Como comentaba ayer, la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (AZAFT) puso ayer en la vía un tren histórico, después de años sin poder hacerlo en medio del caos de las obras de la Alta Velocidad en Zaragoza. Además, parece que el ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), ha puesto unas condiciones para la circulación de las composiciones históricas muy difíciles de cumplir. En este país se tiene sistemáticamente un desprecio por la historia, incluida la industrial, que hace que sea muy difícil mantener museos vivientes y activos sobre distintos aspectos. Cuando se proyectó la estación de Zaragoza-Delicias, ese sarcófago frío y antipático, tanto en los estructural como en lo funcional, se definió un espacio como museo ferroviario, que desapareció en el momento de la construcción. Así que el numeroso material ferroviario histórico preservado que por Aragón existe, está condenado a permanecer escondido, ignoto y, en el peor de los casos, a desaparecer para siempre. Una lástima.
Pero vamos a lo que vamos. El tren histórico salía a las 10 de la mañana de la estación de Casetas, barrio periférico de la capital aragonesa, situado a unos 15 kilómetros del centro de la ciudad. Allí, en una nave, guarda la asociación organizadora su material histórico. Alguno en buen estado y otro por restaurar.

Vieja locomotora eléctrica
en espera de restauración
Con suficiente antelación, se sitúo el tren, compuesto por la locomotora eléctrica 7702 y diversos elegantes coches de la compañía Wagon-Lits así como un par de furgones de correos, en el lado Alsasua de la estación.

El tren histórico maniobra para
situarse en el andén de partida
La estación de Casetas es una bifurcación en la que confluían las líneas de las dos antiguas compañías de los Caminos de Hierro del Norte de España y de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante. La primera de las líneas se dirigía desde Zaragoza-Arrabal hacía el País Vasco, Castilla y Galicia. La segunda de las líneas se dirigía desde Zaragoza-Campo Sepulcro hacia la capital de España.

Vías de salida de la estación de Casetas
en sentido Alsasua
Tras la partida del tren, puntualmente, con destino a Tudela (Navarra) me volví a mis quehaceres de los sábados pero con la idea de volver a encontrarme con el tren más adelante durante el día. Heché un vistazo en la web de Renfe y, con ciertos apuros porque mira que va mal la condenada, comprobé que era posible hacer la excursión a primera horas de la tarde en tren. A las 14:25 salía un Regional Exprés con destino Logroño y que me dejaba en Tudela una hora más tarde, con tiempo suficiente para tomar fotografías antes de la salida de regreso, programada para las 17 horas. Y aquí me llevé otra sorpresa. Parece que la jornada iba de trenes históricos. Si la serie 7700, tiene entre 50 y 55 años de existencia, la serie 432 va para los 40 años de servicio. Bien es cierto que hace tiempo que perdió la elegante librea roja que les caracterizó en sus principios, y les otorgó el sobrenombre de «los obispos».

Regional Exprés con destino Logroño
en Zaragoza-Delicias
En Tudela el día era radiante y en la hora y media que dispuse antes de la salida del tren, tuve oportunidad de recorrer los alrededores del tren, tomando todo tipo de imágenes, tanto generales como de detalles.

Detalle de un antiguo coche
de la Wagon-Lits

Interior de coche restaurante
También pude asistir a las evoluciones de la locomotora para situarse en cabeza del tren para el retorno a Zaragoza y a su base en Casetas. Todo ello seguido con gran atención por los aficionados que había acudido con sus cámaras fotográficas o de vídeo.

La 7702 maniobra para situarse
en cabeza de tren para el regreso
Conforme se acercaba la hora de salir, se anunció por los altavoces de la estación la llegada de un moderno Alvia de la serie 120 procedente de Madrid, lo que dio lugar a poder comparar dos generaciones de trenes separadas por medio siglo de historia en los andenes de la ciudad navarra.

Un Alvia llega a la estación de Tudela
Una vez que la composición histórica hubo partido, me quedó esperar pacientemente en la estación a la llega de mi tren de regreso a Zaragoza. Espera que se vio amenizada por el paso de un otra composición que podría calificarse de histórica. Hacia las 17:20 paso el Talgo procedente de Barcelona y con destino a Bilbao, Salamanca y Hendaya, formado por veteranas composiciones de Talgo III, puestas en circulación en los años 60, por lo que pueden tener más de 40 años de antigüedad.

Paso de un Talgo III por Tudela
Cerca de las 18 horas, llegó a la estación el Regional Exprés procedente de Pamplona, esta vez un tren mucho «más moderno», ya que se trataba un electrotrén de la serie 444, que pronto cumplirá los 30 años de servicio. Y esto fue todo.

Regional Exprés procedente de Pamplona
con destino a Zaragoza-Delicias
(Todas las fotos: Canon EOS 40D con objetivos:
EF 24-105/4L IS USM, y
EF 70-210/3,5-4,5 USM)