[Cine] Kiseki (2011)

Cine

Kiseki (2011), 27 de mayo de 2013.

Sigo aprovechando la disponibilidad de tiempo tranquilo de estos días para ver algo más de cine de lo habitual. Y en este caso, cine que probablemente se me hubiera escapado. A cualquiera, porque llega con dos años de retraso a la cartelera española. Y afortunadamente, no ha sido así, como veréis.  En este caso, cine japonés en versión original, en la cartelera aparece como Kiseki – Milagro, del director Hirokazu Koreeda, director bastante celebrado, aunque yo no había tenido la oportunidad de ver ninguna de sus películas. A veces su apellido aparece como Kore-eda.

Esto va de la historia de dos hermanos que viven separados tras el divorcio de sus padres. El mayor, de unos doce años, Koichi (Koki Maeda), vive con su madre y sus abuelos en Kagoshima, a la vista del Sakura-jima, volcán en erupción, y comparte su pesar por la situación familiar con dos de sus amigos del colegio. El menor, de unos diez años, Ryunosuke (Ohshirô Maeda), vive con su padre, músico de rock, en Fukuoka, a casi trescientos kilómetros. Echa de menos también a su hermano, pero está más adaptado a la situación. También se divierte con algun amigo y amigas del colegio. Van a inaugurar la línea Shinkasen que unirá ambas ciudades, y según uno de los amigos de Koichi, si coincides en el lugar donde se cruzan los trenes a medio camino entre sus recorridos y pides un deseo, este se cumplirá. Ambos grupos de niños buscarán la forma de financiarse el viaje hasta Kumamoto, donde se cruzan los trenes. Todos quieren que se cumplan sus deseos. Ser actriz, dibujar bien, que no se muera su mascota, casarse con la simpática bibliotecaria del colegio (o en su defecto con la enfermera, también muy simpática y guapa), correr más,… que la familia se reuna de nuevo para estar los cuatro juntos.

Estamos ante una historia de buen rollo, que te pone de buen humor, optimista, aunque realista. Disfrutas con las aventuras de los niños, aprendes a conocer algo mejor el Japón cotidiano, lo que pasa en el día a día de la gente corriente, de sus problemas, de sus inquietudes, pero siempre dentro de lo posible. Los «milagros» a los que a la larga se refiere el título de la película no son tanto los milagros espectaculares que esperamos a veces en la vida, sino lo que son resultado del esfuerzo, las relaciones y la actitud positiva. En general, es una película entrañable y muy divertida, aunque peca quizá de un metraje algo largo, para una historia que tampoco tiene mucho más de lo que he contado en el resumen argumental del párrafo anterior. Pero tampoco se hace incómoda, ni mucho menos.

Las interpretaciones están muy bien. Por supuesto, la gracia está en los niños, que son muy espontáneos y muy salados. Pero los papeles secundarios de los adultos aportan estos tonos de pequeños o grandes dramas que nos enlazan con la realidad cotidiana. Los problemas de pareja, la jubilación, las dificultades en la enseñanza, la dificultad de convertir los sueños de la juventud en realidades,… Y todos lo hacen bien. No menciono los nombres de los intérpretes porque son muchos, y difícilmente recordables con sus nombres japoneses, pero en IMDb los encontramos todos. En cualquier caso, mención especial para los dos niños protagonistas, hermanos en la vida real, que saben transmitir sus auténticas personalidades, reflexiva y preocupada del mayor, vital, alegre, despreocupada pero muy afectiva del menor.

Una película muy recomendable, que nos enlaza con otras culturas, otros países y otras formas de hacer, pero con personas que tienen inquietudes equiparables o similares a las de las de nuestro medios. Familias que son como las de aquí, independientemente de como se expresen en función de sus caracteres culturales. Historia universal de optimismo aferrado a la realidad, que te pondrá un sonrisa en la boca a la salida del cine. Evidentemente, queda incluida por su temática y contenido en mi colección de cine con tema ferroviario.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****
"Sensei" de la cosa floral

El chaval pequeño tiene sus formas de mantener el vínculo con su otra parte de la familia; y la jardinería y su huerto, plantar habas, es una forma de hacerlo. Una jardinería no tan pichi como la de estos talleres que se celebraron hace unas semanas en el aula de naturaleza del Parque Grande de Zaragoza, pero…

[Libros] El país imaginado

Literatura

Voy con el segundo libro que leí durante las vacaciones de semana santa, aunque cronológicamente lo leí antes que el que reseñé hace unos días. Este me duró nada. Un viaje de tren + avión + autobús + las esperas intermedias. Y aunque la historia transcurre en la China de los años treinta, está escrito por el argentino Eduardo Berti.

El país imaginado
Eduardo Berti
Impedimenta; Madrid, 2012
Versión electrónica

Libro leído en ruta, esperando al AVE en la estación de Zaragoza-Delicias, para ir a Barcelona. O en el tren mismo.

Libro leído en ruta, esperando al AVE en la estación de Zaragoza-Delicias, para ir a Barcelona. O en el tren mismo.

El libro nos habla de una joven adolescente china de 14 años, a la que conocemos en el momento en que muere su abuela, que se le aparecerá y le hablará en sueños. Entre las posesiones que dejó la abuela está un mirlo que ha dejado de cantar. Y cuando lo lleven a un pajarero ciego del mercado de la ciudad para buscar una solución, conocerá Xiaomei, la hija del pajarero, de gran belleza y estilo, con quien iniciará una amistad muy especial, en las que los sentimientos de nuestra joven protagonista podrían ir más allá de la amistad. Al mismo tiempo, irá introduciéndose en sociedad junto con su hermano mayor, y ambos empezará a tener sus primeros pretendientes y sus primeros enamorados, mientras sus padres esperan con ansiedad la oportunidad de concertar ventajosos matrimonios para ambos hermanos. Pero la cosa va a ser más complicada de lo que parece, y aquí van a tener que decir muchas cosas mucha gente, incluidos los muertos.

O en el trayecto en el tren de cercanías entre Barcelona-Sants y el aeropuerto de la ciudad condal.

O en el trayecto en el tren de cercanías entre Barcelona-Sants y el aeropuerto de la ciudad condal.

La novela no es muy extensa, pero independientemente de eso es una pequeña delicia. En seguida empatizas con la joven de la que nunca sabemos el nombre, sólo conocemos el nombre que Xiaomei cree entender que es el suyo, Ling. A caballo a veces entre el mundo real, el de los sueños o el de los fantasmas, cada cual lo interpretará según la estructura de sus creencias, asistimos a una sociedad que nos sorprende, que nos da la impresión de que es mucho más antigua que la época en la que sabemos que se desarrolla. Nos cuenta una historia que no nos extrañaría situada en algún momento de la antigüedad china, pero que sin embargo es vivida en la turbulenta sociedad china de los años 30, amenazada por los conflictos bélicos con Japón. Y en todo momento el relato está impregnado por una mezcla de humor y melancolía, entre lo ligero y el drama.

A mi me ha encantado. Impedimenta nos ofrece como es habitual historias distintas, fuera de las corrientes de los superventas, pero que nos calan y nos gustan.

O en el avión que me llevará de Barcelona a Venezia-Marco Polo y luego en autobús a Padua. Suficiente para acabar con esta deliciosa historia.

O en el avión que me llevará de Barcelona a Venezia-Marco Polo y luego en autobús a Padua. Suficiente para acabar con esta deliciosa historia.

[Libro] Los desorientados

Literatura

Me ha costado unos días decidirme a escribir la reseña de esta última novela de uno de mis escritores favoritos, el libanés Amin Maalouf. He leído casi todas sus novelas. Y un par de ensayos sobre historia y sobre política. Me resulta relativamente sencillo identificarme con su forma de pensar, con sus reflexiones. Y su narrativa de ficción, prosa que lleva en muchas ocasiones mucho de poesía oculta detrás me ha enganchado desde hace más de 20 años. Así que cogí con ganas, en mi nuevo lector de libros electrónicos, esta última novela. Que ya adelanto me ha producido sensaciones contradictorias.

Los desorientados
Amin Maalouf (traducción de María Teresa Gallego Urrutia)
Alianza Literaria; Madrid, 2012

Adam, profesor de historia de origen árabe exiliado en París, aunque no se mencione expresamente no hace falta ser un lince para saber que es libanés, vuelve a su tierra natal tras 25 años sin visitarla, acudiendo a la llamada de Mourad, un antiguo amigo con quien se enemistó en el pasado, que está muriendo. Tras el choque inicial con su viejo país, arruinados por guerras incesantes entre etnias, grupos políticos, tribales o religiosos, decide quedarse unos días y entrar en contacto con sus antiguos amigos, el Círculo de los Bizantinos, algunos de los cuales viven en la región. Otros se encuentran al igual que él emigrados por el mundo por motivos diversos. Comenzará a revivir y recuperar un pasado perdido, y junto con la atractiva y resuelta Semiramis, planeará la reunión de los supervivientes. Mientras, irá descubriendo los secretos que todos ellos escondía y que explican, no sólo sus vidas, sino la complejidad de la sociedad en la que les tocó vivir.

He estado pensando mucho en qué fotos podían acompañar esta entrada. Y no lo tenía muy claro.

He estado pensando mucho en qué fotos podían acompañar esta entrada. Y no lo tenía muy claro. Pero al final, la solución ha aparecido por sí misma, y ha resultado obvia.

Maalouf siempre me ha parecido que tiene una prosa estupenda. Lo he leído en el pasado tanto traducido como en el francés en el que escribe, y lo he disfrutado de las dos formas. En esta ocasión, he optado por la versión traducida por motivos prácticos, aunque quizá me debiera haber animado con el original francés. Que hace mucho que no leo algo directamente en la lengua de Molière. Una prosa fluida, sin misterios, que te guía con facilidad por las historias que nos cuenta pero sin perder nunca un punto de ensoñación, de nostalgia, incluso de poesía. En esta ocasión, sigue siendo así, pero es que además no resulta difícil ver en el protagonista, Adam, un alter ego del autor. No quiere decir que la obra no sea una ficción. Simplemente que Adam representa el pensamiento, las pesadumbres, los conflictos de identidad y de creencias que acompañan al autor. Supongo.

En la medida que los personajes de la novela son generacionalmente casi contemporáneos míos, unos años mayores, y a pesar de las diferencias en las realidades sociales, culturales y políticas del país levantino y de España, no me cuesta nada identificarme con muchas de las inquietudes de esas personas que asisten desconcertados a la evolución del mundo. Y esto me pasa especialmente en la primera mitad del libro, donde las cuestiones sobre la posición del individuo en el mundo predominan. En la segunda mitad, se centra más en las especificidades del país en el que crecieron, se hicieron amigos y eventualmente se enemistaron los personajes de esta historia. Y quizá la veo algo más distante, aunque no necesariamente menos interesante.

Pero he dicho que mis sensaciones son contradictorias. Y así es cuando llegamos al final del libro. Daba por hecho que asistiríamos a la preparación de la gran reunión de amigos en el Albergue Semiramis, pero que no conoceríamos nunca su desarrollo. Eso deberíamos dejarlo a la imaginación. O pensaba que cada uno debería imaginar cuál sería el final del reencuentro. Pero no. Maalouf decide sorprendernos con un giro inesperado al final, que a mí me ha dejado desconcertado. Cuyo significado no he acabado de entender, y que ha hecho que me retrasara unos días en comentar el libro. Intentando entenderlo un poco mejor.

No he tenido éxito. Pero me quedaré con el proceso de leer el libro, en el que he disfrutado mucho, en el que he reflexionado mucho. Y en el que Maalouf sigue siendo uno de los autores que en los últimos 25 años más ha contribuido a conformar mi pensamiento y mi visión del mundo.

El pueblo viejo de Rodén, donde estuvimos el domingo pasado, quedó abandonado como consecuencia del estrago de la guerra civil en la zona. Igual que en los personajes de "Los desorientados" se notan los estragos de las guerra civiles en el levante mediterráneo.

El pueblo viejo de Rodén, donde estuvimos el domingo pasado, quedó abandonado como consecuencia del estrago de la guerra civil en la zona. Igual que en los personajes de «Los desorientados» se notan los estragos de las guerra civiles en el levante mediterráneo.

Intouchables (2011)

Cine

Intouchables (2011), 9 de marzo de 2012

Esta película conserva su título original porque fue vista en versión original subtitulada en español. En los cines españoles se ha estrenado también con el título de Intocable. Desconozco el motivo por el que el plural se ha perdido en la traducción. Cosas.

Hace ya muuuuuuuuchos años que aprendí que el cine francés es capaz de los mejor y de lo peor. Y que ir a ver una película francesa se puede considerar deporte de riesgo. Pero este filme de Eric Toledano y Olivier Nakache parece que fue un fenómeno mediático en su país de origen, y ha recibido excelentes críticas. Así que siendo que estaba en cartelera en versión original, allí que nos fuimos a verlo. Y no nos arrepentimos.

El filme, que empieza con una persecución policial, en la que los perseguidos, un joven de origen africano, Driss (Omar Sy), y un tipo con cara de parisino burgués, Philippe (François Cluzet), tienen más pinta de gamberros que circulan a alta velocidad por las avenidas parisinas que de delincuentes habituales. A continuación, en flash-back, se nos cuenta la historia de esta improbable pareja. Philippe es un millonario, en su momento metido en políticas, que como consecuencia de un accidente de parapente queda tetrapléjico. Driss es un joven africano, de un suburbio parisino, que vive en un superpoblado apartamento con su tía y los hijos de ésta, y que ha pasado algún tiempo en prisión. Driss acude a una entrevista de trabajo para cuidador personal de Philippe. Trabajo que no le interesa, pero del que necesita que le sellen la citación a la entrevista para seguir cobrando el subsidio de desempleo. Contra todo pronóstico, es contratado, lo cual dará lugar a una peculiar relación entre ambos hombres, que en definitiva cambiará sus vidas. Al final de la película, retomará lo que sucede tras la persecución y sabremos qué es lo que el destino depara a ambos hombres.

Esta es básicamente una película de buen rollo. De buenos sentimientos. De superación personal. Optimista. Y supongo que eso, en tiempos tan poco optimistas como los que corren, forma parte del éxito que ha tenido en su país de origen. Entendámonos. A la película no le faltan buenos atributos cinematográficos. Un guion fluido, con mucho humor, incluso risas, salpicado por algún momento dramático. Una filmación técnicamente perfecta, con una más que competente fotografía y sonido, con buen rodaje de las escenas de más acción, con una banda sonora que meza música clásica, con clásicos del pop, con la bella música incidental para piano de Ludovico Einaudi,… Vamos, que está muy bien hecha. Pero tampoco tiene una profundidad temática más allá de los tópicos sobre el tema. Quizá no importe.

Y el todo se basa, como cada vez más en muchas buenas películas actuales, en dos protagonistas en estado de gracia. Por un lado Cluzet tiene que lidiar con la penosa labor de interpretar a alguien que sólo puede mover su cabeza y los músculos faciales, lo cual consigue con nota. Por otro lado, hay que reconocer que Omar Sy es una caña. Con un físico imponente, con una gestualidad desbordante y con un desparpajo notable, se convierte en el alma de la película, y hay que otorgarle un porcentaje notable de los aciertos de la misma. Bien acompañados por un grupito de secundarios, que tienen una presencia limitada en pantalla, pero que todos ellos cumplen sin problemas.

Resumiendo, una película muy recomendable, especialmente para quien quiera salir del cine de muy buen humor. Una comedia dramática de manual, excelentemente interpretada, y sobre la base de una historia real sobre la que supongo que se habrán tomado suficientes libertades para hacer un filme divertido, que a pocos dejará de gustar.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****
Parapente sobre Interlaken

Parapentistas sobre Interlaken, Suiza; no son los Alpes franceses donde el protagonista tuvo el accidente, pero son lo suficientemente similares para ilustrar la entrada.

[Libro] After dark

Literatura

Una de las características de los libros que hasta ahora había leído del japonés de moda, Haruki Murakami, es que sus novelas tienden a ser más bien tochos. En el sentido de su volumen, me refiero. Su 1Q84 inicial ya era gordota y todavía faltan partes, que esperamos para este mes que viene. Pero tenía pendiente desde este verano uno de sus relatos de extensión más razonable. Y en estos días lo léido. No me ha costado mucho, la verdad. Por su longitud, y por otros motivos.

After Dark
Haruki Murakami (traducción de Lourdes Porta)
Tusquets Editores – Maxi; Barcelona, 2010
ISBN: 9788483835623

Este relato nos va a permitir acompañar a una serie de personajes de la vida nocturna de Tokio en las horas tras la caída de la noche (after dark) y el cese de los servicios ferroviarios de la metrópoli japonesa. Y así, conoceremos a Mari una joven universitaria de 19 años que se refugia lejos de casa en una cafetería, enfrascada en la lectura. Donde la encontrará Takahashi, otro universitario y músico de jazz aficionado, que la conoció tiempo atrás a través de Eri, la hermana de Mari. También conoceremos el atribulado dormir de esta, en una habitación en la que el televisor muestra imágenes misteriosas a pesar de estar desconectado. O la vida en un love hotel, donde las parejas van y vienen con el único fin de practicar el sexo discretamente, y en el que un cliente ha agredido brutalmente y ha robado todas sus pertenencias a una joven prostituta china, que es servida a los clientes en una motocicleta, reducida al mismo estatus que una pizza por encargo. Todos los personajes interrelacionarán entre sí de un modo u otro a lo largo de la noche y la madrugada, conoceremos sus miedos y sus anhelos, y por qué permanecen en vela mientras la mayor parte de la ciudad duerme.

Con una escritura mucha más fluida y mucho más sencilla conceptualmente de lo que hasta el momento había leído de este autor, nos introduce en una pequeña historia en la que diversos conceptos y temas surgen. La familia, el futuro, las relaciones humanas, la violencia, la solidaridad, la belleza y sus significados, y cómo no, el enamoramiento. Como proceso este último, no como la inevitabilidad que en muchas obras literarias se presenta. Por supuesto, como sucede muchas veces en la obra de Murakami, aspectos sobrenaturales y la música de jazz son dos elementos que un momento dado u otro hacen presencia en la narración.

Realmente, es una obra que no me ha costado nada leer. Me enganché enseguida, y me ha parecido muy interesante. Uno simpatiza inmediatamente con los personajes. O directamente te caen mal, según las circunstancias. Pero sin que existan estereotipos. Cada uno de ellos tiene sus luces y sus sombras, y sus motivo. Sean estos conscientes o no. También me gusta la posición del narrador, que se ve a sí mismo como un observador, presente en las escenas narradas, aunque ignorado por los protagonistas de las mismas. E incapaz de intervenir e interactuar. Aun cuando lo desee.

Me parece una obra muy interesante, y como recomendación, me parece que puede servir como introducción a los mundos del escritor japonés de forma más suave y progresiva que otras de sus obras más conocidas, pero más densas y complejas.

A orillas del Rin

Las grandes ciudades siempre mantienen parte de su vida tras la caída de la noche; como la ciudad de Colonia a orilla del Rin (Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH).