[Arte – exposiciones] Arte contemporáneo chino y el Compromiso de Caspe en el Palacio de Sástago

Arte

Así a bote pronto, que no tengo mucho tiempo, una recomendación. En estos días se está presentando en el Palacio de Sástago, lujosa sala de exposiciones de la Diputación Provincial de Zaragoza, la exposición China Next Door. Colección de los coleccionistas italianos hermanos Espósito, tenemos unas 40 obras de pintura, fotografía, e ilustración de artistas chinos contemporáneos. No muy conocidos para el gran público pero con un interés innegable. Quizá el más conocido el fotógrafo Li Wei, pero no el único de interés. Yo recomiendo darse una vuelta.

Como añadido, y en conmemoración del 600º aniversario del Compromiso de Caspe, se expone en el piso superior el cuadro y algunos bocetos del cuadro Los compromisarios del pintor Marín Bagües, junto a algunas presentaciones que exponen la importancia de aquel acontecimiento histórico.

Exposición: China Next Door

Entre las obras de artistas chinos, un Warhol con el colorido y repetido rostro de Mao.

Exposición: China Next Door

Vista de la exposición en el patio central del Palacio de Sástago.

"Los compromisarios" de Marín Bagüés

Los compromisarios de Marín Bagüés.

[Cine] El irlandés (The Guard) (2011)

Cine

El irlandés (The Guard, 2011), 25 de julio de 2012.

Hace ya unos días que vi esta película. Pero lamentablemente, a la cartelera de Zaragoza sólo ha llegado en versión doblada. Y hay filmes que notas en seguida que en el doblaje pierden parte de su esencia. Así que he buscado un versión en idioma original, aunque sea por medios no ortodoxos, para poder completar mi opinión sobre este largometraje irlandés dirigido por John Michael McDonagh.

El sargento de la policía irlandesa Gerry Boyle (Brendan Gleeson) desarrolla su trabajo en el condado de Galway, en su extremo occidental, en Connemara. Es grosero, racista, despectivo,… y se encuentra con un extraño asesinato, que parece ser obra de algún asesino en serie, justo el día en que tiene un nuevo compañero recién llegado de Dublín. Al día siguiente, sus superiores le ordenan colaborar con un envíado del FBI, el agente especial Wendell Everett (Don Cheadle), afroamericano, para intentar interceptar un importantísimo alijo de cocaína que va a entrar por la costa. El asesinato y desaparición de su recién llegado compañero vendrá a complicar las cosas. Y los intentos de soborno y las interferencias de los jefes indican que la cosa va a estar más complicada de lo que parece.

Killary Harbour

Estas semanas atrás han aparecido por aquí fotos de fiordos, que siempre asociamos al paisaje noruego. Pero en Connemara encontramos Killary Harbour, que también es un auténtico fiordo de origen glaciar, en el corazón de la Irlanda gaélica.

Bien. Nos encontramos ante la comedia negra de la temporada. Aunque quizá denominar a esta película comedia negra es simplificar en exceso. Desde luego es una mezcla de géneros. El policiaco, el de mafias, desde luego la comedia,… pero con toques de drama familiar también, y un final más propio del western que de otra cosa. Bueno. Estamo en el lejano oeste. De la verde Irlanda. Claro. El ritmo es pausado, pero constante. No dejan de pasar cosas que son trascendentes. La historia está bien desarrollada, y como comedia, es más de sonrisa constante, sólo entrecortada por algún momento dramático, e incluso trágico, que de carcajada.

Todo esto funciona porque sobre la base de la austera realización tenemos unas interpretaciones más que notables. Fundamentalmente de su veterano protagonista irlandés, que ya ha demostrado sobradamente en anteriores ocasiones su calidad. Pero bien secundado por el coprotagonista americano y, sobretodo, por una serie de secundarios que configuran un desfile de personajes a cual más peculiar, más extravagante, o más marginal.

No voy a decir que sea una obra maestra. Pero desde luego, es de lo mejor de lo que actualmente pulula por las carteleras veraniegas. Y allá donde sea posible, merece la pena verla en versión original. Y si no es posible, pues habrá que recurrir a métodos «poco ortodoxos», por mucho que los quejicas de siempre lloren por lo de siempre. Pero es lo que hay. Y conste que pasé por taquilla primero.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
Por la costa del condado de Galway

Las recortadas costas del condado de Galway, con numerosos recovecos, pero no demasiado expuestas a las inclemencias del mar, supongo que habrán sido testigos de mucha actividad contrabandista.

[Fotografía] Recomendaciones semanales; encontrado en la web

Fotografía

Como todas las semanas, dedico la entrada del domingo por la mañana ha comentaros los fotógrafos que he conocido o que he vuelto a reconocer durante la semana, gracias a las aportaciones de gente mucho más entendida que yo y que nos dejan su trabajo en internet. Lo que más me ha llamado la atención ha sido lo siguiente:

Clay Lipsky: Recomendado en Lenscratch. Nos presentan una curiosa serie en la que el fotógrafo imagina cómo serían en la actualidad las fotografías de las pruebas atómicas que tristemente se hicieron tan populares durante los años de la guerra fría. Y al mismo tiempo reflexiona sobre la actitud voyeur que las sociedades actuales tienen ante todo tipo de eventos, sin mostrar gran compromiso sobre lo que están presenciando.

Masao Yamamoto: Recomendado en Cada día un fotógrafo. Lo que más me ha gustado han sido los paisajes. Pero no sólo. Composiciones sencillas, que no simples. Blanco y negro virado al té. Estética oriental, que cada vez me atrae más. No sé si gustará a todo el mundo. Pero ahí queda.

Robert Glenn Ketchum: Recomendado en Cada día un fotógrafo. Paisaje con compromiso medioambiental. No sólo ofrece las fotografía, ofrece datos y reflexiones.

Albert Watson: Recomendado por Rafael Roa. Un clásico de la moda y del retrato. De estos cuyas fotografías has visto y has admirado pero que no sabes de quien son, a pesar de que son populares. En cualquier caso, estamos hablando de obras excelentes.

Joey L.: Recomendado por Rafael Roa. El fotógrafo viajero le llama Roa, que nos habla especialmente de la serie The craddle of mankind (La cuna de la humanidad). Pero fundamentalmente, el autor lo que nos ofrece es un retrato de la especie humana. Un retrato bello y natural que muestra la diversidad del ser humano.

Susan Meiselas: La fotógrafa de Magnum ya había aparecido por aquí. Pero aprovecho la publicación de Rafael Roa para volver a visitar su obra. Y para recomendarla a quien no la conozca. La realidad sin tapujos.

Yuri Bird: En Photo Slaves, un sitio muy interesante pero que últimamente estaba tristemente callado. Paisaje mínimo pero de gran belleza, mucho más interesantes en blanco y negro en esta ocasión, que en color. Ya he recomendado otros fotógrafos con este estilo de paisajes.

Jo Ann Callis: Tambien en Photo Slaves nos presenta el porfolio de esta fotógrafa americana, en la que el color es uno de los más importantes elementos, sea en los retratos, en las naturalezas muertas o en los ambientes personales.

Torrente de montaña

Una aproximación mediante técnicas digitales de lo que son los tonos del virado al té que utiliza Masao Yamamoto. La fotografía está tomada en el tren entre Bergen y Myrdal, cerca ya de esta última estación, en Noruega.

 

[Deporte] Y los juegos de Londres empezaron… anclados en las glorias de antaño

Deporte

Creo que hace 20 años que no veía una ceremonia de inauguración de unos juegos olímpicos. Es decir, desde los del «año triunfal», aquel 1992 que colocó teóricamente a España en la primera división de los países del mundo. Lo cual, viendo la que nos está cayendo, sólo me deja un comentario que hacer… Sic transit gloria mundi.

Pero ayer me pilló en casa. Por la tarde tuve muchas cosas que hacer, amenazaba tormentas, estaba un poquito cansado, así que nada. A ver el espectáculo. Me costó decidirme sobre el canal en el que lo iba a ver. Entre TVE1, donde había una comentarista competente pero una triste emisión con resoluciones del siglo pasado, o Eurosport con unos comentaristas tradicionalmente incompetentes pero con imágenes de calidad. Opté por lo segundo. Me arrepentí. Pero es que uno siempre se arrepiente en estas cuestiones, elija lo que elija. Parece que la televisión estatal emite en alta definición, pero como no suelo tirar de este tipo de televisiones, no tenía clara donde encontrar esta emisión en mi aparato. Mecachis…

Primrose Hill

Jóvenes ciclistas dispuesto a tirar colina abajo en Primrose Hill. Todas las fotografías de la entrada, tomadas en Londres.

Pero vayamos a lo que fue la ceremonia. Que ahora está tan de moda que diseñen y dirijan directores de cine. En este caso el británico, claro, Danny Boyle. Un tipo que hizo una película que me gustó hace 16 años, y que luego hasta que no se dedicó a explorar las miserias de los niños indios, pasó para mí totalmente desapercibido. En lo que llevo leído en esta mañana, he leído pareceres para todos los gustos. Desde los que la valoran como más auténtica e interesante que otras más espectaculares, hasta los que abominan de la pobreza conceptual de la misma. Yo me encuentro en la incómoda posición de estar entre ambas posturas. En un mundo que cada vez se polariza más en cualquier tema, estar en medio te garantiza que no vas a tener amigos.

Portobello Road

Ejemplares de la fauna británica vestidas con «estilo Isabel II», en Portobello Road.

Veamos. Mentiría si dijese que no me pareció entretenido y a ratos divertido. Por lo menos hasta que empezó ese latazo que es el desfile de las delegaciones participantes. Eterno pasar de gente más o menos joven y fornida que parece que no han salido nunca del pueblo por las cosas que hacen, o las caras que ponen cuando salen al estadio. Esta fase sólo se ve animada cuando sale algún país donde la alegría y la imaginación han predominado a la hora de vestir a los participantes. No hablo de los de siempre,… los de las Bermudas con bermudas, los de las islas del Pacífico con faldas, o algún país africano en taparrabos discreto. No. Me refiero a los novedosos. Ayer en concreto, uno podía alucinar con el imposible atuendo de la delegación checa, a quienes debieron informar de que en Inglaterra llueve mucho, y salieron con unas chillonas katiuskas a juego con unos paraguas que llevaban en la mano, y los leggins que asomaban por debajo de las faldas blancas de las chicas, que no pegaban ni con cola, pero imposible no divertirse con el conjunto y la actitud. En el extremo opuesto, los italianos salieron muy elegantes, con trajes de diseñadores de postín, pero más sosos que un plato de habas, o el colmo del despropósito, los usamericanos, desfilando con boinas militares. Está muy claro cual es el concepto que maneja al otro lado del océano el vigía de Occidente y garante de «la democracia» sobre la mejor forma de conducir las relaciones internacionales. Pero bueno. La realización se entretuvo más «cazando» chicas musulmanas embutidas en los trapos que sus imanes, ayatolás y mulás les obligan a llevar. De los setenteros, y por lo tanto tirando a horribles, detalles dorados de la indumentaria de la delegación británica… pues tiene que ver con lo que comentaré a continuación.

Regent's Park

Una soleada tarde en Regent’s Park.

Y es que el grueso del espectáculo de ayer, la parte creativa, fue un ejercicio de monumental nostalgia hacia las glorias pasadas de los británicos, con escasas o nulas referencias a lo que el futuro debería ser. Los temas estaban tan absolutamente anclados en el pasado que, dado que la economía y la sociedad británica andan más bien poco boyantes aunque sólo se hable de la crisis de los países del sur de Europa, si yo fuese súbdito de su graciosa majestad, me hubiera ido a la cama absolutamente deprimido y dispuesto a suicidarme. Por supuesto, cuando uno se enorgullece del pasado en exceso es que suele desconocer cómo fue su historia con precisión. La visión idílica de la campiña británica, un mito que enreda la belleza del paisaje inglés con las condiciones en las que realmente vivían los campesinos arrendatarios de los señores. Alabar a las sufragistas como heroínas, cuando la mayor parte de los ciudadanos y ciudadanas de su época las ridiculizaban. Recordar solemnemente a los caídos en la primera guerra mundial, cuando los soldados caían batidos como carne picada en ofensivas sin utilidad alguna por la incompetencia de los generales británicos. Homenajear al National Health Service, cuando la tendencia actual es el desmontaje de los elementos que configuran el estado de bienestar social tal y como lo conocemos.

Picadilly Circus

Sensual «chica cocacola» en Picadilly Circus.

Un aspecto en el que la nostalgia se combinó con mi tristeza más absoluta fue la banda sonora de la noche. Compuesta por éxitos de la música pop británica, en realidad nos dio un muestrario de lo más popular a nivel básico y no de las auténticas glorias de una tradición musical mucho más rica que todo eso. Como he leído por ahí, es como si se hubiesen limitado a reproducir la lista de reproducción del mp3 de alguna adolescente del extrarradio londinense que ronde ya los cincuenta años. Sobre el final de fiesta basado en el gerontopop-rock de Paul McCartney (MBE), prefiero no decir gran cosa…

Canary Wharf

Esperando al ferrocarril ligero de los Docklands para desplazarme a Canary Wharf.

Pero hubo cosas divertidas. Me pareció estupendo que para luchar contra las huestes de Voldemort enviasen a un ejército de marypoppins, que a los repelentes adolescentes de las historias de magos que ya conocemos. Pero indudablemente, los momentos más gloriosos nos los proporcionó su graciosa majestad. El paripé montado con el actual jamesbond, según el cual, presuntamente llegó al estadio en helicóptero y paracaídas tuvo lo suyo de surrealista. La cara de inexpresivo cartón que mostró las escasas veces que el realizador se atrevió a enfocarla… bueno. Pero la ocurrencia del mencionado realizador de mostrar la actitud de la reina cuando sus súbditos salieron a desfilar, resultando en que fue el momento que la soberana consideró más oportuno para limpiarse la roña de las uñas, con una indiferencia de tamaño piramidal hacia los saludos y los vítores de los entusiastas atletas británicos… eso hizo que el tragarse la ceremonia inaugural que duró casi cuatro horas mereciese la pena. Danny Boyle ha resultado un excelente director de comedia, y a su director de reparto habría que darle un óscar.

Bueno, hay más, pero ya me he extendido demasiado. Ver un espectáculo de estos una vez cada 20 años no hace daño. Creo. Y da para hablar un rato en alguna tertulia intrascendente de las terrazas de verano.

Turistas esperando un campo de guardia

Turistas esperando el cambio de la guardia a caballo, con St. James`s Park de fondo.

[Televisión] Cosas de series; adiós al doctor Gannon y fin de temporada para Wallander

Televisión

La semana pasada hice un repaso de series, y no hay grandes novedades. Así que me centraré en dos. Una de antaño, y otra bien reciente.

Adiós al doctor Gannon

Estos días atrás dejó este valle de lágrimas Chad Everett, actor al que seguro he visto en diversas ocasiones, pero que sólo recuerdo de una serie; Medical Center (Centro médico). Era el doctor Gannon, médico guapo y que pocas veces fallaba. Un ideal, un prototipo. Estamos hablando de una época en la que los médicos de la tele no las pasaban canutas en las urgencias de un hospital público, ni se dedicaban a perseguirse unos a otros como adolescentes hiperhormonados, ni eran unos cínicos de mucho cuidado que pensaban que todo el mundo miente. No. Eran épocas, finales de los 60 y principios de los 70, en las que los médicos iban siempre impecablemente vestidos, no se despeinaban ni aunque les viniera encima un huracán, siempre sonreían salvo cuando fruncían el ceño con preocupación hasta que daban con la solución a los males del enfermo,… eran perfectos. Especialmente porque la American Medical Asociation ejercía una fuerte influencia sobre cómo se debía representar a la profesión médica en la ficción televisiva. Gannon trabajaba en un hospital. Tenía su equivalente de atención primaria. O médico de cabecera que se llamaba entonces. Marcus Welby (Robert Young), también impecable, más añoso.

El caso es que ambos tuvieron su parte de culpa, junto con otras circunstancias, en que yo acabara estudiando lo que estudié. Aunque bien es cierto que nunca seguí una trayectoria profesional ni parecida a ninguno de los dos. Pero también soy buen tipo. En fin. Y no tengo abuela. El caso es que a Everett lo recordaba con cariño. Qué cosas. Descanse en paz.

Wallander (3ª temporada)

Nunca he leído un libro del detective de la policía sueca en Ystad, Wallander. Ni tengo muchas ganas. No es mi género favorito. Pero sí que ha seguido las tres temporadas que la BBC ha dedicado al torturado policía, encarnado por un sobrio y más que eficaz Kenneth Branagh, en uno de los mejores papeles que le conozco. Es un actor que tiene cosas muy buenas, mientras que en otras ocasiones me resulta algo histrión. En esta serie no. Creo que una de las razones por las que merece la pena verla es por su interpretación. Y también por la eficacia en la puesta en escena de las historias. Temporadas de tres episodios de hora y media de duración. Es decir, tres largometrajes, que aunque puedan estar interconectados, nos cuentan historias completas. Una serie que encuentro muy recomendable. Y de la que difícilmente te cansas. Emiten tres episodios cada dos años. Eso sí. Imperdonable como han tratado esta vez a la buena de Anne-Britt (Sarah Smart).

