[Libro] Petronille

Literatura

Os hablaba hace pocas semanas de la novelista belga de habla francesa Amélie Nothomb  escritora a propósito de la adaptación cinematográfica de una de sus novelas más conocidas. Enlazo a la página francesa de la Wikipedia porque la página en español podría contener inexactitudes, confundiendo pasajes de la bibliografía del personaje literiario «Amélie Nothomb» con la de la propia escritora. En cualquier caso, en esta que parece ser la penúltima novela de la belga, la última publicada en castellano aunque yo la he leído en su idioma original, vuelve a ser su alter ego literario de ficción la protagonista de la acción. Vamos a ello.

Petronille
Amélie Nothomb
Albin Michel, 2014
Edición electrónica

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Un personaje más de la novela son las calles de París.

En tono de comedia, con algún toquecito dramático aquí y allí, la ficticia escritora belga Amélie Nothomb nos cuenta su amistad con una joven francesa, también aspirante a escritora, a quien conoce durante una sesión de dedicatorias en una librería, y que se convierte en su compañera de eventuales borracheras a base de champaña de la mejor calidad. Petronille Fanto, que es el nombre de la joven, de aspecto aniñado, algo andrógino, tiene un origen proletario de la «banlieu» parisina, con padres afiliados al Partido Comunista Francés, frente al origen aristocrático de la belga. Eso no les impide adquirir una amistad que se extiende desde 1998 hasta el momento de la redacción de la novela que tenemos entre manos, que aparece y desaparece en función de los bandazos que la vida da a ambas escritoras.

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Y aunque la novela también se pasea por alguna otra ciudad… nos quedaremos fotográficamente en la capital francesa.

Como digo, el tono de la novela es de comedia, con algunos pasajes realmente divertidos, partiendo de la excentricidad de partida de ambos personajes, de la improbabilidad de su amistad, y del absurdo de algunas de las situaciones en las que se introducen. Nothomb aprovecha para por el camino sacudir estopa a unos y a otros, siendo notable el descrédito personal que dirige a cierta diseñadora de moda británica. Desconozco si el pasaje está basado o no en alguna experiencia personal. En cualquier caso, también es cierto que conforme la novela avanza, el personaje de Petronille se va oscureciendo, se hace más misterioso. Al final, Nothomb nos propone un final a su novela que no voy a desvelar, pero que me hace pensar que ha podido decidir que pueda ser la última de sus novelas que protagoniza su alter ego de ficción. Ya veremos… Por cierto, que hay todos los motivos, según leo por ahí, para pensar que el personaje de Petronille Fanto está basado en la novelista francesa Stéphanie Hochet, de quien no he leído nada.

Novela de humor negro a la postre, homenaje a los placeres de la vida, quizá no sea la mejor novela de Nothomb, pero se deja leer bien. El estilo de la belga es fluido, no complica el esfuerzo del lector, quien debe ejercitar ese esfuerzo sin embargo en seguir los caprichos argumentales y conceptuales de la autora, que habitualmente juega a la confusión entre realidad y ficción. Yo me lo he pasado bien, la verdad.

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Ciudad que muchos considerar la «ciudad de la luz», pero que bajo la pluma de Nothomb puede ser también la «ciudad de la sombra».

[Cine] An (あん) (2015)

Cine

An (あん) (2015); vista el lunes 9 de noviembre de 2015.

Como de costumbre, cuando veo una película en su versión original subtitulada, conservo su título original, en este caso en japonés. Pero para aquellos que miren la cartelera española, probablemente la encontrarán, tanto en versión original subtitulada como en versión doblada, con el título Una pastelería en Tokio.

No he visto las películas más célebres de Naomi Kawase, aquellas  que despertaron expectación sobre esta directora japonesa. Pero hace un tiempo, no mucho, vi por televisión la película que realizó antes de esta, y me llamó la atención. Como además la que hoy nos ocupa había recibido algún que otro comentario positivo en los medios, nos decidimos a arriesgar un poquito con este filme.

Sentaro (Masatoshi Nagase) regenta un puesto de «dorayaki«, un tipo de dulce de repostería japonés, compuesto por dos bizcochos planos entre los que se pone una pasta dulce de judías, «anko», que da nombre a la película en el idioma original. El puesto no tiene mucho éxito. Además de algunas colegialas, entre las que se encuentra Wakana (Kyara Uchida), sólo tiene clientes esporádicos. Un día se acerca por allí Tokue (Kirin Kiki), una anciana bonachona que se ofrece a ayudarle, anunciándole que el «anko» que pone no es bueno y que ella le enseñará a hacerlo. Poco a poco, las tres personas que tienen sus propios problemas no confesados, irán estableciendo una extraña complicidad. Pero no durará mucho cuando se descubra el secreto de Tokue.

Hoy, claro está, nos vamos también fotográficamente a Tokio, con sus numerosos puestos de comida, sus adolescentes uniformadas,...

Hoy, claro está, nos vamos también fotográficamente a Tokio, con sus numerosos puestos de comida, sus adolescentes uniformadas,… o no,…

Me ha pasado una cosa extraña con esta película. Que probablemente me ha llevado a retrasar el comentario sobre ella más días de lo habitual. Cuando salimos del cine, lo hicimos con la sensación de haber visto una película muy interesante, que nos había gustado bastante. Kawase proviene originalmente de la fotografía fija, y sus encuadres y secuencias reflejan ese origen. Por otra parte, se recrea en los elementos de la naturaleza. El agua, el viento, los árboles, las hojas,… generando momentos de reflexión, que marca los tiempos y las elipsis del filme. En total, la historia que nos cuenta transcurre en el intervalo de un año. pero de la misma forma que hay películas que después de verlas crecen en nuestra memoria, dejandonos un impacto mayor que el inicial, hay otras, como esta, que les pasa al revés. y es que te da la sensación de que la película está más vacía de lo que pretende. Sí, encontramos a tres personas, a las que la vida no ha tratado bien. La enfermedad de Tokue, el altercado de Sentaro, la madre de Wakana. Pero no acabamos de ver muy bien por qué al final acaban tan unidos, cómo Tokue influye tanto en las vidas de los otros dos. Particularmente descolgado me resulta el personaje de la adolescente. No sé… hay algo que no me llena del filme.

Sus contradicciones entre la integración con la naturaleza de los mitos japoneses,...

