[Ciencia] El bosón de Higgs,… está… o no está, pero se le espera… o no

Ciencia

En estos días, la prensa corriente y moliente, la canallesca, se ha hecho eco de las noticias que iban saliendo del CERN en relación a las investigaciones que realizan en sus aceleradores de partículas, y más concretamente en el potente LHC. Uno de los objetivos que se buscan es confirmar experimentalmente la hipótesis que formuló Peter Higgs en los años sesenta según la cual la masa de las partículas elementales y sus derivadas se adquiere por la interacción de las mismas con un campo de energía que se encontraría permeando todo el universo. Esta interacción estaría mediada por una partícula, el llamado bosón de Higgs, que es la estrella periodística de toda esta histora. Esta partícula, hasta ahora teórica, ha recibido de forma sensacionalista muchos apelativos. Por ejemplo, algunos la han llamado «el bosón de Dios» o «la partícula de Dios«. Una forma de atraer lectores profanos por un lado, y de crear falsas polémicas por otro. En mi humilde opinión.

Para una explicación bastante razonable de todos estos conceptos, fundamentales en la física contemporánea, en Amazing.es han subtitulado un video del científico Don Lincoln del Fermilab sobre el tema, en el que se utiliza la analogía con una masa de agua para explicar el teórico campo que propuso Higgs.

El caso es que ayer martes, los investigadores emitieron un comunicado que ha llevado a una multiplicidad de titulares. Desde los que aseguran que la partícula esta acorralada, es decir, a punto de ser tipificada con gran seguridad a partir de los datos que suministran los experimentos, a los que dicen que todavía estamos sin noticias de Higgs. Incluso los que ya empiezan a clamar que todo el dinero gastado en las instalaciones, para nada. Pero las cosas no son así.

En primer lugar, hay que decir que la forma que tienen los aceleradores de partícula para detectar nuevas partículas es a base de producir colisiones entre partículas conocidas a grandes velocidades. Como consecuencia de esas colisiones, eventualmente se liberan otras partículas, cuyo rastro energético queda registrado. Pero no siempre ocurre. Ni sabemos cuando va a ocurrir. Ni sabemos cuánta energía hay que suministrar al experimente, qué velocidad tienen que llevar las partículas que han de colisionar para producir los resultados buscados. Si se producen.  Además, los eventos afortunados son raros. Muy escasos. Por lo que hay que repetir el experimento muchas veces para poder observar algunas ocurrencias. Que pueden ser confundidas con artefactos producidos que no tengan que ver con lo que estamos buscando. Es decir, los resultados finales dependen de la estadística. Para tener un muestra de eventos suficientemente fiable, no sesgada y precisa, hay que repetir muchas veces los experimentos y analizarlos con detalle. Cuanto mayor sea la muestra de experimentos realizados, más confianza generarán los resultados obtenidos en dichos experimentos.

Lo que de momento nos dicen los investigadores es que han acotado un intervalo de energías donde pueden encontrar al bosón de Higgs. Por encima de las mismas tienen bastante confianza de que no lo van a encontrar. Por debajo, muchos experimentos realizados en estos u otros aceleradores de partícula nos dicen que tampoco. En el intervalo que queda, tienen datos para suponer que ahí está. Pero el número de experimentos realizados no da la confianza suficiente para descartar otras explicaciones. O sea que el bosón de Higgs puede estar, y además se le espera. Pero como siempre en ciencia, no hay respuesta a una pregunta que no aporte nuevas preguntas que necesitan ser contestadas. Y el trabajo para entender el mundo que nos rodea no cesará. Y eso es lo bonito, ¿no? El camino. No el destino final, que siempre parece inalcanzable.

No soy físico, aunque soy de ciencias. Puedo haber cometido algún error conceptual en mi redacción. Si tú, lector, sabes más del tema y lo ves, no dudes en comunicármelo para introducir las correcciones oportunas. Gracias.

La luna y la niebla

La luna se asoma en la niebla, entre los edificios de Zaragoza; la luz que nos emite, es energía electromagnética mediada por otro bosón, el fotón, más conocido por los científico desde tiempo atrás (Canon EOS 5D Mk.II, EF 200/2,8 USM).

[Artes/ciencia] Algunos reconocimientos y un obituario

Arte, Ciencia, Cine, Cultura, Fotografía

Premios a gogó

El otoño es una estación propensa a premios de los que se conceden con carácter anual. Son numerosos los «premios nacionales de…» que se conceden en estos días a destacados miembros de distintas especialidades artísticas. Ya mencioné hace unos días el dedicado a la fotografía. Hoy voy a comentar alguno más.

Joan Fontcuberta, un reconocido fotógrafo conceptual que ya fue reconocido con el Premio Nacional de Fotografía en el año 1998, ha recibido este año el Premio Nacional de Ensayo por su obra La cámara de Pandora: La fotografí@ después de la fotografía. Este es un libro que tengo, que empecé a leer, que me gustaba lo que leía, pero que todavía no he encontrado la serenidad de ánimo que exige la lectura reflexiva de este tipo de obras para terminarlo. Espero que ese día llegue y lo comenté en estas páginas. Con Fontcuberta en el mundo de la fotografía me pasa lo mismo que con Scorsese en el mundo del cine. Aunque ambos tienen obras en sus respectivos campos que me gustan, disfruto más cuando leo las cosas que escriben sobre sus disciplinas artísticas. Lo cual hace que me caigan especialmente bien. Así que enhorabuena al fotógrafo y ensayista.

José Luis Sampedro, no menos reconocido escritor, ha sido el galardonado este año con el Premio Nacional de las Letras. En este caso no me voy a pronunciar en exceso sobre las cualidades literarias del escritor. Hace muchos años, empecé a leer La sonrisa etrusca, una copia que obtuve de una biblioteca pública, pero no conseguí avanzar mucho, llegó el día de tener que devolverla,… y ya no lo he vuelto a intentar. Ni con esta obra ni con otras. Lo que me llama la atención del premio son las circunstancias sociopolíticas. Estos premios que empiezan por «premio nacional de…» los concede el Ministerio de Cultura. Curiosamente, Sampedro se ha convertido en uno de los referentes intelectuales del movimiento 15-M y derivados que cuestionan el funcionamiento de las instituciones gubernamentales y de los partidos políticos que suelen regir las mismas. ¿No me digáis que no percibís una cierta ironía en todo el asunto?

Fuera ya de los «premios nacionales de…«, la Comunidad Autónoma de Madrid ha concedido su Medalla Internacional de las Artes a Carlos Saura. Por un lado, tiene gracia que cuanto más pequeña es la administración, más rimbombante es el nombre de los premios. Pero en cualquier caso, también nos encontramos ante otro autor multidisciplinar en el mundo del arte. Conocido fundamentalmente como director de cine, tiene una importante obra fotográfica, y también ha flirteado con el dibujo y la pintura, así como con obras que combinan estas tres últimas disciplinas, como pudimos contemplar recientemente en una exposición en la Lonja de Zaragoza. Tiene también una limitada producción literaria.

Luces y sombras en el patio

Tiene cierto aire cinematográfico esta fotografía de unas dependencias municipales de Zaragoza en una tarde de domingo con frío y niebla (Leica D-Lux 5).

Obituario: Lynn Margulis

Lynn Margulis falleció el día 22, hace poco más de una semana, a los 73 años. Joven para lo que se estila hoy en día. Aunque algunos la recuerdan porque fue la esposa del mucho más mediático Carl Sagan, lo cierto es que ha sido una de las científicas más importantes del siglo XX, siendo su campo de conocimiento la biología, y siendo una de las biólogas que más ha revolucionado la teoría de la evolución hasta su configuración actual. Entre sus importantes aportaciones a la ciencia destacan, según nos cuentan en la Wikipedia (seguir enlace del principio del párrafo):

La teoría de la endosimbiosis seriada, según la cual las células eucariotas, como las que conforman nuestros organismos, tienen su origen en las sucesivas incorporaciones simbióticas de células procariotas, que actualmente se reconocen como órganos de la célula eucariota. Esta teoría, en discusión durante mucho tiempo, actualmente está bastante aceptada, y supuso una revolución en la teoría de la evolución.

La teoría de la simbiogénesis, según la cual simbiosis de organismos diferentes a largo plazo, daría lugar a transferencia de material genético, y al surgimientos de nuevas especies. Esta teoría también es revolucionaria por cuanto es opuesta a algunos de los postulados del neodarwinismo, paradigma prevalente durante décadas en el campo de la evolución biologica. De alguna forma, es una extensión de la anterior, pero no se encuentra uniformemente aceptada.

Defensora de la hipótesis de Gaia, según la cual biosfera se vería modificada por la propia existencia de vida en la misma para el adecuado del mantenimiento de la misma, convirtiendo al conjunto de la biosfera en un complejo sistema biológico en sí mismo. Esta teoría, según quien la defienda, me ha parecido muchas veces que se encuentra a caballo entre la ciencia y la filosofía, hecho que me suele poner en alerta como científico, aunque he de reconocer que sus bases teórica me resultan atractivas.

En cualquier caso, tanto en la medida de sus aciertos como en la de sus concepciones no tan admitidas por la comunidad científica, Margulis es una personalidad muy importante en la ciencia del siglo XX por su capacidad de plantear preguntas y de buscar nuevas respuestas, no acomodándose a los paradigmas establecidos, que algunos pueden adoptar como dogmas. Y esta actitud es lo importante para el avance de la ciencia.

Soto de Cantalobos

Líquenes en el soto de Cantalobos, organismos simbióticos por excelencia, formados por un hongo y un alga; sin embargo, los biólogos no los consideran como nuevas especies, sino que individualizan las especies que los forman (Canon EOS 5D Mk.II, EF 50/1,8).

[Ciencia] Chimpancés, bonobos, humanos y primatólogas

Ciencia

Corría el año 1994 o 1995 cuando al poco tiempo de estar suscrito al entonces novedoso Canal +, cuando cuidaban con más esmero la programación, echaron un miércoles si no recuerdo mal un documental sobre los bonobos. O chimpancés enanos como también se les conoce. Pero mejor bonobos (Pan paniscus), una especie completamente diferenciada del chimpancé de toda la vida (Pan troglodites), la especie de la mona Chita.

En aquel documental, descubríamos a una especia que vivía con un extraordinario buen rollo entre sus especímenes, juguetona, con buenos sentimientos, y con un inusitado afán por utilizar el sexo como forma de vehicular los conflictos y las tensiones. Grandes diferencias con sus primos del otro lado del río Congo, los chimpancés comunes, que son muy agresivos, hacen la guerra y atacan con frecuencia a otras especies. Esta claro que aunque compartimos rasgos de ambos «parientes», desgraciadamente nuestros rasgos se parecen más a estos últimos que a los simpáticos bonobos.

Como consecuencia de aquel documental, me interesé notablemente por las relaciones filogenéticas entre los grandes primates, entre los cuales, desde un punto de vista zoológico, debemos encuadrar al ser humano. También comenzó entonces mi afición, muy consecuente a lo anterior, a conocer la evolución de la especie humana, especialmente por los nuevos desarrollos que la biología molecular, en especial el estudio del ADN, aportaban al conocimiento de esta evolución. No es la primera vez que sale el tema en estas páginas.

Una de las cuestiones que me llamó la atención es que entre los principales investigadores de los grandes primates homínidos, había una serie de ellos que eran mujeres, que llevaban a cabo con gran paciencia sus investigaciones en el medio natural de estos animales. Muy conocida del público por la película que se le dedicó fue Dian Fossey, que estudió los gorilas de montaña, y que de hecho fue asesinada por su defensa de estos animales. También es conocida, aunque por circunstancias más relacionadas con la ciencia, la primatóloga Jane Goodall, que se dedicó a estudiar el comportamiento de los chimpancés comunes. Viva y respetada, ha recibido el reconocimiento de la comunidad científica mundial, y de la sociedad en general. Menos conocida pero igualmente meritoria es Biruté Galdikas, quien se dedicó a estudiar el comportamiento de los orangutanes en la selvas de Borneo. Todas ellas fueron reclutadas por el paleoantropólogo Louis Leakey para el estudio de estos homínidos. Goodall fue la pionera, y luego siguieron las otras, bajo el patrocinio de National Geographic. Tengo por ahí algunos números de la revista relacionados con estas investigaciones y que hojeo con frecuencia. Una gozada.

Parece que la tradición de mujeres primatólogas no se extingue. Hoy leía con interés un artículo de Pere Estupinya en el blog Apuntes científicos desde el MIT una entrada sobre la primatóloga chilena Isabel Behncke que estudia actualmente el comportamiento de los bonobos. El artículo tiene el sugerente título de Confirmado: Me interesan más las primatólogas que los primates. No se puede negar que motivos no le faltan. La científica es una guapa mujer. Pero es evidente que si nos liberamos de cualquier sesgo sexista, como debe ser, nos encontramos ante una rigurosa científica que tiene cosas muy interesantes que contar. No voy a resumir lo que se dice en el artículo, del cual os he puesto el enlace antes por si os interesa. Pero una conclusión he sacado yo. El titular es un poco confuso. ¿Acaso las primatólogas no son igualmente primates, como el objeto de su estudio?

Zoo de Santillana

Un chimpancé. Supongo que común. En aquel momento, semana santa de 1990, no conocía la existencia de los bonobos. Estaba en el zoológico de Santillana del Mar, Cantabria (Pentax P30N, Sigma 28-70/3,5-4,5).

[Ciencia] La (mala) ciencia detrás de Melancholia

Ciencia

En mi entrada sobre la película Melancholia, he dejado bien claro que los aspectos de «ciencia ficción» del filme no había que tomárselos en serio. Que no eran más que una excusa o un mecanismo argumental para mostrar las reacciones de determinados seres humanos a situaciones de estrés. Pero tampoco es un simple macguffin. No es intercambiable. Ejerce sobre la película una fuerte influencia estética. Así que el planeta errante Melancholia es un personaje más del filme con una personalidad propia.

Una vez establecido esto,… pues… resulta que yo soy un chico de ciencias. Y no puedo dejar de preguntarme si lo que se cuenta podría suceder. Si un planeta errante podría entrar en nuestro sistema solar, y chocar contra nosotros. O que otros efectos podría suponer para la vida en el planeta. Además hay algún antecedente que considerar.

¿Antecedentes? ¿Qué antecedentes? Estamos ante la hipotética situación de una colisión entre dos cuerpos de tamaño planetario. El impacto de cometas, asteroides y otros bólidos contra los planetas y satélites del sistema solar es algo conocido. Relativamente frecuente. Todos hemos oído hablar de la extinción de los dinosaurios, también conocemos que la Luna y otros cuerpos celestes con atmósferas tenues o inexistentes tienen sus superficies salpicadas de impactos con forma de cráteres, y en 1994 pudimos contemplar cómo el cometa Shoemaker-Levy 9 era engullido por la enorme masa del planeta Júpiter. Pero estamos hablando de dos planetas colisionando entre sí.

Plaza de Aragón

En el largo y ventoso paseo que di el sábado pasado con la cámara, no pude evitar encontrarme con la Luna, ese producto de un cataclismo interplanetario en distintos momentos (Pentax K-x, SMC-DA 40/2,8 Limited).

Pues bien, la teoría más aceptada sobre la formación de nuestro satélite natural, la Luna, tiene que ver con un gran impacto entre dos cuerpos de nivel planetario. Estamos hablando de cuando el sistema solar era joven. Tenía sólo unos poco cientos de millones de años. De hecho, la Tierra primigenia, ya conformada, no había limpiado su órbita de otros objetos. Y uno de estos objetos, del tamaño del planeta Marte, compartía órbita… y eventualmente colisionó, probablemente por alcance, con la Tierra primigenia. El resultado fue que durante un tiempo nuestro planeta fue una bola incandescente por la energía liberada en la colisión, sometida a un intenso bombardeo de los escombros resultantes, muchos de los cuales no obstante permanecieron en órbita alrededor de nuestro planeta agrupándose en torno al objeto celestial que hoy conocemos como la Luna. Y eso no duró mucho. Algunos piensan que sólo 100 años después del impacto, nuestro satélite ya estaba ahí. Aunque mucho más cerca de lo que está ahora. Eso sí. Nadie vivía sobre la faz de la Tierra para contemplar la colisión. Y si hubiera vivido, no habría sobrevivido para contarlo.

En el campo de la ciencia ficción, un figura muy «querida» por algunos autores y aficionados es la «contratierra«. Si el objeto que causó el impacto para formar la Luna se debió de formar en uno de los puntos de Lagrange L4 o L5, la presunta «contratierra», se habría formado en L3. Es decir, situado en la misma órbita que la Tierra, pero justo en el lado opuesto con respecto al Sol. Que impediría que lo pudiéramos ver. En realidad, si existiese, aunque no se pudiese ver, hace tiempo que conoceríamos su existencia debido a los efectos gravitatorios que produciría y que habrían sido medidos. No hay «contratierra». Así que no sucederá que de repente aparezca un planeta detrás del Sol, para en una carrera infernal acabar por estamparse contra nosotros.

Plaza de Aragón

Aquí da la réplica al gesto del por Felipe II finiquitado Justicia de Aragón (Pentax K-x, SMC-DA 40/2,8 Limited).

Puesto que ya no quedan planetas en la vecindad que nos amenacen, ya que el resto de la corte del Sol, fieles a las leyes de Newton, siguen dando vueltas por su sitio sin mayor problema, la cuestión es que el planeta asesino en cuestión fuese un planeta errante. Esta es una hipótesis muy popular entre los paranoicos e irracionales que predicen el final del mundo para 2012, y que parece que es parte de la inspiración para la película; no porque lo tome en serio el autor, sino como excusa para lo realmente importante. Un planeta, que viniendo desde la frialdad del espacio interestelar, irrumpiera en nuestro sistema solar con un tino tal como para impactar contra nuestro planeta. Un articulillo bastante riguroso que he encontrado por ahí, nos cuenta que suponiendo que el número de planetas interestelares fuera igual al número de estrellas en nuestra galaxia, eso daría una densidad de 1 planeta interestelar por cada 100 años-luz cúbicos. Es decir, en un cubo cuyo lado fuera como la distancia de aquí a la estrella más cercana habría 1 planeta errante. La probabilidad de que chocase contra otro cuerpo celeste dentro de ese volumen de espacio sería tan remota como para no poder considerar seriamente que eso vaya a suceder en el tiempo en que el planeta Tierra va a existir girando alrededor del Sol.

Suponiendo que a pesar de que la estadística está masivamente en contra de un suceso tal, un objeto de tamaño planetario de las dimensiones que se consideran en el filme, un planeta terrestre con un tamaño 10 veces el de la Tierra, pasase por nuestro sistema solar, ¿qué sucedería entonces?. Lo cierto es que tal vez no colisionase contra nosotros. Seguro que no haría los curiosos movimientos descritos en la película según los cuales primero se acerca, pasa de largo, para luego darse la vuelta y colisionar frontalmente contra nosotros. No parece que las leyes de la mecánica celeste sean muy favorables a tal hecho (Nota del 13 de noviembre: He leído en una entrevista al director en la edición española Cahiers du cinema que se informó con científicos para que esta «danza de la muerte» fuese realista dentro de la improbabilidad del suceso). Pero indudablemente, si pasase de forma suficientemente próxima a nosotros como para entrar dentro de su esfera de influencia gravitatoria, no haría falta que chocase para producir el fin de la humanidad. Simplemente con producir un cambio en las condiciones orbitales de nuestro planeta, podría dar lugar a un cambio climático incompatible con la vida. Sin fuegos artificiales.

También tenemos que tener en cuenta que si dos objetos celestes de semejante tamaño se acercasen en rumbo de colisión, las cosas no iban a ser tan plácidas como un «mmmm,… parece que se ha enrarecido el aire, no respiro bien, y se caen los pajaritos» antes del impacto. La gravedad produciría unas fuerzas de marea que ocasionarían vientos huracanados, mareas en las masas de agua de dimensiones descomunales con grandes inundaciones, movimientos sísmicos de una magnitud como probablemente la especie humana no ha conocido en su corta existencia,… la alegría de la huerta vamos.

Resumiendo, como ya he dicho al principio, si hay algo que no importa en la película de Lars von Trier es la fidelidad a las leyes de la física. Son otras leyes, las de la narración cinematográfica las que imperan. Pero por si alguno tiene dudas… pues que no las tenga. Lo que ahí se cuenta, tal como se cuenta, es imposible. Buena película. Pero mala, muy mala ciencia.

Independencia

Ya con el cielo a punto de ennegrecerse, al final del paseo de la Independencia de Zaragoza (Pentax K-x, SMC-DA 40/2,8 Limited).

[Ciencia] Las rutas del ser humano moderno: el Proyecto Genográfico

Ciencia

Hacia mediados de los años 90 me comencé a interesar fuertemente por la cuestión de la evolución del ser humano. Y recuerdo claramente que la noticia que sirvió de gatillo para disparar este interés fue la del «descubrimiento» de la Eva Mitocondrial. Hasta ese momento el estudio de esta disciplina había suscitado en mí un interés moderado. Las cosas que deducían, bastante a tientas pensaba yo, unos tipos, paleontólogos y arqueólogos, para encontrar los huesos fosilizados de nuestros ancestros y las toscas herramientas de piedra que se asociaban a su evolución intelectual y cultural estaban bien, pero parecía mostrar muchas imprecisiones. Las teorías sobre nuestros orígenes eran muy volubles, debido a la dispersión, escasez y dificultad de interpretar los datos disponibles.

Pero en un momento dado, en las últimas décadas del siglo XX se produjo un estallido de información. Además del descubrimiento de significativos hallazgos paleontológicos, la genética molecular hizo grandes avances para permitir utilizar la información genética de los humanos modernos para poder deducir los caminos que el ser humano había seguido en su largo éxodo desde su lugar de origen hasta poblar todo el globo.

Hace tiempo que parece claro que el origen de nuestra especie está en África, muy probablemente en algún lugar de lo que hoy conocemos como el Valle del Rift. Pero las rutas que siguieron los descendientes de los primeros humanos, y la duda sobre si se mezclaron con otras especies humanas que en aquellos momentos poblaban la Tierra, eran cuestiones que pendían sobre su larga migración.

Hace ya unos años conocí la iniciativa del Proyecto Genográfico a través de las páginas de la National Geographic Society. Iniciándose en 2005, el proyecto constituido como un entidad investigadora sin ánimo de lucro por la National Geographic Society , IBM y la Waitt Family Foundation, tenía el objetivo de a lo largo de varios años obtener cientos de miles de muestras biológicas de individuos de la especie humana repartidos por todo el mundo, con el fin de analizar una serie de marcadores genéticos, básicamente situados en el ADN mitocontrial y en el cromosoma Y. De esta forma sería posible marcar con gran precisión las rutas del ser humano.

En parte, estos análisis han corrido de cuenta de la fundación, especialmente en lo que se refiere a aquellas comunidades indígenas de especial interés para la ciencia por haber permanecido en relativo aislamiento hasta tiempos recientes, y que por lo tanto tienen un menor grado de mestizaje entre sus miembros. Pero cualquier ciudadano del mundo con acceso a internet puede recibir en su casa por una cantidad de dinero el kit que le permitirá remitir una muestra a los centros investigadores, que se sumará a los datos del estudio, y a cambio el ciudadano recibirá información sobre sus orígenes personales.

El primer artículo con resultados consistentes ha sido publicado recientemente en la revista Molecular Biology and Evolution en un articulo que para poder leer en su integridad hay que pagar. 32 euros, y te lo puedes descargar durante un día. Me parece ridículo. El precio y las condiciones.

En cualquier caso, los datos actuales parece que nos cuentan que los seres humanos salieron de África atravesando el sur de la Penísulta Arábiga, y que desde ahí se expandieron por el sur de Asia y Oceanía. Posteriormente, migraron hacia el interior de Asia y a Europa. El último lugar donde llegaron fue a América, atravesando el estrecho de Bering. Por supuesto, mientras tanto, también colonizaron todo el continente africano. La gran migración fuera de África habría comenzado hace unos 60 a 70 mil años de un linaje separado de los otros dos que poblaron el continente africano. Aunque en esencia, todos somos africanos. Mal que les pese a algunos irracionales racistas.

Referencias básicas de las entidades participantes:

IBM100 – The Mapping of Humanity’s Family Tree.

National Geographic – The Genographic Project.

Waitt Foundation – The Genographic Project.

El sitio arqueológico de La Roque Saint-Christophe, en el municipio de Peyzac-le-Moustier, a orillas del Vézère, en el Perigord (Francia), es un de los principales lugares para estudiar a nuestros ancestros en Europa (Leica CL, Voigtländer Super-Skopar 25/4).

[Vídeo – ciencia] Un cometa tirotea al sol

Ciencia

El SOHO ha pillado a un cometa estampándose contra el sol. Lo curioso es que no produce ningún tipo de fuegos artificiales en el lugar del impacto. Estos aparecen en el lado opuesto del astro. Es como cuando alguien le da un tiro a una persona con un arma. El orificio de entrada puede parecer ridículamente pequeño. Pero la salida puede parecer el cráter del Vesubio. Mirad con atención.

[youtube http://youtu.be/6N_tgA92M64]

[TV] Adiós de momento a las chicas de Showtime,… y pequeño comentario sobre el tamaño de la luna en tiempo de los dinosaurios

Televisión

Sí. En realidad son diversas las que podrían llevar el apelativo de las «chicas de Showtime». Pero en concreto me voy a referir a dos personajes muy distintos, que recientemente a terminado temporada en la pequeña pantalla.

Weeds – 7ª temporada

Sí, ya hace nada menos que siete temporadas que Nancy Botwin (Mary-Louise Parker) y su disfuncional y extraña familia nos acompañan. Desde las primeras temporadas en la «idílica» comunidad de Agrestic a su extraña convivencia con las mafias mejicanas desde los suburbios de San Diego, su huída a través de media norteamericana, y su provisional asentamiento en Nueva York en esta última temporada.

Tras una elipsis de un par o tres de años en la que Nancy ha permanecido en prisión, mientras su familia se refugiaba en la muy tolerante Copenhague, se vuelven a reunir en la Gran Manzana. El objetivo iniciar es reunirse y comenzar una nueva vida. Pero tratándose de los Botwin nada será fácil, y la «hierba» no estará lejos, siendo un personaje más de la serie, por no decir un miembro más de la familia.

El tono similar al que ya conocemos, una serie de situaciones demenciales soportadas por el buen hacer interpretativo de actores y actrices, mucho humor, no poco de drama, y un puntito de tragedia siempre amenazante. Oficialmente, no está confirmada la octava temporada. Pero el final es un cliffhanger en toda regla.

A ver si nos vamos a caer y tiramos a la del rabo de pescadilla...

En Copenhague encontramos al principio de temporada a los Botwin que no están entre rejas (Panasonic Lumix GF1, Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8).

The Big C – 2ª temporada

Nueva colección de aventuras familiares. Pero esta vez sin salir de los aburguesados suburbios de una ciudad del medio oeste americano, donde supongo que las cosas que le pasan a Cathy Jamison (Laura Linney) suceden. Siempre con una nota de humor y de ironía, la serie ha ido adquiriendo progresivamente un tono más dramático. Una vez más, además de las vivencias de Cathy hemos ido presenciando las de su familia y allegados, todos ellos hijos reales o figurados de la gran Cathy. Pero por el camino todos van sufriendo pérdidas. Y de hecho, uno va a llegar a pensar que la única que va a llegar viva al final de la serie es la que tiene el cáncer terminal. Pero no diré más que no quiero destripar más de la cuenta.

Divertida y emocionante a la vez, tal vez no llega esta temporada a los niveles de la primera quizá porque ya no nos sorprende tanto la situación, sigue siendo una gran recomendación para quienes quieran ver cine hecho para la pequeña pantalla. Y con episodio de menos de media hora de duración, quien se puede resistir. Aquí también, gran mérito de los intérpretes. Todos ellos.

El tamaño de la luna en tiempo de los dinosaurios… y en Terra Nova

Se emitió el piloto de hora y media de duración de la gran apuesta de Fox por la aventura y la ciencia ficción: Terra Nova. No voy a comentar gran cosa sobre la serie. El piloto fue entretenido, pero de ahí a que al final me acabe interesando la serie va un trecho. Por lo menos, algunas de las chicas, si no buenas actrices, por lo menos son monas.

El caso es que sitúan la acción en el pasado de nuestro planeta, hace 85 millones de años, en el cretácico superior. Esto garantiza la presencia de muuuuuchos dinosaurios. Eso sí, en una realidad paralela, para no dar lugar a paradojas temporales. O eso parece, al menos.

El caso es que en la escena final del episodio piloto, la familia protagonistas quedan obnubilados ante la visión de la Luna. Muy grande. Y la chica adolescente, que es la empollona de la familia, les explica porqué hace 85 millones de años la luna estaba más cerca de la Tierra que en la actualidad.

En la serie se dice que la Luna se aleja  de la Tierra 0,5 centímetro al año. En 85 millones de años, querría decir que se ha alejado 42,5 millones de centímetros. Es decir 425 kilómetros. Teniendo en cuenta que en la actualidad la órbita media de nuestro satélite está a 384,4 mil kilómetros de promedio, hace 85 millones de años, según los datos proporcionados por la serie, estaría a un poco menos de 384 mil kilómetros. Un 99,89% de la distancia actual y del diámetro aparente actual. ¿Realmente cree que alguien puede apreciar esa diferencia de tamaño realmente? Creo que no.

Las cosas no son del todo así. Parece que en realidad el satélite se aleja 4 centímetros al año (en realidad 38 milímetros, pero por redondear). Es decir, 8 veces más deprisa. Pero aun así, la diferencia es difícil de distinguir. Más para una gente que no han visto al satélite con frecuencia por estar, en su tiempo, la Tierra cubierta por una capa de polución. Mala ciencia. Muy mala ciencia.

Reloj astronómico en la Marienkirche

Seguro que el reloj astronómico de la Marienkirche de Lübeck, Alemania, está mejor calibrado que el guion televisivo de Terra Nova (Panasonic Lumix GF1, G 14/2,4 ASPH).

[Vídeo – ciencia] Hipotéticas visiones celestiales

Ciencia

Me ha impresionado mucho el siguiente vídeo, en el que se representa como sería el cielo nocturno si en el lugar donde se encuentra la luna, se encontrasen otros cuerpos celestes de distintos tamaños. Impresionante el aspecto que tendría el cielo nocturno con el gigantesco Júpiter ocupando buena parte de la esfera celeste. Ahora bien, los eclipses de sol iban a ser también de la leche.

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=DNlLnaJiGY8]

[Ciencia] ¿Qué es más rápido que la velocidad de la luz?

Ciencia

Según un chascarrillo que pulula por el mundo, sólo hay una cosa que viaja más rápida que la velocidad de la luz. Los chismes (gossip en la lengua Secspir). Y por lo tanto, a más velocidad que la luz se ha reproducido el chisme en la prensa de que unos científicos habían descubierto unos neutrinos que viajaban entre Suiza e Italia a más velocidad que la famosa constante universal.

Por parte de este servidor, que no es físico pero es de ciencias, mi primera reacción ha sido: escepticismo total.

Y más si lo proclama la prensa a los cuatro vientos. Quizá no sea yo el más capacitado para explicar porqué creo que los periodistas son unos nefastos divulgadores científicos. Voy a reproducir literalmente cómo lo explican en NeoFronteras, porque me parece que hacen un análisis muy acertado:

Hay tres razones para este sensacionalismo en los medios de comunicación. La primera es la inercia amarillista que promueve la venta de su producto, por muy malo que sea éste. La segunda es la ignorancia supina de los periodistas sobre casi cualquier tema (saben escribir pero no saben nada sobre lo que escribir) y la ausencia de asesores científicos en los medios que los corrijan. La tercera es la ignorancia generalizada en la sociedad, que ha hecho que después de más de 100 años la gente no comprenda y no quiera comprender la Relatividad General (RE) ni sus consecuencias.

Últimamente, dudo incluso que sepan escribir.