Skjervsfossen

No. No me he ido a Suecia, fotográficamente hablando. Sigo en el país vecino. En Noruega. Concretamente contemplando desde el autobús que nos lleva de Voss a Granvin, a orillas del Hardangerfjord, el salto de agua de Skjervsfossen.

[Viajes] Diario de viaje de Noruega terminado

Viajes

Como ya adelanté, y luego he ido recordando periódicamente, he estado elaborando un diario de viaje de mis últimas vacaciones en Noruega. Y ya está terminado. La dirección:

noruega2012.blogspot.com.es

El diario provisional que hice mandando fotos desde el teléfono móvil toda vía se puede encontrar en este Cuaderno de ruta con aquellas entradas que llevan la etiqueta noruega-2012. Pero bueno, el otro es más mono y completo.

Y os dejo aquí con algunas de las imágenes que podréis encontrar. Jugando con las geometrías y las luces en el barrio del muelle de Bergen, Bryggen.

Geometrías y luces en Bryggen

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Geometrías y luces en Bryggen

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Geometrías y luces en Bryggen

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Geometrías y luces en Bryggen

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Geometrías y luces en Bryggen

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[Cine] The Dark Knight Rises

Cine

The Dark Knight Rises (2012), 23 de julio de 2012.

Esta película fue vista en versión original subtitulada, y por ello conservo su título original. En la cartelera española se puede encontrar doblada al castellano con el título El caballero oscuro: La leyenda renace. Pues vale.

Quien se haya pasado por este Cuaderno de ruta con antelación quizá sepa que no soy precisamente un entusiasta al cine de superhéroes. Pero de vez en cuando caigo en alguna, por cuestiones sociales. Pero ya que la entrega anterior de esta trilogía me pareció bastante bien, y además podíamos ver la película actual en versión original, y ya que es verano, que las costumbres se relajan, pues acudimos voluntariamente a ver la última aventura del hombre murciélago. Y la última realmente de las que van a ser dirigidas por Christopher Nolan. Lo cual no quiere decir que el personaje no vuelva por enésima vez con otro director. Supongo. No sé.

Empieza el asunto con unos tipos muy malos, especialmente su líder, un tal Bane (Tom Hardy), secuestrando en pleno vuelo de forma convenientemente espectacular e increible a un físico nuclear ruso. Después nos trasladamos a Gotham City, alter ego comiquero de la ciudad de Nueva York, donde celebran los ocho años sin crimen gracias al finado fiscal (que todos sabemos que era muy malo), mientras denostan la figura de Batman, y el multimillonario Bruce Wayne (Christian Bale) se encuentra recluido en su casa, cojo y poco en forma. Mientras tanto por allí aparece una empresaria que lucha por las energías limpias, que quiere la colaboración de WayneMiranda Tate (Marion Cotillard), y una ladrona de guante blanco y bastante mala leche, Selina Kyle (Anne Hathaway). Y como selina rima con felina, pues ya sabéis, la Catwoman de toda la vida. Por supuesto, aparecerá el tal Bane, y gracias a una compleja red de traiciones y artimañas en las que está involucrado todo el mundo aparentemente, arruina a Wayne y derrota a un reaparecido Batman a quien lleva a una inexpugnable prisión subterránea en el Asia central. También se hace con la ciudad, que amenaza con destruir con un ingenio nuclear. Sólo podemos esperar que Batman renazca, y que el Comisario Gordon (Gary Oldman) y un policía pardillo y animoso, Blake (Joseph Gordon-Levitt), colaboren en derrotar al malvado Bane. ¿Con la ayuda de una arrepentida Selina? Quién sabe, ¿no?

Bueno. No sé por qué me he extendido tanto en el argumento. Si es lo de siempre en las de superhéroes. Comienzo espectacular, un poquito de puesta al día de los personajes principales. Primer enfrentamiento entre bueno y malo. Caída del superhéroe y aparente victoria del malo. El superhéroe renace y todos contentos. No podemos decir que estemos ante el monumento a la originalidad argumental. Además,… no sé… lo malo, es que prácticamente adivinas qué es lo que va a pasar desde mitad de la película en adelante. Quizá los aficionados a los cómics supieran de antemano que esperar, y por eso no han cuidado especialmente los detalles. Pero para quienes los personajes son totalmente nuevos, el adivinar por donde van a ir los tiros es un poco decepcionante. Tampoco me gusta lo morosamente que avanza la historia sin aportar nada; parece que haya una obligación de duración de casi dos horas y media, aunque se pueda contar en menos tiempo.

Bien. Dejando claro que el argumento y bastantes elementos del guion me han dejado bastante frío, pues bueno, la película está razonablemente bien hecha, con buenos fuegos de artificio y todas cosas que ya sabemos que los americanos, con dineros, saben hacer.

Las interpretaciones están razonablemente bien. Quizá donde flojeen un poco sea en las chicas. A Cotillard, que me suele gustar, la he encontrado fría, poco convincente. A Hathaway,… yo que sé… Las películas de Batman de los noventa me gustaban bastante poco. Pero comparar a la Hathaway con la sensualidad de Michelle Pfeiffer embutida en sus respectivos trajes de cuero… No sé. Me quedo y me quedaré siempre con la Pfeiffer. A la de ahora me la puedo creer como ladrona traicionera, pero no con la sensual felinidad que le corresponde al personaje.

En fin. Un entretenimiento bastante pasable, pero claramente por debajo en interés que la anterior entrega. Producto palomitero de lujo, pero palomitero. Sin más. Se puede ir a ver. O esperar a que la saquen en vídeo, lo que sea,… pero no quedarán muchos detalles en mi memoria de aquí a un tiempo. De este tipo de películas, me olvido fácilmente.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
Malabarista en Bergen

Malabarista en Bergen, que hablaba noruego, pero decía venir de Gothan City. O algo parecido.

[Fotografía] Exposición de fotografía documental iberoamericana en el Centro de Historias

Fotografía

Desde hace unos pocos días, inauguró el 19 de julio, hay una amplia exposición de fotografía en el Centro de Historias de Zaragoza.

Citando literalmente la información en la web de la exposición,

Laberinto de miradas es un proyecto expositivo y editorial de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y Casa Amèrica Catalunya.

El proyecto se compone de tres exposiciones itinerantes, que han viajado durante casi tres años por dieciocho países de América de la mano de la Red de Centros Culturales de España de AECID, presentando miradas cruzadas de autores que trabajan en el ámbito documental en América latina, España y Portugal, comprometidos con temas de contenido socialEs una muestra colectiva de fotografía que aborda las diferentes realidades de Iberoamérica a partir de tres apartados Identidades y fronterasFricciones y conflictos Colectivos fotográficos.

Así pues, tenemos pues tenemos una exposición de fotografía documental, amplia, variada (a ratos), que supongo que hay que visitar con más calma que con el ratito que tenía yo ayer antes de comer. Pero aunque no pude apreciar con todo detalle la obra expuesta, adelanto que es interesante. Bien es cierto que tendré que hacer algún viaje más para verla. Probablemente dedicando un rato a cada una de las tres secciones que la componen.

Tiene catálogo. 25 euros por un librote que no está mal, aunque la calidad de la impresión sea manifiestamente perfectible.

Laberinto de miradas

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Laberinto de miradas

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Laberinto de miradas

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Laberinto de miradas

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[Fotografía] Recomendaciones semanales; encontrado en la web

Fotografía, Fotografía personal

No he tenido mucho tiempo para pararme a conocer el trabajo de fotógrafos esta semana. Y además, se empieza a notar el verano y el descenso de actividad de mis habituales «recomendadores». No obstante, algo puedo trae a esta sección semanal del Cuaderno de ruta.

El fotoblog In Focus de The Atlantic, nos presentaba la selección del jurado para el concuros de fotografía de viaje de National Geographic. Hay para todos los gustos. Pero ante muchas de estas imágenes, yo que estoy ahora montando mi diario de viaje fotográfico de Noruega, me siento fotográficamente pequeñito. Muy pequeñito. Echadle un vistazo. Os gustará. A todos. Tanto a los aficionados a la fotografía como a los demás.

A principios de junio estuve visitando exposiciones de PhotoEspaña 2012. Pero no me dio a ver todo, claro. Tras ver el reportaje que en Quesabesde.com han hecho de la exposición de Leopoldo Pomés lamento no haber tenido un rato para visitarla.

El resto de las recomendaciones me vienen de Cada día un fotógrafo/Fotógrafos en la red:

Ya que estoy con los países nórdicos, nos recomiendan un fotógrafo sueco, Pal-Nils Nilsson. Gran paisajista y retratista.

En el otro extremo de Europa y de otras cosas, la Sicilia de Ferdinando Scianna.

Y cambiando de continente, las imágenes africanas de Mireilla Ricciardi.

Complemento la entrada de hoy con una serie de fotografías del fiordo Hardanger en Eidfjord. En mi diario del viaje a Noruega, ya casi terminado a falta de pequeños detalles, estas u otras similares han subido en color. Pero me estoy planteando que en el libro impreso de las fotografías del viaje, adaptar el revelado de cada localización a las características del momento. Y estas por ejemplo quizá debieran ir en blanco y negro. No sé. ¿Alguna opinión? Contrastar con las imágenes que aparecen aquí y aquí.

Niebla y lluvia en Eidfjord

Niebla y lluvia en Eidfjord.

Niebla y lluvia en Eidfjord

Niebla y lluvia en Eidfjord.

Niebla y lluvia en Eidfjord

Niebla y lluvia en Eidfjord.

Niebla y lluvia en Eidfjord

Niebla y lluvia en Eidfjord.

Niebla y lluvia en Eidfjord

Niebla y lluvia en Eidfjord.

Niebla y lluvia en Eidfjord

Niebla y lluvia en Eidfjord.

Niebla y lluvia en Eidfjord

Niebla y lluvia en Eidfjord.

Niebla y lluvia en Eidfjord

Niebla y lluvia en Eidfjord.

[Fotos] Atardecer en Bergen

Fotografía personal

Esta semana he tenido bastante menos tiempo que estos meses atrás para actividades de ocio. Mi incorporación a un nuevo puesto de trabajo, en el que todavía no soy excesivamente productivo, pero que naturalmente me absorbe mucho, y el procesado de las fotografías del viaje a Noruega, han consumido parte de mi tiempo libre por las tardes. Con las mañanas no cuento, claro. Así que temas nuevos no tengo. Pero sí os puedo dejar algunas fotografías más del viaje.

Vista desde Fløyen

Vista desde el monte Fløyen.

Cementerio en la Domkirke

Lápidas funerarias en los jardines de la catedral de San Olaf.

Atardecer en el puerto

Atardecer en el puerto.

[Televisión] Repaso al panorama de series veraniegas

Televisión

Después del monográfico de ayer dedicado a Eureka, y después de saltarnos un jueves esta sección semanal dedicada al cine en pantalla pequeño, haremos un recapitulación de algunas novedades, y algunas cosas de lo que estoy viendo.

En primer lugar decir que he seguido una sitcom sin pena ni gloria sobre cuatro compañeros de trabajo que básicamente hablan de mujeres, y poco más. Porque era una sitcom de 20 minutos que viene bien para rellenar algún rato tonto, porque por lo demás no era muy interesante. Su título, Men at Work. Dicen que ha renovado para el año que viene. Ya veremos.

Estreno de Perception, en la que un agente del FBI (en este caso, chica, pequeñita y mona), colabora con un experto (en este caso psicólogo académico, que da clases en la universidad). ¿A que suena el argumento a un millón de series actuales procedimentales? Se supone que la novedad es que el experto es una especia de «mente maravillosa«, película que no me gustó. Es entretenida tirando a floja. No sé si durará mucho.

Han vuelto los chicos de White Collar. Estos son un valor seguro. Así que me entretienen bastante una vez a la semana.

Estreno de Political Animals. Miniserie de contenido político, basada claramente en la figura de Hillary Clinton. Lo bueno es el reparto, con Sigourney WeaverCarla Gugino a la cabeza, aunque esta puede que sólo salga en el piloto. Que guapa está siempre la Gugino, siendo una actriz más que decente. Y que bien lo hace la Weaver. A mí me ha interesado y la seguiré con ganas.

Hay una serie, un western moderno, con shériff de hoy en día en algún lugar perdido de las grandes llanuras norteamericanas, cerca de las Rocosas, que a lo tonto se ha hecho un hueco fijo y gustoso en mi caja tonta. Se trata de Longmire. Y sin ser deslumbrante tiene su puntito.

Bunheads es la comedia cuyo principio me encantó. Ya está comentado. Ahora está en una fase tranquila, donde lo fundamental son los diálogos de sus dos actrices protagonistas. Realmente buenos. Pero quizá debería avanzar con más garbo. Y las adolescentes bailarinas no acaban de enganchar. Menos bien de lo que pensaba, pero razonablemente bien.

Dicen que The Newsroom está teniendo críticas encontradas en su país de origen. A mí me está encantando. Especialmente por sus dos protagonistas. Sin embargo, se deslizó en la pantalla de mi ordenador una información que puede suponer un vuelco absoluto en lo que se refiere a de qué va a tratar en el futuro la serie. No me gustaría que mis sospechas fuesen fundadas, pero tengo un par de indicios que me hacen sospechar. Por cierto, entre las secundarias del reparto, qué guapa es Olivia Munn. Y fue divertido ver a Jane Fonda en un episodio. Aunque creo que la voy a odiar.

Y bueno, hay alguna cosita más por ahí, pero ya vale por hoy. Voy avanzando, más lento de lo que yo pensaba con mi diario de viaje a Noruega. Pero ya hay fiordos majestuosos por ahí. Os dejo alguno. Y algún tren y paisajes majos. Mientras, en un podcast de Jazz porque sí, estoy escuchando un concierto de Shelly Manne absolutamente estupendo.

Navegando por el Nærøyfjord

Salto de agua en las paredes del Nærøyfjord.

Navegando por el Nærøyfjord

Navegando por el Nærøyfjord.

Saltos de agua desde el ferrocarril de Flåm

Salto de agua bajo la estación de Myrdal, visto desde el tren del ferrocarril de Flåm.

Saltos de agua desde el ferrocarril de Flåm (Kjosfossen)

Saltos de agua desde el ferrocarril de Flåm (Kjosfossen).

 

[Televisión] Final para un pueblo llamado Eureka

Televisión

Hoy hay especial televisivo, fuera de los jueves que es el día habitual para este tema. Pero una serie de ciencia ficción llena de buen humor y aventuras que nos ha acompañado durante cinco temporadas y seis años, merece que le dediquemos una entrada en exclusiva, aunque sea breve.

Para quien no la conozca Eureka nos cuenta la historia de un policía, Jack Carter (Colin Ferguson), divorciado y con una rebelde aunque lista hija adolescente, Zoe (Jordan Hinson), que involuntariamente va a dar con una pequeña ciudad secreta, que no aparece en los mapas y en la que pasan cosas raras. Se trata de Eureka, un proyecto del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, en el que reunen a los mejores cerebros científicos para producir bajo el paraguas de la ficticia empresa Global Dynamics. Se ve obligado a aceptar el papel de sheriff de la ciudad, y a partir de ahí empiezan las aventuras.

Durante las primeras temporadas básicamente fue un procedimental que básicamente explotaba las diferencias entre un tipo corriente pero con una notable inteligencia práctica para resolver problemas al cargo de la seguridad de un pueblo donde la gente es extremadamente superdotada, pero graves fallos de relación social, inteligencia emocional y habilidad para resolver los problemas prácticos cotidianos. Por supuesto, a los dos personajes protagonistas iniciales hay que añadir otros. La tensión sexual no resuelta ha estado presente en distintas situaciones, aunque la principal fue la de Carter con la de la Dr. Allison Blake (Salli Richardson-Whitfield). Hasta que lo convirtieron en romance. O la relación con la arisca ayudante del sheriff, qué obviamente quería ser ella la que mandase, Jo Lupo (Erica Cerra). Y otros muchos. No me voy a extender.

Para darle nuevos aires, poco a poco serializaron las tramas. Zoe dejó la serie, salvo apariciones esporádicas, y hubo un cambio argumental con modificaciones en los caracteres cuando los principales viajaron la pasado, al comienzo de Eureka en 1947, modificaron el tiempo, y regresaron a una realidad alternativa. A partir de ahí hubo tramas más prolongadas, y una menor importancia de los casos de cada episodio.

En cualquier caso, ha sido una serie básicamente dirigida al entretenimiento familiar, razonablemente bien hecha, que no despertará los entusiasmos de los fanáticos de la ciencia ficción, pero que se deja ver por cualquiera. Yo les cogí cariño, y seguí a esta gente hasta el final. Aunque eso sí. El episodio final ha resultado bastante postizo en lo que ha sido su quinta y última temporada. Parece como si lo hubiesen rodado aparte, para dar un cierre ante el anuncio del final de la serie.

Y os dejo con una de esas imágenes que insospechadamente se convierte en relativamente populares ante mi sorpresa cuando las subo a mi Tumblr, De viaje con Carlos. Nunca puedo predecir que fotos tendrán más éxito. Y esta desde luego no lo esperaba.

Reloj de sol en la fachada de la catedral de Chartres, Francia.