[Cine] Materialists (2025)

Cine

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Conseguí una de mis cámaras de formato medio más queridas en Nueva York en 2013. Y esa tarde la estrené con dos rollo de película en blanco y negro en el entorno del puente de Brooklyn. Un éxito.

Materialists (2025; 36/20250820)

Cuando leímos unas críticas estupendas sobre esta película dirigida por Celine Song, una de cuyas películas tanto nos gustó hace no muchos años, y teniendo en cuenta que tenía un reparto (relativamente) prometedor, y con unos horarios decentes para la sesión en versión original, no hubo duda. Había que verla. Las expectativas eran altas, por el buen trabajo de la directora en la película cuya reseña he enlazado. Por lo tanto, había cierto riesgo de quedar defraudados. Ahora os lo cuento.

Lucy (Dakota Johnson), la protagonista, es la casamentera estrella de la delegación en Nueva York de una empresa dedicada a emparejar gente con vistas a un matrimonio. Una casamentera, una agencia, que ve el matrimonio como un negocio a largo plazo entre dos personas que aportan un valor semejante al mismo. Un valor que se puede medir de forma efectiva en términos de edad, físico, estudios, nivel cultural, ingresos anuales, y una serie de parámetros bien definidos. Lucy tiene en su haber una relación rota con un aspirante a actor (Chris Evans) cuyo valor en este negocio tiende a cero. Y comienza una relación con un hombre (Pedro Pascal), el hermano de un cliente, cuyo valor tiende a ser de 100 sobre 100. Pero las cosas no salen como parecen. Y una mala experiencia de una de sus clientas más próximas (Zoe Winters) le hará empezar a plantearse muchas cosas. Sobre su negocio. Pero también sobre sus relaciones, teniendo que tanto el 100 sobre 100 como el cuasi cero siguen presentes en su vida.

La película tiene varias cosas a su favor. La factura de la misma, la realización a cargo de Song es impecable; tiene un estilo sobrio pero preciso y elegante, como ya demostró de sobra hace dos años, aunque esta película es más ligera, no tiene la profundidad de aquella. Otro punto a favor es la interpretación de sus protagonistas y secundarios. Incluso Johnson que hasta el momento no me había dicho nada, con películas infames y otras pasables, creo que es una actriz mucho más madura e interesante. Pero el conjunto está muy bien. Y luego está el propio planteamiento de la historia, que no deja de ser subversión del concepto de comedia romántica. Porque hay no poco de ironía e sátira encubierta en esta historia de relaciones materialistas, y romances submarinos. La crítica palmaria, que empieza por la declaración de principios que es el propio título de la película al definir el tipo de gente con el que nos vamos a encontrar, a lo superfluo, a la cultura de lo material, a los sentimientos como algo secundario que surge como consecuencia del interés personal convertido en interés común. El amor y la relación como negocio a largo plazo, inversión de por vida. Conocemos los éxitos de la agencia, pero no se nos habla de los fracasos a ese medio o largo plazo… por cierto.

Salimos del cine encantados. Las casi dos horas se nos pasaron en un vuelo, nos parecieron menos. Un estupendo entretenimiento que no deja de lanzar su mensaje, claro y concreto. Sin entrar tampoco en ponerse excesivamente trascendente. Ahora bien,… como podréis comprobar, la fecha de visualización está el subencabezado (en el que está el título de la película, el año de estreno, el número de orden dentro del 2025 (o el año que sea) y la fecha de visualización en formato AAAAMMDD) es de hace una semana casi. Nunca comento las películas que veo de inmediato. Las dejo reposar. Y me he dado cuenta que seis días más tarde, tan apenas he pensado en ella. No me ha dejado una huella fuerte. Está bien, entretiene mucho, es bastante recomendable… pero ya está. A otra cosa mariposa. No hay mucho más de lo que hablar. Nota aparte… Pedro Pascal… últimamente… ¿está en todas parte o me lo parece a mí?

Valoración

Dirección: ****
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ***

[Cine] On swift horses (2024)

Cine

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. La película transcurre, en su mayor parte en la californiana ciudad de San Diego… donde no he estado. Nos conformaremos con Sausalito, también en California, para ilustrar la entrada.

On swift horses (2024; 35/20250813)

Seguimos en un verano con una pobre cartelera cinematográfica en Zaragoza, con especial sufrimiento para las versiones originales, no dobladas, no adulteradas, salvo que te gusten el cine de superhéroes o el terror moderno. Mala suerte para mí, que no soporto el cine adulterado, no soporto a los superhéroes, y el terror contemporáneo… bueno… hay excepciones, muy honrosas e interesantes… pero me cuesta. He visto tanta basurilla en ese género a lo largo de las décadas… Y me fio tan poco del criterio de los modernos críticos con referentes limitados a las últimas décadas… Pero en un momento dado pensamos que esta película dirigida por Daniel Minahan e interpretada por actores y actrices al alza podría ser interesante.

Está basada en una novela de una tal Shannon Pufahl, publicada en 2019, y que debió tener cierto éxito de ventas. Yo no había oído hablar de la autora, que ni siquiera tiene página en la Wikipedia en inglés. La historia nos lleva a los primeros años de la década de los cincuenta, a las vidas de los hermanos Julius (Jacob Elordi) y Lee (Will Poulter), y de la joven esposa de este último, Muriel (Daisy Edgar-Jones). Ambos han servido en la guerra de Corea, y una vez licenciados deciden mudarse a iniciar una nueva vida, a ser posible más prospera, en California, dejando su Kansas natal, donde Muriel tiene una casa heredada de su madre recientemente fallecida. Pero Julius no llegará a San Diego, se detendrá en Las Vegas. Muriel empezará una vida doble, en la que será una jugadora de apuestas hípicas, gracias a la información privilegiada que consigue como camarera. Y ambos, que no dejan de sentir cierta atracción mutua, se sentirán atraídos por otras personas. Un joven mejicano (Diego Calva) en el caso de Julius, y la independiente vecina (Sasha Calle) de Lee y Muriel en el caso de esta última.

Había muchos elementos para hacer de esta historia una película interesante. Los años 50 del siglo XX en Estados Unidos son «muy cinematográficos». La estética de los atuendos, de los edificios y establecimientos, muchos de ellos se conservan, del estilismo de las personas, suele producir historias visualmente atractivas. Estilizadas y elegantes, incluso si los temas son crudos o sórdidos. Que no es exactamente el caso, aunque sus momentos tiene. Por otro lado, los temas son modernos. La expresión de la identidad personal y de las preferencias sexuales, alejada de los binomios en los que muchas veces se encuadra a las personas, no sólo por los miembros más conservadores y reaccionarios de la sociedad, también ocasionalmente por los más progresistas o miembros de los colectivos discriminados, es un tema compleja. No pocas veces las personas bisexuales se han quejado de que aunque la B de LGBTQ+ es poco apreciada dentro de estos colectivos. Y sin embargo, los sentimientos y las emociones son menos polares de lo que se nos representa. Hay matices, tiempos y lugares. Y eso es algo que explora la historia… pero que en la película, no sé qué pasa con la novela, no siempre funciona con la fluidez debida.

Ciertamente, la película es visualmente atractiva. Ya he mencionado que al ser película de época, esos años 50 son visualmente muy agradecidos. Las interpretaciones tienen buen tono, buen nivel. Los personajes protagonistas están convincentes, y los secundarios invitarían a un desarrollo más profundo de su trasfondo y de la relación que entablan con los principales. Desde ese punto de vista, hay un desequilibrio en la forma de presentar la relación de Julius con su amante jugador, y la de Muriel con su amante vecina. Esta última es más superficial, más bien hilvanada que cosida. Y al final… no tienes claro del todo hacia donde se dirige cada cual. O si realmente han avanzado lo que deberían haber avanzado después de la peripecia.

La película se deja ver. Si quieres pasar un rato en el cine, y las alternativas son las que hemos sufrido durante este verano, es una propuesta adecuada. Pero que sabe a poco. Una ocasión perdida para haber filmado una historia con un tanto más de pasión, de calor, menos aséptica en ocasiones… o quizá para haber desmembrado la historia en varias con más profundidad. ¿En una serie de televisión tal vez? No sé. Últimamente, incluso yo me siento confuso a la hora de expresar mis opiniones sobre el cine que veo.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ***

[Libro] Si los gatos desaparecieran del mundo – Genki Kawamura

Literatura

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Apartándonos de las atracciones turísticas de Matsumoto.

Esta semana he descontrolado un poco en mi organización y planificación de las entradas de este Cuaderno de ruta. Bueno… en realidad, esta semana he descontrolado en un montón de pequeñas cositas que han dotado a estos siete días de un sabor caótico, no siempre desagradable, pero, a la larga, muy cansado. Sin embargo, aunque en esta mañana de domingo me apetecía hacer el vago más que otra cosa, he decidido sacudirme la pereza y hablar de un libro que ya terminé de leer hace más de un mes. Y que tenía intención de haber dejado comentado hace ya unos días. Así que, en un domingo, día poco habitual para mis comentarios literarios, os vengo a hablar de este libro de Genki Kawamura (fr), un éxito de ventas en su país, fue adaptado al cine ya hace unos años, y que cuenta con abundantes traducciones a otros idiomas.

Como veréis en el enlace anterior, esa entrada de Wikipedia en francés que está muy incompleta, de lo que más se habla de su trabajo como productor cinematográfico. Tiene página web, en japonés principalmente, y si se revisa su página en IMDb, se confirma que como productor ha participado en bastantes películas, muchas de animación, y con un nivel promedio relativamente alto en calidad y éxito de público. No pocas de ellas han llegado con éxito a las pantallas españolas. Pero también ha dirigido alguna cosa y ha escrito algún guion. Como ya he mencionado sus novelas se venden, y parece que esta gatuna novela es la de más éxito y fue la primera que escribió, en 2012. Por lo tanto, un tipo importante en la cultura audiovisual y literaria contemporánea en Japón.

A pesar de eso, reconociendo que esta novela que os traigo aquí tiene no pocos méritos… al final no sé muy bien porqué, me dejó un poquito frío. Su protagonista es un hombre relativamente joven, a quien han diagnosticado un tumor cerebral inoperable, y que acabará con su vida en poco tiempo. Vive sólo, con un gato que heredó de su madre difunta, y vive extrañado de su padre. Tuvo una novia a quien quiso, pero de la que acabó separándose lo que le ha causado un vacío en su vida. En su apartamento, sólo, se le aparecerá un demonio con su misma apariencia que le propone un trato. Le quedan siete días de vida. Cada día puede elegir un objeto que desaparezca del mundo. El objeto singular, pero también todos los demás. Si escoge su teléfono móvil, desaparecerán todos los teléfonos móviles. Y por cada día en el que elija un objeto que desaparezca podrá prolongar su vida un día más. Y ahí comienza un recorrido que resuena más a un examen de conciencia de lo que ha sido su vida, y de los «qué hubiera pasado si en vez de…»

No es infrecuente en la literatura japonesa contemporánea el realismo fantástico. Se habla mucho de Haruki Murakami con el exponente de este género en el País del Sol Naciente. Pero, en realidad, su folklore con una rica tradición de historias con espíritus diversos, demonios, monstruos y demás elementos mágicos, es causa suficiente para explicar que el género esté arraigado en su literatura, o que con el tiempo se haya llegado a ello. Y a ello se añaden los temas tradicionales de la literatura contemporánea japonesa, especialmente la alienación de la persona en la gran ciudad. La tendencia a sentirse solo. O directamente a estar solo entre millones de persona. Y la incapacidad de permanecer unido a quienes nos podrían suponer una tabla de salvación para esta soledad.

Como ya he dicho, el libro tiene el tono de repaso a una vida y aquellos momentos en los que se tomaron decisiones, o dejaron de tomarse, de los que el protagonista se arrepiente. He visto no pocos comentarios sobre este libro en los que los lectores ven rayitos de esperanza para alcanzar una vida más satisfactoria. Pero no es mi filosofía la de la constante mirada atrás. Lo que ha sucedido y queda en el pasado, ya no puede cambiarse. Por lo que el arrepentimiento poco sentido tiene. Hay que vivir con las consecuencias y hacerlo de la mejor forma posible. Hay que tener cuidado también con las miradas atrás. El tiempo me ha enseñado que el pasado no está «fijado». Los acontecimientos del pasado cambian de significado con las experiencias posteriores, lo que pareció trascendente puede convertirse simplemente en una pequeña parte de los que somos. Pequeños acontecimientos del pasado, que muchas veces ignoramos, sin embargo, pueden ser la base de acontecimientos trascendentes en nuestro presente. Es difícil evaluar con objetividad, porque nuestras percepciones de lo pasado cambian. Así que no queda más remedio que vivir pensando en el presente y, un tanto, en el futuro. Y si no hay futuro, como al protagonista de la novela… en el presente, mientras dure.

[Libro] The Appointment – Katharina Volckmer

Literatura

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Siendo la autora alemana y acabando de regresar de un viaje a Berlín, ya podréis suponer de donde son las fotos. Incluida una foto tomada en el campus de la Charité, un hospital berlinés de gran tradición en la historia de la medicina… y ya que estamos en la situación en que estamos en la novela…

A pocas semanas del viaje a Alemania de esta Semana de Pascua pasada, en plena preparación de los aspectos prácticos y logísticos del viaje, me llegó la recomendación, no de este libro, sino de la autora, Katharina Volckmer, alemana afincada en Londres, y que escribe en idioma inglés. Leí varios artículos alabándola mucho por su osadía, y por su incisiva forma de abordar los temas. Así que busqué a ver cuál podía ser el libro adecuado para iniciarme en esta escritora, y me decidí por esta «cita». En versión original, en inglés.

La protagonista de esta novela corta se encuentra en la consulta de un médico, en plena exploración, que por las descripciones que nos ofrece suponemos que tiene un carácter ginecológico. Aunque tendremos que llegar hasta casi el final de la narración para conocer la naturaleza exacta de la misma. Aparentemente, la paciente está hablándole al médico. Sobre si realmente lo esta haciendo o si lo que leemos es lo que pasa por su mente durante el procedimiento, sin que necesariamente verbalice lo que piensa… podéis suponer lo que queráis. Tiendo a opinar que sucede lo segundo. Y las ideas surgen desbordadas en su discurso, sea verbal o mental. La mujer vive en conflicto. Con su nacionalidad de origen, con su familia, con sus relaciones con los hombres, con su cuerpo, con su sexualidad, con su identidad personal. Y durante toda la extensión de la obra, ese discurso va saltando de unas ideas a otras, a veces avanzando en las mismas, otras retrocediendo, dejando entrever el conflicto permanente y personal en el que la persona ha vivido a lo largo de su vida.

Muy mordaz en el contenido, no deja títere con cabeza. La protagonista del libro no es lo que se llama precisamente «políticamente correcta». Nacismo, racismo, sexualidad en conflicto, adulterios, fracaso laboral y personal, con profunda autoacusación, pero también con acusaciones ácidas hacia la sociedad que le rodea, que le ha negado siempre la posibilidad de ser quien realmente es.

Cuando terminé el libro, hace ya cuatro semanas, mis sensaciones eran contradictorias. Dijéramos que el interés que sentí por lo que estaba leyendo tuvo oscilaciones. Y de hecho, dado que es una novela corta, tardé más de lo que hubiera supuesto en leerlo, porque en algún momento estuve a punto de desengancharme. Empecé con mucho interés, los temas iniciales son muy provocadores, especialmente en sus irónicas críticas hacia su propio país y nacionalidad, pero luego llegan los altibajos. Hasta un tramo final en el que el interés aumenta, conforme desvela lo que realmente está sucediendo en esa consulta médica.

No obstante, le daría un aprobado. Y en el recuerdo, el libro ha mejorado apreciablemente en mi consideración. Por su estilo, invita a ser leído de forma rápida. Estamos ante una verborrea mental en la que no hay interrupciones. Pero quizá merezca la pena no apresurarse. Y pararse de vez en cuando a asimilar lo que se acaba de leer. Integrar las ideas, someterlas a un proceso crítico, e intentar empatizar con una protagonista que pocos enganches de simpatía nos ofrece. Como contexto, dado que todo sucede en una consulta médica, la escritora se muestra muy crítica hacía la misoginia médica que ha padecido, siendo paciente por una endometriosis grave. Uno de los procesos ginecológicos peor comprendidos y peor tratados probablemente.

[TV] Cosas de series; matrimonios, suegras, amigos con hijos y otras tentaciones

Televisión

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Visitando el templo de Lady Linshui en Tainan. Dedicado a la hija de la bodhisattva Guanyin, Lady Linshui, es protectora de las madres, especialmente de las gestantes. Lo cual pega mucho con la entrada de hoy, donde la maternidad/paternidad tiene su protagonismo en un momento dado. Dicen que es el templo más antiguo de la ciudad.

Visité Taiwán en el 2018. Un viaje un tanto improvisado, que no preparamos con suficiente antelación, pero del que, a pesar de todo, guardamos un excelente recuerdo. Aunque no estuvo exento de algún percance que otro, ninguno grave. La cuestión es que lo pasamos bien. Fue mi segundo contacto con la cultura china, después de Hong Kong. Después vino otro más, en la China continental, y se viene otro, dentro de pocas semanas, con el recorrido que tuvimos que cancelar por culpa de la pandemia de covid-19 en 2020. El caso es que Taiwán fue un lugar que me cayó bien. Simpático. De los países del Asia oriental que he visitado me gusta por dos motivos aparentemente contrapuestos. Por un lado es posible encontrar numerosos elementos de la cultura propia, fundamentalmente la cultura china, pudiendo aprender y disfrutar de los aspectos más lúdicos de la misma. Pero por otro lado es un país democrático, un estado de derecho, aunque no reconocido por el resto de la comunidad internacional como tal, que ha evolucionado a una sociedad respetuosa como en ningún otro lugar de esa parte del mundo. Taiwán es una democracia plena, con mejor puntuación que España, por ejemplo, que también está en la primera división de las democracias, aunque en nuestro caso por los pelos.

En Netflix hay una cierta oferta de películas y series taiwanesas. Pero hasta el momento la suerte que he tenido con ellas es diversa. Las hay que están muy bien, pero otras… pues no sé. Tengo que investigar mejor la oferta que ofrece el país, porque a lo peor me estoy perdiendo cosas interesantes. La cuestión es que, en este espíritu, decidí ver una serie de reciente estreno en la plataforma. Se trata de Tóng hùa gù shì xìa jí [童話故事下集, el próximo episodio del cuento de hadas], que en castellano/inglés se titula Casada, ¿pero a qué precio?/I am married… but!. A mí me hubiera gustado que en las versiones extranjeras hubieran conservado el sentido del título original chino. Es un título que nos viene a decir, «ahora os vamos a contar lo que viene después de la comedia romántica tradicional; cuando se casan».

Los protagonistas son I-ling (Ko Chia-Yen como Alice Ko) y Xue-you (Jasper Liu), un matrimonio que lleva tres años casados. Su noviazgo se nos resume brevemente. Dos jóvenes profesionales que se conocen, se caen bien, se van a la cama juntos, se lo pasan bien en esto y en otras cosas, y deciden casarse. Y tres años después los tienes viviendo con la suegra de I-ling, una señora tradicional, a quien su hijo, Xue-you, es incapaz de contrariar, y que está empezando a quebrar la confianza del matrimonio. I-ling quiere tener su propia casa, vivir su propia vida, con su marido, disfrutar de la vida, de su profesión. La suegra preferiría que estuviera en casa, que tuviera hijos, que la cuidase (no es que necesite cuidados en ese momento, precisamente, más bien es de cuidado)… y comienzan los pequeños roces cotidianos, con el desgaste del joven matrimonio. Si a eso añades que ambos son todavía lo suficientemente jóvenes y bien parecidos como para que les surjan tentaciones de diverso tipo por el camino…

Está narrada en clave de comedia. Ella es dinámica, moderna, inteligente, rápida en sus ideas y en sus emociones, pero buena gente. Él es un niño de mamá, un buenazo que no quiere quedar mal con nadie, de reacciones más lentas, un tanto despistado y descuidado en el hogar,… aunque está total e irremediablemente enamorado de su esposa. De hecho, siempre tenemos en mente que es el más emocionalmente comprometido con la relación. Que I-ling es la que se plantea con más frecuencia si no debería acabar con ella para retomar su vida en libertad. Y así, a lo largo de 12 episodios no especialmente largos, entre los 30 y los 50 minutos, irán surgiendo los temas que ponen en riesgo las relaciones de pareja.

La cuestión es que los temas que van surgiendo, aunque aderezados con el contexto cultural y las tradiciones del país, no son esencialmente distintos de los que se podrían encontrar en cualquier pareja de muchos países del mundo con unas características similares de adelante tecnológico, sociocultural, educativo y económico. La historia general que se nos cuenta, con algunas diferencias cosméticas se podría trasladar a nuestro país sin problemas. Lo que pasa es que no transcurre en una ciudad española, sino en Tainán, una de las ciudades más grandes de Taiwán, y una de las que arrastran una historia más rica al haber sido capital de la isla en diversos momentos de la historia. «Capital del sur» frente a Taipéi, «Capital del norte». Con sus muy diversos templos, muy entretenidos de visitar, y otras atracciones. Los temas son universales, el contexto es particular.

La serie es muy disfrutable. Al hecho de que es fácil identificarse con los temas y las situaciones, la historia está bastante bien contada, los guiones son buenos, y los intérpretes están en estado de gracia y generan mucha empatía. La mayor parte del peso la llevan la pareja protagonista, especialmente ella, pero es imprescindible la presencia de una colección de secundarios a buen nivel para que la cosa funcione. Relaciones familiares complejas, maternidad/paternidad, infidelidades potenciales, malos entendidos… aunque contados en tono de comedia, son un muestrario de hechos reales que ponen a prueba un matrimonio, a lo que hay que sumar la vajilla sin fregar, el regalo que no llega, un día que uno bebe una copa de más, ¿quién es esa chica que trabaja contigo y te pone ojitos?,… etc. Me parece bastante recomendable.

[Libros] Serie «Une clochette sans battant» – Aki Shimazaki

Literatura

Hace unas semanas ya inicié mi comentario sobre la cuarta serie de cinco novelas cortas de Aki Shimazaki; Un clochette sans battant.

(El enlace a la biografía de Shimazaki lleva a la versión en lengua francesa de Wikipedia. Podría haber puesto los de la versión en español y en inglés, más comprensibles para más personas, pero muy regulares en cuanto a la información que proporcionan).

Si resumo lo que he contado hasta el momento de esta cuarta serie, he publicado hasta el momento dos reseñas. La primera fue la de la versión traducida al castellano de la segunda novela corta de la serie; que fue publicada por Tusquets, no sólo antes que la primera, sino también antes de que Nórdica publicase buena parte de las novelas cortas de la tercera trilogía. A su vez, Nórdica también publicó los libros de L’ombre du chardon, la tercera pentalogía, en cierto desorden. Y su último volumen apareció en el mercado… ayer. Cuando Tusquets lleva ya dos volúmenes de la última serie. Un caos, un desorden, en parte provocado por los cambios de adquisición de los derechos de la obra de Shimazaki en España, que han pertenecido a tres editoriales, Lumen, Nórdica y Tusquets, en parte por la falta de seriedad en general de la industria editorial española. De ahí, que yo ya me pasase sin dudarlo desde L’ombre du chardon a las versiones originales en francés. La segunda reseña fue la de hace pocas semanas.

Tomé la decisión de releer en idioma original la segunda novela corta, por lo que al final, además de Suzuran (lirio de los valles o muguete, Convalaria majalis), que me sirvió para introducirla en estas páginas, la serie consta también de las novelas cortas,

  • Semi (cigarra).
  • No-no-yuri (lirios del campo).
  • Nire (olmo).
  • Urushi (árbol de la laca).

Los protagonistas de cada uno de los libros son distintos miembros de la familia Nire, que viven o vivieron entre Matsue y Yonago, en la región más occidental de la isla de Honshū, a orillas del mar de Japón. En Suzuran la protagonista es Anzu, como ya comenté, la hija mediana de los Nire. En Semi, los protagonistas son los dos ancianos padres, que viven en una residencia de ancianos, como consecuencia del Alzheimer de la esposa. Los hechos transcurren después de los que se cuentan en Suzuran. En No-no-yuri volvemos al pasado, los hechos suceden antes de Suzuran, en Tokio, y la protagonista es Kyokō, la dinámica, independiente y hermosa hija mayor del matrimonio. En Nire, el protagonista es Nobuki, el hermano menor, que deberá afrontar la sorpresa del origen de su nacimiento. Es posterior cronológicamente a las anteriores; los personajes como el protagonista y su hermana, que tenían treinta y tantos en las anteriores, han entrado en la cuarentena. Y finalmente Urushi, que se centra en Suzuko, y en menor medida, pero de forma importante, en su hermano adoptivo Tōru. Su lugar cronológico sería la actualidad, unos dieciocho o diecisiete años, según como lo veamos, desde el principio de la saga. Suzuko es la hija biológica de Kyokō, adoptada por su tía Anzu, de quien es hijo Tōru. Por lo tanto, como ya indicaba en la reseña anterior, estamos ante una reflexión amplia de las relaciones de familia.

Los temas principales son la confianza, el engaño, el perdón y la solidaridad entre los miembros de una familia. También es un tema importante la independencia de las personas para seguir con su camino, rompiendo con las costumbres de la familia tradicional japonesa, que imponían determinados sacrificios a hijos/hijas y nueras/yernos respecto a sus padres. El aspecto externo es el de una familia normal. De una ciudad de provincias. Que no han sufrido penurias económicas. Los hijos se han educado y han hecho su vida. Cada uno con su propia personalidad y preferencias. Pero mientras que los padres tuvieron un matrimonio concertado, por miai 見合い, llevando una vida funcionalmente correcta, pero emocionalmente deficiente, en la que no faltaron las traiciones como sustitutas de esas deficiencias emocionales, los hijos han tomado sus propias decisiones, con sus errores y sus aciertos. Y que han afectado también a las relaciones entre ellos y con sus padres. Pero a la larga, domina el sentido de responsabilidad y solidaridad, y el apoyo mutuo entre los miembros familiares. A veces, de forma casi demasiado perfecta. Frente al desasosegante final de la pentalogía L’ombra du chardon, el último libro de esta serie, con la adolescente Suzuko como protagonista, es muy optimista. Al final las cosas encajan. De forma casi demasiado perfecta.

Globalmente, las cinco novelas presentan sinergias importantes. Y aunque se pueden leer por separado de forma independiente y con sentido, la suma de todas ellas, leídas en el orden en que se publicaron en Canadá, son más que la suma de sus partes. Realmente, y por eso he decidido hacer el comentario conjunto, me cuesta difícil a toro pasado entender estas cinco novelas cortas como obras independientes, y tiendo a contemplarlas como una gran novela familiar en cinco partes. Tiene más sentido. Por lo demás, la lectura del francés de Shimazaki es agradable, fluida, y cojo siempre sus libros con interés. Me duran poco. Y me parecen, en general, muy recomendables. Una de las pegas que le puedo poner a alguna

[Cine] Sesión doble del director surcoreano Hong Sang-soo (películas de 2023)

Cine

Fue la actriz Kim Minhee, una de las protagonistas de una de las películas surcoreanas más celebradas de la década pasada, quien me llevó a conocer el cine de Hong Sangsoo, del mismo país asiático. Kim Minhee es protagonista, de varias de sus películas, entre ellas la que me llamó más la atención, o aparece en el reparto de otras, o ejerce tareas de producción o de otros tipos en las películas de este director. De quien además es pareja. No voy a entrar en la estupidez del público surcoreano que parece que echó la culpa a la actriz de la infidelidad del director a su anterior esposa. Propio de sociedades conservadoras y patriarcales, culpar a la mujer de los problemas de los hombres. Pero bueno… el caso es que la carrera de esta excelente y elegante actriz se vio gravemente alterada por los boicots de esta sociedad tan interesante desde ciertos aspectos,… y tan repelente desde otros.

El caso es que desde entonces soy asiduo de las frecuentes películas, de muy bajo coste, de este director, pero que me parecen muy interesantes. Incluso aproveché mi suscripción a Filmin durante la pandemia para ponerme al día con las películas anteriores. Durante el año 2023, Hong Sangsoo realizó dos películas. ¿Dos largometrajes…? Bueno, una de ellas entra casi más en la categoría de mediometraje. En estas semanas atrás, ambas se han estrenado en versión original de forma consecutiva en una de las multisalas de Zaragoza, y la semana pasada dedicamos dos tardes a ver ambas películas que hoy comento.

Uliui halu [우리의 하루] (2023; 35/202400716)

En esta película, cuyo título en castellano es traducción directa del original en coreano, Nuestro día, acompañamos a lo largo de un día, desde el momento del despertar hasta que anochece, a dos grupos de personas. En uno de ellos, una actriz de éxito, con carrera internacional, que se está planteando la retirada a pesar de ser relativamente joven (Kim Minhee) pasa unos días en casa de una amiga, cuando recibe la visita de una joven sobrina que se está planteando seriamente la carrera como actriz. En otro de ellos, un poeta ya mayor, pero de éxito entre los jóvenes, participa en el rodaje de un documental sobre su persona, un proyecto de una estudiante de producción audiovisual, que lo acompaña a lo largo del día, y recibe la visita de otro joven, que también quiere ser actor y quiere inspirarse en las vivencias y las obras del poeta.

Mul-an-seo [물안에서] (2023; 36/202400718)

En esta ocasión, la película se ha comercializado con el título internacional en inglés, In water, que es traducción directa del original en coreano. Y en un mediometraje de 60 minutos de duración seguimos la peripecia de tres jóvenes en un localización costera. Uno es un estudiante de dirección que quiere realizar un cortometraje, que se está financiando a sí mismo con mucho sacrificio, pero que está sumido en dudas y en una crisis de ideas. Los otros dos son la actriz que le va a ayudar interpretando su proyecto, y un amigo y compañero que hará de camarógrafo durante la filmación. Para simbolizar la crisis creativa del joven, buena parte del metraje esta desenfocado en mayor o menor medida, solo algunas secuencias en interiores se perciben nítidas. En esta película Kim Minhee no es actriz principal y sólo pone su voz a una llamada de teléfono y una canción que estará en la banda sonora del cortometraje.

Como curiosidad, la chica que rueda el documental en la primera película y la actriz de la segunda película es la misma actriz, Kim Seungyun. Ambas están rodadas con un mínimo de recursos, los títulos de créditos apenas incluyen diez o doce personas, incluyendo el reparto. Hong Sangsoo, dirige, escribe el guion, filma, compone la música y hace el montaje de las películas. Kim Minhee está en el reparto en mayor o menor medida, realiza tareas de producción y es la fotógrafa de plató de la película. Aparte de algún técnico de sonido y los intérpretes, prácticamente no participa nadie más. Son películas de bajo presupuesto de y de realización rápida. Hong reduce al mínimo los movimientos de cámara, aunque son marca de la casa los repentinos movimientos del zoom del objetivo, acercando o alejando el sujeto enfocado.

Como es habitual, los temas de este director suelen ser los procesos creativos (intérpretes, directores de cine, novelistas, poetas,…) y las crisis que se dan. Habitualmente en personas con recorrido en sus carreras, aunque en esta ocasión, una de las películas, fija su mirada en los nuevos creadores y sus dudas iniciales. Es un tipo de cine que no se puede medir o calificar según los criterios habituales, porque se sale, como habréis visto en los detalles que he dado sobre su producción, de los estándares y usos habituales de la industria. No busca grandes audiencias, busca satisfacer unas necesidades creativas y unas reflexiones. Sin duda, entra de lo que antaño se calificaba como cine de arte y ensayo. Especialmente como ensayos cinematográficos sobre el proceso creativo. Si este tipo de propuesta te va, pueden resultar películas muy satisfactorias, pero si no, si lo tuyo es el entretenimiento o el espectáculo, no merece la pena que te esfuerces. Es lo que hay.

Valoración

Uliui halu [우리의 하루]Mul-an-seo [물안에서]
Dirección: ****
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***
Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***

[Cine] Domangchin yeoja 도망친 여자 [La mujer que escapó] (2020)

Cine

Domangchin yoeja 도망친 여자 (2020; 48/20210721)

Una entrada breve para una película breve. Porque sólo 77 minutos dura la ¿penúltima? película que el director surcoreano Hong Sang-soo ha presentado con la que actualmente es su musa, y algo más, la actriz Kim Min-hee. Desde que vi una de sus más celebradas colaboraciones en las salas de cine, me he hecho adicto a estas películas, donde el director exorciza sus propios demonios a través de los ojos y las andanzas de una o varias mujeres. Con Kim Min-hee como habitual protagonista. Después de aquella, que tanto me gustó, alguna más vi en el cine, muy interesantes, y terminé de dar un repaso a la filmografía del director, especialmente en la última década, en Filmin.

Recorreremos los barrios periféricos de Seúl, con vistas a los montes, como en la película de hoy.

En esta última película estrenada en nuestro país, y que fue muy bien recibida en la Berlinale de 2020, donde el director ganó el Oso de Plata al mejor realizador, una mujer que, según ella dice, su marido, del que no se ha separado en cinco años, ha salido de viaje, visita a tres de sus amigas que viven en los barrios periféricos de Seúl, con quienes habla de cómo les va la vida y de sus relaciones con los hombres. Sean sus maridos u otras figuras masculinas.

La película tiene una realización ultra simple. Una cámara fija que filma a las personas que dialogan, con eventuales movimientos laterales o zoom para centrarse en uno de los personajes, no siempre el que habla. Es el estilo habitual del director. Muy sobrio. Sin banda sonora musical, y con medios técnicos básicos. Lo que importa es el diálogo, en el que tanto importa lo que se dice como lo que no. Y en el que nunca está claro qué es real y qué no. Y aunque quienes dialogan son mujeres, los hombres sólo aparecen en tres escenas, alguna de las cuales bordea el dadaísmo, no deja de ser una autocrítica del propio director y una exorcismo de sus propios demonios, especialmente los relacionados con su vida matrimonial y sentimental.

Aunque en Berlín gustase tanto, a mí me parece que está un escalón por debajo de otras que les he visto de este estilo. Aunque tiene momentos muy interesantes. No apta para público palomitero. Además no te puedes perder detalle del diálogo… porque si no nada puede tener sentido.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

[Libro] Invierno (Cuarteto estacional 2) – Ali Smith

Literatura

En el día del libro, lo lógico parece comentar un libro. Uno de los últimos que he leído. Porque en esta semana he acumulado tres. No es que mi ritmo de lectura se haya incrementado mucho… ha sido una curiosa confluencia de circunstancias. El caso es que este que traigo hoy a estas páginas es la segunda entrega de la autora británica Ali Smith, en lo que se denomina su Cuarteto estacional. El primero libro de este cuarteto lo leí no hace mucho y me gustó mucho, así que no dudé en apuntarme a leer el segundo. En el original inglés ya se han publicado las cuatro estaciones. He visto que en catalán ya han publicado la primavera. Pero en castellano parece que todavía tendremos que esperar para los dos siguientes.

Lógiamente, Cornualles, lugar que visité ya hace quince años, así… a lo tonto modorro.

Al igual que el primer libro, la historia está configurada alrededor de las peripecias de una familia de hoy en día, en el Reino Unido de hoy en día, con los problemas que en la televisión salen todos los días de fondo. Art es un joven, escritor/periodista/naturalista, que tiene problemas de relación con su novia, con la que está a punto de cortar, si es que eso es algo que no ha sucedido ya. Por ello, contrata por mil libras a una chica, Lux, para que se haga pasar por Charlotte y le acompañe a pasar las navidades a casa de su madre en una población de Cornualles. Aunque Lux es una chica, canadiense, muy especial, que va por libre, y que hará de las vacaciones algo inesperado. Especialmente, cuando aparezca Iris, la hermana rebelde de la madre de Art. Si su madre es conservadora, dedicada profesionalmente al mundo de los negocios, Iris es progresista y ha dedicado su vida a las causas más diversas, como la antinuclear, la antifascista, la ecologista, etcétera. Y luego están los secretos familiares que también habrán de aflorar, catalizados por la presencia de Lux.

Aunque por causas que no vienen al caso, no le he podido dedicar la misma continuidad y atención en la lectura que a la primera novela del cuarteto, las virtudes presentes en el aquel están también en este. Quizá el personaje central de aquel, una joven en lugar de un joven, tenía más carisma y presencia que el muermote de Art… pero ahí está el personaje de Lux, para apropiadamente arrojar luz sobre esta familia de personas que viven relativamente extrañadas entre sí, pero que se quieren a pesar de todo. Con los fríos del invierno incluidos, la novela transmite la calidez de los sentimientos y una cierta mirada de esperanza a pesar de que en la sociedad que nos rodea parece que muchas cosas y valores se derrumban. Confiemos.

[Libro] Otoño – Ali Smith

Literatura

No conocía yo a esta escritora británica, escocesa por más datos, que responde al nombre de Ali Smith. Pero en algún momento me apareció este primer libro de lo que los editores llaman el Cuarteto estacional entre las ofertas de mi tienda habitual de libros electrónicos. Y me atrajo su sinopsis.

La autora es escocesa, de Inverness, donde están tomadas las fotos que acompañan a este texto. No recuerdo si la novela indica dónde transcurre la acción. Creo que no. Algún lugar de Inglaterra. Escocia votó mayormente contra el Brexit. Fueron los ingleses los que se creyeron la propaganda populista. Quizá por eso, hoy en día me caen mejor los escoceses. Así que Inverness será.

La protagonista de esta novela es Elisabeth (con s; el nombre en el Reino Unido se suele escribir con z), que unas semanas después del referéndum del Brexit en el Reino Unido en junio de 2016, acude a casa de su madre, con la tiene una relación difícil, porque su amigo de la infancia, el señor Gluck, ha alcanzado los 101 años, pasa la mayor parte del tiempo durmiendo y se acerca a su final. Durante el tiempo que pasará en su ciudad de origen, esta joven historiadora del arte de 32 años, repasará su vida, sus influencias, el estado de la sociedad actual y… se llevará alguna que otra sorpresa cuando su madre, que se opuso siempre a su relación con el señor Gluck, judío que escapó del holocausto, no así su familia, porque pensaba que era homosexual, no era así, le presente a su nueva mejor amiga.

Y está llena de referencias… A A brave new world, The Tempest, a Emma Peel la de los Vengadores (los divertidos no los de ahora), y tantas otras.

La novela es una entretenida reflexión sobre la identidad de una persona en su contexto social e histórico. A ratos divertida, incluso irónica, a ratos melancólica, a ratos comprometida políticamente, a ratos ferozmente crítica, a ratos cariñosamente tolerante con las inconsecuencias humanas. Son muchos los temas que va tocando y entrelazando en sus páginas. El Brexit y el racismo/fascismo populista que asoma en las sociedades europeas, concretamente la británica. El sexismo en el mundo, que oculta los logros de las mujeres, a propósito del caso de Pauline Boty, y de su obra sobre Christine Keeler. La amistad, sin importar los límites de la edad y antecedentes personales. El sentido de culpa por vivir mientras que los próximos murieron. El absurdo de las administraciones y otras organizaciones (divertidos los momentos de relax sobre la tramitación del pasaporte). La tolerancia hacia los otros, sin importar la sexualidad o la raza o la nacionalidad. La desvergüenza de los políticos… imposible de pasar por alto en los tiempos que corren. Pero que viene de largo. Y otros varios, que van surgiendo, porque son propios de la época que nos ha tocado vivir.

Reconozco que no sabía que esperar de esta novela. Pero que me ha encantado. Que me parece altamente recomendable. Que me gusta que no sea lineal, que asocie ideas y salte entre conceptos y situaciones. Que te haga pensar. Que te encariñe con los protagonistas de sus propias vidas. Que suene a verdad. A real. Y que lo haga con cercanía. Creo que iré, con el tiempo, a por el resto de las novelas del Cuarteto estacional.

[Libro] El corazón de Yamato – Aki Shimazaki

Literatura

Uno de los libros que más me han impresionado en los últimos tiempos fue el primero de los «quintetos» de la japonesa establecida en Canadá, Aki Shimazaki. Recordaremos que Shimazaki, aunque nacida en Japón, y con el japonés como lengua materna, escribe en francés. La fórmula para aquel libro que tanto me gustó y que leí aproximadamente hace un año es el de cinco relatos o novelas cortas, que leídos consecutivamente en el orden en que se publicaron, forman una gran novela, una historia única contada por partes y con distintos puntos de vista, según el protagonista de cada relato.

En un momento dado de la historia, e incluso después de perder su importancia política, Nara fue el «corazón» de Yamato, del Japón tradicional e histórico. Como otros lugares de la región de Kansai. Pues allí nos vamos.

Hace unas semanas decidí que era el momento de ir a por el segundo de sus «quintetos», el que hoy comento en estas líneas. Aparentemente, sigue la fórmula del anterior… aunque hay diferencias. Lo cierto es que he tardado demasiado en comentarlo. Algunas de las cosas que quería decir aquí se han diluido en mi memoria. Pero lo haré lo mejor posible.

En primer lugar, ¿qué es Yamato? Yamato es uno de los nombre que ha recibido Japón. Existe un período en su historia que es conocido como Período Yamato. También es el nombre que recibe la etnia predominante y mayoritaria en Japón, en contraposición con otras minoritarias como los ainu, o las etnias originadas en otros países como los coreanos o los chinos. También es una antigua provincia, en torno a la ciudad de Nara, que durante un breve tiempo fue la capital imperial de Japón, y a veces la región que la rodea, lo que hoy denominaríamos Kansai, que como nos dicen en la novela de hoy, tiene forma de corazón invertido. Pero obviamente, si recordamos que la palabra «corazón» tiene también significados en el ámbito de lo poético o lo simbólico, al hablar del «corazón de Yamato» nos podemos referir a la idiosincrasia más íntima, a los elementos culturales, sociales y éticos más profundos de Japón.

Lo que nos cuenta Shimazaki transcurre en un período que va desde la guerra mundial hasta la época contemporánea (los libros de este «quinteto» se publicaron entre 2006 y 2013). Y al contrario que en la obra que leí hace un año, las cinco historias que lo conforman no configuran una historia única y mayor. Más bien estamos ante una serie de vidas cruzadas, en las que cada una de los cinco relatos tiene como protagonistas a cinco personajes que nos son presentados de una forma directa o indirecta en el primero de ellos, una historia de amor frustrado en los años 70 del siglo XX entre un empleado de una gran compañía, y una OL (Office Lady) temporal de la misma. El ámbito en el que se desarrollan las historias está relacionado de forma directa o indirecta con estas grandes compañías japonesas que muchas veces han representado el resurgimiento nipón tras el desastre, admiradas en muchas ocasiones. Han llevado consigo muchos de los valores tradicionales de la cultura japonesa, pero no sólo los positivos, también los negativos. El sexismo, el papel secundario de las mujeres en las empresas y en la sociedad japonesa, la inflexibilidad de las jerarquías sociales y económicas, el sometimiento de los empleados a estas jerarquías, la capacidad de condicionar las decisiones de las personas y su futuro, incluso mediante prácticas que podríamos considerar mafiosas. Al igual que sucedía en su primer «quinteto», la impresión que te deja Shimazaki es que ama a su país de origen, pero es muy consciente de sus defectos, de sus problemas.

No voy a entrar en el detalle de cada una de las historias. Pero las hay muy buenas, excelentes. Todas ellas son buenas. Pero hay como un crescendo general en el que la emoción va subiendo hasta la excelente historia final, que te deja con el corazón encogido en un puño. Shimazaki es sobria en su escritura. No se anda por las ramas ni se detiene en florituras. Va al grano. Pero eso no le impide transmitir las emocionas de forma precisa, directas a afectar tanto la razón como la emoción del lector. Shimazaki me parece una autora altamente recomendable. Existe ya un tercer ciclo de cinco novelas cortas de la autora nipocanadiense, pero todavía no se ha publicado completa en España. Investigaré las posibilidades de leerla en su idioma original, el francés.

[Cine] Estrenos con retraso de Terrence Malick

Cine

La entrada de hoy incluye dos estrenos recientes. Estrenos simultáneos en pantalla grande y en plataforma, Filmin. Y ambos son películas de Terrence Malick. Y ambas fueron rodadas con antelación a la última película de este particular director que pudimos ver. Una película que valoré muy bien, que me gustó mucho, que tenía mucha profundidad, acompañada por las singulares formas narrativas y visuales de este director americano, tan alejado de las convenciones.

Pero Malick no es un director comercial. Precisamente por ese alejamiento del cine más convencional. En su filmografía tiene grandes títulos, incluso obras maestras, pero también películas que pecan de excesivamente estilizadas, otras que están más vacías de mensaje de lo que aparentan y otras que son demasiado crípticas, salvo, supongo, para los iniciados en vaya usted a saber qué ciencias ocultas. Nunca sabes con qué te vas a encontrar. Por ello, hasta estas fechas, en la resaca de los confinamientos por la epidemia de covid-19, no han encontrado camino hasta las pantallas las dos películas que comento hoy.

No sabía muy bien cómo acompañar fotográficamente esta entrada, así que he optado por algunas de las fotos que he ido tomando últimamente por la ciudad con una de mis cámaras más recientes.

Knight of Cups (2020; 45/20200918)

Cinco años tiene ya esta película de Malick, con un reparto aparentemente espectacular. Con nombres como Christian Bale en el papel protagonista, y secundarios del renombre de Cate Blanchett, Natalie Portman, Antonio Banderas, Freida Pinto, Armin Mueller-Stahl, y algunos nombres menos conocidos pero que vienen pegando fuerte como Isabel Lucas, Teresa Palmer o Imogen Poots, lo cierto es que parecería que es una película con pretensiones de llegar a un público amplio.

La película nos narra la vida y el entorno de un escritor, con amplios contactos en el mundo del cine y el espectáculo, principalmente a través de sus relaciones con una pléyade de mujeres, aunque también de su padre y de algún magnate del mundillo. Dividido en varios capítulos con títulos relacionados con las cartas del tarot, con localizaciones en Los Ángeles y Las Vegas, nos presenta un mundo de lujo y pretensiones, pero que constantemente deja un vacío existencial en el protagonista, que tampoco acaba de encontrar la forma adecuada de tratar con las mujeres con las que se topa, que son de lo más variadas. Desde una stripper a modelos y profesionales de fama y fortuna.

Rodada con el estilo habitual de Malick, grandes angulares, mucho movimiento de cámara en torno a los actores, diálogos a penas audibles, mucha improvisación y muchas horas de rodaje, para luego montar aquellos cortes que el director considera adecuados para contar su historia. Apenas se puede hablar de calidad de interpretación por la naturaleza de la forma de rodar, en los que los intérpretes son el objeto principal del encuadre, pero no podemos decir que existan unos diálogos realmente claros o unas direcciones claras de interpretación; prestan sus cuerpos y ademanes, son vestidos de una determinada forma… y a rodar.

Desde mi punto de vista está lejos de las mejores películas de Malick, pero al menos tiene un sentido, aprecias una evolución en la historia y en los personajes y tiene momentos interesantes en su excesivo metraje, para lo que cuenta. He de decir que los personajes de la película tampoco me interesaron mucho, sentí poca empatía por el protagonista y varios de los personajes secundarios, mientras que me hubiera gustado saber más de otros. Difícil de recomendar por las peculiaridades del cine de Malick.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

Song to song (2017; 47/20200927)

Con menos retraso, pero aun así hace tres años desde que se estrenó en algún lugar del planeta, llega esta otra película de Malick. Mientras que la anterior la vi en las salas de cine, en esta estaba recién llegado de viaje, algo cansado y opté por verla en la plataforma de vídeo bajo demanda, en Filmin. Eso quizá sea un error con las cualidades visuales del cine de Malick.

El estilo de narración, rodaje, visual y sonoro de la película es totalmente similar al anterior. Sin embargo, en esta ocasión nos trasladamos a algún lugar de Tejas, Austin creo, en el ambiente de la música country del lugar, donde asistimos a una serie de relaciones, triángulo en algún caso entre varios personajes. También con un reparto de postín, con nombres como Rooney Mara, Ryan Gosling, Michael Fassbender, Natalie Portman, Cate Blanchett, y Holly Hunter, entre otros. Diría que el personaje central es el interpretado por Rooney Mara, aunque en los títulos de crédito, ya sabemos como van estas cosas en el mundo del cine, donde se negocia hasta el orden en que aperecen los intérpretes en los carteles, aparece en tercer lugar tras los dos machos. Qué sorpresa.

Cuando empecé a verla me vino a la memoria que hace unos años leí un artículo sobre el proyecto de esta película y el principio de su rodaje. Fue poco después de ver Carol, protagonizada por Blanchett y Mara, y pensé que me haría ilusión verla, después del buen trabajo y la buen química de ambas en aquella excelente película.

Pero nada en esta película funciona conmigo. No engancho ni con la historia, ni con los personajes, ni con nada. Conforme va pasando el rato me voy desenganchando, y al final, las algo más de dos horas que dura el largometraje se me hacen eternas. Salvo que se confirma que Mara y Blanchett son dos actrices elegantes que llenan la pantalla con facilidad… poco más saco en claro de la película, que me supera desde casi el principio.

Difícilmente la puedo recomendar. No sé. Tal vez si la hubiese visto en pantalla grande, el resultado pudiera ser distinto. Aunque lo dudo.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **