En vísperas de la escapada,… suiza

Cine, Música, Televisión, Viajes

Mañana cojo los bártulos y me voy. Hasta el domingo. A Suiza. Básicamente Ginebra y lo que dé de sí en los alrededores de lago Leman. No tengo un plan muy definido. Este depende de otros factores que no controlo yo. Pero me da igual. Se trata de airearse, hacer algunas fotos, y otras cosas importantes que no vienen al caso. De cualquier modo, el domingo estaré de vuelta. No me voy a matar por estar en contacto a través del Cuaderno de ruta. Si es fácil, como hace una semanas en Noruega, pues ahí estaré con algún comentario. Si no, a la vuelta os lo cuento. Y elaboraré el correspondiente diario de viaje. Faltaría más. Si alguien tiene mono. Os dejo con los más recientes. Por tierras navarras, y por los fiordos nórdicos.

Tengo la sensación que en esta ocasión, las grandes cimas de los Alpes suizos las veré desde lejos, pero nunca se sabe. En la foto, las pistas de esquí a los pies del Kleine Matterhorn.

Para hoy, no tenía grandes temas. No ha habido cine estos días. En realidad sí. Pero la película ya está comentada, y sólo una combinación de factores ha hecho que repitiera. Me sigue pareciendo lo mismo. Lo que decía un tweet que leí hace unos días «Me gusta, pero no me gusta. Pero me gusta. Pero no me gusta…» Gran espectáculo visual al servicio de un guion realmente mediocre, que aun así te mantiene pegado a la butaca, aunque sales echando pestes. Menos mal que en cuestiones de extraterrestres, en un par de semanas o menos tenemos de vuelta al Doctor. Dicen que podría empezar temporada el sábado 25. A ver si es verdad. Y hablando de series británicas… se ha filtrado un trailer no de muy buena calidad de la tercera, y al parecer última, temporada de Downton Abbey. El megaculebrón de época británico de época que tanto me ha gustado. Y parece que viene dramón, dramón, dramón.

Grandes montañas con muchas nubes es el paisaje típico que vemos en Prometheus. Como lo que vimos en la cara norte del Eiger desde Grindelwald.

Y si los dramas de época también son conocidos como dramas históricos, será por tienen que ver con la historia. Y sobre personajes históricos estamos. Nos cuentan en Microsiervos que unos tipos han hecho un gráfico en el que comparan la longitud de los artículos dedicados en la Wikipedia a distintos personajes históricos. Que el artículo dedicado a George Washington tenga el triple de longitud que el dedicado a Socrates,… sip, normal. O el de Ghandi, gran pacifista, que es casi cuatro veces más largo que un gran guerrero como Gengis Kan,… vale, me alegro. Pero es que el dedicado a Optimus Prime, uno de los Transformers, que creo que son unos juguetes que han dado el paso a unas infames películas casi dobla la longitud que el más largo de los anteriores. La Wikipedia está muy bien, pero se nota que está hecha por seres humanos. Y hay que ver lo que llegan a desbarrar en ocasiones los seres humanos.

Hace un par de años casi, en Budapest, en la escalinata de la basílica de San Esteban, había un músico muy simpático tocando un instrumento muy raro. Como un platillo volante. O como dos ensaladeras enfrentadas una contra otra. Era curioso. Pero nunca supe que instrumento era ese. Creía que sería algún instrumento oriental, de los que usan los místicos y esas cosas. Pero no, resulta que es un instrumento salido de la inventiva de unos tipos en Berna. Me he enterado en Amazings. Y se llama hang, al parecer porque es la forma que tienen los berneses de pronunciar la palabra alemana que significa mano, y es un instrumento que se toca con las manos. Y ya que estamos en Berna, os vuelvo a recordar que mañana me escapo hasta el domingo a tierras suizas.

El simpático músico callejero que tocaba el hang en la escalinata de San Esteban, en la capital húngara.

[Televisión] Cosas de series; … y de juegos olímpicos

Televisión

Pues sí. Esta semana, aprovechando que el número de series de ficción que estoy siguiendo es limitado, voy viendo retransmisiones de los Juegos Olímpicos que se están celebrando en este final de julio y principio de agosto en Londres. Ya tuve la oportunidad de comentar extensamente la ceremonia de apertura, así que ahí no me voy a entretener. Comentar simplemente que sigo optando por la calidad de imagen sobre otras consideraciones, así que lo estoy siguiendo en Eurosport HD. La calidad de imagen buenísima. La calidad de los comentarios,… depende un poco de quien comente. Pero en general entre mediana y lamentable. Sigo preguntándome por qué son tan cenutrios los periodistas y comentaristas deportivos. Y el caso es que siendo que los deportes son de los espectáculos y de las noticias que más se ven o se leen, debería ser al revés. Que estuviera lo mejor. Para tener un mejor impacto en la sociedad. Salvo que lo único que importe es vender, aunque sea cutre. Tendría la opción de pasarme a otro canal, sacrificando la calidad de imagen, pero por las referencias que tengo, tampoco ganaría gran cosa. Bueno. Mala suerte. En otra vida, en otro universo, será mejor.

Pasándonos a la ficción, me sorprende no haber hecho ninguna referencia en lo que llevamos de verano a Futurama. Y el caso es que mi impresión es que ha mejorado en esta su séptima temporada con respecto a la anterior. Bien. En cualquier caso, si emiten Futurama, yo lo veo. Seguiré fiel a estos simpáticos personajes del tercer milenio hasta el final.

De los dos estrenos destacados del verano, sigo viendo con ganas The Newsroom, donde poco a poco van dando minutos a los secundarios. En el último episodio, tuvo un papel destacado la economista responsable del espacio económico de la cadena. La interpreta la guapa Olivia Munn. Realmente está impresionante esta chica. Pero lo bueno es el carácter que le han puesto a su personaje. Lejos de hacer valer su físico, cosa de la que se aprovechan sus productores, es una tía íntegra, y un poco freak, que se toma todo en serio. De alguna forma emparentada, aunque versión drama, con Temperance Brennan y Sheldon Cooper. Claro… que los anteriores son científicos,… y cada vez hay más dudas sobre si la economía es una ciencia… visto lo visto… «con lo que está cayendo», frase más tristemente popular en este país en los últimos años.

Bunheads, la gilmoriana comedia del verano, ha dado un cambiazo. Desaparecida, supongo que temporalmente, una de sus presuntas protagonistas, nos quedamos con tramas en las que empieza a ser cada vez más importante la interacción entre Michelle (Sutton Foster, he dicho ya lo que me gusta esta chica) y las adolescentes. No está mal.

Y la que me está encantando es Political Animals. Con un reparto de impresión, y a pesar de que el segundo episodio tiraba al culebrón familiar, la intriga política en la que nadie se puede fiar de nadie cada vez me gusta más. En el tercer episodio incluso hemos tenido la visita inesperada de Vanessa Redgrave. Que está muy mayor. Pero me ha alegrado verla por ahí.

Finalmente, hoy han colgado en internet el trailer de lo nuevo de Doctor Who. Supongo que es el trailer de toda o buena parte de la séptima temporada, porque si ha de salir todo eso en el primer capítulo,… igual se pasan. Qué ganas. No hay fecha fijada. Dicen que para final de agosto. Qué ganas. Ay,… ya lo había dicho.

Os dejo con una foto de Londres, ya que es la capital del mundo deportivo en estos momentos. Fotografía que con otras de diversos lugares de Europa podréis encontrar en mi Tumblr, De viaje con Carlos, del que hacía tiempo que no os recordaba su existencia.

Paseando al atardecer por el South Bank del Támesis junto a The London Eye.

[Televisión] Pocas novedades,… y lo que más me gusta de Doctor Who

Televisión

Sí. En esto de las series televisivas, este verano está más bien sosito. Bueno. A vuelto Weeds. Temporada final. Ya va siendo hora. Aunque supongo que nos producirá algún que otro buen rato todavía. Y después del estupendo piloto, hemos disfrutado del segundo episodio de The Newsroom. Que ha estado bastante bien. Si en el piloto, el programa de noticias les quedaba niquelado, en este la cagan a base de bien. Y van poniendo las bases de lo que irá siendo la cosa. Bien.

En cualquier caso, hace un tiempo comencé la «titánica» tarea de dar un repaso a las seis temporadas más los especiales de Doctor Who. Esa serie de ciencia-ficción que tanto me gusta últimamente. Me he quedado con una serie de ideas.

La primera temporada no sirvió para engancharme en su momento. Y al volver a verla confirmo la sensación. No tenía el nivel de producción ni los buenos argumentos que después se generalizaron.

Creo que la tercera temporada, la de Martha Jones (Freema Agyeman) como acompañante es de las más entretenidas. Sin embargo, es una de las que menos habla el personal. Misterios del público.

Hay un montón de personajes por ahí que sería estupendo haber visto como acompañantes habituales del DoctorAstrid Peth (Kylie Minogue)Christina de Souza (Michelle Ryan)Adelaide Brooke (Lindsay Duncan),… y sobretodo Sally Sparrow (Carey Mulligan). Caramba. Todo chicas.

Decididamente mis chicas favoritas de la serie,… en este orden,… Sally SparrowRiver Song (Alex Kingston)Amy Pond (Karen Gillan).

Y a continuación, un clásico de la gente que habla del Doctor. Los capítulos recomendables de cada temporada para engancharse a la serie.

Temporada 1: El capítulo doble formado por The Empty Child y The Doctor Dances.

Temporada 2: Hay varios recomendables pero me decanto por el que maneja paradojas en el tiempo, The Girl in the Fireplace.

Temporada 3: Esta temporada me parece muy, muy entretenida, pero me quedo con dos, 42Blink. Este último es mi capítulo favorito de toda la serie. Curiosamente, en él, apenas hay protagonismo del doctor. Todo el peso lo lleva la encantadora Sally Sparrow.

Temporada 4: Esta temporada es la segunda que menos me gusta a pesar de que tenga muy buena fama entre los fans. Pero destacaría el muy divertido The Doctor’s Daughter y sobretodo, esa pareja de capítulos en los que conocemos a River Song formada por Silence in the Library y Forest of the Dead.

Especiales de la temporada 4: Sin duda alguna, The Waters of Mars, que puede ser mi segundo favorito.

Temporada 5: Se hace más difícil elegir por la habitual presencia de Amy PondRiver Song. Pero me quedaría con la pareja de episodios formado por The Time of Angels y Flesh and Stone, y el muy emotivo Vincent and the Doctor.

Temporada 6: Es complejo elegir en una temporada muy espectacular y la más reciente. Pero creo que The Doctor’s Wife, con la TARDIS como coprotagonista, y nuevamente uno que juega con el tiempo y los sentimientos profundos, The Girl Who Waited.

Así que si alguien se anima con esta teleserie, tan divertida, que sin embargo tiene muy poco eco en nuestro país, ya sabe lo que le recomiendo. Y es para todas las edades.

Árbol (entre Estocolmo y Gotemburgo)

A partir de esta tarde, paisajes escandinavos. El de la foto está entre Estocolmo y Gotemburgo. Yo espero llegar con bien a Oslo hoy mismo. Todavía no he decidido si iré enviando alguna noticia de mis andanzas sobre la marcha o si me relajaré y haré un diario de viaje a la vuelta. Estad atentos por si acaso.

[Televisión] Cosas de series: especiales de navidad, qué ha sido de Anna Friel y alguna otra cosilla

Televisión

En este repaso semanal del mundo de las series de televisión iré en orden inverso a como lo he presentado en el título.

Alguna cosilla: fin de la 2ª temporada de Rizzoli & Isles

La mayor parte de la series con temporada larga en activo están de parón. Entre las que yo sigo, no ha habido nuevos episodios esta semana. Salvo el final de temporada de Rizzoli & Isles. Quiero dejar algo claro. Esta serie se aproxima bastante al concepto de guilty pleasure del que ya os he hablado algunas veces. Las situaciones son simplonas y tópicas. Las interpretaciones son relativamente flojillas. Nada hay que no se haya visto antes. Pero les cogí simpatía en su momento a la dura policía de homicidios y a su amiga la forense friqui y pija, y sigo con ellas. Suponía que tal y como sucedió en la primera temporada, la segunda terminaría con algún momento dramático. Y así ha sido. Un poco forzado. Les ha salido poco natural. Pero ya he dicho que la serie en realidad es flojilla. Aunque ya tengo ganas de saber cómo las dos mujeres recuperan la amistad que el fin de temporada les ha robado.

Mucho ambiente británico en las series de hoy; en la fotografía, la columnata en la entrada del British Museum (Pentax P30N, Sigma 28-70/3,5-4,5).

Anna Friel: La inolvidable Charlotte «Chuck» Charles de Pusing Daisies

Pushing Daisies (Criando malvas) fue una serie que me gustó mucho, con una primera temporada excepcional, y una segunda más floja pero interesante. Su cancelación me supo a cuernos quemados. Una mezcla de estética chiclé, de cuento de Tim Burton, con sus aventuras detectivescas, su mundo absurdo y su romance imposible desde el punto de vista físico, tenía todos los ingredientes para gustar. Y uno de los méritos fundamentales era el reparto, y dentro del reparto, la encantadora actriz protagonista, la menuda, avispada, romántica y británica Anna Friel.

El caso es que tras el fin de la serie sólo volví a coincidir con la actriz en una película de Woody Allen, donde hacía un pequeño papel, poco memorable. Y me entró el gusanillo de saber que había sido de ella. Y me encontré que en el mes de diciembre de 2011, iba a estrenar dos miniseries, que decidí ver.

Neverland es una producción de Syfy de un tipo que no me suelen gustar. Adaptaciones de cuentos o historias infantiles o juveniles en forma de precuelas, secuelas o adaptaciones al mundo moderno.  Ya había visto alguna entera previamente, como Tin Man, una secuela de El mago de Oz con la encantadora Zooey Deschanel como Dorothy, que aún era pasable. Pero luego no he sido capaz de tragarme ninguna otra de este tipo. Hasta esta precuela de la historia de Peter Pan, en dos capítulos, en la que conocemos el origen del personaje, de los chicos descarriados, de los piratas, los indios, etcétera.  Y ahí nos ha aparecido la Friel como una capitana pirata, antecesora de Garfio, malísima, pero con toques sexies,… casi como de lo poco aprovechable de una miniserie que es un verdadero despropósito. Nada recomendable en absoluto. Particularmente el niño que hace de Peter que merece se paseado por la tabla y lanzado a los cocodrilos para sumirlo en un profundo olvido colectivo. Mal rollo.

En vísperas de navidad, la cadena británica ITV emitió los tres capítulos de una miniserie, Without You, en la que Anna Friel es Ellie, la esposa de un contable con el que lleva 12 años conviviendo, y que buscan afanosamente un hijo. Pero de repente el marido, Greg (Marc Warren) muere en lo que aparentemente es un accidente de coche mientras se desplazaba con un atractiva mujer mayor, aparentemente un infidelidad hacia su esposa. Sin embargo, esta no queda convencida de la casualidad del accidente, deprimida y algo trastornada, empieza una investigación personal para aclarar la muerte de su esposo y la acompañante. Que no serán las únicas. Esta serie es un drama en el que la actriz encarga como protagonista absoluta a una mujer de su edad, treintaytantos, destrozada por las circunstancias. Sin embargo, he de confesar que aunque la serie no está mal hecha, y la actuación de Friel es meritoria, tampoco es de las mejores series británicas que he visto.

En fin, que de momento me quedaré con el recuerdo que conservo de «Chuck» Charles, aquel personaje que devuelto de la muerte, tenía más vida que el resto de la humanidad entera, encanto para derrochar, y que nos ofreció una romántica y bonita historia de aventuras.

Tanto la aventura del Doctor como las peripecias de los Crawley se producen en las proximidades de los terribles conflictos bélicos del siglo XX; en los que participaron las unidades de la Home Guard que hoy en día ejecutan sus elaborados cambios de guardia para los turistas (Pentax P30N, Rikenon 135/2,8).

Especial de navidad; Doctor Who – The Doctor, The Widow and The Wardrobe

Hay que advertir que los especiales de navidad de Doctor Who pueden situarse al margen de la historia central serializada del personaje, aunque mantengan ciertas relaciones. Son historias básicamente familiares, que han de ser aptas para todos, niños en especial y grandes. Particularmente me han gustado en los últimos años The Voyage of the Damned, en la que pasamos la navidad en un Titanic espacial y en compañía de una estupenda Kylie Minogue, la dickensiana A Christmas Carol de hace un año con Michael Gambon, y la reciente The Doctor, The Widow and The Wardrobe. En un prólogo que es claramente un homenaje al comienzo de La Guerra de las Galaxias, y un homenaje espléndido y divertido, diría yo, el Doctor (Matt Smith) acaba aterrizando dentro de un traje espacial en la Tierra en 1938, donde conoce a Madge Arwell (Claire Skinner), una simpática ama de casa que le ayuda a encontrar su «cabina de policía». Tres años más tarde, con el mundo en guerra, Madge recibe en vísperas de navidad un telegrama que le anuncia la desaparición de su marido, piloto de bombarderos, en el Canal de la Mancha. Oculta el hecho a sus hijos y les promete las mejores navidades de su vida. Lo que no sabe es que el Doctor va a volver esa navidad, lo cual es garantía de que serán las navidades más diferentes de sus vidas.

Ciertamente, consiguen los guionistas de la serie un episodio muy divertido, muy conmovedor, que se hace corto, con un ritmo espléndido, con una ambientación muy buena, y con excelentes interpretaciones. Un episodio obligado para los fans del Doctor, pero que seguro que agrada al público en general. Con reenganche final a los Pond, que salen para felicitarnos la navidad aunque sea un poquito.

Ya que no podemos asomarnos a los magníficos jardines que rodean la mansión donde se ruedan Downton Abbey, nos conformaremos con los parques de Cambridge (Pentax P30N, SMC-A 50/2).

Especial de navidad: Downton Abbey

Comentaba en su momento que la segunda temporada del culebrón de época británico había caído bastante por debajo de su temporada inicial, sin ser un mal producto en absoluto. Achacaba este bajón a unos guiones que no habían conseguido encajar ni mucho menos con tanta precisión las muchas historias personales que confluían por el caserón británico. Y pedía por favor que se centraran en la pobre Lady Mary Crawley (Michelle Dockery), que estaba pidiendo a gritos una salida digna de semejante personaje. Quizá como hilo fundamental de la futura temporada. En aquel momento, asumía que el especial de navidad que nos habían anunciado tendría un carácter excepcional, que no formaría parte de la línea principal argumental de la serie. Estaba muy, pero que muy equivocado.

El que hay que considerar como noveno y resolutivo capítulo de la segunda temporada se basta por sí mismo, en su duración extraordinaria de hora y media, para devolver el sentido a todo lo sucedido en la misma. Esta vez sí que los guionistas se han centrado en las historias principales de la serie. Abajo, en el drama entre Bates (Brendan Coyle), acusado de homicidio con predemitación, juzgado en los días de navidad de 1920, y su aparente amor imposible con la doncella Anna (Joanne Froggatt). Arriba, la imposible situación del compromiso de Lady Mary con el falto de escrúpulos y de estilo Sir Richard Carlisle (Iain Glen) que la mantiene sujeta mediante chantaje, y la libertad para amar que tiene su primo Matthew (Dan Stevens), aunque este todavía se sienta atado a los votos que le hizo a su difunta prometida. Y todo tiene su resolución, aunque dejando los convenientes cabos sueltos para una futura, y parece ser que definitiva tercera temporada. Es cierto que deja que todos los demás personajes tienen su momentito de gloria. Pero queda claro quién es protagonista y quién es secundario, y qué historias son las guían y mueven el conjunto argumental. Muy bien. Y muy, muy bonito. Y que habrá derretido de gusto a los shippers más empedernidos.

Curiosidades – Downton Abbey

Estos días he vuelto a ver Conspiracy (La solución final), drama de la HBO sobre la Conferencia de Wannsee que encuentro altamente recomendable. Allí sale Bates/Brendan Coyle haciendo de malísimo general de las SS.

Ayer vi la película que comentaré mañana, Tinker Tailor Soldier Spy (El topo) en el que hace un brevísimo papel Laura Carmichael, la antaño corrosiva Edith, segunda hija de Lord Grantham. Aunque últimamente sale hecha un corderito.

Hemos echado de menos en el episodio navideño de Downton Abbey a la pequeña de los Crawley y a su flamante e izquierdista esposo; se les supone en Irlanda. Probablemente en Dublín, donde encontramos este monumento a unos de los activistas de izquierdas de los años previos a la independencia (Canon Powershot G6).

[Televisión] Cosas de series: fin de temporada para Dexter y poco más

Televisión

Teniendo en cuenta que ayer dediqué un monográfico a Homeland, y que ya en semanas anteriores la mayor parte de las temporadas habían llegado a su parón navideño, pocas cosas hay que comentar en esta sección que ya he convertido en casi fija todas las semanas. Desde luego hay que comentar el final de la sexta temporada de Dexter sobre el que me extenderé algo más adelante. Pero poco más.

Tengo en activo por ahí a la pareja de chica policía y forense pija que forman Rizzoli & Isles, que llegarán a final de temporada la próxima temporada. Pero es una serie de puro entretenimiento sin especial enjundia. Y ya comenté que me había reenganchado a la emisión en España de American Horror Story, que me entretuvo en algunos capítulos pero que vuelve a estar en cuestión. Está bien hecha, pero a mí, lo de las casas encantadas me llaman la atención sólo hasta cierto punto.

Sigo recuperando capítulos de la segunda temporada de Treme, que tenía pendiente. Es curioso. Sigue estando igual de bien hecha, los personajes son casi los mismos, la música sigue siendo buenísima, pero no me tiene tan enganchado ni mucho menos. De todos modos, aprovechando la escasez de tele interesante de las navidades, en unos días terminaré la temporada. A base de pases a la hora de comer.

Dicho lo cual, sólo queda esperar los especiales navideños de distintas series, más algunas miniseries que nos lleguen del Reino Unido para animar los días festivos, y poco más. Volveremos a ver al Doctor, y nos volveremos a pasear por Downton Abbey. La BBC ha prometido una miniserie de la dickensiana Great Expectations. Ya sabemos que estos dramas de época son muy propios de estas épocas. En fin. Como dijo un ciego a otro ciego,… ya veremos.

Y centrémonos un poco en la sexta temporada de Dexter. He de decir que durante unos cuantos capítulos me mantuve expectante. El tema de la religión como leitmotiv de la  temporada podía ser sustancioso, y además estaba el previsible duelo entre el protagonista (Michael C. Hall) y el «malo» interpretado por Edward James Olmos. Pero eso no sucedió. En un momento dado nos sorprendieron, esta vez negativamente, y el duelo no llegó. Y todo fue muy distinto. Y además malditas las ganas que teníamos de escuchar las neuras de la «teniente» Morgan (Jennifer Carpenter). Y todos los secundarios que han flojeado. Básicamente, porque el guion de la serie ha descendido unos cuantos escalones. Desde luego, esta serie que estaba entre mis favoritas absolutas ya no es más que una serie relativamente entretenida. Quizá sea hora de dar un final digno al personaje, que es lo único que la sostiene en pie. Una pena. Pero las cosas, como son.

La semana que viene más.

Ivonne de Carlo y los demás

En esto de las series de "miedo", siempre he preferido a la familia Monster por encima de cualquier otra, incluida esta modernez de American Horror Story. A punto estuve de comprar la tacita con Lily Monster/Ivonne de Carlo en el Salón del Cómic de Zaragoza el domingo pasado (Leica D-Lux 5).

[TV] Final,… raro,… de temporada para el Doctor, y otras cosas que van empezando por ahí

Televisión

Doctor Who – 6ª temporada

Sí. En los últimos tiempos me confieso enganchado totalmente a las aventuras del Doctor (Matt Smith). Hay quien dice que estoy más bien enganchado a Amy Pond (Karen Gillan). A eso rebatiré que si es cierto que la escocesa me parece una monada, me divierto mucho más cuando aparece en pantalla la arqueóloga asesina River Song (Alex Kingston). En cualquier caso, tras el parón veraniego, ha bastado el mes de septiembre para finiquitar la movida temporada que hemos vivido este año.

Lo cierto es que tras el espectacular comienzo de temporada, y tras el no menos espectacular episodio de antes del parón de verano. Las expectativas eran altísimas. Con una trama de fondo muy interesante, todos las aventuras del Doctor se volvieron significativas. Y el comienzo de los nuevos capítulos también fue muy bueno. Y luego… en mi apreciación personal,… algo raro. Porque siguieron una serie de capítulos, que aparentemente rompían la fuerte serialización que había llevado la serie. Bastante inquietantes. Alguno que otro más propio del género de terror que el de ciencia ficción. Con la sorprendente despedida de Amy en uno de ellos… Y que han dado lugar a uno de los finales de temporada más confusos que he visto. He necesitado verlo un par de veces, y todavía no sé si me ha gustado o no. En cualquier caso es lo que hay. Difícil saber por dónde va a tirar la serie.

Cosas que sabemos. Que habrá especial de navidad. Que la próxima temporada que tardará en llegar celebrará el 50ª aniversario del personaje. También parece que Karen Gillan y su prescindible acompañante volverán. Desconozco con qué intensidad. Esperemos que Alex Kingston siga apareciendo, porque su presencia en los episodios aumenta considerablemente la animación de la misma. Es un valor añadido considerable.

Pero pareciera que la determinación del Doctor de situarse en un perfil más bajo de notoriedad en el universo whoviano, indicaría que estamos ante una nueva tendencia en sus aventuras. El tiempo lo dirá.

Sobre nuevas series

En las últimas tres semanas se han estrenado muchas series de televisión en las cadenas norteamericanas. No encuentro mucho que mencionar. Casi nada me ha llamado la atención.

Mencioné algún chascarrillo el otro día sobre el piloto, entretenido, de Terra Nova. El segundo capítulo me ha parecido muy del estilo de Eureka, pero con menos sentido del humor y más pasteloso-familiar. Es decir, entretenido pero peor

He mandado a freir espárragos Glee, por repetirse y por pesados. No tienen nada que ver con la mordacidad de la primera temporada.

Voy a dar alguna oportunidad a Revenge, básicamente porque sale Madeleine Stowe. La chica protagonista, Emily VanCamp, es una monada, pero puede ser la causa de que abandone la serie. Por sosa. Algo parecido me pasa con Person of Interest. La inquietante presencia del «perdido» Michael Emerson en este procedimental es interesante, pero su protagonista, Jim Caviezel, aburre hasta las ostras.

Probablemente el piloto más interesante, con muchísima ventaja, sea el de Homeland. Una trama muy inquietante. E interesantes papeles para Claire Danes, Damian Lewis, y una guapísima Morena Baccarin, abandonadas ya sus veleidades reptilianas.

Luces y sombras en el atardecer

Luces y sombras en las producciones televisivas,... como de costumbre (Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH).

[TV] Algunas cosas que pasan por la tele,… o por lo menos por mi tele

Televisión

Se podrían hacer muchos comentarios en estas fechas sobre novedades en la series de televisión. Al fin y al cabo, en los EE.UU. están en plena vorágine de estrenos de nuevas temporadas y nuevas series. Pero, bueno,… dejaremos pasar un poco de tiempo antes de comentar nada al respecto. Dejaremos reposar las cosas. Sin embargo, hay algunas cosas que comentar. Algún fin de temporada, algún comienzo destacado, alguna sorpresa,… En cualquier caso, inserto foto a continuación, para dar tiempo al lector de esta entrada a considerar la conveniencia de seguir leyendo, porque el texto puede desentrañar el argumento de alguna de las series. Como dice mi muy querida River Song,… Hello, sweeties! Spoilers!

South Kensington (London Tube)

Alguna de las escenas más emotivas de una de las series de hoy sucede en un estación de tren británica; en la imagen, la bonita estación de South Kensington, del metro londinense (Fujifilm Finepix F10).

Fin de temporada, la 4ª, para Eureka

Y parece que es la penúltima. Esta es una serie de ciencia ficción que se caracteriza básicamente por su carácter amable. Tiene mucho más de comedia que de drama, desde luego. Un producto más que adecuado para pasar un rato agradable con las aventuras del sheriff normal, en un pueblo de científicos friquis e inadaptados en gran medida. Con alguna que otra excepción, claro. En esta temporada, además del apuro de turno de cada episodio, hemos visto como se preparaban para ir a Titán, el mayor satélite de Saturno. Pero claro, las cosas no podían ir relajadas, y nos han dejado con un cliffhanger de los gordos, de los que son propios de estas series, y a esperar toca. La serie finalizará el año que viene. Parece que hay previsto un especial de navidad, y luego 12 episodios que cerrarán la serie. Prometen que, ya que será una temporada cortita, los episodios tendrán gran calidad. Pues nada. Los despediremos como merecen. A mí me han entretenido mucho.

Sorpresa al final de lo que parecía un capítulo de transición en Doctor Who

Pues no. No te puedes despistar con las aventuras del Doctor. Y lo que parecía un entretenido aunque típico capítulo de transición en las aventuras del último de los  Señores del Tiempo, se ha convertido en un capítulo trascendente. Porque han mandado a la mejor compañera que le conozco a casa. A Inglaterra, a llevar una vida común y corriente. Hace un tiempo anunciaron que en la próxima temporada se contaría con la participación de Karen Gillan en la serie. Pero o se produce algún cambio que indique que vuelve a ser compañera del Doctor o serán apariciones esporádicas o recurrentes, pero no continuas. Para mí un problema. Porque el personaje de Amy Pond ha aportado mucho a la serie. Desde mi punto de vista, sólo Alex Kingston con su River Song da más salsa a los episodios de la veterana producción británica. Y parece que la presencia de esta está garantizada en el final de temporada, por lo menos. Pero ya veremos qué pasa en un futuro. Estoy un poco mohíno con el tema. Qué queréis que os diga.

No. No me he olvidado que la misma peripecia le a pasado al personaje de Rory. Pero es que este no me importa que desaparezca. Por dos motivos. Porque nunca me ha parecido que aportase mucho, y porque quiero a Amy para mí solo.

Downton Abbey y la primera guerra mundial

Sí. Ha vuelto Downton Abbey. Indudablemente una de las mejores series que se pueden ver en estos momentos en televisión. Desde mi humilde punto de vista claro. Punto de vista compartido por muchos espectadores, y por quienes han premiado a la serie en los Emmys. Pues bien, si las últimas escenas de la primera temporada nos dejaban con la declaración de guerra del Reino Unido al Imperio alemán  en 1914, en una de las habituales elipsis de la serie, esta vez especialmente prolongada, nos devuelve a las vidas de los Crawley al final de la ofensiva del Somme, en el otoño de 1916. No voy a comentar ahora las nuevas (y viejas) tramas que han aparecido entre esta aristocrática familia y su batallón de servidores y adláteres. Simplemente, que parece que el conflicto mundial ha de marcar notablemente el devenir de estos personajes. Cada vez me interesa más la historia de esta terrible guerra. Próximamente, quizá mañana, comentare de forma amplia el último libro que he terminado de leer y que trata de esta guerra. Me ha impresionado mucho.

Volviendo a la serie, creo que me estoy «enamorando» definitivamente de Mary Crawley. Es clasista, caprichosa, egoísta, voluble, estirada, metapija,… Pero que clase tiene la condenada. Y cuando está encantadora…

Glastonbury Abbey

Glastonbury Abbey; no es la misma "abbey" que la de Downton,... pero también es un sitio mono (Canon EOS D60, EF 28-135/3,5-5,6 IS USM

[Breve con foto] Algo de cine, algo de televisión, algo de fotografía

Cine, Televisión

Este fin de semana, mis ratos de ordenador se dedican más a actualizar mis paisajes sin figura que a otra cosa. Además de alguna cosa reciente, cosas de 2009. Pero además de salir algún rato a tomar un chisme con gente, me ha dado tiempo a ver algo de cine en televisión y algo de televisión sin más.

À bout de souffle (Al final de la escapada)Jean-Luc Godard siempre se me atraganta un poco. Pero no deja de tener interés esta historia de amor y crimen entre Jean-Paul Belmondo y Jean Seberg. La pena es que TCM clásico no incluya los subtítulos en la versión original en francés, y el uso frecuente de jerga me hace muy difícil seguir la película en ese idioma. Interesante banda sonora muy jazzy de Martial Solal.

Let’s Kill Hitler (Doctor Who): Lo dicho. Ha vuelto el Doctor para terminar temporada. Y con muy buen tono. Y alguna sorpresa. Mucho protagonismo de River Song (Alex Kingston), lo cual siempre es buena noticia. Cuando termine la temporada ya comentaré.

Tarde otoñal en el Parque Grande de Zaragoza hace un par de años (Canon EOS 40D, EF 50/1,8).

[Breve – rugby y TV] Estoy contento… con las cosas que pasarán por mi tele…

Deporte, Televisión
  1. Si. No soy muy aficionado a los deportes en televisión. Pero poco a poco voy afianzando algunas citas ineludibles. Ha comenzado el Tres Naciones de rugby. En el primer partido los australianos les han dado un buen repaso a los sudafricanos. En cualquier caso, hasta finales de agosto, un partidico de buen nivel a la semana. Y en septiembre, la Copa del Mundo… No sé. Siempre me da miedo ver mucho de un deporte que me entretiene. Corro el riesgo de cansarme.
  2. En una multitudinaria reunión de frikis en los EE.UU. han dicho que la «escocesa» Amy Pond (la escocesa Karen Gillan en la vida real) volverá en la séptima temporada de Doctor Who. Algunos timoratos habían dicho que no. Vale. Siguen los alicientes para seguir viendo la británica serie de ciencia ficción y fantasía. Sólo falta que Escocia haga buen papel en la mencionada Copa del Mundo,… y me cambio de nacionalidad. No antes de que se liberen del yugo inglés. Claro. Que mi herencia genético-histórica me impide confraternizar (demasiado) con la «pérfida Albión«.

N.B.: Es una lástima que un término tan arraigado en la Hispania carpetovetónica como pérfida Albión fuera acuñada por un francés. Aunque fuera de origen hispano.

[TV] El Doctor, la hija, la madre que la parió… y todos los demás que pasaban por allí

Televisión

Hace casi un año os contaba en estas páginas cómo me había enganchado a la serie de televisión británica Doctor Who, una serie que en su nueva época, que empezó en 2005, me había resultado simpática, algo infantil y poco más, pero que poco a poco se fue rehabilitando a mis ojos, y ahora me parece un imprescindible para satisfacer mi inclinación hacia las obras de ciencia ficción.

Hay que decir, que sin abandonar a su público más joven, las tramas de la serie se han hecho más maduras. Es una tendencia constante en la nueva época del Doctor. Hay más episodios dramáticos; los personajes sufren y mueren. Los malos también van evolucionando. De «monstruos» con aspecto de cartón piedra, se ha ido pasando a otros entes más sutiles, aunque con eventuales apariciones de los anteriores.

El caso es que esta nueva temporada comenzó con altas expectativas, debido a varios hechos:

  • El nuevo Doctor (Matt Smith), que comenzó sus andanzas en la temporada anterior, había pasado con nota la apreciación de los seguidores de la serie.
  • La nueva acompañante, la encantadora pelirroja escocesa Amy Pond (Karen Gillan), era una de las acompañantes con más personalidad y más queridas. Si ya sé… va a acompañada de Rory (Arthur Darvill), primero su novio, después su marido,… un personaje más discutido,… pero necesario.
  • Se había recuperado como personaje recurrente a River Song (Alex Kingston), enigmática arqueóloga y asesina, que iba acompañando al doctor en sus andanzas pero con sus líneas temporales en direcciones opuestas. La River madura conoció a un «joven» Doctor cuando pasa a mejor vida, y se supone que un «maduro» Doctor conocerá en el futuro a una joven River con la que tendrá algo más que «una bonita amistad». Y sobre todo sobre la que pesa el misterio de quién es realmente esta mujer que tanto sabe del Doctor y sus actuales acompañantes.
  • Los arcos argumentales eran más amplios y ambiciosos, más tenebrosos, más misteriosos. Como decíamos en la entrada de hace unas semanas,… ¿está o no está embarazada Amy? ¿Qué o quién provocó la grieta en el tejido del espacio tiempo? ¿Quién es la señora del parque que espía a Amy desde el principio de temporada? ¿Ha quedado ya resuelto el conflicto con el Silencio, o volverán? Nuevamente, ¿quién o qué es River Song? ¿Matará en el futuro al Doctor? ¿Quién es la niña del traje de astronauta? ¿Quién es la niña que se transforma en las calles de Nueva York?

Estamos a mitad de temporada. Se han emitido siete episodios. Los seis siguientes, tras el verano. Pero lo cierto es que los siete episodios han funcionado como una minitemporada, al final de la cual se han aclarado algunas cosas, y otras quedan para más adelante. A continuación comentaré los cinco últimos minutos del capítulo 6, y el séptimo en su totalidad. Así que, parafraseando a River Song,…

Hello, sweeties !!!

Spoilers !!!.

Sigo a la vuelta de la foto.

En la temporada pasada, una conspiración de "malos" condujo a nuestros héroes al sitio arqueológico de Stonehenge, ¿dónde nos llevarán las actuales aventuras? - Canon EOS D60, EF 28-135/3,5-5,6 IS USM

Al final del capítulo 6 de esta temporada (The Almost People), se nos confirmó algo que de una forma u otra ya sospechábamos. El embarazo de Amy era real. Lo que no sospechábamos es que la Amy corpórea que habíamos estado viendo durante toda la temporada no lo fuera. Que era un avatar de carne (flesh) artificial. Y la original estaba retenida en algún sitio en el espacio y en el tiempo, y de parto. Esto nos dejaba claro de que iba a ir el siguiente episodio A Good Man Goes to War. A rescatar a la escocesa y a su retoño.

El séptimo capítulo ya tenía algo importante para que me gustase. El componente space opera. Que la mayor parte del capítulo suceda en un asteroide en el espacio profundo, que salgan naves espaciales, que todo suceda en un futuro relativamente lejano (cosas que pasan con los viajeros en el tiempo),… todo eso ya supone un componente estupendo. Los muchos guiños en diversas escenas a los clásicos de Star Wars, como las tropas formadas en un gran hangar en una base espacial, las espadas luminosas de los monjes sin cabeza, y el principal, que me lo reservo para el final… pues mejor todavía.

Otra referencia ineludible es The League of Extraordinary Gentlemen, el cómic homenajeado bajo la forma de The League of Extraordinary Aliens, ese variopinto grupo de antiguos conocidos y deudores del Doctor, de razas alienígenas diversas, y sobre los que nos gustaría saber más en el futuro de algunos. Sobre todo de Jenny (Catrin Stewart), la acompañante de la lagarta vestida de samurai que viene del Londres decimonónico. O la sacrificada Lorna Bucket (Christina Chong), que proporciona algunas de las claves del episodio a costa de su vida. ¿Por qué se cargan en esta serie con tanta frecuencia a las chicas majas?

Todavía no he conseguido averiguar porque Rory se pega todo el episodio vestido de romano. Pero lo de este personaje, entre elemento trascendente y necesario y al mismo tiempo bufón, es otro problema del que quiero pasar.

El caso es que ha habido mucha acción y muchos personajes. Muy divertido. Muy lo que me gusta como pura diversión. Y es que además, analizando bien la situación, fijándose bien en el argumento, es como si hubiesen unido en una hora de televisión las dos primeras películas de la trilogía clásica de Star Wars:

  1. Unos cuantos se unen para salvar a la princesa (Amy y su niña, Melody Pond).
  2. Atacan la estación de combate, o en este caso el asteoride de Demon’s Run.
  3. Alguien usa espadas luminosas para pelear.
  4. Triunfan sobre los malos.
  5. Los malos contraatacan, y los buenos las pasan canutas.
  6. Alguien sigue usando espadas luminosas para pelear.
  7. Al final alguien dice «Soy tu padre»,… perdón, en este caso «Soy vuestra hija».
  8. El héroe sale a buscar a Han Solo,… ¡uy! que me he equivocado, a la niña Melody.

Si alguien a estas alturas de quienes siguen la serie y no ha visto el episodio no se ha dado cuenta de quien dice «Soy vuestra hija» y a quién se lo dice, que se lo haga mirar. Era una teoría que había circulado ya por la red. En cualquier caso, ya sabemos quién es River Song (enlace a Google translate). También suponemos quién es la niña que se transforma en Nueva York. Y también quién es la niña del traje de astronauta. Y nos tememos quién es quien dispara y mata al Doctor en el primer episodio de la temporada. Aunque suponemos que más que el Doctor es el (casi) Doctor. Aunque esto sólo es una teoría. Veremos. Pero de momento, ha sido muy entretenido.

Y es que siempre he tenido debilidad por Star Wars. La trilogía clásica, claro.

Las frías tierras de Gales son el escenario de rodaje de los episodios de Doctor Who; en la imagen, dos persona contemplan la catedral de Saint David's, una de las "cities" más pequeñas del Reino Unido - Canon EOS D60, EF 28-135/3,5-5,6 IS USM

[Breve – TV] Doctor Who – Amy Pond

Televisión

BBC – Doctor Who – Amy Pond – Characters.

Durante unos años, satisfice mi lado más friqui con la reimaginada serie de ciencia ficción Battlestar Galactica. Desde entonces he estado buscando cómo calmar ese rinconcito de mi personalidad televisiva, quizá no excesivamente desarrollado, pero que está ahí. Echadle la culpa a La guerra de las galaxias. La original, no la tontería de principios de los 2000. Mira por donde, un clásico británico, el Doctor Who ha ido poco a poco instalándose en mi corazoncito más fantasioso. Y no poca culpa la tiene su última compañera. La pelirroja escocesa Amy Pond (Karen Gillan) es interesante la mires por donde la mires. Sí. También por ese lado. Pero en el último episodio le han pasado cosas terribles. De hecho le llevan pasando desde que comenzó esta temporada, aunque no lo sabíamos.

¡Y me acabo de enterar que el próximo fin de semana, emitirán el séptimo episodio, lo terminarán en un cliffhanger como de aquí a Pernambuco de grande, y no volverán a terminar la corta temporada de 12 o 13 episodios hasta septiembre!

Tres meses de agonía. La semana que viene os lo cuento in extenso.

[TV] El Doctor vuelve, y otras cuestiones televisivas

Televisión

Mayo ya está aquí. Y eso quiere decir que muchas de las series de ficción norteamericanas que vienen emitiéndose desde el otoño pasado, con un número de episodios por temporada de entre 20 y 24, irán cerrando sus temporadas actuales a lo largo de este mes. Así que las noticias sobre televisión, en la medida en que sean series de ficción que me hayan interesado, irán apareciendo por estas páginas con cierta frecuencia. De momento algunos comentarios sobre algunas novedades.

Doctor Who vuelve con fuerza

Reconozco que salvo Fringe, de cuyo final de temporada ya hablaré cuando llegue, poca cosa interesante he encontrado en la ciencia ficción en los últimos tiempos, abandonados desde hace tiempo «uves», «puertas estelates» y otras zarandajas por ser francamente un tostón, me llena de ilusión la nueva temporada de Doctor Who. Nunca vi las series de las épocas antiguas, y sí que empecé a ver las modernas cuando las empezaron a emitir por el canal Sci-Fi, actualmente SyFy. Lo cierto es que el interés por este personaje y esta serie ha ido aumentando conforme se ha ido desinfantilizando un poco y conforme han ido encontrando protagonistas y acompañantes de mejor nivel. Y actualmente, ya sólo por ver a Amy Pond (Karen Gillan), que me tiene enamorado, ya se empieza a justificar la cosa.

Empezó dedicando el primer episodio a Elisabeth Sladen, que representó a Sarah Jane Smith, compañera del Doctor en los años 70, y que llegó a tener una serie propia con el mismo personaje. Falleció una semana antes del comienzo de la sexta temporada.

Pero el verdadero comienzo fue cuando empezaron a aparecer imágenes rodadas en Estados Unidos, con un doble capítulo inicial que se desarrolla en aquel país, en un claro intento por abrir mercados internacionales a la serie. La verdad es que empezó muy fuerte, con alguna escena muy impactante, y sobretodo con la presencia de la doctora River Song (Alex Kingston), que es uno de los personajes recurrentes más divertidos que ha salido en la serie. Parece que tendremos la oportunidad de saber toda la historia de la relación entre estos dos viajeros del tiempo. Aunque viajen en direcciones opuestas.

En cualquier caso, se han abierto una serie de arcos argumentales, que supongo que se irán desarrollando salpicados por otros episodios de aventuras autoconclusivas. Se han inventado unos nuevos mal, El Silencio, que aunque lo han intentado, no han desplazado en mi afecto a los más terribles malos que son los Angeles llorones. Todavía pienso que el primer episodio en el que aparecen estos últimos, el admirado Blink, protagonizado por mi cada vez más admirada Carey Mulligan, es el mejor de la segunda época del Doctor. Pero también ha aparecido una niña, misteriosa, capaz de regenerarse… Y sabemos cuando muere el Doctor… Y nos quedan dudas sobre si Amy está o no está, ha estado o no ha estado embarazada… Y de qué o de quién en caso afirmativo… Y, ¿quién es realmente River Song? Apasionante. Van a ser unas semanas muy divertidas. No sé que me dice que los 13 episodios nos van a saber a poco. Con el agravante que van a partir la temporada por la mitad con la llegada del verano. Agggggg…

Pasando de series nuevas

Sin embargo, en las últimas semanas he desdeñado algunas series nuevas, tras haber visto sus primeros episodios. En el campo de la fantasía, venía muy recomendada Game of Thrones. No sé, tal vez la grabe del satélite. Pero no me acabó de enganchar esta variante del género que inauguró El Señor de los Anillos, aunque esta venga con intrigas políticas y sexo. Tampoco me he enganchado a The Borgias. Con esta serie, obviamente se trata de explotar el filón que ya inauguró The Tudors. Intrigas políticas y sexo. Pero me cansé un poco de la anterior, así que paso. Y la enésima recreación del ciclo artúrico, Camelot, me pareció bastante floja. Y eso que se basaba en lo de antes, intrigas políticas y sexo.

Más noticias televisivas, en las próximas semanas. Creo que están a punto de finiquitar las aventuras de la segunda temporada de Raylan Givens… ya os contaré.

Península de Lleyn

Los primeros capítulos de la sexta temporada del Doctor han sido rodados en parte en Estados Unidos, aunque la mayor parte del rodaje de la serie se hace en Gales; donde está tomada esta foto, concretamente, en la península de Lleyn - Canon EOS D60, Sigma AF 28/1,8