[Cine] Amor bajo el espino blanco (2010)

Cine

Amor bajo el espino blanco (Shānzhāshù Zhī Liàn – 山楂树之恋, 2010), 5 de septiembre de 2012.

Nota: En esta entrada aparecen nombres chinos. En su idioma original el apellido va antes que el nombre de pila. En esta entrada, he decidido mantener esa convención, lo cual aviso para navegantes.

Como en otras ocasiones, esta película ha sido vista en dos ocasiones. Una en la sala de cine, pagando entrada, condición indispensable para aparecer reseñada de forma completa en este Cuaderno de ruta, y otra, buscándome la vida, en versión original que es como hay que ver las películas. Esta vez era fácil encontrar versiones de este tipo. Hace nada más y nada menos que dos años esta película anda danzando por el mundo. Motivos para habernos decidido por ella. El argumento recordaba levemente a aquella maravilla literaria y cinematográfica que es Balzac et la Petite Tailleuse chinoise (Balzac y la joven costurera china). El director es Zhang Yimou, director de quien he visto cosas muy interesantes, aunque también algún pestiño. Algunas reseñas recomendaban la película. Pues nada. A ver de que va.

La película está basada en una historia cierta, y nos encontramos en China a principios de los años 70, en plena Revolución Cultural. Jing (Zhou Dongyu) es una joven adolescente que quiere ser maestra, ganarse la vida y de esta forma acabar con las penalidades de su familia, ya que su padre está encarcelado por pertenecer al ala derecha del partido. Para ello, se esforzará en su «reeducación», trabajando los meses que corresponde en el campo, y prestándose voluntaria a todo tipo de trabajos también en su ciudad. Su madre le insiste constantemente en que no puede cometer errores, y que su conducta debe ser intachable en todos los ámbitos de su vida si no quiere arruinar sus posibilidades. Durante el período en que trabaja en el campo, conocerá a Sun (Dou Shawn), un joven acomodado, de familia bien situada en el régimen, que trabaja para el servicio geológico realizando prospecciones. Y se enamorarán. Perdidamente. Pero por el temor de Jing y su madre a arruinar su reputación, lo llevarán en secreto. Incluso dejando de verse a  temporadas. Aunque nada podrá con el amor que se profesan. O sí. No sé. Tendréis que ver la película.

A ver. No parece una película de su director. Suponiendo que tenga un estilo definido. Es puro cine cebolla. No apto para lacrimosos fáciles, por riesgo de deshidratación. Es cierto que si esto lo hubiera hecho un norteamericano, ya han hecho alguna cosa similar y con gran éxito y fama, hubiese sido un producto indigerible, no apto para diabéticos. Y desde ese punto de vista, la película se sostiene. Está realizada con mucho oficio y nos traslada con facilidad a la época. Entendámonos. Carece por completo de la profundidad de la historia de la costurerilla que he mencionado antes. Historia que desde mi punto de vista es muy superior. Mucho más comprometida. Aquí, el ambiente social es meramente descriptivo, sin reflexión ni crítica. A lo que vamos es a una historia de amor puro entre dos jóvenes, muy jóvenes.

Y la cosa francamente se salva también por la más que notable interpretación de los dos protagonistas. La chica es una monada a la que adoptarías de inmediato. Nada sexual. Fundamentalmente para invitarla a comer y a que deje de padecer la chica, que salvo en los momentos más dramáticos no pierde la sonrisa. Y el chavalote… ¿que mujer no querría un yerno como ese? ¿O novio? No sé. Según mis acompañantes en la sala de cine, yerno. Por buen mozo que sea, no se veían con semejante dechado de perfecciones románticas.

Vale. Película digna. Como ya he dicho, puro cine cebolla. Si te va ese tipo de cine, a por ella sin dudarlo. Te lo pasarás de maravilla sufriendo los difíciles amores de Jing y Sun. Si no te va tanto, pero lo toleras, puedes encontrar virtudes en el largometraje. Si a tí, lo que te va son las de rambo o la patrulla X,… mantente alejado de esta sala de cine.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ** (sí, sólo dos; la historia en su conjunto tiene un cierto déjà vu a filmes con los que no simpatizo)

Me está costando horrores sacar adelante el libro con el diario de viaje a Ginebra. Por fin en color con alguna imagen en blanco y negro. Uffff… Qué poco inspirado.

Navegación en el Lemán.

Navegando por el lago Lemán entre Lausana y el castillo de Chillon, con los Alpes (orilla francesa) de fondo.

[Cine] El amigo de mi hermana (2011)

Cine

El amigo de mi hermana (Your Sister’s Sister, 2011), 2 de septiembre de 2012.

Una matinal de cine indy para variar en este principio de septiembre en el que las películas más llamativas de la temporada no han hecho su aparición. Alguna crítica razonablemente buena y la presencia de algún intérprete interesante en el escueto elenco del filme, nos lleva a probar suerte.

Jack (Mark Duplass) es un tipo que, un año después de la muerte de su hermano, a quien todos querían, camina por la vida desorientado, sin trabajo, con la vida hecha un desastre. Su mejor amiga, Iris (Emily Blunt), una antigua novia de su hermano, guapa, con éxito social, le aconseja que se vaya a una isla cercana, auna cabaña  que tiene su familia unos días y que piense un poco en como orientar su vida, sin dar pasos precipitados.Pero la cabaña no está vacía, se encuentra ocupada por Hannah (Rosemarie DeWitt), hermana de Iris, lesbiana que acaba de romper con su pareja después de siete años de relación. También confusa y alterada. Una noche de confidencias y tequila les llevará a la cama y a echar un polvo. Algo casual, sin más compromiso. Pero al día siguiente, Iris se deja caer por la cabaña. Y las cosas se irán poniendo poco a poco incómodas. Especialmente cuando algunas confesiones y algunas verdades vayan saliendo a la luz.

A ver. A una película de cine independiente americano se le piden sólo algunas cosas. Un factura sencilla pero eficaz. Una historia basada en caracteres, honesta y que te toque la fibra y te enganche. Unas interpretaciones competentes aunque no sean de actores o actrices de relumbrón. A este filme, dirigido por Lynn Shelton, que viene calificado en casi todos los sitios como comedia pero yo considero que es un drama, drama, no le falta casi nada. Pero no acaba de ser redondo. El principal problema es que la historia, que no está mal, peca de dos defectos. Es altamente previsible y es excesivamente buenrollista. Lo que le hace perder credibilidad. Hay cosas que son difícil de tragar, por buena gente que sean los personajes.

En cualquier caso, los tres intérpretes, los tres protagonistas desde mi punto de vista, están bastante bien. Uno siempre se fija más en las chicas. Sesgo ligado al cromosoma Y, supongo. Pero si Blunt es tradicionalmente un encanto, así de mona y majica, y competente como actriz, DeWitt, quien acostumbra por lo que sé de ella a hacer siempre de hermana de la protagonista o de la guapa, me parece un actriz todavía mas competente y con más matices, aunque no sea tan mona ni tenga el mismo encanto. El chico, pues lo hace bien. Pero siempre he tenido la sensación de que las chicas monas y con éxito en la vida no se enamoran de este tipo de tíos, más bien destinados si no tienen cuidado a ejercer de pagafantas.

En cualquier caso, el regusto que deja la película es bueno, son 90 minutitos que se te pasan en un pispás, y si bien no se te va a quedar como una obra maestra del séptimo arte, tienes la sensación de que has aprovechado bien la mañana del domingo. O cuando sea que te vayas a ver el filme. Asi que por qué no, oye. En peores plazas cinematográficas hemos toreado.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

Bonitos paisajes los de la película, en una islita próxima a Seattle y esas cosas; yo me conformaré con los paisajes menos espectaculares pero potencialmente agradables de las riberas del Ebro a su paso por Zaragoza.

Por la ribera izquierda del Ebro

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Por la ribera izquierda del Ebro

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Por la ribera izquierda del Ebro

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Por la ribera izquierda del Ebro

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[Libro] Acordes y desacuerdos

Literatura

No, no se trata de la película de Woody Allen, Sweet and Lowdown, que en España llevó el título que aparece en el de esta entrada. Pero sí, tiene que ver con el jazz. No el del belga Django Reinhardt, cuya música impregnaba aquella estupenda película, pero la acción transcurre en Bélgica. En Bruselas. Ah, por cierto, y es una novela gráfica. O historieta. O cómic. O tebeo para adultos. O como le queráis llamar.

Acordes y desacuerdos (título original francés, Accords sensibles)
Antonio Lapone, dibujos; Régis Hautière, textos (traducidos al español por Diego Álvarez)
Editorial Dibbuks; Madrid, 2012
ISBN: 9788492902919

Creo que el breve resumen que podemos encontrar en Laponeart, el blog del dibujante, expone bastante bien de qué va esto. Traducido libremente por mí:

Gabrielle se aburre con el enteradillo de Simón y sueña con Lester. Lester que aspira a ordenar su vida tras su separación de Anna. Anna, de quien el talentoso trompetista Gordon está perdidamente enamorado. Y es incapaz de ver a Audrey, que le ama en secreto…

En cuatro historias cruzadas, más un epílogo, asistimos con la música de jazz de fondo a las andanzas un grupo de gentes cuyas vidas se entrecruzan en la Bruselas de la exposición universal de 1958, de la que heredamos el famoso Atomium. Gentes que se enamoran unas de otras, pero siempre de la persona equivocada, de quien no les corresponde. Lo cual pasa más de lo que pensamos, y por ello acabamos con quien no deberíamos. O sí, que tampoco me voy a poner a divagar sobre las cosas del «cuore».

En cualquier caso, con cada historia diferenciada por la tonalidad de color dominante, nos encontramos ante una novela gráfica muy elegantona, tanto por los estilizados y expresivos dibujos de Lapone, como por la historia que nos cuentan entre ambos autores. Eso sí. Imprescindible leerla con música de jazz. Imprescindibles My Funny Valentine, para mí en alguna de las versiones más cool de Paul Desmond, aunque porque no con la limitada pero sensual voz de Michelle Pfeiffer, y Time after Time que tiene un millón de versiones al igual que la anterior, pero que yo mayoritariamente escucho últimamente, y no poco, por Gino Paoli y sus buenos jazzistas italianos de Un incontro in jazz. Altamente recomendado. Todo.

El Atomium de Bruselas, un cristal de hierro con nueve atomos amplíado decenas de miles de millones de veces, y que es de la época en la que transcurre nuestra historia de hoy.

[Cine] Café de Flore (2011)

Cine

Café de Flore (2011), 21 de agosto de 2012.

Una vez más opto por la vía semilegal para una película francesa. O canadiense. O francocanadiense, que no sé muy bien cuál es la nacionalidad de la película. Francófona, y ahí no me equivoco. Aunque la fui a ver a las salas de cine comerciales, pagando mi debida entrada, los doblajes de estos filmes no me gustan, y he esperado a comentarla a conseguir una copia en versión original, por medios que gustan menos a la industria cinematográfica, pero que me ha permitido hacerme una mejor idea, especialmente de las interpretaciones. Pero conste que en este Cuaderno de ruta no aparece reseñada ninguna película que no haya sido vista en pantalla grande previo paso por taquilla. O por invitación legítima. Dicho lo cual, al tema.

En el Canadá actual, un Kevin Parent (Kevin Parent) es un disk jockey que vive separado de su primera mujer, que tiene dos hijas, y una novia joven y guapa que se quieren mucho, pero con dificultades para ser aceptada por familia y amigos. Por otro lado, en el París de finales de los 60, Jaqueline (Vanessa Paradis) es una madre joven que da a luz un niño con trisomía del 21, que es rechazado por su padre, por lo que lo cría sola, negándose a institucionalizarlo. Incluso cuando se producen problemas cuando el niño hace una amistad muy intensa con una amiguita del colegio, también con síndrome de Down. Con el devenir de la película descubriremos que ambas historias están misteriosamente relacionadas.

Extraño argumento el de la película de Jean-Marc Vallée, director  candiense que está alcanzando cierta fama, aunque la única película suya que había visto hasta la fecha me pareció correcta sin más. En realidad, aun cuando explora diversos temas como el amor romántico, las difíciles relaciones entre las familias pluriparentales, o la crianza de niños con discapacidad mental, en un momento dado da a la película un tono de historia sobrenatural, con reencarnaciones incluidas, que a mí me dejó bastante frío, y que desvirtúa el conjunto de los tremas que trata.

Interpretado con razonable oficio, aunque con cierta frialdad por parte del reparto canadiense. Mucho más intenso e interesante la parte parisina, con la madre, Paradis, y los niños con Down. Los tres lo hacen realmente bien.

Una película que no ha terminado de convencerme, y que no me atrevería a recomendar con carácter general, aunque supongo que tendrá su público. Supongo. Hay gente que la pone muy bien.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

A falta de una fotografía del Canadá, os dejo una de París, donde transcurre parte de la película.

[Cine] La delicatesse (2011)

Cine

La delicatesse (2011), 15 de julio de 2012.

Esta película fue vista en versión original y por ello se presenta con su título original en francés. En la cartelera española también es posible encontrarla traducida al castellano, con el título de La delicadeza.

Llegado ya el verano, la cosa oscila entre el cine infantil, la comedia infantiloide, los superhéroes, o arriesgar con el cine de otros países distintos del omnipresente cine americano y del últimamente mediocre cine español. Y parece que estamos en racha con el francés, con resultados una vez mejores y otra vez peores. Y ya que ha llegado una película protagonizada por una de las actrices de moda del país vecino, Audrey Tautou, y la programa en versión original,… pues a ella.

Dirigida por el propio autor de la novela en la que se basa, David Foenkinos, con la colaboración de su hermano, Stéphane, nos cuenta la historia de una mujer joven y atractiva, Nathalie (Audrey Tautou), estilosa, que, profunda y románticamente enamorada de su marido, queda viuda tras un accidente de tráfico, adoptando por sí misma la decisión de aislarse de su dolor a través de su trabajo. En este, consigue prospera y ascender, llegando a tener un puesto de gestión. Y al mismo tiempo, atrae la atención de su jefe, al cual rechaza firmemente en sus avances. Sin embargo, entre sus subordinados hay un grandullón y algo desastrado sueco, Markus (François Damiens), poco atractivo, que pasa habitualmente desapercibido, torpe socialmente, que tras un incidente se enamorará de su jefa. Y esta, poco a poco, debido a la sensibilidad y a la delicadeza con que la trata el sueco, se irá sintiendo atraída por él, aunque con muchas dudas, ante la atónica mirada de sus compañeros de trabajo y sus amistades.

A ver. La idea no es excesivamente original. Que dos personas que se encuentran solas, con problemas en su interior, dispares, acaben sirviendo de redención mutua o como pareja romántica no es nada nuevo. Aquí se trata del contraste entre el aspecto frágil y etéreo que siempre tienen los papeles de la Tautou, que siempre parece que haga de variaciones de un mismo personaje, frente a la tosquedad, la fealdad del compañero. El filme está pensado para contener elementos tanto de drama como de comedia. Y estos recaen sobre el peso del protagonista masculino. Sin embargo, la película resulta irregular, sin ritmo. Como si fueran retazos de una historia, ideas cogidas aquí y allá, pero que no acaban de tener una cohesión que de continuidad a la evolución de los personajes. Las ideas de fondo son buenas, pero falta profundidad. Especialmente en lo que se refiere a un elemento importante que es la reacción del os personajes que los rodean.

En la interpretación, Tautou esta pasable, Damiens está claramente desaprovechado, y los secundarios tienen mucho potencial pero apenas se les permite algún trazo de los que podrían dar.

Una película en resumen que se deja ver, pero que te deja insatisfecho. En cualquier caso, pasable para pasar una tarde tonta de domingo de verano.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **/*** (así asá está la cosa)
Rue de Buci

Filmada en París, nos encontramos a la capital francesa más cotidiana y menos turística que en otros filmes, salvo alguna escena puntual. En la foto, la Rue de Buci, en Saint-Germain-des-Prés.

[Libro] El jardín de los Finzi-Contini

Literatura

Este libro de Giorgio Bassani me lo recomendó una compañera de trabajo nada más volver de mis vacaciones por Italia hace un mes. La novela se desarrolla en Ferrara, ciudad bien conservada, cuyo paisaje urbano, tal y como se describe en 1962 que era en 1938, es perfectamente reconocible en 2012. En cualquier caso, vaticinó que me gustaría. Cuando hace un par de semanas comenté a la salida de una película de cine que estaba leyendo el libro, una amiga que lo había leído me definió como «otro memo que se va a enamorar de la pedorra de Micól«, agresiva afirmación que me sorprendió. Así que he leído el libro con calma y cuidado para comprobar con detalle mis sentimientos hacia la protagonista de esta triste historia de la Italia de anteguerra.

El jardín de los Finzi-Contini
Giorgio Bassani (traducción de Carlos Manzano)
Fábula – Tusquets Editores; Barcelona, 2007
ISBN: 9788483100004

Rampari di Belfiore

Es fácil imaginar al joven protagonista de la película recorriendo con su bicicleta los senderos en los "rampari" de la ciudad padana.

La historia nos es contada en flashback y en primera persona por el protagonista de la historia. Un escritor que durante una visita a una necrópolis etrusca próxima a Roma recuerda la tumba de los Finzi-Contini en el cementerio judío de Ferrara. Perteneciente el narrador a la burguesía judía de la ciudad a orillas del Po, nos cuenta como veía cada final de curso a los hermanos Finzi-Contini, también judíos pero más aristocráticos, que se examinaban por libre en el instituto público, mientras estudiaban tras los muros de su inmensa propiedad. O cómo los entreveía en la sinagoga, a ambos AlbertoMicól. Será en 1938, ya un joven a punto de doctorarse cuando volverá a entrar en contacto con ambos. Como consecuencia de las leyes racista del fascismo, los judíos serán expulsados de distintas instituciones públicas y privadas. Así que un grupo de jóvenes se reunirá durante finales de verano y principios del otoño de ese año a pasar las tardes jugando al tenis en el jardín que da nombre a la novela. Y allí será donde el innombrado relator hará amistad con ambos hermanos y vivirá una historia de amor no correspondido por Micól, la rubia, guapa e inteligente hija de esta familia, que durará hasta el verano de 1939, cuando en vísperas de la guerra mundial todo acabará, y las vidas de los protagonistas darán un giro trágico como consecuencia del conflicto bélico.

He de decir que es una de las novelas que más me han gustado de lo que he leído en los últimos tiempos. El narrador, en quien muchos quieren reconocer al propio Bassani, o al menos un álter ego literario, nos desvela desde el primer momento el trágico final de los Finzi-ContiniMicól incluida, en los campos de concentración alemanes. Pero eso importa poco. Lo que hace importante esta novela es su capacidad para transportarnos vividamente a la Ferrara del momento. Su descripción de ambientes, de situaciones y de caracteres nos hace sentirnos una parte de esa vivencia. Como si fueramos unos invitados más a las ociosas tardes alrededor de la pista de tenis de los aristocráticos judíos, o en las trattorias ferraresas, o en las bibliotecas donde los jóvenes estudiantes redactan sus tesis. Si además conoces la ciudad y eres capaz de imaginar los recorridos de los personajes por la misma, mejor que mejor. El tono es siempre más nostálgico que trágico a pesar del triste final de muchos de los personajes. A pesar de sus sufrimientos del corazón, probablemente el narrador nos está contando la historia de la parte de su existencia en la que más vivo se sintió. Lo cual es puesto en letras cuando mantiene una hermosa conversación con su padre, en la que le aconseja sobre su romance fallido con la guapa Micól. Uno de los capítulos que más me ha gustado del libro.

Via Ercole I d'Este

Madona en uno de los muros del Corso Ercole I d'Este; al final del mismo se supone se encontraba la propiedad de los Finzi-Contini. Aunque sin madonas... eran judíos.

En cuanto a la aseveración de mi amiga sobre mi «enamoramiento» con la protagonista. Bueno,… me tendría que conocer mejor. Es cierto que la joven tiene todas las características de una mujer muy atractiva. Inteligencia, educación, hermosura, estilo,… Aunque la mayor parte del libro esta ausente del entorno del narrador, siempre es la protagonista del libro porque es la protagonista de sus pensamientos y sus sentimientos. Es el eje del libro. Y representa muchas cosas, además. Representa toda una época, toda una civilización, toda una cultura que se derrumba hasta prácticamente desaparecer con la llegada de los fascismos y la guerra mundial. Pero no es tan mi tipo como para que haya quedado rendido a sus pies. No he dejado de mantener un sentido crítico hacia la joven, que en la actualidad no dudaríamos en calificarla en su actitud hacia el joven sin nombre con calificativos poco elegantes.

De la novela se hizo una adaptación cinematográfica que también he tenido ocasión de ver en estos días. Dirigida en 1970 por Vittorio de Sica, es una película poco afortunada. Aunque muy fiel a las escenas que nos relata el libro, pierde casi por completo en la adaptación las sutilezas de los sentimientos del narrador y de la personalidad de quienes le rodean. Además, tiene un par de diferencias que no me gustan. El joven narrador, en la novela, rompe definitivamente con Micól imaginando más que teniendo la certeza de una presunta relación de la joven con otro personaje. Para mí es simplemente la excusa que se busca para poner distancia emocional en una relación destructiva. En la película se da por cierta, y eso desvirtúa el sentido de la historia. Por otro lado, en la novela, el destino de los personajes durante la guerra nos es contado someramente en un epílogo. Son otra historia. Sin embargo en la película se dedica una cantidad de tiempo excesiva a contarnos detalles sobre esta cuestión. Sobra.

En fin. A lo importante. Como ya he dicho, un relato que me ha impactado notablemente y que recomiendo sin lugar a dudas. Y que de paso me ayuda a cubrir un hueco en mis conocimientos literarios, y es que he leído poca literatura italiana de cierto nivel.

La naturaleza intramuros

Uno de los encantos de la ciudad es lo que denominan la "naturaleza intramuros", un inmenso espacio verde en el núcleo urbano, parte del cual lo puedes imaginar como lo que fue el jardín que da título al libro.

[Cine] Salmon fishing in the Yemen (2011)

Cine

Salmon fishing in the Yemen (2011), 23 de abril de 2012.

Esta película fue vista en versión original y, por consiguiente, conserva su título original en esta entrada. En España se ha estrenado también en versión doblada con el título de La pesca del salmón en Yemen.

Como ya comentaba hace un par de días, el trato para ir a ver The Hunger Games era que en el mismo fin de semana había que ver alguna película más adulta. Y nos decidimos por una de Lasse Hallström, director algo irregular del que guardamos muy buenos recuerdos por unas cosas u otras, y además la proyectaban en versión original, con un reparto que a priori tenía su interés. No es que hubiéramos oído hablar mucho de ella, pero es que ya se sabe que no hay relación entre la potencial calidad de un filme y su repercusión en los medios de cualquier tipo. El dinero es lo que manda. No la calidad.

Grupo

El domingo pasado seguí probando la Yashica Mat 124G, en esta ocasión con un par de carretes en blanco y negro. A la espera de los resultados, os dejo con algunas imágenes tomadas con la Panasonic Lumix GF1 que también llevaba encima.

Como consecuencia de las malas noticias que rodean constantemente las relaciones del Reino Unido con el mundo árabe, Patricia Maxwell (Kristin Scott Thomas), jefa de prensa del primer ministro británico, se lanza a la caza de buenas noticias al respecto. Así, se entera de que un excéntrico jeque yemení de nombre Muhammed (Amr Waked), solicita colaboración a través de la consultora que lo representa en Londres y en concreto de la eficiente Harriet (Emily Blunt), para transplantar salmones escoceses a los wadis yemeníes y poder practicar la pesca en su país de origen. Le encargarán el tema al doctor Alfred Jones (Ewan McGregor), funcionario del departamento de pesca, que considerará la cuestión una idea delirante, pero que se verá forzado a colaborar, en medio de la monotonía de su vida profesional y matrimonial. Durante la puesta en marcha del proyecto, Harriet recibirá la noticia de la desaparición en acción en algún lugar de Afganistán de su reciente novio el capitán Robert Mayers (Tom Mison). Por lo tanto en un momento dado, todos los proyectos personales o pesqueros en los que están involucrados los protagonistas se verán suspendidos en el aire, proclives al fracaso.

Filmada con un tono de comedia con toques dramáticos, el director aprovecha la realmente delirante idea de partida, absurda desde muchos puntos de vista aunque durante el filme se busque que empaticemos con los motivos del jeque yemení, para hacer un repaso a dos asuntos. Desde un punto de vista no especialmente profundo, cuestiona las formas de actuar del mundo de la política y de la administración pública, que incluso sumida en una crisis, es capaz de desviar esfuerzos hacia proyectos absurdos, cuando lo que importa no es el servicio a los ciudadanos sino los intereses de la clase política. Y a lo largo de todo el filme, y convirtiéndose en el tema protagonista con el paso de los minutos, las relaciones personales y románticas de los protagonistas. En este caso, claramente la tesis de la película es que por encima de otras cuestiones, para que una relación funcione, ha de haber un proyecto común que la empuje hacia delante. Rodada con competencia técnica y buen ritmo, la cosa funciona.

Pelusas

En plena primavera, las pelusas de los árboles alfombraban el camino a orillas del Canal Imperial de Aragón.

Y funciona entre otras cosas por el buen que hacer de los protagonistas. Kristin Scott Thomas constituye el lado humorístico fundamental del filme, junto con otros secundarios, generalmente en el entorno de las administraciones públicas y la política. Ewan McGregor hace, bien, un papel al que ya nos tiene acostumbrados. El de pasmado que en un momento dado despierta y se vuelve un tipo más proactivo para salir adelante de sus problemas. Un poco encasillado veo yo a este mozo. Pero la que da brillo al filme es Emily Blunt, derrochando encanto por donde pasa, y consiguiendo los momentos más dramáticos del filme con razonable solvencia y convicción.

En fin, una comedia dramática que quizá no pasará a la historia del cine como un gran peliculón, pero que se ve con mucho agrado, que produce algunas buenas risas, pero también algún momentito dramático. Sales del cine con buen sabor de boca y con optimismo, aunque quizá no sea una película de las que dejan mucho poso en el futuro. En mi caso sirvió para compensar el «esfuerzo» de ir a ver el blockbuster juvenil del viernes anterior.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
Geometrías variables

La luz del atardecer, tamizada por algunas nubes en el cielo, me proporcionaron luz suave en las dos horas que estuve con las cámaras. Veremos los resultados con la película cuando me la entreguen revelada.

[Cine] Extraterrestre (2012)

Cine

Extraterrestre (2012), 1 de abril de 2012.

Ante las buenas críticas leídas en varios sitios sobre esta película, y para que no digan que no se le dan oportunidades al cine patrio, nos vamos a ver la última de Nacho Vigalondo. Película que viene clasificada como comedia romántica con trasfondo de ciencia ficción. Ahí es nada. Os lo cuento.

Julio (Julián Villagrán) se despierta con una horrible resaca en la cama y en la casa de Julia (Michelle Jenner), una guapa moza con la que parece que ha pasado la noche, aunque los recuerdos son difusos, por no decir inexistentes. Tras unos momentos de embarazosa convivencia, ambos constatan que no hay nadie por las calles, que todo parece desierto, y entonces descubren que un gigantesco platillo volante, una nave extraterrestre, se encuentra flotando sobre la ciudad de Madrid. Deciden permanecer en el piso de la chica hasta que se aclare la cosa. Pronto descubren que Ángel (Carlos Areces), vecino de Julia que obviamente está colado por los huesos de la chica (y por lo que los envuelve también), está también en el edificio. Y no sólo eso, sino que repentinamente aparecerá Carlos (Raúl Cimas), el novio inconfesado de la moza, que se ha pegado una buena caminata desde las sierras donde han evacuado a la población hasta la capital para estar con la chica. Pronto llegarán los malos entendidos, y pronto se descubrirá que los sentimientos de la chica hacia los mozos son más confusos de lo que parecía. Los de los mozos hacia la guapa, no. Que en esto, los hombres somos más lineales.

Calle de Alcalá

Por un mapa que muestran, parece que el platillo volante no se sitúa justo sobre el centro de Madrid, más bien mirando hacia el horizonte a la izquierda de la foto. En las cercanías de Barajas.

Vamos a ver. Voy a ir al grano. Tengo la sensación de que hay una conspiración entre «críticos» de cine para poner por las nubes a la película de Vigalondo con el fin de animar la taquilla. Cosa que no están consiguiendo, encima. La película no es una catástrofe. Pero sinceramente, no me ha gustado. Básicamente, por dos motivos. Si es una «comedia romántica», que además en algún sitio es calificada como «desternillante», esperas dos cosas. Que haya un historia de amor, que por improbable o surrealista que parezca, tenga visos de credibilidad por la química entre los protagonistas y por la empatía que genere en el espectador, y que te rías. Y desde mi más humilde opinión, esto no sucede en ningún momento.

La película empieza bien, las premisas de partida son interesantes, y hay elementos para hilar un filme emparentado aunque sea lejanamente, con las mejores tradiciones de la screwball comedy. Una guapa, dos galanes rivales, y un personaje bufo. A partir de ahí, lo que necesita es un guion ágil, con situaciones imposibles, que debería ser fácil de elaborar por la extraña situación provocada por la nave extraterrestre, y unos diálogos divertidos. Pero no hay nada de eso. La película se arrastra penosamente con un desarrollo que no tiene mucha coherencia, sin conseguir esbozar en el espectador más que alguna tímida sonrisa. Y para colmo, tiene un final sin mucho sentido. No tiene sentido que la chica se quede con el que se queda. Ninguna mujer lo haría, salvo que estuviese ida del bolo. No es que las alternativas que se plantean sean mucho mejores,… pero… Tampoco la chica, aparte de mona, es una joya. Pero es lo único que hay. Una tía que en una situación angustiosa como debe ser una invasión marciana, rodeada de tíos en casa, con dos que hay que suponer extraños, se la pasa en pijamitas de calzon cortito o con camisoncitos también cortos.

Torre de Madrid

O mucho mejor sobre la Torre de Madrid en la plaza de España. A ser posible con un haz luminoso que la englobe. Eso hubiera generado un efecto estupendo.

Eso sí, los listos del cine, yo sólo soy un simple aficionado, nada más, hablan de la planificación y de la habilidad para rodar en espacios reducidos, y un montón de cosas más que intentan justificar las bondades como realizador del director. Pues vale. Aceptamos la competencia técnica del mismo para mover una cámara. Pero detrás de eso hay un vacío más aterrador que el de las calles de la capital ante la amenaza marciana.

Los cinco intérpretes, a los cuatro mencionados hay que añadir un tipo (Miguel Noguera) que se ha montado una «emisora clandestina» para defenderse de la invasión, cumplen con un aprobado justo. Hace tiempo que digo que la televisión, especialmente con el bajo nivel de la ficción televisiva española, no es una buena escuela de actores. Antaño venían más fogueados del mundo del teatro, o empezaban en el cine de forma más directa, o en producciones de televisión más cuidadas. Y el nivel de exigencia entre los distintos medios. Lo que vale para una ficción que no es más que una contenedora de espacios publicitarios en la caja tonta, no vale para una historia de casi dos horas de duración de ficción ininterrumpida en una pantalla grande. Pero bueno. Tampoco están para condenarlos. Creo que la falta de gracia de la película no está en ellos sino en la flojera del guion en sí mismo. Y creo que el tipo de la emisora clandestina esta poco aprovechado.

Pues lo dicho. No vamos a decir que es una película catastrófica. Pero si que es muy floja en cualquier sentido. Supongo que la diferencia en la taquilla estaría en que con una distribución y una publicidad más agresiva, en el primer fin de semana podría haber tenido mejores resultados. Porque luego, el boca a boca probablemente iría en su contra. Terminará su vida con una recaudación penosa, y sus responsables y sus críticos amigos, acabarán echando la culpa a los poderes fácticos y a los espectadores de los males del cine español. Lo último que se les ocurrirá pensar es que los productos que ofrecen son escandalosamente mediocres. Tomen ejemplo de Intocables. Una película francesa, que normalmente pasaría sin pena ni gloria, que está consiguiendo excelentes resultados en gran medida por el boca a boca. Es cierto que apoyada por el éxito inicial en su país. Aunque son muchas las películas francesas que con gran éxito en su país, en este ni siquiera han aparecido. Porque quienes la hemos visto, la hemos recomendado inmediatamente a quienes conocemos. Con este ejemplo, ¿entenderán mejor los problemas del cine español? Probablemente, no. Qué pena.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: **
  • Valoración subjetiva: **
Tío Pepe

O sobre el Tío Pepe de la Puerta del Sol, que es una dirección más espacial. Pero claro, como ha estado de reformas este famoso letrero... No sé si lo habrán vuelto a colocar... No...

[Cine] Drive (2011)

Cine

Drive (2011), 3 de enero de 2011.

Las críticas con las que ha llegado esta película eran muy buenas. Muchos la proponen como una de las candidatas a los óscar. Su director, Nicolas Winding Refn, un danés recién llegado a Hollywood lleva un tiempo levantando expectación,… aunque hasta el momento no recuerdo haber visto ninguno de sus filmes. Su actor protagonista, Ryan Gosling, está de moda, trabajando mucho, y con papeles muy diversos, muy polifacéticos. La chica,… bueno, es Carey Mulligan, y estoy, cinematográficamente hablando, profundamente enamorado de ella. Así que si no os he hablado antes de esta película es porque una impertinente faringitis me ha tenido los últimos días varado en casa o poco más.

Por cierto, aclaro una cosa. La película ha aterrizado en la cartelera de Zaragoza con varias copias. Bien. Pero ninguna en versión original. Muy mal. Así que fuimos al cine, pagué mi entrada, pero luego no me da ningún reparo en confesar en que mientras tanto me bajé un copia en buena calidad y en versión original de la misma. Supongo que ningún distribuidor, autor o lo que sea se enfadará. Yo demuestro mi disposición a pagar; ellos demuestran que no les interesa mi dinero por un producto auténtico sin adulterar. Así que supongo que todos contentos. O no. Porque la industria nunca está contenta. Así que el comentario será una mezcla de ambas experiencias.

Aprovecho esta entrada para subir mis primeras fotografías del 2012, que de momento jugarán un poquito con los colores, la luz, y la abstracción. Todas ellas tomadas con Panasonic Lumix GF1, M. Zuiko 45/1,8.

La historia nos presenta a un conductor (Gosling), cuyo nombre no sabremos nunca, que se dedica por el día a trabajar en un taller mecánico y como especialista en producciones cinematográficas. De noche pone sus habilidades al servicio de delincuentes que buscan alguien que les permita un huida limpia, garantizada. Su jefe, Shannon (Bryan Cranston), está en tratos con  un mafioso, Bernie (Albert Brooks), para poner en marcha un coche de carreras que el conductor pilotaría. Algo que bien podría dar dinero a todos. En estas estamos, cuando el conductor conoce a Irene (Mulligan), una joven vecina, que tiene un hijo de no muchos años, y cuyo marido está en prisión. Entre ambos nace una amistad, que probablemente lleva detrás algo más. Sin embargo, Standard (Oscar Isaac), el marido de Irene, es puesto en libertad. Al poco, es agredido por unos matones. Debe dinero a la mafia por la protección que le brindó en prisión. Tiene que perpetrar un robo para ellos. Si no, irán a por Irene y su hijo. El conductor ayudará al ladrón. Pero las cosas se torcerán mucho, mucho, mucho…

He de decir que me ha parecido una película de gran belleza. Lo cual contrasta con el hecho de que es una película muy violenta. Visceralmente violenta. Con un nivel de gore que se mantiene discreto, pero que está ahí y que sale a escena cuidadosamente en determinados momentos. No ha lugar a la imaginación. Sabemos lo que pasa. Y en este contraste entre belleza y horror está el gran hallazgo de este filme. Con dos partes muy diferenciadas, la presentación de los personajes y el progresivo desarrollo del enamoramiento entre los dos vecinos, calmado, tranquilo, bello, poético en ocasiones, y el descenso a los infiernos en el que pocos saldrán a flote, cuyo único objetivo por parte de el conductor es la salvación de Irene y su hijo.

Luces de escaparate.

Visualmente, la película tiene escenas que merecen el apelativo de antológicas. La escena del ascensor, que por su tratamiento, por el uso de la cámara rápida, la alteración del transcurso del tiempo, y el cambio del nivel de luz, siempre nos quedará la duda sobre si existe como tal o es una mezcla entre la realidad y los deseos de protagonista, me parece el momento supremo de la película. Pero no podemos olvidar tampoco la escena en el motel con Blanche (Christina Hendricks), la irrupción en el camerino de las streappers, o las persecuciones automovilísticas. Todo ello acompañado por una peculiar banda sonora, que al principio extraña, pero que finalmente llega a convencerte.

Por supuesto, nada de esto podría funcionar sin el excelente trabajo de los intérpretes. Esta es un película, afortunadamente, sin verborrea. Los diálogos son directos, económicos, claros. Pero excelentemente complementados por la capacidad de los intérpretes para expresar sensaciones, emociones, intenciones, simplemente con un gesto, o con ligeras modificaciones del semblante. Todos ellos lo hacen muy bien. Un reparto impresionante, del que sólo me ha quedado por mencionar a otro de los mafiosos, Nino, brutalmente interpretado por Ron Perlman. Y aquí, es donde brilla una vez más mi admirada Mulligan. Esa capacidad de que mínimos cambios en el gesto, en la mirada, en el cierre de la boca sea capaz de transmitir tanto, cuando sus textos se limitan a frases breves, pocas palabras, y a la vez tiene que justificar lo que el protagonista hace… Indudablemente, una de mis actrices favoritas del momento. Sólo espero que le vayan llegando papeles del nivel que merece. Por supuesto, esta película, como casi todas, debe verse en versión original.

Poco me queda por decir. Si esta película hubiese llegado una semana antes es posible que estuviese liderando mi clasificación de películas de 2011. Pero de momento es una aspirante para liderar la del 2012 durante muchos, muchos meses. Porque por primera vez en mucho tiempo me atreveré a decir que estamos virtualmente ante un obra maestra del cine romántico y del cine negro simultáneamente. Y la cuestión tiene más mérito por cuanto no soy especialmente aficionado al cine negro. Yo no le encuentro pegas. Quizá más adelante,… pero de momento…

Valoración

  • Dirección: *****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: *****

Sol de atardecer.

[Cine] Restless (2011)

Cine

Restless (2011), 21 de diciembre de 2011.

Con no pocos reparos vi esta película hace unos días. El argumento que nos mostraban los avances, la publicidad y las críticas, la típica pareja enamorada con la chica condenada por una terrible enfermedad a morir joven, ya se ha visto en diversas ocasiones, y pocas veces, yo en estos momentos no recuerdo ninguna, con resultados convincentes. Aburrimiento, empalago, lágrima fácil, cine «para chicas»,… muchos apelativos para referirnos a producciones que no acaban de convencer de forma general, y que recurren a los sentimientos básicos y a los clichés para conmover al personal. Pero cuando algún intérprete se pone de moda, como es el caso de Mia Wasikowska, y en determinados trabajos le ves maneras, te apetece ver si confirman las expectativas. Si además sumas que la dirige un Gus Van Sant, capaz de cosas muy interesantes, aunque también de pifias notables, pues nada… te arriesgas.

Al contrario de lo que se puede leer habitualmente en las reseñas, esta película no va de una chica enferma de cáncer terminal, Annabel (Wasikowska), que se enamora de uno que pasa por ahí. No. Es justo a la viceversa. Esta película va de un chico, un adolescente, Enoch (Henry Hopper), que está francamente roto por dentro como consecuencia del terrible accidente de circulación en el que murieron sus padres, y al que él sobrevivió por los pelos. Vacío emocionalmente, incapaz de comunicarse con su única familia, su tía Mabel (Jane Adams), sin vida social, no va al instituto, pasa los días acudiendo a los funerales de desconocidos, y sólo habla con Hiroshi (Ryo Kase), el «fantasma» de un piloto kamikaze muerto en acción durante la segunda guerra mundial. Y en uno de esos funerales, conoce a Annabel, una joven de sorprendente ánimo y disposición a pesar de su nefasto pronóstico, y que cambiará la vida de Enoch, a través del proceso de conocimiento mutuo, de enamoramiento, pero también de introspección y conocimiento personal que traerá consigo para el joven toda esta historia.

Estamos por lo tanto ante una historia de redención personal de un muchacho que vive con culpa y con rencor hacia el mundo el haber sobrevivido a sus padres en el trágico accidente. Redención que llegará en función de cómo asuma el destino de la chica. La historia en principio no está mal planteada. Aunque tiene varios flecos discutibles en los que no voy a profundizar mucho. El «fantasma» es un personaje necesario, como el alter ego del muchacho que está dispuesto a morir por una causa. Pero en un momento dado queda en mi opinión desvirtuado al reaparecer en un momento en que no toca. La chica es toda encanto, y puedes comprender el cuelgue del chaval a pesar de las circunstancias. Pero no te acabas de creer su capacidad transformadora. Y el chaval… a él iré cuando hable de las interpretaciones. Rodada con una iluminación suave, con muchos tonos pastel, especialmente cuando sale la chica, no deja de transmitir un tono de cierta irrealidad sobre lo que está sucediendo, lo cual no sé si es bueno o es malo. Mucha música «indy» o con mensaje, muy propia de este tipo de películas. Y un ritmo pausado, contra el que no tengo nada en contra, menos cuando la película no tiene excesiva duración y no cansa al eternizarse.

Claro está, una película de estas características depende mucho de la competencia de sus intérpretes. En este caso, muy jóvenes. Como curiosidad, diremos que el chaval es hijo del fallecido Dennis Hopper. De momento, por lo menos, no ha mostrado la misma intensidad interpretativa que su padre. No desentona, no lo hace mal, pero tampoco brilla en su momento ni acaba de transmitir con intensidad las emociones que se supone que torturan en cada momento a su personaje. Incluso en sus momentos de apatía se supone que por dentro está emocionalmente roto, y de alguna forma se tiene que notar. Wasikowska… el problema es que el aspecto que le han puesto me hizo estar pensando toda la película en que estaba ante un clon de la Jean Seberg de sus primeros años. Cara dulce, pelo cortito, indumentaria un poco retro pero monísima,… Una vez más, no está mal, pero no tiene la solidez y la madurez interpretativa de su reciente Jane Eyre. Mucho encanto pero poca profundidad. Los secundarios, cumplen con su misión.

Para lo que eran mis expectativas sobre este tipo de películas, el filme se deja ver. Pero no me acaba de emocionar, no me acaba de llegar. Es más profunda que otras películas parecidas. Realmente hay una reflexión sobre la muerte tal y como la ve el adolescente. La de sus padres. La suya propia que estuvo a punto de suceder. La del «fantasma» del japonés. La de la chica. La de los extraños a cuyos funerales acude. De hecho, el tema fundamental de la película no es el amor adolescente como se ha vendido por ahí, sino la muerte. Pero tampoco está muy claro a donde conduce esta reflexión. De todas formas, es una película que no está mal hecha y puede tener su público.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **
Guirlaches de Fantoba

Después de un tema tan dramático, os dejo con algo más ligero; como unos dulces, unos guirlaches de Fantoba, conocida pastelería y repostería zaragozana (Panasonic Lumix GF1, M.Zuiko 45/1,8).

[Cine] The Artist (2011)

Cine

The Artist (2011), 18 de diciembre de 2011.

Cuando ya hace unas cuantas semanas, o meses, empecé a escuchar que se estaba moviendo por el mundo una película rodada en blanco y negro y muda, me llamó la atención. Me extrañó. No me la imaginé como un producto comercial precisamente. Supe después que era una producción francesa rodada en EE.UU. y con colaboración de actores tanto franceses como norteamericanos. Y que era un homenaje al cine de otra época. Poco a poco se empezaron a oír críticas excelentes. Y empezó a sonar para la próxima entrega de los óscar como una de las principales candidatas. Si a esas alturas, a alguien que le guste el cine no le ha picado el gusanillo, que se lo haga mirar. Así que este domingo nos dirigimos a ver la última película del director francés Michel Hazanavicius, de quien personalmente no tenía referencias hasta el momento.

La película nos cuenta una historia de los años de la transición del cine mudo al sonoro. George Valentin (Jean Dujardin) es un actor estrella del cine en los años 20. Cine de aventuras con un fuerte componente romántico. En su momento de máximo esplendor tiene un encuentro casual con una starlette, Peppy Miller (Bérénice Bejo), con quien es fotografiado. Imagen que se reproduce en la prensa. Esta fotografía y un nuevo encuentro entre ambos encaminará la carrera de Peppy, que en los siguientes años irá ascendiendo poco a poco como una estrella emergente. Y en ese momento se produce la aparición del cine sonoro, tecnología que Valentin rechazará, lo que provocará su declive. Declive que también afectará a su matrimonio con Doris (Penelope Ann Miller), a su economía, y a su afición por la bebida. En paralelo, Peppy aprovechará el cambio para ratificarse como gran estrella, que nunca olvidará al veterano actor que le sirvió de trampolín en los inicios de su carrera.

La historia seguro que a muchos nos suena. Algunos de sus elementos son eco de clásicos como cualquiera de las versiones de A Star is Born (Ha nacido una estrella, 1937, 1954 y 1976), o de Sunset Boulevard (El crepúsculo de los dioses). Pero a pesar de ello, los guionistas han conseguido dar un aire de frescura a la misma, siendo muy dinámica a pesar de lo familiar y relativamente previsible, dado el tono general de la misma. Pero quizá, por encima de la propia historia está la intención de homenajear al cine en una época fundamental para este espectáculo, o este arte, según como lo queramos considerar. Muda, aunque no insonora. De hecho tiene una banda sonora muy buena en cuanto a la música, y unos efectos de sonido, en los momentos en que corresponden que dan chispa a las pocas escenas en las que se insertan. En blanco y negro, aunque con diversidad de estilos. Sobre la base del cine norteamericano de los años 20, hay momentos en los que se acerca al expresionismo alemán, otros en los que vemos reflejos de la slapstick americana, incluso hay tomas que nos hablan de los avances en el uso de la cámara que se produjeron en los años 30 o tan avanzados como principio de los 40. Formato de la película, estándar de la academia de Hollywood, 1,33:1 o aproximado. Lo dicho. Un homenaje en toda la regla al cine de otra época. Para mí, todo ello convierte la visualización del filme en una auténtica delicia.

Y si importantes son todos los aspectos técnicos y las opciones artística escogidas por el director, no menos importante es la interpretación de los actores y actrices. El mérito no es pequeño. Los intérpretes de hoy en día no están acostumbrados a este tipo de trabajos. Hay mucho que decir con la expresión, con la dinámica corporal, con la actitud general, que ha de sustituir a la parrafada hablada. Aunque eventualmente se inserte el típico rótulo con una frase de diálogo, recurso que es utilizado con parsimonia, sin ningún tipo de abuso. Y los dos protagonistas lo hacen muy bien. Duajrdin lleva el peso de la película y no pierde el paso del personaje en ningún momento, ni en sus momentos de gloria ni en su descenso a los infiernos. Y Bejo encarna a si mismo a la encantadora Peppy Miller, un papel que también evoluciona en la historia de forma estupendo. Tanto cuando representa a la joven flapper con aspiraciones de estrella, desinhibida y espontánea, como cuando ya es una actriz consagrada pero que sabe contenerse y no dejarse llevar por el divismo. Y qué decir de las eventuales apariciones de John Goodman, actor de por sí muy expresivo, James Cromwell, Penelope Ann Miller, o el cameo de Malcolm McDowell. Todos muy bien.

No voy a decir que sea una película perfecta, pero sí que está muy bien hecha. De lo mejor. Y creo que es absolutamente imprescindible para todo amante del séptimo arte. También es una demostración de hasta que punto desbarra el cine actual. Un cine verborreico, que abruma con diálogos al espectador, al cual deben considerar tonto, que necesita explicación de absolutamente todo lo que pasa en pantalla. La sala de cine en la que vi la película estaba bien nutrida de gente, es cierto que poca joven, que respondía perfectamente a los sentimientos que provocaba la película. No hacen falta palabras para entender lo que sucede en una pantalla, si está bien rodado y bien interpretado. El cine es un arte visual. No voy a ser yo ahora quien reivindique la necesidad de más películas mudas. Eso es una tontería. Pero sí podemos reivindicar la calidad de lo que se dice, y que más vale contar con imágenes y con las palabras justas, que aburrir al espectador con la verborrea generalizada, que muy pocos directores han sabido utilizar para bien. Y menos aún de los actuales. Por lo demás, id a verla. Aunque claro… como no tenían claro su posible éxito en España, está en muy pocas salas. Cobardes.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: *****

Ya sé que aunque la película es francesa, la acción transcurre en Los Ángeles, en Hollywood; pero como no tengo fotos de allí, buena será la Ciudad de la Luz, eso sí, en blanco y negro y en formato 1,33:1 (Canon Digital Ixus 860 IS).

[Cine] Jane Eyre (2011)

Cine

Jane Eyre (2011), 4 de diciembre de 2011.

N-ésima adaptación de la novela de Charlotte Brontë, que ha sido repetidamente contada visualmente tanto en forma de largometraje cinematográfico como de serie de televisión. Nunca he sido especialmente aficionado al drama romántico. Y no utilizo aquí el adjetivo romántico como sinónimo de que es una obra de ficción sobre amoríos. Me refiero como romántico a propio del movimiento cultural y social que durante buena parte del siglo XIX marcó la creación artística, y en este caso en especial la literaria, y que surgió en Inglaterra y Alemania aunque con caracteres diferenciadores en cada una de ellas, y que se extendió por todo el continente. Siempre he pensado que son obras que tienden a unos excesos con los que no me siento cómodo. Por otra parte, no sé muy bien qué puede aportar de nuevo una nueva versión filmada del drama que no haya sido explorado previamente con tanta adaptación (cuatro veces en los últimos 15 años, siendo la última una serie de televisión de 2006 de la BBC, que también produce esta película).

Pero bueno, el resto de estrenos de la semana no parecían dar mucho de sí, la película que ya hace unos meses que se estrenó en el mundo anglosajón había recibido buenas críticas, está realizada por Cary Fukunaga, de quien se dice que promete, y está protagonizada por dos de los intérpretes de moda, que últimamente salen hasta en la sopa, y en general con buenas impresiones, Mia Wasikowska como la protagonista Jane Eyre, y Michael Fassbender como el torturado Mr. Rochester.

El argumento de la película no sigue la línea temporal de la novela. Cuando el filme comienza, vemos a una joven huyendo de algo o de alguien, por unos desolados páramos. No nos lo dicen, pero hemos de suponer que nos encontramos en el norte de Inglaterra, tal vez en Yorkshire, de donde eran las hermanas Brontë. Casi sin fuerzas, la joven es recogida en la rectoría donde vive un joven sacerdote, St John Rivers (Jamie Bell) con sus hermanas. Durante la convalecencia, asistimos a los recuerdos de infancia de la joven, que ya conocemos como Jane Eyre, aunque ella oculta su verdadera identidad a sus anfitriones. Vemos como quedó huérfana y fue acogida por la mujer de su tío, que nunca la quiso y la internó en un horrible internado. Una vez recuperada de su huida, la joven acepta hacerse cargo de una modesta escuela para niñas de las gentes del lugar. Y en la soledad de su modesta vivienda recuerda la siguiente fase de su vida, cuando dejó el internado y pasó a trabajar de institutriz de una niña, Adéle, hija de una bailarina francesa, y probable hija natural de Mr. Rochester, el hacendado dueño de la casa, que la ha acogido. Jane se integra en la casa y es querida por todos sus habitantes, especialmente por el ama de llaves Ms. Fairfax (Judy Dench). Hasta que llega el cínico y adusto Mr. Rochester. Aunque los comienzos parecen difíciles, poco a poco surge la comunicación, y algo más, entre ambos personajes. Pero cuando tras diversas contingencias se disponen a casarse, surge un impedimento que hace imposible la relación y provoca la huida de Jane. Dejamos en el aire la resolución del drama para quien no lo conozca y esté interesado en la película.

Si miramos bien el argumento, tanto lo mencionado como lo que no, veremos que no faltan los elementos arquetípicos de estos dramas románticos. Terribles internados, maltrato infantil, padres amorosos muertos prematuramente, oscuras institutrices, hombres de pasado oscuro, enfermedad, locura, páramos borrascosos, amores imposibles, y rectorías en pueblos perdidos en la campiña inglesa. Para qué quieres más. Pero vayamos a lo positivo. Considero un acierto que el guion de la película rompa con el argumento lineal de la novela, utilice el flashback y se centre en los elementos fundamentales de la historia. Considero un acierto que no se regodee en las miserias infantiles más allá de lo necesario. Considero un acierto que se ponga el énfasis en la afinidad intelectual de los enamorados, que los hará iguales a pesar de su distinto origen. Y considero un acierto que más allá de la historia del amorío, estemos básicamente ante una historia sobre la dignidad personal de una mujer, prácticamente una adolescente, pero que quiere sentir el respeto de los que la rodean por encima de cualquier cosa. Y defender su individualidad y su libre albedrío.

En el aspecto técnico, la producción está sumamente cuidada, destacando especialmente la fotografía que busca conservar y respetar los ambientes de forma exquisita. Interiores con colores muy cálidos por la tenue iluminación de las velas y de los fuegos de las chimeneas, en la que veo la influencia de Barry Lindon. Exteriores con colores fríos, tanto por el clima de la región como por las tormentas que por el interior de los personajes pasan. En muchos momentos, ambientes muy góticos, casi propios de una película de Tim Burton. El encuentro entre Jane y Rochester en el bosque me parecía filmado en los bosques de Sleepy Hollow. Afortunadamente, no llegan a excederse y se hace llevadero y meritorio. Buena banda sonora basada en excelente música incidental para cuerdas y piano, fundamentalmente.

En una obra de este tipo, son fundamentales las interpretaciones. Y hay que decir que todas ellas son de excelente nivel, tanto los dos protagonistas como los distintos secundarios, alguno de ellos muy prestigioso como hemos visto, que van apareciendo en el relato. Sólo veo una ligerísima pega. Una de las bases de la historia es que Jane Eyre no es una chica atractiva. Uno la supone más bien normalita e incluso feucha. El enamoramiento de los dos protagonista ha de arrancar de su relación intelectual. Y Wasikowska, sin ser un bellezón, es lo suficientemente guapa y encantadora como para que aplicando aquello de a nadie le amarga un dulce, pueda resultar atractiva por su físico a cualquiera. Incluso al calavera en que se ha convertido Rochester. Es cierto que procuran no sacarla muy atractiva, con peinados austeros y vestidos sencillos. Pero en más de una ocasión sale algún primer plano donde está más guapa de lo que debería. Este es un error común en adaptaciones de esta novela. El poner una protagonista guapa, cuando no toca.

Como conclusión, no sé si a estas alturas tocaba hacer una nueva versión de la novela de Charlotte Brontë. Pero ya que la han hecho, la han hecho bien. Y se agradece. Es una película que se ve con agrado. Es un espectáculo visual, imprescindible para los amantes de los dramas de época, que consigue no caer en el pastelón románticón, manteniendo la personalidad propia de la joven Eyre. Lo que para mí, que como ya he dicho no es un tipo de historia que me tire mucho, supone una gran diferencia. Recomendable para el público en general.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****
Pétalos

Un ambiente melancólico, como los de los pétalos caídos sobre la hierba en otoño, conviene a estas historias románticas (Pentax K-x, SMC-DA 40/2,8 Limited).