[Cine] Thank for Sharing (2012)

Cine

Thanks for Sharing (2012), 9 de junio de 2014.

Esta semana la he tenido muy liada, pero he aprovechado un par de momentos para ir al cine con algún amigo, uno de los pocos sitios donde se estaba realmente fresquito. Y hemos visto un par de película que no han llegado precisamente a la cartelera española recién estrenadas, y que por poco no se nos escapan. Ambas en versión original. La primera la podéis encontrar también en la cartelera española, donde permanezca, doblada con el título, lamentable, de Amor sin control. Esta comedia dramática, o drama con momentos cómicos, de Stuart Blumberg llama más la atención a priori por su reparto que por su originalidad.

Durante la hora y tres cuartos que dura la película, vamos a seguir las vidas durante unas semanas de tres adictos al sexo que se reúnen periódicamente en un grupo de autoyuda. El más veterano es Mike (Tim Robbins), próximo a los sesenta, casado con la dulce Katie (Joely Richardson), lleva muchos años «sobrio», es decir que no practica el sexo más que con su legítima, también ha superado problemas de adicción al alcohol, y tiene problemas con su hijo Danny (Patrick Fugit), ya mayor, que ha heredado algunos de sus problemas de adicciones. El siguiente en edad es Adam (Mark Ruffalo), en sus cuarenta, lleva cinco años «sobrio», pero tiene problemas para iniciar relaciones estables. En este momento conoce a Phoebe (Gwyneth Paltrow), atractiva, divertida, que ha superado también un enfermedad, y se plantea el reto de una relación seria. El tercer, el mas joven, alrededor de los treinta años, es Neil (Josh Gad), que está en el programa de rehabilitación por orden judicial al realizar frotamientos no consentidos con mujeres en el metro. No lleva ni un día «sobrio». No se lo toma en serio. Hasta que pierde su trabajo, y conoce a una de las pocas mujeres del grupo, Dede (Pink).

Central Park

Mucho Nueva York en esta película, especialmente, muchos paseos por Central Park.

Como decía, la película no es especialmente original. Nada que de una otra forma no hayamos visto antes. Dramática con alguna nota de humor aquí y allá, tiene un fondo «buenrollista» que se nota mucho desde el principio, y que hace que todo sea muy previsible. Al finalizar el primer tercio de la película, ya puedes imaginar perfectamente, salvo detalles, por donde van a ir los tiros y como va a terminar. Y no nos equivocamos. Pero como también decía, la película tiene como atractivo principal un reparto en el que hay mucho oficio. En todos ellos. Componen una película coral, donde los tres protagonistas principales se reparte el peso, con importantes aportaciones de los secundarios, que también hacen buenas aportaciones.

Finalmente, si bien no es una película que vaya a calar hondo en tu pensamiento, memoria o espíritu, si que te hace pasar un rato agradable de cine con buenas intenciones, y con mucho, mucho Nueva York.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
Central Park

Aunque esto fundamentalmente en la pareja Ruffalo-Paltrow, por que los otros nos enseñan otros rincones.

[Cine] Nymphomaniac (2013)

Cine

Nymphomaniac I y II (2013), entre enero y marzo de 2014.

No perderé mucho tiempo en el comentario de esta película. Esta entrada en el fondo va a ser más una crítica a la industria de la distribución y la exhibición del cine en España que otra cosa. A finales de diciembre de 2013 llegó la primera parte de este filme dirigido por Lars von Trier a la cartelera española. Es una película larga, de unas cuatro horas de duración, que por lo tanto se ha dividido en dos partes, cada una estructurada en cuatro capítulos, que nos narra la historia de Joe (Charlotte Gainsbourg / Stacy Martin), una mujer cuya vida se ha visto marcada y condicionada por la adicción al sexo, y que tras recibir una brutal paliza, es recogida por Seligman (Stellan Skarsgård), un buen samaritano que le presta auxilio, y al que cuenta la historia de su vida. Una larga historia. Creo que está previsto un montaje, para ser visto de tirón, que todavía duraría más tiempo.

Esta primera parte de la película la pudimos ver en la cartelera zaragozana tanto en versión original subtitulada al castellano como en versión doblada. Bien. En principio, bien. Cada uno que elija, entre la versión auténtica y la adulterada. Unas semanas más tarde llegó la segunda parte. Pero sólo en versión doblada. Lo cual me parece injustificable. Es absolutamente frustrante para quienes hemos optado por la versión original, que no se nos permita ver la obra completa en condición homogéneas. Supongo que la atracción del público no fue lo suficiente grande, y hacia finales de enero, la competencia por la taquilla, con buen parte de la cartelera copada por las candidatas a los óscar, y con criterios puramente económicos, se decide que no pasa nada por defraudar a esa pequeña proporción del público más exigente. Paradójicamente, es muy probable que estés decepcionando a tus espectadores más fieles, a quienes más gusta la experiencia del cine en su plenitud. La que está más dispuesta a pagar por verlo en sala grande, con buena calidad y por la obra original. Pero supongo también que es un público no familiar, que no consume toneladas de palomitas y refrescos de cola. Que no interesa comercialmente. Señores de la distribución y de la exhibición del cine, de la industria del cine en general, no me hablen de promoción de la cultura y mandangas. A ustedes eso les importa poco. Sólo como argumento reivindicativo cuando las condiciones pintan bastos. Para reclamar el IVA cultural y esas cosas. Pero en realidad sólo están interesados por hacer caja. Supongo que si pudieran adocenar a miles de adolescentes todos los días en subproductos de superhéroes en pijama, y atiborrándose con quilos de maíz en palomitas, sal, aceite, y toneladas de azúcar en refrescos gasificados de todo tipo, y sacar por todo ello sus buenos 15 euros por persona en total, si con un poco de suerte hemos colocado el 3D para tener una excusa para cobrar algunos euros más, sería el cielo para ustedes. Y permítanme que les diga, eso no tiene nada que ver con la cultura. Nada.

Tren Regional en el puente Hohenzollern de Colonia

Aunque la sensación es que la acción de la película transcurre en Inglaterra, parece que está rodada en Alemania, en el estado de Baja Renania-Westfalia, al que pertenece Colonia.

Siempre he estado dispuesto a pagar un justo precio por la cultura. A recompensar el esfuerzo de los creadores. No soy partidario de las descargas indiscriminadas, simplemente porque están ahí y son fáciles de conseguir. Pero no me gusta que me tomen el pelo. Un pelo que a mis años ya es escaso. Y en este caso, no encontramos ningún motivo ético para no considerar que esas descargas fuera de los cauces habituales son el medio de distribución adecuado para ver, en versión original, esa segunda parte de la película, ya que la industria del cine nos falta al respeto con tanta alegría y despreocupación. Sinceramente. Estas campañas de promoción que duran tres días y que llevan a mucha gente coyunturalmente a las salas de cines, me parece una melonada. Porque lo único que demuestra es una cosa. Si algo es barato, la gente va. Pero habitualmente no lo es. Por lo tanto, tendrás que ofrecer algo a cambio. Supongo que calidad y servicio. Si no, tarde o temprano surgen alternativas, legales o irregulares, como sean, que son más convenientes para el público, y te abandona. Y te quejas y le echas la culpa a todo el mundo. Y lo único que parece que no se te ocurre es que tu política y estrategia empresarial son de otro siglo. Y por lo tanto, una mierda. Con perdón.

Dicho lo cual, tras una primera parte interesante, entre la comedia y el drama, divertida en general, protagonizada principalmente por la joven MartinLars von Trier nos sumerge en una segunda parte de la historia más oscura, más dramática, más violenta y más cínica, pero que no tiene los mismos atractivos y que nos acaba perdiendo como espectadores. Ni siquiera nos llama la atención el paradójico y chusco final, que hubiera tenido más sentido si hubiera mantenido mejor el tono a lo largo de todo el filme. También es dudoso que se necesiten 4 horas, o más, para contar esta historia. Porque lo esencial de la misma, con un mínima habilidad, se cuenta pronto. Hay mucho supérfluo.

Despedida de soltera en la estación de Krefeld

Curiosas, divertidas y peligrosas aventuras las de la protagonista en un tren; no sé si estas participantes en una despedida de soltera en la estación de Krefeld llegarían a esos extremos.

Encontramos cosas positivas. Es notable el capítulo que protagoniza Uma Thurman, lleno de ironía y humor negro. Aunque me pregunto qué narices se ha hecho esta mujer en la cara, que en ocasiones parece una actriz totalmente distinta.

En resumen, experiencia negativa para esta película, en gran medida por motivos ajenos a la misma. Pero también porque tiene debilidades intrínsecas que hacen que esta vez Von Trier no nos acabe de convencer.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **
Ante la catedral de Colonia

Muchas referencias, más o menos filosóficas, a las religiones y su papel sobre la sexualidad de las personas. Colonia fue una ciudad estado en el Sacro Imperio gobernada por príncipes arzobispos… Uf, cuánta religión en todos los órdenes de la vida.

[Cine] Shame (2011)

Cine

Shame (2011), 17 de febrero de 2012.

Aunque el título de la película aparece como el original en inglés, lamentablemente no han traído copia en versión original de esta película a Zaragoza. Película que traía cierta expectación ya que está dirigida y protagonizada por uno de los directores, Steve McQueen, y dos de los intérpretes, Michael Fassbender y Carey Mulligan, más de moda y más en forma del momento. Si ha eso añadimos que venía publicitada por su alto contenido sexual,… qué más vamos a pedir.

Brandon (Fassbender) es un treintañero culto y elegante que vive en Nueva York, que le va bien en el trabajo, tiene un buen piso, y que canaliza sus energías en una adicción al sexo de lo más variopinto. Desde la más rutinaria autosatisfacción, hasta los lances que totales desconocidas o el sexo pagado. Un día su rutina se ve rota por la llegada de su hermana Sissy (Carey Mulligan), un cantante que va errante por el mundo, y que tiene toda la intención de pasar una temporada. La llegada de la hermana desequilibra todo su mundo. Esta se trajina al jefe de Brandon (James Badge Dale) en su propia casa. Por otro lado, Brandon intenta comenzar una relación más seria, más comprometida con una compañera, Marianne (Nicole Beharie), aunque con graves dificultades. Sabremos que la relación de amor-odio entre los hermanos esta viciada por su infancia en Irlanda, aunque nunca conoceremos qué les pasó. Poco a poco, el ordenado mundo de Brandon se derrumba, y sólo nos queda saber si la historia quedará en drama o dará un pasito hacia la tragedia.

La película está muy bien rodada, de forma muy moderna, con una fotografía implacable, gran parte del filme rodada en ambiente nocturno. Se acompaña de una buena banda sonora en la que además de la música incidental, aparecen de vez en cuando algunas piezas de jazz como My favourite things de John Coltrane, y entre las que destaca la interpretación que hace Mulligan del estándar New York, New York. Os pongo un trocito.

Esta chica es lo que se llama el encanto elevado a enésima potencia. Pero ya hablaremos de eso más tarde.

El caso es que a pesar de los excelentes ladrillos con los que está rodada la película, a mí hubo un momento que me desenganchó. Que dejé de comprender porque el protagonista se comportaba básicamente como capullo. Cuál podía ser el tremendo drama de la infancia que afectó a los dos hermanos y que les hace destruir aquello que tienen de bueno. Y la escena final, que es un reflejo de otra similar del principio me deja con la duda de si el tipo se ha enterado de algo o no. No sé. Igual era yo el que estaba un poco espeso esa tarde.

En cualquier caso, es cierto que la película se aguanta porque además de su excelente factura, tenemos efectivamente dos intérpretes, Fassbender y Mulligan, en estado de gracia. El primero sale últimamente hasta en la sopa, a favor de su imponente físico y de su buen hacer interpretativo. Y como decía, Carey Mulligan es una de esas chicas que representan la quintaesencia del encanto, que te dicen mucho con mero cambio en el gesto de la cara, se come la cámara en los primeros planos, y que además en este filme cambia algo su registro ya que detrás del desvalimiento aparente encontramos esa mujer algo barriobajera, algo vulgar, manipuladora, alejada del registro habitual de la actriz como buena chica. Incluso está más rellenita para situarse mejor en el papel. Da igual. Simplemente la escena que os he puesto antes de la canción ya te desarma completamente. El resto de intérpretes cumplen.

En cualquier caso, frente a las unánimes alabanzas que se han repetido en el mundo de la crítica, y las lamentaciones de que no haya sido considerada para los óscar, probablemente por su alto contenido sexual, yo me he quedado un poco con cara de haba. Creo que mis expectativas eran muy elevadas, y como ya he dicho, en un momento dado me he ido algo de la película y ya me ha costado cogerla. Por lo demás es una producción interesante de ver.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
Killary Harbour

Algo no explicado les pasó a los protagonistas en su Irlanda natal; aquí un vista de Killary Harbour cerca del parque natural de Connemara.

[TV] De cómo Hank Moody salió del mayor apuro de su vida,… si es que salió, y aprendió algo en el intento

Televisión

Está recién terminada la cuarta temporada de Californication, una temporada cuyo eje central es el juicio contra su protagonista Hank Moody (David Duchovny) por el delito norteamericano conocido como statutory rape, que algunos identifican en español con el estupro, aunque no es lo mismo. Esencialmente es mantener relaciones con un menor por debajo de la  edad legal de consentimiento, aunque no concurran las circunstancias que sirvan para definir el delito como violación. La cuestión es que la edad de consentimiento sexual es muy variable. En España es muy baja, situándose en los 13 años, aunque la probabilidad de que a un adulto le condenen por estupro en caso de mantener relaciones con un menor de 16 son muy altas. En EE.UU. suele ser bastante más alta, dependiendo de los distintos estados, que la sitúan entre los 16 y los 18 años. Y si todos recordamos, el pícaro Moody se lo montó en el primer capítulo de la primera temporada de la serie con Mia (Madeline Zima), la hija de quien en ese momento era novio de su ex, la siempre interesante Karen (Natasha McElhone). Aunque el desconocía el dato de la edad de tan desarrollada físicamente criatura.

La temporada ha tenido dos partes claramente diferenciadas. La primera en el que nuestro protagonista y buena parte de su entorno caen en un estado de descontrol absoluto, tanto en el sexo como en el consumo de drogas y alcohol, que les lleva a situaciones demenciales, en una especie de huída hacia adelante ante lo que se viene encima. En su línea de tirarse a toda bicho viviente femenino que se pone por delante, vuelve a arruinar toda posibilidad de arreglar las cosas con Karen, de quien no podemos olvidar que está perdidamente enamorado pese a todo. En una segunda parte, conforme se acercaba el momento del juicio, las cosas se han vuelto más calmadas, Moody se ha vuelto más reflexivo y, dentro de su innato cinismo, menos autodestructivo. Guiado, a duras penas, por su abogada, la guapísima Carla Gugino, con quien también mantiene el consiguiente affair, llega al momento del juicio en el que muchas cosas se plantean. Pero tendremos que esperar a una quinta temporada para ver si hacen mella en el escritor.

La serie ha seguido con sus constantes. Por un lado, el sexo desenfrenado de Moody y su cohorte. Chicas, y no tan chicas, guapas mostrando generosamente sus encantos. Tipos extravagantes que viven su vida como si no estuvieran en este mundo. Y Moody por ahí perdido y a lo suyo, sin que sepa exactamente qué es lo suyo. Por otro lado, desde el primer momento, esta serie es la historia de amor entre Moody y Karen, una historia de amor que todavía no sabemos si podrá tener un final feliz. Aunque a algunos nos gustaría decir que sí. De momento, hemos dejado a ambos en la carretera, alejándose de California. Está por ver cómo y dónde vuelven a encontrarse sus caminos. Bueno,… supongo que en California, pero ya veremos.

Recomendación musical

He escuchado mientras escribía esta entrada a Fernanda Takai cantando Diz que foi por aí. Me encanta la vocalista de Pato Fu cuando canta en solitario. Aunque no la he encontrado en Spotify

Ánades junto al puente de hierro

Pato fu... no, sólo patos, bajo las arcadas del puente de hierro en Zaragoza - Pentax K-x, SMC-A 50/2

Libro: Con las mujeres no hay manera

Literatura

Hasta ahora sólo había leído una novela del polifacético Boris Vian, Escupiré sobre vuestra tumba, probablemente la más conocida del autor francés, especialmente de las que escribió bajo el seudónimo de Vernon Sullivan. Hace ya un tiempo, con el fin de entretenerme durante un viaje, compré la que nos ocupa hoy, una novela cortita también escrita bajo el mismo seudónimo; pero en aquel viaje me dediqué a otras cosas, y hasta ahora no he encontrado momento para leerla. Y vamos a ver de qué va.

Con las mujeres no hay manera
Boris Vian
El libro de bolsillo, Alianza Editorial; Madrid, 2002
ISBN: 9788420634692

Las obras que escribió Vian como Vernon Sullivan tienen todas una serie de elementos comunes. Están ambientadas en Estados Unidos, preferentemente en los estados del sur, incluyen altas dosis de violencia y sexo, y están escritas con un estilo directo y muy ágil. Las cosas pasan deprisa. Si en Escupiré sobre…, la acción se decanta clara y progresivamente hacia la tragedia, en esta ocasión nos movemos constantemente en el terreno de la comedia negra.

El libro nos cuenta la historia de dos hermanos de «buena familia», de veintitantos, en Washington D.C., que como consecuencia del interés del más joven y protagonista por una guapa adolescente de diecisiete años de la alta sociedad del lugar, y que descubre se ha vuelto adicta a las drogas, se ven envueltos en un conflicto con una banda de traficantes, homosexuales de ambos sexos, liderados por una peligrosa lesbiana de cuchillo fácil. Una vez iniciado el problema, asistiremos a una continua huida hacia adelante que les lleva a todo tipo de peripecias con abundancia de violencia y sexo, muchas veces todo ello mezclado, hasta el enfrentamiento final con los maleantes.

En el momento de su publicación, como el resto de los libros de esta serie, fue tachado de inmoral y pornográfico. Estas obras causaron escándalo en la sociedad francesa de posguerra. Hoy en día no lo veríamos así. Más cuando consideramos que este libro tiene más de parodia de un estilo de literatura, y de crítica a las hipocresías sociales que otra cosas. No obstante, en su forma no deja de ser altamente incorrecto políticamente. Escrito en primera persona, no deja pie con bolo. Desprecia a gays y lesbianas con todos los tópicos posibles que se os ocurran, critica la hipocresía de los adolescentes y jóvenes de la alta sociedad, ataca a las instituciones como la policía, la prensa o los políticos, adopta un tono claramente machista,… Así que quien no quiera o pueda entender de que va la cosa, puede sentirse incómodo con la lectura del libro.

Para el resto, lectores adultos siempre, el libro puede ser una lectura cómoda y relajada de verano, que nos hará, esbozar más de una sonrisa, nos sorprenderá en la bestialidad de alguna escena y, en general, nos entretendrá.

Boulevard de Saint-Germain-des-Prés

Tratándose de Boris Vian, me tengo que situar en la "rive gauche" parisina, por ejemplo en torno al Boulevard Saint-Germain, para trasladarme al existencialismo de posguerra,... aunque hoy no sea lo mismo - Panasonic Lumix LX3

Habitación en Roma (2010)

Cine

Habitación en Roma (2010), 17 de mayo de 2010.

Muchos recelos a la hora de ver esta película. Hace 10 años, una película de Julio Médem me/nos despertaba ilusión y expectativas, normalmente razonablemente bien satisfechas. Pero en los últimos años, nos ha tenido con bastante sequía de largometrajes, y su última aventura resultó bastante, bastante decepcionante. Además, el trailer del filme, que es un monográfico de escenas sexuales entre dos mujeres bastante explícito, te deja perplejo sobre la película que vas a ver. ¿Porno «soft» lésbico? ¿O habrá algo más?

La película plantea algo ya visto en el cine. El encuentro entre dos desconocidos en una ciudad extranjera, en este caso Roma, que pasan una noche conociéndose e intimando, sabiendo que tendrá que despedirse al amanecer, probablemente para siempre. El paradigma de este tipo de películas es Before Sunrise, que unía en Viena a Julie Delpy y Ethan Hawke. Aunque en lo que se refiere a sexo, aquella era apta para un convento de ursulinas comparada con este que comentamos hoy. Pero en la película de Médem nos encontramos con dos mujeres, una española, Elena Anaya, y una rusa, Natasha Yarovenko. En este caso, su escenario se reduce a la coqueta habitación de un hotel del casco viejo de la capital italiana, en las cercanías de Piazza Navona. Y se pasan la noche en pelotas, conversando de sus cosas entre polvo y polvo. Hasta que llega el amanecer y la inevitable despedida.

En cuanto a la realización, tiene una en mi opinión excesiva y casi pedante preocupación por los aspectos formales y estéticos, que llega un momento en que distraen de lo que se supone es el fondo de la historia. Y esta me resulta un tanto fallida. No me resulta natural el modo en el que la española, lesbiana declarada, atrae y seduce a la a priori heterosexual y más cohibida rusa. Tampoco me resultan naturales muchos de los diálogos, por lo que poco a poco me va resultando más aburrida la situación. La excesiva exposición a la desnudez de las dos actrices también acaba abotargando el erotismo de la situación, por lo que los repetidos interludios sexuales empiezan a sucederse en medio de cierto desinterés. Es decir todo muy bonito pero con poco fondo, desde mi punto de vista. Mucho ruido y pocas nueces.

En cuanto a la actuación de las actrices, no he acabado de encontrarme a gusto por culpa de ese gran mal que es el doblaje. Los diálogos los supongo originalmente en inglés mayoritariamente. La Anaya no se ha doblado a sí misma, y el no oír su personal y llena de desparpajo voz que tanto aprendimos a apreciar hace 14 años, perjudica la actuación. El doblaje en castellano con acento ruso de la Yarovenko tampoco da muy bien.

Resumiendo, echo de menos aquellas películas de Médem con Emma Suárez,… o las poéticas aventuras de Otto el piloto, con una estupenda Najwa Nimri que aquí apenas esbozamos unos segundos. De hecho, ¿no hubiera quedado mucho mejor en el papel de Alba?. No sé. Este mozo ha perdido aquel gancho del que hizo gala en los años 90. Una pena.

Las notas, bajas aunque no catastróficas:

Dirección: **
Interpretación: **
Valoración subjetiva:
**

En esta esquina de Via dei Coronari sucede la primera escena de la película - Canon Powershot G6

Anticristo (2009)

Cine

Anticristo (Antichrist, 2009), 25 de agosto de 2009.

El cine de Lars von Trier tiende a ser diverso, de carácter experimental, y muchas veces indefinible. Para mucha gente sus películas son de las amas o las odias. En mi experiencia personal ha habido más de lo primero que de lo segundo, aunque no he visto de forma exhaustiva toda la obra del director, quizá de forma preventiva. Pero las expectativas levantadas en torno a este filme, acogido de forma muy diversa por los festivales, la crítica y el público, nos empujó a acudir ayer a la sala de cine donde la proyectaban.

Con sólo dos personajes, él, Willem Dafoe, y ella, Charlotte Gainsbourg, en sus momentos iniciales nos narra la tragedia del niño pequeño de la pareja que muere en un accidente, y el difícil duelo que se origina en ella y que él intentará amortiguar y tratar mediante técnicas psicológicas complejas, atacando los propios miedos de ella. Pero lo que comienza y se desarrolla como un drama psicológico, progresivamente nos lleva a una historia de violencia, y casi podríamos decir que de terror. Físico. Lo cual es desconcertante.

La película está llena de momentos de gran belleza visual y simbólica, en los que el director muestra su carácter innovador y su gran maestría en el uso de los elementos visuales. Toda una lección de cine. Pero a su vez, nos lleva también a algunas escenas de una violencia desatada, de un sexo amargo y desesperado, verdadero antídoto contra la lujuria, de mutilaciones explícitas no siempre bien justificables. Todo ello ocasiona un cierto grado de desconcierto en el espectador, o por lo menos en mí, que no sabe exactamente que está viendo.

Tampoco tengo nada claro de donde viene el título del filme; cualquier sugerencia será bienvenida.

La interpretación, dadas las circunstancias, es inmejorable. Aunque no aseguraría yo que el equilibrio mental de ambos actores quedase muy bien parado después de rodar este filme.

Para terminar, no sé si se puede recomendar esta película o no. No me arrepiento de haberla visto porque contiene elementos cinematográficos muy valiosos. Pero la violencia que se muestra en el último tercio de la película, y eso que no soy remilgado, me dejó con el cuerpo un poco disgustado. Así como tengo claro que la nota a la interpretación y a la dirección tiene que ser alta, en torno al ocho o al nueve, mi valoración subjetiva es muy difícil, pues en algunos momentos le pondría un nueve y en otras un tres… le pondré un seis.

La imagen de hoy no tiene más remedio que ponerse un poco lúgubre… o quizá no tanto, porque el viejo cementerio de Weimar me pareció un remanso de paz y tranquilidad, y muy bonito.

Historischer Friedhof

Historischer Friedhof (Cementerio histórico o antiguo), Weimar (Alemania) - Panasonic Lumix LX3

Sexo bestial

Humor

Hoy estaba yo con ganas de que me subieran un poco el ánimo. Un poco líado llevo yo el principio de año. Y he aquí que llego a casa, veo un ratito la tele, me relajo, me pongo a repasar las novedades en algunos blogs, y he aquí que en el de esta chica que me recomendaron hace poco, Dadanoias, y al que había hecho más bien poco caso me enseña un anuncio que me ha hecho reír un rato.

Así que os lo dejo. A ver si nos pone de buen humor a todos.

En la foto de hoy, siguiendo con mi serie en la nieve, una variante de una foto que puse el domingo, pero que me gusta más.

Estación - Andén principal

Nevada en la estación de Villarreal de Huerva - Canon EOS 40D; Tokina AT-X Pro 12-24/4

Weeds, o de las huidas hacia adelante

Televisión

Entre las series de ficción que pueblan el panorama televisivo actual, podemos encontrar un número apreciable de productos de buena calidad. Especialmente en sus primeras temporadas. Lo difícil es conseguir mantener el nivel en las siguientes. No son pocas las que mueren de éxito. Tras comienzos estupendos, caen en rutinas o en lugares comunes que las trasladan a la vulgaridad. Al montón.

No pertenece a esta categoría Weeds. Esta teleserie tiene varias virtudes. Repasémoslas.

  • Los personajes protagonistas son, aparentemente, gente común. Clase media norteamericana que en su origen vivían apaciblemente en una tranquila y coqueta urbanización residencial en algún lugar en la costa oeste de los EE.UU.
  • Los capítulos son cortos. En 22 minutos hemos conocido las peripecias de Nancy Botwin y sus peculiares vecinos, y tenemos las bases para las de los siguientes capítulos. Es dinámica, no hay tiempos muertos.
  • La temporadas también están adecuadamente autolimitadas. Nada de culebrones con más de 20 episodios. En doce o trece capítulos hemos completado un nuevo ciclo.
  • Hay una fuerte confianza en la capacidad interpretativa de los actores. Mary-Louise Parker es Nancy Botwin, de la misma forma que no podríamos concebir otra Nancy Botwin que no fuera la Parker. Pero el resto del reparto está igualmente fenomenal con momentos supremos por parte de Elizabeth Perkins interpretando a Celia Hodes.
  • Los personajes no son planos, tienen matices y, sobretodo, evolucionan. Esta evolución es más marcada como es natural en los personajes más jóvenes, niños y adolescentes, y distinta en los adultos, donde incluso se producen involuciones personales. Por otra parte, los personajes acompañantes, que aparecen en un limitado número de episodios suelen aportar frescura e innovación a la serie.
  • Es total y fundamentalmente políticamente incorrecta. Critica todo aquello que es hipocresía en la sociedad. Su relación con la familia, con el sexo, con las drogas, con el trabajo, con la inmigración… con todo. Todos los valores tradicionales son puestos sistemáticamente en solfa.

Como veis, una serie de virtudes notables. Pero hay algo más. Algo importante. Algo en lo que se basa la expectación ante nuevos episodios futuros, ante nuevas temporadas. Y esto es la huida hacia adelante. El paso de las temporadas van situando a la familia Botwin y amigos a nuevos extremos cada vez más imposibles. Pero no hay redención posible. El día que la haya, se acabó la serie. Todo se dirige a un escalada en las condiciones vitales, más o menos extremas. Lo que empezó como una pequeña «maruja» que empieza a trapichear con «hierba» para redondear el presupuesto familiar tras enviudar, en estos momentos la sitúa en un peligrosa relación amorosa con un capo de la mafia transfronteriza entre Méjico y los EE.UU. Si el año pasado asistíamos a un final apocalíptico, con la llegada del fin del mundo a ese microuniverso que era Agrestic, al final de la cuarta temporada nos econtramos con que…

Y hasta aquí puedo contar… Si interesa, enchufad el televisor.

La imagen de hoy, el Mercado Medieval de todos los años. Hierbas. Aunque más sanas que las que vende Ms. Botwin.

Hierbas diversas

(Canon EOS 40D; EF 28/1,8 USM)