[TV] Finales de temporada: ciencia ficción, fantasía y humor,… todo mezclado

Televisión

Se acerca el final del verano. Y con él, van llegando a su fin algunas series de televisión de las que se ha podido disfrutar, más o menos, durante los meses de calor. En los últimos días, han terminado temporada tres de ellas. Muy distintas. Las tres tienen un componente de ciencia ficción o fantasía. Y humor. Que no falte. Por lo menos en dos de ellas. Os lo cuento.

Torchwood: Miracle Day

De las tres es la que más ciencia ficción maneja, y menos humor. Aunque tiene sus puntitos; que algo le tenía que quedar de su origen como spin off de Doctor Who. Tras la evolución de la serie  que ya comenté hace un año aproximadamente, el instituto clandestino británico encargado de proteger la tierra de agresiones alienígenas, quedaba reducido a dos integrantes. El inmortal Jack Harness (John Barrowman) y las dinámica policía galesa Gwen Cooper (Eve Myles). Y sin instalaciones desde las que actuar. Pero de repente sucede algo milagroso. En el mundo, deja de haber muertes. Lo que levanta las sospechas de algunos agentes de la CIA. Que acabarán como compañeros de la pareja de Tochwood. Hay que descubrir lo que pasa y restaurar la normalidad.

Como he leído en algún sitio, en esta temporada hemos visto como nacía una distopía. Sobre la base de un hecho aparentemente positivo, la inmortalidad de los seres humanos, se va construyendo una sociedad con una ética torticera, distorsionada, y muy deshumanizada. Y esto es básicamente interesante.

En su conjunto, la temporada de 10 capítulos ha sido interesante, pero quizá excesivamente larga. Y no siempre han encajado bien los estilos de hacer de los británicos «torchwoodianos» con los americanos de la CIA. En cualquier caso, entretenida. Veremos cuando nos anuncian si siguen y cómo siguen.

En la cima de Mount Snowdon

En homenaje a esa galesa de armas tomar que es la Gwen Cooper (Eve Myles) de Torchwood, hoy acompaño con una serie de imágenes de tierras galesas. Por ejemplo, de la cima del Mount Snowdon, al norte del país céltico (Canon EOS D60, Tokina AT-X Pro 12-24/4).

Futurama – 6ª temporada

Por que sea un cachondeo y de dibujos animados, no vamos a quitarle el calificativo a esta divertida serie de «ciencia ficción». Tiene muchas más referencias a la ciencia, tanto la real como la de ficción, como los más sesudos productos del género. Y encima sigue siendo muy divertido seguir las andanzas de Fry, Leela, Bender, el profesor Fansworth, Amy Wong, Hermes, Zoidberg, y demás. Es cierto que quizá no tenga la frescura de las primeras temporadas, pero en cualquier caso es una buena excusa para 20 minutos de entretenimiento y cachondeo. Esperando con impaciencia el regreso.

Playas en Tenby

En la otra punta del país de Gales, en el sur, la gente pasea por las tranquilas playas de Tenby (Canon EOS D60, EF 28-135/3,5-5,6 IS USM).

True Blood – 4ª temporada

Desde luego, pasamos al terreno de la fantasía. Pero hace tiempo que me resisto a encuadrar este batibuurrillo de vampiros, hombres lobos, hadas, brujas y demás seres sobrenaturales, como otra cosa que no sea una serie de comedia desmadrada. Porque todo lleva a un profundo cachondeo y notoria hilaridad. Reconozco que esta es una de mis aficiones culpables. Ya me he planteado varias veces el dejar de ver la historia de la histérica de Soockie Stackhouse (Anna Paquin) y toda su corte de personajes naturales y sobrenaturales, pero en cualquier caso demenciales. Es cierto que salvo en algún momento puntual, las brujas de este año no han llegado a los extremos gores y excesivos que se han podido ver en las temporadas anteriores. Pero lo esencial ha estado ahí. Sangre, sexo, y tramas demenciales de relaciones entre los personajes que te hacen alucinar en chiribitas. Serie válida para dejar las neuronas en posición de mínimo gasto energético durante una hora. Y echar risas.  Porque si te lo tomas en serio, lo único sensato es dar al botón de apagado del televisor. Lo mejor sigue siendo los títulos de crédito. Y bueno, en el episodio final, la espectacular caracterización de la mema de Jessica (Deborah Ann Woll) como una traviesa caperucita roja vampírica. Seguro que todos los espectadores masculinos de las serie le han perdonado lo cargante que ha resultado ser hasta ese momento. Aunque no más cargante que la protagonista y algunos otros personajes. Pero es así esta serie. Si lo quiere lo coges y si no lo dejas.

Cementerio en la catedral de St David's

Mucha muerte, mucho muerto viviente, mucho cementerio en las series de hoy, así que me despido con las lápidas del cementerio de la catedral de St David's (Canon EOS D60, EF 28-135/3,5-5,6 IS USM).

[Cine] Harry Potter and the Deathly Hallows Part (1 y) 2

Cine

Harry Potter and  the Deathly Hallows Part 2 (2011), 4 de agosto de 2011.

Dos días llevaba sin asomarme por estas páginas. Algo raro. Pero se ha debido a una suma de cuestiones. Por un lado, que he estado bastante ocupado con asuntos diversos. La semana que viene la cojo de fiesta, saldré de viaje, y había cosas que prever y preparar. La segunda porque el domingo, después de ver la película que ya comenté, surgió una idea que se ha ido fraguando durante la semana.

Guste más o guste menos, con sus defectos y con sus virtudes, te caiga bien o te caiga mal J.K., Harry Potter ha sido uno de los fenómenos editoriales y culturales de las postrimerías del siglo XX y de la primera década del siglo XXI. Dicen que es uno de los responsables de que la gente más joven se haya aficionado de nuevo a la lectura. Se dice de diversas sagas, que en mi opinión son bastante peores que esta. Ha actualizado el género fantástico, o le ha dado nuevos bríos. Y su traslación al cine ha sido también un fenómeno notable en las decaídas salas comerciales de la actualidad.

Entre en contacto con esta saga en otoño de 2001, en vísperas del estreno de la adaptación de la primera de las novelas. Alguien propuso ir a verla, y yo decidí leer el libro antes de ver la película. Me lo prestaron y así empecé mi relación el personaje y sus compañeros de aventuras. Por prestamos de alguna de las hijas adolescentes de mis amistades, he leído todos los libros. Algunos con gusto. Otros me resultaron muy pesados. Hasta ahora, en pantalla grande había visto dos de las películas de la serie. Vi la primera, que me resultó simpática, pero infantil. Así que no me entraron ganas de pagar la entrada para ver la segunda, y decidí esperar a que la emitiesen por televisión. Saqué impresiones parecidas a la anterior. Posiblemente la vi despúes de la tercera, que sí la vi en la pantalla grande. Dirigida por Alfonso Cuarón, contiene alguno de los mejores momentos cinematográficos de la saga, especialmente en el último tercio de la película, donde pone escena de forma magistral un viaje en el tiempo. Pero la cuarta, dada la extensión del libro correspondiente, entretenido pero largo para calzarlo en un largometraje, me acobardó y volví a esperar a su emisión en televisión.

Después entré en crisis con la saga. El quinto libro me aburrió. No me gustó. Así que no me entraron muchas ganas de ver la película correspondiente, que tardé en ver, y también por televisión. Aunque de esto que la ves mientras haces otras cosas. Y además sentí sensación de frustración. En ese momento, el personaje estaba bastante crecidito, y poco a poco habían entrado en escena personajes adultos que podían hacer más interesante para gente que no fueran niños mayores o adolescentes las historias del aprendiz de mago. Por lo tanto, tomé la decisión de que ya que la había empezado, leería toda la saga como ya he comentado, pero que lo de las películas de cine, me lo tomaría con calma. De hecho, la sexta no la vi hasta este fin de semana pasado como comenté recientemente.

Pero de aquí surgió la propuesta de un grupo de gente, de despedir la saga de forma festiva. El compromiso era el siguiente. Íbamos a ver las dos últimas películas que se corresponden con el último libro de la saga de forma seguida y en versión original. La séptima película en DVD, y ha continuación la octava en la sala de cine. Versión original subtitulada, copia digital, sin estúpidos 3D ni leches. Y con palomitas, aunque fueran simbólicas. Y así lo hemos hecho.

Dado que se trata de una versión original, he puesto el título en inglés; la versión doblada al castellano se titula, al igual que el libro, Harry Potter y las reliquias de la muerte. Salvo cuando lo indique de otra forma, voy a considerar las dos películas como una sola unidad.

Fort William

Los fiordos y "lochs" escoceses tienen una amplia presencia en los paisajes de las películas de Harry Potter - Pentax P30N, 28mm (modelo prestado, que no recuerdo)

Sinopsis

Dumbledore (Michael Gambon) ha muerto, tracionado por Snape (Alan Rickman). Voldemort (Ralph Fiennes) va haciéndose progresivamente con el poder del mundo mágico. Potter (Daniel Radcliffe) protegido por los miembros de la Orden del Fénix, prepara su traslado a la casa de los Wesley, donde se celebrará la boda de Bill (Domhnall Gleeson) y la guapa Fleur Delacour (Clémence Poésy). Serán atacados, pero conseguirá llegar. Y allí recibirá de manos del Ministro de la Magia (Bill Nighy) el testamento de Dumbledore. En la boda, volverán a ser atacados, y huye con Hermione (Emma Watson) y Ron (Rupert Grint). No volverán a Hogwarts. Iniciarán la búsqueda de los objetos que contienen el alma de Voldemort. Tras muchas peripecias, problemas, discusiones y enfrentamientos con los partidarios del malvado, especialmente con Bellatrix Lestrange (Helena Bonham Carter) y Draco Malfoy (Tom Felton), destruyen dos de los objetos. Pero los siguientes parece que hay que buscarlos en Hogwarts, donde contarán con la ayuda de muchos de los alumnos y compañeros, y no pocos de los profesores. Allí se producirá la batalla final entre las fuerzas del bien y del mal, aunque es muy largo para contarlo en esta sinopsis.

Realización y producción

Ni que decir tiene que la producción de estas películas ha contado con un presupuesto monumental, y grandes medios técnicos para reproducir mediante efectos especiales las características propias del universo mágico en el que se desarrolla la acción. Si sólo tuviésemos que juzgar estas películas por esta característica, estaríamos ante algunos de los «peliculones» de la historia del cine.

Pero las películas son algo más. Para empezar una historia. Dirigidas por David Yates, responsable de los cuatro últimos filmes de la saga, debían ir adoptando un tono más oscuro y menos infantil que las cuatro primeras. Lo cual hace con razonable destreza técnica. Pero arrastrando las cargas del guion que han sufrido todas las películas del personaje. El empeño en una fidelidad casi absoluta a los libros en los que se basan, impuesto por la escritora, han impedido desde mi punto de vista una adaptación más adecuada de la historia al lenguaje y el ritmo cinematográfico. Y así, nos encontramos con momentos muy entretenidos desde el punto de vista de la acción, con otros que rozan lo soportable por prescindibles, no aportando nada al desarrollo de la trama, y además basados fundamentalmente en los tres principales personajes de la saga, que para mí son otra de las debilidades de las películas, como diré en la sección siguiente.

Interpretación

En primer lugar, una declaración tajante. Los tres protagonistas me parecía razonables cuando eran niños, pero conforme se han ido haciendo mayores y el planteamiento de las películas menos infantil y algo más adulto, me han parecido en muchas ocasiones unos memos. Unos inmaduros de cuidado. Radcliffe, Watson, y en mayor medida Grint, son tres protagonistas que han otorgado a sus caracteres unas personalidades que me han resultado relativamente cargantes. El problema puede ser de ellos, como intérpretes, o del planteamiento de la historia y de la dirección, pero el resultado no cambia mi apreciación. Me llama la atención por ejemplo que, personajes secundarios, como la chica que hace de Ginny (Bonnie Wright), la hermana de Ron, y que supone el principal interés femenino del protagonista, pasa tan desapercibida, cuando sus breves y relativamente silenciosas actuaciones tienen muchas veces muchos más matices que los desplegados en la eterna verborrea de los tres protagonistas.

Por lo demás, estas películas son un inmenso muestrario de los actores y actrices más conocidos y destacados de la escena y la pantalla británica. Y eso es garantía de calidad. Lo que pasa es que cada uno de ellos tiene muy poco tiempo para mostrarla, que no para demostrarla que ya la han demostrado en múltiples ocasiones. Y saben a poco. Sabe a poco Alan Rickman, con un personaje complejo y difícil que queda muy desaprovechado. Saben a poco Fiennes, Bonham Carter, Imelda Staunton, o Timothy Spall entre los malvados. O Maggie Smith, Bill Nighy, o John Hurt entre los buenos. Y otros que sería muy prolijo mencionar.

Por lo tanto, mis sensaciones van cambiando desde la pesadez de los unos y las expectativas relativamente frustradas que abren los otros.

Conclusiones

Estamos ante un entretenimiento con pretensiones. Desde el punto de vista del entretenimiento es un producto cinematográfico aceptable. Te diviertes. Por lo menos a ratos. Desde el punto de vista de las pretensiones te defrauda. Y desde la primera película opino que se debe a lo mismo. A la excesiva fidelidad impuesta por la escritora en la adaptación de sus novelas. Creo firmemente que una vez establecido un universo fiel a la creación literaria, se debería de haber dado libertad a un desarrollo autónomo y mejor adaptado al lenguaje cinematográfico de la historia.

Entendámonos, el producto en el que se basan estas películas es un fenómeno editorial muy importante. Pero las novelas de Rowling tampoco son perfectas ni mucho menos. Tienen esa tendencia a perderse en los detalles que se observa en muchos escritores de moda en la actualidad, y que terminan haciendo sus historias excesivamente largas y pesadas. Siempre he sido partidario de la economía de medios en la narración, sea literaria o cinematográfica. El lector o espectador no debe ser considerado como un tonto al que hay que explicárselo todo. Y menos en una obra de fantasía, donde hay que dejar que cada cual conforme su universo fantástico de acuerdo a sus propios parámetros culturales y personales.

El colmo del absurdo en esta tendencia a contarlo todo sin dejar cabos sueltos, es el absurdo epílogo en el que se ve a los protagonistas convertidos en aburrida clase media, aunque sea del universo mágico, acompañándo a sus retoños a coger el tren en el anden 9¾ de King’s Cross Station.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: **
Valoración subjetiva: 
***

Los protagonistas están a punto de ser atropellados por uno de estos autobuses cuando se aparecen repentinamente en el centro de Londres, no lejos de donde está tomada la foto - Fujifilm Finepix F10

[Breve – cine en TV] Harry Potter y el misterio del príncipe (2009)

Cine

Harry Potter y el misterio del príncipe (2009) – IMDb.

Esta mañana me he dado cuenta que ayer estuve extremadamente poco comunicativo. Vamos. Que no publiqué nada por aquí. La verdad es que estuve un poco alérgico al ordenador. En fin. A cambio, vi por la tele una de las entregas de la saga del joven mago británico. Estos días creo que están echando en el cine la última. Bueno. Yo vi la que hace la número… ya no me salen las cuentas. Corresponde al penúltimo libro. La verdad es que los libros los leí conforme iban saliendo y me los iban dejando (no sé si la ministra Sinde considera el préstamo de libros entre amigos y conocidos actividad delictiva, pero las cosas son así). Y opino lo mismo que de las otras películas que he visto de la saga.

  1. Los actores son muy flojos.
  2. Hay un montón de acción supérflua; falta economía argumental.
  3. De memos que son muchos de los personajes, dan ganas de que los malos les lancen una Abracadabra, o Avada Kedavra, o como quiera que se llame, y acabemos de una vez con la agonía. Los malos son personajes mucho más interesantes, interpretados por actores y actrices mucho mejores.
En fin. Que las películas tienen los mismos defectos que las obras literarias en las que se basan. Que a pesar de todo tienen algún rato interesante o entretenido. Que están, también como los libros, extraordinariamente sobrevalorados.

[TV] Game of Thrones

Televisión

Primer día postviaje de vacaciones. Y anoche, mientras descansaba del viaje de regreso, me puse a ver el último capítulo de la serie Game of Thrones (la he visto en versión inglesa subtitulada, en castellano se titula Juego de Tronos). Esta serie está basada en la saga de literatura del género fantástico medieval denominada Canción de hielo y fuego. Que parece ha tenido un éxito notable en los últimos tiempos. No he leído nada de esto. Siempre he dicho que ya tuve en su momento suficiente con El Señor de los Anillos, para andar enredando con las imitaciones más o menos afortunadas.

Nos encontramos en un mundo alternativo, con dos continentes, uno occidental y otro oriental, y con un ciclo estacional muy extraño ya que los periodos invernales o estivales no duran meses sino años. En principio todos los personajes son humanos, aunque se insinúa la existencia de otros personajes fantásticos. Por ejemplo, los dragones. Hay tres tramas interrelacionadas que transcurren en paralelo. Por una lado, la lucha por el poder entre diversos señores del continente occidental, tras la muerte del último rey. Por otro lado, la odisea para volver a su lugar de origen de la descendiente de un antiguo rey derrocado, exiliada entre gentes guerreras y salvajes en el continente oriental. Y finalmente, la amenaza que suponen los pobladores del extremo septentrional, más allá del muro de hielo construido para enfrentarla. La diferencia fundamental desde mi punto de vista respecto a otros productos similares, es que está orientado a un público más adulto, con más violencia, más sexo, y diversos tabúes, relacionados con este como el incesto u otras pequeñeces similares.

Cuando vi el primer capítulo no me dijo gran cosa, y no me enganché. Pero cuando la comenzaron a emitir en Canal+, le di una segunda oportunidad, y he de decir que no me arrepiento en absoluto. Porque conforme empecé a ver más capítulos, empecé a encontrar una historia bien ligada, compleja pero no imposible de seguir, con personajes no excesivamente planos. No nos engañemos. Hay unos malos que son muy malos, y unos buenos, razonablemente buenos y nobles. Y otros que no sabemos. Pero sin entrar en simplezas. La cuestión es que te enganchas.

No voy a entrar ahora en hablar de su extenso reparto que se puede consultar en el enlace en IMDb que he puesto antes. Decir que la interpretación es bastante más que razonable, aunque lamentablemente alguno de los protagonistas no volverá a aparecer más. Cosas de las intrigas. No daré pistas para quien no sepa la trama. Y en cuanto a la producción, es bastante buena, con una excelente ambientación, y con efectos digitales cuando vienen al caso que no cantan gran cosa. En fin. Que ya tengo ganas de ver cómo sigue. Mi pregunta interior en estos momentos es… ¿dedico el verano a ir leyendo la saga, o paso del tema y me entero de lo que pasa por la tele? Aunque se habla de que podrían ser siete u ocho temporadas de serie. No sé.

Reeperbahn (St. Pauli)

Ya que nos ponemos medievales... "Honi soit qui mal y pense"... ¿Qué demonios pinta el lema de la Orden de la Jarretera en un garito de la Reeperbahn, en St. Pauli, calle de perdición de Hamburgo? Seguro, que aquí también hay damas que pierden la liga... - Leica D-Lux 5

[Libro] 1Q84 – libros 1 y 2

Literatura

Haruki Murakami es el autor de moda en Japón. O así nos lo venden por aquí. En cualquier caso, sí que parece el escritor más vendido y leído en occidente de entre los autores japoneses. Mi relación con su obra, hasta el momento, es de amor/odio. Las dos novelas que había leído hasta el momento, Tokio Blues (incomprensible título de Norwegian Wood) y Al sur de la frontera, al oeste del sol, me habían dejado sensaciones contrapuestas. Habiendo cosas, detalles, que me gustaron mucho de ambas, ninguna de las dos me acabó de dejar una sensación redonda,… de decir… «¡qué bien!». Y la segunda me gustó más que la primera. Supongo que en ello influyó las expectativas depositadas. O no. Simplemente, me gustó más y ya está.

El caso es que recientemente he vuelto a retomar al autor. Por un lado, tengo por ahí pendiente en edición de bolsillo alguna novela anterior que compré hace unas semanas y que está esperando turno. Por otro lado, fuimos a ver la adaptación de Norwegian Wood al cine, como ya comenté hace unos días. Y luego, era consciente de la publicación reciente de su última novela (o dos tercios de la misma), con un enigmático título que te retrotrae al clásico orwelliano por excelencia. Claro que viendo el tocho de libro que han publicado, con más de 700 páginas,… y eso que falta la tercera parte…

Y he aquí que tuve la ocasión de leer algunos capítulos iniciales… por internet… y me enganchó. Y me lo compré. Y lo pasé por delante de los diversos libros que tenía en lista de espera. Y me ha durado mucho menos de lo que yo pensaba. Y os lo cuento.

1Q84 – Libros 1 y 2
Haruki Murakami
Tusquets Editores, colección Andanzas; Barcelona, 2011
ISBN: 9788483832967

Desde mi punto de vista, no conviene contar mucho de la trama de la novela. Porque es un trama que implica ir descubriendo cosas que es mejor que no te cuenten, que conforme vayan surgiendo el lector vaya suponiendo. No es que te destripen la novela o la intriga o nada de eso. Es simplemente que hay cosas que es mejor que vayan apareciendo y conociéndose a su debido tiempo.

La novela está dividida en tres libros, y se han publicado los dos primeros. El tercero parece que se pondrá a la venta en octubre de 2011. En Japón también se procedió de forma similar cuando salió publicado. Parece ser que el esquema de este primer volumen publicado, dos libros con 24 capítulos cada uno, quiere hacer referencia a una de la obras de Johann Sebastian Bach, El clave bien temperado. En estos dos primeros libros, se nos van narrando las historias de Tengo y Aomame. Dos historias que se relacionan, pero que transcurren de forma paralela.

Tengo es un profesor de matemáticas con ambiciones literarias, a quien se ofrece reescribir la historia presentada a un concurso literario por Fukaeri, una extraña adolescente de 17 años que sufre dislexia. La historia presentada es interesante, pero su escritura es mala, por lo que el editor decide que Tengo la reescriba con buen estilo. Tengo lo hace, a pesar de las dudas éticas que se le presentan, y la novela acaba siendo un éxito.

Aomame es una entrenadora física en un centro deportivo. Pero también es, aunque prácticamente nadie lo sepa, una asesina a sueldo, que aprovecha sus conocimientos anatómicos para que las muertes de sus víctimas pasen como muertes naturales.

Ambos viven en soledad, y tienen círculos de relación pequeños. Poco a poco, ambos descubren que en un momento dado no están viviendo en el Japón de 1984 como ellos piensan, sino que se han introducido en una realidad alternativa. Aomame bautizará a esta realidad 1Q84, dada la similitud gráfica de la Q y el 9, y dado que en japonés esta letra y este número se leen igual, ‘kyu’.

El libro hace repetidos homenajes a otras obras de la literatura y de la música. Johann Sebastian Bach, Leoš JanáčekAntón ChéjovLouis Armstrong,… son algunos de los referentes que van apareciendo conforme uno va leyendo. Pero el referente más claro es George Orwell, y su Hermano Mayor (mal traducido tradicionalmente en español como Gran Hermano). De hecho, aun siendo un historia totalmente nueva y original, es obvio que también es un homenaje a la que es probablemente la mejor y más importante novela sobre sociedades distópicas que se han escrito. La sociedad distópica de Murakami es mucho más sútil. De hecho, la mayor parte de la población no es consciente de que vive en ella. Incluso a los dos protagonistas les lleva un tiempo ser conscientes de que han entrado en una realidad distinta, en una realidad distópica.

La historia avanza tranquilamente pero sin pausas. Con ritmo, aunque sea el ritmo de Murakami. Los temas tratados son diversos. La soledad, el significado de la amistad, el maltrato a las mujeres, el abuso de las menores, la ética del asesinato selectivo, la honestidad editorial, las relaciones familiares, el integrismo religioso de determinados cultos o sectas,… todo ello aparece tratado de una forma u otra. Y todo aparece interrelacionado. Es una realidad alternativa, pero basada en los problemas de nuestra propia realidad.

El hecho es que el libro, ha pesar de su extensión, lo he leído a buen ritmo y un tiempo no excesivamente largo, para mis estándares actuales. Me ha interesado. Me interesan sus personajes, lo que les pasa, lo que sufren y por que lo sufren. Y me gusta como está contado. En estos momentos, a falta del tercer libro, que estoy deseando que llegue a las librerías, lo que más me ha gustado del autor, y de lo que más me ha gustado en general en los últimos tiempos. Lo encuentro muy recomendable.

Música recomendada

Es inevitable. A la novia casada, diez años mayor, de Tengo le gusta el jazz de los primeros tiempos. El hot jazz, el jazz de Nueva Orleans,… y entre los posibles músicos representantivos, Louis Armstrong. Pero no el Armstrong cantante comercial de después de los años 30. Sino el que hacía puro jazz en los años 20. Se dice de él que lo tocó todo. Que todo lo que los demás han tocado, él lo había tocado primero de una forma u otra, aunque no se hubiera inventado todavía. Quizá podríamos escuchar su versión de St James Infirmary Blues, un tema tradicional que me gusta. En cualquier caso, raro es el libro de Murakami en el que el jazz no tenga algo que ver. Por lo menos en lo que yo he leído.

Para los aficionados a la música clásica, la novela nos sugiere repetidamente la audición de la Sinfonietta de Janáček, que quizá no se haya convertido en una de mis obras clásicas preferidas, pero no está mal. Y es muy animada.

Ante la catedral

Vete tú a saber por que habré asociado el tema de las realidades alternativas con esta imagen tomada ante la fachada de la catedral de Colonia; cosas que pasan por mi extraña cabeza - Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH.

Perdidos en el final de Perdidos… esa soberana melonada

Televisión

Sigo con mi serie de artículos dedicados a los finales de temporada de las series norteamericanas. Y claro, con grandes fuegos de artificio mediáticos, en la madrugada del domingo al lunes se emitió en un montón de países simultáneamente el final de una de las series más célebres de los últimos tiempos. Lost. Perdidos.

He de decir que yo me enganché tarde a la serie. Era un verano, después del final de la segunda temporada. Vi entonces los primeros capítulos de la primera temporada, picado ya por la curiosidad al leer tantos comentarios favorables y entusiastas. Tras comentarlo con unos amigos a los que hice un favor en aquellos días, estos me regalaron los DVDs de las dos primeras temporadas. Los vi. Y me enganché a la serie. Claro, que después de aquellas dos temporadas de aventuras todo se empezó a complicar. Los guionistas empezaron a liarla, a hacerse pajas mentales con una serie de cuestiones, y la verdad es que seguí viéndola por inercia. Porque lo cierto es que en un momento dado fui incapaz de seguir los derroteros de la acción. Menos mal que periódicamente, decenas de bloggers te vuelven a contar y a aclarar lo que ha pasado.

Otro problema que me pasó es que empecé a coger cierta desafección por los principales personajes. Todos muy altos, muy guapos, muy sexis,… también algunos feos, y menos guapos,… pero todos en gran medida estereotipados. Y con el agravante de que pasada la novedad, las limitaciones interpretativas de una gran mayoría de los actores y actrices que los interpretaban,… pues empezó a importarme un rábano lo que les pasara. Es cierto que entre los secundarios, aunque es difícil decir quien era principal y quien secundario, había algunas excepciones… Pero…

Y así fui arrastrándome por esta afamada serie hasta llegar a esta última temporada. Habíamos pasado de los flashbacks en las primeras temporadas, a los flashforwards después, a los saltos en el tiempo,… y de repente llegábamos a lo que parecía la doble realidad. Los universos paralelos. Un concepto que están explotando con gran fortuna en Fringe. Con una serie de episodios muy irregulares, algunos de los cuales nos decían poco,… o nos despistaban francamente de por donde iban los tiros,… se sacan de la manga unos cuantos capítulos que explican apresuradamente la procedencia de algunos personajes que no iban en el vuelo 815 de Oceanic, y que se supone que tendrían que hacernos comprender mejor lo que pasaba en la isla. Y finalmente, llegan los dos últimos capítulos, donde se produce un desarrollo en la isla de los acontecimientos bastante previsible y poco sorprendente de acuerdo a lo narrado hasta el momento, y… aquí viene la tontería absoluta,… la chorrada suprema,… resulta que el universo paralelo, la realidad alternativa,… ¡es que el médico guaperas se ha muerto, está en el purgatorio y se reúne de nuevo con todos sus antiguos colegas! ¡Qué soberbia melonada!

En mi opinión, esta última temporada podría haberse reducido a nueve capítulos en lugar de los 18 de los que ha constado. Con contar lo de la isla… punto pelota. Perdoné las veleidades místico-religiosas de Battlestar Galactica porque el conjunto de la serie tuvo gran coherencia interna y pasión. Pero esto me ha parecido una tomadura de pelo.

Y encima no me ha quedado claro lo de los «números chungos«: 48151623, and 42.

Olvidémosla, y a otra cosa mariposa.

Sin volver la vista atrás

Visitar y abandonar Capri es más agradable y fácil que la extraña isla de los osos polares en el trópico - Canon Digital IXUS 860 IS

Alice in Wonderland (2010)

Cine

Alice in Wonderland (2010), 19 de abril de 2010.

Es complicado definir el estado de ánimo con el que uno va a ver una película de fantasía como esta, cuando eres una persona a quien le gustan las buenas películas de fantasía. También si eres alguien que ha disfrutado de buena parte, no todo, del cine de Tim Burton, el director. No menos si además consideras que las obras literarias en las que se basa, Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas y A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, como dos de las mejores obras del género de fantasía de la historia de la literatura. Es complicado definir el estado de ánimo, si te hueles que pese todo lo anterior, y dado el estado actual del cine, algo va a ir mal.

La primera alegría te la llevas cuando te enteras de que hay una sala que la exhibe en versión original subtitulada en español. Bien. La primera decepción viene cuando te comunica la taquillera que esa sala la exhibe en versión 3D. Lo de menos es que te cueste tres machacantes más. Lo malo es que hasta la fecha, el 3D no sólo mejora la experiencia cinematográfica sino que la empeora, obligándote a llevar unos trastos incómodos encima de la napia, y produciendo una imagen con bajo contraste y mala saturación de los colores. Hasta ahora no he visto ninguna película en 3D que justificase el uso de esta tecnología más allá del reclamo publicitario y el ánimo recaudatorio de las productoras y distribuidoras. Pero bueno… elegimos primar las voces originales de los actores y dar una nueva oportunidad a la tecnología visual.

Un comentario sobre la protagonista, Mia Wasikowska, antes de ver la película también te hace sospechar. La Wasikowska es una adolescente de 18 años cuando rueda la película. La alicia original es una niña. Pero bueno, recuerdas a la actriz de algunos capítulos de la primera temporada de In treatment, donde interpretaba de forma excelente a una adolescente que flirteaba con la anorexia, y piensas: «Hay que darle una oportunidad al filme».

Pasamos a ver la película. Estamos solos. En este inculto país, los lunes a nadie parece interesarle la versión original de las películas. Y efectivamente las sospechas se confirman. No se trata de una adaptación al cine de la novela de Lewis Carroll. Es, de alguna forma, una secuela de la historia que se narraba en las novelas. Una Alicia desmemoriada y en edad casadera cae por la famosa madriguera del conejo blanco y llega al País de… Debajo. Sí, es así. Nada de Wonderland (País de las Maravillas). El nombre real es Underland (País de Debajo). Parece que la niña Alicia estaba un poco dura de oído y confundió el nombre del lugar. Esto me parece chusco. Algo cutre. Y eso que me consta que las primeras versiones del libro de Carroll se titulaban Alice’s Adventures Under Ground (Las aventuras de Alicia bajo el suelo). Tengo una ilustración en un libro de fotografías de Carroll que así lo atestigua. Pero por algo le cambió el nombre a la historia el reverendo Dogson… digo yo.

A lo que íbamos, nos encontramos a Alicia, ya mayorcica de nuevo en Underland, donde nos encontramos que la Reina Blanca (personaje de A través del espejo…), una insoportablemente pija y afectada Anne Hathaway, fue derrocada por su hermana la Reina Roja/de Corazones (mezcla de personajes de Las aventuras de Alicia en… y A través del espejo…), interpretada por Helena Bonham Carter, de lo mejor del reporto, con la ayuda del monstruo Jabberwocky. Nuestra heroína, con la ayuda de los personajes conocidos de la historia, yespecialmente con la ayuda del Sombrerero Loco, el omnipresente Johnny Depp, tiene que volver a colocar las cosas en su sitio.

Bien. El problema con este planteamiento es que pronto todo es previsible. El argumento se vuelve vulgar. Una de tantas historietas de aventuras con planteamientos similares que se han visto. Y ni siquiera está planteada con un buen ritmo y con sorpresas. Lo único que queda es disfrutar de la imaginación visual de Burton, de su capacidad de crear mundos de fantasía. Experiencia que queda lamentablemente disminuida por culpa de las gafas 3D.

Las interpretaciones no alcanzan los niveles esperados. A Depp le falta buena parte de la chispa y el carisma que le hemos visto en otras ocasiones. De las reinas, ya he comentado antes. Hay un montón de actores famosos que ponen sus voces a los personajes de animación. Pues vale. Pero es que la Wasikowska, en quien yo tenía ciertas esperanzas, está más bien sosita. Y es el personaje principal. Realmente, consiguen que no veas más que a una adolescente casi anorexica y poco expresiva, a pesar de que tiene un buen físico para el papel, que va dando tumbos por la historia.

En su conjunto, esta es una película floja. Dadas las expectativas, resulta una película decepcionante. Le sobra el 3D. Le sobra el reimaginar o reinventarse la historia. Hubiese sido de agradecer aplicar el derroche de medios e imaginación al servicio de la historia original de Carroll. Y le falta un poco de mala leche y le sobra toques disney, para hacerla más interesante. Por otra parte, habrá que empezar a pensar que, efectivamente, después de lo que último que se le ha visto, Burton está de capa caída.

En fin. Las notas para el filme:

Dirección: **
Interpretación: **
Valoración subjetiva:
**

De Hortus - Capullos

Crisalidas y mariposas en De Hortus en Amsterdam; ¿alguna fue una oruga azul en el País de... "Debajo"? - iPhone

Avatar (2009)

Cine

Avatar (2009), 22 de diciembre de 2009.

Ayer, con tiempo, antes de que las vacaciones escolares hagan estragos palomiteros en las salas de cine, e impidan ver cualquier película con un mínimo de silencio y dignidad, nos fuimos a ver el último producto de James Cameron, ese director tan amado por muchos, pero que para otros no nos parece más que un tipo que consigue hacer películas razonablemente entretenidas gastando mucho, mucho dinero, que luego parece recuperar con creces. Hay que tener en cuenta que, a priori, muchos ya la habían calificado como una revolución en el cine… Eso es mucho decir… Vamos a ver que me ha parecido.

Consideraremos dos partes en mi comentario, la historia que nos cuentan y los aspectos técnicos/tecnológicos de la producción.

La historia no es nada original. Dejémoslo así de claro. Lo primero que se te ocurre es que estás viendo una película «de indios». Sí, los del oeste. Luego, conforme vas siguiendo el filme lo que te parece es que es un refrito de elementos cogidos de diversas películas de mayor o menor prestigio. Veamos cuales:

  • En primer lugar, se me pasó por la cabeza Bailando con lobos. Es la inmediata una vez que te has hecho a la idea de que estás viendo una «de indios». Alguna de mis acompañantes a la sesión le recordó a Pocahontas, pero esta película de animación no la he visto.
  • La estética de los «marines» que protegen los intereses industriales y comerciales de «los malos», sus modos y sus formas, me recordó en gran medida a Starship Troopers, aunque también podría ser heredera de otro producto del propio director, Aliens, una película que nunca he llegado a ver hasta el final, aunque pagué mi entrada en su momento para verla. Aunque no me he arrepentido nunca de ello, por motivos que no vienen al caso.
  • Hemos tenido la posibilidad de ver a Sigourney Weaver haciendo un papel que recuerda mucho, mucho, a su Dian Fossey de Gorilas en la niebla. Quizá más dulce, sin tanta mala leche, pero con resultados similares.
  • Todo el desarrollo de la batalla final en los bosques y en el aire entre un «imperio» tecnológico y una cultura prácticamente paleolítica parece un remake de la batalla en los bosques de Endor que pudimos disfrutar en El retorno del Jedi. De hecho, Pandora parece una reimaginación lujosa de la luna de Endor, y los Na’Vi son una dignificación de aquel infantilismo ridículo que fue la presencia de unos ositos de peluche, los Ewoks, en la trilogía galáctica. Pero por lo demás, los paralelismos en el desarrollo de ambas batallas son aplastantes.

Por lo demás, la historia en su conjunto en de una sencillez absoluta, hasta el punto que roza la simpleza. A ratos parece más un producto infantil que un producto para todos los públicos. Un maniqueísmo absoluto, un ecologismo elemental y de baratillo, situaciones estandarizadas en las interrelaciones de los personajes. Clichés y más clichés. Personajes poco elaborados para una historia simple y dirigida más a las tripas que al cerebro del espectador.

Sin embargo, en su conjunto funciona. El desarrollo de los acontecimientos tiene ritmo, no te aburres en ningún momento, y no se te hace larga, a pesar de que no es necesario que sea una película tan larga.

En el aspecto técnico, hay que aclarar que en su mayor parte es una película de animación generada por ordenador. La interpretación de actores de carne y hueso resulta relativamente anecdótica. Todo lo que importa es la capacidad de desarrollar un mundo y sus personajes con calidad fotográfica, pero eso… cosa de la capacidad de cálculo actual de los ordenadores y la capacidad de imaginar de un amplio equipo de diseñadores gráficos sobre la idea original de la historia de Cameron, que ya hemos visto que tampoco es nada del otro mundo. Con toda seguridad, podemos decir que actualmente es el no va más de la tecnología, aunque tengo la impresión de que aún ha de evolucionar más. La vimos en 3D, y no acabé del todo convencido. Visualmente creo que lo que aporta es un ventaja marginal, y a cambio ves una imagen menos contrastada, más oscura, y con colores menos saturados, lo cual, dado la importancia de los paisajes generados por el ordenador, creo que es una desventaja.

De la interpretación de los actores, no hablaré mucho. Ya he dicho que la considero una película de animación más que otra cosa. Pero en la medida que salen personajes de carne y hueso en un 15 o 20% del filme, podemos decir que aportan lo justo y necesario para el buen funcionamiento del filme.

En resumen, desde mi punto de vista no es un película revolucionaria ni mucho menos. Es un paso más en una evolución tecnológica de la que ya hemos visto varios ejemplos. Lamentablemente, siendo productos que buscan ante todo una ganancia económica brutal, porque han de generar ganancias además de resarcir la tremenda inversión realizada, arriesgan poco en otros aspectos cinematográficos importantes como el guion, el desarrollo de los caracteres, y otras cuestiones. Por ello, en muchas ocasiones resultan decepcionantes. No es el caso. Una vez que uno sabe exactamente qué se va a encontrar, es un espectáculo entretenido, muy divertido, y por lo tanto, razonablemente recomendable. Quizá en párrafos anteriores en cargado las tintas en las críticas, pero es consecuencia lógica de las espectativas generadas. Una opción perfectamente razonable para todos los públicos en estos días de fiesta.

Mi puntuación:

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva:
*** (ó **** si estás muy interesado en el avance tecnológico del cine).

Una película con tantas selvas hay que acompañarla con algo de vegetación, ¿no?

Parc Monceau

Parc Monceau, París (Francia) - Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH.

The Imaginarium of Doctor Parnassus

Cine

The Imaginarium of Doctor Parnassus (2009), 9 de noviembre de 2009.

Con esta película, que he tenido oportunidad de ver en versión original subititulada en español, el director Terry Gilliam nos transporta de nuevo a un mundo de fantasía. Sobre lo de la versión original he de decir una cosa. Sólo estábamos dos personas en la sala. Era lunea, hacía frío, etc… pero no sé si durará mucho este lujo. Desgraciadamente la falta de cultura al respecto es excesiva, y el doblaje, una lacra más de las que nos dejó el franquismo, se impone en esta sociedad.

Pero volvamos a la película. Como decía, el director nos transporta de nuevo a un mundo de fantasía. Unos cómicos ambulantes presentan todas las noches en las calles de Londres su espectáculo, que esconde grandes sorpresas tras las bambalinas, con poco éxito. El grupo lo conforman un viejo, su hija adolescente, un mozo que recogieron de las calles y un enano socarrón. Poco a poco, nos enteraremos que el viejo hace mil años que comenzó una serie de apuestas con el Diablo, jugándose alternativamente la inmortalidad y la mortalidad. Y que se acerca el momento de que el Diablo se cobre la última de ellas, llevándose a lo más preciado que tiene el viejo. Su hija.

La película sirve para que Gilliam vuelva a derrochar imaginación ofreciéndonos un magnífico espectáculo visual, con la creación de mundos, y de animaciones dignas de los mejores. Es el punto fuerte de la película y el que hace que para muchos nos merezca la pena de sobre el ver este filme. Sin embargo, la película se alarga un poco en exceso, especialmente porque te quedas con la impresión de que la historia no está bien trabada, de que el hilo argumental no está del todo afinado. De hecho, hay momentos hacia el final donde no sabes muy bien que está pasando.

Quizá todo ello se deba a que la producción de la película se vio gravemente afectada por el fallecimiento del que iba a ser uno de sus protagonistas, el malogrado Heath Ledger. Finalmente se terminó utilizando el recurso de que el personaje que interpreta Ledger es a su vez interpretado por otros tres prestigiosos actores cuando pasa al mundo mágico en las bambalinas del teatrillo ambulante. Y éstos son, nada más y nada menos, Johnny Depp, Jude Law y Collin Farrell. La cuestión es que el artificio funciona y la película sale adelante. Claro que en el aspecto de la interpretación son destacables también los dos contendientes en las apuestas, el Doctor Parnassus interpretado por un casi octogenario pero lúcido Christopher Plummer, y el Diablo a quien da forma estupendamente el cantante Tom Waits. El excelente reparto queda completado por la modelo británica Lily Cole, que aporta su particular físico a la hija del Doctor Parnassus, el enamorado de esta interpretado por Andrew Garfield, y Verne Troyer como el enano de la troupe.

Para finalizar, mis recomendaciones. Si se es aficionado a las películas fantásticas, es obligatorio ir a ver este filme, y si puede ser en versión original mejor que mejor. Si el género no es el favorito del espectador, tampoco es una mala apuesta para entretenerse en los fríos días de este mes de noviembre, a pesar de las debilidades argumentales. Yo le pongo un siete, con un seis/siete en la dirección (dudando entre valorar lo bonito de las imágenes o la flojera de la historia) y un ocho en la interpretación.

Leadenhall Market es uno de los escenarios londinenses de la película - Fujifilm Finepix F10