[Cine] Gobaegui yeoksa [고백의 역사] (Los desenredos del amor) (2025)

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Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Fotografías de la ciudad de Busán que se pueden encontrar en distintas entradas ya publicadas.

Gobaegui yeoksa [고백의 역사] (2025; 41/20250905)

No voy a perder mucho tiempo con este estreno que ha ido, al menos en España y la mayor parte del mundo, directamente a Netflix. Y es posible que en su país de origen también sea un estreno exclusivo de la plataforma de contenidos en línea. Es una comedia romántica adolescente, dirigida por Sun Namkoong, no especialmente original, que de forma insospechada consiguen estirar hasta casi dos horas de duración sin que se haga larga, y que no está mal valorada por el público votante en IMDb, lo cual puede significar algo o no significar nada.

El argumento gira alrededor de una chica en su último año de instituto (Shin Eun-soo), en Busan o algún lugar cercano, que está colada por el guapo del centro escolar, pero que tiene serias dudas sobre sus posibilidades de ligar con el mozo por culpa de su indómito y difícil de peinar pelo rizado. Familia de origen modesto, que salen adelante trabajosamente, una nueva peluquería en el barrio promete un alisado duradero gracias a un método popular en Seul. Pero el coste va más allá de las posibilidades de la chica. Coincide que el hijo de la peluquera (Gong Myoung) es un nuevo alumno en su clase. Y que el chico se cuela por la chica. Y… pues eso, trío amoroso a la vista, con un coro de amigas y amigos que animan o corean los avances y los retrocesos del proceso romántico.

La película carece por completo de originalidad y es, en líneas generales, totalmente predecible. Pero está realizada con solvencia y cuenta con un reparto que cae simpático, lo hace bastante más que razonablemente bien, solvente, simpatía que hace que, si no tienes otras cosas que hacer en esa noche del viernes después de cenar, veas la película relajadamente, y te vayas luego tan feliz a dormir sin ningún cargo de conciencia. En un momento dado, intenta pasar de la comedia al drama, cuando se descubre el motivo de la mudanza del chico y su madre, la peluquera, abandonando Seúl por Busán, pero no insiste mucho, lo resuelve rápidamente y se centra a partir de ahí en el noviazgo entre los protagonistas.

Película buenrollista, intrascendente, que no ofende a nadie, que tampoco dejará un poso duradero en la memoria de los espectadores, y que cumple con su función básica de entretener sin pretensiones. Cosas más pretenciosas y más infumables se ven en las plataformas de contenidos en línea, así que la aprobaremos sin más, y al que la apetezca que la vea, y al que no, pues tampoco pasa nada. Es lo que hay.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***

[Cine] FolleMente (2025)

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Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. La tarde y noche de una ciudad italiana cualquiera, por ejemplo, Perugia.

FolleMente (2025; 40/20250903)

En fin… el título original en italiano, que significa… «LocaMente»… sí, con dos mayúsculas,… pues puede sonar en español… un poco… no sé… pero apropiado. En cualquier caso, estamos ante una comedia romántica italiana, dirigida por Paolo Genovese, que ha llegado a nuestro país con cierta celeridad, probablemente debido al enorme éxito que ha tenido en Italia. Tal vez han pensado que dadas las afinidades entre los dos países, podría repetir el éxito en España… no sé cómo habrá ido. Pero os cuento lo que me ha parecido.

¿Os acordáis de aquella película de Pixar realizada para Disney en la que nos introducíamos en la mente de una niña e íbamos desgranando las emociones de la cría en el proceso de duelo por haber tenido que abandonar su entorno habitual al mudarse con su familia a otra ciudad? Pues esto es parecido, pero en lo que dura una cita de una pareja que se acaba de conocer, y la que la mujer (Pilar Fogliati) invita al hombre (Edoardo Leo) a cenar en su casa,… y a lo que venga. Así que, simultáneamente vamos viendo lo que pasa en el apartamento de ella, en la mente de él (Marco Giallini, Maurizio Lastrico, Rocco Papaleo, Claudio Santamaria) y en la mente de ella (Emanuela Fanelli, Maria Chiara Giannetta, Claudia Pandolfi, Vittoria Puccini). En cada una de las dos mentes pugnan por dominar, grosso modo, lo romántico, la lujuria, lo racional y lo emocional. Creo que este reparto de papeles está claro en el hombre… un poco menos en la mujer, pero no me quiero meter en ese jardín. A veces dominan unos o unas, a veces otros u otras. Generalmente, cuando hay acuerdos… las cosas van mejor.

La película es divertida. Ha ratos hilarante. Especialmente por el lado de los cuartetos de emociones, cuya interacciones son ágiles y especialmente divertidas. El planteamiento, que podría ser cansino, puesto que la situación tiene sus limitaciones, no lo llega a ser, puesto que la película dura poco más de hora y media. Y no necesita más. Globalmente está bien realizada, con una buena puesta en escena, aunque lo que más destaca, y a lo que sirven el resto de los elementos de la realización, es el guion. Los diálogos. Todo ello con la colaboración especial de los diez intérpretes, que están en estado de gracia. Especialmente, los cuartetos emocionales. Los dos protagonistas, o presuntos protagonistas, desde mi punto de vista están algo eclipsados por las divertidas situaciones que generan los cuartetos emocionales.

