[Cine] Blade Runner 2049 (2017)

Cine

Blade Runner 2049 (2017; 392017-1310)

Cuando anunciaron hace unos años que iban a filmar una segunda parte de mi adorada y nunca bien ponderada aventura de «pellejudos», obra de referencia y precursora de la ciencia ficción cinematográfica de los últimos treinta y tantos años, y pocas veces igualada y menos superada,… me eché a temblar. Considerar lo que había hecho Ridley Scott con las nuevas entregas del universo de los xenomorfos,… tuve que contener el aliento. Qué queréis que os diga.

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Lo más adecuado para esta entrada, visitar, de noche, algunas de las grande urbes multiculturales del mundo contemporáneo. Por este orden, Nueva York, Tokio, Toronto, Hong Kong y Seúl, esta última también en el encabezado.

El respiro vino cuando se anunció que Scott se quedaría en labores de producción y que se confiaba la dirección al canadiense Denis Villeneuve. En aquellos momentos no lo habíamos visto medito en producciones de ciencia ficción, pero ya era uno de mis directores contemporáneos favoritos. Ver lo que consiguió hace un año con otra película de alienígenas aumentó el alivio. E impulso una cierta expectativa emocionada. Quizá pudiéramos estar ante otra obra maestra del cine. O al menos ante una muy buena película. Había que esperar. Lamentablemente, tuve que esperar una semana más de lo previsto al coincidir el estreno de la película en España con mis vacaciones coreanas. Pero ya está… ya la he visto.

Voy a empezar diciendo que al día siguiente o al otro de ver la película, leí un artículo que expresaba perfectamente lo que sentí al ver esta segunda entrega del universo «blade runner». Una deslumbrante maravilla cinematográfica para los sentidos. Y eso que a mí lo del Dolby ATMOS me parece otro invento para conseguir que oigamos perfectamente los ruidos más desagradables sin aportar nada más. Pero Villeneuve es un tipo que sabe cómo hacer cine. Y muy bien.

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Desgraciadamente, la historia que se nos cuenta se encuentra varias ligas por debajo de la de su predecesora. Nos encontramos treinta años más tarde con un nuevo blade runner, K (Ryan Gosling), que en esta ocasión no cabe la menor duda de que se trata de un replicante. En una Tierra medioambientalmente y económicamente arruinada, donde los que pueden la abandonan, se piran a las colonias espaciales, su misión es «retirar» a los skin jobs antiguos con capacidad para desobedecer órdenes y pensar por sí mismos. Una nueva generación de replicantes obedientes y mansos está comúnmente aceptada. Y un nuevo magnate, Niander Wallace (Jared Leto). Pero al «retirar» a un viejo Nexus 8 hace un sorprendente hallazgo. Los restos, los huesos, de una replicante femenina. Que al ser analizados, anunciarán un hecho sorprendente.

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Como ya he dicho, visualmente es una maravilla. El universo de esta ficción se expande. Vamos más allá del abarrotado Los Ángeles, y conocemos nuevos escenarios que nos sitúan mucho más claramente en el tipo de mundo en el que nos encontramos, y nos estremecen. Cada plano está milimétricamente planificado, y quedamos sorprendidos continuamente. Pero la historia carece de la profundidad filosófica y ética de la primera entrega. De hecho, en realidad, salvo una vuelta de tuerca más en el planteamiento, no aborda cuestiones nuevas que no estuvieran presentes previamente sobre el significado de ser persona. No me gusta lo de ser humano. Biológicamente, una máquina, aun orgánica, no admite su inclusión dentro de la humanidad. Pero sí de lo que filosóficamente podemos considerar persona, susceptible de disfrutar de autonomía, derechos y obligaciones.

Tenemos una chica buena, Joi (Ana de Armas), y una adversaria, Luv (Sylvia Hoeks). Quienes estén familiarizados con el inglés apreciarán el doble sentido de sus nombres… aunque las cosas no serán como parecen. Sinceramente, la primera… no lo hace mal. Y las minifaldas le sientan de muerte. Pero estuvimos discutiendo tras la película y llegamos a la conclusión de que es un personaje bastante prescindible… si no del todo.

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Y luego está Decker, Harrison Ford, que sinceramente parece que recuperar sus viejos personajes, salvo Indiana, le sienta mejor que recrear otros nuevos. Está muy bien. Y es quien aporta auténtico corazón a esta película. De Gosling esperaba más,… pero su personaje no le permite ser el protagonista carismático que esperábamos. De hecho, una de las ausencias más notables de esta segunda parte es la ausencia de personajes carismáticos, que no sea el interpretado por Ford.

Así pues, cierta decepción amortiguada por la calidad del envoltorio. Entendámonos. No es una mala película. Ni mucho menos. Por encima de la mayor parte de la ciencia ficción que nos venden. Pero es duro ser secuela de un mito del cine. Y más si los guionistas, un montón, son incapaces de estar a la altura. Pero no me creáis. Id al cine y comprobadlo. A ser posible, como yo, en versión original.

Valoración

  • Dirección: *****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

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[Cine] Star Wars: The Force Awakens (2015)

Cine

Star Wars: The Force Awakens (2015); vista el 18 de diciembre de 2015.

Después del «rollo» que escribí ayer sobre porqué merece la pena seguir viendo las entregas de la saga Star Wars, toca hablar de la película. Y el comentario lo referencio a la primera de las dos sesiones que le he dedicado, con algunos amigos, en versión original. De ahí que conserve el título original en inglés como tengo por costumbre. Pero ya conté que dos días más tarde la volví a ver en sesión familiar matinal, en versión doblada, con el título de «Star Wars: El despertar de la fuerza».

Parece que hay «pena de muerte» para quien desvele los «secretos» del filme a quienes no lo han visto todavía… Pase… Aunque escuchamos a alguien quejarse de que le habían destripado la película original del año 1977… Hombre… Que la mitad de la humanidad se la sabe de memoria… Pero lo que sí sucederá con este comentario es que la gente sabrá qué puede esperar.

Para empezar, dejar una cosa clara. Yo me lo pasé muy bien con esta película. Me divertí mucho. Es claramente mejor y más interesante que cualquiera de la segunda y maldita trilogía de la saga, no me cabe la menor duda de que es mejor que el Episodio VI, los malditos ositos de peluche y un biquini de hojalata lastran mucho, y no es tan estupenda como el Episodio V. Porque cuando el imperio contraataca… esa película es mucha película. Tiene un guion que supera a todo lo que se ha venido haciendo en el género de acción y fantasía en mucho tiempo, género de superhéroes incluido.

La gran pregunta de la película... también de los aficionados que han analizado los avances estos meses pasados es ¿pero donde está Luke Skywalker?

La gran pregunta de la película… también de los aficionados que han analizado los avances estos meses pasados es ¿pero donde está Luke Skywalker?

Oye ¿y respecto a la original? Pues ahí le han dado… Tal vez hayáis podido leer en algunos sitios que acusan a este Episodio VII de ser un «remake» encubierto de la película original, el Episodio IV, de 1977. Yo no voy a decir tanto. Tiene suficientes elementos diferenciadores para considerar la nueva película como el inicio de una nueva historia. Pero tienen una estructura casi clavada.Tienen un «mcguffin» tremendamente similar, aunque lo perdonemos porque en eso nos permitió conocer a R2D2 en la primera película y a BB-8 en la actual. Y ambos son dos de los personajes más simpáticos de la saga. Abusan hasta el exceso de los famosos paralelismos entre películas de la saga que se han comentado desde hace años hasta la saciedad. Ante esta situación, sólo me queda decir una cosa… Para mí, empatan. El Episodio IV es más original, fue más sorprendente, más innovador, más rompedor. El Episodio VII tiene un guion mejor armado y coherente, está mejor dirigida y, atención, mejor interpretada en líneas generales. Que cada uno se quede a la hora de decantarse con lo que más valore.

Respecto a la realización, recordamos que se debe a J. J. Abrams (definitivamente J. J. no son las iniciales de Jar Jar), estoy de acuerdo con los que opinan que se agradece que vuelva a dominar el mundo real sobre los gráficos generados por ordenador. Aunque de esto hay lo suyo, inevitablemente, no tiene ni de lejos el aspecto de película de dibujos animados de la trilogía nefanda. Está rodada con ritmo, las dos horas y quince minutos se te pasan en un suspiro. Y la historia, se considere más o menos original, más o menos trillada, está bien contada.

Finalmente, la gran cuestión se desvela... y yo voy a contar aquí dónde estaba Luke... No tengáis miedo, que no es un "spoiler"...

Finalmente, la gran cuestión se desvela… y yo voy a contar aquí dónde estaba Luke… No tengáis miedo, que no es un «spoiler»…

Como he dicho, el guion está mejor armado, es globalmente más coherente. Aunque Lawrence Kasdan parece tener los mismos problemas con las unidades de espacio y tiempo que George Lucas en su momento. No. Los pársecs, sean 12 o 14, siguen sin ser una medida de tiempo. Un pársec es una unidad de longitud utilizada en astronomía que equivale a aproximadamente a casi 31 billones de kilómetros. Y además, la versión doblada de 1977 tenía la «virtud» de que tradujeron pársecs incorrectamente como «parasegundos», lo que convertía el doble error en un aparente acierto… En esta ocasión, han decidido que los pársecs sean un error universal… Lo deben haber hecho intencionalmente… no creo que sean tan zoquetes. Pero es que además, al igual que en la película de 1977 el paso del tiempo es absurdamente rápido. Especialmente en la parte final, donde los minutos dan para recorrer edificios o estructuras del tamaño de Manhattan. Pero lo dejaremos en que esto forma parte de la idiosincrasia de la saga y, abusando de nuestra suspensión temporal de la incredulidad, asumiremos que un minuto en Star Wars no son los 60 segundos a los que estamos acostumbrados sino más bien algo parecido a media hora.

Pero nada de lo anterior es lo que condiciona en gran medida la aceptación o el rechazo hacia esta nueva entrega galáctica. Uno de los grandes fallos de la trilogía fallida es que los personajes nos importaban un rábano. Actores en estado de acartonamiento casi permanente, incapaces de producir la menor empatía en el espectador, y a los que habían robado toda la parte de humor que acompañaba a la acción y al drama en la trilogía original. En los Episodios I a III, la saga se tomó demasiado en serio a sí misma hasta tal punto de que nos dejó la impresión de que procedía de un universo totalmente distinto, y mucho más aburrido. En esta ocasión no es así… De los protagonistas de la primera trilogía… Bueno, salen los tres, más Chewbacca (Peter Mayhew) y los dos androides, aparte de algún otro personaje menor o anecdótico. Pero de todos ellos, los únicos que adquieren real protagonismo son Chewie y Han Solo (Harrison Ford). Y reconozcámoslo,… la película ya merece la pena simplemente porque nos ha devuelto al mejor Harrison Ford, un actor que creíamos ya muerto, independientemente de que un ente autómata con su aspecto se pasee por el mundo e incluso las carteleras de cine.

Luke está en la verde Irlanda... oye. Como os lo cuento.

Luke está en la verde Irlanda… oye. Como os lo cuento.

En cuanto a los nuevos protagonistas… Pues el piloto simpático y chulito, Poe Dameron (Oscar Isaac), tiene sus momentos, pero está en realidad en una posición secundaria. Ya veremos como crece el personaje, o no, en entregas futuras. El joven despistado que se encuentra sin comerlo ni beberlo en medio del follón, Finn (John Boyega), se hace querer. Le cogemos mucha simpatía. Majo de verdad. Corre el peligro de acabar siendo un «pagafantas», pero allá él. El malo… ah, el malo. Difícil la tarea de sustituir a Darth Vader… He leído bastante que Kylo Ren (Adam Driver) no es un malo de la talla de Vader. Bueno… vamos a ver. Que he visto la primera trilogía lo suficiente como para valorar con racionalidad. Darth Vader (David Prowse) en el Episodio IV es un mascarón. Es casi una parodia de la maldad. El auténtico malo de aquella película, el que tomaba las decisiones más bordes era el Gran Moff Tarkin (excelente Peter Cushing). Darth Vader se hizo grande en el Episodio V. Con esta perspectiva, Kylo Ren no está nada mal y tiene mucho potencial por delante. Especialmente, gracias al enfrentamiento final que tiene con la auténtica protagonista del cotarro, que no es otra que Rey (Daisy Ridley). Es el gran hallazgo del filme, lo que hace que definitivamente yo no lo considere una nueva versión del Episodio IV. Porque aunque ambas historias avancen en paralelo y Rey ocupe el lugar de Luke (Mark Hamill), en realidad Rey es un personaje que nace mucho más complejo, con más capas, mucho mejor interpretado por ese gran acierto de «casting» que es Daisy Ridley. Si, Leia (Carrie Fisher) también sale por ahí. Y no molesta. Y también un montón de amigos de Abrams haciendo cameos. O la hija de Carrie Fisher, una chica desconocida que creo que tiene una o ninguna línea de diálogo, pero que reconoceréis por el peinado muy propio de las Skywalker y derivadas (aunque a mí me recuerda más a la tía Beru de joven que las ensaimadas de Leia).

Retomemos el personaje de Rey. El desarrollo de esta chica, de este personaje, y su antagonismo con Kylo Ren, es evidentemente el hilo conductor de las próximas entregas. Ya hay una variación con respecto a la primera trilogía. En aquella el antagonismo estaba entre una generación y la siguiente. Aquí los dos antagonistas son de la misma generación. Esto sólo ya debe ser el punto de partida para algo… una vez realizado el homenaje a la trilogía original, tienen que ser capaces de contarnos historias nuevas. Porque el gran problema del cine de acción de hoy en día es que nos cuenta una y otra vez la misma historia… y eso, cansa.

Quedan dos años para la siguiente entrega. El director y guionista cambian, y se concentran en Rian Johnson, que nos sorprendió agradablemente con una excelente película de viajes en el tiempo, con un muy buen y exigente guion. Terreno para la esperanza. Mientras tanto, en manos de Disney, la saga se expande, y al año que viene tendremos un «spin off», situado en la cronología interna de la serie inmediatamente antes del Episodio IV. Que con el antecedente de la película que hemos visto hoy, casi seguro que le damos una oportunidad. Uiiggg, que impaciencia.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****
Disfrutando de los bellos paisajes del condado de Kerry que hoy os he traído aquí para vosotros.

Disfrutando de los bellos paisajes del condado de Kerry que hoy os he traído aquí para vosotros.

[Cine] The Age of Adaline (2015)

Cine

The Age of Adaline (2015); vista el 4 de agosto de 2015.

Película vista «fuera de programa», es decir que no estaba en mis/nuestras previsiones iniciales, pero a la que soy invitado y no encuentro motivo para decir que no. En versión original, y por ello conservo su título en inglés. En España se encuentra también en versión doblada en la cartelera bajo el título mal traducido, como suele pasar, de «El secreto de Adaline».

Dirigida por el poco conocido Lee Toland Krieger, nos cuenta la historia de Adaline (Blake Lively), una joven madre y esposa de veintitantos años, que como consecuencia de un accidente en los años 30 del siglo XX, tiene una secuela inesperada. No envejece. Tras una amenaza del FBI de convertirla en conejillo de indias, concibe una estrategia que le permite cambiar de identidad y de ciudad cada 10 años, siendo la única que conoce su secreto su hija Flemming (Ellen Burstyn, ya de anciana). Cuando en la actualidad está a punto de un nuevo cambio de identidad, conoce a un apuesto y adinerado filántropo, Ellis Jones (Michiel Huisman), con quien flirtea y algo más. Pero las cosas se complicarán cuando este la lleve a pasar un fin de semana con su hermana Kikki (Amanda Crew) y sus padres, Kathy (Kathy Baker) y William (Harrison Ford). Porque en el caso de este último no será un encuentro, sino un inesperado reencuentro.

Aunque la película transcurre fundamentalmente en California, especialmente San Francisco...

Aunque la película transcurre fundamentalmente en California, especialmente San Francisco…

Cuando llegué a casa después de ver la película, estuve indagando en la ficha técnica de la película para ver si su protagonista formaba parte de la nómina de productores del filme. Porque parece la típica película echa para mayor gloria de su protagonista, que sale guapa y en un porcentaje de planos cercano al cien por cien. Blake Lively es una actriz joven todavía, no ha cumplido los treinta, que alcanzó cierta fama con cierta serie televisiva orientada al público adolescente que tuvo un razonable éxito, que yo no vi. Pero que a pesar de alguna que otra aparición en el cine, no había encontrado un papel protagonista que la hiciera destacar en medio de una generación de actrices jóvenes muy potente. Y parece que le han hecho esta película para su lucimiento personal y profesional. Vestida muy elegante, siempre con toques retro tanto en el vestuario como en el peinado y maquillaje, que le van a su físico,… una historia romántica,… con misterio,… Hecha a medida.

El problema es que la cosa funciona parcialmente. No es la primera vez que se analiza en el cine o en la televisión la cuestión de una persona inmortal. En este último año, hemos podido seguir una serie de televisión bastante entretenida, aunque parece que no va a tener continuación, sobre el tema. Y la verdad es que sobre el tema no aporta gran cosa. La cosa evoluciona hacia una historia romántica, con la pequeña complicación de haber conocido al padre también antes que al hijo. Y no da para mucho más. Son evitables algunas cosas… toda la explicación pseudocientífica de los telómeros de los cromosomas y tal me parece una pérdida de tiempo y un esfuerzo absurdo. Consideremos la película como una fantasía, que no pasa nada, hace tiempo que está descrito y estudiado el fenómeno de la «suspensión temporal de la incredulidad», y a otra cosa mariposa.

... la campiña inglesa tiene un papel importante en el desarrollo de este drama romántico.

… la campiña inglesa tiene un papel importante en el desarrollo de este drama romántico.

En el aspecto interpretativo, creo que Lively no consigue lo que pretende. Aunque sí que se luce como chica guapa y elegante, no nos transmite un intensidad especialmente fuerte en las emociones. No nos impresiona en especial. Cumple sin más. De hecho, el reparto de ancianos que le acompaña roban constantemente cada escena en la que se encuentran con cualquiera de los dos protagonsitas, Baker, Burstyn o Ford, se meriendan a cualquier de los guaperas más jóvenes de ambos sexos. De hecho, diría que es el mejor papel que le he visto a Harrison Ford desde hace muchos, muchos años, aunque sea en una película que finalmente me resulta anecdótica.

Dicho todo lo cual, tampoco estamos ante una mala película. Se deja ver con agrado. No nos sorprende, pero es un buen trabajo artesano que nos permite huir del calor de principios de agosto en una agradable tarde de cine con aire acondicionado. Quizá no guardemos un recuerdo imborrable del largometraje, pero no consideramos mal gastados los 5 euros y 80 céntimos que nos costó la entrada.

Mientras tanto la Lively tendrá que buscar otras armas para buscarse su sition entre las Jennifer Lawrence, Scarlett Johansson, Emma Stone, Shailene Woodley, Saoirse Ronan, Rooney Mara, Emma Watson, Carey Mulligan, Mia Wasikowska, Kristen Stewart, Keira Knightley, Gemma Arterton, Alicia Vikander, Ellen Paige,… por hablar de actrices anglófonas que están dando que hablar, si ningún orden en concreto, mayores de 20 y que como mucho tengan 30 años en estos momentos. Como decía, una generación de actrices jóvenes muy potente y con mucha diversidad.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
Por ello, aquí os traigo algunas imágenes tomadas en la península de Cornualles y en el sur de Gales.

Por ello, aquí os traigo algunas imágenes tomadas en la península de Cornualles y en el sur de Gales.

[Cine] Blade Runner; escuchar las «lágrimas en la lluvia» de nuevo

Cine

Blade Runner (1982); vista, de nuevo, el viernes 20 de marzo de 2015.

Nota previa: Me parece absurdo tener que avisar de «spoilers» sobre una película con más de treinta años de vida, pero por si hay alguno por ahí que todavía se tiene que caer del guindo, seguro que en las líneas siguientes se destripa el argumento del filme.

Creo que no es la primera vez que os hablo de Blade Runner (y aquí, y aquí), entre otras ocasiones)  en este Cuaderno de ruta. Para mí es una de las obras cinematográficas de la ciencia ficción. No manifiesto, ni de lejos, el mismo entusiasmo hacia la novela corta de Philip K. Dick en la que se basa y que también leí en su momento.

La última vez que referencié de alguna forma esta magnífica producción fue hace pocas semanas, cuando comenté la enésima aproximación al tema de los androides de aspecto humano y la inteligencia artificial. Una aproximación que llega ni de lejos a la calidad y a la profundidad que Ridley Scott nos ofreció en la aventuras del blade runner Deckard (Harrison Ford) en una paradójica Los Ángeles en la que siempre llueve y a veces nieva. El enfriamiento global en lugar del calentamiento global como escenario cuasiapocalíptico.

No se me ocurría que fotografías poner adecuadas al tema de la película de hoy. Así que me salgo por la tangente, y os muestro algunas diapositivas recientemente digitalizadas de un viaje que hice a Bilbao en noviembre de 2000.

No se me ocurría que fotografías poner adecuadas al tema de la película de hoy. Así que me salgo por la tangente, y os muestro algunas diapositivas recientemente digitalizadas de un viaje que hice a Bilbao en noviembre de 2000.

Es la cuarta vez que veo la película en pantalla grande. La vi con 19 años en el verano de su estreno en España. La película tiene siete u ocho versiones, siete u ocho montajes distintos. Esa que yo vi por primera vez era la destinada en el momento de su estreno al mercado internacional, que se supone era algo más cruda que la destinada al mercado doméstico estadounidense. La vi en los años noventa cuando se anunció por primera vez que había un montaje distinto que modificaba la historia, del que también hubo varias versiones hasta que se anunció el «montaje del director» en 1992. Poco después se estrenó en España en sala grande y la volvía a ver. Este mismo montaje fue el que vi en 2006 en la filmoteca de Zaragoza. Y por último está el llamado «montaje final» que es el que tengo yo en DVD en casa, y que el pasado viernes pude ver por primera vez en pantalla grande. Entre las versiones de 1982 y la de 1992 hay diferencias sustanciales que cambian el sentido de la película, entre la de 1992 y la de 2006 estas diferencias no son tan notables. Si acaso sirven para reafirmar el significado que desde 1992 le damos muchos aficionados a la película.

Porque hace tiempo que entendemos que Deckard es un replicante, el que hace que las cuentas salgan. Seis que escaparon de las colonias, más uno experimental en las oficinas de Tyrell Corporation. Si hay uno que queda frito electrocutado antes de que empiece la película. Si Rachael (Sean Young) es la experimental de Tyrell Corporation. Si Deckard retira a Leon (Brion James), Zhora (Joanna Cassidy) y Pris (Daryl Hannah). Si Roy Batty (Rutger Hauer) «muere» cuando ya tenía a Deckard derrotado… Falta uno, ¿verdad? Si a eso sumas los unicornios y las fotos… no sé cómo se puede discutir todavía la naturaleza de Deckard.

En aquel momento, el monumento actualmente más emblemático de Bilbao, el museo Guggenheim, llevaba poco tiempo abierto, y el poco tiempo libre del que dispuse en aquella visita de trabajo fue para visitarlo.

En aquel momento, el monumento actualmente más emblemático de Bilbao, el museo Guggenheim, llevaba poco tiempo abierto, y el poco tiempo libre del que dispuse en aquella visita de trabajo fue para visitarlo.

Y la naturaleza de Deckard es lo de menos. Porque si el tema central de la película, elaborado a través de una excelente trama de cine negro en lugar de la pedantería psicológica de hace un par de semanas, es la naturaleza de la humanidad, la naturaleza de la inteligencia, qué es ser persona, qué significado tiene la muerte, y el instinto de supervivencia de quien está vivo, el personaje principal, el que realmente alimenta nuestras reflexiones no es Deckard, ni Rachael, ni la palabrería de Eldon Tyrell (Joe Turkel), sino la energía, el ímpetu, el deseo de saber y el ansia por sobrevivir de Roy Batty, que con cada revisión que hago del filme, sea en la pantalla grande o en la pantalla de mi televisor, se me presenta cada vez más como el auténtico protagonista de la función. Y sobre todo, el fabuloso monólogo de Batty, Lágrimas en la lluvia, que es lo que definitivamente llena, no de personalidad, sino de humanidad al Nexus 6. Cuando se lamenta por la pérdida de los recuerdos y las experiencias que acarrea la «muerte», la no existencia.

I’ve… seen things you people wouldn’t believe… Attack ships on fire off the shoulder of Orion. I watched c-beams glitter in the dark near the Tannhäuser Gate. All those… moments… will be lost in time, like tears… in… rain. Time… to die…

Ese es el momento cumbre de la película. El fundido a negro cuando se cierran las puertas del ascensor, tras encontrar el pequeño unicornio de papel en la huida de Deckard y Rachael… sólo es la forma elegante de terminar una historia que no termina aquí, pero que inteligentemente se deja al espectador para que la continúe en su propio pensamiento. Como crea conveniente. Independientemente de la interpretación que le quieran dar sus creadores y protagonistas.

Sólo me queda añadir un cosa… Me parece un herejía, un oportunismo lamentable, que un fabricante de teléfonos mancille el nombre «Nexus-6», asignándolo a uno de sus estúpidos terminales. Por perfecto que sea, nunca se me ocurriría compra una desvergüenza tal. Y si alguien no ha visto todavía la película, ya está tardando.

Tenía olvidades y sin digitalizar aquellas diapositivas, realizadas con la Olympus mju-II, qué excelente cámara, en el marco de unas jornadas sobre evaluación de tecnologías sanitarias, muy interesantes. Pero que no avanzaron por el terreno de las tecnologías que puedan llevar a la creación de vida artificial o androides de carne y hueso... "skin jobs", pellejudos en la versión española, apelativos a los que se homenajearía posteriormente en la versión moderna de Galactica...

Tenía olvidades y sin digitalizar aquellas diapositivas, realizadas con la Olympus mju-II, qué excelente cámara, en el marco de unas jornadas sobre evaluación de tecnologías sanitarias, muy interesantes. Pero que no avanzaron por el terreno de las tecnologías que puedan llevar a la creación de vida artificial o androides de carne y hueso… «skin jobs», pellejudos en la versión española, apelativos a los que se homenajearía posteriormente en la versión moderna de Galactica…

[Cine] El juego de Ender (2013)

Cine

El juego de Ender (Ender’s Game, 2013), 10 de noviembre de 2013.

Desde que supe que estaba haciendo una adaptación cinematográfica de la más famosa  novela de Orson Scott Card, no tuve la menor duda de que cuando la estrenasen iría a verla. Aunque tal y como discurre en estos principios del siglo XXI el cine de ciencia ficción la probabilidad de decepción sea alta. Pero bueno. Aunque lamentablemente no han llegado a Zaragoza más que versiones dobladas, nos encaminamos a una sesión matinal de este domingo para ver la adaptación que de esta famosa novela nos ofrece Gavin Hood.

El argumento nos cuenta la historia de Ender Wiggins (Asa Butterfield), un muchacho, un «tercero» en una sociedad en la que sólo se admiten como norma general dos hijos, décadas después de una tremenda guerra contra invasores alienígenas, los «insectores», que tuvo a la humanidad al borde de la extinción. Candidato a la escuela de guerra, donde se preparan a los futuros líderes de la flota estelar que se está preparando para eliminar para siempre la amenaza de esa especie alienígena, donde previamente fracasaron su hermano y su hermana, llama la atención del Coronel Graff (Harrison Ford), responsable de la misma, que ve en él el futuro líder que necesitarán para comprender la estrategia contra una especia cuya mentalidad no alcanzan a comprender.

El sol poniente

Película con abundantes cuerpos celeste. En esta tenemos la Tierra y el Sol.

Tres aspectos voy a comentar de esta película:

Las cuestiones técnicas: Tratándose de una «space opera» que se desarrolla en naves y estaciones espaciales, con ambientes extraplanetarios y alienígenas, no aporta gran cosa con respecto a lo que estamos acostumbrados a ver. Intenta respetar algunas leyes físicas en su realización pero no destaca por nada en especial. No ha buscado deslumbrar en este aspecto, simplemente aprovecharse de modos de hacer ya previstos. Los sueños y la interactividad con el juego en la tableta son de una animación digital mejorable.

La historia en general que nos cuenta está llena de tópicos. El joven inadaptado, distinto, imaginativo, que consigue ser líder de otros inadaptados distintos, no tan imaginativos pero buena gente, y que tiene que reafirmar su propia personalidad y asumir las tremendas responsabilidades que se le ofrecen. Esta historia está llevada con dignidad pero sin brillantez. Poca originalidad, mucho tópico y una efectividad razonable.

La comparación con la obra literaria, que se sostiene a duras penas. Por mi parte, estoy hablando de la comparación con algo que leí a finales de los años 80, pero de la que conservo suficientes recuerdos para establecer esta comparación. En primer lugar, tengo que decir que me resultó confuso el mensaje de la novela original. Me pareció excesivamente militarista, aun cuando hay opiniones para todos los gustos al respecto. Pero sí que tiene alguna reflexión interesante. Recuerdo el agobiante entorno en el que se mueve el joven Ender, recuerdo que los dos hermanos del chaval eran menos planos como caracteres y más trascendentes, recuerdo que era una historia bastante más compleja y con más matices. Esas sensaciones no las he tenido con la obra fílmica. Se han simplificado mucho las tramas y la historia, y no está bien llevado el agobio y la responsabilidad del joven, con horas y horas y horas antes las máquinas de juegos de guerra en las que presuntamente se prepara. Por supuesto, sabiendo cómo termina, la sorpresa final no resulta tal, y la he visto con cierto escepticismo, sobre si la reacción del muchacho se puede derivar de la historia que me han contado. Hay falta de sutilileza y matiz.

Las interpretaciones son normalitas. El doblaje en castellano es bastante flojo, tirando a malo especialmente en el caso del chico protagonista, así que no me atrevo a suspender la interpretación original que está excesivamente adulterada por este hecho. Ford no ha envejecido bien como intérprete, muchos llevamos años notándolo, y la breve interpretación de Ben Kingsley sabe a poco, en un personaje excesivamente desarrollado en grandes y poco definidos trazos. Anecdótica la presencia de la joven Hailee Steinfeld, que no responde, ni le dan ocasión a las expectativas que despertó con su primer gran papel.

Película entretenida, pero floja en realidad sobre una obra literaria que muchos habían vaticinado como inadaptable al cine. No me atrevería a decir tanto, pero desde luego esta no es la adaptación que habríamos esperado. Anecdótica.

Valoración

  • Dirección: ** Ni destaca por su nivel técnico ni por su interpretación y conducción de la historia.
  • Interpretación: *** Le concedo el beneficio de la duda, ante un doblaje que no me ha gustado nada.
  • Valoración subjetiva: ***  Aunque rondando el suspenso, es lo suficientemente entretenida como para ser considerada una película pasable de tipo palomitero.
La luna creciente

Y en esta, la Tierra y la Luna. Todas desde el camino de la Alfranca, a las afueras de Zaragoza.

Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (2008)

Cine

Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (Indiana Jones and the Kingdom of the Crystall Skull, 2008), 28 de mayo de 2008.

¿Qué se puede decir ante una nueva entrega de una de las sagas de películas de aventuras más famosas, divertidas e interesantes de todos los tiempos? ¿Qué se puede decir ante el retorno a la gran pantalla de uno de los aventureros más carismáticos de la historia del cine,… o simplemente de la historia? Pues se puede decir mucho. Pero con cuidado. Que no hay que destripar el asunto.

Se puede decir, teniendo en cuenta que el orden no indica importancia del comentario, que:

  • El título es demasiado largo. Indiana Jones y la Calavera de Cristal hubiese sido perfectamente adecuado.
  • Harrison Ford está mayor; en el límite límite de poder hacer con «veracidad» este tipo de papeles. Pero de momento no cae en el ridículo. Afortunadamente, hacen uso de la sensación de nostalgia para rellenar el largo lapso que ha pasado desde la última película, y dar sentido al hecho de que es una persona madura, próxima a la vejez.
  • Hay quien ha definido esta película como una reunión de «amiguetes», para recordar viejos tiempos, pasárselo bien, e ingresar unos sustanciosos dividendos entre taquilla, derechos de emisión y merchandising. Y tiene toda la pinta de ser así. Hombre, a mí me ha hecho ilusión ver a Karen Allen de nuevo, Marion siempre fue mi «chica Indiana» favorita, la de más carácter. Aunque siempre competirá en mi memoria la escena de Marion bebiendo chupitos en el Himalaya, con la de Willie cantando Anything Goes en mandarín en el Club Obi-Wan.
  • ¡¡¡CONSIDERO ALTAMENTE IMPROBABLE QUE NADIE PUDIESE APRENDER QUECHUA CABALGANDO CON EL EJÉRCITO DE PANCHO VILLA!!! Ni siquiera Indiana Jones. Este tipo de detalles que muestran el desprecio de los norteamericanos por las realidades en otras partes del mundo son las que ocasionan la animadversión hacia ese país y sus ciudadanos. Luego se sorprenden del antiamericanismo. En el ejército de Pancho Villa y los lugares donde se habla el quechua hay miles de kilómetros de distancia con selvas y cordilleras de por medio.
  • El personaje de Mutt (Shia LeBoeuf) parece indicar que puede haber saga para rato, aunque hay un detalle en una escena al final que dice claramente que Indiana sólo hay uno. Faltaría más.
  • Steven Spielberg, director de la saga, ha aprovechado para llevar la película y al personaje a uno de sus universos favoritos. Como no quiero destripar nada, allá cada cual si decide pinchar o pasar el ratón por los siguientes enlaces antes de ver el filme, sólo diré que tiene que ver con esta película y esta otra, ambas dirigidas por él, con esta teleserie producida por él,… y probablemente también con esta otra película también dirigida por él. .
  • Esta llena de guiños a otros productos cinematográfico del tándem Spielberg-Lucas. Pero no voy a volver de propio al cine para descubrirlos todos. Cuando salga en DVD, será el momento.
  • Uno de los firmantes de la idea para el guion es George Lucas… y esto puede ser un problema. Si bien rozó la genialidad en la primera trilogía de Star Wars, nos decepcionó mucho en la segunda. Ya no es el generador de mundos alucinantes que fue. Y digámoslo ya, la historia de esta película, su guion, es el más flojo de las cuatro películas de la saga. Y si alguien dice otra cosa, o es un fanático, o un nostálgico sin remedio. Está muy muy muy lejos de En busca del arca perdida, y menos lejos pero también un paso por detrás de las otras dos.
  • Tiene un par de secuencias de acción que están al mismo nivel que las de sus otras películas. La secuencia inicial en el almacen de objetos secretos con vuelo final en… ya lo veréis, y la persecución por la selva con hormigas incluidas son buenísimas. Pero no bastan para considerar al conjunto de la historia como del mismo nivel que las anteriores películas.
  • Creo que algo muy importante en las películas de acción son los malos, y Cate Blanchett pinta una mala absolutamente fenomenal… pero desaprovechada. Su personaje queda algo lineal. No es su culpa; volvemos al guion, que es una faena de aliño para el caso.
  • Otro personaje desaprovechado, del que te apetece conocer más, del que quieres conocer más de su historia es de Oxley (John Hurt).
  • Uno de los problemas de las películas de Spielberg es que siempre duran más de lo que deberían Y no porque sean más o menos largas sino porque siempre añade algo que sobra, superfluo. Y en ésta también pasa. Esta película tendría que haber terminado en lo alto de un monte mirando al horizonte… no en la Universidad de Princeton, Nueva Jersey,
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    ESPOILER
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    «comiendo perdices»

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    FIN DEL ESPOILER.

Creo que se podrían decir todavía más cosas… pero ahora no me salen… y tampoco es cuestión de eternizar esta entrada. Añadir que, a pesar de las críticas mencionadas, es un producto muy por encima de lo que se suele ver. Las dos escenas de acción mencionadas justifican ver la película. El personaje sigue siendo absolutamente carismático. Y por lo tanto, uno se siente feliz de haber participado en la experiencia. Aunque desde mi punto de vista, sería peligroso seguir ordeñando la vaca con el esquema tradicional de la saga. Yo lo pongo un siete, con la misma nota en dirección y en interpretación.

Una última cuestión. El cineforum entre amiguetes tras la película trajo una discusión que nunca debió producirse, y por si alguien todavía no se ha enterado, la segunda película, Indiana Jones y el Templo Maldito narra acontecimientos anteriores (año 1935) en la cronología del universo de Indiana Jones a los de la primera película, En busca del arca perdida (1936). Por lo tanto, el rollete de Indiana con Willie fue corto,… lo cual no me extraña porque aunque encantadora, era un poco histérica.

En Indiana Jones y la Última Cruzada, algunas de las aventuras de Indy pasan en Venecia, por donde yo he pasado hace una semana.

Frente a mi ventana del hotel

(Pentax K10D; SMC-DA 21/3,2)