La red social (The Social Network, 2010), 19 de octubre de 2010.
Lo cierto es que cuando vi el avance de este filme, lo último que se me ocurrió pensar es que acabaría viéndolo. ¿Y a mí que narices me importa la vida del pollo que se inventó feisbuc? Y además, ya se sabe que últimamente no hay como ver el avance de una película para que pienses que va de una cosa totalmente distinta de la que realmente va, y se te vayan las ganas de verla. Pero luego me he encontrado con un montón de críticas positivas y alabanzas diversas hacia este largometraje. Y me entero que es obra y gracia de David Fincher, a quien debemos algún clásico,… y otras cosas menos interesantes, por lo menos para mí. Así que… ¡qué narices! Las opciones era esto o ir a verle las tetas a la Pataky que, por interesante que parezca, hay que lidiar con el hecho de que es una actriz extremadamente limitada, por no ser crueles.
Sinopsis
La película es una biografía de Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, interpretado por Jesse Eisenberg, desde el momento en que se pone a ello, hasta un momento indefinido en el que el invento ha tomado carrerilla y tiene éxito. Lo cogemos inicialmente en un bar, donde mantiene una conversación con su novia Erica (Rooney Mara), la cual acaba rompiendo con él, básicamente porque se comporta como un gilipollas. Tras la ruptura, en colaboración con sus compañeros de cuarto en la Universidad de Hardvard, monta en un ratito una aplicación para internet que permite valorar a las chicas de la universidad y que resulta un éxito. Y tras una conversación con unos pijos clónicos que tienen una idea para una red social, se la monta por su cuenta y le sale Facebook. A partir de ahí se nos cuenta el resto de la historia, a partir de los recuerdos que se suscitan con motivo de las querellas que distintos personajes que se han cruzado por la vida del protagonista le presentan por distintos hechos sucedidos a lo largo de su corta vida.
Dirección y producción
La película es un goce para los que se quejan de lo de «las películas lentas». Constantemente van pasando cosas, saltamos de un escenario a otro, se nos apuntan cosas que sucedieron o pudieron suceder, vamos conociendo diversos personajes que muchas veces no permanecen mucho tiempo en la película. Es evidente que está rodada con ritmo, y que este ritmo no se hace pesado, no te echa fuera de la historia. El director sabe lo que se hace, tiene oficio, y con gran habilidad consigue encajar una historia de difícil encaje en los 120 minutos que dura la película. Nada que objetar en los aspectos técnicos de la producción
Interpretación
Aquí las cosas no las tengo ya tan claras. Cuando la actuación de un protagonista se basa en su inexpresividad, en esa insinuación permanente de una posible patología de fondo (¿síndrome de Asperger?), llega un punto en que no sabes si es que realmente lo hace bien, o es inexpresivo. En cualquier caso, dada la afición de hollywood para premiar a los actores que hacen personajes con enfermedades mentales o discapacidades psicológicas o sociales, supongo que es un candidato al óscar. Pero a mí no ha terminado de convencermer. El resto del reparto… pues es que están muy poquito en pantalla y hay muchos. La verdad es que parece que todos hacen de gilipollas. Los dos gemelos Winklevoss, emprendedores, deportistas y guapos, interpretados por Armie Hammer, parecen una caricatura. El amigo y compañero financiero de aventuras empresariales, Eduardo Saverin, interpretado por Andrew Garfield, queda como un tipo un poco tonto al que la aventura empresarial le queda grande. Justin Timberlake, interpretando a Sean Parker, el de Napster, pues también queda como un cretino. No sé si es que lo hacen bien y es lo que se pretendía, o es que no lo saben hacer de otra forma. El caso es que no conseguí empatizar con ninguno.
Los personajes femeninos tienen otro problema. Salvo de la novia inicial que ya hemos mencionado, y la ayudante del abogado (Rashida Jones), todas aparecen en la práctica como floreros sin cerebro, que solo buscan pillar al rico y famoso a base de polvos. De todo tipo de polvos. Me parece que tiene un puntito misógeno la película.
Conclusiones
Para mí, el principal problema de la película es que, tratando de personas, en ningún momento me he sentido interesado realmente por lo que les pasaba a estas personas. ¿Inadaptados o cretinos? ¿Genios o aprovechados? ¿Inteligentes o gilipollas perdidos? En cualquier caso, conforme pasaba el tiempo de película, aun sin aburrirme, me daba igual lo que pasara, no tenía ninguna curiosidad por saber dónde iban a parar. La película está bien hecha, sin duda, pero me ha dejado un poco frío. No obstante, es un producto razonable para decidirse ir al cine.
Como nota positiva, el final me gustó. Es el único momento casi del filme en el que sentí en mí lo que estaba sintiendo el personaje.
Calificación
Dirección: ***
Interpretación: *** (¿o **?; no sé)
Valoración subjetiva: ***

Sigo poniendo fotos de mi viaje por Hungría; como esta cara pintada en las paredes de Esztergom - Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH.