[Libro] Portales

Literatura

Hoy la cosa va de historieta. Comics. Recientemente recibí este librito como agradecimiento por un favor realizado que ahora no viene a cuento. Se trataba más de un detalle que de otra cosa. Pero la verdad es que me sorprendió. No lo esperaba, ni tampoco es un libro que yo me hubiese comprado, creo, por mi mismo. Aunque se dan una serie de factores para que se pueda considerar un regalo adecuado; por lo menos, pensado y más personalizado de lo que pueda parecer. Me explicaré. Quien siga este Cuaderno de ruta habitualmente sabe que suele haber una entrada semanal dedicada a la televisión. A las series de televisión. Los jueves, suele ser. Mañana, si todo va bien, toca. Y también puede que sepan que por la afición que he cogido a la celebrada serie Game of Thrones (Juego de tronos), este verano me merendé los cinco volúmenes publicados hasta ahora de Canción de Hielo y Fuego de George R. R. Martin, en los que se basa la teleserie. Pues bien, ante mí tenía hace una semana un librito de historietas cuyo guionista es el propio Martin, y que está basado en un piloto de una serie de televisión que nunca se llegó a producir en los años 90. Os cuento un poco de qué va.

Portales
Escrito por George R.R. Martin (traducción de Daza Estudio)
Dibujo de Stefano Martino
Aleta Ediciones – colección Alerta, 2013

Almozara - Río Ebro...

El día de Reyes por la mañana estuve paseando por la Almozara, y me encontré estos grafittis tan vistosos…

En el planeta Tierra, digamos que en un época actual y en «este» planeta Tierra, de repente, como de la nada, en medio de una autopista en algún lugar de Estados Unidos se materializa una mujer joven, extrañamente vestida y extrañamente armada, que sufre «un accidente» y es llevada a un hospital donde la atiende el doctor Thomas Manson. Pero ante las extrañas armas y el extraño comportamiento de la chica, pronto se interesa por ella el FBI. La chica aprende el inglés rápido, aunque no muy bien, y así nos enteramos que se llama Gata y que se ha escapada de una versión alternativa de la Tierra en un universo paralelo, en la cual el planeta está en poder de unos alienígenas que tienen a la humanidad esclavizada. Alienígenas que pronto aparecerán persiguiendo a Gata. El único modo de escapar es atravesando unos «portales» que unen los diversos universos alternativos, de los cuales hay una infinidad. Manson, «Toe Mas» como le llama Gata la ayudará a escapar por uno de ellos, pero en el barullo, acabará atravesándolo él también. Y aparecen en otra Tierra, cerca de Denver, pero en un universo donde un agente biológico ha acabado con todo los combustibles fósiles derivados del petróleo, y han regresado a una cultura preindustrial.

Evidentemente, esta claro por donde iba a ir la serie. Un esquema que nos parece clásico. El fugitivo, versión universos paralelos. Algo que ahora ya hemos visto también en el campo de la ciencia ficción, bien sea entre dichos universos paralelos, bien entre distintos puntos de un mismo universo, bien como viajeros en el tiempo. Pero en aquel momento, a principios de los noventa, hubiese sido una relativa novedad.

He de decir que las historietas, el volumen consta de cuatro, son bastante entretenidas, bien dibujadas por Martino, y aprovechan bien los recursos gráficos para la acción que plantean. Otra cosa es que esto hubiese funcionado en televisión. Donde en aquella época, los alienígenas podían tener aspectos relativamente cutres, si el presupuesto no era muy alto, así como los efectos especiales. Bueno. Yo, me he entretenido. Divertido.

Almozara - Río Ebro...

… que me parecen muy adecuados para una entrada sobre historietas de saltos entre universos, ¿no os parece así?

[Fotografía] Colores; verdades y mentiras… verdades o mentiras…

Cine, Fotografía

He tenido unos últimos días muy cinematográficos. Bien sea acudiendo a las salas de cine, bien viendo cine en buena compañía en el salón de casa, ha surgido con frecuencia la pregunta de los colores en el cine, y en la imagen fotográfica en general. La inmediata fue comparar la versión en blanco y negro de Joss Whedon de Much Ado About Nothing con los colores brillantes y mediterráneos de la versión de hace 20 años de Kenneth Branagh. Y la diferencia de clima que ambas provocan. Tenemos el aspecto estándar de la fotografía con la que se iluminan las aventuras de Walter Mitty, frente al desaturado y suave color con el que iluminan las desventuras de Llewin Davis (película que no llegué a terminar de ver por cuestiones accidentales; a ver si lo resuelvo a corto plazo).

La conversación se extendió en un momento dado los colores en la fotografía. Mientras explicaba a unos amigos lo fácil y rápido que es montarse un fotoblog, lo hacía con fotografías en blanco y negro (es de prueba, no sé si lo continuaré), y comentábamos las virtudes y defectos de esta modalidad. Pero lo contrastaba con los resultados de escanear uno mis últimos carretes de negativos en color. Donde juego con la abstracción hasta un punto extremo.

Veamos unos ejemplos.

Resultado de fotografiar una fachada en el casco viejo de Zaragoza, obtenemos una imagen abstracta, donde apenas la textura de la pared da idea de su contenido real.

Resultado de fotografiar una fachada en el casco viejo de Zaragoza, obtenemos una imagen abstracta, donde apenas la textura de la pared da idea de su contenido real.

Cualquiera de estas imágenes, realizadas por artistas callejeros en el marco de una decoración urbana más amplia, resultan asimilables a obras que podemos observar en museos de arte contemporáneo. Y la intervención del fotógrafo sobre el tono, el contraste y la luminosidad del motivo, puede incluso reinterpretar la obra original.

Cualquiera de estas imágenes, realizadas por artistas callejeros en el marco de una decoración urbana más amplia, resultan asimilables a obras que podemos observar en museos de arte contemporáneo. Y la intervención del fotógrafo sobre el tono, el contraste y la luminosidad del motivo, puede incluso reinterpretar la obra original.

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La situación puede ser más extrema. Una imagen similar a esta fue portada de un número fuera de serie de Réponses Foto, dedicado a la fotografía tradicional con película. Esta imagen es lo que el automatismo de mi escáner de sobremesa asume que es un negativo de mi tira de película. En realidad es el extremo semivelado de la película, donde todavía no se ha impresionado ninguna fotografía. Pero resulta una imagen no carente de armonía en sí misma.

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En un acto más extremo, el cabo no expuesto de la película, sobre la cual aparece la etiqueta de identificación del revelado, es extrañamente interpretado, y con sus colores totalmente deformados por el aparato de digitalizado. Resultando en otra imagen imprevista, pero no menos fotográfica.

Son muchas las formas en que el fotógrafo que interviene en todas las fases de producción de la imagen desde el momento de la toma hasta la versión final, puede afectar al color y matices que va a tener la fotografía. Decisiones que se toman en el momento de decidir la exposición, de evaluar el equilibro de color del ambiente, en el procesado del archivo digital, y la decisiones creativas que pueden acompañar cada uno de estos momentos.

Os voy a dejar con dos fotografías que parte de la misma toma fotográfica de un mismo instante. La toma se realizó el 1 de octubre de 2013 en el Puente de Brooklyn de Nueva York, a las 18:36 horas, dos minutos antes de la puesta oficial del sol, pero cinco minutos después de que este se hubiera escondido detrás de los edificios que rodeaban el lugar. Una representa la reproducción fiel de los ajustes que yo introduje en la cámara en el momento de la toma. ¿Cuál creéis que és? Pero ¿cuál de las dos representa más fielmente el ambiente que reinaba sobre el famoso puente a esa hora y ese día? Si alguien quier dar su opinión…

¿Es la fotografía como yo la preparé, o está modificada en el procesado posterior?

¿Es la fotografía como yo la preparé, o está modificada en el procesado posterior?

¿Representa esta fotografía el ambiente real del lugar, o es más fiel la anterior?

¿Representa esta fotografía el ambiente real del lugar, o es más fiel la anterior?

[Cine] La vida secreta de Walter Mitty (2013)

Cine

La vida secreta de Walter Mitty (The Secret Life of Walter Mitty, 2013), 5 de enero de 2013.

He de decirlo de buenas a primeras. Este «juanpalomo, yo me lo guiso yo me lo como» de Ben Stiller no nos interesaba gran cosa en principio. Su protagonista nunca me había dicho gran cosa, ni como actor, ni como cómico, ni como director, y el avance de la película que nos ofrecieron cuando fuimos a ver alguna otra, tampoco nos animó mucho. Hasta que en un momento dado comprobé que estaba adquiriendo cierta fama entre los «fototrastornados». Parece que el argumento tenía relación íntima y cercana con la fotografía. Y aunque las críticas parecía absolutamente divididas, al final convencí a alguien para que me acompañara a la matinal de este domingo pasado, por lo menos que saliera baratita, para poder añadirla a mi colección de Cine y fotografía. Hay que decir antes de pasar a comentarla que se basa en un relato corto del mismo título de James Thurber, y que hubo una primera adaptación de dicha obra en los años 40, perpetrada por Danny Kaye. Un ejemplo que nos demuestra que, en cine, cualquier tiempo pasado no fue mejor,… solo anterior. Me queda claro por lo leído por ahí que ninguna de las dos obras cinematográficas es especialmente fiel al original literario.

Walter Mitty (Ben Stiller) es el responsable del archivo de negativos del departamento de la revista Life. Una persona de vida monótona, que suele soñar despierto, viéndose a sí mismo como el héroe de aventuras y hazañas insólitas. Además recientemente siente algo por Cheryl (Kristen Wiig), una atractiva nueva compañera de trabajo, pero a quien no se atreve a entrarle, y lo está intentando a través de un servicio de contactos en internet. Pero en ese día de trabajo en el que comienza la historia, llega la noticia de que la versión impresa de la revista Life va a cerrar, pasando a ser una publicación exclusivamente en línea. Y también llega un paquete importante, el fotógrafo Sean O’Connell (Sean Penn) ha enviado un carrete de fotografías en blanco y negro, proponiendo el negativo número 25 como portada para el último número de la revista. Pero dicho negativo no está. Ha desaparecido. A partir de ahí, la vida de Mitty se convertirá en una insospechada aventura por recuperar el negativo,… y conquistar a la chica.

En torno a Times Square

La película transcurre en Nueva York, Groenlandia, Islandia y el Himalaya afgano. Desgraciadamente, sólo tengo fotos de la primera localización… por ejemplo de Times Square.

Dejando aparte lo divertido de las cuestiones relacionadas con la fotografía, varias cuestiones que podrán ser comentadas en su lugar oportuno, considero que esta película es una enorme oportunidad perdida. Con una historia que es material para una excelente película, evidentemente con el presupuesto para realizarla, con un reparto razonablemente competente, y con una capacidad técnica razonable también, tiene dos cosas que la lastran notablemente. Stiller como director, no acaba de darle el ritmo y la consistencia necesaria para que el espectador se vea inmerso en la compleja vida psicológica que se supone al protagonista, quedando el conjunto de aventuras que se nos presenta como una serie de situaciones más o menos (in)verosímiles, con un menos que moderada cohesión entre ellas. El tono de la película, buenrollista y destinada a dejar buen sabor de boca en los espectadores de la temporada navideña en la que se estrena, tampoco aporta necesariamente coherencia a la historia que se nos cuenta. Que mejora mucho si la reinterpretas, en clave de permanente fantasía, y con un tono amargo final que le sentaría muy bien. Porque no sé si soy yo el único, pero a mí me parece que el «happy end» final es, en realidad, un falso «happy end». Incluso en contra de la voluntad de sus responsables. Es la única forma en la que siento que lo que he visto tiene razonable coherencia. No daré más detalles, y que cada cual la vea y la interprete como considere oportuno. Por otra parte, el desarrollo de la trama es sumamente previsible… la cartera,… el contenido de la última foto,…

En el campo de la interpretación, ya he declarado mi prevención hacia Stiller como actor y cómico, y aunque está mejor que en otros productos que le he visto, tampoco va a hacer que salte muchos puestos hacia arriba en mi lista de actores favoritos. Digamos que cumple. La chica, Kristen Wiig, se sale de los papeles que le había visto en otras ocasiones, está elegante, guapa y encantadora, que es lo que se le pide, y lo hace bien. Es cierto que su personaje es el que mueve a actuar al protagonista, pero tiene una presencia relativamente secundaria. Simpáticas las apariciones en pantalla de Penn, así como de Shirley MacLaine como madre del protagonista.

En el puente de Brooklyn

O paseando por el puente de Brooklyn.

En fin, que tenemos una película con mucha potencialidad, con algún momento conseguido entre medio, pero que ha mí me ha dejado insatisfecho. No con mal sabor de boca, pero con las ganas de que me cuente esta historia mejor y con más coherencia. Como ya he dicho, tendrá su entrada pertinente en mi colección de Cine y fotografía.

Valoración

  • Dirección: ** Creo que la historia y sus matices supera las capacidades de Stiller como director.
  • Interpretación: *** Lo hacen lo mejor que pueden, y cumplen.
  • Valoración subjetiva: ***  Lo dicho, sin mal sabor de boca, entretiene, aunque deja insatisfecho.
City Hall Park

O al atardecer por City Hall Park.

[Fotografía] Recomendaciones semanales; la Antártida y los fotógrafos menos profesionales

Fotografía

La semana pasada, con mi repaso a las fotografías del año, no apareció mi sección de recomendaciones semanales. La verdad es que en las fechas que han rodeado el Año Nuevo, la mayor parte de los sitios que me sirven de referencia para conocer el mundo de la fotografía, o han estado callados, o han estado dedicados a repasar el año también. Así que no ha habido mucha cosa de la que hablar. Pero a lo largo de dos semanas por supuesto que he acumulado una colección de enlaces que pueden ser interesantes y recomendables. Vamos allá.

Hace unos días surgió la noticia en diversas páginas en internet del hallazgo de un conjunto de 22 negativos sin revelar de un antigua expedición a la Antártida, yo os dejo la que me parece más apropiada por su nombre y el tema, Film’s not Dead. Básicamente se trata de una expedición antártica que usó una de las cabañas de la malhadada expedición de Robert Falcon Scott. Habiendo perdido su barco, el Aurora, los náufragos se refugiaron en Ross Island. Recientemente se han recuperado los objetos abandonados por los náufragos, y se encontraron estos 22 negativos. Ha sido posible revelar y conocer el contenido de los negativos. Muchos se preguntan si con los medios digitales tal cosa hubiese sido posible. Se cree que el fotógrafo fue Arnold Patrick Spencer-Smith, que falleció en la desventura.

Puestos en este tono, quizá convenga recordar como hace DSLR Magazine, que este año se celebra el 80º aniversario del formato 135. La película de 35 mm de doble perforación existía desde tiempo atrás, ya que se había venido usando para la película cinematográfica. Pero su estandarización como formato 135 tal y como lo conocemos hoy en día es de 1934. Este tipo de película se venía usando por Leica para sus cámaras de pequeño formato, con negativo de 24 x 36 mm, pero sus chasis eran distintos.

Para complementar la información anterior, una artículo de Daniel Belenguer en Sales de Plata, donde nos habla del uso actual de la película negativa en color en formato 135.

Entorno del Tercer Cinturón

La últimas fotos del 2013… hasta hoy no las había terminado de revisar.

En el otro extremos de la tecnología fotográfica, si nos metemos en el mundo de lo digital, hay un cierto acuerdo que en estos momentos las cámaras fotográficas más utilizadas son las de los teléfonos móviles. Incluso aparecen sabios y analistas de todo tipo que anuncian la debacle y el apocalipsis para buena parte de los fabricantes actuales de cámaras ante el auge de los llamados «smarphones» con sus amplias posibilidades. Lo que sí que se aprecia es ciertos cambios de tendencias. Cuando surgieron los primeros iPhones, las cámaras de estos chismes eran más bien malas. Pero lo que se dice malas, malas. Pero uno las pasaba por alguna de las primeras aplicaciones que surgieron para darles el aspecto de las viejas fotos tipo polaroid o con procesos cruzados, y quedaban simpáticas. Hoy en día las cámaras de los móviles son mucho mejores. Y empiezan a aparecer fotógrafos que no necesitan «efectos especiales» para que sus fotografías realizadas con el teléfono resulten adecuadas. Quizá el ejemplo más claro es la elección de David Guttenfelder por parte de Time como su fotógrafo preferido entre los que publican en Instagram (enlace a @dguttenfelder). Curiosamente, su amplia serie de fotografías realizadas en el difícil ambiente de Corea del Norte, no «sufre» de los efectos especiales con los que la mayoría de los «instagrammers» torturan sus fotografías. No quiere decir que no estén tratadas. Pero no están «maltratadas. A mí me cansan mucho ya las típicas fotografías de Instagram y servicios similares. Pero las fotografías buenas o interesantes, me importan un rábano con qué estén hechas.

Luego están los fotógrafos versátiles. Y a uno de ellos, John Dominis (1921 – 2013), recientemente fallecido, homenajean en The Picture Show de NPR. Simplemente, la variedad de temas y estilos de la selección que encontraréis en el anterior enlace lo demuestra.

De la misma quinta que el anterior pero, sorprendentemente, todavía en acción… contará con unos 92 años,… es el japonés Kikujiru Fukushima, que lleva más de medio siglo documentando la realidad social y los problemas ambientales de Japón, como podemos ver en la página From Hiroshima to Fukushima. Un trabajo claramente de denuncia en un país tecnológicamente y económicamente avanzado, pero con más problemas de los que nos quieren hacer creer. Y nos enteramos de ello también gracias al fotoblog Lens de The New York Times.

Entorno del Tercer Cinturón

He manifestado en diversas ocasiones, en esta entrada del Cuaderno de Ruta también, mi afición al tema del paisaje alterado por el ser humano.

En este último fotoblog trabaja James Estrin (no he encontrado una página propia como fotógrafo, así que dejo su dirección en Twitter) como editor. Pero resulta que también es un fotógrafo en sí mismo, y que lleva 20 años trabajando el tema de las creencias religiosas o sobrenaturales en el ser humano. Nos lo descubren en el British Journal of Photography, y nos muestran algunas de sus fotografías, que me han gustado mucho.

En Lens Culture nos muestran el trabajo de Giacomo Brunelli titulado Eternal London. Fotografías en blanco y negro que cualquiera atribuiría a un tiempo indeterminado pero ya dejado atrás en el pasado. Pues bien, no. Este trabajo está todavía en desarrollo, y comenzó en el año 2012. Me parece estupendo.

Como cada primero de mes, el 1 de enero apareció el último número de la revista en línea Fractión Magazine, el nº 58. Aunque conviene que cada cual decida qué trabajos de los publicados son los que más le gustan o le interesan, yo, en esta ocasión, me he fijado en dos. Erica & I es la exploración de la infancia que realiza Amy Powell a través de su medio hermana, 20 años más joven. Evidentemente, a pesar de la diferencia de edades, parece haber una gran complicidad entre las dos hermanas. Usa fotografía tradicional en película, medio formato, y por un reflejo en una ventana parece usar una telemétrica de Mamiya, probablemente una Mamiya 7, por el formato de los negativos. Los fotógrafos japoneses dedicados a la fotografía documental, además de otras disciplinas potencialmente, tienen un estilo que los diferencia de sus homólogos occidentales. Me refiero a gente como ArakiMoriyama, etcétera. Al ver el trabajo Losing My Shadow de Steven Ford, realizado en las calles de Tokio, no me ha hecho falta pensar mucho para reconocer sus influencias. El caso es que más haya de la evidente inspiración, la verdad es que sus fotografías me han interesado. También podéis estar interesado en seguir su Tumblr.

Entorno del Puente del Tercer Cinturón

Por ello, el entorno del Tercer Cinturón de Zaragoza, me parece un lugar interesante para pasear con una cámara de fotos.

En estas dos semanas de festividades navideñas, en L’Oeil de la Photographie ha estado dedicado a los lectores que mandan sus propios porfolios, además de los habitualmente seleccionados los fines de semana. Nada de gente conocida, alguno sí que me sonaba, por lo tanto. Así que os dejo una lista con algunos que me han parecido interesantes.

Tuscany de Alexandra Vainshtein. Pocas veces vemos la colorida Toscana en blanco y negro.

Stage of Mind de Jee Young Lee. Más allá de lo que es fotografía, un creador de arte en el espacio.

The Tutu Project de Bob Carey. Autorretratos de un tío feo vistiendo un tutú rosa, en paisajes estupendo, contra el cáncer de mama.

Gloomy Bogotá de Viviana Peretti. Un vistazo en blanco y negro a la capital colombiana, que no parece estar tan cerca de las estrellas como dicen los políticos.

女/Nue de Martine Marras. Desnudas están las modelos de estos retratos; pero son para todos los públicos, ya que se centra en la belleza y en la identidad del rostro femenino.

Essaouira de Laetitia de la Villehuchet. La marroquí Esauira tiene su medina declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco, pero no toda la ciudad goza de la misma condición. Las fotos me parecen muy bellas.

Landscape Study I de Luca Tombolini. Aunque no lo parezcan, son fotografías nocturnas, si os fijáis bien.

Et aprés de David Tatin. Siempre me atrae el tema del paisaje alterado por el ser humano. Y la fotografía de paisaje en blanco y negro en el difícil formato cuadrado. Aquí se juntan las dos facetas.

Svalbard de Anna Filipova. Notable reportaje sobre la minería en el Ártico.

Pop Eroticismo de Gil Michel. El erotismo con una mirada moderna y menos convencional.

Les Mondes Incertains de Luc Sarlet. Paisaje en blanco y negro en formato panorámico, visto a través de estenopo.

Bueno, hoy tenía un montón de cosas, y otras que he dejado atrás. Me ha llevado varios ratos repasar todo el material. Pero creo que es interesante. A ver que da de sí la próxima semana.

Entorno del Puente del Tercer Cinturón

Justamente en ese entorno de transición entre lo puramente urbano, y lo que llamamos el «campo» o la «naturaleza», que no obstante presenta señales de intervención humana miremos por donde miremos.

[Televisión] Cosas de series; hospitales geriátricos, misterios en casas solariegas británicas, y Sherlock

Televisión

Esta semana he retrasado hasta el sábado mi comentario sobre las cosas de la televisión. Así dejaba más o menos rematados los asuntos, escasos, que han centrado mi aparato televisor después de los extras navideños de la televisión inglesa que comentaba la semana pasada. La semana que viene va a ser de recuperación progresiva de las series que ya estaban en marcha antes del parón invernal. Habrá alguna novedad, pero no mucho. Más adelante, en este mismo mes, sí que tendremos novedades más sustanciosas.

En estos días atrás hemos tenido el final de la corta primera temporada de seis episodios de la versión americana de Getting On. Nos encontramos ante una comedia de episodios de media hora de duración que transcurre en la sala de hospitalización de geriatría y cuidados de convalecencia de un hospital norteamericano en California. El primer día asistimos a la llegada de una nueva enfermera a trabajar a dicha sala, que después de los seis episodios parece la única «normal» del lugar. Los pacientes no forman parte importante de las tramas, las cuales se desarrollan entre los trabajadores. En general, son del tipo de lo que los anglosajones llaman «losers»; es decir, unos pringados. Gente poco valorada personal y profesionalmente, que suelen meter la pata con frecuencia. La comedia roza constantemente el humor negro, aunque da de vez en cuando algún alivio a los infelices personajes, otorgándoles la humanidad necesaria, y pequeños triunfos en su devenir cotidiano de fracaso personal. Desconozco cómo fue el original británico, el americano está bien. Y no deja de hacer crítica y meter puyas contra el sistema sanitario de los Estados Unidos, así como ha determinados elementos culturales de ese país. Los patéticos personajes podrían ser la antítesis de los de cualquier drama médico de éxito de la televisión americana. Desconozco si tendrá continuación en el futuro.

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Los dos dramas de época de hoy suceden en lugares ficticios de la geografía inglesa. El primero de ellos quizá en Derbyshire, el segundo tal vez próximo en los páramos de Devon. No lejos de este último, encontramos Wells en el condado de Somerset, lugar que puede representar tan bien como cualquier otro los lugares de ficción de la ficción inglesa.

De la televisión británica nos ha llegado Death Comes to Pemberley, adaptación de la novela del mismo título de P. D. James, y en la que coge a los personajes de Pride and Prejudice (Orgullo y prejuicio) de Jane Austen, e imagina qué es de ellos seis años después de los acontecimientos con los que termina la novela de la escritora de la época de la Regencia británica. Ya que la escritora está relativamente especializada en los misterios policiacos, introduce una muerte en este ambiente, generándose un misterio. Sin bien es cierto que el drama camina más por la exploración de las relaciones personales de los protagonistas y por el drama judicial, que por el drama policiaco. De excelente factura y ambientación, como es tradicional en las producciones de época británicas, bien interpretado, con un reparto muy solvente, me ha interesado relativamente. Probablemente, porque de partida tampoco soy un entusiasta de la propia Jane Austen. Pero vamos, de obligada visión si cae a tiro de todo aficionado a la series o películas de época.

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Wells es una ciudad muy pequeña, pero por su hermosa catedral tiene rango de «city», la tercera de menor población del Reino Unido y la de menor población de Inglaterra. Bien es verdad que la «city» más famosa, la milla cuadrada de Londres, tampoco tiene mucha más población censada. No es allí donde viven los londinenses, precisamente; ni los grandes edificios son de viviendas.

Otra adaptación literaria de la televisión británica es The Thirteenth Tale, como es natural de la novela del mismo título en esta ocasión de la escritora Diane Setterfield, de quien no había oído hablar hasta ahora. En ella nos cuenta cómo una escritora de éxito, Vida Winters (Vanessa Redgrave), en sus últimas semanas de vida, llama a una periodista especializada en biografías, Margaret Lea (Olivia Colman), para que le ayude con sus memorias. Porque pretende descargar su conciencia contando la realidad de su niñez y su juventud, marcadas por el desgraciado destino de sus padres, y por el desequilibrio de su hermana gemela. Aunque la historia va a ser más compleja de lo que parece. Drama que también podemos de denominar de época, ya que nos traslada a los principios del siglo XX, que también transcurre en una gran mansión de la campiña británica, y que tiene como gran aliciente su reparto. Aunque luego tienen mucho peso los personajes jóvenes de la historia. En cualquier caso, telefilme de hora y media de duración de excelente factura y razonablemente entretenido.

Swinton Street

Así que nos trasladamos a Londres, donde transcurren muchos de los casos de Sherlock Holmes, desde cuyas ventanas imaginamos muchas veces un paisaje no muy distinto del que veíamos en el hotel de Swinton Street.

Y por último, qué decir. Ha vuelto Sherlock. La adaptación a los tiempos modernos del detective más famoso de la literatura mundial que desde hace unos años nos ofrece con cuentagotas la televisión británica. Prácticamente dos años han pasado desde que vimos las últimas aventuras de los modernizados Sherlock Holmes (Benedict Cumberbatch)John Watson (Martin Freeman), y había mono. La BBC ha gestionado perfectamente el regreso, que pasaba por la resolución del cliffhanger del último episodio emitido, en el que veíamos aparentemente morir a Holmes. Para ello, emitió un miniepisodio de siete minutos de duración que se pudo ver en Youtube en el que nos introducía el primer episodio, el primer telefilme diría yo, de esta tanda. Conviene ver este miniepisodio. En cualquier caso, ya están aquí de nuevo, y ya comentaremos al final de esta nueva terna de telefilmes, cómo ha ido la cosa. Como curiosidad, ambos protagonistas antagonizaban hace unas semanas en cierta película de fantasía, uno de ellos encarnando a un famoso mediano y el otro poniendo voz al más terrorífico dragón.

Puente y palacio de Westminster

Y mira tú por donde, el nuevo caso que «lo trae de nuevo a la vida» tiene que ver con el palacio de Westminster, sede de las cámaras del Parlamento británico. «Remember, remember, the 5th of November…»

[Fotos] El carrete que faltaba…

Fotografía, Fotografía personal

Ya comenté hace tiempo, que había mandado a revelar varios carretes a los servicios de laboratorio de Lomography.es. Mis impresiones técnicas sobre la experiencia las cuento en Medium, que es mi sitio para estas cosas. Ya había mostrado fotografías de los carretes revelados mediante este procedimiento aquíaquíaquí. Pero de los cinco carretes que mandé, sólo me habían mandado enlaces para descargar las fotografías de tres de ellos. Uno de los restantes yo sospechaba que podría estar estropeado, o sin exponer siquiera, y así ha sido. Pero el otro sí que estaba bien. Me ha llegado junto con todos los negativos y en el CD. Sólo se han olvidado de colgarlo en su momento en internet. Es uno de los puntos negativos de la experiencia. El otro, la escasa resolución de digitalización de los negativos. Supongo que «la gracia» de lo «lomográfico» es ser cutre. Es una pena, porque es en lo único que han sido cutres. En su conjunto, el servicio ofrecido es razonable.

Algunas fotos del carrete que faltaba.

Calle de las Armas

Maquinaria de imprenta en el Patio de las Armas.

Calle de las Armas

Chicos jugando en la calle de las Armas.

Calle de las Armas

Detalle de la fachada multicolor en la fotografía anterior.

Calle de San Pablo

Taberna de la calle de San Pablo.

Calle de San Pablo

Graffiti contra el desempleo en la calle de San Pablo.

En el tranvía

Volviendo a casa en el tranvía.

[Cine] El cine que he visto en 2013

Cine

Comienzo la entrada con una introducción similar a la del año pasado. Con alguna sutil, pero no despreciable, diferencia. Para explicarme un poco:

Como todos los años llega el momento de hacer un repaso del cine que he visto durante el año anterior. Esta entrada trata de las películas vistas en salas de cine, independientemente de si han sido estreno durante el año o no. Excluye en principio las vistas en televisión. Aunque en algún caso, por las deficiencias en la distribución de la película y mi/nuestro deseo de verla en el momento de su estreno, fueron vistas acudiendo a otros canales. Todas ellas están recogidas desde el 28 de diciembre de 1997 en mi base de datos cinematográfica. Para todas ellas incluyo cuatro valoraciones: dirección, interpretación, subjetiva y global. Para conocer los criterios por los que valoro las tres primeras, visitad la explicación correspondiente. La valoración global es el resultado de aplicar una fórmula matemática de mi invención:

Global = (Subjetiva*3 + Dirección*2 + Interpretación)/6

O

Por supuesto, el dar más peso a unos elementos que a otros es algo totalmente personal. Pero es que si incluyo algo que se llama “valoración subjetiva” en la fórmula, pues tampoco podéis esperar más que eso. Una valoración subjetiva pero motivada de lo que más me gusta. Que no necesariamente tiene que ser lo que le guste a otros.

El ojo del árbol

Para las películas del 2013, las primeras fotografías del 2014. Nada de especial. Un paseo antes de comer el día de Año Nuevo.

Durante 2013 he visto 75 películas. Son muchas. No es el récord del año que más películas he visto desde que comencé esta base de datos en 1997 (datos anuales completos desde 1998). Es más de una película a la semana, y confirma el hecho de que el cine de estreno me absorbe más tiempo progresivamente. También es el año en el que el promedio de mi valoración global de las películas que he visto es el más alto. Supera al año pasado, pasando de 2,99 «estrellas» por película a 3,08. Puesto que los años mejor valorados son los cuatro últimos, queda claro que a pesar de mi mayor afluencia al cine, soy más selectivo con lo que voy a ver que hace una década por poner un ejemplo. Y eso se nota también en el hecho de que la variabilidad en las valoraciones es también relativamente baja, lo que indica que salvo excepciones evito bodrios. Si se compara con lo que dije hace un año, más o menos lo mismo.

En general, por lo tanto, estoy satisfecho con lo visto, a pesar del pesimismo habitual con que ya no se hacen películas como antaño. He de considerar que probablemente las películas de antaño que nos han llegado son las buenas. La furrufalla de poca calidad no la hemos conocido, no ha transcendido. Hay un sesgo de selección y de memoria. Así que nada. Optimismo. Aun se puede ir al cine y pasarlo razonablemente bien.

A continuación, las diez películas que más he valorado. Siempre salen más de diez si hay empate en la valoración en los últimos puestos.

1. Amour 4.50

1. Before Midnight 4,50

1. 12 Years a Slave 4,50

4. Zero Dark Thirty 4,33

4. Lore 4,33

6. Days of Heaven 4,17

6. Silver Linings Playbook 4,17

6. Bestias del sur salvaje (Beasts of the Southern Wild) 4,17

9. Lincoln 4,00

9. Tabu 4,00

9. La caza (Jagten) 4,00

7. Kiseki 4,00

9. Prisioneros (Prisoners) 4,00

9. Blue Jasmine 4.00

9. Captain Phillips 4.00

Un problema que tengo con estas puntuaciones es que son las que adjudico cuando veo la película y luego pocas veces las cambio. En honor a la verdad, probablemente consideraría en la actualidad que Blue Valentine podría estar dentro de esta lista sin ningún problema, y quizá también MudA Late Quartet. De la lista anterior, hay que llamar la atención que hay una que no es de estreno reciente en España, y se trata de Days of Heaven. Pero yo no la había visto todavía, y por lo tanto para mí sí que es una novedad, y la vi en un cineclub en pantalla grande aunque con calidad de vídeo, pero estas siempre entran en mi valoración. Sin embargo, Silver Linings Book podría perder posiciones e incluso salir de la lista.

Bajo el Batallador

Aunque estaba pronosticada lluvia, la mañana era muy agradable, con temperatura suave. Pero no mucha gente en la calle o en los parques.

La gran decepción del año fue la excesivamente floja Los amantes pasajeros. Siempre espero más de Almodóvar. El cine español está algo más representado que otros años, pero en mi valoración sigue sin remontar. Me sigue interesando poco lo que me tiene que contar últimamente.

El cine tiene tendencias estacionales. No se estrenan al mismo ritmo las películas de calidad, y son de distinto tipo las que se ven en unos meses que en otros. Para terminar esta entrada de repaso anual, os dejo lo más destacado de cada mes.

Enero – Amour. Entre las más valoradas, película europea, que con el tiempo cada vez valoro más.

Febrero – Days of Heaven. Ya he comentado la peculiaridad de esta. El caso es que la siguiente es Blue Valentine, que llegó a España con mucho retraso.

Marzo  – Anna Karenina. Aunque tuvo alguna candidatura a premios, supone un bajón notable respecto a lo visto en enero y febrero.

Abril – La caza (Jagten). Un gran hallazgo del cine danés.

Mayo – Kiseki. En un mes tradicionalmente flojo, una pequeña joyita japonesa.

Junio – Before Midnight. Plato fuerte en un mes también tradicionalmente flojo.

Julio – La migliore offerta. Entre las vacaciones y la temporada veraniega, la mejor de este mes recibió el aprobado global, pero poco más.

Agosto – Con MudA Late Quartet, este mes tradicionalmente poco cinéfilo se animó bastante.

Septiembre – The Place Beyond the Pines. Un título interesante del que tenía unas expectativas un poco superiores.

Octubre – Prisioneros (Prisoners). El final de año se puso bastante interesante, y este drama desde luego tuvo nivel.

Noviembre – Blue Jasmine. Este mes fue para Woody Allen, que se puso más serio que en años anteriores.

Diciembre – 12 Years a Slave. Chasco me llevo que las muchas virtudes de este largometraje no lo hagan mi favorito para los óscars de este año, a pesar de que el recuerdo que me ha dejado no es tan emotivo como candidatas de otros años.

Bajo el puente

Cual fotografía que hay que revelar, el año nuevo se presenta con sus luces y sus sombras. A ver cuáles predominan al final de la ronda solar.

[Cine] Much Ado About Nothing (2012)

Cine

Much Ado About Nothing (2012), 29 de diciembre de 2013.

Esta película ha sido vista en versión original subtitulada en castellano. También es posible encontrarla en la cartelera española con el título tradicional que se le da a la obra de Shakespeare de la que es adaptación, Mucho ruido y pocas nueces. Normalmente, siguiendo mis propias tradiciones, en un día como hoy tendría que estar haciendo recapitulación del cine visto durante 2013. Pero me ha parecido lógico que, antes de hacerlo, tenía que comentar la última película vista durante el año.

No es fácil adaptar a Shakespeare. A pesar de la genialidad del bardo y de la universalidad de sus temas, su forma de escribir, o las peculiaridades del inglés de finales del siglo XVI y principios del XVII hace que en muchas ocasiones se nos pierdan los matices. Por ejemplo, la palabra «nothing» que aparece en el título, significada «nada»; pero en aquella época era homófona con la palabra «noting» que solía utilizarse con el significado de «cotilleo». Doble significado por lo tanto, juego de palabras, en el título que es fácil que se pierda.

Esculturas de Gómez Ascaso en la plaza de España

Entrada escoba de algunas de las últimas fotografías del año. Por ejemplo de un carrete que llevaba en la Canon Demi EE17.

Esculturas de Gómez Ascaso en la plaza de España

En sus interminables 74 exposiciones, incluí algunas tomas de las esculturas de Gómez Ascaso en la plaza de España de Zaragoza.

En 1993, disfrutamos de una versión cinematográfica de esta comedia del bardo, dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh, junto con su entonces pareja Emma Thompson, con un reparto tanto de consagrados como de recién llegados muy notable, y con una realización y producción que fue una verdadera delicia. Pero es que una de las especialidades de Branagh es la adaptación de las obras de Shakespeare. Sorpresa mayúscula cuando nos enteramos que Joss Whedon el creador de conocidas series de televisión en el ámbito de la fantasía y la ciencia ficción, así como director de «blockbusters» diversos para la gran pantalla, nos presentaba su versión de esta obra. Y además, en plan económico. Con sabor a cine independiente.

El hecho es que para contarnos los atribulados amoríos de los ingeniosos Beatrice (Amy Acker)Benedick (Alexis Denisof), y de los pavisosos Hero (Jillian Morgese)Claudio (Fran Kranz), con Don Pedro (Reed Diamond), príncipe de Aragón, su hermano malvado Don John (Sean Maher)Leonato (Clark Gregg), gobernador de Messina, el infame jefe de la guardia Dogberry (Nathan Fillion) y unos cuantos más como testigos y enredadores, Whedon se encerró en su casa, vaya choza que debe tener el tío, y en un mes planificó la película, la rodó y la montó, mientras se tomaba vacaciones entre dos de los mencionados «blockbusters».

Rodada en blanco y negro, cámara en mano. Dicen sus responsables que querían diferenciarse de las realizaciones tradicionales, muy estáticas de las adaptaciones de las obras de Shakespeare. No sé cada vez que recuerdo los maravillosos planos-secuencia de la pelicula de Brannagh,… En fin, blanco y negro, contrastes suaves, la cámara metida en la acción. Escenarios limitados. La «chabola» del director. Una curiosidad agradable de ver, que juega a favor de que la obra del bardo es genial. En cualquier caso, me atrevería a decir que, salvo unos cuantos capítulos de Firefly, y aquella excentricidad que fue Dr. Horrible’s Sing-Along Blog, esta es mi película favorita de Whedon. Cosas que pasan.

Tarde de niebla para el Choco-encuentro de FeZ

También de este carrete, algunas instantáneas de la tarde del Choco-Encuentro de Fotógraf@s en Zaragoza, como la niebla mientras bajaba al pasar por la plaza de los Sitios.

Tarde de niebla para el Choco-encuentro de FeZ

O la densa niebla que nos rodeó en la plaza del Pilar.

Los intérpretes, una mezcolanza de actores y actrices, amiguetes del director que han participado de una forma u otra en las series o películas que ha producido, cumplen, pero sufren mucho en comparación con la potencia de los de la versión de Brannagh. Les falta mucho gancho. No es que estén mal, ni nada por el estilo; es que juegan en otra división. Quizá significaría por lo positivo a Amy Acker, que muestra mucha potencialidad como Beatrice, además de estar muy atractiva como exige el personaje, y por lo negativo a Nathan Fillion, que desarrolla un Dogberry que apenas me hace esbozar alguna pequeña sonrisa, cuando recuerdo las carcajadas que en su momento me provocó Michael Keaton.

Resumiendo, una película agradable, en la que podemos recordar una de las comedias más divertidas de Shakespeare, pero que no deja de tener cierto sentido de anécdota más que de obra en profundidad. Eso sí… no la busquéis en la cartelera zaragozana… si sois de la ribera del Ebro tendréis que pillarla en esos sitios que no gustan a los mismos distribuidores que nos la escatiman.

Valoración

  • Dirección: **** Quizá los aspectos técnicos de la película, que conjugan la limitación de medios con la eficacia del resultado, sea lo más destacable de la película. Y la valentía para trasladar al siglo XX una comedia dramática del siglo XVI.
  • Interpretación: *** Lo hacen lo mejor que pueden, con resultados irregulares.
  • Valoración subjetiva: ***  Producción simpática que bien merece dedicarle el rato que dura.
Paseo del Canal Imperial de Aragón

Finalmente, probando un apaño que le hice a la Olympus mju-II que sufría algunas filtraciones de luz indeseables, durante un paseo el pasado sábado por el paseo del Canal.

Paseo del Canal Imperial de Aragón

Problema derivado del paso del tiempo por algunos materiales, la solución que busqué ha dado resultados óptimos, así como el comportamiento del carrete de Fomapan 400, película que nunca había usado.