[Cine] Rifkin’s festival (2020)

Cine

Rifkin’s festival (2020; 49/20201008)

Antaño era tradicional cuando llegaba el otoño ir a ver la película de turno de Woody Allen. En los últimos años, y como consecuencia del #metoo, las acusaciones vertidas por miembros de su familia, temas que no son nuevos, de los que ya se habló e incluso se llevaron a los tribunales aunque nunca se demostrara nada, llevó a que determinadas empresas le volvieran la espalda y tuviera dificultades para producir sus películas. El caso más sonado, cuando Amazon le rescindió los compromisos de producción y distribución. No voy a entrar en el tema de las acusaciones. Pero como digo, no son nuevas, son antiguas, se llevaron ya a los tribunales y nunca hubo condenas. Y en otros aspectos que tiene que ver con prejuicios morales que conductas realmente punibles, no voy a entrar tampoco. El caso es que este año hemos vuelto a retomar esa tradición. Como el hombre no encuentra productores en su país, los encuentra en Europa. De hecho, en algún lugar he leído que esta película tendría «nacionalidad española». No lo sé. Varias productoras de distintos países han puesto dinero, alguna española.

El País Vasco tiene lugares muy bellos, San Sebastián incluido. Y sus gentes, a priori, son gente cordial. Pero el clima político del nacionalismo hizo que en mis últimas visitas me encontrara incómodo en ocasiones. Por lo que hace más de 20 años que no lo visito y no tengo muchas fotos.

La película fue rodada en San Sebastián en las semanas previas al festival internacional de cine de la ciudad vasca en 2019. Y tiene como marco dicho festival. Un profesor de teoría del cine, Rifkin (Wallace Shawn) con ínfulas de escritor, que nunca ha publicado, se desplaza a las orillas de la playa de la Concha acompañando a su esposa (Gina Gershon), publicista de un director de cine de fama con motivo del festival. Un matrimonio con problemas. Un poco abandonado por las obligaciones de su esposa, su hipocondría le lleva a visitar una guapa doctora (Elena Anaya), de la que acaba colgado. La cual tiene también problemas de relación con su marido, un temperamental pintor (Sergi López).

Una vez más, Allen da vueltas a los mismos temas que de costumbre, en esta ocasión con el inolvidable Vizzini de la Princesa Prometida (Shawn), impresionante robaescenas en aquella película y otras, como alter ego de los papeles que tantas veces a interpretado el propio Allen en persona. Sin embargo, la impresión que nos llevamos es que en esta ocasión, Allen se ríe más de sí mismo. Se autoparodia. Y si consideramos que ese elemento de autoparodia ya aparecía en el pasado, pues más. Y así, con la colaboración de unos competentes intérpretes, muy bien en especial Shawn y una madura pero muy atractiva Gershon, saca adelante una historia que tiene muy poco más que ofrecer y a ratos puede parecer un publirreportaje turístico de San Sebastián y alrededores. Salvo…

Salvo que también es un sentido y simpático homenaje al cine, y en especial a los directores que admira el propio Allen y a los que reconoce maestría. Con la inestimable colaboración de Vittorio Storaro, reproduce escenas de grandes películas de directores como Orson Wells, Truffaut, Godard y otros nouvelle vague, Bergman en un par de ocasiones, o Buñuel y su ángel exterminador. Pequeñas pildoras de cinefilia que nos regocijan y nos dejan encantados. Curiosamente, Storaro está estupendo reproduciendo el ambiente de aquellas joyas del séptimo arte, y sin embargo me deja la sensación de que su estilo de fotografía de colores saturados no le sienta bien a las escenas cotidianas de la película.

La película no tiene un especial recorrido. Y comparada con las grandes películas de Allen, es casi una anécdota. Pero es una anécdota simpática. Que en los tiempos que corren, ya nos viene bien. Yo me lo pasé bien. Sin más.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] A rainy day in New York (2019)

Cine

A rainy day in New York (2019; 50/20191015)

Estamos ante la película anual de Woody Allen que debería haberse estrenado en 2018. Sin embargo, en medio de la vorágine del movimiento #metoo, movimiento que considero justificado en un gran número de casos y sobre el que creo que todavía hay situaciones reales de abuso contra las mujeres que no han salido todavía a la luz, alguien desempolvó cuestiones sobre el director de hace 25 años. Cuestiones que se trataron en su momento, incluso en el sistema judicial, pero que se desestimaron por los fiscales encargados de la investigación, decisión influida por la improbabilidad que señalaron los servicios sociales de que los presuntos abusos se produjeran. El hecho de que fueran cuestiones antiguas y desestimadas tras investigación, cosa que no se había producido con muchos de los casos que legítimamente denuncian en el movimiento #metoo, no impidió a Amazon, su distribuidora, aparcar la película por miedo a la mala prensa. Algunos intérpretes de la película también tuvieron miedo a ver manchada su reputación y empezaron a donar el salario cobrado por la película y acciones similares. Pero parecen más acciones derivadas de una presión colectiva que de una convicción sobre las acusaciones. A partir de aquí… sobre el caso,… yo no tengo una opinión clara, pero aunque no simpatice con todas las actuaciones personales de Allen, no creo que esté en la misma posición que otros acusados del movimiento #metoo. Demasiado embarradas las relaciones familiares de ese grupo como para desbrozar los intereses de cada cual.

La sección de Egipto del Met, el MoMA, Central Park o los garitos del Village o del SoHo son algunas de las localizaciones de la película, tan homenaje a Nueva York como muchas otras películas d

El caso es que finalmente Allen recuperó los derechos de distribución de la película que ha llegado a los cines como decía un año después de lo previsto. Y nos cuenta cómo dos universitarios, un niño pijo neoyorquino (Timothée Chalamet) y la hija de papá de un banquero del sur de los EE.UU. (Elle Fanning), que estudian en la misma universidad de Nueva Inglaterra, van a pasar un romántico día en Nueva York, que se tuerce de formas insospechadas. Aunque no necesariamente para mal. Especialmente cuando otras personas, atractivas, se crucen en el camino de él (Selena Gomez) o de ella (Liev Schreiber, Jude Law o Diego Luna).

Hace tiempo que venimos considerando que las película actuales de Allen son obras menores comparadas con los clásicos que podemos encontrar en su obra. En esta comedia romántica, incluso sus temas tradicionales aparecen mucho más moderados, apagados o casi ausentes. Estamos más ante el despiste vital de un joven de 21 años y la ambición todavía no correctamente encarrilada de su novia, en una relación más circunstancial que profunda, y cómo un día de lluvia y experiencias les puede llevar a cambiar su forma de entender las cosas. El caso es que la historia es simpática, muy entretenida. La película se mueve con ritmo.

