[Cine] Sesión doble; The Gorge (2025), The Electric State (2025)

Cine

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. La garganta o cañón o desfiladero o barranco profundo que más cercana tengo en el tiempo es el Desfiladero de los Gaitanes en Andalucía, que me sirve para ilustrar la entrada.

En los últimos fines de semana he bajado mi ritmo de visualización de episodios de dramas coreanos. Por falta de interés en la oferta más actual. Así que he tenido ocasión de ver alguno de los largometrajes recientemente estrenados directamente en plataformas. Ya lo adelanto. No voy a dedicarles mucho espacio… un cine de razonable calidad media en las plataformas de contenidos en internet sigue siendo una asignatura pendiente. Es lo que hay.

The Gorge (2025; 14/202500314)

Conocida como El abismo secreto en su versión doblada al castellano, esta película de acción me atrajo por su reparto. La carrera de su director, Scott Derrickson, no me llamaba especialmente la atención. Pero con nombres como Anya Taylor-Joy, Sigourney Weaver y, en bastante menor medida, Miles Teller, que cosas del sexismo en el cine encabeza el reparto a pesar de que con Taylor-Joy están a la mano en protagonismo, y teniendo en cuenta que se estrenaba en Apple TV+, a la cual se le supone ambición de calidad, me pareció oportuno darle una oportunidad.

Una película de acción en la que dos tiradores, asesinos a sueldo, uno por el bloque occidental y otra por el oriental, son contratados por un año para vigilar lo que pueda salir de un misterioso cañón geológico, en algún lugar desconocido. Y bueno, a partir de ahí, un improbable romance y acción. No me enrollaré mucho, el guion deja bastante que desear, los intérpretes están correctos, la realización es correcta dentro de que el presupuesto debía ser menor que en otras producciones similares, y al final, todo pasa como un entretenimiento sin pena ni gloria, que aprueba muy por los pelos… que si me hubiera pillado de mal humor cuando la vi, igual hubiera suspendido. Si estas suscrito y la ves… pues pasas el rato. Y si no, no pasa nada. Trabajo alimenticio para sus intérpretes, perfectamente olvidable.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***

The Electric State (2025; 15/202500316)

La reina del entretenimiento de Netflix, Millie Bobby Brown, nos ofrece una película más en la que se intenta explotar su popularidad, y en la que podría tener una oportunidad más de demostrar que es algo más que un producto prefabricado de la plataforma. Acompañada de Chris Pratt y de las voces de Woody Harrelson y Ke Huy Quan, entre otros menos conocidos, no hubiese sido capaz de hacerme ver la película si no fuera porque está dirigida por los hermanos Russo, Anthony y Joe, responsables de aquel dislate estupendo y ganador de un Oscar.

Pero claro, tendría que haber sido consciente de que también son responsables de un montón de productos comerciales, palomiteros, inanes y sin mayor interés. Y este es uno de ellos. Una aventureta en la que en la posguerra de un conflicto entre humanos y robots, unos tipos que pasaban por allí acaban luchando para liberar a estos últimos encerrados en un gueto en algún lugar de los desiertos de Norteamérica. Esto es una especie de Terminator con ínfulas de cine familiar y simpaticón, en la que los malos son los humanos, algunos humanos, y el líder de los robots tiene forma de cacahuete. Este es el nivel. Mi recomendación… no ver.

Valoración

Dirección: **
Interpretación: **
Valoración subjetiva: **

[Cine] Call Jane (2022)

Cine

Call Jane (2022; 45/20230806)

Con una cartelera poco motivadora, el domingo por la tarde nos decidimos a ir a la versión original de esta película de Phyllis Nagy. Ópera prima según algunos comentaristas, aunque en IMDb aparece registrado un largometraje para televisión también dirigido por ella. En cualquier caso, Nagy fue guionista de una de las películas que más nos gustaron en la década pasada, y además, esta película cuenta con un reparto a priori muy estimable, por lo que presentaba su interés a pesar de una recepción favorable, pero no entusiasta, por parte de la crítica, y algo fría por parte del público. A España llega casi 10 meses después de su estreno en Estados Unidos.