Sus contradicciones entre la integración con la naturaleza de los mitos japoneses,…

Las interpretaciones son razonablemente competentes, especialmente la de la veterana Kirin Kiki, y no es al elenco a quien culpabilizaría de ese ligero vacío que me deja el filme. Por cierto, que la chica adolescente era uno de los niños, la mayor, de la encantadora Kiseki, donde también trabajaba Kirin Kiki.

En fin… no me ha llamado la atención tanto como la película anterior de la realizadora. Pero no es una mala película. Aunque eso sí,… quienes busquen cine de ritmo occidental, que pasen muchas cosas, con montajes muy dinámicos… y especialmente si son devoradores habituales de palomitas, mejor que se queden en casa.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
... y la inmensidad, muchas veces deshumanizada, de la urbe tokiota.

… y la inmensidad, muchas veces deshumanizada, de la urbe tokiota.

[Cine] Truman (2015)

Cine

Truman (2015); vista el 6 de noviembre de 2015.

Película con DNI español, dirigida por Cesc Gay, pero con abundante ADN argentino. Y lo que hace atractivo esta película es especialmente la parte del reparto que nos llega del otro del Atlántico. Veamos lo que ha dado de sí.

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La película se presenta en Montreal… en un Montreal completamente cubierto de nieve y no primaveral como en la fotografía.

Tomás (Javier Cámara) es un ingeniero español que está casado y vive con su esposa y sus niños en las afueras de Montreal. Un día coge un avión, ante la llamada de Paula (Dolores Fonzi), la prima de su mejor amigo, Julián (Ricardo Darín), y se viene a Madrid. Este último esta enfermo, con un cáncer de pulmón, y el pronóstico no parece ser bueno. Tendrán cuatro días para poner sus cosas en orden. Entre ellas, encontrar unos «padres» o «madres» adoptivos para Truman, el perro de Julián.

Nos llega esta película rodeada de críticas muy positivas. La película, desde el punto de vista de su realización, está dirigida y producida con oficio. El guion… es previsible. Quizá demasiado previsible. Una buena parte de las situaciones y los personajes están un poco estereotipados, aunque hay varios diálogos disfrutables o interesantes, moviéndose siempre en el terreno del drama con notas de humor.

Se desarrolla la mayor parte del tiempo en Madrid... un Madrid muy tranquilo y recogido.

Se desarrolla la mayor parte del tiempo en Madrid… un Madrid muy tranquilo y recogido.

Indudablemente, como decía, siempre es interesante ver lo que nos ofrece Ricardo Darín. Y efectivamente, este actor suele ser capaz de levantar una película del aprobado al notable alto con una habilidad poco frecuente. Y en este caso el punto de partida estaba algo más arriba que el aprobado. Javier Cámara siempre me ha parecido un actor limitado en su registro. Y esta película no me va a hacer cambiar de opinión a pesar de las alabanzas que he leído sobre el papel que hace. Lo que sí es cierto es que me resulta fácil empatizar con su personaje, que está bien adaptado a sus características. A pesar de sus limitaciones, no deja de ser un acierto de reparto. Es esa persona que no parece capaz de expresar de forma muy abierta o efusiva sus sentimientos, sin que eso implique no los tenga y sean profundos. Me identifico hasta cierto punto con el personaje. Además de esto, la muy atractiva desde todos los puntos de vista Dolores Fonzi sería la tercera pata del banco, aunque su presencia sabe a poco. Varios ilustres de la interpretación española aparecen en intervenciones que son poco más que cameos en varias ocasiones.

Película que se deja ver bastante bien, incluso bastante recomendable a pesar de su previsibilidad, aunque en los últimos tiempos nos han llegado propuestas más interesantes sobre los enfermos que afrontan una enfermedad potencialmente terminal. Como las que nos llegan de la fría escandinavia, o las historias de adolescentes enfermos. Incluso la película japonesa que acabo de ver y que comentaré dentro de unos días, cuando la haya reposado.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
E incluso les da tiempo a pasear por los canales de Amsterdam.

E incluso les da tiempo a pasear por los canales de Amsterdam.

[Cine] Me and Earl and the Dying Girl (2015)

Cine

Me and Earl and the Dying Girl (2015); vista el 10 de octubre de 2015.

Como tengo por costumbre, mantengo el título original del filme cuando lo he visto en versión original subtitulada. En la cartelera española es posible encontrarlo también con el título aproximadamente traducido para mantener el ripio de «Yo, él y Raquel».

Venía precedido de grandes expectativas este segundo largometraje de Alfonso Gomez-Rejon, un director que se había fogueado como ayudante de dirección o director de segunda unidad a las ordenes de diversos prestigiosos realizadores, así como en el mundo de la televisión. En los últimos años, está de moda que en la temporada de premios se encuentre presente alguna película con aire de cine independiente, y parece que esta es la de este año, que tuvo un gran éxito en la última edición del gélido festival de Sundance.

El problema, desde mi punto de vista, es que todo lo que sabía de la película me sonaba a caminos trillados. Y como el pesimismo nos invade por el flojo verano cinematográfico, que el mes de septiembre tampoco parecía apañar… Pero no nos adelantemos, que igual la cosa está bien.

Hoy es el día de la fiesta grande en Zaragoza, mi ciudad. El Pilar. Aunque a mí me abruma la cantidad de gente que se mueve por todos los lados.

Hoy es el día de la fiesta grande en Zaragoza, mi ciudad. El Pilar. Aunque a mí me abruma la cantidad de gente que se mueve por todos los lados.

Lo que se nos cuenta es una improbable amistad. La que surge cuando el retraído Greg (Thomas Mann), un adolescente que intenta pasar por su vida escolar lo más desapercibido posible, es obligado por su madre (Connie Britton) a visitar a una chica, Rachel (Olivia Cooke), de foma más o menos conchavada con la madre de esta (Molly Shannon), compañera del instituto con quien no se relaciona, porque le han diagnosticado una leucemia mieloide aguda. Hasta ese momento, Greg sólo se relacionaba habitualmente con Earl (RJ Cyler), para realizar versiones paródicas de grandes obras del cine. Esta nueva amistad le obligará a abrirse a otras personas, pero también le hará plantearse su vida y a salir de su zona de confort. En cuanto a Rachel,… bueno, eso forma parte de la intriga del filme.

La película es una mezcla de dos géneros. Uno tradicional, que aparece de vez en cuando, el de la pareja con una relación más o menos romántica o platónica, en la que uno de sus miembros está aquejado de una grave enfermedad, preferentemente incurable. El otro, muy en boga en los últimos años, la de los adolescentes inadaptados, que tiene que encontrar su sitio en el mundo remando contra corriente. Ya he dicho que sonaba a caminos trillados, porque es como coger algunos ingredientes de Love Story/Autumn in New York/The Fault in Our Stars… especialmente esta última, y mezclarlos con The Perks of Being a Wallflower. Pero no desesperemos. De alguna forma, en algunos momentos de forma tramposa y mintiéndonos de forma descarada, otra cosa es si todos nos creemos o no esas mentiras y nos olemos el final, la película se abre camino como producto original, con algunos momentos y escenas tremendamente conseguidas. Como ya he insinuado, que sorprenda o no el desenlace depende de cómo vayas interpretando la película,… y de tus conocimientos en medicina. Pero hace bueno lo que leí recientemente, no recuerdo donde. Es utópico esperar historias originales a estas alturas de la historia de la narrativa de ficción; lo que debemos esperar es que nos las cuente bien. Y acompañada de una estupenda banda sonora, esto es algo que consigue el director del film.

De hecho, a partir de mañana me escaparé un poco del follón en el que se convierte esta ciudad durante casi diez días.

De hecho, a partir de mañana me escaparé un poco del follón en el que se convierte esta ciudad durante casi diez días.

Y ahora vamos a hablar de más cosas buenas del filme, pero también de lo malo. Son también muy buenas las interpretaciones. No sólo del llamémosle trío protagonista, lo cierto es que quien copa la película es Mann, ya que es un relato en primera persona por parte de Greg, sino también de los diversos secundarios que se asoman a la historia, que poco o mucho todos aportan. Las dos madres están estupendas, los pequeños momentos de asaltacunas alcoholizada de la madre de Rachel te dan ganas de mucho más de este personajes; pero en general todo el ecosistema montado alrededor de los tres chicos es fenomenal. Pero ya digo que aquí puede estar también una de las principales críticas al filme. Porque de verdad que son no he escuchado en mi vida a ningún adolescente de diecisiete años semejante nivel de diálogo y expresión. Especialmente el personaje de Rachel te da la sensación de que lejos de ser una adolescente, es una persona joven pero totalmente adulta. Falla de alguna forma la suspensión temporal de la incredulidad. No es un fallo grave, pero lo siento presente durante todo el metraje.

Como conclusión, ¿estamos ante una buena película? Sí. Sin duda. Tiene elementos narrativos muy conseguidos, consigue que nos importe, y mucho, lo que pasa con los personajes, con todos, nos emociona en varias ocasiones sin hacerse cargante, al mismo tiempo que consigue arrancarnos aquí y allí algunas sonrisas. Dudo que llegue muy lejos en la carrera de los premios gordos, pero seguro que es mucho más visible que algunas de las películas que participarán en esas carreras.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
Y dejaré que mis conciudadanos discutan con pasión sobre si el nuevo cabezudo de la comparsa de Gigantes y Cabezudos del ayuntamiento de la ciudad, La Cigarrera del Tubo, debería o no lleva el cigarrillo en la comisura de los labios.

Y dejaré que mis conciudadanos discutan con pasión sobre si el nuevo cabezudo de la comparsa de Gigantes y Cabezudos del ayuntamiento de la ciudad, La Cigarrera del Tubo, debería o no lleva el cigarrillo en la comisura de los labios.

 

[Cine] Aprendiendo a conducir (2015)

Cine

Aprendiendo a conducir (Learning to drive, 2015); vista el 28 de julio de 2015.

Después de una semana dedicada a la animación, volvemos al cine más considerado para adultos con la última película de Isabel Coixet, directora española que no ha dudado en rodar en inglés a lo largo de su trayectoria, con repartos internacionales, que nos ofreció en su momento un par de más que interesantes filmes, pero que luego nos ha ido dejando un poco decepcionados. Películas un poquito pedantes, en mi humilde opinión más vacías de lo que parecen. En esta ocasión, por lo menos, nos atrae su reparto. Aunque nos decepciona no poder acudir a una versión original de la película, estando obligados a ver una visión adulterada, con las voces dobladas al castellano.

En esta película conoceremos a dos personas, residentes en Nueva York, cuyas vidas se cruzarán durante unas semanas. Por un lado, está Darwan (Ben Kingsley), un exiliado político sij, que se mantiene en la metrópoli norteamericana trabajando durante el día como profesor de autoescuela y por la noche como taxista. Vive solo, con un sobrino, inmigrante ilegal, y su familia en el Punyab, le está arreglando un matrimonio con una mujer que consideran adecuada, Jasleen (Sarita Choudhury). Por otro lado, está Wendy (Patricia Clarkson), cuyo marido Ted (Jake Weber) la deja por una mujer más joven, quedándose sola ya que su hija, Tasha (Grace Gummer), una universitaria, está dedicándose un semestre a la vida agrícola. El deseo de poder ir a visitar a su hija hará que Wendy quiera aprender a conducir, y Darwan será el profesor.

De acuerdo al ambiente de la película, hoy nos sumergiremos en el tráfico de Nueva York, con sus taxis amarillos,...

De acuerdo al ambiente de la película, hoy nos sumergiremos en el tráfico de Nueva York, con sus taxis amarillos,…

Estamos ante la típica película en la que dos personas ya maduras entablan una relación, en principio de carácter no romántico, pero en la que conectarán a un nivel intelectual y emocional, sirviéndose ambos de apoyo mutuo ante los retos y los cambios a los que se enfrentan, en una edad en la que dichos cambios ya no resultan tan fáciles ni tan bienvenidos como cuando uno es joven. Por supuesto, en un momento dado aparece una cierto grado de tensión sexual no resuelta… sobre la que no voy a desvelar si al final se resuelve o no. La historia es correcta. Dando por hecho que estamos ante un drama, con bastante dosis de buenrollismo, se hubiera beneficiado de alguna dosis más de cierto grado de humor. Pero no sé si Coixet es una directora capaz de semejantes «frivolidades». Hay, de hecho cierto grado de humor, pero muy tímido.

Desde luego, ante una película que no tiene especiales complejidades en su realización, la base para su sostén está en el buen trabajo de sus protagonistas principales, acompañado por el del resto del reparto, especialmente por Choudhury, a quien ya había visto por ahí haciendo papeles con cierta solidez. El resto cumple. Gummer se comporta, aunque parece difícil que alcance las cotas interpretativas de su «eternamente candidata al oscar» madre.

sus largos y embotellados puentes,...

sus largos y embotellados puentes,…

En fin, drama comedido que se deja ver sin mayor problema, pero que tampoco me lo imagino guardando una memoria imborrable en la historia del séptimo arte. Aceptable en esta época de pobreza en la oferta de la cartelera española.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
y sus avenidas, con más de sus amarillos taxis.

y sus avenidas, con más de sus amarillos taxis.

[Cine] Felices 140 (2015)

Cine

Felices 140 (2015); vista el 19 de abril de 2015.

La directora de esta película española, Gracia Querejeta, es una realizadora que me ha parecido desde siempre que tenía unas propuestas interesantes para contar. Sin embargo, la ejecución de las mismas ha presentado cierta irregularidad. De todos modos, su primera colaboración con Maribel Verdú fue una de las películas más interesantes que se ha podido ver en el cine español en la última década. Con todos estos factores, sumado a un reparto a priori interesante, estábamos interesados en pasarnos por la sala de cine para comprobar en primera persona en esta tercera colaboración entre directora y actriz.

Elia (Maribel Verdú) es una mujer que va a cumplir 40 años. Y decide celebrar el aniversario por todo lo alto, invitando a sus mejores amigos y a su hermana con su familia a un fin de semana en una mansión en un paraje idílico en la costa de una isla. La reunión no va del todo mal, aunque se perciben algunas tensiones que proceden del pasado, hasta que suceden dos cosas. Por un lado les comunica la noticia de que le ha tocado la lotería, 140 millones de euros. Por otro lado, una discusión con Mario (Ginés García Millán), su antiguo novio que se ha presentado en la fiesta con su nueva acompañante, una joven actriz todavía no muy conocida, va a llevar a un accidente con consecuencias fatales. Y a partir de aquí, los «amigos» y «familiares» de Elia mostrarán su auténticos sentimientos e intereses.

Parece que la película fue rodada en las islas Canarias; no he estado yo tan al sur, así que nos conformaremos con Menorca, y su Cap de Cavalleria.

Parece que la película fue rodada en las islas Canarias; no he estado yo tan al sur, así que nos conformaremos con Menorca, y su Cap de Cavalleria.

He de decir que la película, inicialmente, me desconcertó un poco. Tenía la sensación de estar viendo una especie de remake de Los amigos de Peter, película generacional emblemática de principios de los años 90. Aunque sin que consiguiese sentir empatía alguna por este grupo de amigos. Si en la película de Branagh los personajes eran gente común, con sus debilidades, con sus pequeños dramas e incluso tragedias, pero con algo real, auténtico que los une y les permite encontrar un camino a la renovación de los lazos de amistad pese a todo, en esta sólo hay un grupo de gente egoísta y mezquina. Pese a todo, en un momento dado, la película cambia de tono y de género, el accidente fatal cambia las reglas del juego, y aquí encontramos alguna razón para justificar el planteamiento inicial. No obstante, el interés por lo que les pase a este grupo de gente apenas remonta.

No obstante, la película va a saliendo a flote a pesar de las deficiencias en su planteamiento y en el diseño de caracteres gracias a que efectivamente nos encontramos ante un reparto veterano y sólido, que quizá no están en sus papeles destacados, pero tienen oficio para sacar adelante en el empeño. Incluso ofreciéndonos momentos muy buenos. Creo que algunos de ellos, véase Eduard Fernández, llegan a estar desaprovechados en sus capacidades dramáticas.

También hoy bonitas casas y mansiones de veraneo en la isla Mediterráneo en las que disfrutar de la suave noche de principios de otoño.

También hoy bonitas casas y mansiones de veraneo en la isla Mediterráneo en las que disfrutar de la suave noche de principios de otoño.

Puestos a resumir, creo que detrás de esta película había una buena idea. Una reflexión sobre la «riqueza» sobrevenida, no derivada del esfuerzo y un planteamiento vital y honesto, una reflexión sobre el egoísmo y sobre la mezquindad, una reflexión sobre las diferencias entre la amistad cierta y la pretendida, sobre la familia… Un entorno cerrado en el que confrontar a los personajes… Ideas no novedosas, pero susceptibles de desarrollar buscando nuevos enfoques. Y de alguna forma la cosa falla, sin que sea ninguna catástrofe, pero sin que nos vaya a dejar huella en el futuro.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **
En cualquier caso, aunque haya tan bellos paisajes como este de la Cala Sa Torreta, no bastan para levantar la película.

En cualquier caso, aunque haya tan bellos paisajes como este de la Cala Sa Torreta, no bastan para levantar la película.

[Libro] La nieta del señor Linh

Literatura

Cuando hace unos años leí Almas grises de Philippe Claudel, me hice el firme propósito de volver a visitar la obra de este escritor francés. Aquel libro, que es muy recomendable en general, pero especialmente en estos tiempos en los que se conmemora los tiempos de la Gran Guerra, me impresionó notablemente. Lo considero de lo mejor que he leído en los últimos tiempos, especialmente de lo que procede de nuestros vecinos franceses. Y por fin ha llegado el momento de volver a visitar al autor galo. Con esta novela corta que os presento a continuación. Corta, pero intensa. Y llena de emoción.

La nieta del señor Linh
Philippe Claudel; traducción de José Antonio Soriano
Ediciones Salamandra, 2011
Edición electrónica

El señor Linh es un anciano exiliado, que tras una larga y dura travesía en barco, procedente de algún lugar de extremo oriente, llega junto con su pequeña nieta, un bebé tranquilo y conformado, a quien cuida con esmero y que nunca llora, a una gran ciudad de algún país occidental. Recogido en un lugar para refugiados, carece de amigos, y desconoce el idioma. Sólo algunas empleadas del lugar le animan a salir a pasear. En un parque cercano, conocerá a un señor local, ya mayor, viudo con el que comenzará una extraña amistad. Ambos se hablan y se cuentan sus problemas y sus sentimiento, aunque ninguno conoce el idioma del otro. Pero la amistad terminará cuando encuentren un alojamiento definitivo para Linh en una residencia lejos de aquel parque.

Salvo por la ausencia de puerto, quien sabe si podría ser París la ciudad inhumana y extraña para el señor Linh.

Salvo por la ausencia de puerto, quien sabe si podría ser París la ciudad inhumana y extraña para el señor Linh.

Los temas que nos pone Claudel encima de la mesa son varios, interrelacionados y graves para la persona. La soledad. La incomunicación. El desarraigo. El exilio. La violencia sufrida. La pérdida del ser querido. El abandono. La deshumanización de los servicios sociales, a al menos la estandarización, la despersonalización. La amistad. Todos ellos en una obra pequeña de extensión, pero muy profunda de contenido. Podría haber leído el original en francés. Quizá debiera haberlo hecho. Pero se me puso a tiro la versión traducida. Muy bien traducida, muy buen traspuesta al idioma castellano. Y mantiene esa profundidad.

En determinados momentos, el desenlace de esta historia mínima pero intensa se hace previsible. O está planificada la obra para que sea previsible. Porque poco a poco, al lector se le abren los ojos sobre la realidad del serñor Linh, sobre su pasado, su presente y su futuro. O su ausencia de futuro. Necesariamente, la sensación de tristeza se apodera cuando el lector comprende. Una tristeza sana porque acarrea reflexión. Porque procede de la comprensión.

No lo dudéis. Merece la pena leer esta pequeña obra maestra. Las buenas esencias, nos decían, se guardan en frasco pequeño. Y no os llevará mucho tiempo. Aunque corréis el riesgo de que vuestra siguiente lectura, sencillamente os parezca banal.

Un París gris y frío, frente a las luminosas y cálidas tierras del señor Linh...

Un París gris y frío, frente a las luminosas y cálidas tierras del señor Linh…

[Cine] Mr. Morgan’s Last Love (2013)

Cine

Mr. Morgan’s Last Love (2013), 17 y 19 de agosto de 2014.

Fuimos a ver esta película el domingo por la tarde. En Zaragoza sólo era posible encontrarla en versión doblada. No nos hacía mucha gracia, pero una película dirigida por la alemana Sandra Nettelbeck, a quien debemos aquella pequeña maravilla que fue Bella Martha, interpretada por el siempre interesante y ya octogenario Michael Caine, y con ese encanto que tiene el chic de lo francés que aporta Clémence Poésy, incluso con críticas flojas, nos apetecía verla. Bien. Pues el doblaje de esta película es una catástrofe. Las voces de los principales intérpretes. Incluso la entonación y el tono y volumen de voz utilizados llegan a desvirtuar escenas enteras del filme. Así que ayer me vi, por métodos de esos que no gustan a las gentes de la industria del cine, la versión original,… y cambia. Ya lo creo que cambia. De momento, mi primera recomendación. ¡No vayan a ver la versión doblada en España! ¡Crimen de lesa humanidad! Incluso el título en castellano es una memez comparado con el original, puesto que en la cartelera española encontraréis la película bajo el título Mi amigo Mr. Morgan. ¿Tan nefasto para los intereses comerciales del distribuidor era traducirla como El último amor de Mr. Morgan? Lo he dicho muchas veces ¡Que fusilen al que pone los títulos de las versiones dobladas!

Al comenzar la película nos encontramos al Mr. Morgan (Caine) del título, un profesor universitario de filosofía retirado, que se quedó a vivir en París tras enviudar de su esposa. Vive alejado de su familia, dando largos paseos por la capital francesa, con unas relaciones que se circunscriben a la señora que le atiende la casa, y una señora amiga con la que come los jueves, y que intenta sin éxito que aprenda algo de francés. Y en estas estamos cuando en frenazo de un autobús conoce a una joven francesa, Pauline (Poésy), una profesora de baile, que le acompaña y se preocupa por él. Y comenzará un peculiar amistad, con muchos matices sobre los sentimientos del uno y de la otra. Porque Pauline, a pesar de su calidez y cordialidad, tampoco tiene una vida fácil. Pero claro, todo se complicará más todavía cuando «un problema de salud» del anciano traiga a sus dos hijos a París. Una insoportable y egocéntrica hija, Karen (Gillian Anderson), y un perdido y desconcertado hijo, Miles (Justin Kirk), que tampoco pasa su mejor momento. Y quienes por supuesto van a sospechar las peores cosas de la amistad entre su padre y la encantadora Pauline.

Museo del Louvre

Dos días seguidos paseando por París; qué se le va a hacer, si toca, toca… Podemos pasarnos por el Louvre.

Empecemos dejando las cosas claras. Con muchas cosas en común con aquella Bella Martha, especialmente todo aquello que tiene que ver con la reflexión sobre la soledad y la falta de calidez en las relaciones humanas y familiares, y la presencia fantasmal del pariente cercano fallecido, esta película que nos ocupa hoy no llega al nivel de aquella. Quizá porque el filme de hace 13 años tenía mucho de sencillez, aunque nada de simplicidad, mientras que en esta ocasión el guion alarga la historia y le da vueltas sobre sí misma, sin ir directamente a centrarse en los elementos que importan. Además, creo que el personaje de Pauline no está suficientemente desarrollado, especialmente sus contradicciones internas, para permitirnos comprender mejor lo que allí está pasando. Estas debilidades bajan bastante el nivel de la película, lo cual es un problema dado el estilo algo frío y directo de realización de Nettelbeck. Que puede ser apropiado con determinados planteamientos, pero que si estos no son acertados ocasiona una flojera global que se hace apreciar. De hecho, la película tiene un planteamiento que promete mucho, para luego entrar en cierta confusión en su parte central y llevar a un desenlace, algunos de cuyos componentes están muy cogidos por los pelos. Especialmente en lo que se refiere a como se relacionan PaulineMiles.

Para evitar el derrumbe del filme están los intérpretes. La solidez interpretativa de Caine y la dulzura de Poésy convierten en perfectamente razonable la relación entre ambos personajes. Una relación que no siempre está ni quiere estar bien definida. ¿Es el «último amor» al que se refiere el título original? ¿Es la amistad mencionada en el título español? ¿Es a ratos esa cercanía que a veces tienen los abuelos con sus nietos, aunque en este caso sea una nieta surrogada, y que no han sido capaz de tener con sus propios hijos? O simplemente, es el encuentro entre dos personas en soledad que por encima de la distancia que marcan sus edades, saben comunicarse y establecer puentes de comprensión y de calidez. Esto salva el filme. Anderson, en plan hija egocéntrica, aparece demasiado poco para dar juego. Y Kirk parece un intérprete que se mueve mejor en la comedia, y que no acaba de encontrar su sitio en el papel que le toca, aunque debería ser la tercera pata imprescindible del trípode que sujetase con firmeza la película.

Escalinata de Montmartre

O animarnos con la multitud de turistas en la escalinata de Montmartre.

Estamos pues ante una película a la que osamos acercarnos a pesar de que las referencias no eran muy optimistas, y que efectivamente es un producto con defectos. Pero también con unas virtudes y unos temas que nos permiten meternos en ella y empatizar con sus protagonistas principales. Especialmente en la muy superior versión original sobre la doblada. No me atreve a recomendarla con carácter general, pero por lo menos podremos disfrutar de quizá una de las últimas interpretaciones de Caine, del chic de Poésy y de unos estupendos paseos por París.

Valoración

    • Dirección: ***
    • Interpretación: ***
    • Valoración subjetiva: ***
Saint-Malo

Pero si nos cansamos de la capital francesa, podemos hacer como el Mr. Morgan, y buscarnos una casita en la coqueta ciudad bretona de St-Malo.

[Cine] Begin Again (2013)

Cine

Begin Again (2013), 3 de agosto de 2014.

No, no es la versión original. Sólo una sesión al día en versión original y una hora que no nos viene bien. Demasiado tarde. Pero la versión doblada ha conservado el título original, que significa «empezar de nuevo». Y es que esta película de John Carney

Dan (Mark Ruffalo) es un productor discográfico que, tras unos años de gloria, ha perdido su tirón en el negocio, e incluso la discográfica que montó con su socio ya no le pertenece, y acaba siendo despedido de ella. Si a eso sumas que una crisis en su matrimonio le hace estar separado de su mujer, Miriam (Catherine Keener),  por la que todavía siente algo, y de su hija, Violet (Hailee Steinfeld), una adolescente desorientada, la cosa pinta mal para él. Gretta (Keira Knightley) es una joven escritora de canciones británica que ha llegado a Nueva York con su novio, Dave (Adam Levine), que va camino de convertirse en una estrella. Tras un período en el que le llega la fama, Dave cambia, y se separa de Gretta, que se refugia temporalmente en el apartamento de su amigo Steve (James Corden), un músico callejero, antes de volver a su país. Este le invita una noche a un club donde va a cantar y le invita a que ella misma cante una de sus composiciones; le sale mal. Pero allí está Dan que percibe el potencial de la canción y de la chica. Y de forma improvisada, con la ayuda de algunos músicos amigos se lanzan a la aventura de grabar un disco en las calles de Nueva York. Es la oportunidad para todos ellos de empezar de nuevo.

Músicos callejeros en Union Square

Músicos callejeros en la esquina de Union Square con Broadway.

Película buenrollista, en la que se da vueltas a concepto de nueva oportunidad, de confianza, de amistad, de lo que es un amor verdadero frente a uno subordinado a otros intereses, y en la que las calles, los paisajes y los ambientes de la ciudad tienen una importancia grande. La música, las canciones, está compuesta específicamente para la ocasión, al contrario que otras películas con tono similar que hemos visto recientemente, que aprovechaban la música y las canciones de músicos ya conocidos. No están mal las letras, escritas con intención para lanzar mensajes relacionados con lo que en la película pasa, aunque son básicamente canciones pop, género que cada vez se caracteriza más por ser tarareable, más o menos pegadizo, pero también fácilmente olvidable. Suficiente para lo que se le pide al filme.

En lo que se refiere a las interpretaciones, lamentamos que el doblaje se nos lleve por delante varias cosas. La personal forma de hablar de Ruffalo, que no tiene nada que ver con la estandarizada voz del doblaje. Los diferentes acentos, en particular entre el británico de Knightley y el norteamericano de los demás, y los de las distintas hablas de los diversos grupos étnicos que salen en la película. Pero Ruffalo y varios de los secundarios son intérpretes muy solidos que sostienen perfectamente el filme. Knightley vuelve a interpretar el tipo de chica que le dio fama al principio. Esa buena chica, monilla pero no espectacular, con encanto, lejos de la sofisticación de los dramones de época en los que se ha metido después, y que le sienta como un guante, por lo que también cumple sin problemas con el papel que se le ofrece.

No me parece una película tan estupenda como alguna crítica que he leido en estos días atrás, excesivamente apologética. Pero es cierto que es una película bastante agradable de ver, razonablemente honesta, y que, aun descontando la benevolencia de las críticas durante las flojas temporadas veraniegas, nos refrescará y nos hará salir con un tono optimista de la sala de cine, a pesar de alguna irregularidad en el desarrollo de la historia. Se puede recomendar. Realmente la única nota discordante que encuentro es el epílogo que se nos cuenta durante los títulos de crédito finales en las que nos narran con pelos y señales lo que pasa con el álbum grabado en las calles y los destinos de varios personajes. Creo que el paseo final de la chica, con una sonrisa, por las nocturnas calles de Nueva York es más que suficiente para que la película haga un fundido a negro, termine ahí, el espectador comprenda que ese volver a empezar se ha producido, y que la vida sigue, con otros desafíos y otros problemas pero con esperanza. Realmente, no necesitamos toda esa información final.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
Broadway

En Broadway, cerca de Times Square.

[Libro] N.P.

Literatura

N.P. es North Point. Y es un libro ficticio de relatos que actua como motor de los personajes de esta novelita de la japonesa Banana Yoshimoto. Estamos con el proyecto de viajar a Japón dentro de unos meses, en la segunda mitad de septiembre. Y la cultura japonesa es demasiado extensa e inabarcable, tanto en una mirada diacrónica, a lo largo del tiempo, como sincrónica, en este momento. Pero algo hay que ir tanteando. Y no todo puede ser Murakami.

N.P.
Banana Yoshimoto; traducción de Junichi Matsuura y Lourdes Porta
Fabula, Tusquets Editores; 1994
Edición electrónica, 2013

Todo sucede alrededor de Kazami, una joven estudiosa de la literatura inglesa, que trabaja en una universidad tokiota, y que siendo adolescente tuvo una relación con Shoji, un escritor bastante mayor que ella, que se suicidó cuando traducía el relato número 98 de N.P., un libro de relatos del japonés residente en Estados Unidos Sarao Takase, y escrito en inglés. En su momento conoció a los hijos mellizos de Takase, la joven Saki y su hermano Otohiko, con quienes en el momento actual, años más tarde vuelve a relacionarse. Pero entrará en escena también Sui, hermana de padre de los dos anteriores, que ha tenido una vida difícil, y que mantiene una relación incestuosa con Otohiko, de la misma forma que la tuvo con su padre, sin saber que lo era.

Ababoles

Si algo voy conociendo de la cultura japonesa es su vinculación con la naturaleza, y especialmente con el paso de las estaciones. Estos ababoles van de la primavera, y el libro, del verano.

Ha pasado ya más de una semana desde que terminé de leer este relato, porque sentí la necesidad de pensar sobre él antes de ponerme a comentarlo. De lectura dinámica, fácil, hasta el punto que a veces casi parece que está tratando temas intrascendentes, superficiales, nos va llevando durante un verano por las relaciones que tiene la protagonista con el peculiar trío de hermanos. Y también por los sentimientos que van surgiendo en esta relación. Lo cierto es que es un libro que me ha cogido un poco fuera de momento. Los temas que trata pueden ser universales, en la medida que el amor, las relaciones y la familia lo son. Pero el punto de vista juvenil, casi adolescente puesto que la actitud de la protagonista parece más de alguien entre los 16 y los 20 años que de los veintitantos, me pilla un poco distante.

Castillo y árbol en flor

Mientras contemplo estas flores ante la silueta del castillo de Loarre, recuerdo haber leído que el nombre de la autora «Banana» no es su nombre real, sino su seudónimo. En honor a la flor del banano; no porque le gusten especialmente los plátanos. Que a lo mejor…

Obviamente, tiene un punto escabroso, la cuestión del incesto, entre hermanos de forma consciente, paternofilial de forma inconsciente, que es llevada con razonable elegancia y sin una morbosidad, que pienso hubiese sido innecesaria. Pero creo que ahí tiene algunos valores la novela que hace que merezca la pena, porque se hacen reflexiones de carácter general sobre los sentimientos y las relaciones, que trascienden los aspectos más difíciles. Otra cuestión es la parte más fantasiosa del libro. Esas muertes o suicidios asociados al relato 98, esa parte más sobrenatural,… que me convence menos.

No voy a decir que me haya parecido un libro imprescindible ni nada de eso, pero ha sido interesante, se llee rápido y sin problemas, con su estilo ágil y directo, y te da una nueva visión sobre aspectos de la cultura japonesa.

Trigales y aerogeneradores

Naturaleza y tecnología en las planas de La Muela; una combinación que también parece estar actualmente muy en voga en la cultura japonesa… A ver con lo que nos encontramos…

[Libro] Los años de peregrinación del chico sin color

Literatura

A estas alturas, nadie puede negar que Haruki Murakami, que se ha convertido en uno de esos eternos candidatos a que apunto estuvieron l nóbel y ese tipo de premios, es una de de los escritores más comentados, influyentes y leídos de la actualidad. Lo cual es algo que encuentro paradójico, puesto que pocas de sus obras son fáciles de leer y digerir. El tipo de ficción que escribe entra del género que se ha dado en denominara con un oxímoron; el realismo fantástico o mágico. Es decir personajes que viven en un mundo en el que los elementos fantásticos conviven o se integran con lo que aparentemente es la realidad. Pero los estos personajes viven conflictos íntimos que son reales, que derivan de vivencias que están ahí, con las que han de convivir y resolver (por la frecuencia del género en la literatura hispanoamericana, algún autor anglosajón ha dicho que el «realismo mágico» es fantasía escrita en español). O no. No es fácil. Ni plantear las situaciones, ni leerlas. Por lo menos para mí. Pero hace tiempo que me tiene enganchado, a pesar de que mis sensaciones con algunas de sus obras son contradictorias. En los últimos meses, nos ha llegado su última obra, y desde luego, he ido a por ella.

Los años de peregrinación del chico sin color
Haruki Murakami; traducción de Gabriel Álvarez Martínez
Tusquets Editores, versión electrónica, 2013

Estación

Las estaciones de tren son la vocación del protagonista de la película, así que haré un recorrido por estaciones visitadas durante mis viajes el año pasado, como una lluviosa estación de Vicenza, Italia, en Semana Santa.

El relato nos cuenta la histora de Tsukuru Tazaki, un ingeniero civil en Tokio especializado en estaciones de ferrocarril, algo que le apasiona desde su infancia, que vive en relativa soledad hasta que a sus más de 35 años comienza una relación con Sara, una atractiva mujer que trabaja en una agencia de viajes, y que le lleva a recordar unos dramáticos acontecimientos que vivió en su juventud, y que a punto estuvieron de acabar con su vida. En su adolescencia, en Nagoya, vivió una profunda amistad en una pandilla con otros dos chicos y dos atractivas chicas. Estuvieron muy unidos hasta que se separó de ellos al ser el único que se trasladó a Tokio para estudiar lo que le gustaba. Aunque no perdió el contacto con el grupo, en una de las visitas a su ciudad natal se encontró con que sus amigos no querían volver a verlo ni que el los buscase o supiera de ellos. Este hecho le sumió en una depresión de la que salió vivo a duras penas. En parte se recuperó gracias a un compañero de universidad, Haidi, que un día también desapareció de su vida sin explicaciones. Sara considera que su relación no puede seguir adelante si no resuelve los fantasmas que le oprimen por aquellos hechos, lo que lo lanza a una búsqueda de lo que pasó.

Waverley Station

O la impresionante cubierta de la estación de Waverley, en Edimburgo (Escocia), durante el principio del verano.

Se podría decir que esta novela, sin dejar de tener los elementos estilísticos propios de la obra de Murakami, es la menos característica y fiel a ese estilo. Paradójicamente, creo que hace de ella la novela más fácil de leer y de comprender por el lector no avisado. Elementos que son característicos de la obra de Murakami

la referencia a la música, a una obra musical en concreto. En este caso, Les Années de Pelerinage de Franz Liszt que aparecen en parte del título de la novela. Así como alguna interpretación de jazz, alguna obra de Monk en esta ocasión,

el protagonista atribulado, con algún trauma juvenil, retraído y con dificultades para las relaciones, especialmente con el sexo opuesto,

la búsqueda de un lugar en el mundo, en un mundo a veces muy despersonalizado, gris, aunque aquí y allí aparecen notas de color o de esperanza,

y, en dosis mucho más pequeñas de lo habitual en la obra de Murakami, notas que proceden del mundo de lo onírico o lo fantástico, o momentos en los que se confunde lo que es real y lo que es imaginado o soñado.

La evolución de la obra es peculiar. En un momento dado te engancha. Mucho. Porque te da la sensación de que en toda esta historia hay un misterio. Un misterio que hay que desentrañar, que hay que averiguar. Por lo tanto, conforme vamos averiguando, en el «peregrinaje» de Tazaki que lo devolverá a su ciudad natal, y lo llevará a los lagos fineses para acabar de conocer la verdad, quizá en un primer momento pensemos que para este viaje no hacían falta tantas alforjas. Si a eso sumas que la resolución de la novela es a través de un final muy abierto, en el que caben interpretaciones varias tanto sobre lo que va a ser de la vida del protagonista, como de lo que realmente sucedió en su juventud (¿todos los sueños, fueron sueños? ¿todos los delirios, fueron delirios? ¿qué fue fantasía, imaginación, y qué fue realidad?)… Es posible que algunos se sientan defraudados como he leído por ahí.

S-Bahn Hackescher Markt

Y las numerosas estaciones del «s-bahn» berlinés, entre las que se encontraba junto al hotel en agosto la de Hackescher Markt.

Sin embargo, con la reflexión posterior, he tardado una semana en escribir esta entrada desde que terminé de leer la novela, a mí me vale como está. Estamos ante un viaje de descubrimiento de una persona que nunca se ha conocido bien a sí mismo. Cuya visión de quién o cómo es no concuerda con la percepción de quienes fueron sus mejores amigos, ni de su papel en el grupo, ni de cómo era la red de afectos. Y eso es lo que vale la pena del viaje. de la peregrinación. El viaje interior. La peregrinación interior. De la que el viaje o la peripecia externa no es más que un envoltorio o una metáfora.

A pesar de todo, nos deja muchos elementos en el aire. Algunos, porque quizá sea bueno que sea así. Otros, como la historia de Haidi y del padre de Haidi, porque quizá una vez cumplida su misión, se olvida de ellos. Aunque a muchos nos hubiera gustado saber más.

Quizá no la obra más notable o destacada de Murakami. Quizá como dicen algunos, un calentamiento o un entrenamiento después de la intensa 1Q84 y antes de la próxima gran empresa del escritor japonés. Pero de buen nivel en términos absolutos. O me lo parece a mí.

Grand Central Terminal

Y como no, la espectacular «Gran Central Terminal» en el centro de Manhattan, este otoño pasado.

[Cine] A Late Quartet (2012)

Cine

A Late Quartet (2012), 25 de agosto de 2013.

Esta película fue vista en versión original y por ello se conserva su título original. En la cartelera española es posible encontrarla en versión doblada al castellano con el título El último concierto. Que no es una traducción precisa. El título original juega con las palabras, ya que la obra musical que acompaña a a la película es un cuarteto de cuerda de Beethoven, de los denominados cuartetos tardíos (late quartets en inglés).

El domingo pasado nos dispusimos a ir al cine motivados por tres razones. La primera, para pasar el rato. La segunda, por la profunda insastisfacción que nos generó la película que habíamos vistos dos días antes. La tercera, porque el reparto de la película que comento hoy es de primer nivel. No son los nombres de los intérpretes de los grandes taquillazos ni nada de eso. Pero se trata de intérpretes de una solvencia tal, que su presencia en un reparto ya te lleva a querer ver lo que han hecho. Y estas fueron las causas de que acabáramos viendo esta película dirigida por Yaron Zilberman.

Música en la calle para San Jorge

Ya que estamos ante una película donde la música clásica tiene tanta importancia, la ilustraremos con motivos de música clásica.

The Fugue es un cuarteto de cuerda prestigioso, con 25 años de existencia, formado por el primer violín Daniel (Mark Ivanir), el segundo violín Robert (Philip Seymour Hoffman), la viola Juliette (Catherine Keener), y el chelo Peter (Christopher Walken). Robert y Juliette están casados y tienen una hija, Alex (Imogen Poots), que es una estudiante aventajada de violín. Peter es el mayor de ellos, ya anciano, y quien los reunió 25 años antes. Empieza a tener problemas de salud, se le diagnostica un incipiente Parkinson, y comienza a planificar su retirada. Un último concierto en el que interpretarán el difícil y exigente Cuarteto de cuerda nº 14, op. 131 de Ludwig van Beethoven, si las condiciones físicas de Peter lo permiten. Pero las amenazas que se ciernen sobre el pequeño grupo y su microcosmos como consecuencia de la retirada de quien les aporta el alma y las emociones, hará que salgan a flote los conflictos larvados que tienen todos ellos entre sí. Y las amenazas se hagan más intensas.

Música en la calle para San Jorge

En 2010, la crisis se había hecho notar ya mucho en el país, y habían desaparecido los grandes espectáculos de animación callejera que celebraban San Jorge, la fiesta autonómica de Aragón.

La realización de esta película es formalmente correcta, y si acaso peca de que algunos aspectos del guion no están bien cohesionados. Estoy de acuerdo con algunos comentarios que he leído que la historia de la chica con Daniel está un poquito metida con calzador y que resulta algo superflua. Los conflictos internos del cuarteto ya son suficientes para dotar de contenido al filme. Y puede ser que tanta corrección formal le quite un poco de alma al conjunto.

Pero da igual, porque el motivo por el que acudimos a verla son sus intérpretes. No conocía yo a Ivanir, ni me acordaba de la joven Poots, pero los otros tres son intérpretes que siempre han mostrado una gran solvencia, muy veteranos, muy sólidos, con gran variedad de registros. Y no defraudan. Están a un gran nivel. Los tres. Y especialmente Walken, que ha sus 70 años conforma un personaje todo corazón, todo emotividad, todo empatía, que se despide en un discurso final que nos puso a todos la carne de gallina. Entre todos los intérpretes aportan el calor y el sentimiento a la película que el formalismo de la realización le podría haber quitado.

Música en la calle para San Jorge

Y ese año optaron por una solución barata, pero elegante y simpática. Ofrecer el paseo de la Independencia de Zaragoza como escenario para los alumnos de conservatorios oficiales de Aragón.

Para mí ha sido una de las sorpresas del verano, aunque es una película que llega a la cartelera con un cierto retraso. Parece ser que en general, su carrera comercial no ha carecido de dificultades en todo el mundo. Una pena, porque sin ser perfecta, merece ciertamente nuestra atención, especialmente en medio del erial que suele constituir la cartelera veraniega. Y por otra parte, es una película que nos invita a culturizarnos un poquito en temas musicales. Llevo toda la semana escuchando cuartetos de cuerda. El nº 14 de Beethoven por supuesto. Pero también otros. Siempre acabo yéndome a Debussy y otros compositores del salto entre el siglo XIX y el XX, que son mis favoritos.

Valoración

  • Dirección: ***. Correcta, pero impersonal; quizá el principal problema del filme.
  • Interpretación: ****. Casi perfecta. Todos están a gran nivel. Incluso los de la trama prescindible lo llevan razonablemente bien, aunque evitan la quinta estrella.
  • Valoración subjetiva: ****. Me ha enganchado mucho, Y me ha aportado cosas más allá de lo meramente cinematográfico.
Música en la calle para San Jorge

Los hubo de todas las edades, con todo tipo de conjuntos instrumentales, y de toda la geografía de la comunidad autónoma. La verdad es que estuvo muy bien.