[Breve – ciencia] Verano – Wikipedia, la enciclopedia libre

Ciencia

Verano – Wikipedia, la enciclopedia libre.

Hoy, a la hora a la que está programada esta entrada para su publicación, las 19:16 hora local (CEST o UTC+2, como prefiráis) es el solsticio de junio. Llamarlo solsticio de verano es un ejemplo de nortecentrismo. Igualmente es solsticio para el hemisferio sur, pero allí hace bastante más fresquito. Así que solsticio de junio. En Europa marca el comienzo del verano, la estación más cálida del año. Este año, se anuncia que durará 93 días y 15 horas. La estación más larga del año. Y se anuncia que será algo más cálida de lo habitual. Ufff… Que os sea leve.

[Ciencia] 300 (durante 1000 segundos)

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No. Aunque hablemos de 300 no vamos a hablar de una película de animación filofascista y homófoba, basada en una historieta, que sorprendentemente se ha hecho popular entre los friquis de todo el mundo. No. Hablaremos de ciencia. De antimateria.

Si tuviera que decir lo que es la antimateria sin un fundamento científico, simplemente sobre la base de lo que la cultura popular ha transmitido, iba dado. En las películas de serie Z o en series de televisión o en novelas de ciencia ficción, nos hemos encontrado desde universos alternativos de antimateria, hasta alienígenas de antimateria que vienen a conquistarnos/exterminarnos, hasta amenazas difusas de astros errantes de antimateria que vienen a aniquilarse chocando contra el globo terrestre. Cosas de lo más diversas. En general, también de lo más esotéricas con propiedades tremendas. Aunque no bien definidas. Quedan siempre al albur de la imaginación de los guionistas o escritores de la mencionada «ciencia ficción» (obsérvese la irónica aparición de unas comillas en la expresión).

Pero las difiniciones al uso más habituales nos definen la antimateria como la materia constituida por antipartículas. Y las antipartículas se definirían como aquellas partículas con características similares a las de las partículas que conforman la materia común pero con una carga eléctrica opuesta. Algunos ejemplos:

  • La antipartícula correspondiente al popular y omnipresente electrón, de carga eléctrica negativa, sería el positrón, de carga eléctrica positiva.
  • A los protones, de carga eléctrica positiva, que forman parte de los nucleos atómicos, les correspondería en el mundo de las antipartículas los antiprotones, de carga eléctrica negativa y de nombre muy descriptivo, pero carente por completo de imaginación.

Por supuesto, en la complejidad de la física de partículas nada es tan sencillo como alguien como yo, que no soy físico, puede llegar a explicar. Por ejemplo, si tenemos el neutrón, de carga eléctrica neutra, resulta que tenemos el antineutrón, también de carga eléctrica neutra. ¡Diablos! ¿Dónde está la diferencia? Pues al parecer en las tres partículas elementales que conforman ambos bariones.

Bien. Tras esta pequeña introducción, hay que decir que las antipartículas no son infrecuentes en la naturaleza, ya que se producen habitualmente en diversas reacciones nucleares. Incluso les encontramos aplicaciones útiles como puede ser en el diagnóstico médico. La tomografía por emisión de positrones es una técnica de diagnóstico que se aprovecha de la detección de los energéticos fotones que se producen cuando al desintegrarse determinados núcleos atómicos radiactivos, como el fluor-18, emiten un positrón que choca contra su opuesto, un electrón. Y es que aquí está el meollo de la cuestión de porque el misterio sobre la antimateria. Las antipartículas no duran mucho como tales. En cuanto se encuentran con uno de sus opuestos, se desintegran ambas partículas con una fuerte emisión de radiación electromagnética. De luz, aunque muy energética; de longitud de onda muy corta. Una de las teorías más sostenidas, aunque no del todo confirmadas, dice que tras el Big Bang, se habría producido un muy ligero exceso en el número de partículas sobre las antipartículas. Del orden de 10.000.000.001 partículas por cada 10.000.000.000 antipartículas. En ese momento se habrían desintegrado mutuamente la práctica totalidad de estas partículas y antipartículas, y con el pequeño exceso de partículas se habría formado el universo que vemos. ¡Uf! Marean las cifras.

Resumiendo, que las antipartículas que constántemente se producen en la naturaleza no llegan a encontrarse con otras produciendo agregados de antimateria, porque nuestro universo de materia les es muy hostil y se desintegran.

Pero volvamos al título de esta entrada. Se difundió recientemente (en mi caso lo recibí vía NeoFronteras), que los científicos del CERN han conseguido mantener con «vida» durante 1000 segundos un número de alrededor de 300 átomos de antihidrógeno. Es decir, átomos formados por un antiprotón y un positrón en lugar de los formados por un protón y un electrón que son propios del hidrógeno. «Tantos» átomos durante más de dieciséis minutos es una proeza. Y un esfuerzo energético considerable, tanto para la producción de los mismos como para mantenerlos mediante campos magnéticos aislados de la materia común evitando su destrucción casi instantánea. Y no me puedo ni imaginar la cantidad de horas de trabajo de investigador que se consumirán analizando el comportamiento de estos 300, unos pocos más, átomos de antihidrógeno que resistieron tenazmente su aniquilación por parte de los persas la materia común que les rodeaba. Ni por donde irán las aplicaciones futuras que puedan extraerse para beneficio de la humanidad.

O para su desastre. Que siempre pueden colarse los intereses militares por el medio para contaminar los esfuerzos de la ciencia. Pero eso es tema para otros artículos. O para muchos de ellos.

Mientras tanto… en algún lugar del sur de Europa, a 1362 kilómetros por carretera del CERN, alguien decide que como respuesta a la crisis económica es necesario fomentar la innovación y para ello hay que racanear todavía más en los presupuestos para investigación científica, en ese país, en algún lugar del sur de Europa. Entre ambos puntos son entre 13 y 14 horas de viaje. Para los fotones, apenas cinco milésimas de segundo. Pero conceptualmente parece que estemos afectados por la rápida expansión del universo, y que nunca podamos llegar a alcanzar ese lugar del pensamiento.

Recomendación musical

Estoy escuchando un cuarteto actual de jazz manouche absolutamente estupendo en un podcast de Jazz internacional (Radio clásica). Son Latcho Drom, con dos guitarra, violón y bajo. Con una guitarra acompañante más serían como el propio Quintette du Hot Club de France.

Superluna

Hablando de ciencia, ayer hubo un eclipse de luna, que no vi porque estaba demasiado cansado para andar zascandileando entre las 10 y las 12 de la noche; así que os dejo la "superluna" del pasado 19 de marzo - Canon EOS 5D Mk.II, EF 200/2,8 USM

[Breve – ciencia] El sol ha pegado un gran pepinazo

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Diversos medios se han hecho eco hoy de la noticia de una gran erupción de material solar que se produjo ayer, de la que se afirma que es la mayor observada hasta el momento. Esto no quiere decir que no las haya habido mayores antes. Simplemente, que el ser humano no estaba allí, o no estaba en condición de observarlas. Pero lo mejor es verlo mediante los diversos instrumentos que el hombre ha dispuesto para observar al astro que nos suministra la energía necesaria para existir.

Si accedéis a la página en Youtube, podréis verlo en alta definición.

[Ciencia y superstición] El zodiaco, y esa misteriosa fuente de energía que debería existir y que la gente corriente llama sol

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El zodiaco… ¿qué es el zodiaco?

Etimológicamente, procede de una palabra griega que significaría «círculo de animales». En astronomía se define por una banda circular de constelaciones del firmamento tal cual lo vemos desde el planeta Tierra, por la cual se desplaza aparentemente el Sol a lo largo del año. Recordamos que es un movimiento aparente. Que es la Tierra la que gira alrededor del Sol en un periodo de tiempo que definimos como un año, y que al hacerlo así, el fondo de estrellas sobre el que vemos al Sol va cambiando a lo largo del año. A las constelaciones de estrellas que incluyen porciones de esta banda circular del firmamente por la que aparentemente circula el Sol, las llamamos constelaciones zodiacales o constelaciones del zodiaco.

En un momento dado, las constelaciones del zodiaco debieron ser las 12 a las que los mitos populares otorgan propiedades «mágicas» y que han dado nombre a los signos del horóscopo occidental, ámbito de la falsa ciencia que se ha dado en denominar «astrología«. La astrología no deja de ser un conjunto de supersticiones sin base alguna según los cuales la posición de los astros influiría de una forma u otra sobre nuestras vidas a un nivel sobrenatural. Pero en la actualidad, por el fenómeno de la precesión de los equinoccios, debida a la variación de la inclinación del eje de rotación de la Tierra respecto al plano de su órbita, el conjunto de constelaciones por las que aparentemente se desplaza el sol a lo largo del año ha variado. Lo ha hecho constantemente y progresivamente. Y por eso ahora se ha publicado la noticia de que el horóscopo tiene ahora 13 signos, porque la constelación de Ofiuco forma parte del tapiz del zodiaco.

El tema es que esta novedad, porque no otra cosa es una noticia salvo algo que se presupone novedoso y es necesario comunicar por su interés, no lo es. A lo largo de mi vida, ya se ha dado en diversas ocasiones. Y en realidad, hace muchos, muchos, muchos años, que esta constelación forma parte del zodiaco astronómico. Porque en astronomía las cosas no pasan de repente de la noche a la mañana. Y si esto da lugar a noticias es porque, tristemente, los medios de comunicación dan una relevancia absolutamente desmesurada y sin sentido a las supersticiones de la gente, contribuyendo a mantenerlas y a hacer de este mundo un lugar menos racional y menos seguro. Lo que decía. Triste.

Reloj astronómico (Catedral)

El reloj astronómico de la catedral de Estrasburgo (Francia) tiene una esfera celeste con las constelaciones del firmamento - Panasonic Lumix LX3

Si la teoría de la evolución fuese cierta… el sol debería existir

En la ciencia y sus demonios publicaban hace unos días una anécdota que me hizo partirme de risa por fuera, y llorar amargamente  por dentro por la estupidez del ser humano. Había localizado el autor del artículo un comentario en un foro, en el cual un creacionista utilizaba la segunda ley de la termodinámica como argumento en contra de la teoría de la evolución. Más o menos decía que según esta ley, la vida no podría evolucionar de seres más simples a seres más complejos, ya que la entropía de un sistema está condenada siempre a aumentar. Así pues, según el nota este, lo razonable es pensar en que un dios nos hizo perfectos y que por culpa de la termodinámica nos vamos deteriorando, o algo así. Argumentaba que para que sucediese lo que la teoría de la evolución proclama, tendría que existir una fuente de energía, grande, potente, continua, virtualmente inagotable a nuestras escalas temporales, que permitiese que el sistema se volviese más complejo.

Como dice el amigo de ese blog,… ¡coñe! ¡acaba de inventar conceptualmente al sol! Sí. El sol. Esa estrella que tenemos a solo 150 millones de kilómetros de distancia, y que desde que cumplí los cuatro años aprendí que es importante porque nos da luz y calor. Es decir, traducido a términos más científicos, cantidades ingentes de energía electromagnética, en distintas longitudes de onda, que efectivamente permite que la vida evolucione. El infrarrojo nos calienta y nos hace estar a gustito, la longitud de onda visible nos permite ver y permite la fotosíntesis, la radiación más energética provoca las mutaciones en el ADN que permiten la evolución a nuevas especies…

Efectivamente, para que la evolución de las especies se produzca es necesario que el sol esté ahí donde está. Y de hecho eso es lo que pasa. ¡Serán tontos!

Aquí no había un eclipse... más tarde lo hubo

Faltan unos 20 minutos para que el sol naciente, y el tapiz de estrellas que cubre el firmamento ha desaparecido sobre este paisaje de la provincia de Huesca; salvo una que apenas se ve entre las nubes, probablemente una errante,... planetas, las llamaban los griegos - Canon EOS 5D Mk.II, EF 24-105/4L IS USM

[Ciencia] Arsénico por compasión,… o por necesidad,… o por oportunismo biológico…

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Arsenic and Old Lace (en España, Arsénico por compasión) es mi película favorita de Frank Capra. Casualmente, muy alejada de su habitual buenrollismo, destila ironía y mala baba. Es muy divertida. Y allí comprobamos como el arsénico, en manos aviesas, resulta fatal para la salud de los seres vivos y específicamente de los humanos. Y así pensábamos todos. O por lo menos quienes por profesión tenemos cierta relación con la biología o con la salud de los seres humanos.

El caso es que a principios de esta semana la NASA anunció un evento en el que iba a realizar un importante anuncio, sobre un importante descubrimiento, que iba a revolucionar las ideas de los exobiólogos. Buena parte de los comentaristas de todo tipo (prensa, blogs, etc…), se dedicaron a fantasear, con humor o ironía en la mayor parte de las ocasiones, sobre si por fin esta institución norteamericana iba a comunicar por fin que habían encontrado hombrecillos verdes en alguna de sus misiones o en sus observaciones espaciales. O tal vez que encontraron por ahí tirado el número de teléfono al que llamó E.T., el del dedo luminiscente. También se ha especulado con el hallazgo de moléculas asociadas a la vida en algún punto del sistema solar, o de alguna nebulosa perdida.

Pero no, el hallazgo se ha producido en la Tierra, en un lugar tan prosaico como un lago de California. Ciertos investigadores han encontrado una bacteria que es capaz de sustituir por completo el fósforo por arsénico en su ciclo biológico, en su bioquímica. Probablemente, a la mayor parte de los mortales humanos, una afirmación de este tipo les dejará absolutamente fríos, y se preguntarán que qué tiene que ver con los marcianitos. Sin embargo, para cualquier iniciado en la biología habrá resultado una noticia notable.

Veréis. Los átomos presentes en mayor cantidad en los seres vivos son el carbono, el hidrógeno, el oxígeno y el nitrógeno. Por ejemplo, grasas y azúcares, dos de los componentes básicos de los seres vivos, están formados por carbono, hidrógeno y oxígeno. Para las proteínas, elemento constructivo básico de nuestro organismo, es necesario el nitrógeno. Pero no son los únicos elementos necesarios. Y uno de los más necesarios, de los principales, es el fósforo. El fósforo se encuentra en las moléculas de ADN, que llevan la información genética fundamental para la reproducción de los seres vivos. O en las moléculas de ATP, que es la moneda energética fundamental en la vida como la conocemos en este planeta. O si estas doctas explicaciones no son suficientemente convincentes, a cuantos de nosotros no nos habrán dicho nuestras madres de niños que teníamos que comer mucho pescado porque lleva mucho fósforo que es muy bueno para el cerebro. ¡Y si lo dicen nuestras madres…! Convencidos todos, ¿verdad?

Bueno. Pues no siempre. Al menos hay una bacteria que si no encuentra fósforo en su medio, lo puede cambiar por arsénico. Algo, niños, que vosotros no debéis hacer en vuestra casa, porque con toda seguridad acabaréis dando de comer a otras bacterias glotonas y necrófagas. Y esto nos indica que la vida puede ser mucho más variada y sorprendente de lo que habíamos llegado a pensar. Y llevamos ya mucho tiempo pensando en que puede ser muy variada. Y por lo tanto, a la hora de buscarla en el universo, hay menos posibles ecosistemas para descartar, y una variedad mayor de indicios que rastrear. Más trabajo para los investigadores.

No voy a entrar en más detalles del descubrimiento. Os sugeriré varios enlaces donde leer algo más:

Bioquímica basada en arsénico en Neofronteras.

¿Viviendo con el enemigo? Explicación, análisis y proyección del hallazgo de la NASA en Amazings.es.

La NASA, el arsénico, y la vida tal y como la conocemos en Microsiervos.

“And the winner is”….la bacteria capaz de vivir sin fósforo en La ciencia y sus demonios.

Y la NASA nos obsequió con arsénico en Cuaderno de ciencias.

NASA-Funded Research Discovers Life Built With Toxic Chemical en NASA.

20101202 Astrobiology Press Conference en el Flickr de la NASA.

A Bacterium That Can Grow by Using Arsenic Instead of Phosphorus en Science.

Actualización 11 de diciembre:

Menos de una semana después de la divulgación de la noticia, ya han empezado a surgir los elementos disidentes. Algunos acusan a la NASA de dar demasiado bombo y platillo a una noticia que todavía hay que confirmar; pero que se ve forzada a ello por el deseo de atraer dinero para inversiones. Algunas de los comentaristas anteriores, amplian el tema:

No es arsénico todo lo que reluce: ¿realmente se ha aislado una bacteria que vive sin fósforo? en La Ciencia y sus Demonios.

Arsenicleaks: La vida a base de arsenico hace aguas en Amazings.es.

Música recomendada:

Mientras escribo esta entrada escucho Bird up, The Originals, de Charlie Parker. Estupendo bebop para levantar el ánimo. Pero claro no puedo dejar de pensar tampoco en el tema principal de la banda sonora de E.T.… tararararara…

Nota lingüística:

Hablando de las cosas que aparecen en la Tierra, me ha dado por pensar de cuál es el gentilicio de la Tierra. En las películas de ciencia ficción de toda la vida, las de serie B del año de la pera, los marcianos malos que nos amenazaban nos llamaban terrícolas. Las representaciones de la Tierra en tres dimensiones con fines educativos se llaman globos terráqueos. Pero si E.T. era un extraterrestre, parece lógico que nosotros seamos terrestres. Definitivamente parece que terráqueo sólo se aplica a los globos mencionados, que terrícola es correcto pero un poco periclitado o melodramático, y que lo más lógico es utilizar el adjetivo terrestre como gentilicio de nuestro planeta.

Canal

Da la impresión de que el lago Mono, donde reside esta curiosa bacteria, debe ser un lugar caluroso, y poco adecuado para el baño, con tanta sal y sustancias alcalinas; así que me quedo con los agradables paseos a la orilla del Canal Imperial de Aragón a su paso por Zaragoza - Pentax K-x, SMC-DA 21/3,2 Limited

[Ciencia] ¿Son los islandeses descendientes de los «indios»? (también conocidos más correctamente como indígenas americanos)

Ciencia

Creo que, de acuerdo con las noticias que llegan sobre la situación bancaria en Islandia como consecuencia de la crisis de 2008, hay muchos que estarán de acuerdo en decir que los islandeses, últimamente, han «hecho el indio». Expresión de tipo etnocentrista, bien explicada en Cine y letras, que implica que alguien se ha dejado incautamente por otro más espabilado, y ampliamente difundida entre los hispanohablantes ibéricos. Desconozco si es utilizada por los habitantes del otro lado del charco. Supongo que para los descendientes de los indígenas americanos no será una expresión precisamente agradable. Y con razón.

Pero resulta que, aparte de esto, el estudio de los genomas de los islandeses, y más concretamente de sus mitocondrias, muestra que hay al menos 80, los que figuran en su base de datos al respecto, que tienen como antepasada a una mujer indígena de América. Dejaré por respeto de volver a utilizar la palabra «indio», salvo para referirme como tales a los propios de la India. No voy a perder el tiempo explicando la historia. Una noticia en Genciencia me ha llevado a leer un artículo en La ciencia y sus demonios, un sitio dedicado a la ciencia que puede ser interesante de seguir. Me han parecido muy rigurosos. Así que lo mejor es que lo leáis de ellos mismos.

Mi reflexión viene al cabo de cuál debe ser la actitud de cada cual a la hora de juzgar y asimilar los datos científicos. Es un hecho comprobado que en Islandia hay descendientes de los indígenas americanos, o de nativos de ciertas partes de Asia. Pero por mucho entusiasmo que hayan puesto los medios de comunicación, y ha habido numerosos ejemplos los últimos días, en afirmar que algún islandés se llevó a una indígena americana a su isla antes del siglo XI, se la benefició, y dejó descendencia, existen otras opciones para explicar la presencia de estos genes en la isla. La explicación ofrecida por los investigadores es la que ellos consideran más plausible; pero estamos lejos de poder afirmar con rotundidad que eso fue así.

La ciencia no trabaja con certezas. Trabaja con modelos teóricos. Paradigmas que ofrecen una explicación razonable a los hechos que conocemos, y que pueden ser susceptibles de ser afianzados por la experimentación o por ulteriores observaciones. Y por lo tanto, son válidos, hasta que nuevos datos nos invitan a buscar explicaciones mejores. Nada dogmas, nada de explicaciones categóricas. No hay gurús infalibles en la ciencia. No como en otras disciplinas de la actividad humana que nos amargan la vida con frecuencia. Aprovecho para reproducir una frase que he encontrado en el encabezamiento del mencionado blog La ciencia y sus demonios.

La primera gran virtud del hombre fue la duda
y el primer gran defecto la fe (Carl Sagan)

Hacia el jardín de invierno

Hoy me siento melancólico, y por eso, pongo una imagen del Parque Grande de Zaragoza que también me parece que evoca esa sensación de melancolía - Panasonic Lumix GF1, G 14/2,5 ASPH.

[Libro] The Grand Design

Ciencia

Saltó hace un par de meses a la prensa la noticia de que el famoso científico Stephen Hawking había declarado algo así como que dios no existe, o que la ciencia había demostrado que no existía un dios creador del universo o cosas así. Todo muy efectista. Y todo a propósito del nuevo libro de divulgación científica escrito por el mencionado físico en colaboración con Leonard Mlodinow. Hawking no es mi divulgador científico favorito; he leído alguna de sus obras y, dentro del rigor del científico, es cierto que le gusta un poco el efectismo. Pero indudablemente tiene un peso notable en la física de hoy en día, y decidí leer lo que realmente propone en su nuevo libro. Incluso antes de que se hubiese publicado en castellano, de ahí el título en inglés. Lo cierto es que esta semana pasada, cuando llevaba el libro bastante adelantado, ha salido ya a la venta en España como El gran diseño.

The Grand Design
Stephen Hawking y Leonard Mlodinow
Bantam Books; Nueva York, 2010
ISBN: 9780553805371

Los autores del libro, y creo que específicamente Hawking como autor principal, comienza introduciendo una proposición general de caracter a caballo entre lo filosófico y lo científico. Según él, dios, concebido como el principio creador, causa última de todo lo que existe en nuestro universo, es un concepto que ya no es necesario para explicar cómo puede surgir este universo en el que vivimos. Y presentada de entrada esta tesis, comienza un recorrido que comienza en los primeros capítulos en el recorrido que han seguido en paralelo la filosofía y la ciencia, con más protagonismo de la segunda en detrimento de la primera conforme nos acercamos a nuestros tiempos, para explicar el mundo, basadas en modelos teóricos que consideramos válido en tanto que las observaciones o los experimentos no contradigan dichos modelos teóricos. Y así nos sitúa en el siglo XX cuando, tras la génesis de los dos grandes modelos teóricos que han dominado la ciencia  de ese siglo, la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica, los físicos se encaminan a la búsqueda de una teoría unificadora, una teoría del todo, que dé la explicación última a la génesis, funcionamiento y destino de nuestro universo. Culmina con la proposición de la teoría M con la principal candidata a ser la base de esta teoría,  y con la extensión de las fluctuaciones cuánticas del vacio como una explicación de cómo surge un universo de la nada, sin necesidad de la intervención de una inteligencia externa para este fin.

Hay más conceptos comentados y explicados en el libro, pero sería demasiado extenso mencionarlos todos aquí, y cuantos más y más mezclados los exponga, mayor riesgo de ser incorrecto al mencionarlos tendría. Pero básicamente es esto. Con respecto a la idea inicial que causó el revuelo mediático, la existencia de un dios creador, realmente lo que deberíamos concluir es que si la teorías que defienden los autores son ciertas la creación del universo puede ser explicada en términos científicos sin necesidad de tirar del concepto de dios. Pero obviamente, el creer o no en un ser de estas características es algo que no tiene que ver con la ciencia sino con determinadas idiosincrasias de la especie humana, con su tendencia a creer en lo sobrenatural, probablemente escrita en los genes. La ciencia, no obstante, ha sido especialmente cabezona a lo largo de los últimos 3000 años en ir desmontando las creencias sobre el mundo que las distintas religiones sostenían. Con idéntica cabezonería, estas religiones se han resistido al conocimiento científico que les desmontaba partes sustanciales del garito hasta que no les ha quedado más remedio y han ido aceptando las distintas teorías dándoles las vuelta para adaptarlas a sus intereses.

El libro es razonablemente cómodo de leer si eres «de ciencias» y no has oxidado demasiado tus conceptos y conocimientos básicos sobre las teorías físicas. No me siento capacitado para saber si es comprensible por la gente «de letras». Quisiera pensar que sí. Pero a la gente «de letras» le suele poner bastante de los nervios que llegue un científico y les diga que la filosofía ha muerto. Que ya no es necesaria para explicar el mundo, lo que fue el propósito inicial de la filosofía. Así que es esperable un cierto rechazo.

En resumen, no es que Hawking nos proponga nada nuevo. Yo ya había leído obras de divulgación que nos hablan de los aspectos científicos del libro que aquí nos trae. Y ya he leído varias declaraciones de científicos que confirman que en este libro no se nos cuenta nada nuevo. Pero sí que resume el conocimiento acumulado en las dos o tres últimas décadas en el campo de la física, e indudablemente, la personalidad mediática de los autores hace que tenga un mayor impacto social. Se puede leer si te interesa el tema. No será una pérdida de tiempo.

Dogmáticos que todavía piensen que el mundo comenzó hace seis mil y pico años a las nueve de la mañana, abstenerse por favor. No vaya a ser que les suba la tensión y les de un algo en la cabeza.

La luna entre los pinos y las palmeras

Pequeña ventana al universo que hoy nos ocupa entre los árboles del Parque Grande de Zaragoza, en la que vemos a nuestro satélite, la Luna, en fase casi llena - Panasonic Lumix GF1, Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8

Fotos (y grandes), fotos de antes, fotos en Huesca, y se acaba el chocolate

Ciencia, Fotografía personal, Páginas personales

Fotos (y grandes)

Como conservo todavía la cuenta en Blogger donde está mi antiguo Cuaderno de ruta V.1, he abierto un nuevo blog que no tiene más intención que experimentar con formatos para exponer imágenes a buen tamaño. Es una petición de un amigo poco ducho en estas cosas, pero que quiere publicar un fotoblog con sus historias familiares. No tiene más historia, pero si alguno le interesa, mientras hago las pruebas, pondré de vez en cuando fotografías de edificios característicos de la ciudad de Zaragoza. La dirección: fotosygrandes.blogspot.com. Probablemente tendrá una vida limitada.

Luces

Los porches del audiorama es una de las primeras imágenes con las que estoy probando el fotoblog - Panasonic Lumix LX3

Fotos de antes

Además de darle una vuelta a las fotografías del año pasado, también estoy recuperando imágenes de hace más tiempo. Sobre todo con el fin de tener opciones para ilustrar entradas del blog. Así, en los últimos días se han podido ver algunas fotos del año 2005, de mis viajes por Irlanda y Toscana. Está bien echar un vistazo con distancia a las fotos de hace unos años. Se ven de otra forma.

Conversación

Dos "lucchesi" se refugian en la sombra para evitar los rigores del sol de mediodía a principios de septiembre en la bonita ciudad toscana de Lucca - Canon Powershot G6

Fotos en Huesca

Llevo 9 años trabajando en Huesca, y reconozco que he paseado más por la ciudad antes de empezar a trabajar en ella que ahora. Supongo que cuando un lugar se convierte en rutina, le prestas menos atención. Nos pasa a veces. No reconocemos las oportunidades fotográficas de los lugares que nos son más cercanos. Más cerca de nuestro domicilios; de nuestros lugares de trabajo. Pero el martes tuve que quedarme a una reunión por la tarde. Comí un bocadillo al mediodía, rápido. Y luego me di una vuelta por el cerro de San Jorge. Las nubes dispersas de la borrasca que afectó a principio de semana a la península hizo que la luz no estuviera mal. Fue agradable, porque la temperatura ambiente no era baja y apetecía caminar.

Cerro de San Jorge

La luz de la tarde cae totalmente amortiguada por las nubes que cruzan el cielo a gran velocidad sobre el cerro de San Jorge en Huesca - Fujifilm Finepix F10

Se acaba el chocolate

Leo alarmado en Genciencia, que si alguien no lo remedia, dentro de 20 años el chocolate dejará de consumirse por falta de producción de cacao, o será un producto de lujo. Parece que para los cultivadores de este maravilloso producto hay otras opciones más rentables para ganarse la vida. Si tal cosa sucediese, consideraré que la vida ya no merecerá la pena ser vivida. Menos mal que ya me pillará relativamente mayor.  A partir de ahora, degustaré con más intensidad cada porción de este maravilloso producto.

Biel

Suiza, aquí en los alrededores de Zermatt, no es productora de cacao, pero elabora los chocolates que es un primor; un grave quebranto la noticia para estos estupendos artesanos que nos alegran la vida - Pentax K10D, SMC-DA 40/2,8 Limited

Los púlsares, esas estrellas de neutrones, tienen su corazoncito… según los infografistas de ElPaís.com

Ciencia, Humor

Introduzcamos el concepto de púlsar. Es decir, copiaremos lo que dice la Wikipedia en castellano.

Un púlsar es una estrella de neutrones que emite radiación periódica. Los púlsares poseen un intenso campo magnético que induce la emisión de estos pulsos de radiación electromagnética a intervalos regulares relacionados con el periodo de rotación del objeto.

Pues bien, ayer en ElPaís.com ha salido una noticia en la sección de sociedad que es donde aparecen las noticias científicas, sobre las estrellas de neutrones que emiten estos pulsos, que hacen que se denominen púlsares (pulsating star en inglés). Supongo que porque los conceptos pueden resultar un poco arduos a los profanos, han puesto una infografía que se puede ver a tamaño más grandote en la siguiente página.

Un púlsar con corazón según la infografía del país.

Pues bien, parece que según el infografista del mencionado diario, los púlsares tienen corazón, porque el gráfico que representa los pulsos electromagnéticos asociados a la rotación de la estrella es propiamente un electrocardiograma un poco arrítmico, ese gráfico que representa la actividad electromagnética del corazón humano. Mira tú por donde. Veamos un electrocardiograma de verdad, sacado también de la Wikipedia.

Reproducción del gráfico de un electrocardiograma auténtico.

No sé. Supongo que muy poca gente se dará cuenta de la cuestión. Los que por suerte o por desgracia nos toca profesionalmente lidiar con este tipo de gráficas eventualmente. Pero a pesar de todo, me parece un poco cutre. No sé. Seguro que en algún sitio será posible encontrar un gráfico más preciso del fenómeno. Y que un diario del prestigio que pretende tener el que estamos mencionando debería ser capaz de conseguirlo. Pero bueno. Vengo observando que últimamente la calidad global de la prensa está de capa caída. Luego le echar la culpa del descenso de ventas a internet, a lo malos que son los lectores que no quieren pagar por leer sus noticias, a lo desalmados que son los anunciantes que no gastan lo suficiente, o vete tú a saber qué. Pero no se les ocurrirá pensar que cada vez tienen menos calidad y cuidan menos los detalles. Eso no, claro.

O bueno, nos podemos quedar con la idea de que toda estrella tiene su corazoncito. Es muy poético. Y eso le gusta a la gente, ¿verdad?

Estación

Una "pulsante" locomotora eléctrica ronroneaba en un andén de la estación de Pécs, Hungría, poco antes de comenzar su viaje hacia Budapest - Panasonic Lumix LX3

Ministerio de pulseritas mágicas… o lo que sea

Ciencia, Política y sociedad

Normalmente, el comentario sobre la crisis de gobierno que se está produciendo estos días en España debería tener lugar en las próximas «Noticias del sábado» de este Cuaderno de ruta. Y así será, porque el asunto tiene trascendencia. Pero ha saltado a la escena pública el hecho de que la nueva ministra de Sanidad y Política Social utilice o haya utilizado en el pasado, pulseras milagreras de estas que prometen «salud, equilibrio, bienestar» y este tipo de cosas, gracias a presuntos «campos de fuerza».

Digámoslo claro y con todas las palabras. Estas pulseras y otros objetos que se venden comercialmente con los mismos reclamos publicitarios son un engaño mayúsculo a la crédula población que los adquiere. El ser humano tiende a la creencia en lo sobrenatural. Parece ser que la credulidad irracional en elementos mágicos, divinos o más allá del conocimiento racional o empírico, pudo ser útil para la supervivencia de la especie en los difíciles tiempos del paleolítico superior, en los que un ser con conciencia de sí mismo, de sus limitaciones y de la cierta posibilidad de cotidiana de morir y dejar de existir. Y este rasgo ha perdurado hasta nuestros días, puesto que probablemente de alguna forma esté inscrito en nuestra herencia genética.

Sin embargo, la especie humana no evoluciona solamente siguiendo las leyes de la genética. También experimenta la evolución social y cultural. Y la cultura, y en especial el conocimiento del mundo que nos rodea y en el que vivimos, ha ido deshaciendo y desacreditando progresivamente muchos de los mitos supersticiosos. Si el trueno fue en su momento una expresión de la voz de un dios todopoderoso y cabreado, hoy se asume como una manifestación sonora de la descarga energética que se produce como consecuencia de las diferencias de potencial eléctrico en la atmósfera terrestre. Y cuanto más conocimiento se acumula, más supersticiones se desmontan.

Estación

La luna, el sol, las estrellas, el trueno, los vientos, el fuego,... fenómenos incomprendidos que fueron objeto de todo tipo de supersticiones hasta que el ser humano comprendió su naturaleza; aquí, nuestro satélite, sobre las catenarias de las estación de Pécs, Hungría - Panasonic Lumix GF1, Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8

En general. Porque el sustrato personal a creer en lo irracional, se mantiene. Y uno tendería a pensar que una de las misiones de las administraciones públicas, como reguladoras del comercio y el consumo de los ciudadanos, es protegerlos de aquellos aprovechados que se benefician y se lucran de la credulidad de las personas prometiendo, mediante publicidad engañosa, todo tipo de propiedades «mágicas» en objetos absolutamente anodinos de valor intrínseco mísero. Esto va desde las pulseras con «campo de fuerza» a seudociencias como la homeopatía u otras disciplinas, presunta y falazmente médicas. Sólo recientemente se ha empezado a ver alguna actividad en instituciones europeas un cierto interés por poner coto a este comercio que, a mi juicio, en estos momentos es legal, pero totalmente ilegítimo y carente de ética.

Y he aquí que nos toca en suerte una ministra que ha sido vista en repetidas ocasiones como usuaria de este tipo de utensilios (véase aquí y aquí; éste último enlace por si escuchan alguna explicación para salir del paso que dice que aquello fue una cosa de circunstancias). Una ministra que reúne en su cartera dos materias relacionadas con el engaño; la salud y el consumo. Malos augurios, ya que nos ponemos místicos, los que nos lanzan los oráculos. Malos.

Y es que en este país vamos dados. Si viene la presunta izquierda, nos cuela una ministra adepta a las timopulseras. Si viene la derecha, nos colocará alguna conservadora adepta a la religión católica y a sus estructuras jerárquicas. Que al fin y al cabo, no deja de ser otra creencia supersticiosa. La mayor y más peligrosa, probablemente, por el grado de organización que tiene.

Calvario

Via crucis en la ciudad húngara de Pécs; una manifestación más de las creencias supersticiosas de las poblaciones por todo el mundo - Panasonic Lumix GF1, Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8

Mr. Nobody en CineTren, y un poco de ciencia

Ciencia, Cine, Trenes

Como adelantaba ayer, la película que comentaba en la última entrada, Las vidas posibles de Mr. Nobody, tiene interés ferroviario por lo que era muy posible que volviese a aparecer por aquí. Pensaba que me iba a costar precisar más algunos de los elementos de ese interés ferroviario, como la filiación de un hermoso automotor de aspecto muy francés que nos cuelan en la película como británico. Pero no fue difícil, y en la reseña correspondiente en CineTren se describe el origen del vehículo.

También me apetece comentar alguno de los aspectos científicos de la película. Desgraciadamente, parece que su director y guionista está un poco atrasado en lo que se refiere a las últimas teorías cosmológicas. O a lo mejor no, y simplemente ha decidido permanecer adepto a la teoría del Big Crunch porque le convenía desde el punto de vista del desarrollo de su historia. Porque la verdad, por culpa de las observaciones sobre las supernovas, parece que el universo se dirige a una aburrida muerte por congelación tras una expansión continuada e incluso acelerada. Claro que en ciencia todo puede cambiar. Nuevos datos o nuevos experimentos pueden devolver a la actualidad científica al filme que nos ocupa.

Micheline

Una nueva vista de la Micheline de la Cité du Train de Mulhouse que ilustraba la entrada de ayer - Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH.

Algo queda de los primeros europeos, los neandertales

Ciencia

Me aficioné a los temas sobre evolución del género humano desde muy jovencito. Muy pronto entendí que lejos de lo que suponía la educación religiosa católica que impartían los padres escolapios en los años 60 y 70, los seres humanos no podíamos ser explicados por un argumento tan simplón como «estar hechos a imagen y semejanza» de un dios, que siempre me ha parecido que tenía debilidades demasiado humanas. Ira, venganza, amor, preferencias étnicas o raciales,… son caracteres de la divinidad judeocristiana que uno encuentra en la Biblia. Así que desde adolescente decidí que para entender lo que eramos era mejor seguir las enseñanzas iniciadas por Darwin más que las de Moisés y los evangelistas oficiales. Pronto se extendió esta idea en mi interior a cualquier actividad o concepto de la vida cotidiana.

Fue en los años 90 cuando más tiempo le dediqué en mis ratos libres a conocer con más profundidad el estado de la cuestión. En aquellos momentos, estaban en su apogeo las teorías surgidas de los primeros estudios genéticos aplicados a la evolución humana con resultados contrastados. Por aquel entonces, dos grandes teorías peleaban entre sí para explicar como surgió la última de las especies de la estirpe humana, Homo sapiens.

Por un lado, un grupo de científicos, apoyándose en el registro fósil y en las diferencias morfológicas de los seres humanos que habitan en las distintas regiones del mundo, defendía la teoría de la evolución multirregional. Los distintas especies previas a Homo sapiens, como Homo erectus o los neandertales, habrían evolucionado hacia la especie moderna de forma simultánea y con interconexiones entre unas y otras que permitieron la unidad como especie.

Por otro lado, otro grupo de científicos, más apegados a las modernas técnicas de genética molecular, tras estudiar la variabilidad del ADN humano, nuclear o mitocondrial, llegaban a la conclusión de que todos los seres humanos modernos procedíamos de un grupo de seres humanos que habitaron en algún lugar de África hace entre 100.000 y 200.000 años, y que se expandieron por el mundo sustituyendo a las poblaciones de especies más primitivas. Es la teoría Out-of-Africa. Esta fue la que poco a poco fue ganando más popularidad entre la comunidad científica afianzándose, aunque sin conseguir la unanimidad total, como paradigma vigente.

Pero si he empezado este artículo contrastando el «conocimiento» basado en la fe religiosa con el conocimiento procedente de la ciencia, en este punto volveré a diferenciar el comportamiento científico y el religioso. Y es que en ciencia no hay dogmas. Cualquier teoría es tan buena como el soporte que obtenga de la observación y de la experimentación. Mientras estas no la contradigan, vale; cuando esto no es así, es el momento de proponer un nuevo paradigma y seguir hacia adelante.

En estos días se ha hecho público un artículo en la revista Science, en su número del 7 de mayo, en el que se da a conocer la secuenciación del genoma del Homo neandertalensis. Predecesor de la especie humana en Europa y Oriente Próximo sobre todo, su registro fósil permitía deducir algunas similitudes notables pero también algunas diferencias. Se sabía positivamente que tuvieron que coincidir durante unos miles de años. Una de las preguntas lógicas que se han planteado desde hace tiempo es si en alguna ocasión hubo procreación entre las dos especies. Y si la hubo, si esta fue fértil y dejó descendencia. Si esto último fue así, incluso habría que discutir si realmente somos dos especies distintas o dos variantes extremas de una sola. Tal vez dos subespecies de una misma especie. Los resultados han sorprendido. Un 2% de los genes de los seres humanos de Europa, Asia y Oceanía (los nativos americanos serían descendientes de los asiáticos) parecen proceder de antepasados neandertales, con una variabilidad entre el 1 y el 4%. En algún momento, de forma puntual, en su migración fuera de África, los humanos modernos procrearon vástagos fértiles con los neandertales. Y esto abre un nuevo mundo de posibilidades sobre el que no me considero capacitado para comentar o prever en estos momentos. Habrá que estar al tanto.

En cualquier caso, mi precoz intuición juvenil parecía acertada. No me parece que seamos el resultado de un «soplo divino» en un momento dado; somos la consecuencia de un largo proceso evolutivo en el que han intervenido como protagonistas muchos actores y muchos mecanismos biológicos y físicos.

De momento, quizá sea recomendable pasarse por la presentación especial que la revista Science ha preparado sobre el genoma neandertal.

Schönbrunn

Homo sapiens de origen africano con unas gotitas de neandertal en los jardines del Schönbrunn Schloss de Viena - Panasonic Lumix LX3