La película parece surgir ante las consecuencias de la desprotección constitucional que sufrió el aborto por parte del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, una decisión que se empezó a debatir a finales de 2021, aunque la sentencia fue pública a mediados de 2022. No obstante, por las fechas, probablemente la película se gestó antes del debate y la sentencia de la corte suprema norteamericana, que también funciona como tribunal constitucional de ese país, no como en España en el que Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional son dos instituciones diferencias, y con distinto encaje en el entramado de los poderes del Estado. El Supremo forma parte de los órganos jurisdiccionales del Poder Judicial, mientras que el Constitucional es un órgano independiente de todos los demás órganos previstos en la Constitución Española. Así que cuidado con las comparaciones entre ambos países. En cualquier caso, la película resume o esquematiza la peripecia de la una organización clandestina en los años 60 y principios de los años 70, denominada Jane Collective.

La película toma como personaje conductor a una ficticia ama de casa (Elizabeth Banks) a la que se le niega un aborto terapéutico, posible en Chicago tras la consideración de una junta de médicos del hospital, cuando su vida corre peligro por una cardiopatía. Al final, encontrará una solución en el Jane Collective. Y por iniciativa de su lider, una feminista dura (Sigourney Weaver), acabará implicándose mucho más de lo que su condición de ama de casa de un entorno muy conservador haría suponer. La acción comienza en el verano de 1968, con los altercados en Chicago durante la convención del Partido Demócrata, y duró hasta la redada que dio con siete miembros acusadas de diversos delitos, que no fueron juzgadas por la decisión de 1973 del Supremo de otorgar la protección constitucional al aborto. Por supuesto, la organización fue tolerada durante ese tiempo, hay un episodio en la película que se relaciona con un policía, que así lo insinúa. Y entre los dilemas éticos se encuentra el hecho de que se practicaban abortos realizados por mujeres que no tenían titulación como médicos u otros profesionales sanitarios. La organización siempre presumió de que ninguna mujer murió como consecuencia de sus procedimientos.

La realización de la película es eficaz y funcional, aunque no destaque por nada en especial. Pero bueno, hay oficio de sobre en los Estados Unidos para sacar adelante sin problemas y con dignidad una película de este tipo. Y también cuenta con el valor de sus intérpretes. No sólo de su protagonista, Banks destaca especialmente, sino del conjunto del reparto. Sin embargo flojea en el planteamiento y el desarrollo de la historia. Aunque se plantean algunos dilemas interesantes, en realidad se resuelven de forma muy simple, y queda más bien la película como un homenaje a aquella organización, sin entrar a debatir a fondo las cuestiones que suscita una organización clandestina de este tipo. Sus fines pueden ser comprensibles. E incluso defendibles por una buena parte de la población. Pero determinadas decisiones éticas, y las consecuencias que derivaron… Es cierto que no existen informes de fallecimientos de mujeres por estos procedimientos, pero si se han conocido visitas a los servicios de urgencia posteriores, e incluso la realización de histerectomías por infecciones postquirúrgicas. No. Una interrupción quirúrgica del embarazo, aunque sea considerada un procedimiento quirúrgico menor, no está exenta de riesgos importantes y debe realizarse por una persona bien entrenada y conocedora. No me parece oportuna la visión frívola de que un ama de casa aprenda sobre la marcha el procedimiento y todos tan contentos. Eso se pasa por alto. Por mucho que las reflexiones políticas, sobre la equidad, las oportunidades, las decisiones patriarcales sobre la salud de las mujeres, la tradicional doctrina cristiana que antepone la salud y la vida del feto sobre la de la madre, me parezcan muy oportunas.

La película se deja ver. Y como ya he dicho se mantiene especialmente por el buen trabajo interpretativo. Esto es algo que cada vez aparece con más frecuencia en mis apreciaciones, en este tipo de comentarios. Los actores y actrices, actualmente en huelga en Estados Unidos, salvando producciones descuidadas en la escritura de sus guiones, también en huelga los escritores, o trabajos de dirección correctos pero sin rasmia. En fin… tampoco será del agrado de los sectores conservadores y ultraconservadores de la sociedad, claro. Mientras que en el polo opuesto, habrá quien encuentre tonterías algunos de mis reparos éticos. Es lo que hay cuando intentas mantener posturas prudentes y reflexionadas; acabas «enemistado» con todo el mundo.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[TV] Cosas de series; la oscuridad desciende sobre nuestras pantallas

Televisión

No tenía muy claro cómo seguir hoy con mis comentarios televisivos. Seis series, tres de animación, una de cortos conceptuales y tres de ficción de acción real de distintas nacionalidades tenía en cartera. Podría agruparlas de distintas formas de modo coherente, y hacer como de costumbre, empezar por las que vi antes. Pero no estoy de humor para eso. Estoy de un humor oscuro, y oscuridad hay en las series que traigo hoy. Dos de ellas, una coreana de seis episodios que me ha impresionado mucho, y la sudafricana de cortos conceptuales. Ambas dirigidas por directores conocidos y reconocidos. Vamos con ella.

Oats Studio es una antología de cortos conceptuales que han sido agrupados y están siendo emitidos en Netflix. En IMDb no lo encontraréis agrupado como tal serie, y habréis de ir buscando cortometraje por cortometraje. Puesto que están dirigidos principalmente por el sudafricano Neill Blomkamp, y repasar los cortometrajes más recientes de su filmografía, y entre ellos encontraréis los títulos de esta antología. Cortometrajes que van desde los pocos minutos, 6-8 minutos, hasta la media hora. Oats Studio es la productora creada por el director, y el fin de los cortometrajes es explorar ideas que, eventualmente, puedan devenir en largometrajes para la gran pantalla. De ahí el carácter experimental o conceptual de los cortometrajes. Recordemos que Blomkamp sorprendió al mundo con la interesante District 9, en la que se servía de unos pobres alienígenas para denunciar los regímenes de apartheid y los problemas de los refugiados. Después, su filmografía me ha parecido irregular.

De ahí el carácter experimental o conceptual de los mismos. Casi todos los episodios tratan de un futuro o un universos de carácter apocalíptico o postapocalíptico, aunque también tiene cabida el humor negro, o las realidades alternativas a la historia conocida. La fantasía, el terror y, en ocasiones, la ciencia ficción son ingredientes que de una forma u otra forman parte de la receta para estas pequeñas producciones, que por otra parte cuentan con algunos intérpretes destacados como Sigourney Weaver, liderando los rebeldes humanos que resisten a una sistemática invasión alienígena de la Tierra, o Dakota Fanning, como una de los dos únicos supervivientes de un desastre en una base comercial en el Ártico, donde un extraño y monstruoso ser se ha desarrollado. Entre otros. No me importa ver este tipo de antologías. Sabes que te vas a encontrar de todo. Cosas estupendas y cosas que no tanto. Pero si no arriesgas te pierdes lo bueno. Eso sí… tiran a deprimente. Y muchas no tienen resolución, ya que actúan como gérmenes de posibles producciones más amplias que desarrollarían la historia.

Jiok 지옥 (Infierno; en inglés, Hellbound o Rumbo al infierno en castellano) viene también de la mano de un director, Yeon Sang-ho, surcoreano, que ha alcanzado cierta fama y prestigio internacional en los últimos años. Principalmente por su Busanhaeng 부산행 (Tren a Busan), una de las mejores películas de zombis que conozco, y su interesante precuela de animación y su secuela de acción, que en realidad no pasa de entretenida. Y ahora se lanza en Netflix con una serie de terror, de la que nos han presentado sus primeros seis episodios, aunque con un final abierto a una futura segunda temporada. Pertenece a estas series del país asiático que buscan romper moldes respecto a los populares k-dramas y sus tópicos prefabricados, y está más emparentado con el estupendo cine dramático y de terror que saben hacer los surcoreanos.

La presentación de la trama se hace dentro del género fantástico, con grandes dosis de terror, realmente general mucha angustia, no es de sustos, con algún toque de policíaco, al menos en sus primeros tres episodios. En la Tierra comienza a producirse una serie de apariciones de «ángeles terribles» que anuncian a algunas personas que día y a que hora morirán, para ir al infierno. En el día y en la hora prevista, tres monstruos, que tienen algo de Lovecraftianos por su inhumanidad, aparecen, apalean y brutalizan duramente al condenado, para finalmente reducirlo a cenizas y restos calcinados. La inquietud se instala en las gentes, y es aprovechado por algunos grupos para generar grupos religiosos que se apropian de la interpretación de los hechos, creando nuevas religiones que van transformando la sociedad en un cierto tipo de teocracia, o sociedad tutelada por estos grupos religiosos, donde el «condenado» y su familia pasan a ser objeto de vergüenza y humillación. Aunque no faltan las gentes que ven en estos fenómenos un patrón aleatorio y ningún significado religioso, aunque no puedan explicar el origen de este fenómeno. El anuncio de la «condena» a un niño recién nacido que nadie puede considerar un pecador parece darles la razón y generar una tensión entre los grupos implicados.

Dividida en dos partes, los primeros tres episodios nos narran la aparición del fenómeno y el ascenso de los grupos religiosos y su influencia. Los tres últimos nos muestran una sociedad dominada teocráticamente, con un sistema de dogmas y verdades establecidos por los grupos religiosos, contra quienes algunos se revelan. Por lo tanto, bajo el disfraz de serie de terror, encontramos lo que realmente genera más terror, y no es otra cosa que una crítica feroz hacia la forma en que las religiones han adquirido poder, influencia y control sobre las sociedades a lo largo de la historia. Un pequeño grupo de personas, generalmente hombres, que se apropian de la explicación de fenómenos inexplicados por la razón, e imponen sistemas morales arbitrarios, sistemas inquisitoriales y condicionan los modos de comportarse de los ciudadanos. Es una serie que me dejó gran desasosiego por la arbitrariedad y la dureza de la violencia supranatural, pero sobre todo por la arbitrariedad y la dureza de los religiosos que se apropian de la idea de un Dios que nunca se comunica directamente con los seres humanos, si es que siquiera existe. Qué cosas más interesantes están haciendo estos coreanos. Muy recomendable, salvo que te angusties mucho con el terror de verdad. Por cierto, el título original coreano, Infierno, me parece mejor que las variantes en otros idiomas. Porque nos habla del auténtico infierno que se monta en la faz de la Tierra

[Cine] A Monster Calls (2016)

Cine

A Monster Calls (2016; 532016-1810)

Acudimos hace ya casi una semana al último estreno de J. A. Bayona, uno de los directores más pujantes y más de moda del cine español, con sólo tres largometrajes en su haber, de los que los dos anteriores ninguno supo llamar mi atención especialmente. Aquí repite la experiencia de rodar en inglés, con un reparto formado por intérpretes británicos y estadounidenses. Evidentemente, los amos del dinero parecen confiar en la capacidad de Bayona para llevar gente a las salas y recuperar la inversión.

Hablar de esta película como de una película «española» es algo que me deja un poco incómodo. No es que me importe gran cosa, pero siento que las tradiciones que rodean a la historia, sus planteamientos y su producción están más próximos del cine anglosajón, más allá de que ya hemos dicho que su versión original, la que vemos, está en inglés. En la cartelera española se puede encontrar la versión doblada al castellano con el título «Un monstruo viene a verme». De hecho está basada en una novela para niños y jóvenes del escritor británico-estadounidense Patrick Ness.

La película de hoy transcurre en Inglaterra y la ilustro con vistas de Londres y Canterbury.

La película de hoy transcurre en Inglaterra y la ilustro con vistas de Londres y Canterbury.

La historia nos lleva a algún lugar de Inglaterra donde un niño, Conor (Lewis MacDougall), vive en conflicto permanente por la grave enfermedad de su madre (una Felicity Jones que nos llega antes de convertirse este invierno en rebelde galáctica), por la separación de sus padres que incluye un padre ausente viviendo en los Estados Unidos, por los abusos que sufre por parte de sus compañeros de colegio, y porque la persona que tal vez tendría que estar paliando estos problemas, su abuela (Sigourney Weaver), no es la abuela cariñosa y empática que todos imaginaríamos, que vive entre su propia austeridad y el dolor de ver sufrir a su hija con la enfermedad. La única forma que tiene Conor de evadirse es vivir en un mundo imaginario, en el que un gigantesco hombre-arbol, un tejo centenario que se transforma por las noches siempre a las 12:07, y que le cuenta una serie de historias con la voz de Liam Neeson.

Carlos Carreter

He tardado casi una semana en escribir este comentario, porque mis sensaciones conforme ha pasado el tiempo han ido variando respecto a las que sentíamos en el momento de terminar el filme. La película es emotiva, profundamente emotiva. Ante una enfermedad terminal, ante el fallecimiento próximo de un familiar próximo, querido, un padre o una madre, que lleva tiempo sufriendo por la enfermedad y que ocasiona también no poco sufrimiento en quienes rodean al enfermo. La ansiedad, el deseo que todo se acabe, colisiona con el miedo a perder al ser querido, e incluso nos hace sentir mal. Lo digo en primera persona porque es algo que he sentido y no me importa reconocerlo. La película es hábil en tocar esa fibra sensible en el espectador. Si a eso le unes un diseño de producción de gran calidad y unas interpretaciones absolutamente impecables, empezando por su jovencísimo protagonista, bien arropado por sus prestigiosos compañeros de reparto, te quedas con la idea de que has visto una película notable.

Carlos Carreter

La cuestión viene cuando dejas reposar la película, te sacudes la emotividad y piensas lo que te cuenta. Las historias del tejo monstruoso son comunes, no específicas y valen para esta película como para varias otras con diversas temas. Las situaciones escolares y familiares son tópicas, y no están bien explicadas. Por ejemplo, no entiendes muy bien por qué los compañeros de clase se ensañan con Conor. ¿Es todo una excusa para mostrar el momento de rabia e ira del pequeño? Poco a poco llegas a la sensación de que la película, aunque válida en su conjunto, está más vacía de lo que parece, y que fundamentalmente el interés está en la forma y el alarde técnico. Insisto… se ve bien… con un nudo en la garganta muy hondo en muchos momentos… pero el guión, la historia, los valores y las motivaciones de los personajes podrían haber sido más cuidados y tratados más en profundidad.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

Carlos Carreter

[Cine] La cabaña en el bosque (2012)

Cine

La cabaña en el bosque (The Cabin in the Woods, 2012), 10 de noviembre de 2013.

Dicen que hay que renovarse o morir. Adaptarse a los nuevos tiempos. Tener cintura. Luchar contra la incoherencia de la industria. Lo que sea. Tradicionalmente, mis reseñas de cine se suelen limitar a aquellas películas que veo en pantalla grande, en la sala de cine. Para mí, ver cine en salas propias para este fin es rito y necesidad. Porque me gusta sentir la pantalla grande ante mis ojos, porque me gusta ver las películas tal y como las concibió su director para ser vistas, porque hay algo de liturgia en ir con los amigos y compartir lo que has visto y sentido. Pero son tiempos de cambio. Las industrias del cine llevan una década o más con el pie cambiado, y en ocasiones suceden incoherencias tremendas. La película que aquí nos ocupa fue estrenada el viernes pasado en nuestro país, pero llega con un año de retraso. Dicen que todos los interesados ya la han visto por otro medios, porque la película levantó no poca expectación en las redes. Llega con una distribución desigual. De hecho, a Zaragoza, el quinto municipio de España por población, no ha llegado en el fin de semana de su estreno. Pero el colmo del asunto es que el viernes, cuando comprobé qué películas se habían grabado de forma automática durante la semana en mi aparato de Digital plus, resulta que algún día antes de su estreno en salas de cine se estrenó en Canal plus. Y ahí la tenía. Para verla cuando tuviera un rato. Y todavía se preguntan por qué la gente no va tanto al cine. Bueno. Vamos a ver qué a dado de sí esta opera prima como director de Drew Goddard, con guion que también firma el últimamente omnipresente Joss Whedon.

El comienzo de la película es estereotípico de otras «mil» películas de terror. Un grupo de amigos universitarios, la chica guapa y modosita (Kristen Connolly), la maciza y desinhibida sexualmente (Anna Hutchison), el guaperas de inteligencia limitada y mucho músculo (Chris Hemsworth), el nuevo intelectual y sensible (Jesse Williams) y uno que es un friqui pirado (Fran Kranz), preparan un fin de semana en una cabaña en el bosque cerca de un lago. Un escenario idóneo, claro está, para que aparezca cualquier tipo de amenaza de tipo sociopático o sobrenatural que los vaya apiolando progresivamente. Lo que pasa es que en paralelo, van a apareciendo escenas de unos tipos que parece que están montando el fin de semana de los cinco jóvenes un poco en plan «show de Truman». Por supuesto, pronto empezará la charcutería.

Soto de Cantalobos

No sé qué manía tienen los usamericanos en considerar los bosques como un sitio tétrico, peligroso y lleno de maniacos o seres sobrenaturales malignos.

Una declaración de principios. El cine de «terror» al que hace referencia constantemente la película no me interesa, no me interesado y dude que me interese en un futuro. Lo más cerca que he estado de engancharme a algo relacionado con el terror en los últimos tiempos ha sido la serie de los zombis, y tampoco duró más allá de la segunda temporada mi relación con la misma, independientemente del éxito que está cosechando. Por lo tanto, todos los comentarios previos referidos a la película con una variedad de epítetos que van desde «parodia inteligentes y distinta» hasta «deconstrucción en los elementos básicos del género de terror desde los años 80 hasta hoy», me resbalaban un poco. Lo cierto es que el inicio de la película me hizo suponer un más de lo mismo, y puesto que la estaba viendo en la televisión y con otras alternativas para hacer en mi casa, a punto estuve de apagar el aparato. El mosqueo sobre los «otros», los que parecen controlar la aventura de los cinco jóvenes, y que entre estos me parecía apreciar un poco más de interés interpretativo que en otras películas similares, me hizo aguantar. Al final, mi impresión general es que, más allá de la expectación levantada, se trata de una película que introduce unos elementos de guion originales en el género aunque prestados de otras obras y géneros, hay una cierta mezcolanza de «homenajes» o referencias, para que al final quede una peliculilla entretenida y con un algún golpe original. Irónico que la actriz que ha representado la determinación firme contra viento y marea de hacer frente al monstruo, Sigourney Weaver en su antiguo papel de Ripley, acabe recomendando a la protagonista del filme que nos ocupa que se deje matar por el bien de todos.

Las interpretaciones me dan la impresión de que están ligeramente por encima de lo que conozco del género, y resulta razonablemente convincente el papel de la protagonista Connolly, que sabe aportar algunas dosis de ironía cuando corresponde, aparte de que sea suficientemente mona. El resto no aporta gran cosa, ni tampoco se les pide gran cosa. Estar y aparentar lo que aparentan ser.

Finalmente, la película me parece de una facilidad de digestión y de un interés superior a lo que me suelen parecer las películas del género con un par de escenas que me parecen curiosas. Pero en ningún momento me surge el entusiasmo que parece haber suscitado en «medios especializados». Un entretenimiento pasable para una sobremesa del domingo, que además tiene la ventaja indudable de su duración ajustada, y que no molesta. Eso sí. Dudo que me hubiese atraído ir al cine a verla. Si lo he hecho habrá que debérselo al programador de Canal Plus que la ha incluido entre el cine recomendado en la semana pasada, y que se me grabó automáticamente en algún momento dado y ahí quedó esperando a que decidiera qué hacer con ella.

Valoración

  • Dirección: *** Por lo menos, no nos tratan como tontos, que es lo que me parece que sucede en la mayor parte de las películas de género.
  • Interpretación: *** Se salva por la protagonista; si no, no creo que pasase de la mediocridad, dejando aparte algún detalle de algún secundario.
  • Valoración subjetiva: **  No está mal, pero no es una película que caiga normalmente en mi área de interés.

Soto de Cantalobos

Por su escasez de seres humanos, me parecen uno de los sitios más hermosos, más tranquilos y menos peligrosos. Las fotos son del paseo del pasado sábado por el soto de Cantalobos, un bosque de ribera a las afueras de Zaragoza, río abajo del Ebro.