva a un final de totum revolutum, hasta que la protagonista se pone el disfraz de madre coraje. Siendo una presunta inculta en los negocios y en derecho (la auténtica Joy Mangano tiene un grado universitario en administración de empresas) en el plazo de una noche resuelve todos los intríngulis de sus problemas, y acaba rica y respetada en el mundo entero a base de vender fregonas y otros trastos de plástico por televisión… ¡¡¡???

Mi consejo… no vayáis a ver esta película. Bueno, si os gusta mucho Jennifer, ¿he dicho ya que sigue estando muy guapa?, pues nada… a ello. Y cuidado con el onanismo que produce ceguera, según me contaban los padres escolapios. Aunque no hay nada ni parecido al sexo en el filme. Jennifer Lawrence sigue demostrando que es una excelente actriz incluso en una película tan floja. Pero sinceramente, carece de sentido para mí que por bien que lo haga, sea premiada por un papel tan absolutamente intrascendente en la historia del cine.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

Casitas de madera en Porvoo, Finlandia, otro país con alta movilidad social. En el encabezado, Washington Square en Estados Unidos, donde si has nacido pobre lo tienes bastante más chungo.

Casitas de madera en Porvoo, Finlandia, otro país con alta movilidad social. En el encabezado, Washington Square en Estados Unidos, donde si has nacido pobre lo tienes bastante más chungo.

[Cine] Enemy (2013)

Cine

Enemy (2013), 6 de abril de 2014.

Acudimos a primera hora de la tarde del domingo, un domingo de primavera tirando a cálido, para ver esta película en versión original de un director canadiense muy activo últimamente, Denis Villeneuve, que nos está gustando bastante, con guion del español Javier Gullón, adaptando una novela del portugués José Saramago, y protagonizada por un actor en estado de gracia últimamente, el estadounidense Jake Gyllenhaal. Como vemos un producto muy internacional, y aún hay alguna nacionalidad más representada en este filme. En cualquier caso, a priori con elementos interesantes y otros que dan un poquito más de miedo sobre lo que nos vamos a encontrar. Saramago es un escritor que me caía bastante simpático, pero cuya obra no me suele entrar bien. En este caso, la película está basada en su novela El hombre duplicado.

Tras una escena que sirve de prólogo, en la que vemos unos cuantos hombres en un espectáculo de striptease, y en la que una de las modelos acerca su pie a una gran araña peluda, no introducimos en la historia de un profesor de historia en una universidad en Toronto, Adam (Jake Gyllenhaal), que lleva una vida discreta, rutinaria, salpicada por los encuentros con su guapa y estilosa novia, Mary (Mélanie Laurent). Un día, viendo una película que le han recomendado, descubre que hay un actor que es idéntico a él. Obsesionado con la cuestión, averigua su nombre artístico y el real, Anthony (Jake Gyllenhaal). E intenta ponerse en contacto con él, aunque su primera comunicación es con su esposa embarazada, Helen (Sarah Gadon). A partir de ahí, ambos hombres acabarán obsesionados con la vida del otro, tras descubrir que son idénticos hasta el último detalle. Y la madre de Adam (Isabella Rossellini) le asegura que no tuvo un hermano gemelo.

Río Elba en Dresde

No tengo fotografías de Toronto, pero la despersonalizada arquitectura que nos ofrece la película la encontramos en muchas ciudades del mundo, como estos bloques de edificios a orillas del Elba en Dresde.

Extraña película, rodada en un ambiente de aspecto morboso. Se nos presenta un entorno, una ciudad, de aspecto duro, hormigonado, soleada pero brumosa al mismo tiempo, con espacios que resultan amplios, pero con un sentido de claustrofobia al mismo tiempo. Constantemente, en la obsesión que surge en el protagonista, y después en su doble, sientes una sensación de incomodidad y de peligro, que acompaña todo el metraje del filme, que no es muy extenso. Y acompañada de una no menos obsesiva banda sonora que constantemente nos transmite asimismo una sensación de desasosiego.

Estamos ante una película que a partir de una obsesión, que si he de ser sincero no acabo de entender muy bien de donde sale y porqué tiene tanta virulencia, nos plantea una reflexión constante sobre el concepto de identidad. Con el contraste que plantea la paradoja de la identidad física hasta el último detalle, frente a personalidades muy distintas, que todavía se contrastan más por lo distintas que se nos aparecen las dos mujeres que acompañan a ambos hombres. Todo ello apoyado por la excelente interpretación del protagonista en su doble papel, y razonablemente acompañado por el reparto femenino de la película.

He de decir que la película en su conjunto me parece que tiene cosas interesantes, pero que tiene un final cuyo sentido no acabo de captar del todo. De hecho, se me escapa un poco el simbolismo o el significado del tema de las arañas que aparecen en determinados momentos, claves, del metraje. En cualquier caso, para quienes quieran devanarse un poco los sesos sobre esta intriga psicológica, decir que es un filme que puede merecer la pena ser visto.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

Potsdammer Platz

O los monolíticos edificios que rodean hoy en día la remozada Potsdammer Platz de Berlín.

Two Lovers (2008)

Cine

Two Lovers (2008), 27 de mayo de 2010.

Nos vamos a ver este filme de James Gray, un director para mí desconocido, impulsados por las críticas razonablemente favorables que hemos leído por ahí. Compruebo con sorpresa, no obstante, que este largometraje con tono de cine independiente tiene ya dos años de antigüedad; llega a las pantallas españolas muy tardíamente. Vamos a ver lo que ha dado de sí.

La película nos habla de un tipo, un judío neoyorquino que vive con sus padres, interpretado por Joaquin Phoenix, y al que conocemos en un intento de suicidio poco enérgico, del que sale sin mayor problema. Luego sabremos que hubo un intento más serio en su pasado, como consecuencia de un compromiso amoroso fallido, y que le tuvo internado durante un tiempo en un centro psiquiátrico. Tras el intento fallido actual, en poco tiempo conoce a dos mujeres. Una es su vecina, rubia, guapa, que representa lo sofisticado, el mundo, secretaria de un bufete de abogados, y que mantiene un affaire con uno de los socios del bufete. La otra es la hija de un amigo y futuro socio de su padre, morena, también guapa, judía como él, y que representa los valores familiares sólidos, la tradición. La primera está interpretada por Gwyneth Paltrow, la segunda por Vinessa Shaw. A partir de ahí, se debatirá entre las dos mujeres,… hasta un desenlace del que no hablaré para mantener el interés vuestro, potenciales espectadores.

Hay que decir, que es una de esas películas ambientadas perfectamente en la metrópoli neoyorquina, en la que las cosas que suceden lo hacen de forma tranquila. El protagonista vive una convulsión en sus emociones y en sus sentimientos, que es propia. Cada uno de los demás protagonistas vive su vida sin sospechar las otras vidas que se están cruzando y están condicionando el devenir de las propias. Todo es cotidiano, todo es natural. Sólo el seguimiento de las dudas y las contradicciones del protagonista marca el meollo del asunto. Y en todo esto radica el principal mérito del filme, que nos narra los condicionantes del amor a los 35 o más años, sin necesidad de que los adultos se comporten como adolescentes. O por lo menos no de forma artificiosa. El inconveniente, la pega, viene de que la película es previsible. Se adivina poco a poco el desenlace de la situación. Un desenlace que no deja de ser amargo, pero quizá inevitable. Técnicamente, el filme tiene gran elegancia visual, muy intimista, así como un estupendo montaje de sonido. Hacía tiempo que no era tan consciente de lo importante que son los sonidos distintos de los diálogos en un filme, para entender y complementar los sentimientos de los personajes que vemos en pantalla.

Las interpretaciones son de correctas a buenas o muy buenas. Shaw tiene el papel menos vistoso, pero quizá precisamente por eso es más meritorio, dado lo convincente que está. La interpretación de Paltrow provocó un debate entre los que asistimos juntos a la proyección, ya que no acabamos de acordar si habíamos visto la interpretación de una actriz que aprovechando su aspecto físico hace personajes excesivamente jóvenes, si realmente es una actriz que sabe la edad que tiene y precisamente interpreta estupendamente a una mujer agarrándose a una juventud y a una forma de vida que se le escapa. Ante la duda, me decanto por la segunda opción, y decido que la rubia actriz lo hace bastante bien. La  interpretación de Phoenix, que es muy matizada por las consecuencias de la medicación y de la enfermedad mental, viene penalizada por el doblaje desde mi punto de vista. A mencionar la presencia de excelentes secundarios, entre los que destaco a Isabella Rossellini, asumiendo su condición de mujer mayor, en el papel de la madre del protagonista. Actriz elegante como pocas, aunque con una carrera muy irregular. Y si siempre se ha parecido a su madre, ahora más.

Resumiendo, una película que deben evitar los amantes del cine «palomitero», pero bastante recomendable para quienes busquen un cine donde no les tomen el pelo constantemente y estén dispuestos a conocer otra cosa que los estandarizados personajes del cine actual.

Las notas, con buen tono:

Dirección: ***
Interpretación: ****
Valoración subjetiva:
***

MadridFoto 2010

El protagonista, como sueño, de cumplimiento improbable, le gustaría ser fotógrafo; por lo que nos muestra el filme, quizá digno de ser expuesto en ferias como MadridFoto - Panasonic Lumix GF1, Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8