Es la típica película, más frecuente en las cinematografías europeas que en la americana, que intenta diseccionar las relaciones románticosexuales con un tono de gracia y comedia, pero también con un punto crítico, con cierto grado de sátira amable, en la que nos reímos nosotros mismos de nuestras propias meteduras de pata cuando nos dejamos llevar sin saber el terreno que pisamos, o cuando nos sentimos inseguros ante un comienzo en el que hemos depositado grandes expectativas. Está bien. Es bastante recomendable. Quizá no sea una obra maestra, pero tampoco creo que lo busque. Tiene una realización funcional al servicio de ese guion que tan buen rato nos hizo pasar.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ***

[Cine] Anora (2024)

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Anora (2024; 64/20241222)

Desde que estrenaron esta película, hace ya bastantes semanas, tuve una sensación ambivalente. Todas las referencias que venían desde la crítica ponían muy arriba este largometraje dirigido por Sean Baker. A lo que hay que añadir la Palma de Oro en el festival de Cannes. Pero al mismo tiempo, lo que escuché o leí sobre su trama, no me atraía mucho. Últimamente me cuesta mucho ir al cine para ver películas sobre determinados temas. Estoy en una época donde me atraen las cosas ligeras. Y luego se añadió los malos horarios para ver la versión original de la película. Ya he mencionado en alguna ocasión que, a estas alturas de mi vida y de la película, me niego a ver productos adulterados por doblajes chirriantes. Que son la inmensa mayoría, la práctica totalidad, por mucho que presuma la industria de la «excelencia» del doblaje en España. Chorradas. De verdad que perpetran unas calamidades dignas de ser calificadas crímenes de lesa humanidad.

Al final, y en el tiempo de descuento, encontramos un momento para ver la película. Y he de decir que… ¡menos mal! Porque lo pasamos estupendamente. Vamos a ver… ¿Os acordáis de Pretty Woman? ¡Cómo no! Favorita de tantas mujeres… ¡tan romántica! Porque claro. Parece que el súmmum del romanticismo es ligar con un multimillonario putero que te lleva de compras por las tiendas más caras de la ciudad. «Romanticismo» puro y duro. Una de las películas más absurdas e hipócritas que he visto en mi vida, producto de la corrupta moral materialista del reaganismo y de la cultura yuppie. La mujer como un producto de consumo más para los profesionales jóvenes, exitosos y con dinero. Y el personal femenino encantado con ello. Aquella película es una demostración de que el feminismo lo tiene muy crudo para triunfar… entre las mujeres. Pues bien, la película de hoy es una pretty woman agarrada crudamente a la realidad.

En Nueva York, la joven y guapa bailarina de strip-tease (Mikey Madison), que afirma no ser una prostituta, pero que no duda en subirse al carro de realizar sexo por una tarifa adecuada, viviendo en sí mismo en una profunda contradicción de valores, que un día conoce al heredero de un oligarca ruso (Mark Eydelshteyn) que la contrata durante una semana, al final de la cual se han «enamorado» y se han casado en Las Vegas. O suenan los parecido ¿verdad? Pero cuando la familia de él se entera y manda a dos individuos, un «solucionador» (Karren Karagulian) y un secuaz (Yura Borisov), para que resuelva la situación, anulando el matrimonio, el cuento de cenicienta que se había montado Anora, la protagonista, saltará por los aires.

La película está rodada en clave de comedia. Falsa comedia romántica, donde el happy end, si es que existe un happy end, aun lo estamos discutiendo, llegará por donde menos te lo esperas. Bueno. Sí que te lo esperas. Esa parte es relativamente previsible conforme va avanzando el metraje de la película. La cuestión es que la película funciona con ritmo, con un guion trazado con tiralíneas para que la trama avance continuamente, para superar con nota el hecho de que cuando apenas termina el primer acto, ya nos ha contado lo que se nos cuenta en otras comedias románticas, el chico conoce chica (o viceversa), atraviesan diversas peripecias y acaban juntos, para entrar en la realidad que no se cuenta en la comedias románticas. Lo que viene después, cuando se pasa la resaca de sexo, alcohol y drogas y llega la realidad. Y a pesar de ello, mantiene la condición de comedia.

Madison está estupenda, al igual que los dos sicarios, el «solucionado» y el secuaz. Entre los tres cargan con la mejor y más enjundiosa parte de la película. Excelente reparto, poco conocido, y que sin embargo deja en ridículo a los repartos de campanillas de otras películas que hemos podido ver últimamente, que basan su tirón en los nombres, pero olvidándose de contar (bien) una historia que interese. Un pecado que comenten fundamentalmente las plataformas de contenidos en línea. En fin. Una película muy recomendable. Y en un año donde cuesta encontrar películas que te emocionen de verdad, tengo una sensación de bajón cinematográfico tremendo, no me extraña que cuente en las quinielas para los premios de campanillas.

Valoración

Dirección: ****
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ****

[Cine] Hit man (2023)

Cine

Hit man (2023; 29/202400612)

Nos costó decidir esta semana qué película ir a ver a las salas de cine. Por costarnos, nos costó decidirnos a ir a las salas de cine. La cartelera no está demasiado atractiva. Y las políticas de exhibición de las salas de cine, especialmente de las únicas en Zaragoza que proyectan versiones originales, no estimulan mucho tampoco la cosa. Es como si hubiera una conspiración para convencer a los espectadores de que se queden en sus casas viendo la caja tonta. En fin… pero la afición es lo que tiene, a veces es capaz de salvar los obstáculos puestos por la estupidez humana. Y además, la película que elegimos está dirigida por Richard Linklater, un director que nos resulta simpático. Y que hacía que no supiésemos qué nos íbamos a encontrar.

No sabía muy bien como ilustrar la entrada… no tengo fotos de Nueva Orleans, y me he decidido por la fotogénica extravagancia neoclásica que es el Palacio de Bellas Artes de San Francisco.

No nos engañemos. Si en estos momentos vemos en la cartelera una película que se titula sicario aunque sea en inglés… pues es que uno piensa en las enecientas películas que se llaman así o parecido, casi todas cortadas por el mismo rasero, y poco interesantes para nosotros salvo contadas excepciones. Pero bueno… siendo Linklater. En pantalla se nos muestra una historia protagonizada por Gary, un profesor universitario de psicología (Glen Powell), que colabora con la policía, porque es un manitas, en las escuchas electrónicas de presuntos delincuentes que llevan a cabo los infiltrados de la propia policía. O sea… nada que ver con la psicología. Pero un día, el madero que tiene que infiltrarse es suspendido de empleo por burro y para salir del paso le piden que haga el de cebo. Y lo hace muy bien. A partir de ahí, comienza a actuar como un falso asesino a sueldo que es llamado por gente que quiere matar a otra gente, y cuando les graban en el acto de contratar al asesino, pasándole el pago por el servicio, son detenidos. Un día, la clienta es una señora muy mona, Madison (Adria Arjona), a la que Gary convence de forma sutil de que no se meta en el jaleo. Lo que no sabe es un tiempo después se la encontrará y empezarán una relación… más sexual que amorosa. Y necesariamente acabará liándose parda. Todo ello, en Nueva Orleans.

La película está inspirada por un tipo que se llama Gary, profesor universitario, que colaboró en la realidad con la policía para detener a 70 personas que pretendían matar a alguien. Aunque ya se avisa al final del largometraje, no cometió alguno de los actos que los protagonistas de la película comenten en la ficción. O por lo menos no consta ni se sospecha. El planteamiento es original. Esto de un tipo, que no es policía, pero que se las apaña bien para encarnar a un asesino… o a muchos, porque crea un personaje distinto para cada «cliente»… pero… El pero. Creo que la película es una oportunidad perdida. La película quiere jugar a muchos palos. A comedia policiaca. A intriga criminal. A romance sexy y divertido. A comedia negra. Pero sin centrarse en ninguna cosa en especial. Va saltando de palo en palo. Por ejemplo, la inmediata, lo que pensábamos que iba a ser al principio, no realiza un comentario, menos un análisis, de la ética de ponerle fácil a una persona el acto de contratar a un asesino. Lo cual le lleva a cometer un delito que, si no se lo hubieran puesto fácil, quizá nunca hubiera cometido.

En otro orden de cosas, los dos protagonistas tienen una razonable buena química y no lo hacen mal, por lo que se podría haber explorado más y mejor la relación, las sutilezas de la mujer, las contradicciones que puede suscitar su posición como víctima/perpetradora… Hay muchas situaciones de ambivalencia y dudas que se podrían haber explotado. O el follón en el que se mete el protagonista que tarde o temprano le tendría que saltar a la cara de forma más compleja y con una resolución menos sumaria de lo que se plantea en la película. En resumen, es una película que se deja ver, pero que no acaba quedando redonda en ninguna de sus facetas. En cierto modo, es una oportunidad perdida, como ya he dicho. Y por ello, deja un cierto regusto amargo, y la sensación de que no va a perdurar en la memoria. No está mal, pero es una pena.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] Crazy Cruise [クレイジークルーズ] (Amor en aguas turbulentas) (2023)

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Crazy Cruise [クレイジークルーズ] (2023; 65/20231123)

Hace unos días me puse a ver este estreno japonés en modo «reconvertido en serie». Es decir, cuando me voy a acostar, mientras cojo el sueño, veo un ratito de película. Y en cuatro o cinco días la he visto entera. Es un producto intrascendente, pero pensé que podría ser divertido. Obviamente, una comedia romántica. Pero con misterio. Sorprendentemente, en IMDb aparece como dirigida por DOS directores, no sé para qué tantos, Yūsuke Taki y alguien más. Luego deduces que el segundo, de nombre inglés, es simplemente el director del doblaje en inglés. Olvidémonos. Por otro lado, el lío de los títulos. En castellano ya sabemos que ponen el que les da la gana tenga o no tenga que ver… pues eso de Amor en aguas turbulentas. Eso que llaman el título internacional, es decir, el título en inglés, es In love and deep water. Pero lo curioso es que el título original en japonés también está en inglés o algo parecido, porque eso de Kuraiji Kuruzu [クレイジークルーズ], no deja de ser la transcripción fonética al idioma nipón de Crazy Cruise, es decir, Un loco crucero. Cosas del márquetin.

Un barco de cruceros vacacionales enorme sale de Japón con destino al mar Egeo… ahí es nada, para un viaje de 45 días. Toma crucero. Y en el encontramos a un empleado, el empleado ideal (Ryō Yoshizawa), que en el momento en el que el barco zarpa se topa con una pasajera no incluida en las listas (Aoi Miyazaki), que viene a advertirle de que sus respectivas parejas están liadas y les van a engañar, y hay que evitarlo… pero el crucero ha partido. Durante 45 días. Para colmo… se produce la muerte de un prestigioso y acaudalado médico en la piscina del barco. Y ellos sospechan que se trata de un asesinato. Mientras la familia del médico tiene intereses en evitar que se conozca la muerte para evitar que se haga público el testamento que los deshereda.

En fin… como veis, un enredo que mezcla el enredo romántico y el misterio detectivesco, en el que nada es lo que parece, aunque es fácil sospechar por donde van los tiros. Lo cierto es que estuve a punto de abandonarla tras los primeros quince o veinte minutos de visualización. Pero no lo hice… y resultó que hubo momentos en los que me divirtió. Los intérpretes no lo hacen mal, sin ser nada del otro mundo, y sacan adelante, hasta cierto punto, una película cuyo guion y realización hacen aguas, nunca mejor dicho ya que transcurre en alta mar, por todos lados. Es difícil decir si la película suspende o aprueba. Creo que es un aprobado más asociado a su condición de guilty pleasure que otra cosa. Así que avisados quedáis. Difícil de recomendar. Pero entre los que se arriesguen, igual a un cierto porcentaje se le queda una sonrisa tranquila en la cara después de ver la película. Es lo que hay.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **/***

[TV] Cosas de series; autismos y obesidades en las series surcoreanas

Televisión

Esta semana, dos series surcoreanas que he ido viendo muy poco a poco durante el mes de agosto y principios de septiembre. Y las dos, a priori, en una está más claro que en la otra, intentan normalizar la diversidad de las personas desde el punto de vista del físico o de la psique. Si lo consiguen o no, es otra cosa. Si las series entretienen o no, también es otra cosa.

Oh, my Venus [오 마이 비너스, el título en coreano es la transcripción en su alfabeto del título en inglés] es una serie que tiene ya varios años. Su emisión en el invierno 2015 – 2016, y está disponible en Netflix. Aunque es de esas series que los abonados españoles no ven en su catálogo salvo que ajusten la interfaz de la aplicación al idioma inglés. Entonces, sí. Me puse a verla por estar protagonizada por Shin Min-a, una actriz muy guapa, elegante y simpática, que había visto ya en algunas series anteriores, aquí, aquí y aquí. La cosa va de una chica que era un bellezón en su ciudad de provincias cuando era adolescente y en los años de universidad, pero que al entrar en el mundo real, empieza a calmar la ansiedad comiendo y acaba obesa. La trama es una comedia romántica, con su punto de drama, en la que, por supuesto, la chica volverá a ser un bellezón. No normaliza la diversidad corporal; no denigra a las personas obesas, pero no deja de sentir lástima por ellas, y les plantea unos tratamientos, basados en el ejercicio, que probablemente no funcionen sin una dieta realmente ajustada. La trama es entretenida, sin más.

Mucho más interesante es un estreno en Netflix que parece que ha cosechado mucho éxito. Tanto en su programación original en Corea del Sur como en su emisión internacional en la plataforma en línea. El título es Isanghan byeonhosa U Yeong U [이상한 변호사 우영우, La extraña abogada Woo Young-woo], en castellano, Woo, una abogada extraordinaria. Si notáis diferencias en el nombre de la protagonista es por las diferencias en la romanización a partir de la escritura coreana. U Yeong U y Woo Young-woo se supone que suenan lo mismo. La primera es la romanización oficial de las autoridades coreanas y la segunda la adaptada a la escritura en inglés. Ninguna de las dos se adapta al castellano (que vendría a ser U Yongu); pero la primera de ellas se nos acerca más.

En esta serie tratan el autismo. La protagonista, protagonizada por otra habitual de las series que veo, Park Eun-bin, es una abogada, la primera de su promoción, pero cuya personalidad está dentro del espectro autista. Por supuesto, dentro de las tipologías de mayor desarrollo lingüístico y capacidades intelectuales, pero con los rasgos más típicos de dificultad en la relación social y de intereses monotemáticos. Los cetáceos en este caso. A parte del derecho. La chica es admitida como novata en un bufete prestigioso, y la serie nos va contando como participa en los casos, como se relaciona con sus compañeros, y como liga. Empieza como un procedimental, cada episodio o cada dos episodios es un caso, y termina desarrollando la trama de fondo que afecta a quién es la madre que la abandonó con su padre sin querer saber de ella. Es bien intencionada y buen rollista. Muy cuidada. Y muy entretenida. No ha recibido críticas por su forma de presentar el autismo… pero he visto mucho mejores representaciones del mismo en la ficción. Y los casos judiciales me resultan muy poco verosímiles.

[TV] Cosas de series; abracemos lo sobrenatural de una forma u otra

Televisión

Dos series muy distintas, con una cosa, sólo una, en común. Que en un momento dado u otro… abrazan el ámbito de lo sobrenatural en su trama. Veamos de que van.

Con una nueva reencarnación de la sensual Irma Vep en el menú televisivo de hoy, París, no podía ser de otra forma.

Hace unos meses comentaba una serie surcoreana, una comedia romántica, en la que la protagonista, una pizpireta estudiante, acababa conviviendo con un tipo muy rico y apuesto que en realidad era un gumiho, una criatura sobrenatural con el aspecto de un zorro propia del folclore fantástico de Asia Oriental en distintas formas, como el kitsune japonés, que en Corea adopta la forma de un zorro con nuevo colas. Exactamente lo que significa la palabra gumiho. Aquella serie tuvo una precursora. Y con los cambios en el idioma en mi configuración de Netflix, resulta que está disponible. Lo que no tiene es doblaje al español, ni subtítulos en español. Su título es Nae Yeojachinguneun Gumiho [내 여자친구는 구미호], literalmente en inglés My girlfriend is a gumiho, mi novia es un zorro de nueve colas. Es de 2010 y parece que tuvo mucho éxito. Pero con los papeles invertidos. El estudiante es un mozo, menos pizpireto, y la gumiho es una guapa chica, que ha estado presa en un dibujo de un monasterio durante 500 años, hasta que el mozo la ha liberado. La producción de la serie es más cutre que la moderna en general, aunque parece ser que en su momento, en su país tuvo mucho éxito. La protagonista, Shin Min-a, ha aparecido en un par de series que he visto en los últimos tiempos, la odontóloga protagonista de este pueblo (¿se me olvidó comentarla?) y en este drama coral uno de los personajes más trágicos, pero con final feliz; es muy elegante, muy guapa. En 2010 parece que sus capacidades interpretativas eran más justas, pero con lo mona que estaba con veintitantos años y su carácter alegre… pues supongo que encandilaría al personal. Al final… una serie anecdótica a estas alturas.

Más interés, mucho más, ha tenido la nueva Irma Vep de Oliver Assayas. Muchos la han calificado como una nueva versión de la película del mismo título y el mismo director de 1996… y sí, pero no. Están íntimamente relacionadas; espiritualmente es otra cosa. Ahora lo explico. La película, del mismo título, la vi en Mubi hace ya un tiempo, durante los tiempos en que no se podía ir con facilidad al cine por las restricciones de la pandemia, y había que tirar de plataformas en línea para disfrutar del cine. No le dediqué un comentario, aunque la mencioné en una entrada de este Cuaderno de ruta. Me interesó poco después del ciclo dedicado a Wong Kar-wai a principios de 2021, por la presencia de Maggie Cheung en ella haciendo de sí misma. En 1996, Cheung era ya una estrella del cine de Hong-Kong y empezaba a ser notada en los circuitos festivaleros occidentales. En la película, llegaba a París para interpretar el personaje de Irma Vep en una nueva versión del clásico pionero del cine Les Vampires de Louis Feuillade, interpretado en 1915 por Musidora. Pero mientras ruedan la película, es testigo de los egos, mezquindades y líos de las gentes del cine durante la producción. La película era una satírica crítica de Assayas al relativamente pedante ambiente del cine francés, heredero de los tiempos gloriosos de la Nouvelle vague. En la realidad, Assayas y Cheung ligaron y estuvieron casados durante un breve lapso de tiempo.

La serie actual, más que una nueva versión, es una secuela de aquella película. En la que el mismo personaje del director, el ficticio René Vidal (Vincent Macaigne), alter ego de Assayas, va a rodar 25 años después una nueva versión de Les Vampires, pero adaptada como serie de televisión en lugar de película de cine. Y para el papel de Irma Vep contrata a una actriz de moda, especialmente en las superproducciones tipo superhéroes y demás, Mira, interpretada por Alicia Vikander. Lo que sucede es que el tema vuelve a ser el mismo; Mira es testigo de un caótico rodaje, en el que se va poniendo en solfa todo lo que es criticable en el cine actual. No voy a entrar en todos los detalles. los propios personajes también han de espantar su propios demonios. Mira ha sufrido una fea ruptura con su novia, mientras que su antiguo novio espera un hijo con otra mujer. Vidal sigue colgado de la protagonista de su película de hace 25 años, que aquí recibe el nombre de Jade Lee, no de Maggie Cheung… y de los fantasmas que dejó su breve y tormentoso matrimonio. Y cada vez que Mira se enfunda el icónico y sensual traje ajustado negro de Irma Vep es capaz de deambular por los tejados de París, atravesar las paredes y contemplar las vidas del resto de los participante en este drama/sátira. Sátira con ternura, puesto que Assayas podrá criticar el mundo del cine, pero no deja de estar enamorado de él. Difícil de comentar todos los detalles interesantes y divertidos de esta serie que va claramente de menos a más. A mucho más, y deja un regusto excelente, el de haber visto una serie de televisión excéntrica, nada parecida a lo que se hace habitualmente, que probablemente muchos no apreciarán, pero que es muy muy notable. A mi me ha encantado.

[Cine] Moreolsenseu 모럴센스 (2022)

Cine

Moreolsenseu 모럴센스 (2022; 10/20220114)

Confieso que en las dos últimas semanas hemos sufrido un cierto desconcierto con nuestra actividad cinematográfica. No hemos encontrado tiempo para acercarnos a las salas de cine, a pesar de que hay unas cuantas películas que nos gustaría ver, y al mismo tiempo tampoco sentimos entusiasmos especiales por casi nada. Y en los dos próximos meses nos atraen más los eventos especiales de reestrenos de películas de hace un tiempo que los posibles estrenos. En fin… Para paliar un poco la cosa, tiro de plataformas en línea. Y como el cine asiático, y en concreto el surcoreano, están en alza, me lío hace unos días a ver una comedia romántica de este último país en Netflix, dirigida por Park Hyeonjin. Por aclararnos, es una directora, no un director. Y no tiene mucho recorrido. La traducción del título sería sentido moral, pero en castellano recibe el título de Amarrados al amor y en inglés el de Love and leashes (amor y correas).

Escenas nocturnas en Seúl para ilustrar la entrada de hoy.

Estrenada claramente con intención de estar disponible para el día de San Valentín, la historia nos habla de la relación entre dos compañeros de trabajo. Ella, Jung Jiwoo (Seohyun), seria, eficiente, crítica con el ambiente sexista del lugar de trabajo. El, Jung Jihoo (Lee Joonyoung), popular, cordial, superior en el escalafón, atractivo para las mujeres. Pero por la similitud de nombres, ella recoge un día un paquete que llega para él. Lo abre… y encuentra que al tipo le va el rollo BDSM. Lo cual… le da igual. Pero a partir de ahí, se planteará la posibilidad de una relación muy especial, con ella como figura dominante y el como figura sumisa. Pero todo consensuado.

La película parte de una premisa que a nosotros se queda corta. La sociedad surcoreana es muy conservadora, y los previos a la película indicaban que allí había cierta expectación por este tipo de temas, poco adecuados para sus ídolos del espectáculo, que suelen presentar una imagen de moralidad intachable. Pero lo cierto es que su contenido es muy poco transgresor, y hace décadas que está superada este tipo de cuestiones en el cine en nuestro medio. Parece ser que ambos protagonistas proceden de grupos musicales de K-pop; a ella la vi en una serie, también de Netflix,… pero es de las flojitas. Es una chica mona, pero no es una actriz que destaque en lo que le he visto. Pero es este tipo de perfil lo que aparece en la serie.

De todos modos, la película no acaba de despegar, pero no es culpa de los intérpretes. Creo que tiene un guion flojo y un ritmo irregular. Está correctamente filmada, pero le falta garra. En parte por las diferencias culturales entre su público oriental y el público occidental. Pero también porque no acaba de desarrollar plenamente su premisa de partida, quedándose en una comedia romántica de corte relativamente tradicional en su desarrollo, que hace que no destaque por nada. No especialmente recomendable, sin ser ninguna catástrofe. Entre el telefilme y la película convencional de salas de cine, de las que se estrenan en verano.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **/***

[TV] Cosas de series; adolescentes asiáticos desbocados

Televisión

Últimamente estoy viendo demasiadas series coreanas. Placeres inconfesables en la mayor parte de los casos existen excepciones. Por ejemplo. Esta semana pasada estaba de bajón anímico. Que se ha hecho más profundo a partir del sábado por un triste suceso. No comentaré… no forma parte de lo que quiero hablar en este Cuaderno de ruta. El caso es que estos días atrás necesitaba algo intrascendente. Que durante el rato que durase, me hiciese sentir bien. Y no se me ocurrió otra cosa que reciclar alguna serie. Supongo que igual que los anglófonos consideran como una categoría las feel-good movies, en Filmin hay una colección con esa etiqueta (muy discutible que Les parapluies de Cherbourg pertenezca a esa categoría), podemos hablar de feel-good tv shows. Series que te hacen sentir bien. Y lo que se me ocurrió fue volver a ver una teleserie surcoreana, Hospital Playlist, de la que ya hablé, y que realmente te hace sentir bien. Esta no la incluso dentro de la categoría placeres inconfensables. Es muy simpática. Además me sirvió para recordarla, porque parece que en unos meses vuelve con una segunda temporada a Netflix.

Un denominador común a todas las series coreanas es que comen como limas y beben como cosacos. Así que hoy visitaremos el mercado del pescado de Noryangjin en Seúl, donde puedes comprar vivos los bichos que a continuación te pueden preparar en los puestos disponibles para ello.

Hace una semana os hablaba de otra serie coreana, comedia romántica, que tampoco consideraba incluida en la categoría de las inconfesables. Al mismo tiempo que esta, se estrenó otra, protagonizada por So Joo-yeon, que también tenía un papel en la mencionada comedia romántica. Esta actriz tiene un físico que, a sus 27 años, lo mismo le permite interpretar a una adolescente de bachillerato que a una adulta. Y en esta serie, de título Areumdawotdeon Uriege [아름다웠던 우리에게, para nosotros que fuimos hermosos], y cuyo título internacional quedó como A love so beautiful, efectivamente interpreta a una joven que conocemos con 15 o 16 años y acompañamos hasta sus 30 años. No me atrevo a decir si la edad de la que hablaba estaba «traducida» o no. Tal y como cuentan la edad en Corea del Sur, su edad en «años» puede ser uno o dos más que en occidente. El caso es que es un adaptación de una novela china, que hace unos pocos años también se convirtió en un serial televisivo en su país de origen. Son 24 episodios de apenas media hora, o sea, menos duración que las habituales series coreanas de 16 episodios de alrededor de 70 minutos. No es ni fu ni fa. Me parece excesivamente ingenua en su fase de amoríos adolescentes, y no profundiza lo suficiente en la crisis de la edad adulta. Ni es un placer inconfensable, ni es una serie especialmente interesante. Pero la fui viendo encajando sus episodios cortos en tiempos muertos aislados.

El caso es que esta serie me hizo reconsiderar otra. Como he dicho, su historia es un préstamo o una nueva versión de otra de otro país asiático. Y esto sucede con frecuencia en ese continente. Cuando una serie o película tiene mucho éxito, se hacen una o más versiones en otros países, en otros idiomas o en otro formatos. Series, animación, largometrajes… El caso más típico y comentado también se puede ver en Netflix, en dos de sus versiones, y se trata de Kkotboda Namja [꽃보다 男子, mezcla de caracteres coreanos y chinos], en su versión coreana. Aunque es normalmente conocida como Boys over flowers, su traducción al inglés, o su título original japonés, Hana yori dango [花より男子], un manga que ha sido adaptado a una serie de animación japonesa, series oficiales en Japón, Taiwán, Corea del Sur, China y Tailandia, largometrajes en Japón, y series no oficiales, copias no reconocidas, en Indonesia (dos veces), China e India. Con semejante historial… hace tiempo que tenía la curiosidad de saber qué tiene esta historia para que atraiga tanto. Hace años lo intenté ya con la serie coreana, que es de 2009, y está en Netflix desde hace muchos años. Pero no pasé del primer capítulo… y ahora si que he pasado y he visto los 25 episodios de 70 minutos.

Este si que es un placer inconfesable de tomo y lomo. El argumento es demencial. Una adolescente de clase trabajadora es admitida en un colegio privado para élites económicas y políticas, donde cuatro machitos hacen y deshacen a su antojo, son los chulos que abusan de quien les cae mal, incluso con violencia física, y donde nunca nunca nunca aparece un profesor para poner orden, y si aparece el director del colegio es para adular y actual servilmente con los progenitores de estos energúmenos. Y con estos mimbres tan demenciales,… se monta una triángulo romántico, donde se ven unas cosas que en cualquier lugar civilizado serían objeto de intervención inmediata de la policía y el juzgado de guardia. Y no vamos a hablar de la conducta absolutamente mafiosa de la madre del gallito protagonista de este invento. Y esta es probablemente la franquicia de romances adolescentes de más éxito de Asia… lo cual casi quiere decir, por volumen de espectadores,… ¿del mundo? Tremendo. Tremendo. Para mear y no echar gota. Clasismo, machismo, racismo,… todos los «ismos» negativos que podáis considerar, convertidos en comedia romántica.

[TV] Cosas de series; ronda de comedias románticas surcoreanas

Televisión

Después de pensármelo muy bien, porque tenía dos opciones para una entrada televisiva, he decidido «airear» mis últimos guilty pleasures surcoreanos. Que han llegado en forma de comedias románticas. Siempre con su puntito dramático claro. Realmente otros géneros en series de televisión de aquellas latitudes cada vez me apetecen menos. El «objetivo» de apuntarse a estas series es el de no pensar en nada, pasar un rato entretenido y después, si te he visto no me acuerdo. Aunque ha veces sí.

Démonos un paseo por el centro de Seul para una entrada tan centrada en Corea del Sur.

La serie que vi en agosto es Saikojiman gwaenchana [사이코지만 괜찮아, Es una psicópata, pero está bien] que en occidente podemos ver con el título en inglés de It’s okay to not be okay o Está bien no estar bien. Menos agresivos que la traducción del original coreano. La cosa va de una escritora de cuentos infantiles (Ye-ji Seo) que va por el mundo con un trastorno de personalidad antisocial. Lo que muchas veces se llama «psicópata» o «sociópata». Aunque esta no llega al extremo de ir matando gente. Guapísima, estilosa, con dinero,… pero insensible e insorportable. Por otro lado, tenemos a un enfermero (Soo-hyun Kim) que va por el mundo haciendo trabajos temporales y cuidando de su hermano mayor (Jeong-se Oh), que padece un trastorno del espectro autista. Y llega un día en que las vidas de estas personas, junto con las de otra enfermera amiga del anterior (Gyuyoung Park) y colada por él. Y todo se pondrá patas arriba para todos, y acabarán relacionándose en el entorno de un hospital psiquiátrico alejado de Seul. Sin contar con que sus vidas ya se cruzaron en la infancia, con un terrible secreto que se cierne sobre ellos. Para que os hagáis idea de la popularidad de la serie y sus intérpretes, en estos momentos 4.205 votantes en IMDb le otorgan una puntuación media de 9 sobre 10. Ha habido algún momento, recién estrenada en Netflix y solo vista en Corea del Sur en el que esa puntuación media estaba en 9,2. Serie buenrollista que intenta normalizar los problemas de salud mental, carece de rigor alguno sobre sus características y copia de un montón de fuentes para componer un pastiche que pese a todo resulta muy divertido. Muy divertido. Especialmente gracias al buen trabajo de la protagonista que, además de guapa y estilosa, muchísimo emplazamiento de producto en estas series, está que se sale. Con muchos de los defectos innatos a la comedia romántica surcoreana, sobresale sobre casi todo lo que he visto y realmente puede ser recomendable. Creo que últimamente el nivel de las producciones para Netflix de esa nacionalidad va mejorando.

A continuación, en septiembre, se estrenó Uri, Saranghaesseulkka [우리, 사랑했을까 Nosotros, te amamos], titulado en este lado del mndo en inglés como Was it love? o en castellano como ¿Era amor? Y aquí tenemos a una madre soltera de 37 años (Ji-Hyo Song) con una hija de 14 años a la que ha dedicado su vida desde que se vio obligada a dejar la universidad por el embarazo. Y con un sueño, ser productora de cine. Pero por el desfalco de su jefe en la productora, se ve en apuros económicos, cuando se encuentra rodeada de tres hombres de aquella época, su antiguo novio de quien se separó de malos modos, su buen amigo, actualmente actor, y un conocido más joven, a quien animó a seguir una carrera de profesor, y que actualmente es el profesor de su hija. Y a estos hay que añadir un prestamista con pintas de mafioso, pero que curiosamente parece dispuesto a echarle un cable. Dos misterios son la base de la serie. ¿Quién es el padre de la niña, probablemente uno de los cuatro? ¿Con quién se quedará al final? Hay otros misterios o intrigas secundarias que animan episodios concretos, permitiendo estirar hasta los dieciséis episodios una premisa que no da para tanto. Es entretenida, también se basa en el buen trabajo de su protagonista femenina, aunque no llega a los niveles de la anterior. Es recomendable, exclusivamente, como guilty pleasure. Sin más.

[Cine en TV] Love Wedding Repeat (2020)

Cine

Love Wedding Repeat (2020; 21/20200418)

Podríamos decir, tomándonos la vida un poco más a la ligera por relajarnos, que uno de los «grandes afectados» por la epidemia en curso en la capacidad de ver buen cine. Lo podríamos decir si no supiéramos que habitualmente entre abril y junio la cartelera en salas de cines suele pegar un bajonazo considerable en interés y calidad, con pequeñas excepciones que uno busca como un loco. En eso estamos, intentando encontrar excepciones de calidad en la cartelera virtual de las cadenas de cine en línea. En esta ocasión, parecía sugerente esta comedia romántica dirigida por Dean Craig, que parecía una mezcla de las típicas comedias británicas de eventos sociales (bodas, funerales y demás) con el día de la Marmota.

Nos paseamos por Roma, que es la ciudad donde transcurre la acción de esta fallida comedia.

Reflexiona, creemos, el director sobre la influencia del azar en nuestras vidas. Y nos ofrece diversas versiones en lo que puede suceder en la celebración de una boda, según lo que pequeñas variaciones del azar puedan conllevar. Lo que pasa es que con el ganado de personajes que nos presenta, es obvio que nada puede salir bien si no es por casualidad, porque son todos una panda de negados, que no podemos considerar representativos de la especie humana salvo en nuestras peores pesadillas.

El problema es que la película hace agua por todas partes. Ni el ritmo, ni la presentación de personajes, ni la empatía que nos generan, ni el guion, ni los chascarrillos, nada hace que esta película funcione o tenga la menor oportunidad de funcionar. El reparto, en su mayor parte británico, hace lo que puede con el material que le han dado. Y la actriz más conocida, la norteamericana Olivia Munn, a la que le hemos visto cosas interesantes en el mundo de la comedia, aparte de su notable atractivo físico, se convierte lamentablemente en el florero de la película sin que pueda aportar nada realmente positivo.

Sabes lo que os digo. Mejor no. Mejor os buscáis otra cosa. Es mala. Parece que es una nueva versión de una película francesa que tampoco está muy bien valorada en IMDb. ¿Para que insistir? Y me cuesta creer que el director sea el guionista de una de las mejores películas del género.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

[Cine] A rainy day in New York (2019)

Cine

A rainy day in New York (2019; 50/20191015)

Estamos ante la película anual de Woody Allen que debería haberse estrenado en 2018. Sin embargo, en medio de la vorágine del movimiento #metoo, movimiento que considero justificado en un gran número de casos y sobre el que creo que todavía hay situaciones reales de abuso contra las mujeres que no han salido todavía a la luz, alguien desempolvó cuestiones sobre el director de hace 25 años. Cuestiones que se trataron en su momento, incluso en el sistema judicial, pero que se desestimaron por los fiscales encargados de la investigación, decisión influida por la improbabilidad que señalaron los servicios sociales de que los presuntos abusos se produjeran. El hecho de que fueran cuestiones antiguas y desestimadas tras investigación, cosa que no se había producido con muchos de los casos que legítimamente denuncian en el movimiento #metoo, no impidió a Amazon, su distribuidora, aparcar la película por miedo a la mala prensa. Algunos intérpretes de la película también tuvieron miedo a ver manchada su reputación y empezaron a donar el salario cobrado por la película y acciones similares. Pero parecen más acciones derivadas de una presión colectiva que de una convicción sobre las acusaciones. A partir de aquí… sobre el caso,… yo no tengo una opinión clara, pero aunque no simpatice con todas las actuaciones personales de Allen, no creo que esté en la misma posición que otros acusados del movimiento #metoo. Demasiado embarradas las relaciones familiares de ese grupo como para desbrozar los intereses de cada cual.

La sección de Egipto del Met, el MoMA, Central Park o los garitos del Village o del SoHo son algunas de las localizaciones de la película, tan homenaje a Nueva York como muchas otras películas d

El caso es que finalmente Allen recuperó los derechos de distribución de la película que ha llegado a los cines como decía un año después de lo previsto. Y nos cuenta cómo dos universitarios, un niño pijo neoyorquino (Timothée Chalamet) y la hija de papá de un banquero del sur de los EE.UU. (Elle Fanning), que estudian en la misma universidad de Nueva Inglaterra, van a pasar un romántico día en Nueva York, que se tuerce de formas insospechadas. Aunque no necesariamente para mal. Especialmente cuando otras personas, atractivas, se crucen en el camino de él (Selena Gomez) o de ella (Liev Schreiber, Jude Law o Diego Luna).

Hace tiempo que venimos considerando que las película actuales de Allen son obras menores comparadas con los clásicos que podemos encontrar en su obra. En esta comedia romántica, incluso sus temas tradicionales aparecen mucho más moderados, apagados o casi ausentes. Estamos más ante el despiste vital de un joven de 21 años y la ambición todavía no correctamente encarrilada de su novia, en una relación más circunstancial que profunda, y cómo un día de lluvia y experiencias les puede llevar a cambiar su forma de entender las cosas. El caso es que la historia es simpática, muy entretenida. La película se mueve con ritmo.

Y las interpretaciones, sin ser de gran nivel, son suficientes para sacar adelante la misión encomendada. Ciertamente, Chalamet me parece que no está al nivel que muchos proclaman, que todavía tiene recorrido de mejora. Fanning está solvente aunque no a su máximo nivel. Y Selena Gómez es quizá la sorpresa, puesto que actúa con desparpajo, generando mucha empatía con su personaje. El resto del reparto tienen pequeños papeles que desempeñan con oficio.

¿Es recomendable? Pues sí, si quieres pasar un rato entretenido y no le has cogido, como muchos, manía al director. Dura muy poco más de hora y media y te arrancará más de un sonrisa. Sin más pretensiones.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ****