[Cine] Here’s looking at you, kid… o el 70º-1 aniversario de Casablanca

Cine

«Here’s looking at you, kid» es considerada por el American Film Institute (AFI) como la quinta cita o frase de película más célebre de la historia. Este organismo no sé muy bien si hace algo por el bien del cine, pero está especializado en sacar la lista de los 100 más célebres… lo que sea, películas, estrellas, héroes, villanos, canciones,… pero relacionados con el cine. Norteamericano. Claro.

Y es una de las célebres frases de la película Casablanca que todo el mundo repite. No en España, donde la traducción de este célebre brindis, que se escucha por primera vez durante el flashback parisien, resulta bastante más sosa. Y variada. En el doblaje de esa escena dicen algo así como «Toda la suerte, Ilsa». Mientras que si la ves en versión original subtitulada en el DVD, el subtítulo resuelve la cuestión con un lacónico «Por tí, pequeña». En la última ocasión que se repite la frase, cuando Rick se despide de Ilsa en el neblinoso aeropuerto, en la versión doblada suena un «Ve con él, Ilsa», mientras el subtítulo insiste con el «Por tí, pequeña». Luego, hay quien se pregunta por qué despotrico tanto contra las versiones dobladas. Si es que no sabemos que nos están contando. En cualquier caso, aquí se han hecho más célebres el «Siempre nos quedará París», el «Detengan a los sospechosos habituales», o el «Este es principio de una bonita amistad».

Concorde

Inevitablemente, siempre nos quedará París, como la Torre Eiffel vista desde las Tullerías (Canon Digital Ixus 860 IS).

¿Y a qué viene todo esto de repente? Pues porque hace unos días me enteré que TCM Classic iba a dedicar el día de hoy a celebrar el aniversario del estreno de la que en otra de las listas del AFI es considerada como la segunda película estadounidense más importante de todos los tiempos. Detrás de Citizen Kane (Ciudadano Kane). Sin más consideración, asumí que la película se estrenó en 1941, ya que normalmente se celebran los aniversarios que terminan en cero y algunos de los que terminan en cinco. Pero no. Luego me he dado cuenta que el 70º aniversario será al año que viene. Este año es el 69º. En cualquier caso, ya que van a estar echando la película todo el día, decidí rendir mi homenaje anual a este filme, y ver uno de los pases. Y dedicarle un espacio en este Cuaderno de ruta.

Si me preguntan cuál es mi película favorita, nunca sé que responder. Hace unos quince años es muy probable que hubiese contestado que Casablanca. Pero luego, uno va profundizando en otros filmes, va viendo otras cosas, y los cariños cinematográficos hay que repartirlos. De entre las películas que se pueden considerar clásicas, hay seis que veo de nuevo al menos una vez al año desde hace unos 10 o 12. Desde que tengo los DVDs, vamos. Desde luego, la que hoy nos ocupa. Pero es tradicional que entre el día de navidad y el día de reyes vea todos los años Gone with the wind (Lo que el viento se llevó) y  2001, A space odyssey (2001: Una odisea del espacio). Obligatorias también a lo largo del año son The third man (El tercer hombre), Det sjunde inseglet (El séptimo sello) y To have and have not (Tener y no tener). Y un par de estas bajo el influjo innegable de Casablanca. Luego lo explico.

El éxito de Casablanca, se ha dicho muchas veces, es como un milagro. El director, Michael Curtiz, estaba especializado en películas de aventuras de las de Errol Flynn. Su protagonista masculino, Humphrey Bogart, era un habitual secundario que solía hacer de malo. Nada que ver con el aparentemente cínico, secretamente idealista, Rick. La protagonista femenina, Ingrid Bergman, era muy joven todavía, extranjera, y todavía no había alcanzado el estatus de estrella al que llegaría.

Hôtel de Ville

Quizá Rick e Ilsa se dieron algún besito ante el Hôtel de Ville como en cierta famosa fotografía (Panasonic Lumix LX3).

En lo que se refiere a la historia, aunque basada en una obra no estrenada para Broadway (Everybody Comes to Rick’s), el guion se iba haciendo conforme se rodaba. Y nadie sabía muy bien por donde iba a ir la cosa, ni como terminaría. Ni siquiera el tono de la película es uniforme. Comienza con un tono de comedia ligera, por momentos un musical durante las intervenciones de Dooley Wilson. Pero poco a poco entra en el terreno del drama romántico, para pasar a la intriga política. El final es una mezcla de ambas con toques de humor, o incluso una buddy movie entre Rick y el capitán Renault, maravillosamente interpretado por Claude Rains.

Ni siquiera le vamos a dar el premio a la originalidad. Es cierto que algunas frases y diálogos son magistrales, pero también podemos encontrar unos topicazos de los que tiembla el misterio. O que vamos a decir de un conjunto de refugiados europeos que huyen de la guerra y visten con trajes y vestidos propios de los mejores creadores de alta costura. Los modelitos de la Bergman son propios de una pasarela prestigiosa. Como si los necesitara para parecer guapa. No hay escena en la que no lo esté. Incluso la célebre escena en la que los alemanes cantan el Die Wacht am Rhein, y Laszlo (Paul Henreid) contesta poniendo a todos los demás a cantar La Marsellaise se había visto ya en La grande illusion (La gran ilusión).

Pero da igual, todo junto, simplemente, funciona. Funciona como pocas películas han funcionado después. Y menos hoy en día donde prima más el interés por asombrar a la gente con la pirotecnia de los efectos especiales, que la intención de emocionar y hacer vivir la vidas que nunca tendremos.

Arco del Triunfo

Seguro que Rick e Ilsa pasearon alegremente por los Campos Elíseos y ante el Arco del Triunfo antes de que las botas de los alemanes resonasen por estas avenidas en sus desfiles (Panasonic Lumix LX3).

He dicho antes que la película no sólo ha influido en mi gusto por ella misma, sino también en mi querencia por otras películas. Dos de las que he mencionado antes, de las que veo al menos una vez al año, tienen esa influencia. Reconozco que yo no me siento tan noble y tan idealista como Rick. Si a mí, alguien como la Ilsa de Casablanca se me pone a tiro… cosa que nunca sucederá… Para rato la dejo irse con el checo. A mí, realmente, me da mucha rabia que no se queda con la chica. Reconozco que para que la película funcione tiene que terminar como termina. Es así. Pero me consuelo con los resultados de otros dos filmes.

Por un lado con el «Frankly, my dear, I don’t give a damn» que le suelta Rhett Butler (Clark Gable) a Scarlett O’Hara (Vivien Leigh) en Gone with the wind (Lo que el viento se llevó). Cuando alguna te hace la vida imposible, si no sabes si quererla u odiarla, qué bien sienta mandarla a freir espárragos. Nunca he podido dejar de comparar las dos situaciones a pesar de ser tan aparentemente distintas.

Por otro lado, aunque tiene virtudes propias y específicas, no se pueden negar paralelismos entre Casablanca y To have and have not (Tener y no tener). Pero al menos, los «resistentes» en esta última son unos melones, y la chica, la jovencísima y guapísima Slim (Lauren Bacall), va por libre, y se queda con Boggie. Que ya se lo merecía. Vamos que se la quedó en el filme… y en la vida real. Lo que son las cosas.

Me queda una última cuestión. La siempre amenazante perspectiva de que a algún gilipuertas de Hollywood se le ocurra hacer una nueva versión de la película. Hay que decir que los Hermanos Marx ya montaron su cachondeo basado en esta historia, A night en Casablanca (Una noche en Casablanca). Pero sólo estaba inspirada, no era la misma historia. En absoluto. En los años cincuenta y en los ochenta intentaron sendas series de televisión basadas en los personajes y lugares de la película con un resultado tan nefasto que ni siquiera tienen entrada en la wikipedia en inglés. Y sí. Sí que hay una desgraciada nueva versión de la película. Se estrenó en 1996. Situada en un escenario futurístico, y cambiando el sexo de los dos principales personajes. Me parece tan horrenda, que ni siquiera voy a dar el título, ni poner enlaces, ni quien tuvo el descaro de dirigirla o protagonizarla.

Bueno. Y hasta aquí el comentario. Supongo que al año que viene habrá que celebrar el 70º aniversario. Esa vez, de verdad. Por cierto, mi frase favorita de la película es «Of all the gin joints in all the towns in all the world, she walks into mine» («De todos los cafés y locales del mundo, aparece en el mío» dice la versión doblada; una traducción más propia y que conserva el espíritu sería «De todos los garitos de todas las ciudades de todo el mundo, va y se mete en el mío»).

Os dejo con otro particular homenaje a la película.

[Cine] Crazy, Stupid, Love (2011)

Cine

Crazy, Stupid, Love (2011), 10 de octubre de 2011.

Creo que es la primera vez que me pasa que, desde que mantengo este Cuaderno de ruta, veo una película en el cine, y se me olvida comentarla en estas páginas al día siguiente o a los dos días como más tardar. Pero el hecho es que esto me sucedió con este filme. Primero, esta mañana he revisado mi base de datos de películas vistas en sala de cine, y me ha extrañado que hubiera un hueco a primeros de octubre, un intervalo muy amplio entre dos película, cuando últimamente vamos como poco una vez a la semana. Pero no he caído en la cuenta. Ha sido al mediodía, cuando revisaba filmografías de los intérpretes de la película que vimos el martes, cuando me he dado cuenta que Emma Stone era una de las intérpretes importantes de la película que nos ocupa esta tarde, aunque vi hace ya más de tres semanas.

Esta comedia dramática, que no me parece tan compleja como para necesitar dos directores, Glenn Ficarra y  John Requa, nos cuenta las peripecias de Cal Weaver (Steve Carell), al que una noche, cenando en un restaurante mono con su mujer Emily (Julianne Moore), esta va y le suelta que le ha engañado con un tal David (Kevin Bacon) y que quiere divorciarse de él. Abandona su casa, y se dedica a ir a bares nocturnos en busca de ligue con resultados catastróficos, hasta que un mujeriego con éxito, Jacob (Ryan Gosling), lo adopta y le enseña como hacerlo. Este no siempre tiene éxito, ya que una joven y guapa pelirroja, Hanna (Emma Stone), recién graduada en derecho, se le ha resistido. Ella espera que su novio se le declare. Cosa que no pasa y le deja muy escocida. Mientras, la canguro de sus hijos, Jessica (Analeigh Tipton), hija de 17 años de unos amigos de la familia está colada por él. Y a su vez, el hijo adolescente de Cal, Robbie (Jonah Bobo), está enamorado de la canguro. Por si fuera poco, Cal tiene un ligue de una noche, según él, algo más según ella, con Kate (Marisa Tomei), la madura pero guapa y atractiva profesora de Robbie. Y aún hay más sorpresas y entrelazamientos de historias que prefiero no desvelar. Que ya vale.

Lo cierto es que fue una película a la que fuimos sin muchas expectativas. Y para que nos vamos a engañar, si se me olvidó comentarla, tampoco es que me dejase una marca muy profunda en mi memoria. Pero la verdad es que no está mal. Filmada con soltura, ya podrán entre dos, tiene el tono melancólico del monumental despiste del personaje principal, un hombre que sigue enamorado de su mujer, pero que se siente demasiado ofendido para pelear por su matrimonio. Básicamente, si se le puede llamar comedia es por los acentos de humor que le ponen los secundarios, particularmente Bacon y Tomei. Las apariciones de esta última saben realmente a poco. Lo hace muy bien, está muy guapa, y muy inspirada. El conjunto de intérpretes están de correctos a bastante bien, aunque la verdad es que sientes constantemente que te gustaría saber más de los personajes femeninos, que son más interesantes.

En su conjunto, una película razonable, que no me atrevo a recomendar, por lo menos a quienes como yo viven en Zaragoza, porque me parece que ya ha desaparecido de la cartelera. Pero si no es así, pues es una opción razonable para pasar un par de horas en el cine. Sin duda. Y definitivamente, esta chica, la Stone es un encanto. Absolutamente adorable. Y también está divertida. Y guapa.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
Paso

El protagonista del filme se ha metido en algún que otro charco notable, como los que había que sortear esta tarde tras la mañana de lluvia en Zaragoza (Pentax K-x, SMC-DA 40/2,8 Limited).

[Libro] After dark

Literatura

Una de las características de los libros que hasta ahora había leído del japonés de moda, Haruki Murakami, es que sus novelas tienden a ser más bien tochos. En el sentido de su volumen, me refiero. Su 1Q84 inicial ya era gordota y todavía faltan partes, que esperamos para este mes que viene. Pero tenía pendiente desde este verano uno de sus relatos de extensión más razonable. Y en estos días lo léido. No me ha costado mucho, la verdad. Por su longitud, y por otros motivos.

After Dark
Haruki Murakami (traducción de Lourdes Porta)
Tusquets Editores – Maxi; Barcelona, 2010
ISBN: 9788483835623

Este relato nos va a permitir acompañar a una serie de personajes de la vida nocturna de Tokio en las horas tras la caída de la noche (after dark) y el cese de los servicios ferroviarios de la metrópoli japonesa. Y así, conoceremos a Mari una joven universitaria de 19 años que se refugia lejos de casa en una cafetería, enfrascada en la lectura. Donde la encontrará Takahashi, otro universitario y músico de jazz aficionado, que la conoció tiempo atrás a través de Eri, la hermana de Mari. También conoceremos el atribulado dormir de esta, en una habitación en la que el televisor muestra imágenes misteriosas a pesar de estar desconectado. O la vida en un love hotel, donde las parejas van y vienen con el único fin de practicar el sexo discretamente, y en el que un cliente ha agredido brutalmente y ha robado todas sus pertenencias a una joven prostituta china, que es servida a los clientes en una motocicleta, reducida al mismo estatus que una pizza por encargo. Todos los personajes interrelacionarán entre sí de un modo u otro a lo largo de la noche y la madrugada, conoceremos sus miedos y sus anhelos, y por qué permanecen en vela mientras la mayor parte de la ciudad duerme.

Con una escritura mucha más fluida y mucho más sencilla conceptualmente de lo que hasta el momento había leído de este autor, nos introduce en una pequeña historia en la que diversos conceptos y temas surgen. La familia, el futuro, las relaciones humanas, la violencia, la solidaridad, la belleza y sus significados, y cómo no, el enamoramiento. Como proceso este último, no como la inevitabilidad que en muchas obras literarias se presenta. Por supuesto, como sucede muchas veces en la obra de Murakami, aspectos sobrenaturales y la música de jazz son dos elementos que un momento dado u otro hacen presencia en la narración.

Realmente, es una obra que no me ha costado nada leer. Me enganché enseguida, y me ha parecido muy interesante. Uno simpatiza inmediatamente con los personajes. O directamente te caen mal, según las circunstancias. Pero sin que existan estereotipos. Cada uno de ellos tiene sus luces y sus sombras, y sus motivo. Sean estos conscientes o no. También me gusta la posición del narrador, que se ve a sí mismo como un observador, presente en las escenas narradas, aunque ignorado por los protagonistas de las mismas. E incapaz de intervenir e interactuar. Aun cuando lo desee.

Me parece una obra muy interesante, y como recomendación, me parece que puede servir como introducción a los mundos del escritor japonés de forma más suave y progresiva que otras de sus obras más conocidas, pero más densas y complejas.

A orillas del Rin

Las grandes ciudades siempre mantienen parte de su vida tras la caída de la noche; como la ciudad de Colonia a orilla del Rin (Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH).

[Libro] El jardín olvidado

Literatura

Ya comenté en mi anterior lectura que el libro me lo habían dejado. Una amiga. Y cuando lo hizo, nos pusimos a comentar cuestiones sobre la llamada literatura romántica. Recuerdo con yo dije que en una novela, me gustaba una buena historia de amor tanto como el que más. Pero que los tópicos habituales de la llamada novela romántica me resultaban relativamente indigeribles.  Y entonces se dirigió a su estantería, cogió el volumen que hoy nos ocupa y me dijo que lo leyera también, que cambiaría de opinión. «Veremos», le dije. Ya he visto.

El jardín olvidado (título original, The Forgotten Garden)
Kate Morton (traducción, Carlos Schroeder)
Suma de letras; Madrid, 2010
ISBN: 9788483651568

Esta novela de la australiana Kate Morton nos cuenta la historia de tres generaciones de mujeres de una misma familia, rodeadas por el misterio de una de ellas Nell, que cuando tenía 21 años descubre que fue adoptada cuando su presunto padre la encontró en 1913 en un puerto australiano, sola, con una maleta con unas pocas pertenencias y sin ningún pariente conocido. Del contenido de la maleta y de las condiciones, se deduce que procede de la Gran Bretaña, pero las circunstancias de su nacimiento, y porqué fue abandonada en un barco con destino a Australia son desconocidas, hasta que en los años 70 del siglo XX comienza a investigar. Esto le lleva hasta Cornualles donde encuentra algunos indicios de la historia, y compra una vieja casa a orillas del mar, relacionada probablemente con su familia. Vuelve a Australia para disponer las cosas para abandonar aquel continente e instalarse en Inglaterra, cuando su hija abandona a su nieta Cassandra en sus manos, por lo que se ve obligada a cuidar de ella. Años más tarde, cuando fallece, la nieta, una mujer ya madura y marcada por la muerte traumática de su marido y de su hijo años antes, descubre toda la historia anterior, y se traslada a Cornualles para terminar de desentrañar el origen de Nell, donde resultará que nada es lo que parece.

Para empezar, decir que la escritora escribe muy ameno. Y el comienzo de la novela es muy intrigante, por lo que te engancha. La novela se estructura en constante idas adelante y atrás en el tiempo. Tan pronto seguimos las andanzas de Nell en los años 70, como nos trasladamos al pasado a la Inglaterra de principios de siglo XX, como volvemos al año 2005 para saber de las investigaciones de Cassandra. Pero,…

Pero en un momento las cosas me empiezan a chirriar. Y empiezo a no entender. Empiezo a no entender cómo puede ser que el éxito de esta novela este basada en elementos propios de las novelas y los folletines de antaño. La lectura es lo suficientemente fácil, para que a pesar de la extensión del relato, uno no lo abandone. Ya que está empezado, asumiremos las consecuencias y lo terminaremos. Pero en un momento dado, las situaciones descritas producen casi hilaridad, por los lugares comunes que nos presenta la escritora. Aquí un tono de niña abandonada en el Londres de 1900, con truculentos personajes al estilo Oliver Twist. Allá, una mansión en las brumosas costas de Cornualles con unos terratenientes rancios al más propio estilo todo de una Cumbres borrascosas venidas a menos. Por aquí, la traumatizada mujer australiana todavía guapa a sus 40 años que tímidamente encuentra el amor en el sudoroso jardinero que le ayuda a restaurar la casa en el acantilado, pero que resulta ser un médico de Oxford también traumatizado. Y todo tipo de trucos baratos para ir haciendo avanzar la trama, que pronto tiene un final que resulta previsible. Si no fuera porque es evidente que la intención de la autora es presentar una historia presuntamente seria, hay momentos que juraría que estamos ante una parodia.

Lo dicho. El libro es de lectura fácil. Lo cual supongo que ha facilitado su éxito. Pero si decidís leerlo, cosa que no recomiendo especialmente, hacedlo clandestinamente, pues si no corréis el riesgo de despertar las iras de la brigada anticursis. Decididamente, sigo apreciando las buenas historias de amor en la literatura. Pero si la novela romántica es esto,… no, gracias. Poco respeto por la inteligencia de sus lectoras, pues supongo un público fundamentalmente femenino, tienen los autores y editores de este tipo de libros.

Y con esto me ganaré las iras de la amiga que con buena intención me prestó el libro. Aunque no creo que pierda su amistad porque en peores plazas hemos toreado.

Tintagel (ruinas del castillo no visibles por la niebla)

Accidentadas costas con nieblas y tormentas es el tópico sobre Cornualles; aquí una vista entre nieblas de las costa de Tintagel (Fujifilm Finepix F10).

[Libro] La mujer del viajero en el tiempo

Literatura

Estos días he llevado dos libros al retortero. Y si ayer comentaba el que terminé de leer el domingo, y que es el librito pequeño que me gusta llevar encima para los ratos muertos en transportes urbanos u otros lugares fuera de casa, ayer por la noche terminé de leer el que llevaba leyendo en casa desde principios de la semana pasada. Este último es un libro que me han dejado, por lo cual siempre me planteo si esto es legal o es «piratería». Tal y como se ponen las cosas por ahí. Y me lo dejaron al comentar una de las películas que vi por televisión hace unos días, que sin parecerme nada del otro mundo, observé que tenía elementos originales que me gustaría saber como son tratados en el libro de la norteamericana Audrey Niffenegger.

Como ya he dicho, el libro me lo han dejado, con la advertencia previa de que es un libro «más para chicas». Supongo que por el hecho de que la historia de amor entre los dos protagonistas tiene un lugar principal, y las historias de amor «no son para chicos». O vete tú a saber. Bueno. Yo la he leído, y ahora os lo cuento.

La mujer del viajero en el tiempo (título original, The Time Traveler’s Wife)
Audrey Niffenegger (traducción, Silvia Alemany)
Random House Mondadori, DeBolsillo; Barcelona, 2006
ISBN: 9788483460474

Advierto que alguno de los datos que ofrezco a continuación pueden desvelar elementos del argumento que el potencial lector preferiría no conocer. Lo que vulgarmente se llaman ESPOILERS.

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Henry es un bibliotecario. Y Henry sabe desde su infancia que es un viajero en el tiempo. Contra su voluntad. Sin poder controlar cuando va a viajar ni donde, ni hacia donde en la línea del tiempo, pasado o futuro. Henry se salvó de morir en el accidente que acabó con la vida de su madre, porque en ese momento viajó. Y de repente, Henry se ve abordado un día, cuando tiene 28 años y su vida personal se acerca mucho a un infierno de alcohol, drogas y relaciones interpersonales destructivas, por una guapa joven de 20 años, Clare, pelirroja, que dice que le conoce desde que tiene 6 años y que está enamorada de él. Aunque él, a los 28 años, no la ha visto nunca. A partir la historia se desarrolla en tres partes, que no coinciden necesariamente con las tres partes en las que formalmente se divide el libro.

En un primer tramo de la narración se nos cuenta el noviazgo entre los dos protagosnistas. Primero, el enamoramiento de ambos personajes, especialmente de Clare, que se ven en repetidas ocasiones con Henry durante su infancia y adolescencia ya que este último tiende a viajar repetidamente a los mismos lugares, en distintas épocas. Después, en tiempo real como van construyendo su relación con las dificultades asociadas a la condición de él, que sabemos está debida a una condición genética.

Un segundo tramo se centra en la vida de casados en sus primeros años, cuando intentan concebir un hijo, lo cual lleva a Clare a sufrir repetidos abortos por la transmisión de los genes que condicionan los cronodesplazamientos de Henry a los embriones.

Finalmente, el tramo final nos lleva los últimos años de convivencia en común, con un Henry cada vez más desgastado, que sufre graves accidentes, y que parece abocado a un destino fatal antes de tiempo.

Final de los posibles ESPOILERS

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La historia que se nos cuenta, se puede juzgar desde dos puntos de vista distintos. Como historia de ciencia ficción o como romance. Como historia de ciencia ficción no se puede considerar una obra de primer nivel. Los viajes en el tiempo deben describirse con mucho cuidado, ya que si no fácilmente se compromete el argumento debido a las paradojas temporales. Y en esta historia abundan los suficiente para llegar a una situación en la que la situación no es asumible, y todo resulta en el terreno de la fantasía más que en el de la ficción científica.

Con lo cual llego a una conclusión. El trasfondo de ciencia ficción no es importante. Es simplemente una herramienta argumental para explorar la relación amorosa entre los dos protagonistas que van a sufrir constantemente una dolorosa sensación que les condiciona. La sensación de pérdida. La pérdida de la madre en el caso de Henry. La volatilidad del potencial amante en el caso de la adolescente Clare. La soledad de ambos durante el matrimonio cuando se ven forzados a separarse. La pérdida de los hijos que no llegaron a término en los embarazos. Las pérdidas definitivas que acechan. Y es a la hora de reflejar estos sentimientos donde la novela está más acertada.

La novela se lee bien. Aunque el conjunto resulta irregular. Los encuentros de la niña y adolescente Clare con el maduro Henry en la pradera de detrás de su casa están muy bien. Sin embargo, algunos pasajes de la vida en común de los dos se hacen un poco pesados. Y de vez en cuando, en un libro que no es precisamente económico en páginas, te encuentras con pasajes que no aportan nada al conjunto de la historia. Que lo único que hacen es dotar a la historia de elementos melodramáticos, que no aportan nada a lo esencial.  Son prescindibles. Quizá son estos elementos los que las convenciones sociales hacen que quizá sea una novela «para chicas». Sobre todo porque los elementos «para chicos», los relacionados con la naturaleza del viaje en el tiempo y sus consecuencias están muy deficientemente tratados, con muchas inconsistencias lógicas.

En su conjunto, un lectura que no está mal, con un argumento razonablemente original, y con una calidad suficiente para recomendarla como lectura de carácter general. Incluso a los «chicos». Aunque vaya de amoríos. Pero bueno, tampoco es una lectura imprescindible.

Terraza

Las luces y las sombras que rodean la vida de pareja es uno de los temas del libro; luces, sombras y una pareja en la terraza del IAACC Pablo Serrano (Panasonic Lumix GF1, G 14/2,5 ASPH).

[Breve – Cine en TV] Más allá del tiempo (2009)

Cine

Más allá del tiempo (2009) – IMDb.

Supongo que en su momento no vi esta película en el cine por una combinación de factores. Porque hubiese sido mejor conservar una traducción más fiel al original, The Time Traveler’s Wife (La mujer del viajero en el tiempo), o porque la vendieron como drama romántico muy de chicas o de parejitas. El caso es que ciertamente es un drama romántico, con un toque de ciencia ficción que no es más que un recurso argumental para plantear una situación imposible en la relación amorosa entre dos personas destinadas a quererse y a estar unidas sin poder estarlo. La idea del amor que transciende el intervalo de tiempo en el que habitualmente se confina. La puse a grabar hace unos días y la he visto esta tarde y me ha gustado bastante. Buen trabajo de Eric Bana y Rachel McAdams en este largometraje de Robert Schwentke, que si no es perfecto sí que es apreciable. Casi dan ganas de leer la novela en la que se basa… ya veremos.

[Libro] La bailarina

Literatura

El último día que estuve en Cálamo observé que había un estante dedicado en exclusiva a libros de autores japoneses. El librero me dijo con un poco de sorna, «ya sabes, esto va por modas, un día tocan los libros de crímenes suecos, y ahora nos inundan los autores japoneses». El caso es que como buscaba libros pequeños con el fin de volver a recuperar el hábito de leer, en crisis desde hacía una semanas, me llamó la atención este que hoy os presento, de un escritor de la era Meiji, Ogai Mori. En cualquier caso, da gusto lo agradable que es el aspecto de los libros de la editorial Impedimenta.

La bailarina
Ogai Mori
Impedimenta; Madrid, 2011
ISBN: 9788415130154

La historia que nos cuenta este relato que apenas llega a la consideración de novela por su extensión, está basado en las experiencias del propio autor durante los años en que residió en Berlín en su juventud. Aunque entiendo que el desarrollo de los hechos no es idéntico, no es completamente autobiográfico. Hacia el final del siglo XIX, un joven japonés de 20 años que ha llevado una trayectoria académica brillante, es enviado a Alemania con el fin de que complete sus estudios, se empape de cultura occidental y realice ciertos trabajos para alguna empresa japonesa. Pero el joven, inundado por el cosmopolita ambiente de la capital alemana, pronto empezará a alejarse de sus objetivos. Más cuando entre en relación con una joven, hermosa y pobre bailarina de la que se enamorará. Esto lo terminará de extraviar, hasta que un amigo suyo le muestre el modo de salir de esta dinámica y volver a recuperar el sitio que le corresponde en la sociedad japonesa.

Acostumbrados como estamos a las historias de osados aventureros occidentales que en sus contactos con el extremo oriente acaban enamorados de bellas y delicadas artistas asiáticas, geishas maravillosas, con finales más o menos dramáticos o trágicos, en esta versión «disléxica» el «aventurero» asiático tiene las virtudes propias de un mero burócrata en viaje de estudios, y la artista europea, aunque bella, está acuciada por los problemas de la pobreza. El hambre, el riesgo de la prostitución,… Así pues, Mori nos ofrece un relato que combina elementos del romanticismo más intenso con el realismo o el naturalismo que en el momento de gestarse esta novela corta ya imperaba en las literaturas del mundo occidental.

En cualquier caso, la historia se lee bien, y es una buena forma de asomarse a otras literaturas y otras culturas, y a como los occidentales podemos ser percibido por ellas. En la introducción se nos avisa que hay matices que se pierden en la traducción, debido a las diferencias de los idiomas japonés y español, pero yo no he notado nada a faltar.

Pariser Platz

En un extremo de Unter den Linden, tantas veces mencionada en el libro como el lugar cosmopolita por el que pasean los berlineses, se encuentra la Pariser Platz; hoy en día no extraña como entonces ver a personas orientales, "turisteando" por el lugar - Panasonic Lumix LX3

[Breve – cine] Pièce Montée (2010)

Cine

Pièce Montée – IMDb (título de la versión doblada, El pastel de boda, 2010).

Una más de las películas que descargué el fin de semana en el servicio A la carta de Digital+. Esta me llamó la atención por tres motivos. Es una película francesa con posibilidad de verla en versión original, y me apetecía hacer un poco de oído a este idioma, que tengo muy abandonado.  Es una comedia, y últimamente me apetecen las comedias. Aunque son un riesgo tremendo. De bodrio, digo. Y la protagoniza Clémence Poésy, que es una de estas francesitas tan chics que nos ofrece de vez en cuando el cine galo, y que me llamó la atención como «camella» y estafadora de poca monta en In Bruges (Escondidos en Brujas). Aunque la mayor parte del público quizá la reconozca por que sale en algunas de las películas del Harry Potter.

Bueno. Pues nada. Lo dicho. Las comedias, hoy en día, son un riesgo tremendo. Y las comedias francesas más. Siempre se les ha dado mejor el drama a los vecinos del norte. No empieza mal, pero enseguida se desfonda y pierde el norte. Floja, floja, floja. Llena de tópicos. Este tipo de películas alrededor de un acontecimiento familiar siempre se les han dado mejor a los británicos.

[Cine] Beginners (Principiantes) (2010)

Cine

Beginners (Principiantes) (Beginners, 2010), 19 de julio de 2011

Después de dos semanas sin pisar una sala de cine, nos juntamos con ganas de ver algo de buen cine en una pantalla grande. Que es como se ve el auténtico cine. Claro que siendo verano, y en los tiempos que corren, el concepto de «buen cine» es complicado de… no sé… ¿encontrar en la cartelera de cine? Nos llama la atención una película de un desconocido para nosotros Mike Mills, pero con un reparto llamativo. Como hemos encontrado por ahí alguna crítica razonable, decidimos arriesgarnos.

Sinopsis

Oliver (Ewan McGregor) es un tipo de 38 años, dibujante e ilustradors que en 2003, a la muerte de su padre, Hal (Christopher Plummer), queda desorientado en la vida. A partir de ahí se nos cuentan tres historias. Por un lado, su historia actual en la que conoce a una joven y encantadora actriz francesa, Anna (Mélanie Laurent), que realmente le gusta, y en la que tendrá que pelear duramente por no arruinar la relación. Como hace habitualmente. Por otro lado, va recordando, y presenciamos en flashbacks, los últimos años de la vida de su padre, desde que quedó viudo y decidió «salir del armario» y buscarse un novio más joven, Andy (Goran Visnjic), y vivir la vida como no había podido hacer durante sus 44 años de matrimonio. Y finalmente, en forma también de flashbacks, vamos conociendo también cómo era la relación con su madre, y cómo veía desde pequeño la relación entre sus padres.

Realización y producción

Una historia sencilla, que más que una historia, es la exposición de un fragmento en la vida de Oliver, con las reflexiones que conlleva y con los cambios vitales que le provoca. La producción y la dirección del filme están básicamente al servicio de los intérpretes que son los que llevan el peso de la película. Cine con arome «indy», sea lo que sea lo que signifique eso, aunque es todo lo más alejado posible a los efectos especiales y el 3D con el que se justifica la mayor parte del cine comercial actual.

Interpretación

McGregor es de esos actores que con frecuencia parece que hacen siempre el mismo papel. Creo que la única vez que realmente le he visto hacer otra cosa es la primera vez que los vi, en Trainspotting. Pero en esta ocasión lo cierto es que el papel le va como anillo al dedo, y resulta bien. Mucho más entrañable me parece la presencia de Plummer, que compone con oficio a pesar de sus años un personaje estupendo y divertido, a pesar del drama que conlleva encima. Por el conjunto de su vida y por su enfermedad final. La chica es una francesa monilla, pero que afortunadamente nos ofrece algo más que el típico florero, lo que está muy bien, y me alegra encontrar la presencia del Visnjic, a quien conocimos como médico machote en Urgencias, pero que aquí compone un personaje muy entrañable y que sabe a poco.

Conclusiones

Una película que resulta una buena sorpresa, ya que nos cuenta una pequeña historia personal con acierto, que llega fácilmente a cualquiera que no sea un zoquete insensible. Con unas interpretaciones más que razonables, con una realización correcta, y con una historia que trata una serie de temas como las relaciones, el compromiso, la homosexualidad, o la familia, en dosis adecuadas, puede ser una recomendación bastante interesante para quien quiera ver cine en pantalla grande, sin tener que rendirse a los horribles blockbusters que salpican las pantalla.

Calificación

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: 
***

Hafencity

Mucha soledad en los personajes de la película, mucha; la foto, en Hamburgo - Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH.

[Breve – cine] Bella Martha (2001)

Cine

Bella Martha (2001) – IMDb.

Mientras revelaba estos días atrás las fotografías del viaje a Hamburgo, entre otros sitios, recordé una película que transcurría en la populosa ciudad del norte de Alemania. Y decidí volver a verla. Tenía un recuerdo muy bueno de Bella Martha (Deliciosa Martha, en su doblaje en castellano), un filme alemán dirigido por Sandra Nettelbeck e interpretado maravillosamente por Martina Gedeck y por el italiano Sergio Castellitto, además de la niña Maxime Foerste, que como dijo aquel que no recuerdo, «nunca ruedes con niños o perros, porque te robarán la película». No llega a tales extremos, pero esta película merece la pena verse por muchos motivos. Por la historia, por las interpretaciones, por la música, por los sentimientos, por la iluminación… La verdad es que Hamburgo la vemos de refilón. Pero aun me dio para reconocer un par de localizaciones.

Sólo un pero. En el original en alemán, claramente Castellitto está doblado. La sincronización de voz y movimiento de los labios resulta deficiente en ocasiones. Una pena. Pero por lo demás… hay que verla.

[Breve – cine] Hiroshima mon amour (1959) – IMDb

Cine

Hiroshima mon amour (1959) – IMDb.

Después de leer Flores de verano, pensé que era buena idea complementar la experiencia volviendo a ver este clásico de Alain Resnais, sobre el amor pasajero de una francesa y un japonés en una Hiroshima en reconstrucción. Y lo que es más importante, su reflexión sobre la guerra y el siempre devastador impacto que produce sobre las personas que la sufren. La vi por primera vez cuando era muy, muy joven. No la aproveché entonces. Hoy me ha parecido fundamental. Aunque difícil de digerir para los acomodados espectadores de hoy en día a quienes se les da un cine mascado y en papilla para que no se atragante. No vale ser un espectador pasivo con las películas de Resnais.

[Cine] Tokio Blues (2010)

Cine
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Tokio Blues (Noruwei no mori, 2010), 2 de mayo de 2010.

La tentación era demasiado fuerte. Ya hemos discutido eventualmente sobre las novelas de Murakami, lo más para algunos, un tostón para otros. Pocos quedan en el punto medio. Quizá algunos como yo, que encontramos elementos muy interesantes, pero no acabamos de ver el cuadro en su conjunto. No pocos se defienden diciendo que es que es un escritor muy oriental. En su país lo acusan de estar muy occidentalizado. Y tras veinte años de rumores, propuestas y peticiones, por fin se ha adaptado su novela más representativa, que citaré por su título original, Norwegian Wood, como la canción de los Beatles. Porque nunca he entendido el que le pusieron en España y otros países, y que ha heredado la versión en castellano de la película.

Pero vamos a esta última. Como decía, la tentación de comprobar si era o no posible adaptar esta película al cine era muy fuerte. Y más si el director es el franco-vietnamita Anh Hung Tran, que tiene un par de películas previas que me gustaron mucho.

Sinopsis

Toru Watanabe (Kenichi Matsuyama) es el amigo de la adolescencia de Naoko (Rinko Kikuchi) y Kizuki, que a su vez son novios. Este último se suicida al final de su adolescencia, y los otros dos se perderán de vista hasta el momento en que Toru se encuentre realizando sus estudios en una modesta universidad tokiota. Allí volverán a encontrarse, e iniciarán un romance que se verá estorbado por los desequilibrios mentales de Naoko, que la llevarán a un sanatorio mental en las montañas entre los bosques. Mientras, Toru conocerá a otra chica, una compañera de clase, Midori (Kiko Mizuhara), por quien empezará a sentir algo progresivamente a pesar de que esta sale con otros chico. Pronto Toru se verá atrapado entre los sentimientos profundos que siente por las dos chicas, mientras va transcurriendo su vida como universitario. Otros personajes irán salpicando y modulando las acciones y los sentimientos de los personajes. Narasawa (Tetsuji Tamayama), el cínico y mujeriego amigo de Toru. Hatsumi (Eriko Hatsune), la novia enamorada pese a todo del anterior. Reiko (Reika Kirishima), la compañera y amiga de Naoko en el sanatorio psiquiátrico. Pero finalmente, todo quedará en lo que les pase a los miembros del triángulo formado en torno a Toru.

Realización y producción

Un gran problema y una gran virtud marcan este filme.

El gran problema es que la dificultad de adaptación de la novela, los mil matices y pequeñas historias que cubren sus páginas, obliga a una translación al medio cinematográfico casi esquemática. Yo supongo que desconcertante para quien no haya leído la novela. Se pierde la noción del paso del tiempo. Las elipsis no están claras. Apenas podemos distinguirlas por algunos detalles en el cambio del aspecto físico de los personajes. Sólo unas pocas escenas son tratadas con la profundidad que merece la historia.

Y aquí viene la gran virtud. En las escenas en las que el director se para, se detiene y nos muestra con detalle, encontramos retazos de cine de alto nivel, con encuadres y ambientes tremendamente bien logrados y ajustados, con una fotografía maravillosa, con una luz que acompaña perfectamente el ánimo de los personajes en escenas, con elementos cargados de simbolismos, especialmente en las secuencias rodadas en la naturaleza. Los bosques, las praderas, los montes, dan todo sentido a esa relación entre los personajes, entre los ambientes, y con la canción que da título a la película en el punto central de la misma. El título original, Norwegian Wood, no la tonta traducción española. El momento del duelo del protagonista, a orillas del mar, ese mar encrespado, con esas olas que nos recuerdan las pinturas japonesas de antañao, y que nos hablan de la agitación que por dentro sufre el personaje. Creo que sólo por algunas de estas secuencias, ya merece la pena ver la película.

Interpretación

Me hubiera gustado ver la película en versión original. Como todas. Nuestros dobladores están más acostumbrados a los doblajes de películas anglófonas, y cuando trabajan en otras filmografías hacen que esta penosa práctica se vuelva más penosa todavía. Pero en general, a pesar de esta limitación, creo que los jóvenes actores que participan están razonablemente bien, cumpliendo con sus papeles, y con el espíritu de los personajes que han de encarnar. Curiosamente, me llaman más la atención algunos de los secundarios, como por ejemplo Eriko Hatsune (Hatsumi), cuando cuestiona la ética de las andanzas de Toru y su novio, Narasawa, o la dignidad que representa siempre Reika Kirishima (Reiko), siempre en un segundo término de la relación entre Toru y Naoko, pero que al final se reivindica y busca su camino de la mejor forma que puede y sabe.

Conclusión

Una película con indudables debilidades, que se pueden deducir de lo que he comentado antes. De su esquematismo, de que hay cosas de las que no te enterás si no conoces previamente la historia, pero justifica sobradamente su visión por algunas de las escenas, propias del cine oriental, llenas de gran belleza, de hermoso simbolismo, y que muestran la calidad del director, que en este caso se mete en la misión casi imposible de salir airoso de la adaptación de semejante novela.

Calificación

Dirección: ****
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: 
***

Recomendación musical

Resulta demasiado obvia la recomendación de la canción de los Beatles que da título a la película, Norwegian Wood. Pero con algunas matizaciones. La traducción correcta al castellano del título de la canción, y que se extrae del contexto de la letra de la misma es ‘madera noruega’. Porque así estaba decorado el apartamento de la chica con la que al final no se acuesta el chico protagonista de la canción. Sin embargo, el título original japonés del filme, Noruwei no mori, sólo se puede traducir como ‘bosque noruego’, que podría ser una traducción válida del título de la canción si no fuera porque el contexto nos dice que no. Y tiene más que ver con algunos de los paisajes en los que se desarrolla la película.

Dicho lo cual, Horace Silver, pianista y compositor de jazz, hardbopero con un estilo muy funky, tiene un disco que se titula The Tokyo Blues, como el título en castellano del filme, y que a mí me gusta un montón.

Los Beatles. Made in Spain.

Ya que el título del filme, el original, homenajea una canción de los Beatles, os traigo una foto de un detalle de una ilustración que se puede encontrar en la exposición 'Los Beatles - Made in Spain', que se puede visitar en el Centro de Historia de Zaragoza - Canon EOS 5D Mk.II, EF 50/1,8