Y las interpretaciones, sin ser de gran nivel, son suficientes para sacar adelante la misión encomendada. Ciertamente, Chalamet me parece que no está al nivel que muchos proclaman, que todavía tiene recorrido de mejora. Fanning está solvente aunque no a su máximo nivel. Y Selena Gómez es quizá la sorpresa, puesto que actúa con desparpajo, generando mucha empatía con su personaje. El resto del reparto tienen pequeños papeles que desempeñan con oficio.

¿Es recomendable? Pues sí, si quieres pasar un rato entretenido y no le has cogido, como muchos, manía al director. Dura muy poco más de hora y media y te arrancará más de un sonrisa. Sin más pretensiones.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Entrada «coche escoba»: Woody Allen, Mudbound y otros estrenos de Netflix

Cine

Mis tradiciones me indican que mañana 2 de enero tengo que hacer el resumen de mi año cinéfilo. Pero todavía no he revisado todas las películas que entran en el mismo, porque la última semana del año ha estado muy entretenida desde el punto de vista cinematográfico. No sólo por la visita de rigor a las salas de cine para ver la última de Woody Allen, sino porque este año entran también los estrenos directos en las plataformas de vídeo bajo demanda, y he visto en estos días de fiesta la friolera de tres. Vamos con ella. Acompaño la entrada con algunas fotografías procedentes de los últimos carretes en blanco y negro del años. La Yashica Mat 124G con un Lomography 100 Earl Grey que me quedaba suelto por ahí, las cuadradas, y la Agfa Billy con un Fujifilm Neopan 10 Acros, las rectangulares.

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Wonder Wheel (2017)

Wonder Wheel (2017; 542017-2712)

Las dosis anual de Woody Allen nos ha llegado con el final de año, cuando últimamente solía llegarnos a final del verano. Quizá tenían más esperanzas de que este año alcanzase más reconocimiento de cara a la temporada de premios.

Con un buen reparto, nos cuenta cómo, en los años 40, una joven Carolina (Juno Temple), huyendo de su marido mafioso a quien ha delatado al FBI, se refugia en Connie Island con su padre (Jim Belushi) y su madrastra (Kate Winslet). Todo irá bien, hasta que la presencia de un fornido y cultivado salvavidas playero (Justin Timberlake) inicie un peligroso triángulo con las dos mujeres.

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Película poco valorada por crítica y público, con sabor a tragedia griega, que cuenta una historia sencilla y previsible, pero desde mi punto de vista bien contada. Lejos de la originalidad de antiguas propuestas del director, está bien hecha, destacando especialmente la fotografía Vittorio Storaro, una banda sonora jazzistica, y unas excelentes interpretaciones. Muy buenos Belushi y Winslet, Temple nos sabe a poco, sabemos que se le puede sacar más partido, y Timberlake que cumple.

A mí me produjo un rato agradable, y es más recomendable de lo que parece.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

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Mudbound (2017)

Mudbound (2017; 532017-2512)

Notable propuesta que nos llega de la mano de Netflix. Aunque se estrenó principalmente en vídeo bajo demanda, han realizado un estreno limitado en salas de cine en EE.UU. para poder optar a la temporada de premios.

Dirigida por Dee Rees, la directora insiste en recuperar la historia no contada de la discriminación de la raza negra en Estados Unidos, contando las historias paralelas de dos familias, una blanca y otra negra, que se ven obligadas a convivir en una región rural del delta del Misisipí, y que comparte que uno de sus miembros está en la guerra mundial en Europa. El blanco es un capitán que pilota bombarderos y el negro un sargento que comanda un carro de combate.

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Con un reparto también de bastante nivel, aunque el nombre más conocido sea el de Carey Mulligan, seguido de Jason Clarke, aunque no sean los personajes clave de la historia que hemos de situar en los personajes interpretados por Garrett Hedlund y Jason Mitchell, es una película dura con pocas concesiones al buenismo de los espectadores, aunque algunos aspectos del final introducen un tono de happy end que nos parece muy forzado.

Está muy bien en líneas generales, y me quedé con la sensación de que se vería mejor en en sala de cine en pantalla grande. También comprendí el interés de Netflix por promocionarla en la temporada de premios. Aunque tengo la sensación de que no se comerá una rosca. Muy recomendable.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

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Bright (2017)

Bright (2017; 552017-2812)

Cuentan de esta película dirigida por David Ayer y realizada a mayor gloria de Will Smith que es el intento de Netflix por crear una de estas lucrativas franquicias donde se suceden las precuelas y las secuelas, y las productoras se hacen de oro vendiendo figuritas y otras mercaderías. Es un pastiche que toma elementos del Señor de los Anillos, de cualquier distopía con Los Ángeles como escenerario y del Quinto Elemento, para hacer un correveidile de peleas y balaceras con más bien poco sentido.

El primer día que intenté verla me quedé dormido. En una segunda intención la vi entera, aunque me costó seguirle la pista. No por compleja, sino por complicada. Para mí tiene poco sentido. Se da por sentado una segunda película. Se da por sentado que no la escribirá el mismo guionista por que parece que está implicado en el enésimo caso de denuncias de abusos sexuales en el cine americano. A Ayer también se le acusa con frecuencia de machista. Pues vale. No es una catástrofe. Pero casi. Quedaros con lo que queráis.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: **
  • Valoración subjetiva: **

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Megen no jūnin (2017)

Mugen no jūnin (2017; 562017-3012)

Samuráis, damas en apuros, muchas espadas y muchos desmembramientos con abundancia de salsa de tomate para esta película de espadachines japoneses que, habiéndose estrenado en cines originalmente en su Japón de origen, han decidido exhibir en el mundo entero a través de Netflix. Te tienen que gustar estas películas, y os puedo asegurar que no es Yōjinbō (Yojimbo también), o Sichinin no samurai (Los siete samuráis)… El machote, Takuya Kimura, pero la chica, muy mona y con las orejas desabrochadas, Hana Sugisaki, más bien no.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

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[Cine] Café Society (2016)

Cine

Café Society (2016; 452016-3008)

Es una tradición de décadas, que cuando llega el otoño toca reencontrarse con Woody Allen, que sigue a su ritmo de película por año… y nos cuentan que tiene también pendiente de estreno una miniserie de televisión. Lo único que cambia es que en años recientes, más que en otoño, el estreno de la película de Allen es más en los finales del verano. Es posible que el neoyorquino no tenga ya el tirón de antaño, y las distribuidoras y exhibidores cinematográficos no le reservan fechas de tanto prestigio como antaño. Como sea.

La cuestión es que hemos tenido nuestra dosis anual de… lo mismo. El romance, la religión, el éxito y la fama, la muerte,… el sentido de la vida en general, siguen siendo sistemáticamente los temas que interesan al peculiar director de cine que a lo tonto modorro nos presenta esta película con los 80 años ya cumplidos.

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Inevitablemente nos vamos a Nueva York fotográficamente hablando, y pasearemos por Brooklyn a orillas del East River.

Una película que no ofrece nada realmente novedoso. Momentos de comedia que nos pueden recordar a Annie Hall, paisajes de Nueva York que nos retrotraen a Manhattan, asuntos de familia que han podido ser tratados en Hannah y sus hermanas o en Días de radio, el crimen organizado que ya vimos en Ballas sobre Broadway, o el mundo de las celebridades que trato en Celebrity… Salvo esta última, que a mí no me convenció a pesar de su reparto de campanillas, todas las anteriores son ampliamente superiores a la obrita que nos trae en este 2016.

Y sin embargo, salimos del cine con buenas sensaciones. Buena música de jazz, maravillosa fotografía de Vittorio Storaro, mujeres guapas, y un romance de sabor agridulce, que sin embargo tiene más miga de lo que parece. En cualquier cosa, Woody Allen consigue algo que yo consideraba poco probable, y es que dos de los intérpretes más siesos y antipáticos de Hollywood a mis ojos (apreciación muy personal y que no tiene porque ser coincidente con otras personas), Jesse Eisenberg y Kristen Stewart, nos caigan bien y simpáticos. Y nos ofrecen un romance que en sí mismo no tiene sentido salvo que integremos en el mismo al conjunto del reparto. Por que de una forma u otra, el personaje de Stewart, Vonnie, se enamora del mismo hombre, en dos época de su vida, representados por Eisenberg y por Steve Carell, este último interpretando al tío del primero. Y el personaje de Eisenberg se enamora de una idea de mujer, representada por las dos Veronicas, la Vonnie interpretada por Stewart, y la Veronica interpretada por una desaprovechada Blake Lively, que si la primera consiguen que salga bien guapa con el diseño de vestuario, esta segunda sale absolutamente espectacular, gracias entre otras cosas a su casi metro ochenta de estatura.

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Donde contemplaremos la silueta del bajo Manhattan.

De fondo, los problemas de familia y el mundo del famoseo, que proporcionan el tono humorístico, desenfadada e incluso cómico a esta historia de amor más sustancial de lo que podría parecer al principio, con una galería de personajes secundarios que nos alegran francamente la sesión. Fenomenal la escena entre los dos padres del protagonista, discutiendo las «ventajas» del cristianismo sobre el judaísmo, y sobre las formas de afrontar la irremediable muerte que a todos nos llega.

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O nos pasearemos bajo el puente de Queensboro en Roosevelt Island.

Las críticas leídas a priori sobre esta película nos habían creado unas expectativas bajas, muy influenciadas por la tremenda flojera de la dosis del año pasado. Pero lo cierto es que salimos con una sonrisa en la boca, una buena sensación en el cuerpo y dispuestos a admitir que, si bien lo mejor de la creatividad de Woody Allen pertenece al pasado, no nos importa que nos «importune» cada año con peliculitas como esta, que por otra parte superan en interés a practicamente cualquier otra comedia romántica que se estrene en estos tiempos.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

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Y como no, por Central Park, todas ellas localizaciones muy propias de las películas de Woody Allen.

[Cine] Irrational Man (2015)

Cine

Irrational Man (2015); vista el 28 de septiembre de 2015.

Es un rito anual. Ir a ver la película de Woody Allen. Este hombre, a sus 79 años, sigue haciendo una película al año. Y creo que se va a meter también en el mundo de la televisión. No es un récord. Eastwood puede que no tenga la misma regularidad, pero casi, y es octogenario. El caso es que nos vamos un lunes tranquilo a la versión original de la película. En esta ocasión, tanto la versión original como la doblada conservan el mismo título en inglés. A saber porqué no han dejado que metiera mano el peligroso delincuente contra la humanidad que traduce o pone los títulos en las películas extranjeras cuando las doblan.

En esta ocasión, nos introduciremos en un drama con notas criminales que nos recuerda parcialmente a cierta novela de Highsmith, llevada a la pantalla por Hitchcock. Abe (Joaquin Phoenix), un profesor de filosofía, de ética en concreto, llega a una universidad de Nueva Inglaterra, creo que mencionan Newport, para dar clases. Con fama de excéntrico y mujeriego, se encuentra sumido en una profunda crisis existencial. Pronto llamará la atención de dos mujeres, una de sus alumnas, la encantadora Jill (Emma Stone), y la sensual profesora de química Rita (Parker Posey). Tomando café con Jill, escuchará la historia de un pobre mujer, a punto de perder a sus hijos en un proceso de divorcio por culpa de un corrupto juez. La mujer desearía que el juez muriese. Abe se planteará satisfacer los deseos de la mujer, lo cual dará nuevos alicientes a su vida… pero…

La estupenda fotografía de Khondji es uno de los alicientes de la película. Un director poco reconocido, aunque si se repasa su filmografía se entenderá mi admiración.

La estupenda fotografía de Khondji es uno de los alicientes de la película. Un director poco reconocido, aunque si se repasa su filmografía se entenderá mi admiración.

No nos engañemos. Aunque por un momento parezca que podamos encaminarnos hacia un estupendo thriller, como el que nos ofreció con Match Point, el misterio de la película no es más que un macguffin, que Allen utiliza para reflexionar sobre algunos aspectos relacionados con la ética, o la falta de la misma, paradójicamente en su tradicional alter ego encarnado esta vez en profesor de ética. Con la estupenda fotografía de Darius Khondji y los energéticos compases del jazz de Ramsey Lewis, especialmente de su versión de The «In» Crowd, estamos ante una película de modestas pretensiones, pero que a mí me resultó razonablemente agradable de ver. Y que por el camino nos deja las habituales reflexiones sobre el sentido de la vida, la muerte, el sexo, y ligar con chicas considerablemente más jóvenes.

Importante es el trabajo de los actores. En este caso, Phoenix cumple. Aunque quizá será por que su personaje parte de una situación de desgana existencial, que a ratos me parece que la desgana se le pega un poco. Pero cumple. Emma Stone está uber charming ejerciendo de pijita monísima y la mar de lista. Sigo diciendo que en realidad esta chica no es tan guapa, pero que nos lo hace creer sin esfuerzo alguno. Y en realidad tampoco es tan joven ya como para hacer de universitaria, pero a pesar de todo nos lo creemos. Y nos sabe a poco el papel de Parker Posey, que nos ofrece algún buen momento, especialmente cuando el drama flirtea con la comedia. Hay algo ahí poco aprovechado. Aparte de que también está muy atractiva.

Da la impresión de que el director le ha dejado rodar con luces estupendas, no como al pobre al que obligó a iluminar en Barcelona en las horas centrales del día. Menuda pesadilla. Pero bueno. Tampoco le debió ir tan mal que luego repitió con Blue Jasmine.

Da la impresión de que el director le ha dejado rodar con luces estupendas, no como al pobre al que obligó a iluminar en Barcelona en las horas centrales del día. Menuda pesadilla. Pero bueno. Tampoco le debió ir tan mal que luego repitió con Blue Jasmine.

Pues nada. Lo dicho. Rito anual cumplido. Siempre lo digo. Aquí estamos simplemente ante la dosis anual de reflexiones existenciales que el neoyorquino se puede permitir hacer. Y somos fieles puesto que, además del mayor o menor entretenimiento que nos produce, siempre queda la posibilidad de que vuelva a aparecer los destellos de genio que de vez en cuando surgen del director. Pero bueno, no va a ser de las memorables.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

Por ello, he traído a esta entrada algunas fotografías tomadas con mi nueva GM5 a primeras horas de la mañana, con luz agradable. Que bien que nos dejan las duras luces del verano.

Por ello, he traído a esta entrada algunas fotografías tomadas con mi nueva GM5 a primeras horas de la mañana, con luz agradable. Que bien que nos dejan las duras luces del verano.

[Cine] Magic in the Moonlight (2014)

Cine

Magic in the Moonligth (2014)

Como tengo por costumbre cuando veo una película en versión original, conservo su título en su idioma de origen, en este caso el inglés. En la cartelera española se puede encontrar también en versión doblada al castellano con el título traducido literalmente Magia a la luz de la luna, aunque desaconsejo vivamente ver esta versión. Y es que esta dosis anual del cine de Woody Allen, rodada fundamentalmente en la Riviera francesa, incluye una mezcla de intérpretes de ambos lados del Atlántico, cuyos acentos y matices se pierden irremediablemente en el doblaje.

En esta ocasión Allen opta por la comedia ligera para hablar de sus temas de costumbre. Un prestigioso ilusionista de los años 30 del siglo XX, magos les llaman algunos, Stanley/Wei Ling Soo (Colin Firth) es llamado por uno de sus amigos y compañeros de profesión para que desenmascare a una descarada, y guapa, norteamericana Sophie Baker (Emma Stone) que con su madre (Marcia Gay Harden) se dedica a vender sus servicios como medium espiritista a los crédulos aristócratas que pasan su tiempo de ocio en la Costa Azul y en la Riviera francesas. Pero cuando Stanley conozca a Sophie las cosas se le pondrán difícil. Por dos motivos. Porque es difícil encontrarle el truco, si es que lo tiene, y porque es más difícil todavía resistirse al encanto de la chica. Más en las noches mediterráneas a la luz de la luna.

Entre "mis defectos" está el de no haber recorrido adecuadamente la Provenza y la costa mediterránea francesa; lo más parecido que tengo en fotos son los paisajes de la Riviera de Levante en  Liguria, Italia.

Entre «mis defectos» está el de no haber recorrido adecuadamente la Provenza y la costa mediterránea francesa; lo más parecido que tengo en fotos son los paisajes de la Riviera de Levante en Liguria, Italia.

Woody Allen sigue con sus temas de siempre. El destino, la muerte, la religión, la superstición,… y el misterio del amor y del romance. En este caso, acompaña los temas de un tono ligero, un tono de comedia romántica, en medio de la calidez, belleza y sensualidad de los paisajes mediterráneos del sur de Francia. En su conjunto, encaja una película sin excesivas pretensiones pero que se ve con mucho agrado gracias a un guión con razonable ritmo, heredera de la screwball comedy de moda en la época en la que se sitúa la acción, en el que tenemos un personaje femenino fuerte que lleva de calle al serio y circunspecto galán. La gran diferencia con aquellas comedias es que mientras que en aquellos tiempos los temas eran banales, y sólo importaba el romance entre la improbable pareja, en esta el director sigue con las mismas obsesiones temáticas que le han acompañado a lo largo de su carrera. Y que le da un tono un tanto menos acelerado, ligeramente más melancólico como consecuencia.

Colin Firth no tiene el carisma ni la presencia de Cary Grant. De hecho, me gusta más en los dramas en los que hace de malo. Y a Emma Stone todavía le falta mucho recorrido para que se pueda comparar con Katharine HepburnCarole LombardClaudette Colbert, que destacaron en el género. Pero no lo hacen nada mal. Especialmente la segunda, Firth siempre parece demasiado estirado, ya que está atractiva y muy simpática.

Pero estamos hablando del mismo tipo de tierras y paisajes, por lo que las Cinque Terre nos servirán perfectamente para ilustrar esta entrada.

Pero estamos hablando del mismo tipo de tierras y paisajes, por lo que las Cinque Terre nos servirán perfectamente para ilustrar esta entrada.

No. Que nadie espere algo del nivel de To Be or Not To Be (Ser o no ser)It Happened One Night (Sucedió una noche)Bringing Up Baby (La fiera de mi niña),… pero tampoco hagáis mucho caso de esos críticos a los que tanto les gusta despellejar a Allen cuando bajan un peldaño o dos por debajo de Manhattan. La película es muy entretenida y se ve con bastante agrado. Y esta por encima de muchas mediocres y previsibles comedias románticas que nos hemos chupado en las últimas décadas que gozaron del favor popular. Así que por qué no elegirla para pasar un rato amable ante la gran pantalla. Su principal defecto,… que podrían haberle buscado un mejor «contrincante» a Stone para mejor lucimiento. Realmente Firth a veces resulta un poco sieso.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

Eso sí. Aunque ahora me despida con una fotografía de la península de Portofino, me hago el propósito de resolver en un futuro esta carencia.

Eso sí. Aunque ahora me despida con una fotografía de la península de Portofino, me hago el propósito de resolver en un futuro esta carencia.

[Cine] Blue Jasmine (2013)

Cine

Blue Jasmine (2013), 19 de noviembre de 2013.

