[Libro] ¿Cómo vives? – Genzaburō Yoshino

Literatura

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Volvemos a las fotos de mi último viaje a Japón para ilustrar la entrada, el antiguo barrio de comerciantes Bikan de Kurashiki.

El último gran éxito de Studio Ghibli y Hayao Miyazaki, que en inglés/castellano se tituló The boy and the heron/El chico en la garza, en japonés se tituló Kimitachi wa dō ikiru ka [君たちはどう生きるか]. Literalmente, Vosotros, ¿cómo vivís?. Nada que ver, ¿verdad? Pasa con frecuencia con los títulos de las películas, libros y series japoneses. Sus traducciones directas no son consideradas como «comerciales» o «atractivas» por las distribuidoras, editoriales o plataformas de televisión. Y les ponen muy diferentes títulos. El caso es que el título de la película en japonés procede de la novela que traigo hoy aquí, escrita por Genzaburō Yoshino, que es considerada un clásico de la literatura juvenil japonesa del siglo XX. Obsérvese que, en los títulos originales en japonés, el sujeto, kimitachi 君たち, es plural. Pero en las traducciones al castellano se usa el singular. En las traducciones al inglés… pues es que you vale tanto para como para vosotros. Así que como gustéis.

Esta novela… más que una novela es una serie de episodios en la vida de un adolescente de quince años en los años 30, previos a la guerra mundial. Y me recordó mucho, al menos hasta cierto punto, al famoso libro del italiano Edmondo de Amicis, Cuore. En parte porque también sigue la vida de un escolar de clase acomodada que ha de relacionarse con compañeros de clases medias o trabajadoras, porque va acompañado de reflexiones de carácter ético, y porque ambos escriben una especia de diario con sus experiencias. Al mismo tiempo que reciben consejos de sus familiares adultos cercanos. El libro japonés no incluye cuentos o relatos autónomos, como lo hace el italiano. Pero las similitudes son similares. El protagonista es huérfano de padre, vive con su madre, y es apoyado en su educación por su tío materno.

Aunque dirigido a una audiencia juvenil, el libro me gustó bastante. Como he mencionado, las reflexiones son de carácter ético. No moral. Mucha gente no distinguen entre ética y moral. Yo sí lo hago. Moral viene del latín mores, costumbres, y es un código de comportamiento basado en las costumbres aceptadas por una comunidad, por una sociedad. Pero algunas de estas costumbres pueden tener consecuencias negativas para una parte de la comunidad, general discriminaciones y, en casos extremos, ser perjudiciales para el conjunto de la comunidad. La ética es un comportamiento que procede de la reflexión personal, de los valores propios, y se dirige a hacer lo correcto, incluso cuando eso suponga contravenir otros códigos de comportamiento aceptados por el conjunto o impuestos al conjunto de los integrantes de la comunidad. El tío del protagonista le ofrece pocas respuestas, pero le invita a plantearse muchas preguntas, a partir de las cuales el joven desarrolla sus propios valores y sus propias respuestas. Es curioso que el libro se publicó en una nefasta época en el sistema social y político japonés, con un gobierno militarista y autoritario que llevó a la catástrofe física y moral de la sociedad nipona. Y sin embargo, el libro destaca por sus valores de tolerancia.

No me atrevo a recomendarlo con carácter general, porque creo que las realidades de aquella época eran muy distintas, y los enfoques para hacer llegar a los jóvenes una reflexión ética y un desarrollo de los valores personales no pueden ser los mismos. No creo que funcionase. Me gusta valorándolo desde una experiencia de décadas de vida, pero ¿atractivo a jóvenes que no sean japoneses en el entorno de su propio sistema educativo, su historia y sus sistemas de valores colectivos? Difícil. Por otro lado, siguiendo con lo que he empezado, el libro fue una inspiración para la película de Miyazaki, pero su desarrollo no tiene nada que ver con la fantasía de desarrollo personal del filme. Inspira los valores, no el argumento.

[Cine] Wicked little letters (2023)

Cine

Wicked little letters (2023; 20/202400413)

Esto de no respetar las versiones en la lengua original de las películas, esto de no respetar los títulos, traducirlos para que queden bien en español… No. Las cartas de esta película no son indiscretas, como pregona el título en castellano. Son maliciosas. Incluso malvadas o perversas, como indica el título inglés. Película de época británica, lo cual es un buen antecedente, dirigida por Thea Sharrock, lo cual es un antecedente regular, por esto, e interpretada por dos estupendísimas actrices, inglesa la una, irlandesa la otra, lo cual es lo que nos llevó a la sala de cine.

En los años 20 del siglo XX, tras la Gran Guerra, en algún lugar de Inglaterra, una solterona que vive con sus padres (Olivia Colman) recibe cartas anónimas de carácter fuertemente ofensivo y con un lenguaje bastante salaz y desagradable. La principal sospechosa es su joven vecina (Jessie Buckley), madre de una niña, viuda, irlandesa inmigrada para pasar de la miseria a la simple pobreza. Una mujer que, a pesar de los reveses de la vida, intenta disfrutar de ella, aunque se gane la fama de casquivana y vulgar. Pero que es acusada, sin pruebas, de ser la autora de las cartas, encarcelada preventivamente, prácticamente condenada de antemano y sin juicio. Salvo que una joven agente de policía (Anjana Vasan), que pelea constantemente porque la tomen en serio en la patriarcal sociedad de la época, decide que algo no cuadra y, con la ayuda de un grupo de vecinas, decide encontrar la verdad.

A ver. De este tipo de películas se han visto unas cuantas. Especialmente británicas. Estupendas en general. Y esta, está bien hecha, en el sentido artesano de la palabra; bien filmada, bien fotografiada, con buen sonido… Está excelentemente interpretada, porque a este trío de actrices, incluso la menos conocida Vasan, les sobra oficio por todos los lados. Pero la ves, te entretienes un rato y poco a poco te vas olvidando. No te deja poso. Le falta algo. Le falta profundidad. Y es algo que le pasaba a la película anterior que vimos de Sharrock, una historieta de amor bienintencionada, pero con mucha menos enjundia de la que parecía. Y que conste que no sabíamos quién era la directora de la película cuando fuimos a la sala. No llevábamos ese prejuicio. Es algo que averiguamos después. Ni siquiera en los créditos asociamos a la directora con sus antecedentes.

Es una pena, porque la película tiene mimbres para haber sido algo más. Pero un guion convencional y una dirección funcional sin más le restan potencial y la dejan en un mero pasatiempo, del que nos olvidaremos en poco tiempo. Se deja ver. Entretiene. Y ya está. Te cabrea que desperdicie el enorme talento actoral que acumula.

Nota: Colman y Buckley coincidieron en una película con anterioridad, aunque nunca salieron juntas en pantalla. Porque hacían el mismo personaje, una de joven y la otra de mediana edad.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

[Libro] Chronique d’Asakusa – Yasunari Kawabata

Literatura

Cuarto libro que leo del premio Nobel japonés Yasunari Kawabata. Previamente leí uno de sus relatos cortos más conocidos, con el que debutó como escritor publicado, una obra de madurez, tardía, y la novela probablemente más conocida en occidente. La cuestión es que para mí hay mucha diferencia en el tono y en la escritura entre ese primer relato corto y la crudeza y perturbación que suscitan las otras dos obras. Se cuenta que el escritor estuvo marcado siempre por la ruptura de su compromiso matrimonial con una joven de la que estuvo profundamente enamorado, y que marcó la forma en la que vio a las mujeres y la forma en que escribió sobre ellas. En cualquier caso, en un blog sobre literatura y cultura japonesa leí sobre el libro que traigo hoy. Siendo una obra también de juventud, decidí conocer otros aspectos de la compleja personalidad como escritor de Kawabata.

Tras la guerra, Asakusa, gravemente dañada por los bombardeos incendiarios de los norteamericanos, perdió su carácter de distrito del entretenimiento y del placer en favor de otros distritos de Tokio, como Shinjuku. Pero el templo de Sensō-ji sigue atrayendo a muchos visitantes, tanto turistas como locales. Lugar popular por excelencia.

He de decir que lo he leído en francés porque no encontré el libro en castellano. Pero no porque no esté disponible, sino porque lo está con otro título. El título original en japonés Asakusa kurenaidan 浅草紅團, sería La banda roja de Asakusa. Algunos de los personajes de la historia pertenecen a un pandilla juvenil que se identifican por un cinturón rojo, kurenai 紅 sería el rojo carmesí o rojo púrpura, frente a aka 赤 que sería el rojo vivo. Y en castellano el libro se titula La pandilla de Asakusa, y no Crónica de Asakusa como yo lo busqué, motivo por el que acabé comprando la versión electrónica en francés. Tampoco importa mucho, ambos son traducciones del original.

Más que una novela al uso, el libro es un conjunto de relatos basados en las vivencias del escritor cuando vivió en Asakusa en los años 20 del siglo XX. Un momento en el que la vida en Asakusa se desarrollaba entre la popularidad de Sensō-ji, el conocido templo budista dedicado a Kannon, uno de los más visitados de Tokio, y el ambiente en los límites de la sociedad, del tráfico de sustancias, el tráfico de personas, un momento en el que todavía se venden y se compran niños y niñas que no pueden ser mantenidos por sus padres, la prostitución adolescente, las bandas juveniles delincuentes y el mundo del espectáculo, o cierto espectáculo, también en el límite. Un mundo decadente y marginal. Se fija el escritor en varios personajes, casi siempre chicas adolescentes, como aquella que lidera la Banda de los Cinturones rojos que da nombre al libre, o, como contraste, guapa chica que vive de la prostitución, aspirando a que algún hombre se fije en ella y la saque de ese ambiente.

Un relato, o relatos, de un observador que va dando bandazos en su relato, como forma de expresar un mundo cambiante, nunca estático. Que nunca tenemos claro si lo que siente sobre esas jóvenes adolescentes marginales o delincuentes es compasión, atracción, admiración o mera curiosidad. Algo más que curiosidad. Un arco argumental nunca queda cerrado del todo. La historia que parece concluida, se reactiva unos capítulos más allá cuando su protagonista aparece de nuevo en escena. Descripciones vividas, pero sobretodo una serie de tipos humanos que parecen a veces inverosímiles desde nuestro punto de vista 100 años después y en otra cultura, pero que muestran las tensiones internas de la sociedad nipona entre las formas y costumbres tradicionales y las nuevas tendencias en vestido, peinado, música y actitudes, especialmente entre las chicas, unas chicas con ganas de ser las dueñas de sí mismas en una sociedad esencialmente patriarcal, a toda costa. Incluso si el precio puede ser la vida.

Kawabata es un escritor complejo en su fondo. Y eso se refleja en su escritura. Pero siempre recomendable. Muy recomendable.

[Libro] Kamusari tales told at night – Shion Miura

Literatura

No mucho que comentar aquí. Este conjunto de relatos interrelacionados es una continuación de una novela costumbrista japonesa que leí el año pasado, escrita por Shion Miura. Hace unas semanas apareció esta continuación de oferta, y la cogí. No es que la novela sobre la vida entre las gentes que se dedican a la explotación forestal en la península de Kii me entusiasmara, pero sí me entretuvo. Por lo tanto, como supuse que esta segunda parte tendría un tono similar, lo reservé para cuando decidiese hacer una lectura con poca preocupación, ligera.

Los bosques de la península de Kii, en la región de Kumano Kudo, el camino de peregrinación que atraviesa los montes y los bosques.

En aquella primera novela seguíamos a Yuki, un joven recién salido del instituto, forzado a ser aprendiz en la industria forestal en Kamusari, un lugar ficticio en el interior de la prefectura de Mie, próximo a la prefectura de Nara. Un lugar que como pude comprobar yo mismo es hogar de altos y rectos cedros y otros majestuosos árboles, que crecen favorecidos por las altas pluviosidades gracias a los vientos húmeros del Pacífico y al clima templado, aunque con inviernos potencialmente fríos, que trae la confluencia de la corriente marina cálida de Kuroshio con la más fría de Oyashio. Pues bien, tras pasar un año de aprendiz, Yuki decide quedarse en el lugar. Y en esta segunda entrega lo encontramos dedicándose a trabajar en los bosques, mientras de vez en cuando, por la noche, va escribiendo relatos que mezclan sus peripecias personales, especialemente su desesperación por ligar con la guapa Nao, profesora de primaria del lugar, algo mayor que él, con las leyendas, mitos, y acontecimientos del pasado que han marcado el presente del lugar. Sinceramente, tenía la curiosidad de si ligaría con Nao o no… a pesar de que sigo sin estar convencido de que no fuese un tensión romántica no resuelta un poco forzada.

Este libro tiene las mismas virtudes y los mismos defectos que su predecesor. Algunas de sus historias y relatos son muy entretenidos, enganchados en las tradiciones y los mitos nipones. Por lo que es una lectura ligera, pero no banal en este punto, que se sigue con agrado. Pero por el contrario, en otras ocasiones, esa idealización del vida rural en los bosques, la idealización de los habitantes del lugar… pues me resulta más inverosímil, y tensa más mi suspensión temporal de la incredulidad, que las leyendas sobre antiguos dioses serpientes de los que descienden las gentes de Kamusari. Pero bueno. Ya he dicho. Buscaba una lectura sencilla, fácil, sin complicaciones y entretenida. Y en eso, el libro, cumple. No disponible en castellano, he leído la traducción al inglés, que estaba tirada de precio. 0,95 euros más 0,04 euros de IVA. Su precio habitual está entre los cuatro y los cinco euros, que tampoco es para arruinarse.

[Libro] The Easy Life in Kamusari – Shion Miura

Literatura

Compré este libro en formato electrónico por un precio absolutamente ridículo, 99 céntimos de euro, en una promoción de libros en inglés. De la escritora japonesa Shion Miura, no está traducido al castellano. Sólo he encontrado un libro de esta escritora, muy apreciada en su país, traducido a nuestro idioma. Curiosamente, ese libro dio lugar a una adaptación a serie de animación que vi hace un tiempo en Amazon Prime Video, sobre un grupo de trabajadores de una editorial que elaboran un diccionario, al mismo tiempo que viven sus vidas. Un homenaje al lenguaje y a trabajadores poco conocidos pero que hacen un gran trabajo al servicio de la sociedad. Aunque los diccionarios que usamos hoy en día ya no tengan el aspecto de los de antaño… ¿realmente todavía se usan diccionarios en forma de libro en lugar de diccionarios en línea, actualizables sobre la marcha?

En 2019 visité la región en la que transcurre la acción. Los montes de la península de Katsura en la región de Kansai con enormes cedros de gran altura como los que se describen en el libro. Las fotos que traigo aquí son de esa región, de los bosques en torno al templo de Nachi en las rutas de peregrinación de Kumano, próximos a la famosa cascada de Nachi. Aunque no están en la prefectura de Mie, sino en la vecina de Wakayama, más al sur.

El caso es que pocas semanas después de comprarlo, llegadas mis vacaciones de final de septiembre y principios de octubre me puse a leerlo mientras viajaba en solitario por el sur de Francia. Nos habla de un joven que acaba de terminar su época de estudiante de bachillerato, pero vive su vida sin planes de futuro, y sin especial interés por entrar en la universidad. Con esta perspectiva, sus padres, sin consultarle ni pedirle permiso los inscriben en un programa de promoción de empleo. Y así, el joven urbanita de Yokohama acabará trabajando en los cultivos forestales de las zonas montañosas de la península de Katsura, en la prefectura de Mie. Y durante un año seguiremos sus andanzas en un lugar remoto, de trabajo duro, relacionándose (casi) exclusivamente con los lugareños con su particular dialecto y sus costumbres y creencias, muchas de origen ancestral.

De entrada, dos cuestiones. La primera es que la lectura es muy entretenida y fluida. Como ya he dicho, adquirí la traducción al inglés, que no tuve dificultad alguna en leer. Y el estilo de la escritora es ágil y directo, incluso en sus descripciones del paisaje y entorno. La segunda es que estos textos en los que se idealiza un entorno rural, de contacto con la naturaleza, y a sus habitantes… nunca me han convencido demasiado. Nunca me los he creído mucho. Si tan estupendo es… ¿por qué son comunidades que envejecen, en la que los jóvenes emigran buscando otras oportunidades y otras formas de crecimiento personal? Es la gran pregunta que nunca responden con franqueza quienes escriben estas historias. Y por otro lado, plantea un acuerdo entre el hombre y la naturaleza que también me plantea mis dudas. Si entrar a hablar en la supersticiones y en las burradas machorras que se describen en algún momento, por entretenida que sea su lectura.

Dicho lo cual, es fácil empatizar con los personajes de esta historia. Y te quedas con las ganas de conocer «en persona» a las guapas mujeres que parecen habitar en estos lugares y que encandilan al chaval. Especialmente la joven maestra que se convierte en su interés amoroso. Que por cierto, también es una joven urbanita trasplantada, con éxito, al entorno rural. Por lo tanto, con las reservas sobre el tema, el mensaje y algunos aspectos del contenido que ya he expuesto, es una novela que está razonablemente bien. Quien quiera conocer algo más de determinados aspectos de la cultura japonesa, puede agradecer su lectura.

Para terminar, no he encontrado ningún Kamusari en la región de Kansai, ni en la provincia de Mie ni en ninguna otra que se pueda corresponder a los lugares descritos en el libro, por lo que asumo que son ficticios. Y hay una película japonesa que adapta la historia y que parece bien valorada… pero no sé nada más.

[Cine] È stata la mano de Dio (2021)

Cine

È stata la mano de Dio (2021; 02/20220110)

El título de la película, bien sea en su original italiano o en su fiel traducción al castellano, Fue la mano de Dios, nos traslada con facilidad a los años 80 del siglo XX, cuando el marrullero Diego Armando Maradona consiguió un gol contra la odiada Inglaterra con la mano, dándose por válido por el árbitro del encuentro, o sea, injusto, pero que representó el desagravio por la derrota militar argentina en las Falkland/Malvinas ante el ejército y la navy británica. Impresionante cúmulo de despropósitos, todos en una misma oración gramatical ¿verdad? Pues allí nos traslada el excelente director italiano Paolo Sorrentino en un cine autorreferente, si no autobiográfico, a los años ochenta en Nápoles, cuando el astro futbolístico argentino fichó por el equipo local.

Me viene muy a mano mi visita a Nápoles en el mes de octubre del pasado 2021. Todas las localizaciones de las fotos, Quartieri Spagnoli, galerías Umberto I, castillo del Ovo o los paseos marítimos de la ciudad son, de una forma u otra, localizaciones de la película de hoy, también.

Sorrentino nos cuenta la historia de Fabio (Filippo Scotti), su alter ego adolescente, que crece en una familia de clase media, su madre ama de casa (Teresa Saponangelo), su padre empleado de banca (Toni Servillo), donde vive feliz y con pocas preocupaciones. En una primera parte costumbrista, el director napolitano, claramente inspirado por Fellini, nos pinta un cuadro humorístico y aparentemente despreocupado del entorno familiar y social de Fabio. Quien va descubriendo el mundo, la sensualidad, la diversidad social, los problemas familiares, a través del pintoresco colectivo que le rodea en las interacciones sociales de la familia. Hasta que una tragedia se abate sobre esta, lo que obligará al muchacho a madurar a marchas forzadas, y a tomar decisiones sobre su futuro.

Dejando de lado si las películas de Sorrentino son del gusto o no de eso que se llama el «gran público», este director es una de las grandes firmas del cine actual. Más que digno heredero de los grandes directores del cine italiano, a tres de los cuales, Fellini, Zeffirelli y Capuano, homenajea la película en mayor o menor medida, con más seriedad o con más ironía, en tono de comedia o en reflexión dramática. Una gran puesta en escena, un rodaje impecable, para un gran contador de historias y de la historia. Se habla de que La grande bellezza estaría inspirada por la Dolce vita, Youth – La Giovinezza por Otto e mezzo y esta última película por Amarcord. Pero introduciendo su propia visión, su propias historias y su propio lenguaje.

A lo antes mencionado hay que añadir una impecable labor actoral en la que el director cuida de sus intérpretes, que miman a los personajes que encarnan, dotándoles de una vida propia, que el espectador entiende que puede existir de forma verosímil más allá de los límites del largometraje.

La película tuvo una pequeña presencia en las salas de cine, con un efímero paso por ellas, para inmediatamente pasar a engrosar la lista de películas de prestigio de Netflix. No parece que en estos momentos vaya a optar a mucho en la temporada de premios, pero quizá porque cada vez son más las cinematografías que ofrecen producciones bien hechas e interesante, mientras los norteamericanos se dedican a explotar franquicias y realizar secuelas y segundas versiones de lo de siempre. Bueno… mientras quede inteligencia y ganas en algún lugar del mundo, el cine seguirá vivo.

Valoración

  • Dirección: *****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Historias lamentables (2020)

Cine

Historias lamentables (2021; 39/20210611)

Cuando hace 25 años o más, Javier Fesser, entonces «el hermano de uno de los Gomaespumas«, emblemático dúo humorístico de mi época universitaria y aun después, nos hacía cortos tan interesantes como los del «ritmillo» o la «tompleta«, imaginábamos, todavía muy ilusionados con el cine nacional, lo que sería cuando saltase al mundo del largometraje. Pero si os he de ser sinceros… nunca alcanzó situarse ni siquiera cerca de las expectativas que nos despertaron aquellos cortometrajes. De hecho, siempre se ha mantenido más fiel, como director, a esta fórmula que a los largometrajes. Hace unos meses, aparecieron esta «historias lamentables» en Amazon Prime Video. Y aunque me propuse verlas… sus 130 minutos de duración me tiraban para atrás.

Los protagonistas de una de las «historias lamentables» de hoy son de Zaragoza. Incluso los actores lo son. Pero impostan demasiado el acento, supongo que para que se note bien el origen… lo que convierte sus actuaciones en artificiosas, y poco llevaderas. Es lo que hay.

La semana pasada, para mi sorpresa, en los previos a la película que estábamos preparados para ver, nos proyectaron un avance de esta película, que después de meses en una plataforma digital en línea, se preparaba para su estreno en la gran pantalla. Del avance no me fíe. No me llamó la atención demasiado. Así que cuando me propusieron ir a verla el viernes siguiente, de entrada dije no. Para qué iba a pagar por algo que, teniéndolo disponible en casa, desde noviembre a esta parte no había encontrado motivación ni ganas para verlo. Pero me lo que pensaba eran «buenos» amigos insistieron y, para terminar de convencerme, dijeron que me invitaban, así fue, y que luego podíamos tomar unos chismes y charrar. Acepté. Así se las ponían a Fernando VII.

Fiel a su afinidad por el cortometraje, esta película reúne un total de cuatro historias cortas, de ámbito costumbrista, que supongo pretende cierta crítica o preocupación social, aunque no siempre tengo claro en qué sentido va, y sobre todo desde el punto de vista del humor, haciendo reír. Un homenaje a un empresario que empezó su ascenso social con un viejo Seat 127 o algo así. Un señor de rígidas costumbres que madruga una mañana para hacer una foto del amanecer en la playa de Gandía el día San Roque, cosa se convierte en misión imposible. La extraña relación entre una mujer enfrentada a la sociedad y un voluntarioso inmigrante subsahariano. Y las desventuras de un señor de Zaragoza, cuyas hermanas sospecha que ha estado malversando los fondos de la empresa familiar y que necesita «la excusa» perfecta para salir del paso… porque es verdad.

El primer problema es que si el enfoque es el humor,… hacer reír,… o cuando menos que esbocemos una sonrisa… al menos conmigo el fracaso es absoluto. Humor facilón, evidente, en alguna ocasión rozando peligrosamente con la caspa, tan predecible que lo que voy pensando durante las más de dos horas que dura la proyección que ya me imagino por donde van los tiros. Porque supones que el final de la historia no dejará de tener un lado amable. Al fin y al cabo, para el director, el buenrollismo es marca de la casa. Faltan ironías relativamente afiladas que nos despierten y nos hagan interesarnos por el mensaje que se supone que nos están lanzando.

Con unas interpretaciones que difícilmente pueden levantar un producto mucho más relacionado con el «landismo» y el «ozorismo» de lo que probablemente se quiera reconocer… o vete tú a saber, igual en estos momentos se reivindica aquella casposa etapa del cine nacional,… el nerviosismo aumenta en la butaca del cine, porque el tiempo pasa excesivamente despacio. Y la conclusión es muy clara. Realmente, son unas historias lamentables. Por un momento desfilan ante mis ojos las imágenes de ciertos «relatos salvajes» que nos llegaron desde Argentina hace unos años. Y comprendo que no estoy en sintonía con el señor Fesser. Que el buenrollismo no basta ni para hacer reír ni para lanzar un mensaje suficiente contundente y mucho menos para cambiar nada, si tal cosa es posible. Con los «gomaespumas» de los años 80 sí me sentía en sintonía. Con el hermano… nop. Casi lo siente como una pérdida de tiempo. Y lo siento. Es lo que hay. Como de costumbre, los medios nacionales son más benévolos de lo que toca con las películas españolas. Lo cual creo que es flaco favor.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

[Libro] Diez minutos antes de la medianoche

Literatura

Sigo con mi bloqueo lector. Y si llego a comentar un libro o una lectura a la semana,… pues porque tiro de títulos breves y no muy complejos que me permiten, trampeando, ir cubriendo mis objetivos de lectura. Pero sigo con dos títulos empezados y estancados…

En esta ocasión he trampeado con un título que apareció ofertado recientemente en las ofertas Flash de Amazon. Algo menos de un euro, aunque lo cierto es que dada la escasa extensión del mismo, apenas se puede considerar una oferta tan buena. Pero bueno, pensemos más en la cantidad que en la calidad.

No sé muy bien porqué, pero siempre he asociado aquellas obras de Estudio 1 de autores españoles al Madrid más castizo. Creo que es porque mi primer viaje a Madrid, cuando era niño, fue tras presenciar una obra de Carlos Llopis, «Nosotros, ellas y el duende», que también fue representada en Estudio 1 en algún momento.

Soy «hijo» televisivo de los tiempos en que TVE era «la mejor televisión de España»… y la única. Incluso contando el UHF o, como luego se le llamó, segunda cadena o La 2. Era una televisión en blanco y negro. Quizá sea más correcto decir en escala de gris. Pues gris era también el país en el que nos tocó a muchos vivir la infancia. Gris mediocre. Pero entre la mediocridad de un régimen que nos quería mediocres, no tengo claro que esto último haya cambiado con el régimen actual, había algunos puntos de luz. Y uno de ellos era el Estudio 1. Representaciones teatrales en formato televisivo, que se emitían todas las semanas, los lunes si no recuerdo mal, aunque esto pudo variar con el tiempo. Las obras teatrales que se representaban, muchas de ellos clásicos, era de elevada calidad y muy variadas. Procedentes de diversas épocas y estilos. Algunas, muy innovadoras. Pero en el tardofranquismo era muy popular todavía un autor concreto, Enrique Jardiel Poncela.

No entraré a comentar las posibles filias o fobias políticas del autor. Alguna vez he leído su potencial afinidad por el franquismo. Pero su peripecia personal en la guerra civil fue compleja. Si bien la principal perjudicada de la guerra, además de las personas que la sufrieron directamente, claro, fue la democracia y la libertad, también hay que reconocer que en el bando repúblicano había de todo; desgraciadamente, también gente que tenía de demócrata lo que los sublevados fascistas. Y eso condicionó dónde buscó mucha gente su acomodo en tan incivil y cruento desencuentro. Lo cierto es que tras la contienda, tampoco le fue bien del todo, y murió relativamente joven, sin muchos amigos y con poco en su haber. Su epitafio es «Si buscáis los máximos elogios, moríos», que es muy apropiado para muchos autores hispanos de toda tendencia ideológica.

Recuerdo con simpatía varias de sus obras. Los ladrones somos gente honradaEloísa está debajo de un almendroAngelina o el honor de un brigadier, Cuatro corazones con freno y marcha atrás, y probablemente alguna otra que ahora no recuerdo. Creo que no todas han envejecido igual de bien. Que lo que pudo estar bien en su época, mantenerse en forma en el tardofranquismo, quedaría hoy totalmente periclitado. Pero en general queda bastante apreciable. En cualquier caso, aun habiendo presenciado representaciones de sus obras, nunca había leído nada de él.

La obra que aquí nos ocupa aparece en las bibliografías del autor como «novela corta». Si la consideramos novela, hemos de advertir que es una novela dialogada. Y quizá debiera considerarse como un pequeño entremés teatral. Que argumentalmente está relacionado, precediéndola a la obra Los ladrones somos gente honrada, convirtiéndose en el prólogo a los dos actos que constituyen esta última.

Lo mejor de esta obrita es que es una mezcla de frescura y humor con una cierta amargura y pesimismo vital. El pesimismo, cierto estar de vuelta de la vida, lo aporta el ladrón de guante blanco que lidera el golpe que está a punto de producirse en la mansión donde se celebra la puesta de largo de una joven. La imaginación, la alegría de vivir, la pone una dama que, justo diez minutos antes de la medianoche, cuando debe comenzar el golpe, sale a la terraza donde espera el ladrón y entablan conversación.

A mí me ha gustado. Y me han entrado ganas de ver el conjunto para reevaluar mis impresiones sobre esta obra de Jardiel Poncela.