Si leemos en aquellos sitios que con serenidad han comentado la cuestión, además del anterior, por ejemplo en Quantum Diaries (en inglés, y de donde he tomado lo del gossip), veremos que en realidad lo que ha sucedido es que unos científicos han comunicado en un seminario, no lo han publicado formalmente, una discrepancia entre la velocidad esperada de los mencionados neutrinos y la observada. Y puesto que si fuese verdad la observada, pondría patas arriba el paradigma actual en el que se sustenta la física, y por lo tanto sería una verdad que habría que considerar de una forma extraordinariamente crítica, lo que han pedido en esa comunicación es que la comunidad científica les ayude a encontrar el error. Porque lo primero que hay que suponer es que de alguna forma han cometido un error. Si tras un análisis exhaustivo nadie encuentra un error, entonces quizá habría que considerar la cuestión de otra forma.

Por supuesto, es difícil esperar que la mayor parte de la gente entienda este proceder. La mayor parte de la humanidad vive convencida de sus «verdades». Adopta de forma dogmática creencias religiosas, ideologías políticas, modelos sociales o económicos, supersticiones diversas, pseudociencias, etcétera. Por lo tanto, ni de lejos se plantean preguntar a su similares algo así como:

Oye mira, esto es lo que yo pienso. ¿En qué crees que me equivoco? ¿Cómo lo ves tú?

Si esto sucediese. Estoy convencido que el mundo sería un lugar mejor. Pero somo demasiado humanos para que tal cosa suceda. Más dados a imponer nuestras creencias que a aceptar la realidad como se nos presenta, si es contraria a esas creencias. Hace tiempo que pienso que quien proclamó al ser humano como un «animal racional» o era un optimista incurable, o muy despistado, o muy tonto, o un cínico con ganas de gastarnos a todos una monumental broma.

Por supuesto, ya he visto algún titular en algún diario nacional hablando de «viajar en el tiempo». Sí. No hace falta más que leer la prensa habitual para sentirse como entre los más primitivos trogloditas.

Laderas del Mönch

Para pillar a los escurridizos neutrinos, hay que enterrar los instrumentos en el interior de las montañas; como las de los Alpes. En la imagen, las vertientes del Mönch, en el macizo de la Jungfrau en Suiza (Pentax K10D, SMC-DA 40/2,8 Limited).

[Vídeo – ciencia] What does it feel like to fly over planet Earth? – YouTube

Ciencia

What does it feel like to fly over planet Earth? – YouTube.

Un interesante time lapse tomado desde la estación espacial internacional, ISS en sus siglas inglesas, en el que damos la vuelta al mundo. Un time lapse es una animación en forma de vídeo realizada a partir de de imágenes fotográficas fijas tomadas a intervalos fijos, y luego reproducidas a la cadencia habitual en el vídeo o en el cine de 24, 25 o 30 imágenes por segundo, o la que se prefiera en función del efecto deseado. Recomiendo verlo a pantalla completa y seleccionar la mayor resolución posible (1080p). Es muy llamativa la cantidad de luz artificial que desperdiciamos proyectándola hacia el exterior, consumiendo una energía sin que tenga efecto positivo sobre nuestro bienestar. También cuando la imagen pasa sobre zonas nubosas, los destellos producidos por los relámpagos en la tormentas activas. Y luego, uno siempre puede jugar a adivinar que parte del mundo está sobrevolando la ISS en cada momento.

Vía: Amazings.es.

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=74mhQyuyELQ width=650]

[Vídeo] El hombre que «degradó» a Plutón

Ciencia, Humor

En alguna ocasión en manifestado mi indignación con la «degradación» de Plutón de planeta a planeta enano. Una injusticia para quien nos acompañó con su rotundidad de palabra aguda en el recitado de los tradicionales nueve planetas del sistema solar en nuestros años escolares. Vía Amazings.es os traigo un vídeo donde el responsable de esta «villanía» se explica en público. Impagable el fragmento sobre Nuevo Méjico.

[Breve – ciencia y humor] Blancanieves es un planeta del Sistema Solar

Ciencia, Humor

Blancanieves es un planeta del Sistema Solar.

Sinceramente, creo que cada vez me caen peor los astrónomos. Todo empezó cuando degradaron al pobre Plutón de la categoría de planeta al de planeta enano. ¿Cómo que Plutón, el dios del averno, del inframundo, de los infiernos, no tiene derecho a ser un planeta? Inconcebible. Y además, ¿y la sonoridad del recitado de los planetas por los alumnos terminando en la rotunda sílaba acentuada? Pues bien, para mayor ofensa, resulta que ahora llaman Blancanieves a otro cuerpo de similares características. ¿Cómo se puede juntar en el mismo saco al terrible dios griego con una niña pija que todavía no sabemos si es una ñoña malcriada o una viciosa que se lo monta con siete a la vez? Han perdido el norte estos astrónomos.