Acudir al cine a ver todos los otoños la película de Woody Allen se podría considerar en nuestro caso una costumbre. Llevo 21 años continuados viendo el estreno de la película de Allen. Desde Husbands and Wifes (Maridos y mujeres). Y buena parte de las anteriores también las fui viendo, pero con alguna interrupción que luego resolví en cineclubs o en vídeo, desde 1982, con A Midsummer Night’s Sex Comedy (La comedia sexual de una noche de verano), que vi en los malogrados Multicines Buñuel. Si no he contado mal, en los últimos 31 años, salvo en cuatro ocasiones(*), he acudido a ver la película de Allen en las semanas de su estreno. A estas alturas, venga como venga, con las críticas que traiga,… yo voy a ver el estreno del neoyorquino. Si fallo algún año, sentiré que algún problema importante hay en mi vida. Así que a no fallar. El caso es que este año, además, el estreno viene acompañado de buenas críticas.

En esta ocasión nos cuenta la historia de Jasmine (Cate Blanchett), una mujer de alta sociedad neoyorquina que, tras quedar viuda por el suicidio en la cárcel de su marido muchimillonario, Hal (Alec Baldwin), que fue a la trena por chanchullos financieros de todo tipo, totalmente deprimida se refugia en San Francisco con su hermana Ginger (Sally Hawkins). No es su hermana genética. Ambas fueron huérfanas que fueron adoptadas por la misma familia. Pero Ginger, más discreta, permaneció dentro de la clase obrera saliendo adelante como podía, con un matrimonio fracasado con Augie (Andrew Dice Clay) y un par de hijos. Ahora sale con un tal Chili (Bobby Cannavale), que tampoco es ninguna joya. Y Jasmine, nacida Jeanette, era la guapa y elegante, y ascendió hasta la posición de esposa florero de la élite económica de Nueva York. Con la reunión de las dos hermanas, y aun con las dificultades de adaptación a la vida en común, a ambas les surgirán segundas oportunidades en sus vidas.

High Line

Por un momento nos pareció que Woody había abandonado Nueva York por San Francisco… pero no. Es cierto que se pasea por la ciudad de la Bahía, pero no abandona su querido Manhattan. En la foto, la High Line sobre la 23ª Oeste.

Allen abandona buena parte de sus temas tradicionales, y se centra en su particular análisis de las relaciones entre sociedad, clase social y economía en la actualidad estadounidense. Entre JasmineGinger heredan buena parte de las características de los papeles protagonistas del de Brooklyn. Neuróticas, inseguras de sí mismas, de sus relaciones,… en algún momento llevada la situación al extremos, constituyen un espejo donde se reflejan los problemas sociales norteamericanos. En su conjunto nos encontramos con una comedia profundamente pesimista, ya que esconde un drama intenso, probablemente el drama que de una forma u otra vive mucha gente, y que no deja de tener sus toques de tragedia griega, es decir de personajes marcados por el destino, del que no pueden escapar, aspecto que también es muy querido por el realizador. Como nota de interés local, hay presencia española en el filme, ya que la fotografía del filme la firma uno de los grandes de este oficio de nuestro país, Javier Aguirresarobe, que parece que está bastante asentado en Hollywood, aunque no necesariamente en producciones de prestigio aunque supongo que bien pagadas. Me llama la atención porque leí en su momento unas declaraciones del director de fotografía vasco en la que parecía no haber quedado muy contento de su colaboración previa con Woody Allen. Conste que a mí me parece un director de fotografía excelente.

Indudablemente, el mérito de la película no se puede aplicar exclusivamente al director. Porque el trabajo de interpretación es excelente. Desde luego, Blanchett está en absoluto estado de gracia. Pero no es la única. Todo el elenco lo hace estupendamente, con Sally Hawkins dándole una perfecta réplica como su hermana, con momentos estupendos de Cannavale, y con el placer de ver Alec Baldwin en un papel que nos recuerda a su Jack Donaghy, pero en canalla.

En fin. Que Woody está a un par de años de su 80º cumpleaños y parece estar en buena forma para los que somos sus admiradores cinematográficos. Es cierto que ha tenido sus altibajos, algún que otro truño en los últimos años, pero todavía podemos aspirar a que nos ofrezca momentos de buen cine. Y lo dicho. Mientras nos siga trayendo películas, no pienso romper la racha de estos últimos más de 20 años.

Valoración

  • Dirección: **** Quizá no el Woody Allen más brillante, pero con una historia interesante y con algo que contar y que nos da sobre lo qué reflexionar.
  • Interpretación: **** Intérpretes que dan lo mejor de sí mismos cuando trabajan con el neoyorquino.
  • Valoración subjetiva: ****  Una buena tragedia disfrada de comedia, con momentos que nos llevan desde la hilaridad hasta la tristeza con gran naturalidad.

Los cuatro largometrajes de Woody Allen que no vi en su estreno desde 1982 hasta 2013 son: Broadway Danny Rose, Another Woman (Otra Mujer)Alice y Shadows and Fog (Sombras y niebla). Esta última es la única película del neoyorquino que no he visto nunca en ningún medio.

East River y Bajo Manhattan

En cualquier caso, aún no hacen dos meses desde mi visita a la Gran Manzana, y ya me apetece volver a contemplar la silueta de Manhattan al otro lado del East River.

[Cine] To Rome with Love (2012)

Cine

To Rome with Love (2012), 23 de septiembre de 2012.

Esta película ha sido en versión original subtitulada en español, y por ello conservo su título original en inglés. La película está rodada bilingüe, en inglés e italiano, y de esta forma es realmente muy disfrutable. Quien prefiera una versión doblada, también se encuentra en la cartelera española con el título traducido, A Roma con amor.

Ayer era el equinoccio de otoño. Día y noche duraron las mismas horas. El sol salió por el este y se puso por el oeste. Y Woody Allen, como todos los años, llegó a las carteleras. Sigue con su periplo europeo. Después de sus tres películas londinenses, por cierto que me voy a Londres unos días a finales de la semana que viene, su publirreportaje turístico español, y su deliciosa postal parisina, se nos va a Roma.

No es fácil indicar el argumento de esta película. Algunos habrán visto algunas películas últimamente dedicadas a contar historias cortas más o menos románticas localizadas en una ciudad, como Paris, je t’aime y cosas así. Pues bien, Allen se ha montado algo así, pero con las historias no contadas de tirón, sino fragmentadas y mezcladas, aunque todas ellas son totalmente independientes.

Una turista americana (Alison Pill) y un abogado laboralista italiano (Flavio Parenti) ligan y se van a casar. Invitan a los padres de ella (Judy Davis y Woody Allen) a conocer a la familia de él, y el padre, que es un promotor de ópera retirado con poco éxito en su profesión descubre que su futuro consuegro (Fabio Armiliato) canta arias de ópera como el mejor, pero exclusivamente debajo de la ducha. Y decide montarle una ópera.

