[Cine] Los tres últimos estrenos vistos antes de las vacaciones

Cine

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Fotografías de Dublin en verano, mucho más luminosas que la gris ciudad irlandesa en invierno en la que transcurre la acción de la película de aquel país que comento hoy.

Cuando cojo vacaciones y voy a estar unos cuantos días sin publicar los contenidos habituales, tengo la costumbre de dejar a cero el contador de películas pendientes de comentario, entre los estrenos recientes que ya he visto. Pero en esta ocasión, por el lío que he llevado en los últimos tiempos, se me han acumulado nada menos que tres de ellas. Y además muy dignas de comentario.

Eddington (2025; 42/20250918)

Estamos ante la última película estrenada del director Ari Aster. Vi la opera prima de este director y, a pesar de las muchas alabanzas que recibió, especialmente de los críticos, a mi no me entró. Hasta tal punto que no había vuelto a ver una película de Aster, a pesar de las sistemáticas alabanzas que recibe. También es cierto que flirtea siempre con el terror, y no soy muy de este tipo de películas. En esta ocasión, de la mano de Joaquin Phoenix, Pedro Pascal, Emma Stone y otros, nos lleva a lo más profundo de los Estados Unidos, al ficticio pueblo de Eddington, donde se desata un conflicto entre el sheriff, el alcalde, grupos antifascistas y grupos muy fascistas. Aster lleva el conflicto general del país a un microuniverso. Y como parece costumbre en él, desata un exceso de sangre y desatinos. Que resulta preocupante… porque podría ser verdad en algún momento. Creo que es una película razonablemente recomendable, aunque a mí no me ha despertado tantos entusiasmos como a la crítica. Las interpretaciones son muy recomendables.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ***

Small things like these (2024; 43/20250924)

Casi de tapadillo, confundida entre los diversos estrenos de este mes de septiembre, llega esta película irlandesa, dirigida por Tim Mielants, y a la que le ha costado llegar a nuestro país. Se ha ido estrenando muy poco a poco por el mundo… principalmente por Europa. Y se centra en un problema que diría que es muy irlandés… si no fuera porque también se ha dado en otros países tradicionalmente «católicos», entre ellos España durante la dictadura, de una u otra forma. El protagonista de la película es un padre de familia, Cillian Murphy, trabajador, honesto, dedicado a su familia y devoto cristiano, que vive junto a un convento que regenta una lavandería. Una de las infames lavanderías de la Magdalena. Un día observa como a una chica la arrastran a este convento. Como sirve de carbón al mismo, se la encuentra encerrada un día en la carbonería, en mal estado. Y empieza a sospechar que algo pasa en el establecimiento. Lo cual despierta todo tipo de conflictos internos. Por su pasado, es hijo de madre soltera, acogida por una señora caritativa y honesta, y por su presente de familia devota con hijas. Tras muchas dudas, pasará a la acción, aun bajo las amenazas de las intimidante superiora del convento, Emily Watson.

Impresionante película, muy introspectiva, que en hora y media plantea y desarrolla un conflicto, real y psicológico, con la ayuda de un reparto de primera categoría. Una plena denuncia de los desmanes de las instituciones católicas, que ha llevado a que Irlanda, uno de los países más devotos tradicionalmente del mundo católico haya adquirido notables cifras de abandono de esta fe ante los escándalos de la Iglesia, con la mejora masiva de la educación y con la amplia apertura al mundo de las últimas décadas. Muy muy recomendable.

Valoración

Dirección: ****
Interpretación: *****
Valoración subjetiva: ****

One battle after another (2025; 44/20250926)

