[Cine\Fotografía\Libros] José Luis Borau, Cecil Beaton, la dirección de fotografía, Lorenzo Silva y algo de Star Wars

Cine, Fotografía, Literatura

Ha muerto José Luis Borau. Hombre del cine nacido en estas tierras, en Zaragoza, que dirigió, escribió guiones, produjo… Dirigió la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, y era académico de la Real Academia Española, que en estos momentos dirige otro maño. Es curioso el castellano centrismo de esta institución en el que no han faltado figuras no castellanas… Pero no íbamos a eso, sino a lo de Borau. No fue un autor prolífico, y quizá por ello no es muy conocido. En cualquier caso, fue una persona muy activa, y espero que sea bien acogido en el único cielo que espero que exista, el de las gentes y amantes del cine.

Ayer estuve comprando libros y alguna revista. Del último número de Exit os hablaré más adelante. También compré Cecil Beaton: Retrospectiva de Lunwerg. No compré casi nada de este fotógrafo a propósito de la exposición que visité en Londres en el convencimiento de que cierto libro que tengo era de él. Y no. Era de Angus McBean. Ambos fotografiaron el mundo del teatro y la escena. El caso es que este libro recién publicado que recoge toda la extensión de su obra compensa la omisión. También compré Dirección de fotografía cinematográfica de la colección El arte del cine de la editorial Blume. Es el tercer libro que compro sobre dirección de fotografía en el cine, y todos están basados en repasar la obra de destacados profesionales de la cinematografía. Pero con pocas coincidencias entre ellos. Así que de esta forma tengo una amplia información sobre esta técnica y sus mejores representantes.

Escenas urbanas

Lo malo del otoño e invierno es que a lo que sales a la calle sin las obligaciones laborales, la luz se te ha ido. Así que ha tirar de blanco y negro.

Escenas urbanas

Con vosotros el «Sombrerero Loco» o un héroe de los sitios,… cada como prefiera.

Mientras paseábamos entre las estanterías de una de las librería, vimos pilas del último premio Planeta, una novela de Lorenzo Silva. Parece ser que se trata de una nueva aventura para BevilavquaChamorro, esta peculiar pareja de guardias civiles. El caso es que después de los tres primeros libros sobre la pareja, y más cuando Chamorro se hizo sargenta y dejó de parecerse a Veronica Lake en modo mojigato, mi interés por esta saga que era bastante alto ha decaído hasta el punto de que esperaré a que alguien me lo deje o a que salga en libro de bolsillo y en rebajas. El último que leí fue un auténtico tostón. ¡Ay, donde quedarán los deslices de Vila con rubias y sexys guardia Anglada en las Canarias, que tan mal acaba la pobre! Pero lo que produjo el comentario es lo de que le hayan dado el premio. Un premio al que las obras se presentan, presuntamente, de forma anónima… ¿Os imagináis al jurado preguntándose que de quién será esa novelita de guardias llamados Vila y Chamorro? Totalmente anónimo. Qué hipocresía.

Finalmente, mientras nos tomábamos unas cervezas antes de volver a casa, surgió a conversación por la joven sobrina de una de las presentes, cuál era la forma adecuada de ver la saga Star Wars. Surgió a propósito de la amenaza de resucitar la saga, tras la compra de los derechos por Disney. Mi opinión. Uno se ve la trilogía original, y tira a la basura por prescindible y aburrida la precuela. Ante el establecimiento en la conversación de que esa no era una opción posible, que la cuestión era en cómo debía abordar un neófito TODA la saga,… pues entonces también está claro. Primero los episodios IV y V, y tras una de las más fabulosas revelaciones de la historia del cine, flashback al origen de toda la historia, episodios I, II y III, y si realmente se soporta estos tres títulos hasta el final, el desenlace de toda la historia en el episodio VI. Este último sigue produciendo tremendos debates. Cómo puede ser que empiece como cine para adultos, con la princesa Leia enseñando cacho en plan de esclava sexual de una gigantesca babosa, y con las bailarinas alienígenas enseñando teta fugazmente antes que las devore un horrible monstruo, y acabe como una infantil batalla de ositos de peluche en un bosque. Absolutamente esquizofrénica.

