Lee (2023; 13/202500310)
Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. El momento más notable de la película sucede en Múnich, y un paseo vespertino por la capital bávara haremos, fotográficamente hablando.
Esta es una de esas películas que, cuando las oyes anunciadas, cuando las ves venir, no sabes si ilusionarte o aterrarte. Las películas biográficas de personas históricas son complicadas. Especialmente si estás familiarizado con la biografía de esa persona y con su obra. Y esto es lo que me ha pasado con este largometraje dirigido por la británica Ellen Kuras.

Conocí la vida y la obra de la fotógrafa norteamericana Lee Miller allá por el año 2008, cuando en una estancia de unos días en París a principios de diciembre fui a visitar una exposición retrospectiva de su obra en el Jeu du Paume. Hasta ese momento, poco se hablaba de la obra de Miller. Nacida en una clase media relativamente acomodada del estado de Nueva York, si no recuerdo mal, empezó su carrera como modelo, hasta que se desplazó a París en los años 20 del siglo pasado. Siguió modelando hasta que conoció a Man Ray, de quien se convirtió en musa, amante y aprendiz. Integrándose de paso en los círculos intelectuales del París de entre guerras. Hasta que se independizó del maestro, trabajó por su cuenta, en la fotografía de modas, también la fotografía de viajes, y finalmente, durante el segundo conflicto mundial, como reportera de guerra para la revista Vogue de Londres. Tras la guerra fue dejando la actividad fotográfica, a pesar de ser relativamente joven todavía, estaba todavía en la treintena cuando terminó el conflicto, y cayó en un olvido relativo. A partir de aquella exposición en el Jeu de Paume se produjo un interés por la fotógrafa y por la mujer, y una recuperación de su obra.
En la película, en la que Kate Winslet interpreta a Lee Miller, se nos cuenta los años que pasaron entre el momento en que conoce al que será su marido, en el verano de 1938, hasta el final de la guerra. La película empieza muy acelerada, dando sólo pinceladas de los primeros de esos siete años, para detenerse un poco más en algunos de los episodios que vivió desde el momento en que desembarca en Normandía hasta que se rinde Alemania, lo cual le pilla en Alemania. La película se narra en flashback, en la que una septuagenaria Miller es entrevistada por un hombre joven, interpretado por Josh O’Connor. Aunque es una entrevista que tiene truco, como descubriremos al final.

Siendo una película británica fundamentalmente, y dado el oficio de los británicos para el cine de época, la película esta correctamente realizada, técnicamente impecable. Pero yo salí insatisfecho de la misma. No es mala. Se deja ver sin problemas. Pero el caso es que es una película que «no sabe qué quiere ser de mayor». No se centra en un tema, y toca muchos. Que si la discriminación de la fotógrafa por ser mujer, que si lo malos que son los nazis y sus campos de concentración, que si mira lo que les pasa a las mujeres francesas que tuvieron amantes alemanes, que si mira las violaciones en tiempos de guerra. O de no guerra. Todo para desembocar en el famoso autorretrato dándose un baño en la bañera del apartamento de Hitler en Múnich. Sin embargo, para quien no conozca al personaje histórico, no se le desvelan las claves para entender por qué hizo determinadas fotografías y su significado. No queda claro que se trataba una fotógrafa muy influida por el surrealismo. Donde la imagen está llena de metáforas y símbolos de otras ideas o conceptos. «Ceci n’est pas une pipe», como declaró Magritte. «La traición de las imágenes».
Y luego está la elección de Winslet como protagonista. Entendámonos, catástrofes náuticas aparte, siempre he admirado y respetado a Kate Winslet como actriz, como mujer y como persona. A lo largo de su carrera ha hecho papeles muy interesantes y de calado. Y siempre es un tirón para mí, para ir a las salas de cine. Pero Miller, en aquella época, era una mujer joven, de treinta y tantos, veinte años más joven que lo que es Winslet. Y yo no me la imagino así. No me cuadra. Es buena, lo hace bien… pero me convence poco. Muchas veces nos quejamos que faltan papeles para las buenas actrices que han cumplido cierta edad. Y es cierto. Y es una pena. Pero la cosa no se solventa ofreciéndoles papeles de mujeres veinte años más jóvenes. Al cabo, lo que interesa es que se escriba de personajes de ficción, mujeres de esa edad, sobre las que hay cosas interesantes que contar. Supongo que se contó con ella por el posible tirón para la taquilla. No sé.

Una película que me ha dejado un sabor agridulce. Me hubiera gustado más profundidad en el desarrollo del carácter del personaje histórico. No una sucesión de situaciones tópicas. Y sobre todo, no se ajusta a lo que he leído sobre Lee Miller. De la que tengo varios libros, y algún ensayo sobre su vida y obra. El caso es que es difícil que vuelva a haber otra oportunidad semejante para hacerlo mejor.
Valoración
Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***
