Dada la irregularidad de los últimos tiempos en la oferta de versiones originales en la gran pantalla, y dado que durante casi dos semanas no vamos a poder ir al cine, ayer me escapo a ver esta película, la última de Paul Thomas Anderson, que me interesaba mucho. Con ella volvemos a los conflictos actuales de la sociedad americana. Y más específicamente a los de la inmigración y el racismo estructural de la sociedad estadounidense. Un grupo revolucionario encabezado por Perfidia (Teyana Taylor), de la que es pareja uno del militantes (Leonardo DiCaprio), realiza acciones contra los centros de reclusión de inmigrantes, liberándolos, contra centros de poder social y económico reaccionarios y algún atraco que otro para sostenerse. Perfidia también mantiene un relación patológica con un policía de inmigración (Sean Penn). Un día, un atraco saldrá mal, atraparán a Perfidia que ha tenido una niña, y venderá a su banda. Muchos caerán. Pero su pareja y la niña escaparán. Perfidia también escapará a Méjico. Años mas tarde, el policía, ya coronel, quiere entrar en un grupo de presión supremacista blanco, y va a ser investigado. Sabe que Perfidia tuvo una hija, ya adolescente (Chase Infiniti), pero no sabe si es suya, lo cual lo podría perjudicar. Por lo que iniciará una demencial acción policial desmesurada para raptarla, comprobar la paternidad, y si es necesario eliminarla. Pero Bob, como se llama ahora la antigua pareja y quien ha sido el padre de la niña, no se cruzará de brazos y encontrará aliados (Benicio Del Toro) para desbaratar la acción.

Entre la comedia negra y la acción más desbaratada, Anderson pone en marcha el ventilador para exponer las miserias de la sociedad norteamericana, como lo hace Aster en la primera de las película comentadas hoy, y en un entorno no tan diferente, aunque sobre bases distintas. Y sobre todo lo hace con elevada maestría realizadora, con ritmo, y con más corazón que Aster, lo que hace que la película de este quede, desde mi punto de vista, mal parada en la comparación. Pero no todos estarán de acuerdo. Al fin y al cabo, son dos etilos distintos. En cualquier caso, a mi me ha parecido una película excelente, muy divertida, muy recomendable, sus dos horas y media de duración no se hacen largas, y que se ve acompañada de unas estupendas interpretaciones, con DiCaprio, Pen, Infinity y Del Toro en auténtico estado de gracia. Muy muy muy recomendable.

Valoración

Dirección: *****
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ****

[TV] Cosas de series; sagas galácticas y asesinas a sueldo

Televisión

Se me han acumulado en las últimas semanas un montón de series para comentar. Cuando a finales de diciembre pensaba que me podía quedar sin series para comentar en alguna semana de enero… Pues nada, que no me enteraba de nada. Que un montón. Así que vamos con tres de ellas. Como dice el título de la entrada, dos aventuras espaciales, y una de espías y asesinos a sueldo.

Star Wars: Skeleton crew es el intento de Disney de hacer su propia versión de las aventuras de niños y adolescentes tan populares en los años 80 del siglo XX, pero ambientada en el universo Star Wars. Y a pesar de unas críticas benevolentes, y una razonable aceptación, al parecer, por parte del público, a mí me ha parecido un aburrimiento sin interés. Todavía no entiendo cómo llegué hasta el último de sus ocho episodios, afortunadamente no muy largos. La cosa va de un grupo de críos en un planeta que parece aislado del resto de la galaxia. Establecido antes de la caída de la Antigua República, sobrevivió oculto al Imperio de Palpatine. Y así sigue. Pero los críos encuentran una vieja nave pirata semienterrada en un bosque, y acaban por arrancarla accidentalmente volando fuera del planeta. La cosa va de volver, cuando ni ellos saben dónde está su planeta de origen. Y además, acabarán codeándose con todo tipo de piratas. Y entre ellos, aunque con capacidades jedis, un tipo que no saben muy bien si es de los buenos o de los malos. Ni la presencia de Jude Law, el pirata buenimalvado, salva para mí el tedio que me ocasiona esta serie que no me dice absolutamente nada. No seguiré viéndola, ni aunque me ofrezcan los placeres de los siete cielos.

El universo de Dune está de moda. Así que había que aprovechar la ocasión y hacer algo. Y como ya está Villeneuve embarcado en los largometrajes de la saga principal, alguien decidió ir a por una precuela. De esas que te trasladan a miles de años antes, cuando se estaba configurando el imperio aristocrático/plutocrático que conocemos. Y así, nos vamos a 10 000 años antes de los hechos narrados en la novela original, cuando, ya terminada la Yihad Butleriana que acabó con las máquinas pensantes, están surgiéndo las casas aristocráticas, la casa Corrino está en proceso de estabilizarse como dinastía imperial gobernante, y surge poco a poco como un elemento importante la Bene Gesserit. Y esta última será el centro de una trama para consolidar el statu quo, el poder de la orden, y el impulso de su plan de desarrollo genético que les lleve al Kwisatz Aderach. Alguien a descrito esta serie como Juego de tronos en el espacio. Pero es que cualquier trama con distintas facciones peleando por el poder va a parecer Juego de tronos donde sea que transcurra. Tiene momentos buenos, con interpretaciones notables de gente como Emily Watson, Olivia Williams o Mark Strong. Pero también tiene irregularidades. En cualquier caso, va de menos a más. Y, aunque te quedas con la sensación de que se queda a medio camino de lo que podría haber sido, te quedas con ganas de más.

Finalmente, cambiaremos el espacio exterior por Londres. O sea… por un mundo también algo marciano. Y nos iremos a una serie de Netflix, Black doves, que parece que prometía. En ella, la esposa perfecta de un político de alto nivel, interpretada por Keira Knightley, resulta pertenecer a una organización de espionaje privado, en la que lo mismo puede dedicarse a obtener información, que a apiolar a quien convenga. Pero cuando muera el embajador chino y secuestren a su hijo, y al mismo tiempo asesinen a tres personas, entre las cuales su amante, se lanzará a una aventura de investigación y venganza, en compañía de otro asesino a sueldo, Ben Whishaw, que durante años a permanecido fuera del país. Le pasa un poco lo que a la anterior. Tiene momentos buenos y otros más flojos, va de menos a más, te quedas con la sensación de que podría haber sido mejor y, hasta cierto punto, te quedas con ganas de más. Bueno, tanto de esta como de la anterior, supongo que veremos nuevas temporadas.

[TV] Cosas de series; catástrofes diversas y Sherlock versión nipofemenina

Televisión

Esta semana vamos con dos (o tres cosas) muy distintas. Vamos por lo serio y trascendente. Pero vamos también por lo lúdico.

Estoy poniendo a prueba HBO más allá del mes de prueba que ofrecen. Si hay algo innegable es que esta cadena tiene un catálogo de producciones para televisión de altísima calidad, que van mucho más allá que las aventuras «tronadas» de moda en los últimos años. Y si dicen que como muestra basta un botón, expresión con la que sinceramente nunca he estado de acuerdo, hace un par de semanas me merendé Chernobyl. Miniserie que si bien está producida para la cadena americana, tiene un sabor muy europeo, con tres intérpretes principales de la talla de Jared Harris, Stellan Skarsgård y Emily Watson, acompañados de un reparto de secundarios poco conocidos pero de gran nivel actoral. Como su propio título sugieres, en cinco intensos capítulos nos narra la catástrofe nuclear de la llamada central nuclear de Chernóbil, gran desastre ambiental, económico y humano, que cobró un peaje en vidas humanas difícilmente evaluable, pero que superan las 31 víctimas reconocidas oficialmente por las autoridades soviéticas en varios órdenes de magnitud, hasta los varios miles. La serie no sólo está excelentemente interpretada y ambientada, sino que además explica de forma muy didáctica cómo se produjo la catástrofe. Dejando claro que la causa última de esta estuvo en el muy deficiente funcionamiento de la estructura burocrática estatal soviética, carente de mecanismos compensatorios por el hecho de ser un régimen dictatorial y, por lo tanto, con un nivel mayor o menos de corrupción global del sistema. No es que sea una serie recomendable. Es una serie IMPRESCINDIBLE.

Fotográficamente, dejaré de lado las tragedias, y pondremos unas cuantas potenciales «misu Shārokku», en un país tan tradicional como es Japón, donde el escalón social y económico entre hombres y mujeres es increible e injustificablemente alto para un país con su nivel de desarrollo.

Como consecuencia, me sentí atraído a volver a ver otra producción de la casa, también de gran influencia británica, que ya pude ver de estreno hace un buen montón de años en el extinto Canal Plus. Se trata de Conspiracy, titulado en español con el título más sensacionalista de La solución final. El que probablemente sea el mejor trabajo actoral de Kenneth Branagh reconstruye lo que pudo suceder en la llamada Conferencia de Wansee a partir de la única copia que se recuperó de las transcripciones de la reunión, en la que se discutieron los aspectos prácticos del exterminio de ciudadanos europeos judios en todo el continente sometido al nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Otro ejemplo de burocracia dictatorial, en esta ocasión impulsada tristemente al «éxito» por la eficiencia en ingeniería de los alemanes, así como por el fanatismo de los mismos, que antepusieron el odio hacia determinados colectivos a su necesidad de ganar la guerra. Hay momentos que te ponen los pelos como escarpias. Altamente recomendable también.

Así que después de estas dos producciones, necesité algo más ligero. Y lo encontré dentro de la propia HBO, en la que deber ser la única producción de HBO Asia programada en las plataformas occidentales, Miss Sherlock [ミス・シャーロック ( Misu Shārokku)]. Encarnada por la actriz Takeuchi Yūko, encontramos a una versión femenina del clásico detective británico que, aunque manteniendo las características esenciales del mismo, su femineidad y su japonesidad le otorgan un carácter diferenciador y, desde mi punto de vista, refrescante. Es una detective excéntrica, ciertamente, pero que carece el envaramiento del tradicional que siempre me ha producido cierto rechazo hacia el personaje. Por su puesto, si el Holmes tradicional no tenía sentido sin su compañero «humano» el doctor Watson, su versión femenina y nipona tiene su propia compañera, Wato-san (Kanjiya Shihori), doctora en medicina que ha regresado de ejercer como voluntaria en el conflicto armado en Siria y afectada por un trastorno de estrés postraumático. Quizá no alcance al nivel de las recientes versiones televisivas modernizadas del personaje, pero como digo sí que tiene cierto interés y sí que aportar cosas nuevas al personaje, sobre todo en el ámbito de la compasión hacia sus semejantes, aunque se esconda bajo la fachada de alguien que lidia con el hecho de ser «diferente».

Como nota graciosa, la actriz que hace de casera de «Shārokku» y Wato-san, Itō Ran, formó parte de un trío femenino de música pop en los 70 que tienen algunos temas muy divertidos. O dejo con uno de sus vídeos. Es la cantante principal, la del centro. Hoy en día una señora de… bueno… 45 años más, claro.

[Cine] War Horse (2011)

Cine

War Horse (2011), 10 de febrero de 2012.

Este fin de semana ha sido raro. De hecho, no es habitual que el día elegido para ir al cine sea el viernes. También sucedió un poco por casualidad. Y porque el día había sido lo suficientemente «regular» como para olvidarse un poco de los problemas mundanos refugiándonos en la oscuridad luminosa de la sala de cine. Y como tocaba estreno de Steven Spielberg, y además había sesión en versión original subtitulada, a ella que nos fuimos. Y os lo cuento ahora.

El célebre director y productor, uno de los más significativos de los últimos 40 años en el cine mundial, nos trae la adaptación de una novela en la que se cuentan las andanzas de un caballo nacido en los páramos de Devon en Inglaterra en vísperas de la Primera Guerra Mundial, y que acaba siendo uno más de los millones de estos animales que sufrieron también las consecuencias de esta devastadora conflagración. Es cierto que Spielberg da mucha importancia a la historia de amistad entre el chaval que domó al caballo cuando era un potro y el animal, si bien por lo que leo por ahí en la novela lo importante son las andanzas del caballo. A lo largo de estas andanzas observaremos la estupidez de las cargas de caballería contra la infantería armada de potentes ametralladoras, el uso de los animales como tiro en ambulancias cuando las mecanizadas fallan, su trabajo hasta la extenuación tirando de las pesadas piezas artilleras, y la muerte de estos animales por hambre, enfermedades, el efecto de las bombas y la metralla, o simplemente quedando atrapadas entre las alambradas sembradas por los humanos en la llamada tierra de nadie.

En diversas ocasiones, con motivo de lecturas, televisión o cine, he comentado que hecho en falta grandes películas que inviten a la reflexión sobre lo que fue la Primera Guerra Mundial. Un conflicto que marcó de forma tremenda, y tremendamente negativa, el devenir del mundo durante el siglo XX. Es cierto que se pueden encontrar algunos buenos ejemplos de cine sobre el tema. Algunos filmes de entre guerras como All quiet on the western front (Sin novedad en el frente), basado en la imprescindible novela de Erich Maria Remarque, o A farewell to arms (Adiós a las armas), sobre el texto de Hemingway. Podemos recordar también la impresionante Paths of glory (Senderos de gloria) de Kubrick. En cine más moderno, sin duda Gallipoli es una película de referencia. Hay más. Pero no son muchas.

Cuando me enteré que Spielberg estaba detrás de una historia sobre este periodo, mi expectación se levantó. Recordemos que está detrás de filmes dedicados a la Segunda Guerra Mundial muy importantes como Empire of the sun (El imperio del sol), Schindler’s list (La lista de Schindler) o Saving Private Ryan (Salvar al soldado Ryan). Que ha producido series de televisión tan interesantes como Band of brothers (Hermanos de sangre) o The Pacific. O el díptico de Clint Eastwood dedicado a Iwo Jima, Flags of our fathers (Banderas de nuestros padres) y, especialmente, la maravillosa Letters from Iwo Jima (Cartas desde Iwo Jima). Te podrá gustar más o menos lo que se dice en este conjunto de producciones, pero se dice y se reflexiona mucho.

Sin embargo, detrás de una película excelente en cuanto a detalle en la producción, lujo en la filmación, con una fotografía clásica pero maravillosa, con una recreación excelente, con una demostración de saber hacer cinematográfico más que notable, se nos presenta una historia que me resulta pobre. Insuficiente. Facilona en sus planteamientos sentimentaloides. El chico majete que se va a la guerra a por su caballo, la pobre adolescente huerfanita y débil de salud que vive con su abuelito en plan Heidi, el pobre soldadito alemán de 14 años, los gestos heroicos aunque abundantemente estúpidos de la romántica caballería a la carga. Pero se pierde la posibilidad de utilizando los ojos del caballo como hilo conductor, realizar una reflexión más profunda con unos elementos que la película los tiene, pero los desaprovecha. La dura vida en las trincheras, las decisiones absurdas de los generales, el tremendo trabajo y esfuerzo en las baterías, los soldados fusilados por causas diversas y en general crueles, la vida o la muerte en la tierra de nadie, la guerra química, las enfermedades por desnutrición, agotamiento y por vivir en el barro, el sufrimiento de la población civil,… Todos ellos elementos que están ahí, en la historia, pero que quedan en segundo plano por la manipulación de los sentimientos, que ha sido siempre uno de los fuertes, pero también de los defectos del director.

En el plano de las interpretaciones, la coralidad de la película, con abundancia de personajes, hace que se diluyan un poco en el todo. El chaval inglés protagonista, Jeremy Irvine, lo hace razonablemente bien. Vemos destellos del abundante oficio por parte de Peter Mullan y Emily Watson de como padres del chaval. Y luego una retahila de personajes, cada uno con su ratito de protagonismo que en general cumplen con su cometido. Hay una cosa que hecho en falta. El reparto es multinacional. Los ingleses están interpretados por actores británicos. Los franceses/belgas por intérpretes de esta nacionalidad. Los alemanes, lo propio. Pero en vez de atreverse a rodar una película multilingüe que hubiese dado más profundidad y universalidad a la historia, los diálogos se producen todos en inglés pero con los acentos correspondientes. Lástima. Priman mucho, en exceso, los intereses comerciales orientados al mercado americano y anglosajón, sobre determinados aspectos artísticos. A Spielberg siempre le ha gustado el dinero, y eso ha marcado negativamente algunas de sus películas.

Como conclusión, hay que decir que globalmente considerada, la película es estimable. Se puede ir a ver sin ningún problema. A pesar de sus casi dos horas y media de duración, se pasa en un vuelo. Está muy bien hecha. Es bonito. Con bellos paisajes, con bellos atardeceres, con buena ambientación en los campos de batalla. Pero a algunos nos queda el sinsabor de que podría haber sido mucho más, y se ha perdido una gran ocasión. Todavía me falta la gran película moderna sobre aquel terrorífico e inhumano conflicto. Quizá, a dos años del centésimo aniversario de su comienzo, alguien se anime a por ello.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

Hace unos años, de camino entre Bath e Ilfracombe, cuyo cementerio vemos en la foto, pasamos por los páramos de Devon. Retratados de forma idílica en la película de hoy, durante años han sido considerados como un lugar inquietante "por culpa" del sabueso de los Baskerville.

[TV] Appropriate Adult

Televisión

Conocí esta miniserie británica de dos episodios por casualidad. Al principio no me llamó la atención mucho. El concepto ése de appropriate adult me sonaba a posible melodrama de estos de sobremesa. Pero la presencia en el reparto como protagonista de Emily Watson, una actriz británica muy solvente, me indujo a enterarme un poco más sobre qué iba. Finalmente, decidí que cuando tuviera un rato la vería. Al fin y al cabo, dos episodios de poco más de una hora de duración equivalen a un largometraje, y siempre es posible encontrar un momento. Al comienzo de la serie se nos avisa que estando basada en hechos reales, algunas partes de la acción se han dramatizado. Es decir, no necesariamente las cosas sucedieron como se cuenta.

La historia nos cuenta las vivencias de Janet Leach (Emily Watson), un ama de casa británica que en los años noventa se ofreció para actuar como appropriate adult en la ciudad inglesa Gloucester. Sorprendentemente, el primer caso en el que tuvo que intervenir no se trató uno típico de algún menor o algún adulto con discapacidad psíquica, sino que se trato de Fred West (Dominic West), un adulto acusado un número indefinido de asesinatos, incluido el de alguna de sus hijas, con connotaciones sexuales y sadismo, y con la más que probable colaboración de su mujer Rosemary (Monica Dolan). La policía optó por solicitar esta figura reconocida en la legislación británica con el fin de no dejar cabos sueltos en la investigación, que pudieran hacer sospechar que el proceso no contaba con las suficientes garantías para el acusado. Durante los interrogatorios, el acusado y Janet desarrollan una peculiar relación que dura toda la investigación y más allá, cuando esta termina, y el acusado está en la cárcel a la espera de juicio, al que no llegó por haberse suicidado antes.

De estos asesinatos en serie, por los que sí que fue condenada la esposa de West, yo no había oído hablar nunca. Parece que tuvieron una cierta repercusión en su momento en la opinión pública británica. Y la serie ha generado controversias entre las personas que participaron en aquella investigación, o tienen relación con Leach o con West. Ni idea de quien tiene razón. Por lo tanto, centraré mi opinión en la realización de la serie como drama televisivo más que como recreación de unos hechos reales.

Lo cierto es que como suele ser habitual en este tipo de productos, el peso de la realización descansa sobre los intérpretes. La protagonista absoluta es Emily Watson, que una vez más demuestra desde mi punto de vista que es una excelente actriz, que con sobriedad y pocas palabras transmite mucho en pantalla. Tras ella, compartiendo muchas escenas está Dominic West que la acompaña muy bien, haciendo creíble el tipo de criminal que se nos quiere presentar. Notables actuaciones también, la breve pero matizada de Monica Dolan y las de los diversos miembros de la policía o de la familia de Leach que aparecen con menos frecuencia en pantalla. En otros aspectos de la realización, la producción es sobria pero adecuada, presentándose una reproducción del ambiente de la época y de los lugares muy bien conseguida, y filmándose todo el conjunto con gran oficio. Como ya he dicho se podría ver como un largometraje y no desmerecería nada de muchos de los dramas que en estos momentos llegan a la gran pantalla.

Como conclusión, una serie que puede ser recomendable, que dudo que llegue a las televisiones españolas si no es en algún canal minoritario, pero que es una demostración palpable de que los británicos puede que sean quienes hacen los mejores productos de ficción televisiva, apoyándose en su aparentemente inagotable cantera de excelentes intérpretes.

Embankment Gardens - Chelsea

No conozco Gloucester, así que para dar un ambiente británico pasearemos por los Embankment Gardens en el "borough" de Chelsea, en Londres (Canon Digital Ixus 400).