[Cine] Armand (2024)

Cine

Armand (2024; 09/20250220)

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Bryggen, el barrio de los muelles, en Bergen, Noruega.

La semana pasada no sabíamos muy bien que ir a ver en el cine. Teníamos un par de posibilidades, una que nos llegaba desde Noruega y la otra desde Italia. Cada una nos atraía por algún motivo, y al mismo tiempo nos repelía por algún otro. Al final nos decidimos por esta película noruega dirigida por Halfdan Ullmann Tøndel, nieto de Ingmar Bergman y Liv Ullmann, que venía con muy buenas críticas, aunque probablemente sin mucho atractivo para el público. Lo que temíamos es fuese uno de estos docudramas sobre los problemas del mundo educativo. Eso es muy frecuente en el cine francés, pero tal vez con los noruegos fuera distinto. Y nos arriesgamos. En las carteleras españolas se encuentra con un título «traducido», La tutoría.

En un colegio de educación primaria, la dirección del centro cita a una reunión a los padres de dos niños de seis años. La dirección encarga a una joven profesora (Thea Lambrechts Vaulen), la más nueva e inexperta del centro, para que lleve la reunión en la que asistirá la madre del niño (Renate Reinsve) que da título a la película en su idioma original, Armand, y los padres de otro niño (Ellen Dorrit Petersen y Endre Hellestveit) compañero y amigo. Los progenitores no son extraños. El matrimonio a veces cuida de Armand ya que su madre lo cría en solitario, ya que el padre murió. Pero también esta recibe en su casa de vez en cuando al otro niño. Pero las acusaciones son graves. Se dice que Armand agredió al otro niño, incluyendo acciones de carácter sexual.

La puesta en escena sugiere muchas veces una adaptación de una obra teatral al cine. Que yo sepa no lo es. El guion es original del propio director. Con un iluminación sombría, de profundos claro oscuros, y la cámara enfocando las más de las veces los rostros, las expresiones de los intérpretes. Apenas hay acción propiamente dicha durante la mayor parte del metraje. Diálogos. Diálogos en los que se pretende decir cosas, pero nunca de forma abierta o clara. Una mezcla de tabús y lenguaje políticamente correcto que traba constantemente la comunicación y el entendimiento. Un entendimiento difícil puesto que ningún padre/madre está dispuesto a reconocer lo que está implícito en el diálogo. Al mismo tiempo que al propio espectador, como en algún momento se dice en la propia película, le cuesta entender la malicia en algunas de las cuestiones puestas encima de la mesa sobre las presuntas conductas de carácter sexual… porque son niños de seis años. Reconozco que esa primera mitad aproximadamente del metraje es densa y cuesta. Pero…

La película da un giro. Los personajes pasan de cuestionar al niño, es difícil sostener la malicia de un niño de seis años en estas cuestiones, para cuestionar a la madre. Una madre sola, cuya pareja, el padre del niño, murió. Joven en circunstancias que parecía claras, un accidente, pero que tal vez, se plantea la duda, la sospecha, no lo fue. ¿Un suicidio? Pero la madre no es una mujer desconsolada. Es una mujer que vive la vida. Cuida de su hijo, es solidario con otros padres, trabaja, y también se divierte cuando encuentra la ocasión. Busca la compañía y el afecto, psicológico o físico, da igual, de otras personas, de otros hombre. Y el conservadurismo del entorno aflora. La responsabilidad del posible comportamiento «aberrante» del niño de seis años es el comportamiento de la madre. Y se produce la ruptura de la dinámica, mezclada con una disrupción de determinado tipo en el colegio.

Con unas interpretaciones tremendamente meritorias, la película va de menos a más. Es un constante in crescendo conforme lo que nadie quiere o se atreve a decir, o se oculta en el eufemismo y en los políticamente correcto, surge. De plantear preguntas sobre el comportamiento y la sexualidad de los niños, que contra a lo que muchos creen no es nula, se plantean preguntas sobre los prejuicios y los valores morales potencialmente tóxicos que rodean las comunidades humanas en general y las educativas en particular. En un entorno egoísta, en el que los padres buscan lo mejor para sus hijos, incluso haciéndoles competir en lugar de colaborar con otros niños, y que niega las debilidades de sus retoños, se ataca al otro. Al diferente. Al que lleva un estilo de vida menos convencional. O alternativo. Quizá no sea una película perfecta. Ni fácil de digerir en ocasiones. Exige un esfuerzo por parte del espectador. Pero resultó por encima de nuestras expectativas, y nos pareció bastante recomendable. Eso sí, aficionados al cine palomitero… quizá estos no… pues eso.

Valoración

Dirección: ****
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ****

[Cine] The holdovers (2023)

Cine

The holdovers (2023; 02/20240106)

Había muchas razones por las que nos apetecía ver esta película. Y alguna por la que nos apetecía menos. No he visto todas las películas de Alexander Payne, pero todas las que he visto me han gustado mucho, desde la primera que vi, que también coprotagonizaba Paul Giamatti, que es la segunda razón por la que me apetecía ver la película. Giamatti es un actor que ha estado en permanente ascenso en su calidad interpretativa. Con un reconocimiento de los que tardan en llegar… porque es bajito, calvo y regordete. Un petardo alto y guapo siempre tiene más oportunidades que un excelente intérprete que no se ajuste a las tendencias y prejuicios de la moda en vigor. Otra razón es que todo el mundo hablaba muy bien de la película a priori. Esta película ha tardado un tiempo desde su estreno en Estados unidos hasta que ha llegado a España, por lo que ha habido reacciones a la misma de sobra. Pero… ¿otra película de profesor inspirando al alumno adolescente en crisis? Las hay muy buenas, pero no sé si es lo que me apetecía ver. Bueno. Los pros superaron a las contras y fuimos al cine a las cinco de la tarde de un sábado.

Un internado para chicos, extremadamente pijo, en Nueva Inglaterra, con un invierno gélido y nevado como toca en esas latitudes, que no están más al norte que donde yo vivo, al contrario, pero que no reciben el templado influjo de la corriente del Golfo, sino el gélido influjo de la corriente del Labrador. Creo que es ese el motivo por el que una región en la latitud de Madrid es mucho más fría en invierno. Varios alumnos no se van a casa por Navidad, y al profesor más gruñón e impopular del colegio (Paul Giamatti), el de historia antigua, le toca ser el guardián de los chicos. Por todo apoyo, la cocinera (Da’Vine Joy Randolph), negra, que acaba de perder a un hijo de 19 años. Alumno brillante, no pudo ir a la universidad por carecer de dinero al contrario que sus compañeros blancos, y lo han matado en Vietnam. Estamos en 1970. Todos los chicos menos uno, brillante pero rebelde y conflictivo (Dominic Sessa), conseguirán irse de vacaciones a esquiar con uno de sus compañeros. Pero el que se queda no consigue contactar con su familia para conseguir el permiso. En esos días, estas tres personas, pasarán de repelerse a una mutua comprensión y acercamiento. Aunque no sin consecuencias.

Payne revisa algunos de los temas que aparecen en su filmografía. La familia es uno de los más característicos. Pero además hace una incisiva crítica de las desigualdades sociales en Estados Unidos, al mismo tiempo que revisa lo que une y lo que separa a las personas. Frente a los profesores inspiradores y carismáticos que suelen aparecer en este tipo de películas, Payne ofrece a Giamatti un personaje lleno de afrentas y rencores, que siente que el mundo le ha tratado de forma injusta, por lo que trata a sus alumnos con mordacidad y rigor, sin plegarse a las conveniencias que le expone el director para el sostenimiento del centro. Pero al mismo tiempo, hay otras personas a su alrededor que expondrán sus propias carencias y sus propios pecados, y pondrán en duda de su planteamiento docente es el adecuado, en este pequeño experimento navideño con consecuencias. Rodada con milimétrica precisión, en digital revelado para un aspecto viejuno, propio de las películas de la época. Incluso la resolución de la fotografía es baja, 2K a idea, con el fin de que no sea demasiado nítida.

Por supuesto, el gran activo de la película son las interpretaciones; no sólo de Giamatti, sino de los tres principales y de varios de los secundarios, que se asoman a la película de forma esporádica. Alguna de las cuales (Carrie Preston) quizá merecería que el trío protagonista hubiese sido un cuarteto. La película tiene algo de teatral. El guion original de David Hemingson recuerda en ocasiones a las adaptaciones de obras teatrales, aunque se mueve más libremente entre escenarios. Pero puedo imaginar la misma historia reducida a tres o cuatro actos, en dos o tres escenarios diferentes. Excelente en cualquier caso.

Muy recomendable. Qué puedo decir. Dentro del género, es original, la figura del profesor es distinta y con más sutilezas. Y la posición ante las desigualdades sociales aporta un plus de profundidad a la película. Una película que, desde mi punto de vista, es mucho más válida para una reflexión navideña que la mayor parte de las tontás que se hacen a tal efecto. Buena cosecha la de este año para la temporada de premios.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] programa doble; Lo nuevo de Koreeda y una vuelta de tuerca a la IA

Cine

Después de volver de vacaciones, nos encontramos con una oferta cinematográfica en la cartelera zaragozana de lo más interesante. Así que trazamos un plan para olvidarnos de las fiestas del Pilar y ponernos al día en lo que se refiere a películas interesantes. Vamos con las dos primeras.

Kaibutsu [怪物] (2023; 54/20231005)

Hace menos de un año que pudimos ver la incursión en el cine coreano del japonés, Hirokazu Koreeda. Una película que nos dejó un excelente sabor de boca y que es confirmo el interés que el cineasta siente por el tema de la familia. Familia que no siempre es la convencional ni mucho menos. En esta nueva película que en castellano se ha traducido como Monstruo desciende a mirar de cerca a una niñez con sentimientos contradictorios y mal definidos.

Comienza la película siguiendo la vida cotidiana, de una mujer de 30 y tantos años (Sakura Ando), que cría en solitario a su hijo (Soya Kurokawa) en los últimos cursos de la escuela primaria. Sospechará que está siendo maltratado por su profesor (Eira Nagayama). Pero Conforme cambiemos el punto de vista de lo sucedido comprobaremos que nada es lo que parece.

Una película japonesa y otra con muchos elementos asiáticos en ella, así que la ilustrare con algunas fotos tomadas en Kioto.

En mi opinión, Koreeda está magistral en la realización. Realización sobria, cuidada, de una película que se cuece a fuego lento. narrando la misma historia desde distintos puntos de vista, nos recuerda que el narrador en primera persona no es fiable. Y que la verdad de lo que sucede muchas veces es difícil de apreender. No en vano, fue otro director japonés, Kurosawa, quien nos dió la referencia sobre cómo presentar una misma historia desde cuatro puntos de vista. Si eso añades una fotografía excelente, y uno de los últimos trabajos, si no el último, de Ryuichi Sakamoto, a quien está dedicada la película, como compositor de bandas sonoras, tenemos el producto casi perfecto.

Las interpretaciones son de primer nivel. Y la maestría en dirigir a los dos niños protagonistas es un punto más a favor de la película tanto el día mencionado, como ese frágil niño (Hinata Hiiragi) sometido a abusos que acabará siendo su mejor amigo. Están fenomenales. Expresivos. Entrañables.

La película trata temas complejos. la identidad afectiva, los problemas de la educación, las dificultades de una madre soltera, los prejuicios de una sociedad conservadora. Desde mi punto de vista, una película que, más que recomendable, es obligatoria.

Valoración

  • Dirección: *****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

The Creator (2023; 55/20231006)

Venía esta película anunciando fuerte desde hace unas semanas. Muchos voceros de la red de redes, listos en las cosas del cine, estaban creando importantes expectativas ante esta nueva película de Gareth Edwards, un especialista en cine de catástrofes, pero que para esta película venía promocionado como director de una de las películas colaterales de la saga Star Wars, una película interesante, como momentos muy inspirados, pero también con sus rémoras. Si queréis que os sea sincero, dada la evolución reciente del cine de acción… escéptico. Y sobretodo, por el oportunismo de rebautizar a los tradicionales robots o androides, como IA (Artificial intelligence), un concepto de moda, aunque mal comprendido. Para empezar, lo que en estos momentos se conoce como inteligencia artificial no lo es tal, es aprendizaje automatizado. O machine learning para los que lo prefieran en inglés, que no es un inteligencia artificial, por mucho que nos lo vendan así. No hay inteligencias artificiales a la vista en el mundo actual. Todavía.

En cualquier caso, estamos en la de siempre, se han desarrollado seres inteligentes artificiales, que ahora exigen su lugar en el mundo. Una explosión nuclear en Los Ángeles, de la que se culpa a estos seres, inicia una guerra entre Estados Unidos, como defensor de un mundo occidental libre de estos seres artificiales, frente a un país denominado Nueva Asia, en el que seres humanos y seres artificiales conviven. El protagonista (John David Washington), un militar de operaciones especiales desencantado por la muerte de su esposa (Gemma Chan) en una operación en la que esta encubierto, será reclutado para una operación en la que se acabe con el líder humano de las inteligencias artificiales, que ponga fin a la guerra y a estos seres. Pero las cosas no serán como parecen, sobre todo cuando aparezca un pequeño ser artificial (Madeleine Yuna Voyles), un arma que puede acabar con la estación aeroespacial que puede dar la ventaja a los norteamericanos.

Vamos a ver, porque esta película es valorable a dos niveles muy distintos. Como espectáculo de acción, como espectáculo visual, como entretenimiento palomitero, la película funciona de maravilla. Un espectáculo de primer nivel, que me parece superior a muchas de las cosas que se hacen en estos momentos, especialmente en las franquicias más populares, como las de superhéroes. Muy bien. Chula. Bonita en ocasiones. Bien rodada. Bien iluminada. Estupenda. Con unas interpretaciones funcionales, no es una película que se apoye en el trabajo actoral… así que no le daremos muchas mas vueltas a ese tema.

Sin embargo… a un nivel más profundo… es un pastiche. Si uno se va a la página de Wikipedia de la película, se nos cuentan cuales son los las influencias que Edwards tiene para realizar esta película. A ver. Para quien haya visto cine, no hace falta que te las cuenten. Se ven ahí. Porque es una mezcolanza de elementos sacado de un montón de películas. Desde Apocalipsis Now a Blade Runner, pasando por todas las que se ocurran. Lo que digo… no hay originalidad con influencias. Hay copia de elementos de unas y otras. Copia bien hecha, pero nada más. No hay profundidad. Con un planteamiento sensiblero, derivado de su elección como arma definitiva de una niña encantadora, esto ya se les ocurrió a los surcoreanos hace poco en una entretenida aventura espacial, hay muchas películas anteriores que plantean mejor los dilemas que se supone que acompañan al film. Es TOTALMENTE previsible, hay pocas sorpresas, y la única cuestión es que por una vez, los malos son los americanos.

Y a pesar de todo, si quieres pasar un rato entretenido, y teniendo en cuanta que está muy bien hecha, es recomendable.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] Las niñas (2020)

Cine

Las niñas (2020; 43/20200907)

Reconozco que tengo un problema de confianza con el cine español. Más que con el cine español, con los medios que hablan del cine español. Cuántas veces he acudido al cine en los diez últimos años animado por los comentarios positivos de los medios, de los críticos nacionales, y he quedado profundamente decepcionado. Convencido a la larga de la connivencia entre la industria del cine y los medios para proporcionarse mutuamente clientes, pero con ausencia de una honesta crítica sobre lo que espera en las salas al espectador.

Mis fotos de hoy, aunque tomadas hace unos meses, son de lugares que han permanecido muy estables con los años. Que forman parte del paisaje de mi infancia. Y que son vecinos a algunas de las localizaciones de la película de Pilar Palomero.

También me dan miedo cuando relacionan el cine con mi tierra; Zaragoza, Aragón,… situad el ámbito geográfico donde prefiráis. Después de hablar de las viejas glorias, ya desaparecidas muchas, que esta tierra dio al séptimo arte, y en medio de tópicos, llegan las alabanzas al nuevo realizador o realizadora de turno. Cuando llego a la sala nueva decepción. Así que cuando después del festival de Málaga hubo un coro prácticamente unánime de voces alabando el trabajo del primer largometraje de ficción de la zaragoza Pilar Palomero, no puedo negar que un temblor de escepticismo me recorrió el cuerpo. Al final, este lunes pasado, vencí esa sensación y, sólo, porque no encontré compañeros que me acompañasen, en gran medida por los motivos mencionados, me fui a las más céntricas salas de cine de Zaragoza, ciudad en la que está rodada la película.

Nos cuenta Palomera la transición de la niñez a la adolescencia,… o preadolescencia, de Celia (Andrea Fandos), que vive en un piso y barrio modestos de la capital aragonesa con su madre (Natalia de Molina), muy joven y aparentemente viuda, y asistiendo a un colegio de sólo niñas, religioso, regentado por monjas católicas, donde está su principal ámbito de relación y amistades, sus compañeras de colegio. Especialmente con la llegada de una niña huérfana que ha vivido hasta el momento en Barcelona, y que va más avanzada en su transición a la adolescencia.

Sobre la historia, no hay mucho más que contar. No es una historia de planteamiento-nudo-desenlace. Es una historia de este-momento-de-una-vida. Una vida que viene de algún sitio, que vamos descubriendo durante la narración cinematográfica, y que va a alguna parte… cosa que sólo podemos inferir por el hecho de que se nos insiste que estamos en el año 92 y que conocemos la historia y las vidas de las mujeres que eran niñas en esa época y que tienen ahora 40 años. Y Celia es una de ellas. O por lo menos ese es el mensaje que se nos transmite.

He de decir que durante la proyección e inmediatamente tras la misma quedé en un estado de relativa extrañeza. Por mis vivencias personales, si lo que se nos presenta en pantalla se nos hubiera presentado como una historia que transcurre en los años 70, en el final del franquismo o principios de la transición, momentos en los que yo vivía mi adolescencia y asistía a clase en un colegio religioso católico… me hubiera parecido de lo más normal. Un fiel reflejo de la época. Pero, ¿en el año 92? ¿cuando la mayor parte de los colegios religiosos se habían habierto desde 10 años antes a la educación mixta? ¿conociendo cómo fue la niñez y adolescencia de mi hermana, con una edad intermedia entre la mía y la del personaje de la niña de la película? ¿Nada había avanzado la sociedad española en 16-17 años? Salvo algunos detalles como la música popular y alguna otra cosilla, nada diferencia la Zaragoza del 92 que presenta Palomero de la de los 70. Es casi un ambiente atemporal, donde el año tiene una importancia relativa.

Pero la película es de las que dejan un regusto. Y es un regusto positivo. Es de las que crecen en la memoria. De las que poco a poco cala lo que has visto, tanto en su aspectos formales como en su fondo. Da igual el contexto. El viaje al que asistimos es interior. Y puede realmente ser equivalente al de otras muchas niñas a lo largo de muchas década, sirviendo el entorno de mero decorado, para una sociedad que ha evolucionado mucho más lentamente de lo que imaginamos, con valores con sus cosas buenas y con sus lastres, que han permanecido con más persistencia de lo que las apariencias de modernidad nos hacía creer. Palomero rueda con un presupuesto limitado, eso es evidente. Pero le saca partido. Optando arriesgadamente por un formato 1,37:1, cuadradote, con planos muy cerrados sobre la niña protagonista y el resto de las niñas. Sacando oro de la interpretación de la niña, que está fenomenal. Pero cuando hablamos de la interpretación de niños, dejando aparte las cualidades de los mismos, para que resulten naturales, si son buenas, inevitablemente hablamos del trabajo cuidadoso y cómplice de la directora. Sin el cual, las interpretaciones infantiles no resultan.

Cuántas veces se me ha ido el pensamiento después de ver la película a comparar a Celia con Ana (Ana Torrent), la niña que magistralmente presentó Victor Erice en El espíritu de la colmena, actriz infantil a la que pocos años después Carlos Saura volvió a aprovechar también magistralmente en Cría cuervos. Si de aquellas, el recuerdo predominante son los muy abiertos ojos de la niña, en esta ocasión, en otro ambiente, con otros problemas, es la sonrisa que eventualmente aparece en el rostro de Andrea Fandos. Esta vez sí que estoy de acuerdo con los voceros de los medios y las instituciones. Estamos ante una excelente película, que merece ser vista y reflexionada. Un trabajo extremadamente meritorio, que espero que alcance el reconocimiento que merece en tiempos tan difíciles para la exhibición de la obra de arte cinematográfica.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] The Kindergarten Teacher (2018)

Cine

The Kindergarten Teacher (2018; 24/20190414)

Película que había dejado pendiente de comentar, vista antes de las minivacaciones de Pascua. Es una nueva versión estadounidense de una película israelí que recibió muy buenas críticas y que no he visto. No soy muy partidario de estas nuevas versiones, que en muy contadas ocasiones mejoran el producto original. Pero algunas circunstancias nos hizo acercarnos a ver esta película dirigida por Sara Colangelo, una directora que me resultaba desconocida hasta la fecha.

Unos paisajes de atardecer para relajarnos de una película con un tono ciertamente inquietante, sobre la insatisfacción personal.

Y es que el principal aliciente para ver la película es la presencia en el papel protagonista de Maggie Gyllenhaal, una actriz que se mueve principalmente en el cine independiente y que me parece de lo mejor en el panorama interpretativo mundial actual. En esta ocasión, encarna a la profesora de parvulario del título. Una mujer que parece tener una vida completa, con un trabajo que le gusta, una familia que la quiere, con los problemillas habituales de tener hijos adolescentes y esas cosas, y que la complementa acudiendo a clases de formación de adultos sobre escritura creativa y poesía. Su vida cambiará el día que se dé cuenta que uno de sus jóvenes alumnos, Jimmy (Parker Sevak) de cinco años, es un pequeño genio capaz de componer hermosos y profundos poemas. Y su interés por impulsar el talento del niño, llevará a la profesora a una escalada de acciones de consecuencias poco previsibles.

Con una puesta en escena intimista, sin estridencias, que busca un ambiente próximo, pero al mismo tiempo un poquito agobiante, la directora confía en el buen hacer de sus intérpretes, especialmente de su protagonista para sacar adelante este estudio sobre una mujer que parece tener todo, pero a la que le falta ese punto de creatividad o de originalidad que la saque de lo cotidiano y dé sentido a su vida. Un estudio sobre la insatisfacción que se proyecta sobre el niño que… sólo quiere ser un niño. Y todo el entorno está de acuerdo en ello salvo la profesora.

Interpretación intensa en una escalada de sentimientos y acciones impulsada por Gyllenhaal y que justifica sobradamente la visualización de esta película. Y que confirma, una vez más, que es una de las mejores actrices de su generación, en un papel que es de los mejores de su carrera, y al que sólo le falta una realización más brillante y menos funcional para que hubiese destacado más de lo que lo ha hecho.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] La clase de esgrima (2015)

Cine

La clase de esgrima (Miekkailija, 2015; 382016-1507)

A esta película estonia llegamos por casualidad, después de que no pudieramos ver la que pretendíamos por una presunta avería en la sala de proyección. La segunda en lo que llevo de año. La primera levantó mis sospechas sobre si fue cierta. En esta ocasión, sin embargo, las cosas transcurrieron de forma que la explicación fue plausible. Concederemos por lo tanto el beneficio de la duda. El caso es que tras una toma de decisiones rápida, cambiamos de cine y nos metemos a ver este filme, que llegó a optar a meterse entre las candidatas al óscar a mejor película de habla no extranjera. Vimos no hace mucho una película de esta nacionalidad que nos gustó… así que por qué no darle una oportunidad. Al fin y al cabo, el principal inconveniente de esta película dirigida por Klaus Härö es que sólo está disponible en Zaragoza en versión lamentablemente doblada.

20070711-P1000714.jpg

Tuve ocasión de visitar Estonia en 2007, aunque sólo Tallin, la capital.

Si hay que dar un premio a esta clase de esgrima no es el de la originalidad. Profesor de deportes en la Unión Soviética de Stalin, Endel (Märt Avandi), esgrimista perseguido por el aparato totalitario del estado por una supuesta colaboración con la Alemania nazi durante la guerra, que se refugia en el instituto de una remota población de su Estonia natal, convertida en una de la repúblicas socialistas de la URSS tras el conflicto armado. Y allí consigue dos cosas. Motivar gracias al deporte a un grupo de alumnos a los que inspira, especialmente por la insistencia de una rubita cabezota llamada Marta (Liisa Koppel), y novia. Otra de las profesoras, Kadri (Ursula Ratasepp). Aunque claro, contará con la oposición de los fieles al régimen comunista, que son feos y ruines.

Por lo tanto, la película cuenta con el elemento «club de los poetas muertos», con el elemento romántico, y con la reivindicación nacionalista ante el antipático extranjero totalitario. La película a partir de estas premisas se debate entre momentos muy emotivos, momentos muy tramposos, un poco de exaltación patriotera y una realización más que correcta y que consigue crear un ambiente muy adecuado, marcando muy bien los sentimientos, el paso del tiempo y la meteorología como metáfora del clima social, político y personal de los protagonistas.

20070711-P1000767.jpg

El plan original pasaba por ir de Helsinki a San Petersburgo y de aquí a Tallin. Pero en ese momento, parecía imposible desplazarse en transporte público de forma conveniente entre estas dos últimas ciudades.

Sus defectos no la arruinan, su reparto se muestra competente y efectivo, y al final te quedas con la sensación de haber visto un producto digno, si bien con sensación de «déjà vu». Bastante mejor probablemente que la mayor parte del resto de la cartelera en estos momentos, pero del montón en otras épocas del año. Se deja ver bien, no obstante.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

20070711-P1000708.jpg

Quedaban muchos rusos en Estonia, y había templos ortodoxos, pero eran ciudadanos de segunda categoría, o simplemente sin derechos ciudadanos. El país había tenido problemas con la Unión Europea por ese motivo. Supongo que muchas décadas de historia en común no sirvieron precisamente para unir estos pueblos, y se conservan los rencores.

[Cine] El profesor (2011)

Cine

El profesor (Detachment, 2011), 3 de noviembre de 2012.

Como ha sucedido en otras ocasiones, cuando una película llega con retraso a nuestro país, si no la podemos ver en versión original, espero a comentarla hasta que consigo una copia así. No dejamos de ir a las salas pero también quiero ver la obra sin adulterar.

Las películas de profesores nuevos en institutos conflictivos o con adolescentes problemáticos son un género en su mismo. Que ha producido películas buenas y otras no tan buenas. Veremos lo que da de sí la película dirigida por Tony Kaye.

Asistimos al comienzo de la película a la llegada de un nuevo profesor suplente de lengua inglesa, Henry Barthes (Adrien Brody), que tiene que pasar un mes en un instituto de un barrio conflictivo de una ciudad norteamericana, con un muy bajo nivel académico, y con alumnos conflictivos. Pronto se involucrará en los conflictos personales de alguno de sus alumnos, como Meredith (Betty Kaye), una chica obesa e insegura de sí misma, que sublima sus conflictos mediante la creación fotográfica. O se relacionará con una profesora que lo acoge con simpatía, Sarah (Christina Hendricks). O asistiremos a los problemas de desprestigio y final de carrera de la directora del instituto, Carol (Marcia Gay Harden). Pero su principal conflicto surgirá cuando recoja a una prostituta de apenas 14 ó 15 años de las calles, Erica (Sami Gayle), y establezca con ella una relación que va más allá de un acto de caridad. No hablo de nada sexual.

Lo cierto es que la película es sólo hast cierto punto original. Picotea de lo aportado por otros filmes y lo adapta a un producto más de crítica a un sistema educativo y social. Es relativamente maniquea. La escena del conferenciante así me lo parece. Pero en su conjunto me parece que esta buen llevada, con una realización cuidada. De las dos historias con las adolescentes, me ha sabido a poco la de la joven prostituta. Y también me ha parecido que se esfuerza en plantear otros conflictos con personajes secundarios, que también merecían algo más de profundidad. Pero tampoco me parece mal el ejercicio de síntesis. En una época en la que me parece que las películas duran demasiado, oferta economía en el lenguaje cinematográfico no me parece mal.

Esta es de esas películas en las que gran parte del acierto esta en las interpretaciones. Y el elenco es de muy buen nivel, siendo el protagonista, Brody, el que más recelo me producía. Pero considero que hace muy buen trabajo. De las dos adolescentes la que tiene más ocasión de lucirse es Sami Gayle. Pero ambas cumplen de sobras.

Por lo tanto, estamos ante un filme que probablemente pase relativamente despercibido por la cartelera, y sin embargo bien merece una oportunidad.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

Como tengo el ordenador principal en mantenimiento, ando corto de fotografías para subir. Creo que este paisaje parisino no ha salido por aquí, aunque sí en deviajeconcarlos.tumblr.com. En cualquier caso, aquí se queda.

Gente nueva en el Centro de Historia de Zaragoza

Arte, Fotografía, Política y sociedad

Es conocido por quien pase por este cuaderno de ruta de vez en cuando, que una de las cosas que me gusta hacer periódicamente es visitar las exposiciones del Centro de Historia de Zaragoza. Es un lugar que me resulta muy agradable, y el tipo y la variedad de lo que exponen también me gusta mucho. Así que me pasé ayer por la mañana, acompañado por la Panasonic Lumix LX3, y os cuento con fotos lo que vi.

Exposicion: Arrebato. Comunicacion social y cultura popular en la Magdalena

La exposición "Arrebato. Comunicación social y cultura popular en La Madalena" nos ofrece un recorrido de la historia y actividad de los 15 años de este grupo y después asociación del tradicional barrio zaragozano.

Exposicion: Vera. Viva la Muerte

En el Espacio Tránsito, Vera, artista callejera ecuatoriana, nos ofrece sus dibujos en el montaje "Viva la Muerte" dentro de la actividad "Quito en Zaragoza".

Exposicion: Graduados 2010. Escuela de Arte de Huesca. Fotografia Artistica

"Graduados 2010" ofrece la obra de los alumnos recién graduados de distintas disciplinas artísticas y técnicas de Aragón; en la imagen algunos visitantes contemplan obras de los alumnos de Fotografía Artística de la Escuela de Arte de Huesca.

Exposicion: Graduados 2010. Licenciados en Bellas Artes - Teruel

Un poco más adelante, también dentro de "Graduados 2010", contemplamos las ideas de los alumnos de la licenciatura en Bellas Artes de Teruel.

Exposicion: Quito en Zaragoza

"Quito en Zaragoza" nos ofrece una variedad de formas de expresión artística de la capital ecuatoriana; el mundo de la ilustración con fines comerciales también tiene cabida.