[Obituario] Ray Bradbury (1920 – 2012)

Literatura

Hay coincidencias curiosas en el espacio-tiempo en el que nos ha tocado vivir. Esta tarde, en la sobremesa después de comer, he vuelto a ver un par de episodios de la sexta temporada de Doctor Who. El segundo de ellos ha sido The Doctor’s Wife. Es un episodio de transición, de los que podemos decir que son independientes del arco argumental general de la temporada. Una historia autónoma. De hecho, estaba pensada para la temporada anterior, y quedó en reserva por motivos presupuestarios. Por algún motivo, algunos de estos episodios de la serie me parecen de los mejores. Este lo es. Uno de los que justifican la afirmación de que una serie que nació como un entretenimiento infantil y familiar ha dado definitivamente el salto al mundo adulto. Por sus temas, por sus dramas, por sus conceptos,… por lo que queráis. El episodio en cuestión ganó en 2011 el Premio Ray Bradbury (oficialmente, The Ray Bradbury Award for Outstanding Dramatic Presentation) que es concedido por los escritores de ciencia ficción y fantasía de Estados Unidos en reconocimiento de la excelencia de un guion para cine o televisión.

Quince minutos después de apagar el televisor, me he enterado de que el escritor que da nombre al premio, Ray Bradbury ha fallecido hoy a los 91 años. Coincidencias curiosas en el espacio-tiempo en el que nos ha tocado vivir.

Dos son las obras más conocidas del norteamericano. Crónicas marcianasFarenheit 451. He leído ambas. Así como algunos relatos cortos del autor. Ambas dos veces. La primera vez en mi juventud, cuando devoré las obras clásicas de la ciencia ficción. La segunda vez en distintos momentos de edades más maduras, pero esta vez degustadas con calma, no devoradas.

La segunda de las obras trata de una sociedad distópica, uno de mis temas favoritos, en la que la libertad del ser humano está representada en los libros, perseguidos por ese paradójico cuerpo de bomberos que busca alcanzar la fatídica temperatura a la que el papel arde. Imprescindible. Como interesante es ver la versión cinematográfica de la misma de la mano de François Truffaut.

Cuando leí por segunda vez las Crónicas marcianas, a los pocos días, la comenté con un buen amigo. Le dije: «Chico, me ha encantado. Más que la primera vez que la leí. Pero no tengo la sensación de haber leído una obra de ciencia ficción». Me miró extrañado, y me negó la mayor. Sigo con la misma sensación. Prosa poética. Drama filosófico. Fantasía. No lo sé. No me ha extrañado cuando hace un ratito estaba leyendo cosas sobre el autor, y he sabido que había declarado en una ocasión que salvo en Farenheit 451 no se consideraba un escritor de ciencia ficción sino de relatos morales. Totalmente de acuerdo.

Puedo decir que es uno de los escritores que ha marcado determinadas tendencias en mi pensamiento. No siempre las más optimistas sobre el género humano. Pero me ha ayudado a comprender mejor lo que somos. Y sólo me queda algo que decir. Desde hoy, tengo un agujerito más difícil de rellenar en eso que metafóricamente llamamos el corazón.

Crónicas marcianas

Mi ya muy veterano ejemplar de las «Crónicas marcianas», prologado por Borges, en compañía de los más recientes episodios del Señor del Tiempo. Parece ser que refieriéndose a una de sus propias obras, Bradbury dijo en una ocasión que sólo había una cosa peor que quemar los libros. No leerlos.

[Revistas de fotografía] Exit, en papel, Hors Série de Réponses Photo, en digital

Fotografía

En los últimos días, dos revistas interesantes han llegado a mis manos sobre fotografía. Una, en tradicional formato de papel. La otra, en formato electrónico, para leer en la tableta o en el ordenador personal. Os las cuento.

Exit 46 – En el estudio / In the Studio

No es la primera vez que comento esta publicación periódica, a caballo entre la revista y el libro de aparición periódica, que con una definición temática en cada número, nos ofrece trimestralmente lo que la fotografía contemporánea tiene que ofrecernos. Impresa con una excelente calidad, eso también repercute en el precio, para el número actual 25 euros.

El número 46, como su título indica, está dedicado a la fotografía en estudio. Siempre desde un punto de vista amplio de lo que quiera decir «en el estudio». Y así, enganchándonos al tema con las imágenes del fotógrafo Jalón Ángel, navarro asentado en Zaragoza, de principios de siglo, en la que nos muestra lo que tradicionalmente el público ha considerado la fotografía en el estudio, o los boxeadores y vedettes de Foto Ramblas, o Sander, o Stein, o Julia Margaret Cameron,… acaba mostrándonos una amplia variedad de propuestas actuales. Muchas de ellas dedicadas al retrato, como género que se relaciona con la fotografía de estudio por excelencia. Pero también cuando el propio estudio fotográfico es el sujeto principal, vacío del elemento central que habitualmente lo ocupa, como en las fotografías de Catherine Leutenegger.

Realmente son muchos los fotógrafos con obra representada en este número, por lo que es difícil hacer una selección. Las abstracciones de Barbara Kasten, quizá. El kitsch de Pierre et Gilles, más moderado en la obra de Pablo Pérez-Mínguez. Algún clásico como las Bettie Page de Sam Menning, y nombres tan cosagrados como Helmutt NewtonJuergen Teller. O por qué no, las elegantes poses de los sujetos de los africanos Seydou KeïtaMalick Sidibé. Hay más que merecerían ser nombrados, pero que resultaría prolijo, en un número realmente interesante.

Como novedad respecto a otros números, en esta ocasión la página web de la revista sí que está actualizada al último número. Aunque probablemente será más práctico seguirles en Facebook.

Interior de San Pablo

Ayer por la mañana acompañé a una amiga forastera a visitar San Pablo. Lugar que yo mismo no visitaba desde,… ni me acuerdo.

Réponses Photo – Hors Série 14

Comenté hace unas semanas la publicación en formato electrónico para su lectura en tabletas u ordenadores personales de diversas publicaciones francesas a través de Relay.com. Entre ellas algunas dedicadas a la fotografía. Réponses Photo es una de las publicaciones importantes sobre este tema, siendo la principal competidora de Chasseurs d’Images, la revista de fotografía de más difusión en Europa, o por lo menos así lo era hasta hace no muchos años. Cuando conocí Réponses Photo me parecía que estaba un paso por detrás en calidad con respecto a Chasseurs… Sin embargo, últimamente no lo percibo así. Creo que ha variado algunos planteamientos, y en muchas ocasiones la encuentro más interesante.

Una de las variantes que tiene con respecto a Chasseurs… es los dos números fuera de la serie habitual, monográficos, que publica anualmente. No he visto que llegaran a Zaragoza nunca, los números mensuales habituales sí, y si los he conocido ha sido en mis viajes por el extranjero, y me han gustado bastante. Ahora es posible disponer de ellos a través de Relay.com.

El último Hors Série, el número 14, está dedicado a la fotografía argéntica. Adjetivo que me parece más apropiado para definirla que «analógica». Al fin y al cabo, mayoritariamente está basada en la reactividad a la luz de las sales de plata. El caso es que estoy disfrutando como un enano de este número. Tanto por los porfolios que nos muestran los trabajos de gente que sigue utilizando este medio fotográfico como expresión fundamental, como por las recomendaciones para iniciarse o mantenerse en el mismo, en medio de la omnipresente invasión digital. Un hecho está claro. Aunque dejan abiertas todas las opciones, parece claro que hacerse con un aparato de formato medio, nuevo o de segunda mano, puede ser el abordaje de calidad más adecuado y diferenciador. Lo cual me anima más a seguir utilizando mi Yashica Mat 124G.

Eso sí, para disfrutar de esta revista, imprescindible saber francés. Idioma cada vez menos conocido en nuestro país por el dominio del idioma del imperio, el inglés. La revista no tiene página web, pero sí que es muy activa en Facebook.

Interior de San Pablo

Poquita luz. Obligado a tirar a 3200 ISO con mi Pentax K-x.