Un tipo normal y corriente (Roberto Benigni), un oficinista más de traje gris, trabajo y familia corrientes y molientes, de repente se ve perseguido por los periodistas, es invitado a la televisión, liga con modelos y actrices, porque… es famoso. ¿Y por qué es famoso? Pues, porque es famoso.

Una pareja de jóvenes recién casados de provincias (Alessandro Tiberi y Alessandra Mastronardi), muy catetos ellos, llegan a la capital porque los tíos de él le van a ofrecer un trabajo. Pero se separarán por las circunstancias, y severán envueltos en una extraña relación con una prostituta (Penélope Cruz) y un «galán» de cine (Antonio Albanese).

Un arquitecto maduro (Alec Baldwin), que asegura padecer melancolía de Ozymandias*, se encuentra en el Trastévere, con un joven estudiante de arquitectura (Jesse Eisenberg) que convive en ese típico barrio con su simpática novia (Greta Gerwig), también estudiante. El maduro le dice al joven que tenga cuidado, que no se líe con la encantadora mejor amiga de su novia que viene a pasar con ellos una temporada, una actriz (Ellen Page) con una agitada vida amorosa.

Termas de Caracalla

Una aventura amorosa con alevosía y nocturnidad, y bajo la lluvia, se da en el filme entre las ruinas de las Termas de Caracalla.

Aunque las historias se cuentan mezcladas, insisto en que no están relacionadas unas con otras. No sólo eso, sino que alguna se desarrollan en el intervalo de días, o en el de semanas, o sólo en horas. No están sincronizadas. Sin embargo, esto no afecta al ritmo de la película que avanza con agilidad haciendo eslalon entre ellas, sin que chirríe. En ellas, Allen va retomando sus temas favoritos: el amor, las infidelidades, la muerte, la creatividad artística, la fama y celebridad, etcétera. Pero con humor. Y en muchas ocasiones rozando el absurdo. O sin rozar. De lleno en el absurdo. En más de una ocasión me arrancó alguna carcajada, cosa que últimamente pocas comedias románticas o de cualquier otro tipo consiguen. Todo ello, al igual que sucedía en sus anteriores películas europeas, en medio de una constante postal turística de la ciudad de Roma. Creo que pocos lugares típicos de la ciudad eterna dejan de ser retratados en el filme. Lo cual gusta al respetable. Esto viene de antiguo.

Las interpretaciones están en general bastante bien. O adecuadas a lo que se pide de cada uno de los intérpretes, que dan la impresión de que se lo han pasado bastante bien. Me costaría destacar a ninguno ni por arriba ni por abajo. Y me parece absolutamente fundamental el verla en versión original, más estando hablada en dos idiomas. Alguna de las situaciones más graciosas tienen que ver con este hecho.

Resumiendo, una película a la que nadie podrá acusar de ser de las más sesudas, importantes, trascendentes o magistrales del director neoyorquino. Pero que a mí me ha divertido mucho, se me ha pasado en un vuelo y además ha sido muy agradable de ver. Quizá no al nivel de Midnight in Paris, pero mucho mejor que la mayor parte de las comedias románticas que uno se puede merendar a lo largo del año.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

* Nota: La melancolía de Ozymandias no existe. El nombre deriva de un poema inglés de Percy Bysshe Shelley, en el que se trata de la ruina de la ruina de una estatua gran rey Ozymandias, nombre por el que conocían los griegos a Ramses II. Y por lo tanto tiene que ver con lo pasajero de la grandeza terrenal. El síndrome que padece Baldwin estaría pues relacionado con el estado depresivo al tomar conciencia de que todo lo que nos parece grande e importante tarde o temprano desaparecerá y se olvidará. Lo cual es cierto.

Rincón en el Trastevere

Típico rincón del Trastévere, donde transcurren también algunas escenas de la película, y donde me alojé yo en mi visita invernal, aunque no lo parecía, en 2004.

[Breve – TV] Televisión, internet y Woody Allen

Televisión

He conectado mi decodificador con disco duro de la televisión de pago (Digital+) a internet. Soy de los que pienso que la televisión del futuro, la que implique algo de calidad y libertad para el ciudadano, pasa por el acceso a la programación a través de internet en el momento en que le interese al ciudadano y no cuando lo decida el programador de turno. Aunque claro. Eso tiene un precio. Y no todo el mundo lo podrá pagar.

En cualquier caso, ya tengo la posibilidad de tener televisión «a la carta», sin pagos añadidos, o «videoclub», con pagos añadidos. Son servicios en prueba, por lo que de momento callaré sus defectos, a ver como evolucionan.

La televisión «a la carta» la he probado este fin de semana, en que me he montado un miniciclo de películas de Woody Allen.

  • Sueños de seductor (1972). La había visto hace mucho. Es curiosa. Me parece divertida. Y el calco del final respecto a Casablanca está muy bien traido.
  • Todos dicen I love you (1996). La he visto un montón de veces. Es que me divierte mucho. Y me encantan las canciones.
  • Celebrity (1998). Cuando la estrenaron me pareció una de las más flojas del director. No he cambiado de opinión.

[Cine] Midnight in Paris (2011)

Cine
Nota: Existen algunos sitios en internet que chupan el contenido original de otros para montar sus blogs. Copian íntegramente los contenidos, supongo que basándose en las etiquetas de entradas como estas y de formas más o menos automáticas, llenan todo de publicidad muy intrusiva, descarajan la cuidadosa maquetación que algunos pensamos para bien del lector, y se quedan tan contentos. Este sitio esta bajo licencia Creative Commons y permite sin más restricción que el respeto por el contenido original, la cita de la fuente original y el uso no lucrativo de la reproducción de contenidos. Creo en la libre circulación de la información en internet, pero también creo en un mínimo de ética a la hora de hacerlo. Y un mínimo de estilo. Por tanto, si te encuentras este texto en un sitio horrible, puedes pasar a leerlo por carloscarreter.com, que no es perfecto pero es honesto.

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Midnight in Paris (2011), 15 de mayo de 2010.

Este año, la dosis anual de cine de Woody Allen ha llegado pronto. Y además, teniendo muy reciente su presentación fuera de concurso en el festival de Cannes, donde la reacción de crítica y público fue muy positiva, con mayor expectación. Así que la cosa ha ido bien, porque han traído a la ciudad varias copias, y una de ellas en versión original subtitulada. Aunque la película no modifica su título en las versiones dobladas; cosas que pasan, porque mira que es fácil una traducción sin complicaciones. Cosas que tiene el monstruo criminal que pone los títulos a las películas en español. Pero a lo que vamos, comentemos la ración habitual de cine del neoyorquino.

Sinopsis

Gil (Owen Wilson) es un guionista de éxito en Hollywood que quiere dar un salto cualitativo en su carrera como escritor. Está escribiendo una novela. Con motivo de unas vacaciones en París con su novia Inez (Rachel McAdams) y sus futuros suegros, decide que la capital francesa es el lugar ideal para inspirarse. Aunque añora el ambiente creativo que imperó en los felices 20, momento en el que sin duda, su creatividad hubiera sido máxima. Ante el escepticismo de su novia y de los padres de esta, empieza a dar paseos nocturnos por la ciudad, y cuando llegan las doce de la noche, un coche de época le transporta esa edad de oro que él imagina de los años 20 parisinos. En esa época conocerá a muchos grandes artistas, Picasso, Dalí, Buñuel, Scott y Zelda Fitzgerald, Hemingway, Cole Porter, Juan Belmonte, Man Ray,… entre otros. Pero también conocerá a una estudiante de alta costura, Adriana (Marion Cotillard), en quien encontrará un alma gemela y de la que acabará enamorándose… aunque muchas cosas pasarán hasta que la historia se resuelva

Realización y producción

Con un estilo de realización sencillo y directo, como suele ser habitual en el director, con una fotografía muy postalera, de tonos cálidos, se nos ofrece una historia sencilla, con tonos mágicos, amable, con diálogos que pueden llegar a ser muy divertidos, pero sin grandes complicaciones. Las primeras escenas, una interminable sucesión de postales parisinas, nos hace temer que la película se convierta en una especie de ‘publirreportaje‘ de la ciudad-luz, como pasó hace unos años con la aventura española del director. Pero nos encontramos ante un guion más sólido, en el que el director vuelve a incidir sus temas habituales; el amor, las mujeres, el proceso creativo, la inspiración, la muerte, etc. Pero todo en esta ocasión con un tono muy amable.

Interpretación

El protagonista absoluto de la película es Owen Wilson, lo cual me daba mucho miedo, porque siempre asocio este tipo de actores a las comedias zafias que abundan ahora en el cine de Hollywood. La verdad es que si quiero ser justo, tampoco he visto mucho de este actor, porque las películas que hasta ahora ha hechos son filmes a los que simplemente, no voy. Ni veo por la televisión. Pero reconozco que no funciona mal. Es el papel que habitualmente se reservaba para sí en otros tiempos el director, pero no es simplemente un actor imitando los tics de Woody Allen. Se le otorga la personalidad de norteamericano simplón, honesto, algo infantil, que se deslumbra ante la historia y la cultura de la vieja Europa, y más concretamente de la capital francesa, y es algo que se le ajusta como un guante. El resto del reparto cumple. A Rachel McAdams le toca un papel ambivalente. Por un lado le toca estar guapísima, pero al mismo tiempo es un personaje que te tiene que caer mal. Ella y su familia representan todo aquello que normalmente nos cae mal de los americanos; conservadurismo, clasismo, papanatismo, desprecio por lo ajenos,… Pero también lo hace bien. En el lado opuesto, a Cotillard se lo ponen fácil. No sólo tiene que estar guapa, que lo está, con sus vestido de época, sino que además tiene que ser simpática, encantadora. Y lo está. Y tiene oficio de sobra. Entre la multitud de pequeños papeles que van saliendo, no tiene repercusión la primera dama francesa, Carla Bruni, que si lo que hace no lo llamamos cameo es porque sale dos veces. Kathy Bates cumple con las tres o cuatro escenas que le dan. La guapa francesa Léa Seydoux tiene un papelito que desde que aparece en pantalla sabemos que va a tener más trascendencia de lo que parece; Alison Pill, que me sorprendió gratamente en cierta serie de televisión, está guapa y divertida;… Y sobre todo, los momentos más divertidos nos los ofrece Adrien Brody, componiendo un hilarante Dalí monotemático con los rinocerontes. En general, todos cumplen

Conclusión

Comedia amable de Woody Allen, que creo que puede gustar a todo el mundo y no sólo a los incondicionales del director. Está divertida, es bonita de ver por los paisajes parisinos que inundan el filme, con bonitas escenas a orillas del Sena, de las cuales ya nos ofreció algún adelanto hace unos años,… Y bueno, una reflexión sobre el famoso dicho «cualquier tiempo pasado fue mejor», que al final concluye adoptando la teoría más firme que afirma que «cualquier tiempo pasado fue… anterior». En el lado de las debilidades,… básicamente que es relativamente predecible. Quizá demasiado. Salvo porque nunca sabes que nuevo artista famoso va a salir a continuación en los viajes en el tiempo del protagonista. Está bastante visible esta película, es muy entretenida.

Calificación

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: 
****

Recomendación musical

Con las películas de Woody Allen, el jazz siempre es una recomendación. Y si se traslada a los años 20, pues también podremos incluir el charlestón y otros animados géneros musicales de la época. Pero ya que sale cantando, recomendaremos la pícara Let’s do it de Cole Porter, que fue escrita para el musical París en 1928.

Etoile

Pasear en París bajo la lluvia, el ideal del protagonista de Midnight en Paris para inspirarse; menuda ‘inspiración’ se podía coger el día de la foto en las avenidas que confluyen en l’Etoile – Panasonic Lumix LX3

You Will Meet a Tall Dark Stranger (2010)

Cine

You Will Meet a Tall Dark Stranger (2010), 31 de agosto de 2010.

Sí. El título en inglés. Que la he visto en versión original subtitulada. Y porque además, de nuevo el desalmado titulador de películas en castellano ha hecho de las suyas, y nos propone un título, Conocerás al hombre de tus sueños, que es engañoso, inexacto y desvirtúa por completo al original. Siempre he opinado que al de los títulos y al traductor de los doblajes habría que declararlos como criminales contra la humanidad. Y me reafirmo. En fin. Estamos ante la penúltima de Woody Allen. Y digo penúltima, porque como sucede habitualmente, cuando estrena su película anual, ya está rodando la siguiente. Y si es de Woody, es garantía de que a priori la opinión se polariza entre quienes lo aman y quienes lo soportan. Intentaré se ecuánime. Que no objetivo, que es algo imposible.

Sinopsis

Dos matrimonios, los formados por Helena (Gemma Jones) y Alfie (Anthony Hopkins), ya disuelto, y el de su hija Sally (Naomi Watts) con el escritor Roy (Josh Brolin) se encuentran en una encrucijada que va a producir grandes cambios en sus vidas, catalizado todo ello por las visitas que realiza Helena a una médium cuyas predicciones parecen cumplirse fielmente en cuanto la incauta las comunica a su familia.

Helena, enganchada a la médium y al scotch, busca el misterioso desconocido que la sacará de la soledad y la llevará a una otoñal felicidad. Mientras influirá con las «predicciones» que recibe sobre Sally, frustrada por una vida familiar sin hijos y por un trabajo que no acaba de satisfacerla a pesar del cuelgue que se le viene encima con su atractivo jefe (Antonio Banderas). Por su parte, Roy, el marido de ésta, busca salir de su incapacidad para escribir una novela que repita el éxito de la primera que publicó y que lo apartó de su carrera en la medicina, al mismo tiempo que se cuelga de la atractiva vecina de origen indio (Freida Pinto) a la que espía por la ventana, y a la que acabará conociendo. El cabeza de familia, Alfie, busca con desesperación la forma de burlar a la vejez a base de gimnasio, de viagra, y de casarse con una «actriz» de físico espectacular (Lucy Punch) que ejerce el oficio más antiguo del mundo «de vez en cuando por necesidad» aunque con gran afición. Ninguno de los caminos que toman los cuatro protagonistas les llevará necesariamente a un final feliz… o sí… o aparentemente…

Dirección y producción

Siendo una película de Allen, la producción es sencilla. Un magnifico trabajo de localización de exteriores e interiores en Londres, una buena fotografía, una excelente banda sonora a base de piezas de música clásica y de jazz, encabezadas por la icónica When You Wish upon a Star interpretada Louis Armstrong Leon Redbone, y un reparto de campanillas que habrá rebajado notablemente sus cachés sólo por el objetivo de aparecer en los títulos de crédito de una película del director neoyorquino. La misma receta de siempre.

Con una historia que contiene elementos vistos una y otra vez en las películas de Allen. Las dífíciles relaciones humanas y familiares, la búsqueda del amor, o la compañía, el miedo a la soledad, a la vejez o la muerte, las relaciones entre hombre maduros y mujeres jóvenes, la crisis del autor creativo, los elementos religiosos o supersticiosos en la conducta humana,… en fin, lo de siempre. Lo que pasa es que de alguna forma, en esta ocasión la cohesión del conjunto no es tan perfecta. Las piezas no encajan con la suavidad de otros filmes. La historia no se desarrolla con la misma fluidez. Y finalmente, es una de las películas, por sus desenlaces, más pesimistas del director. Lo cual no contribuye a mejorar la sensación del conjunto.

Interpretación

Los cuatro protagonistas están muy bien, a pesar de tener que ir remando constantemente contra el lastre que supone esa falta de cohesión global. Especialmente me gustan Gemma Jones y Brolin, pero todos lo hacen bien. Son intérpretes con mucho oficio. Entre los secundarios, Lucy Punch logra también componer un excelente personaje, uno de los más sinceros de la película a pesar de «su oficio». Sin embargo, tanto Banderas como la guapa Freida Pinto quedan muy sositos. Por un lado, probablemente son los interpretes con cualidades más limitadas del elenco, y por otro, sus personajes tienen muy poco recorrido personal y están ahí simplemente como motores del comportamiento de otros personajes. Realmente, no era necesario mucho nombre para interpretar con dignidad oficio estos papelitos. También aparece brevemente mi admirada muerta resucitada, Anna Friel; pero realmente apenas se puede valorar su pequeña aportación.

Conclusión

No es de lo mejor del director neoyorquino ni mucho menos. Es la segunda película producida por una productora española en la carrera de Allen, y lamentablemente, sin ser tan mala como la primera, tampoco es una gran cosa. Todo ello en términos relativos claro. Porque una película corrientita del director como ésta tiene más elementos positivos que casi todo lo que se estrena hoy por ahí en materia de comedias. Pero bueno,… esperemos que le vuelva la inspiración en un futuro.

Calificación

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva:
*** (pero por los pelos, que también le podrían ir sólo **)

Puente sobre el Gran Canal en Camden Town Markets

Tengo la impresión de que algunas escenas podrían estar rodadas en el entorno del puente sobre el Gran Canal en Camden Town Markets, Londres - Fujifilm Finepix F10

Una propuesta musical, el «jazz manouche» de Django Reinhardt en el centenario de su nacimiento

Música

Desde hace unas semanas me estaba llamando la atención la cantidad de programas de radio, especialmente los que sigo a través de sus podcasts, que estaban dedicados al guitarrista belga Django Reinhardt. Desde incluirlo en un programa de música clásica como Música sobre la marcha de Fernando Palacios en Radio Clásica hasta los típicamente dedicados al jazz  que dirige Juan Claudio Cifuentes «Cifu» en Radio Clásica o Radio 3, pasando por Cuando los elefantes sueñan con la música de Carlos Galilea también de Radio 3. Y en esto, que volviendo a escuchar uno de ellos, me di cuenta que el pasado 23 de enero se cumplieron los cien años del nacimiento del maravilloso gitano del jazz manouche.

Jean Baptiste «Django» Reinhardt nació en Bélgica y pasó su infancia en un campamento gitano cerca de París, donde aprendió a tocar la guitarra. A los 18 años sufrió graves quemaduras en un incendio, de modo que dos dedos de la mano izquierda quedaron inutilizados, por lo que tuvo que volver a aprender la guitarra con técnicas totalmente distintas y propias. A pesar de las lesiones, consiguió realizar una carrera de éxitos con su música, en la que combinaba la tradición musical gitana con el swing que llegaba del otro lado del océano. Particularmente afortunada fue su asociación con el violinista Stéphane Grapelli, con quien formó el Quintette du Hot Club de France, y con quienes conseguiría sus mayores éxitos. Desgraciadamente, murió prematuramente a los 43 años por un accidente cerebrovascular.

Realmente, el animado swing del manouche siempre me ha gustado mucho y lo recomiendo a cualquiera que no le importe escuchar viejos discos de jazz con todas las imperfecciones de las grabaciones de los años 30 del siglo pasado. También cabe recordar aquí que Woody Allen dirigió una película, Acordes y desacuerdos (Sweet and Lowdown), relativamente inspirada por el músico belga, con Sean Penn en el papel de guitarrista, y en la que sonaban muchas de sus composiciones.

Así que ya sabéis mi propuesta musical para estos días.

Café Central

El Café Central de Madrid, un lugar que contribuyó a mi afición al jazz, allá por el año 1990; la foto es actual - Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH.