A Hidden Life (2019; 11/20200209)
Hacía años que no teníamos una película del inclasificable Terrence Malick, aunque hace unos años se dio prisa por rodar dos películas en relativa rápida sucesión. Pero habitualmente se lo piensa entre película y película. Nunca tanto como entre Days of Heaven y The Thin Red Line. Pero bueno… Sus últimas apuestas en 2012 y 2011 fueron realmente crípticas y muy incomprendidas por muchos. En algún momento… por mí mismo.

En esta ocasión, contamos con una línea argumental mucho más convencional, pero inserta en su personal forma de entender el cine. Nos habla de la historia real del campesino austriaco Franz Jägerstätter (August Diehl) y su esposa Fani (Valerie Pachner). Franz era un hombre ya en sus treinta y tantos cuando empezó la Segunda guerra mundial. Estaba y casado y tenía tres niñas. En diversas ocasiones fue llamado a ejercicios de instrucción militar. Pero cuando fue llamado a filas, recordemos que en ese momento Austria formaba parte del reich alemán, se negó a prestar el obligatorio juramento de lealtad a Adolf Hitler. Fue hecho preso, fue llevado ante un tribunal militar (última aparición en la gran pantalla del gran Bruno Ganz) y fue guillotinado en Berlín en 1943.
No voy a entrar demasiado en los aspectos ideologicos. Se ha dicho que Jägerstätter adoptó esta posición por su profunda religiosidad católica. Pero también da la sensación, tal y como se puede leer en algunos textos, que tenía profundos sentimientos nacionalistas austriacos, no simpatizaba con Hitler y el partido nazi en absoluto, y esto tuvo también su influencia. La iglesia católica del momento no le apoyó, aunque recientemente fue beatificado. Pero esto no significa nada. La iglesia católica beatifica con la misma facilidad a antifascistas que a profascistas. Y tiene poca consideración con los mártires antifascistas cuando estos no son católicos, y beatifica en ocasiones a fascistas católicos. Lo que es cierto es que la tesis fundamental de Malick, donde se recrea en abundancia, es en la idílica vida, sencilla y familiar, de los campesinos austriacos en los Alpes, como paraíso ante la locura politicobélica en la que se sume Europa en esos momentos. Cierto es que para la familia del represaliado, la vida no fue fácil cuando este es apresado. Ni siquiera después de la guerra. No tan paradisiacos los conservadores pueblecitos alpinos.

La película no obstante tiene un rodaje magistral y unas interpretaciones conmovedoras. Que mezclan el inglés y el alemán de formas, aparentemente arbitrarias, todos los personajes y actores son germanoparlantes, aunque menos arbitraria conforme vas comprobando en qué ocasiones se usa uno u otro idioma. Y eso sí… la película dura casi tres horas para una historia que se puede contar en la mitad de tiempo. Pero Malick se recrea en sensaciones visuales y auditivas, y aquí, esto es marca de la casa, o lo compras o lo dejas. Yo en esta ocasión, lo compró. En otras, no.
Valoración
- Dirección: *****
- Interpretación: ****
- Valoración subjetiva: ****
