[Cine] Joven y bonita (2013)

Cine

Joven y bonita (Jeune et Jolie, 2013), 8 de marzo de 2014.

No ha llegado en versión original esta película francesa del director François Ozon, un director que nos ha ofrecido a lo largo de su carrera algunas propuestas interesante. Y variadas. Especialmente en sus miradas a las mujeres o a los adolescentes. En este caso, ambas cosas a un tiempo. Por cierto, el problema de la versión original se resuelve «poniéndose el parche en el ojo», como casi siempre en las películas francesas, que suelen llegar con bastantes meses de retraso a nuestra cartelera. Cada cual sabrá. Porque ante el maltrato de los distribuidores y exhibidores a los espectadores, ya no sé cuál es la postura ética más adecuada. Nosotros fuimos a la sala de cine, pero también me he visto la versión original. Creo que estaba en mi razonable derecho.

A lo largo de un año de su vida, siguiendo las cuatro estaciones, la historia sigue a Isabelle (Marine Vacth), una chica que conocemos durante unas vacaciones de verano con su familia en la playa, a punto de cumplir sus diecisiete años, y en las que decide practicar el sexo por primera vez con un chico. Un alemán mono que pasaba por allí. Tiene una relación muy abierta con su hermano, Victor (Fantin Ravat), razonablemente buena con el segundo marido de su madre, Patrick (Frédéric Pierrot), y la habitual de la edad con su madre, Sylvie (Géraldine Pailhas). Lo siguiente que sabremos de ella, en el otoño siguiente, es que alterna sus estudios con la prostitución, citándose en hoteles con hombres que están dispuestos ha pagar una buena cantidad de dinero por acostarse con una chica «joven y bonita» como dice el título de la película.

Sena

Pues sí, hoy nos vamos a París; a pasear junto al Sena como en la película.

Es cierto como se ha comentado por ahí que tiene un principio en la que Isabelle nos recuerda a las protagonistas de las películas de Eric Rohmer, como por ejemplo en La collectionneuse, y en menor medida Pauline à la plage. Y algunos otros personajes femeninos de la filmografía del excelente director francés. No tanto me convencen los paralelismos que algunos han visto con la visión del aburrimiento burgués que Buñuel nos transmitía en Belle de Jour. Creo que estamos ante una particular forma de explorar su propia sexualidad y su atracción en una adolescente que, siendo una chica ejemplar desde cualquier punto de vista convencional, está insatisfecha de sus primeros contactos con el otro sexo con gente de su generación. La historia no nos cuenta cómo empieza en la prostitución, permitiéndonos elucubrar en los motivos de la chica, hasta bien avanzado el filme. Sin darnos necesariamente una explicación completa. Es algo en lo que el espectador tiene que poner de su parte. Pero por poner un dato, podemos dudar sin problemas que lo haga por dinero. Hay otros temas que aparecen entrelazados. Ya mencionado, las relaciones con sus semejantes adolescentes, las relaciones familiares. Más específicamente, la relación con la madre y el papel de esta como role model como mujer. Muchas más cosas de lo que parecen en un primer análisis superficial.

Análisis superficial que puede venir de las escenas de sexo que salpican la película, y de la indudable sensualidad que exuda la protagonista de la película. Una Marine Vatch que da el físico de una chica de diecisiete años, aunque en algún momento se le nota que tiene algunos años más. Por lo demás, unas interpretaciones razonablemente competentes.

Una película interesante, por los temas y su tratamiento formal, aunque quizá no al mismo nivel que otras propuestas del director. Pero bastante visible.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
Notre-Dame

Aunque, viendo la catedral de Notre-Dame,… pues la película no va de vírgenes precisamente…

[Cine] The Broken Circle Breakdown (2012)

Cine

The Broken Circle Breakdown (2012), 20 de febrero de 2014.

Conservo el título original de la película por haberla visto en su versión original en neerlandés subtitulada en castellano. La versión doblada que se puede encontrar en la cartelera española ha recibido el nombre de Alabama Monroe.

Difícil condensar en pocos párrafos las sensaciones que me ha producido esta película belga dirigida por Felix Van Groeningen. Es una de las candidatas al óscar a la mejor película de habla no inglesa, y de las tres que he visto yo, las tres excelentes y que superan a bastantes de las candidatas a la categoría de mejor película en lo absoluto, es la que más me ha emocionado. No sé si es la mejor, pero sí la que mejor ha llamado a la puerta de mis sentimientos y mis pensamientos.

La película nos cuenta la historia de una pareja, el músico de bluegrass Didier (Johan Heldenbergh) y la joven que lleva un establecimiento de tatuajes Elise (Veerle Baetens), que caen perdidamente enamorados el uno del otro a pesar de sus diferencias de convicciones y caracteres. El uno es un escéptico perdidamente romántico; la otra tiene profundos convencimientos místicos o religiosos aunque vive la vida muy consciente de las realidades materiales del mundo. De sorpresa les llega una hija Maybelle (Nell Cattrysse), y la vida feliz de la familia se verá profundamentamente alterada cuando a la niña, poco después de su sexto cumpleaños, le diagnostiquen una agresiva leucemia.

Beguinaje (Beginhof) de Lovaina

Nos trasladamos a Bélgica para ilustrar esta entrada. Aquí vemos el «beguinage» o «beginhof» de Lovaina, comunidad de mujeres muy religiosas propia de los Países Bajos y Bélgica que vivían en una especie de comunidad.

Esta película es importante por varios motivos.

Por sus temas. El amor, la enfermedad infantil, el sentimiento religioso, la ética de la investigación científica, las diferentes visiones del mundo que tiene que compartir las parejas, la respuesta personal ante la adversidad,… todos ellos perfectamente integrado en un todo.

Por su guion y puesta en escena. Un guion no lineal que nos cuenta en paralelo un pasado, el inicio de la relación, y un presente, la enfermedad de la niña, que luego a mitad de metraje se convierte en un pasado frente a un nuevo presente, la resolución de la difícil situación a la que llega la pareja.

Por su banda musical, absolutamente transcendente, no sólo por su calidad, basada en temas de bluegrass, sino por que forma parte de los diálogos, de lo que se cuenta o de los que se dicen los personajes. El título original de la película tiene que ver con una de las canciones que suenan, un himno cristiano adoptado por la música bluegrassWill the Circle be Unbroken?. Absolutamente necesario entender lo que dicen las letras, o que estas estén subtituladas.

Por el modo de presentar la época y el lugar, que da lugar a que en un momento «confundamos» en nuestra mente las llanuras de Flandes con las regiones bañadas por el Misisipí en Estados Unidos.

Y todo ello aderezado por la interpretación de dos protagonistas en estado absoluto de gracia que nos encantan, nos enamoran, nos conmueven y nos parte el corazón. Es decir, te contagian con naturalidad el estado de ánimo que tan creíblemente transmiten en cada momento de la película a sus personajes.

Ya he dicho que es una de las películas que más me ha conmovido en los últimos tiempos. Para mí es una merecedora de premios, puesto que ha sido capaz de contarme más cosas y de hacerme sentir más cosas que buena parte de las películas candidatas a premios de esta temporada,… juntas. Llevo dos días que no escucho más que la banda sonora de la película o, alternativamente, mi cantante y grupo de bluegrass favoritos, las grabaciones de Alisson Kraus and The Union Station. Y que conste que hay una paradoja monumental en el amor del protagonista por este tipo de música. A no perdérsela. Hoy no he conseguido hacer una entrada breve.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: *****
Canal en Brujas

Los canales en Brujas, ciudad anclada de alguna forma en el pasado,… o en el turismo más masivo y agobiante. Según como te la encuentres.

[Cine] Nebraska (2013)

Cine

Nebraska (2013), 14 de febrero de 2014.

Después del interludio teatral francés de la semana pasada, volvemos a las películas oscarizables, afortunadamente en esta ocasión en versión original. Alexander Payne ha realizado en la última década pocas películas pero bastante interesantes, analizando sobretodo los problemas de los hombres de mediana edad, bien sea en sus relaciones con las mujeres o con sus familias. Aquí nos centraremos en una relación padre-hijo que no siempre ha ido bien.

Woody Grant (Bruce Dern) está mayor, muy mayor. Y lleva muchos años con problemas de bebida que ocasionan conflictos con su mujer, Kate (June Squibb), y sus hijos, David (Will Forte)Ross (Bob Odenkirk). Ahora se le ha metido en la cabeza que un folleto de marketing que ha recibido es realmente un aviso de que le ha tocado un millón de dólares en un sorteo. Por lo que constantemente se escapa de casa para ir de Billings en Montana hasta Lincoln en Nebraska. Finalmente, David se compromete a llevarlo para que comprueba la realidad. Pero un accidente les obligará a pasar un fin de semana en el pueblo natal de sus padres, donde se encontrarán con los viejos amigos y familiares de Woody, y donde el hijo empezará a conocer mejor quién es su padre.

Paisaje miraflores

Estos paisajes alterados por el hombre en los alrededores de Zaragoza le pegan al filme de hoy, aunque quizá los tendría que haber procesado en blanco y negro.

Un repaso a las relaciones familiares, especialmente padre-hijo, en la América más profunda de las grandes llanuras. Realizada con sobriedad, con un blanco y negro que despoja la cinta de cualquier elemento superfluo, es una película básicamente de caracteres, de diálogos y de situaciones. Planteada con gran honestidad, ni se recrea en los aspectos más dolorosos de la senilidad, ni pasa por alto por ellos, encontrando un equilibrio más que razonable. Lejos de tratar con condescendencia al anciano, nos cuenta su historia y sus motivaciones. Y poco a poco aprendemos qué cosas son importantes en las familias.

Película que evidentemente descansa en gran medida en el excelente trabajo actoral de un reparto que normalmente pasa desapercibido por no encontrar actores de campanillas ni de primera línea. Sin embargo, este elenco tiene poco que envidiar a otras producciones más prestigiosas con las que tiene que competir en esta temporada de premios.

Es difícil que una película con este sabor independiente y alejado del estilo de las grandes producciones pueda tener un gran éxito en la cada vez más cercana ceremonia de entrega de los eunucos dorados. Pero a mí personalmente me ha llegado bastante más, me ha parecido más trascendente que la mayoría de las favoritas. Yo la votaría para algún premio. Seguro.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****
Paisaje miraflores

Pero me gusta ser fiel a la idea original que llevo en la cabeza cuando tomo las fotografías, y estaban pensadas para el color, y así las dejo.

[Cine] August: Osage County (2013)

Cine

August: Osage County (2013), 11 de enero de 2014.

Esta película fue vista en versión original subtitulada en castellano; por ello, conservo su título original en inglés. En la cartelera española es posible encontrarla con el título en español escuetamente traducido como Agosto.

Hace unas semanas vimos el avance de esta película en el cine. No nos llamó para nada la atención. Especialmente por la presencia en el reparto de Julia Roberts, actriz que nunca me ha convencido mucho, salvo alguna que otra honrosa excepción, y cuyos paso por el departamento de «chapa y pintura» tampoco le han hecho mucho bien. No sé por qué, pero aquel avance no era fiel en absoluto a la película que nos hemos encontrado. De hecho, esta película no figuraba entre nuestras prioridades. Pero en los últimos días, conforme se acerca el momento de hacer públicas las candidaturas a los óscars, se había comentado bastante sobre el buen trabajo del reparto de este filme. Y además, en este fin de semana, tampoco le ha tocado competir con otros estrenos especialmente atractivos.  Así que al final decidimos acercarnos en una sesión tempranera a ver esta película de John Wells. ¿Quién nos iba a decir que nos iba a sorprender tan gratamente? Os lo cuento.

Nos encontramos, como indica el título en un caluroso mes de agosto, en el condado de OsageOklahoma, en las Grandes Llanuras de Norteamerica. En casa de los Weston vive el matrimonio, muchos años juntos ya. El, Beverly (Sam Shepard), un poeta de cierto éxito, alcohólico. Ella, Violet (Meryl Streep), una matriarca de fuerte carácter, sufre un cáncer en la boca, avanzado, y es una adicta consumidora de fármacos y drogas. Tras trae a casa a Johnna (Misty Upham), una nativa de una reserva cercana, como ayuda en la casa, Beverly sale a navegar con su barca y ya no volverá. Aparecerá ahogado. Con motivo del funeral se reunirá toda la familia. Por supuesto, las tres hijas del matrimonio. La mayor, Barbara (Julia Roberts), casada con Bill (Ewan McGregor), y con una hija de catorce años que les trae de cabeza por haberla encontrado formado hierba en alguna ocasión. La mediana, Ivy (Julianne Nicholson), una discreta mujer, soltera/solterona, la única que vive en la proximidad de sus padres. La pequeña, Karen (Juliette Lewis), viene de Florida, donde vive en una aparente estado de falsa juventud perpetua y superficialidad, con su último novio, su «prometido», el vividor Steve (Dermot Mulroney). Y también la familia de la hermana de VioletMattie Fae (Margo Martindale), con su marido Charlie (Chris Cooper) y su apocado hijo, Little Charles (Benedict Cumberbatch). El funeral y la comida posterior será el catalizador para que salgan a la luz todas las disfuncionalidades y miserias familiares.

Llanos en Retascón

Como por aquí cerca no tenemos unas «grandes llanuras» tan grandes como en los US de América, nos conformaremos con los llanos de Retascón, que a la caída de la tarde no están mal.

Adaptación de una obra teatral del mismo título de Tracy Letts, que alcanzó un gran éxito tanto en Broadway como en Londres, como en adaptaciones a otros idiomas en diversas partes del mundo, nos encontramos con un tipo de película que a mí siempre me ha gustado mucho. Recuerda mucho a las adaptaciones de las obras de Tennessee Williams, en las que los papeles femeninos, frecuentemente con desequilibrios mentales de diverso tipo, las drogas, el alcohol, en ambientes muy agobiantes, con el calor como coprotagonista en muchas ocasiones, son una constante. Quién no recerda La gata…Un tranvía…De repente…, Dulce pájaro… Muchos de los elementos de estas obras se encuentran en esta nueva adaptación de una obra de teatro. Obras que tienen mucho que ver con la ruptura de cadenas, o de vendas en los ojos, que descubren las miserias de la especie humana, y dan una oportunidad de redención a sus protagonistas. Unas veces aprovechadas, otras no.

Wells consigue desde mi modesto punto de vista ponerse a la altura de sus ilustres antecesores. Nos proporciona la introducción adecuada, y luego, sin prisa pero sin pausa nos va desarrollando con habilidad el espléndido material dramático de origen, de modo que nos dejan sentados y atados a la butaca, casi sin respirar hasta el final de la película. Un final en el que sabemos que las cartas están encima de la mesa, en el que ya nadie puede autoengañarse sobre lo qué es su vida o hacia donde se dirige o hacia donde no, aunque nos quede la duda sobre quienes o en qué circunstancias podrán o sabrán salir de sus agujeros personales.

Ocaso

Especialmente si pillas un bonito atardecer de verano con los campos de cereales recién segados.

Para que una obra de este tipo funcione, es absolutamente imprescindible un elenco de nivel, y a ser posible en estado de gracia interpretativa. Y esto es lo que tenemos aquí. Más allá del histrionismo que quizá se pueda achacar en algunos momentos a Streep, de cuya calidad nadie puede dudar, el peso fuerte de la historia recae sobre una Roberts, curiosamente considerada como actriz de reparto y no protagonista en las cosas de los premios, que olvidada su condición de «novia de América«, para la que ya no tiene ni edad ni físico, se pone el mono de trabajo, madura, y nos muestra de todo lo que es capaz, que no es poco. Lo considero prácticamente una reconciliación con una actriz que ya he dicho pocas veces me ha convencido. Pero es que la cosa no queda así. Es notorio que la veterana Martindale es una actriz de fuerte carácter, tremendamente eficaz, y lo vuelve a demostrar haciendo un papelón con su personaje secundario pero fundamental. Y me maravilla la contenida pero fenomenal interpretación de Jualianne Nicholson, una actriz poco considerada hasta hace poco, pero que en poco tiempo le he visto en trabajos muy interesantes. El resto, con papeles menos vistosos y destacados, están todos muy eficaces, mostrando la tremenda profesionalidad y el gran acierto a la hora de montar este reparto.

Parece ser que esta es una película que puede tener candidaturas en distintos eventos de la temporada de premios, pero que no parte como favorita en casi ninguna categoría ni convocatoria. Aunque claro… que Meryl Streep haya sido candidata a los Globos de Oros en la categoría de mejor actriz en película ¡¡¡COMEDIA O MUSICAL!!!,… pues da la idea de lo atinados que son los que montan los premios estos, o la atención que ponen a la hora de ver las películas. En cualquier caso, me llama la atención el relativo ninguneo, porque de lo que he visto ha sido de lo mejor. Y en algunos aspectos, sobre todos los interpretativos, lo mejor. Considero que es una película imprescindible, sobre la que no entiendo muy bien por qué está pasando desapercibida con respecto a otras producciones, ciertamente notables y más vistosas, pero no necesariamente de tanta calidad. A mi me ha impresionado mucho. Y lo que es más. Con el paso del tiempo, el recuerdo y la reflexión, las buenas sensaciones aumentan. Hay que verla.

Valoración

  • Dirección: **** Muy buen trabajo de Wells, aunque con la ventaja de manejar un material teatral de primera clase.
  • Interpretación: ***** Como conjunto, lo mejor que he visto en los últimos tiempos. No sólo sus protagonistas.
  • Valoración subjetiva: *****  Con ganas de verla otra vez; es de la que estás convencido que en segundas visualizaciones recuperas detalles que se te habían perdido.
Luna llena

Y si mientras el sol se pone, una hermosa luna llena aparece por el lado opuesto.

[Cine] De tal padre, tal hijo (2013)

Cine

De tal padre, tal hijo (Soshite chichi ni naru, 2013), 30 de noviembre de 2013.

Vaya dos semanas dedicadas a cómo ven los directores de cine las relaciones familiares. Si hace una semana veíamos Tôkyô kazoku (Una familia de Tokio), nueva versión de Tôkyô monogatari (Cuentos de Tokio), en los días siguientes por gentileza de una cadena por satélite volvía a ver la original, que se confirma como muy superior, tanto en la forma como en los elementos de la historia, por iguales que parezcan en este aspecto, esta semana nos hemos ido a ver esta última película de Hirokazu Koreeda, muy premiada y reconocida en festivales de cine. Además, después del buenísimo sabor de boca que nos dejó Kiseki (Milagro), del mismo director, parecía obligatorio ir a verla. La lastima es que no ha llegado a Zaragoza en versión original.

Huertos del Parque de la Memoria

Frente al entorno urbano, de grandes rascacielos considerados como grandes logros, el ambiente semirural, sencillo, los huertos y los parques.

En esta ocasión nos presenta a Ryota Nonomiya (Masaharu Fukuyama), un arquitecto de éxito, para quien el trabajo y el éxito lo es todo después de venir de una familia y un ambiente difíciles, que además tiene lo que parece una familia prácticamente ideal. Una esposa, Midori (Machiko Ono), guapa, cariñosa y dedicada, con un hijo en quien proyectar sus anhelos de futuro. De repente, cuando el niño cumple 6 años, les llaman de la clínica donde nació anunciándoles que hubo un error en el nacimiento. Y hubo un intercambio de niños. Su hijo biológico ha sido criado por los Saiki, una familia de clase trabajadora, con tres niños, que salen adelante con una tienda de reparaciones electrónicas. La madre, Yukari (Yôko Maki), es cariñosa y atenta, pero enérgica y nada sobreprotectora. El padre es una aparente catástrofe de hombre, Yudai (Rirî Furankî a veces escrito Lily Franky), pero todo corazón. El dilema viene sobre qué hacer. Intercambiar o no a los niños. Quedarse con el que cada familia a cuidado durante seis años, u optar por el tirón de la sangre.

Frente al dinamismo y alegría que nos trasmitía la película antes comentada del mismo director, aunque no faltasen los problemas, en esta ocasión estamos ante un filme más introspectivo, más reflexivo. Estamos ante una serie de personas que se ven enfrentadas ante un fuerte dilema, que tiene que trastocar mucho sus vidas. ¿Quién es su hijo? ¿Ese niño que han estado queriendo, cuidando y educando durante seis años, y que en ningún momento han visto de otra forma que no fuese como un hijo propio? ¿O es ese niño totalmente desconocido, de costumbres extrañas, pero que lleva tus mismos genes, tu misma «sangre»? La familia protagonista son los Nonomiya; una familia privilegiada, pero insatisfecha. Vemos una madre cariñosa y preocupada, pero dañada por las circunstancias y consecuencias de su maternidad. Vemos un padre que nunca estará satisfecho, porque más que querer aspirar a ser algo, está luchando por escapar de algo. Y un niño cogido en medio, condenado a sufrir unas expectativas que no sabemos, que no sabe, si puede llegar a satisfacer. Hay muchos detalles que son significativos. Y alguno demoledor. Tremendo el certamen de piano. La cantidad de cosas que es capaz de decir el director en escenas en las que no se dice una sola palabra. Qué capacidad para el lenguaje cinematográfico. Qué drama el del padre atrapado en su propia trampa moral. No me estoy olvidando de los Saiki. Son fundamentales en la película. Pero no son los protagonistas. Son los antagonistas. Son personas satisfechas con lo que se les ha dado. Que viven la vida con mucha más sencillez. Pero no nos están contando sus dilemas, sus problemas, sus conflictos. No caigamos en la trampa. Están ahí para que los rasgos de Nonomiya aparezcan más acusados. En el borde de la distorsión. Tremenda exposición de conflictos éticos.

Todo ello con colaboración necesaria de unos intérpretes muy contenidos, pero muy eficaces en sus trabajos, que encarnan perfectamente a los personajes. Probablemente, el hecho de que no sean para nosotros intérpretes conocidos, los hacen más creíbles, los vemos con menos prejuicios en sus respectivos papeles. La lastima es el doblaje. Que hace que nos perdamos muchos matices que están ahí.

Una película recomendable. No para los tontos ruidosos e impacientes que no hicieron más que molestar, probablemente porque no tenían ni idea de qué película iban a ver. Si lo que te va es empapuzarte de palomitas mientras ves a ruidosos y verborreicos personajes evolucionar sin sentido, pero con muchas explosiones, y a veces vestidos con pijamas de colores, esta película probablemente no sea para ti. Si te interesa una interesante reflexión sobre la paternidad, la familia, los modelos de convivencia, con drama, pero con alguna ocasión para el (buen) humor.

Valoración

  • Dirección: **** Me parece impresionante su capacidad para contar una historia con diálogos contenidos.
  • Interpretación: *** Gran credibilidad en interpretaciones también muy contenidas.
  • Valoración subjetiva: ****  Una película que mejora con el recuerdo de la misma.

Esta película va a quedar incluida en mi colección de películas sobre Cine y Fotografía. Ficha de la película.

Parque de la Memoria

Y un momento de inflexión en el protagonista de la película al pasear entre árboles, y tomar conciencia de lo que tarda la naturaleza en construir sobre lo que el ser humano destruye.

[Cine] Tôkyô kazoku (2013)

Cine

Tôkyô kazoku (2013), 24 de noviembre de 2013.

Esta película ha sido vista en versión original y por ello conserva su título en japonés. En la cartelera española es posible encontrarla doblada al castellano con el título Una familia de Tokio. Eso sí, siempre que sea posible, por el medio que sea, recomiendo verla con su sonido e interpretaciones originales. En los doblajes de las películas japonesas se pierden muchos matices, más todavía de los que se pierden en los doblajes de películas con idiomas occidentales.

Arriesgada decisión la del veterano director japonés Yôji Yamada la de realizar una nueva versión de aquellos Tôkyô monogatari (Cuentos de Tokio) de 1953, dirigida por Yasujirô Ozu. Una película que vi hace tiempo en un pase televisivo de un canal por satélite dedicado al cine clásico. Arriesgada porque he oído comparaciones del tipo de que la película de Ozu sería al cine japonés lo que Citizen Kane (Ciudadano Kane) al cine norteamericano. No sé si alguien se le ocurriría hacer una nueva versión de esta última, aunque no parece probable.

Amaneceres

La película de hoy está llena de imágenes de la gran ciudad al amanecer o al atardecer; me ha gustado la iluminación de la película.

Esencialmente, se nos cuenta la visita  a sus hijos de un matrimonio de personas ya mayores, los Hirayama, Sukichi (Isao Hashizume) y Tomiko (Kazuko Yoshiyuki), que viven en una de las islas del Mar Interior del Japón, donde han pasado la vida, siendo Sukichi profesor retirado de una escuela de educación secundaria. Sus hijos viven todos en Tokio. El mayor es médico, la mediana regenta una peluquería, y el pequeño, al que todos suponen un desastre, se gana la vida con los decorados de las obras de teatro. Todos están muy ocupados, y tras la alegría inicial del reencuentro con los padres, los van dejando de lado, despreocupándose de ellos, enfrascados en sus rutinas cotidianas. Sólo Noriko (Yû Aoi), la cariñosa y atenta novia del hijo menor sabe ganarse la atención y el cariño de Tomiko. Aunque nadie sabe como será recibida por el austero y severo Sukichi, siempre en riesgo de recaer en sus problemas con el alcohol. Un dramático incidente será la ocasión para saber cómo serán las vidas en el futuro de la familia.

Lo primero que hay que decir es que salvo por el rodaje en color, en mi opinión con una excelente dirección de fotografía, y la ambientación en el Japón de 2012, la película es muy fiel al original de 1953, que me hubiera gustado volver a ver para este comentario. Pero el ritmo pausado, los encuadres con la cámara por debajo de los intérpretes, muy estática, lo que condiciona el montaje y la sucesión de planos, intenta recordar u homenajear, por no decir imitar al original. Aunque entiendo que hay más verborrea en esta versión moderna. Y siendo una película que se deja ver sin problema, con algún momento emotivo, sin embargo hay una serie de momentos que fallan. Y quizá, el principal de ellos, la confrontación final entre el viejo patriarca y la joven futura nuera, una confrontación de la que esperábamos más intensidad, más emoción. No es que no conmueva, pero no alcanza el climax que uno espera, o que uno recuerda en el original.

Amaneceres

Con el otoño y con el cierzo, Zaragoza disfruta de luces notables a primeras horas de la mañana.

Las interpretaciones son entre correctas y buenas, estando cada uno de los intérpretes bien en su papel. El ser en su mayoría desconocidos para el público occidental es algo que siempre veo como una ventaja, ya que ves la película con un nivel menor de prejuicios de lo que esperas de ella. A mí, en general me han convencido.

De todos modos, siendo como he dicho una película que se deja ver, me parece una película innecesaria. Como son innecesarias la mayor parte de las nuevas versiones de películas, si no tienen algo nuevo que aportar a los originales, si no tienen algún matiz diferenciador, o si no son capaces de mejorar el producto. Pueden funcionar las nuevas versiones de películas mediocres pero con una historia con potencial que se puede explotar. Pero difícilmente pueden tender sentido las nuevas versiones de películas magistrales. Pero no está mal. Se deja ver.

Valoración

  • Dirección: *** Un director con oficio, pero que no introduce nada nuevo al limitarse a imitar los métodos de su maestro, Ozu.
  • Interpretación: *** Una interpretación correcta, a la que hechamos en falta algo más de emoción en algún momento importante.
  • Valoración subjetiva: ***  Quizá una película correcta pero innecesaria, que lo que nos deja es con ganas de recuperar el original.
Amaneceres

Y lo que tiene trabajar en una cuarta planta, sin grandes alturas alrededor, y llegar pronto, es que a veces pillas estas luces de amanecer.

[Cine] Una cuestión de tiempo (2013)

Cine

Una cuestión de tiempo (About Time, 2013), 20 de octubre de 2013.

En un fin de semana un poco soso y anodino por diversos motivos, decidimos acudir a una matinal buscando un poco de cine amable en lo que presuponíamos una comedia romántica británica del director y guionista neozelandés Richard Curtis. No hay más que ver su ficha en IMDb siguiendo el enlace anterior para entender lo que ha supuesto este hombre para el cine más comercial británico, unas veces con más fortuna y otras con algo menos. Pero siempre me parece interesante probar a ver qué nos tiene que decir.

La historia va de la vida de Tim (Domhnall Gleeson), un joven simpático pero tímido con las mujeres, y por lo tanto con poco éxito, con una familia un tanto excéntrica pero muy unida y bien avenida, que en el día de su 21º cumpleaños recibe una sorprendente noticia de su padre (Bill Nighy). Todos los varones de su familia tienen la capacidad de viajar en el tiempo. Siempre y cuando lo hagan a algún momento de su línea temporal vital. Con esta información, dejará su Cornualles natal para ir a trabajar como abogado a Londres, donde conocerá a una guapa chica america, Mary (Rachel McAdams), de la que se enamorará.

Marazion y St-Michaels Mount

Dos son las localizaciones fundamentales del filme de hoy. Una casi idílica Cornualles, quizá no muy lejos de Marazion, frente a St-MIchaels Mount, mucho más modesto que su homónimo francés

La fórmula es conocida. Una comedia romántica amable, buenrollista, con algún toque de drama aquí y allí, simplemente para mostrarnos cómo son capaces los personajes de mostrar su solidaridad y su unión como familia y amigos. Nada complejo. Simplemente adherezado con un elemento argumental, el viaje en el tiempo, que permite al protagonista disponer de segundas oportunidades,… o terceras. Lo cierto es que aunque es indispensable para que la historia avance como la hace, tiene algunos fallos en algún momento, que chirrían, pero que no llegan a estropear el producto final.

Correctamente interpretada en líneas generales, destaca la simpatía que destila el veterano Nighy, y llama la atención el hecho de que hace unos años McAdams ya interpretase un papel muy similar en The Time Traveler’s Wife (Más allá del tiempo), película en el que el tema del viaje en el tiempo estaba un poco mejor atada, tenía un tono más dramático, esta chica era más protagonista y estaba mucho más encantadora, pero que no funcionaba en su conjunto tan bien engrasada.

Resumiendo, una comedia con toques de drama que se deja ver con agrado, que pasas un rato agradable, a pesar de algún que otro desliz argumental.

Valoración

  • Dirección: ***. Realización correcta, que no llega a la cuarta estrella quizá por falta de riesgo.
  • Interpretación: ***. Un reparto simpatico, que funciona razonablemente bien.
  • Valoración subjetiva: ***. Un rato entretenido en una película que quizá podría haber aspirado a algo más..
Charing Cross Road - Leicester Square Station

Y la capital británica, un Londres en la que no faltan escenas en el metro. Aunque todas seguidas en parte del metraje. Que por cierto, me ha hecho dudas si incluir la película en mi colección de filmes relacionados con la fotografía. Creo que al final no,… pero estoy dudando.

[Cine] Una casa en Córcega (2011)

Cine

Una casa en Córcega (Au cul du loup, 2011), 19 de septiembre de 2013.

Ya aviso que hoy pongo sesión doble de cine en el Cuaderno de ruta. Es que estoy pronto a inicia un viaje y no quiero dejar pendiente ninguna reseña para la vuelta. Sería retrasarlas diez días. Y aunque me gusta dejar reposar las películas, tampoco quiero que se me olviden las impresiones. En cualquier caso, empiezo con esta película francobelga que llega a nuestras carteleras con un par de años de retraso, doblada, lo cual puede ser un grave problema, aunque resoluble utilizando esos métodos que no gustan a la industria del cine. Eso quiere decir que la he visto dos veces. Y aquí viene mi primera crítica, ya que el aburrido título que le han puesto en castellano, nada indica de lo que nos transmite ese «au cul du loup» francés, «en el culo del mundo» que diríamos de modo más castizo ene nuestro idioma. Veamos que pasa con el filme que firma Pierre Duculot, que vaya apellido también, parece que le estamos dando la vuelta todo el rato a salva sea la parte.

Christina (Christelle Cornil) es una chica belga que vive relativamente insatisfecha con una relación sentimental no muy ilusionante, con una familia un poco plasta de origen mixto italobelga, con malos trabajos de camarera a pesar de sus estudios de arte, y a la que se le muere su abuela Palma, de la que hereda una casa en el pueblecito de Mausoleo en Córcega. Contra la opinión de su entorno que opina que lo que tiene que hacer es vender la casa, sacar algún dinero y seguir adelante, decide viajar a la isla del Mediterráneo para conocer la casa. Y se da cuenta de varias cosas. Una, que la casa está «au cul de loup», en el culo del mundo, bastante apartada de la civilización. Dos, que hay una historia, interesante, detrás de la vida de su abuela. Tres, que hay más formas de afrontar su vida que la que parecía tener predestinada.

Grand Place

Desgraciadamente, no tengo fotografías de los bellos paisajes corsos. Así que nos quedaremos en tierras belgas más grises. Aunque vistosas como la Grande Place de Bruselas.

No vamos a entrar en muchos detalles, estamos ante una producción de bajo presupuesto, que nos cuenta una historia pequeña, una historia de crisis personal de las que hacen replantearse la vida, y de las que permiten saber qué es importante y qué no, y quien te quiere en este mundo y quien no. Rodada en escenarios naturales, que nos permiten conocer la belleza de la montaña y el maquis corso, tiene sin embargo algunas irregularidades en la forma de contarnos la historia, que en cualquier caso tampoco son graves, ya que la cosa pasa rápida, estamos hablando de un filme que no llega a los 90 minutos de duración.

En el plano interpretativo, la película carga sobre los hombros de Cornil, la actriz protagonista, que sale airosa del reto, con alguna aportación destacable de algunos de los secundarios, especialmente del actor que interpreta al padre, Roberto d’Orazio, que no es actor habitualmente, ya que es un político y sindicalista francés de origen italiano.

Como resumen, una peliculita que se deja ver, que no desagrada, pero que tampoco dejará una huella indeleble en el espectador. Es honesta, y aunque tiene algún altibajo, también tiene sus momentos en los que empatizaremos con los personajes y sintamos la ternura y la solidaridad por ellos y sus circunstancias. Se puede aprobar sin problemas.

Valoración

  • Dirección: ***. Correcta, sin muchas complicaciones.
  • Interpretación: ***. Casi tentado de poner la cuarta estrella; muy honestos y naturales todos.
  • Valoración subjetiva: ***. Un aprobado sobrado para una película sin muchas pretensiones, pero honesta.
Esclusas

O pasearemos entre los canales y las esclusas de Ostende.

[Cine] La gran familia española (2013)

Cine

La gran familia española (2013), 13 de septiembre de 2013.

El día que vimos el avance de esta película durante la proyección de otra, hace unas semanas, lo último que se nos ocurrió fue que la veríamos. Aquel avance mostraba indicios de la típica comedia española de la que ya estamos bastante escarmentados, con un reparto sacado de las producciones televisivas nacionales, que no es precisamente garantía de calidad últimamente, y para colmo ambientado en el fútbol, en la final del Mundial de Sudáfrica, que yo particularmente, recién llegado de vacaciones, y con mucho que pensar en la cabeza, no vi. Después nos enteramos que el director es el de aquella pequeña maravilla que nos ha quedado en el recuerdo, AzuloscurocasinegroDaniel Sánchez Arévalo, lo que nos empezó a animar. Bien es cierto que entre medias ha hecho dos comedias, una que empecé a ver en televisión y que no terminé, y otra que sí terminé que tenía sus momentos. Sin más. Y luego, las críticas positivas que han aparecido por todos lados, con inclusión en la «terna» de cuatro oscarizables, aunque ya he mencionado en alguna ocasión que la crítica española no parece muy fiable en lo que ha productos nacionales se trata.

Trinkhalle

Si os he de ser sinceros, tengo pocos recuerdos del Mundial de Sudáfrica. No me interesa el fútbol; me aburre. Mucho. Y la subcultura en torno a este deporte tampoco es que me parezca muy edificante tampoco. A eso hay que añadir que durante buena parte de aquel campeonato estuve de vacaciones en Alsacia. Con una escapada a Baden-Baden, en cuya Trinkhalle está tomada la fotografía.

La cosa va de que un chaval de dieciocho años, que pertenece a una familia numerosa donde son todo chicos, cinco, con los nombres de los hermanos de Siete novias para siete hermanos, se va a casar el día de su cumpleaños con las chica a la que pidió matrimonio cuando tenían diez. Y coincide que ese día es el de la final del mundial mencionado. Y que su madre les dejó tiempo atrás. Y que su padre (Héctor Colomé) está enfermo, y sufre una crisis cardiaca el día de la boda. Y que en ese día salen a flote todos los problemas que la aparentemente ideal familia carga. El hijo mayor, Adán (Antonio de la Torre), un depresivo divorciado con problemas económicas y que tiene una hija Fran (Sandy Gilberte), una niña más madura que él. Un hijo segundo, Ben (Roberto Álamo), con discapacidad intelectual y que ya ha llegado a los cuarenta. Un hijo tercero, Caleb (Quim Gutiérrez), el médico de éxito guapo que se fue a África dos años antes, dejándoles a todos con un palmo de narices, y especialmente a su novia, Cris (Verónica Echegui). La cual se lo monta ahora Dani (Miquel Fernández), que lleva la carga de la familia y que está inseguro ante el regreso de Caleb, ante quien siempre se sintió inferior. Y el novio Efraín (Patrick Criado), mucho menos seguro de sí mismo a pesar de su alegre compromiso con su rubia y embarazada novia de toda la vida, Carla (Arantxa Martí), especialmente por la desconcertante presencia de la morena y guapa hermana de esta, Mónica (Sandra Martín).

Subiendo al castillo

Fue un día de calor, hasta que tras comer se nubló parcialmente. Fue el momento en el que visitamos el casco antiguo de la ciudad. Que estaba absolutamente desierta.

Casi me da miedo comentar lo que me ha parecido la película. El nivel del cine español que he podido ver en los últimos años en pantalla grande me parece bajo. Este verano he ido grabando para ver en televisión todos los estrenos españoles de Canal Plus con el fin de comprobar si en su momento hice bien pasando de ellos, o si mis prejuicios me han impedido ver buen cine nacional. Todo ha sido de una flojedad tremenda. Varias de las películas no las he terminado de ver. Incapaz. Y para colmo, en las dos últimas películas he recibido comentarios o correos insultantes por dar una visión desfavorable en mis reseñas de las películas vistas. Muy desagradable. Con todo este panorama, triste, tampoco esperábamos gran cosa del filme.

Subiendo al castillo

Además de nosotros cuatro, poca gente nos encontramos en los agradables jardines por los que subimos hacia el castillo.

El principio del mismo tampoco nos animó mucho. Nos dio por pensar que nos iban a ofrecer lo que vimos en el avance. Una comedia más o menos descerebrada, con gracia sólo para los consumidores de «comida rápida» cinematográfica. Tuvimos a la salida una severa discusión sobre si el numerito musical del comienzo de la boda es una genialidad o una chorrada monumental. A mí no me convencieron del todo del aspecto positivo del asunto. Y en cualquier caso, parecía que la influencia de la comedia norteamericana actual era notable, lo cual tampoco es algo muy bueno que decir. Lo que pasa es que el avance de la película engaña, y el inicio de la película también. Poco a poco nos vamos dando cuenta que Sánchez Arévalo nos está contando un drama considerable disfrazado de comedia, que además se va centrando conforme avanza el partido de fútbol, y es capaz de arrancarnos sonrisas y alguna serena carcajada. Especialmente por el trío conformado por Antonio de la Torre, el muy meritorio Roberto Álamo y la jovencita Sandy Gilberte, simpática y convincente de principio a fin del metraje. Al final nos quedamos con la impresión de que nos han contado una historia con bastante, bastante miga, que da que pensar, sin superficialidades, pero de fácil digestión inicial y lento procesado posterior. No voy a decir que estemos ante las maravillas de las maravillas, pero sí que salgo con buen sabor de boca de la sala de cine.

En las calles desiertas

Ya de bajada, las calles estaban desiertas, apenas animadas por alguna bandera alemana en los balcones y ventanas. El motivo,… la selección germánica se jugaba una importante eliminatoria si no recuerdo mal contra Argentina. Y todo, todo, todo el mundo menos cuatro turistas despistados estaba viendo el partido.

Las interpretaciones me parecieron muy desiguales. No coincido con muchas de las críticas que ensalzan al conjunto del reparto. Creo que los hay muy inspirados como el trío cómico que ya he comentado, creo que la principal figura femenina, Echegui, como ya me había parecido en trabajos anteriores va justita, creo que varios de los hermanos cumplen con su trabajo sin más, creo que los dieciochoañeros son los más flojos, salvando a la prácticamente debutante, Sandra Martín, que tiene detalles que prometen. Y sobre todo lamento que a Héctor Colomé me lo tengan dormido casi toda la película, porque lo poco que actúa en vivo lo hace muy bien, y me quedo con unas ganas tremendas de ver algo más de la parte de la fiesta que tan apenas nos cuentan. La familia de la novia, que nos deja algunos flashes muy divertidos, y que están muy desaprovechados. Ahí hay una segunda película escondida, una excelente comedia, que merecería la pena ser contada también. La escena en la que los jóvenes cuentan la realidad de su relación me parece muy divertida.

Celebración

Alemania ganó el partido y nos divertimos viendo la tremenda celebración que montaba la gente en las calles de Baden-Baden.

Como veis, no debería haberme dado tanto miedo comentar la película. Frente a lo negativo que encontré en películas españolas anteriores de este año, aquí he encontrado muchas cosas positivas, que hacen que en general me parece una película recomendable. Pero no me parece ni de lejos la genialidad que me quieren vender los medios y la crítica española. Hasta cierto punto es una de esas situaciones de «en el país de los ciegos el tuerto es rey». No. No creo que Sánchez Arévalo esté tuerto. Creo que nos ha estado todo el rato guiñando el ojo. Y quizá por eso no le ha salido tan redonda como aquel drama que he mencionado al principio de la reseña.

Celebración

Nos divertimos hasta que caímos en que la estación de ferrocarril estaba a seis kilómetros, y la celebración había interrumpido el servicio de transporte público hasta la misma.

Valoración

  • Dirección: ***. A pesar de que no todo me parece redondo, gracias por contarnos una historia familiar realmente interesante, un drama bien travestido de comedia.
  • Interpretación: ***. Pagan justos por pecadores, algunos merecen más valoración pero otros se quedan más justos. Creo que las producciones televisivas están haciendo mucho daño a los intérpretes jóvenes españoles.
  • Valoración subjetiva: ***. Teniendo en cuenta las expectativas ajustadas, y que me ha costado entrar en el filme, al final salgo con buen sabor de boca, pero sin muchas más alegrías.
Despedida

Llegamos a la estación, cansados, pero bien, y allí pudimos constatar una vez más, las estaciones son adecuadas para ello, que en medio de las celebraciones siguen sucediendo dramas, grandes o pequeños, que es un poco de lo que va la película de hoy. Aquellas son unas vacaciones que recuerdo con un cariño tremendo, pero que también terminaron con nuestro pequeño drama. Así que el 11 de julio de 2010, lo que pasará en aquel campo de fútbol sudafricano, sinceramente, me importaba un pimiento.

[Cine] The Place Beyond the Pines (2012)

Cine

The Place Beyond the Pines (2012), 6 de septiembre de 2013.

Esta película fue vista en versión original con subtítulos en castellano, por lo que conservo su título original en la reseña. En la cartelera española también puede verse doblada bajo el título Cruce de caminos. Toma ya título original. Porque titularla simplemente «Más allá de los pinos» o «Un lugar más allá de los pinos» que tiene todo el sentido una vez visto el filme, y respetaría la idea original de su autor, sería algo peligrosísimo para la escasa inteligencia que los distribuidores atribuyen al espectador hispano, ¿no es así?

Vayamos a lo positivo. Los alicientes a priori para ver este largometraje no son pocos. Y entre ellos, lo que más destaca es que se trata una nueva colaboración del director,  Derek Cianfrance, y de uno de los protagonistas de la película, Ryan Gosling, un actor que está de moda y que está mostrando trabajos de elevada calidad. Aquella colaboración anterior fue una de las más sobrecogedoras historias de amor y desamor que he visto en el cine, también muy maltratada por los distribuidores españoles.  Por lo tanto, acudíamos este viernes pasado por la tarde a la sala de cine con las expectativas bien altas.

A modo de introducción del argumento de este filme, limitado con el fin de no desentrañar algunos aspectos importantes de lo que es este largometraje, nos encontramos ante un habilidoso motorista de feria de atracciones, Luke (Ryan Gosling), que tiene una relación eventual con una chica de la ciudad de Schenectady del estado de Nueva YorkRomina (Eva Mendes). De esa relación nacerá un niño, de lo cual Luke no se enterará hasta que un año más tarde vuelva a la ciudad con su espectáculo de feria. Aunque Romina ha reorganizado su vida, Luke querrá asumir sus responsabilidades como padre y como sostén de la familia, lo que le llevará a usar sus habilidades como motorista para robar bancos en la localidad. Y conseguirá varios éxitos, hasta que uno de los robos se tuerza y acabe enfrentándose con un joven policía, Avery (Bradley Cooper), lo cual cambiará el destino y las vidas de ambos y de quienes los rodean.

Bosques de otoño

La película que comento hoy está rodada en Nueva Inglaterra; en la ciudad y alrededores de Schenectady, en el interior del estado de Nueva York. No he estado allí. Pero creo que podré evocar los muchos paisajes de bosques otoñales que aparecen en el filme.

Al igual que yo he limitado la cantidad de información sobre el argumento, que va mucho más allá, pero que conviene no destripar, la mayor parte de mis fuentes de información previa a ver la película también lo habían limitado. Por lo que no preveíamos de que iba a ir finalmente la cosa. Una profunda reflexión sobre temas como la responsabilidad sobre nuestras acciones, las repercusiones en nuestra vidas y en las de los demás, la venganza, el rencor, o el perdón y el volver a empezar, si ello es posible. Dividida en tres partes que abarcan un periodo de tiempo de 17 años, los 140 minutos que dura la película podrían haber dado lugar a tres películas distintas. Y correctamente planteadas, cada una de las tres interesantes. Con tres protagonistas. El motorista, el policía, y Jason (Dane DeHaan) y A.J. (Emory Cohen), los hijos de ambos de la misma edad. Un conjunto de personajes que son protagonistas en unas de ellas y secundarios en otras, todos interrelacionados. Esta compresión de toda una auténtica saga familiar en un largometraje provoca algunos fallos de guion, o de tratamiento de algunos de los personajes secundarios, pero globalmente nos presenta una historia de inusitada profundidad para los tiempos que corren, bien filmada, con mucho que decir.

Si ya he comentado que Gosling es un actor en estado de gracia, que vuelve a mostrar sus cualidades en este filme, aunque en registros que nos recuerdan a trabajos pasados, no falta el buen hace de Cooper, el otro auténtico protagonista del filme, junto con el joven DeHaan. El apartado interpretativo luce a buen nivel, con pequeños altibajos en alguno de los personajes secundarios, mal definidos debido a la gran ambición argumental del filme. Ya digo que me parece que podría dar para tres películas distintas.

Bosques de otoño

Eso sí, más cercanos. Quizá no tan abundantes, pero dado el caso capaces de adoptar los tonos dorados del otoño de los bosques de hoja caduca.

No tiene esta película el profundo enganche emocional y la redondez de Blue Valentine, la anterior colaboración de CianfranceGosling. Aunque en el estilo de ambas películas vemos el toque del director, son dos películas muy distintas, difíciles de comparar. Estamos ante una película que como ya he comentado sufre de algún desperfecto por que la historia que nos cuenta es muy ambiciosa. Pero que merece la pena el pago de la entrada en la sala de cine, y supone un cambio entre la anodina cartelera veraniega y la que esperamos más intensa en cantidad y calidad de la temporada de otoño-invierno, con los candidatos a premios diversos, con lo mejor de cada casa. Un buen prólogo a un futuro inmediato que esperemos sea venturoso para los aficionados al cine.

Valoración

  • Dirección: ****. Me gusta el estilo de dirección, las imágenes que nos ofrece, y la valentía a la hora de traer temas profundos a la pantalla, lejos de los maniqueísmos del cine habitual norteamericano.
  • Interpretación: ****. Los protagonistas tienen un alto nivel, las chicas están un poco de florero pero cumplen.
  • Valoración subjetiva: ***. Quien mucho abarca, poco aprieta, dice el refrán popular. Queda un película larga, que nos quiere contar demasiadas cosas. Pero está bien.
Bosques de otoño

Aunque en los Pirineos aragoneses, en los alrededores de Castiello de Jaca y Villanua, lo habitual es que las manchas doradas se intercalen con el oscuro y profundo verde de los bosques de hoja perenne.

[Cine] Io e Te (2012)

Cine

Io e Te (2012), 7 de agosto de 2013.

Esta película la he visto en versión original en italiano con subtítulos en castellano y por ello conservo su título original. En la cartelera española es posible encontrarla también con el título traducido de Tú y yo. Lo cual puede hacer confusa una conversación cinematográfica ya que es también el título que se dio en España también a Love Affair (1939)An Affair to Remember (1957), sendas versiones de una misma historia dirigida por Leo McCarey en ambos casos, ambas estupendas, pero que no tienen nada que ver con la película que hoy nos ocupa. Nunca me cansaré en la necesidad de respetar las obras en su estado original, con sus voces y sus títulos como fueron concebidos. Aunque no sea más que para evitar excesivas confusiones.

Dentro de las dificultades para encontrar películas atractivas en la cartelera veraniega, era difícil sustraerse a ver qué tiene que ofrecernos en la actualidad un director que ha supuesto tanto en la historia del cine aunque no sea excesivamente pródigo en su trabajo, y que llevaba nueve años sin presentarnos una película suya. Hablamos de Bernardo Bertolucci. Que vuelve a introducirnos después de Dreamers (Soñadores) en las relaciones entre hermanos.

En las calles de Roma

Aunque no aparecen monumentos destacados, la película de hoy parece estar rodada en Roma.

Lorenzo (Jacopo Olmo Antinori) es un adolescente de catorce años, algo excéntrico, introvertido, que cansado de su entorno decide tomarse «unas vacaciones». Engañando a sus padres y profesores, aprovecha la semana en la nieve de su colegio para quedarse a vivir solo durante unos días en el sótano de su casa, mientras su madre lo cree esquiando con sus compañeros. Hay un padre, al que no conocemos, sólo por referencias indirectas. Una vez que ha empezado su semana de vida en solitario, se presenta su hermanastra Olivia (Tea Falco). Fruto de una relación anterior de su padre, esta chica en sus veintitantos lleva años apartada de la vida de Lorenzo. Inició en su momento una carrera artística como fotógrafa, pero en su momento se enganchó a la heroína, lo que la ha llevado a buscar el mismo sótano con intención de desengancharse y pasar el mono. Dos personas, hermanos pero desconocidos, que buscaban la soledad por motivos distintos, pero a los que no les quedará más remedio que aprender a convivir y a conocerse durante esos siete días.

Un Bertolucci muy alejado de sus grandes y ambiciosas producciones de antaño, nos ofrece una historia intimista rodada en su mayor parte en el claustrofóbico ambiente del sótano donde conviven los dos hermanos. Más claustrofóbico todavía cuando se manifiesten las fases más desagradables de la abstinencia de Olivia, en las que de todas formas tampoco se regodea en exceso el director. La clave de esta pequeña historia es la mutua influencia de ambos hermanos, el cruce de caminos fortuito, que probablemente cambie su historia. Para bien, queremos creer, aunque el director nos da detalles que nos indican que quizá no los dos hermanos puedan superar los problemas que los han arrastrado a su encierro. En cualquier caso, una historia que me parece razonablemente bien contada y planteada, y que es razonablemente honesta en su desarrollo y consecuencias.

Albergo Abruzzi

Así que hoy también fotográficamente pasearemos por las calles de Roma, aunque sin monumentos destacados.

Por supuesto, es importante el trabajo de los dos protagonistas, que no son intérprete excesivamente expertos. En el caso del  joven Antinori por su edad, y en el caso de Falco, porque su trabajo original es de fotógrafa, aspecto que comparte con el personaje que encarna. De todos modos, ambos sacan adelante su trabajo con razonable solvencia.

Para resumir, una película menor en la filmografía de Bertolucci, pero que se deja ver con honestidad y razonable interés, y que nos da alivio de lo que son los títulos habituales de la cartelera veraniega, haciéndonos pensar un poco sobre algunos aspectos del comportamiento humano, pero sin agobiarnos. La película entra a engrosar mi colección de películas de La fotografía en el cine, donde se reproduce en gran medida esta reseña, con un comentario añadido a su interés fotográfico.

Valoración

  • Dirección: *** Trabajo menor pero honesto del director parmesano.
  • Interpretación: *** Cumplen los protagonistas con su trabajo.
  • Valoración subjetiva: *** Una película a la que llego con algún reparo, pero que me hace sentir empatía suficiente por los dos personajes protagonistas, importándome lo que les prepara el devenir de sus vidas.
Puente y castillo de Sant'Angelo

Salvo esta vista del atardecer del Puente y el Castillo de Sant’Angelo.

[Cine (con obituario)] 15 años y un día (2013), que está dedicada a Elías Querejeta (1930 – 2013)

Cine

Hace unos días falleció Elías Querejeta, productor español de cine que mantuvo una prolongada carrera. La primera película que produjo data de 1962 y la última, un documental, de 2009. Su última película de ficción fue Siete mesas de billar francés, un excelente película firmada por su hija en 2007. Según IMDb, dirigió 3 documentales y colaboró como guionista en 23 películas diversas. Pero su principal actividad fue como productor. Y simplemente con contemplar la lista de títulos en los que participó, por si alguien no era consciente, estamos ante una figura importante del cine español durante cincuenta años. Y además, arriesgando. Produciendo películas que se han salido de los cauces trillados, muchas veces para bien, alguna para no tan bien. Pero impulsando, impulsando mucho a este maltratado séptimo arte, bastante machacado últimamente en todo aquello que no sea producir títulos que dejen beneficios gracias… a la venta de palomitas. Afortunadamente aquí estamos recordando y celebrando la carrera de alguien que nos dejó otras cosas. Películas que recordaremos, y que volveremos a ver. Y si yo me tengo que quedar con una… aquí no voy a ser nada original,… que sea con los ojos de la niña Ana en El espíritu de la colmena de Victor Erice.

Señor Querejeta, gracias por todo, y espero que disfrute de su estancia en el único cielo que concibo, el de las gentes del cine y de todos los que aman este maravilloso arte.

Y mira por donde, también fue padre, y su hija Gracia, Querejeta claro, nos ofrece de vez en cuando películas como directora que una veces con más fortuna y otras con menos, creo que todas han tenido algo de interés. Y la última, cuyo estreno comercial ha coincidido con la muerte de Elías, está dedicada a él. Y ayer nos fuimos a verla.

Islas Berlengas

La entrada de hoy tiene de fondo un cierto sabor a mar, y por eso pongo un par de paisajes marinos, aunque no coincidan con los de las historias que comento. En esta, un antiguo fuerte en las portuguesas islas Berlengas.

15 años y un día (2013), 11 de junio de 2013

Venía la película precedida de cierta expectación positiva. Por un lado, es la nueva colaboración de la directora con una de sus actrices, con la que tan bien funcionó en la película que he mencionado al principio de esta entrada, Maribel Verdú. Por otro lado, venía de ser premiada en algunos festivales nacionales de cierto prestigio. Y finalmente, ya he dicho que las películas de esta directora, aunque irregulares en su calidad global desde mi humilde opinión, en todas he encontrado algo que me ha interesado.

Nos habla la película de Jon (Arón Piper), el hijo de una actriz viuda, Margo (Maribel Verdú), de catorce años, vivo, ingenioso, inteligente, pero también con gran capacidad para el conflicto y para confundir los términos éticos del comportamiento y de lo que denomina justicia, y con un exceso de franqueza en sus relaciones. Expulsado por tres meses del colegio, su madre decide enviarlo a vivir una temporada con el abuelo del chaval, Max (Tito Valverde), un militar retirado que vive en relativa soledad en la costa mediterránea, con la exclusiva amistad de una inspectora de policía, Aledo (Belén López). La convivencia entre ambos no es fácil, puesto que sus puntos de vista del mundo son antagónicos. Y la cosa se complicará cuando el chaval se meta en una pelea de la que saldrá muy mal parado, y otro adolescente muera de un navajazo.

A ver… en la historia que se nos presenta hay elementos interesantes. La directora vuelve a explorar el mundo de la adolescencia y sus complejidades como ya hizo con Héctor. Pero por algún motivo, la historia no acaba de funcionar del todo bien. Creo que hay determinados elementos sociológicos que resultan excesivamente tópicos. Cae excesivamente en el lugar común. Creo que básicamente hay un problema de planteamiento y de guion. El caso policial siendo importante, acaba navegando por lo anecdótico por la previsibilidad de su resolución, y la revelación de los oscuros motivos que pesan sobre los adultos es un poco anticlimática. No funciona bien, ni emociona lo que debería.

Todo ello, a pesar del razonable buen trabajo de los intérpretes, que tienen suficiente enjundia todos ellos para sostener el tipo e incluso en determinados momentos la película.

Me joroba un poco decir que la película me ha dejado frío, pero es así. Y quizá se ha roto la racha que he mencionado de directora cuyas películas mejores o peores tenían todas algo que me interesaban. Aquí me he quedado demasiado… mmeh… Creo que los guiones y las historias, para que puedan reflejar el fondo que se les quiere dar por detrás tienen que estar más cuidados. La película se deja ver mientras estás en la sala de cine, pero después… no sé,… tienes la sensación de que te vas a olvidar con facilidad de ella. Y el volver a ella con el pensamiento tampoco la favorece en especial. Lo siento. De verdad. La gente que la ha hecho me cae bien…

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **
Una cala en la costa menorquina

Y aquí nos vamos al Mediterráneo, a una de ls recoletas calas de las costas de Menorca.