Escenas urbanas

Pero bueno, también es posible encontrar algún momento para el color del otoño.

Escenas urbanas

O los fuertes contrastes de estos días de sol tan bajo.

Escenas urbanas

O la tranquilidad de los parques a primera hora de la tarde.

[Cine/Cinetren] De «princesas disney» galácticas y reporteros de guerra

Cine, Fotografía

La noticia del día en el mundo del cine ha sido la compra de Lucasfilm por parte de la todopoderosa Disney. Y no se han contentado con esto, han anunciado que en 2015 nos llega una nueva trilogía del universo Star Wars. Podría haber sido peor. Podrían haber anunciado un «reboot» de la franquicia. El cine ya no es el séptimo arte. El cine ahora es como los macdonalds o los benettons. Franquicias.

Un «reboot» hubiera producido uno de los mayores temores que surgieron entre los veteranos y nobles aficionados a la trilogía original; que no son los mismos que los fans de Star Wars que por defender son capaces de defender hasta a ese engendro llamado Jar Jar Binks, uno de los culpables con su torpeza política del ascenso al poder de Palpatine. Y ese temor es que, como se comenta por ahí, se pueda considerar a la princesa Leia una princesa disney. Bajo ningún concepto. Me explicaré.

Las princesas disney, esperan pacientes a que vengan los héroes a salvarlas. Pero cuando estos llegan, no son las que cogen las pistolas, hacen un agujero en la pared y se tiran a un vertedero.

Las princesas disney adoooooooran a los animalitos peludos. No les llaman felpudo con patas. Y menos si son inteligentes.

Las princesas disney se casan con principes azules. Aunque no faltan los seres azules en el universo Star Wars, la princesa Leia se casa con un contrabandista que no duda en pegarte un tiro por debajo de la mesa de un bar si considera que la conversación se prolonga demasiado.

Banda de Dixieland

Tocaba una banda de jazz galáctico cuando Han Solo disparó sobre el pobrecito Greedo en la cantina de Mos Eisley.

Una princesa disney no dudaría en enamorarse de un tipo feo y contrahecho y brutal, para bailar con teteras y candelabros en el castillo del bruto, o para saltar de gárgola en gárgola por las terrazas de Notre-Dame. Pero desde luego antes muerta que convertida en la esclava sexual de una lasciva babosa gigantesca.

La princesas disney desde luego no se morrean con sus hermanos. Incluso si no saben que son sus hermanos. Bajo ningún concepto.

Definitivamente, la princesa Leia nunca será una princesa disney. Aunque vete a saber qué princesas saldrán de ahí. En cualquier caso, a quienes pasamos nuestra adolescencia y juventud con la compañía de la princesa Leia y los demás, hace quince años la perspectiva de la reactivación de la saga nos hubiera llenado de ilusión. De hecho, así sucedió cuando por aquel entonces el tío Gilito anunció las precuelas. Pero poco dura la alegría en la casa del pobre. Aquello sólo fue una operación para ganar dinero. Mucho dinero. Y ahora Gilito ha vuelto a hacer caja a lo grande. Pero los nuevos amos querrán hacer más caja. Recuperar lo invertido y más. Así que… cualquier cosa nos puede pasar. No sólo eso… también podrían volver a sacar en pantalla a un achacoso Indiana Jones, o a su hijo, o a la madre que lo parió, o hacer un reboot… esta última siempre es la peor opción.

Luna, lucero y farola

Y no he comentado el «tomate» que pudo haber entre la princesa y los ositos de la luna de Endor… que no es la que aparece en la foto que es la Luna de la Tierra.

En fin. Dejemos a Disney y los jedis y pisemos suelo terrestre. Este fin de semana me merendé un par de películas para mi colección de películas relacionada con la fotografía. Las recomendaron en CSC Magazine, un blog fotográfico dedicado a las compactas de objetivos intercambiables. Se trata de Harrison’s Flowers (Las flores de Harrison) y The Bang Bang Club. Las dos sobre reporteros de guerra o de zonas en conflicto. Están reseñadas en mis páginas dedicadas a La fotografía en el cine.

Nubes de tormenta

Densas nubes de tormenta cubren el universo Star Wars… ¿alguna posibilidad de que despejen?

De todo un poco: cinematografía, Stanisław Lem, y adolescentes protagonistas y aventureros

Cine, Literatura

Pues sí. Hoy me ha costado dar con un tema concreto para comentar. Pero he encontrado tres, de los que diré algo, aunque sea de forma breve. Si acaso, más adelante me extiendo en alguno de ellos, dedicándole una entrada completa.

10 directores de fotografía que dejan huella

Como aficionado que soy a la fotografía, necesariamente, con el tiempo, uno de los temas que me ha ido interesando en el cine es la dirección de fotografía. Ya he hecho algún comentario al respecto en entradas previas. Recordar a todo el mundo que una buena fotografía en el cine no quiere decir que tenga bonitos paisajes, o bonitas imágenes como postales de ciudades emblemáticas, como París o cosas por el estilo. Quiere decir que la iluminación produce una estética y un ambiente adecuado a los intereses del director, con dominio de los aspectos técnicos de la ciencia fotográfica aplicada a la imagen en movimiento, pero también con una creatividad artística que puede resultar realmente singular.

Y en Quésabesde nos lanzan una propuesta sobre 10 directores de fotografía que según ellos han dejado huella en la historia del cine. He visto otras listas en otros lugares, y parece no haber un consenso al respecto. Pero he visto películas creo que de los 10 profesionales que nos comentan, películas que recuerdo bien, y creo que es una buena lista, y que el artículo es recomendable. Y lo que es más recomendable todavía es ver las películas que estos artistas iluminaron con tanta maestría.

Aunque no necesariamente lo destacaría por encima de los otros nueve, la presencia en la lista a Christopher Doyle, me ha recordado la película Deseando amar (Fa yeung nin wa), y me han entrado muchas ganas de volver a verla. Desde luego tenía una iluminación maravillosa.

Noria - Prater

Desde que he leído el artículo de Quésabesde.com, no dejo de acordarme de la fotografía de "El tercer hombre", que debemos a Robert Krasker, que no está en la lista. Así que os dejo una imagen de una de las cabina de la noria del Prater, donde se desarrolló una célebre escena de la película (Panasonic Lumix LX-3).

Google y Stanisław Lem

Hoy está causando sensación en la blogosfera el doodle de Google dedicado al 60º aniversario de la publicación de Ciberiada de Stanisław Lem. El polaco es un escritor imprescindible en el campo de la ciencia ficción. Pero yo me atrevería a decir más, y creo que es un escritor imprescindible en la literatura del siglo XX. Y quizá el hecho de que se haya dedicado a la ciencia ficción lo ha relegado en los gustos del gran público y de los grandes reconocimientos literarios. No es una lectura necesariamente fácil. Pero si entras en ella, merece la pena. Habla de muchas cosas, importantes para el ser humano. Y es el escritor de Solaris una de mis favoritas en el género. Sin duda. También he hablado de ella.

La ciencia y la cultura en la noche

Lem, polaco, como Varsovia la capital del país, donde se alza el Palacio de la Ciencia y la Cultura, pesadilla arquitectónica propia de las distopías que tanto abundan en la ciencia ficción (Fujifilm Finepix F10).

Aventureros adolescentes

Actualmente es un negocio altamente rentable la literatura para adolescentes, protagonizada por personajes adolescentes. Los anglosajones la denominan young-adult fiction, supongo que extendiendo los potenciales lectores a los alumnos universitarios o gentes de edades similares. Fenómenos como las sagas de Harry Potter o Crepúsculo lo demuestran con sus elevadas ventas de libros. Y también por las inevitables producciones cinematográficas y su mercadería asociada, que aumentan vertiginosamente las cuentas corrientes de las autoras. Sí. Parece que son mujeres las que mejor saben sacar tajada a este boyante negocio.

Y vienen más. La actriz revelación entre las candidatas a los pasados óscars, aunque no se lo llevase, Jennifer Lawrence, va a protagonizar un nuevo producto de esta guisa, Los juegos del hambre. Cuando leí las noticias y el argumento no pude evitar recordar aquella película japonesa, Battle Royale, basada a su vez en su correspondiente obra literaria. Me pareció que se salía por completo del tono de este tipo de productos. Así que me prestaron el libro, el primero de la inevitable trilogía, y lo leí. Se lee en un pis-pas. Lectura muy fácil. Me resulta difícil no ver en esta historia una copia de la anterior pero suavizada para que sea asumible por la mojigata y simplona audiencia norteamericana. Y de rebote por la del resto del planeta. Es cierto que es entretenida. Pero la calidad literaria es muy discutible. Y además con la utilización exhaustiva al deus ex-machina, un recurso argumental que odio. No quiero ni hablar del romance adolescente metido con calzador, toque o no toque, supongo que para atraer al rentable y poco exigente público de quinceañeras. O incluso de chavalillas de menor edad, menos exigentes todavía.

Esto me hizo pensar en lo que yo leí cuando era un adolescente. Y más en concreto en aquellas novelas en las que los protagonistas eran igualmente adolescentes. Había series también. Yo recuerdo que leí varios libros de las aventuras de los Cinco, grupo de dos chicas, dos chicos y un perro, creado por la inglesa Enid Blyton, que corrían sus aventuras por tierras británicas. Muchas de sus costumbres, o de las cosas que comían y bebían, me parecían marcianas. No tenía ni idea de qué narices sería ni a qué sabría la cerveza de jengibre, hasta que ya con veintitantos me tomé un día un güisqui con ginger-ale, y até cabos. Pero el caso es que me entretuve mucho con aquellas aventuras. Aunque más que en la adolescencia, las disfrute en los años previos. Entre los 11 y los 14 años todo lo más. Allí no había peligro de empalagosos romances adolescentes. Todos los personajes eran hermanos o primos. De eso nos libraron.

Pero sobre todo recuerdo dos libros clásicos, con protagonistas adolescentes. Y cuando los comparas con las sagas actuales, se cae el alma al suelo, por la ínfima calidad literaria de los éxitos actuales en comparación. Desde luego está Jim Hawkins, protagonista junto con el «entrañable» Long John Silver de La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson. Clásico entre los clásicos, apto para todos los públicos, y que debería ser de lectura obligatoria en lugar de las memeces actuales. Además, el referente clave para todas las aventuras de piratas que en el mundo han sido con posterioridad.

El segundo es el Dick Shelton y su compañera de aventuras y luego amada Joanna Sedley, en La flecha negra, también mira tú por donde de Stevenson. Lo cual lo convierte en mi escritor favorito en el terreno de la young-adult fiction. Aunque bastante menos conocida que la anterior, siempre tuve gran cariño a la hermandad de La flecha negra, gentes a modo de renacidos proscritos sajones pero trasladados a la época de la Guerra de las dos Rosas.

No quiero terminar este repaso a las aventuras protagonizadas por adolescentes, que en tiempos recientes han proliferado como setas, para recordar que una saga que, por lo menos en su primera trilogía, ya es un clásico. Me refiero a Star Wars. No podemos dejar de recordar que Luke Skywalker y Leia Organa, en la primera película son sólo eso. Dos adolescentes en busca de aventuras. Y a pesar de que el amor al dinero de su creador esté desvirtuando poco a poco la saga, no olvidemos que aquella primera película, con aquellos dos adolescentes y sus incautos y aventureros seguidores, nos encandiló a muchos durante muchos, muchos años.

Catapultas en Warwick

Demostración con catapultas en el castillo de Warwick; armas que probablemente se utilizaron en los asedios durante la Guerra de las Dos Rosas en Inglaterra (Canon EOS D60, EF 28-135/3,5-5,6 IS USM).

[TV] El Doctor, la hija, la madre que la parió… y todos los demás que pasaban por allí

Televisión

Hace casi un año os contaba en estas páginas cómo me había enganchado a la serie de televisión británica Doctor Who, una serie que en su nueva época, que empezó en 2005, me había resultado simpática, algo infantil y poco más, pero que poco a poco se fue rehabilitando a mis ojos, y ahora me parece un imprescindible para satisfacer mi inclinación hacia las obras de ciencia ficción.

Hay que decir, que sin abandonar a su público más joven, las tramas de la serie se han hecho más maduras. Es una tendencia constante en la nueva época del Doctor. Hay más episodios dramáticos; los personajes sufren y mueren. Los malos también van evolucionando. De «monstruos» con aspecto de cartón piedra, se ha ido pasando a otros entes más sutiles, aunque con eventuales apariciones de los anteriores.

El caso es que esta nueva temporada comenzó con altas expectativas, debido a varios hechos:

  • El nuevo Doctor (Matt Smith), que comenzó sus andanzas en la temporada anterior, había pasado con nota la apreciación de los seguidores de la serie.
  • La nueva acompañante, la encantadora pelirroja escocesa Amy Pond (Karen Gillan), era una de las acompañantes con más personalidad y más queridas. Si ya sé… va a acompañada de Rory (Arthur Darvill), primero su novio, después su marido,… un personaje más discutido,… pero necesario.
  • Se había recuperado como personaje recurrente a River Song (Alex Kingston), enigmática arqueóloga y asesina, que iba acompañando al doctor en sus andanzas pero con sus líneas temporales en direcciones opuestas. La River madura conoció a un «joven» Doctor cuando pasa a mejor vida, y se supone que un «maduro» Doctor conocerá en el futuro a una joven River con la que tendrá algo más que «una bonita amistad». Y sobre todo sobre la que pesa el misterio de quién es realmente esta mujer que tanto sabe del Doctor y sus actuales acompañantes.
  • Los arcos argumentales eran más amplios y ambiciosos, más tenebrosos, más misteriosos. Como decíamos en la entrada de hace unas semanas,… ¿está o no está embarazada Amy? ¿Qué o quién provocó la grieta en el tejido del espacio tiempo? ¿Quién es la señora del parque que espía a Amy desde el principio de temporada? ¿Ha quedado ya resuelto el conflicto con el Silencio, o volverán? Nuevamente, ¿quién o qué es River Song? ¿Matará en el futuro al Doctor? ¿Quién es la niña del traje de astronauta? ¿Quién es la niña que se transforma en las calles de Nueva York?

Estamos a mitad de temporada. Se han emitido siete episodios. Los seis siguientes, tras el verano. Pero lo cierto es que los siete episodios han funcionado como una minitemporada, al final de la cual se han aclarado algunas cosas, y otras quedan para más adelante. A continuación comentaré los cinco últimos minutos del capítulo 6, y el séptimo en su totalidad. Así que, parafraseando a River Song,…

Hello, sweeties !!!

Spoilers !!!.

Sigo a la vuelta de la foto.

En la temporada pasada, una conspiración de "malos" condujo a nuestros héroes al sitio arqueológico de Stonehenge, ¿dónde nos llevarán las actuales aventuras? - Canon EOS D60, EF 28-135/3,5-5,6 IS USM

Al final del capítulo 6 de esta temporada (The Almost People), se nos confirmó algo que de una forma u otra ya sospechábamos. El embarazo de Amy era real. Lo que no sospechábamos es que la Amy corpórea que habíamos estado viendo durante toda la temporada no lo fuera. Que era un avatar de carne (flesh) artificial. Y la original estaba retenida en algún sitio en el espacio y en el tiempo, y de parto. Esto nos dejaba claro de que iba a ir el siguiente episodio A Good Man Goes to War. A rescatar a la escocesa y a su retoño.

El séptimo capítulo ya tenía algo importante para que me gustase. El componente space opera. Que la mayor parte del capítulo suceda en un asteroide en el espacio profundo, que salgan naves espaciales, que todo suceda en un futuro relativamente lejano (cosas que pasan con los viajeros en el tiempo),… todo eso ya supone un componente estupendo. Los muchos guiños en diversas escenas a los clásicos de Star Wars, como las tropas formadas en un gran hangar en una base espacial, las espadas luminosas de los monjes sin cabeza, y el principal, que me lo reservo para el final… pues mejor todavía.

Otra referencia ineludible es The League of Extraordinary Gentlemen, el cómic homenajeado bajo la forma de The League of Extraordinary Aliens, ese variopinto grupo de antiguos conocidos y deudores del Doctor, de razas alienígenas diversas, y sobre los que nos gustaría saber más en el futuro de algunos. Sobre todo de Jenny (Catrin Stewart), la acompañante de la lagarta vestida de samurai que viene del Londres decimonónico. O la sacrificada Lorna Bucket (Christina Chong), que proporciona algunas de las claves del episodio a costa de su vida. ¿Por qué se cargan en esta serie con tanta frecuencia a las chicas majas?

Todavía no he conseguido averiguar porque Rory se pega todo el episodio vestido de romano. Pero lo de este personaje, entre elemento trascendente y necesario y al mismo tiempo bufón, es otro problema del que quiero pasar.

El caso es que ha habido mucha acción y muchos personajes. Muy divertido. Muy lo que me gusta como pura diversión. Y es que además, analizando bien la situación, fijándose bien en el argumento, es como si hubiesen unido en una hora de televisión las dos primeras películas de la trilogía clásica de Star Wars:

  1. Unos cuantos se unen para salvar a la princesa (Amy y su niña, Melody Pond).
  2. Atacan la estación de combate, o en este caso el asteoride de Demon’s Run.
  3. Alguien usa espadas luminosas para pelear.
  4. Triunfan sobre los malos.
  5. Los malos contraatacan, y los buenos las pasan canutas.
  6. Alguien sigue usando espadas luminosas para pelear.
  7. Al final alguien dice «Soy tu padre»,… perdón, en este caso «Soy vuestra hija».
  8. El héroe sale a buscar a Han Solo,… ¡uy! que me he equivocado, a la niña Melody.

Si alguien a estas alturas de quienes siguen la serie y no ha visto el episodio no se ha dado cuenta de quien dice «Soy vuestra hija» y a quién se lo dice, que se lo haga mirar. Era una teoría que había circulado ya por la red. En cualquier caso, ya sabemos quién es River Song (enlace a Google translate). También suponemos quién es la niña que se transforma en Nueva York. Y también quién es la niña del traje de astronauta. Y nos tememos quién es quien dispara y mata al Doctor en el primer episodio de la temporada. Aunque suponemos que más que el Doctor es el (casi) Doctor. Aunque esto sólo es una teoría. Veremos. Pero de momento, ha sido muy entretenido.

Y es que siempre he tenido debilidad por Star Wars. La trilogía clásica, claro.

Las frías tierras de Gales son el escenario de rodaje de los episodios de Doctor Who; en la imagen, dos persona contemplan la catedral de Saint David's, una de las "cities" más pequeñas del Reino Unido - Canon EOS D60, EF 28-135/3,5-5,6 IS USM

Star Wars – the Exhibition; comentando un poco más

Cine

Ayer mencionaba un poquito alguna impresión que me había producido la exposición Star Wars – the Exhibition… hoy he decidido comentar el tema un poco más.

Siempre he sido una persona que he flirteado con el «friquismo». Vamos a ver… soy de ciencias, me gusta el cine, la ciencia ficción, soy introvertido,… Que tengo todos los números vamos… Pero al mismo tiempo siempre me he salvado de caer en esta categoría de seres humanos por varios motivos. Los principales son que soy un eterno escéptico que impide que sea capaz de dar por bueno algo que no me lo parece por mucho que «deba» parecermelo, y que afortunadamente tengo muchos más campos de interés en esta vida como para dedicar mi tiempo a cultivar mitos prefabricados. Faltaría más; anda que no hay cosas que hacer… Pero bueno, dentro de ese ser o no ser, desde mi adolescencia, la saga de La Guerra de las Galaxias ha ocupado un lugar preponderante, por lo menos hasta que llegó la lamentable y prescindible segunda trilogía de filmes.

Estrella de la Muerte

Sala dedicada a los Sith, los "malos" de la saga, con un vídeo de la ominosa Estrella de la Muerte.

Realizadas estas primeras consideraciones, comentaremos la exposición en sí misma. En primer lugar, la ambientación. La sala de exposiciones en su conjunto estaba decorada con la estética propia de las películas de la saga, especialmente las de la película original. Y eso está muy bien. Le da su ambientillo. Más cuando lo primero que te encuentras son dos de los androides más famosos de la historia del cine, y un amplio espacio central con algunos «vehículos espaciales», que da paso a lo que denominaremos «salas planetarias».

Aerodeslizador

Aerodeslizadores y otros vehículos en la sala principal de la exposición.

C3PO

C3PO podría estar dándonos la bienvenida a la sala de exposiciones.

En lugar de centrar la exhibición en los distintos episodios que constituyen la saga cinematográfica, cada una de las salas secundarias está dedicada a cada uno de los planetas que sirven de escenario a las aventuras de la saga. Son todos los que están, aunque eché en falta alguna cosilla. Por más que intento recordar, no recuerdo ninguna referencia a la ciudad minera de Bespin… aunque se me pudo pasar.

Admirando a Anakin "oscuro"

Dos visitantes ante el maniquí con ropajes de Anakin Skywalker cuando se vuelve hacia el "lado oscuro", y un vídeo del planeta volcánico de Mustafar.

Además de los paneles iluminados con textos explicativos y las pantallas con escenas de vídeo tomadas de las distintas películas, el fuerte de la exposición son las maquetas de lugares, objetos o vehículos, así como los maniquíes que representan a los distintos personajes de la saga. Son especialmente interesantes los de los personajes no humanos, ya que están representados en todo su esplendor, siendo plenamente reconocibles y causando las delicias del visitante.

Rankor

El temible Rancor que amenaza la vida de Luke Skywalker en la guarida de Jabba el Hutt.

Aerodeslizador en Hot

Un miembro del escuadrón Rojo preparado para la batalla en el planeta helado de Hoth.

Sin embargo, los maniquíes de los personajes humanos son decepcionantes. Son meros maniquíes que sirven para exhibir los ropajes utilizados por los personajes, sin ningún esfuerzo para caracterizar el muñeco con las facciones de los actores que les dieron vida. Eso despersonaliza mucho la visita, además de darle un tono un poquito más cutre.

Leia "negra"

Indudablemente, el cine no nos enseñó que evidentemente la Princesa Leia estaba negra de usar el ridículo biquini dorado en la guarida de Jabba el Hutt.

Padme

Palido maniquí para mostrar los ropajes de la reina Amidala.

Para finalizar, y haciendo balance, teniendo en cuenta los 10 euros que cuesta la entrada, la exposición en su conjunto se hace escasa. Te quedas con ganas de más y de mejor calidad. Creo que difícilmente puede satisfacer al aficionado a la saga. Sólo apta para niños, y para noveles que quieran introducirse en el universo Star Wars.

Las imágenes están tomadas con las cámaras Pananosonic Lumix LX3 y Canon EOS 40D. En esta última se utilizaron los objetivos Canon EF 28/1,8 USM y 50/1,8.

Guerras galácticas, vacas y Caixaforum

Arte, Viajes

En primer lugar, hoy hace un año que empecé a utilizar WordPress para realizar este Cuaderno de ruta, aunque durante unos días en paralelo con la versión 1 del mismo. Asi que hoy es el primer cumpleaños oficioso de este sitio.

Como anunciaba en mi última entrada, ayer pasé el día en Madrid. Y también como decía, podía haber problemas por el viento y los hubo. Los trenes de alta velocidad tuvieron limitada por la mañana su velocidad a 160 km/h lo que provocó que cogiera el tren con una hora de retraso, y que llegase a Madrid con dos.

Una hora de demora

Una hora de demora en la estación de Zaragoza-Delicias - Panasonic Lumix LX3

Como consecuencia, tuvimos que modificar ligeramente el «plan de festejos». Lo primero que teníamos pensado era una actividad «friqui». Visitar la exposición sobre Star Wars que desde noviembre y hasta marzo se encuentra en el Centro de Exposiciones Arte Canal, en el Paseo de la Castellana junto a Plaza de Castilla. Ya puedo adelantar, que si pasas por Madrid, tienes un rato y te gusta el tema, pues pase… pero que si no, tienes que ser muy, muy, muy «friqui» para que merezca la pena ir ex profeso. Está bien montada y esas cosas, pero tampoco aporta nada. Incluso tiene algún detalle cutre como lo impersonales que son los maniquíes que representan a los personajes principales humanos. Los muñecos están todos muy bien.

"Vainas"

"Vainas" de carrera en la exposición de Star Wars - Panasonic Lumix LX3

Saber quisiera que aqui hago yo

Detallada reproducción del maestro Yoda - Canon EOS 40D; EF 50/1,8

Después estaba previsto ir a comer a un determinado restaurante, de cierto postín, pero en el que hubo que anular la reserva por el retraso y acabamos comiendo unas sartenes de jamón ibérico… aquí en Zaragoza les llamaríamos unos huevos rotos con jamón. La verdad es que estuvo también muy bien.

A modo de sobremesa, y para bajar un poco la opípara e improvisada comida, fuimos caminando desde Plaza de España hasta el Paseo del Prado, por el siempre animado centro de la capital. El día estaba soleado aunque corría una fracción del viento que azotaba otras partes del norte de la península con mucho más rigor.

Callao

Emblemático y cinematográfico edifició en la Plaza de Callao - Panasonic Lumix LX3

Puerta del Sol

¿La Presidencia de la Comunidad de Madrid o la centra de la T.I.A.? - Panasonic Lumix LX3

En Madrid, están de moda las vaquitas pintadas, patrocinadas por cierto centro comercial. Poco originales. Estas vacas han pululado por media Europa. Y en algunas ciudades, la idea se ha personalizado. Así, en Berlín se pusieron osos, animal que representa la capital alemana. O aquí mismo, en Zaragoza, en el aniversario de ese mismo centro comercial, fue el león que representa a la ciudad en su escudo el que apareció expuesto en múltiple formas de decoración en el Paseo de la Independencia. Así que eso. Poco originales los madrileños.

Vaca

Están de moda las vacas pintadas en Madrid - Panasonic Lumix LX3

Finalmente antes de coger el tren, pasamos un rato en el Caixaforum, situado en el Paseo del Prado. Estaba muy animado, visitamos una exposición de arte abstracto chino, y compramos algún libro en la tienda. Nos anuncian que en Zaragoza vamos a tener uno de estos centro culturales, patrocinados por La Caixa, y que tanto me gustan. Qué bien.

Arte abstracto chino

Arte conceptual chino en Caixaforum de Madrid - Panasonic Lumix LX3

Tras esta visita, despedidas y votos de pronto reencuentro, y un pequeño paseo hasta Puerta de Atocha a coger el tren de vuelta. Nadie aclara cómo van los trenes hasta Zaragoza, pero sí que anuncian que los trenes directos a Barcelona están cancelados… pintan bastos. Luego resulta que el tren con destino Huesca que cojo yo hasta la capital aragonesa va sin ningún problema, llegando puntual a su destino.

AVE "modelo sevillano"

Ave procedente de Sevilla en Madrid-Puerta de Atocha - Panasonic Lumix LX3