[Cine] 45 years (2015)

Cine

45 years (2015; 012016-0105)

Una vez ejercido ayer mi derecho al pataleo cuando no se hacen las cosas bien, vayamos a comentar en esta ocasión realmente la primera película del año. Una película británica dirigida por Andrew Haigh, un director que no me es familiar, pero que viene con buenas críticas, especialmente por su atractivo reparto encabezado por Charlotte Rampling.

Kate (Charlotte Rampling) y Geoff Mercer (Tom Courtenay) son una pareja casada sin hijos que va a celebrar con una fiesta con familia y amigos su 45º aniversario de boda. No celebraron el 40º, más habitual, porque Geoff estuvo muy enfermo con un problema de salud que exigió una importante cirugía cardíaca. Una semana antes de la celebración, reciben una noticia inesperada. Como consecuencia del deshielo de los glaciares alpinos en Suiza, ha aparecido el cadáver de una joven, una antigua novia de Geoff, que murió en un accidente de montañismo antes de que Geoff y Kate se conocieran siquiera, cuando el tenía 25 años y ella apenas 20.

No sé muy bien en qué parte de Inglaterra está rodada la película...

No sé muy bien en qué parte de Inglaterra está rodada la película…

Estamos ante una película con una historia mínima, pero intensa. Que no se vive a nivel de la acción sino de los sentimientos. El personaje central es Kate… y el segundo personaje importante, la muerta. Que sin aparecer, sin saber como era, con datos muy indirectos, se entromete repentinamente en el matrimonio modélico e idílico que a los ojos de Kate y de todos los que les rodean se ha construido durante esos 45 años. No hay alardes técnicos de ningún tipo. No hay grandes diálogos. Pequeños diálogos, cotidianos. Me impresionó el de la fotografías, que resuena con ecos durante el filme y hasta la conclusión del mismo. Pequeño drama que crece sin cesar en la mente de la protagonista, hasta producir una angustia que se contagia al espectador que empatiza con ella.

Desde luego, además del buen planteamiento del drama, el peso de la película cae sobre los dos protagonistas del film. Ambos miembros del matrimonio realizan un ejercicio de contención suprema, representando la versión más sublimada de un matrimonio de edad inglés razonablemente acomodado. Austeridad en la demostración de sentimientos que sin embargo percibimos constantemente. Y si la protagonista es Rampling, a quien sigue la cámara predominantemente, Courtenay, todavía más aparentemente anodino nos ofrece algunos momentos notables en esa contención emocional.

Podría ser en cualquier ciudad pequeña del país,... aunque creo que en algún momento sale algo de mar...

Podría ser en cualquier ciudad pequeña del país,… aunque creo que en algún momento sale algo de mar…

Desde luego no es una película para aficionados palomiteros. Es una película, sin misterios, muy clara, pero que hay que seguir con atención al detalle. Una película que bien podría estar firmada también por algún realizador escandinavo, con Bergman al frente, pues se trata de ese tipo de intimidades familiares, de esos conflictos pocas veces explícitos pero que potencialmente pueden minar cualquier relación.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
En cualquier caso, las fotos de hoy proceden de Solihull, en las cercanías de Birmingham, en las Midlands, donde pernoctamos durante un viaje camino de Gales.

En cualquier caso, las fotos de hoy proceden de Solihull, en las cercanías de Birmingham, en las Midlands, donde pernoctamos durante un viaje camino de Gales.

[Televisión] Cosas de series especial; adiós a Downton Abbey

Televisión

Para este día de bromas con más o menos gracia que salpican los medios y las redes sociales en el mundo hispánico, tenía varias alternativas. ¿Libro? ¿Cine? … el caso es que en los próximos días me voy a poner en modo fin de año y algo tenía que dejar para comentar con «retraso». De momento, me entero esta semana en que el ordenador desde el que escribo, de finales de 2009, ha pasado a ser considerado «vintage» por su fabricante. Normalmente, en otro tipo de productos esto significa que se revaloriza por sus características añejas… pero en el mundo de la tecnología es lo contrario. Lo consideran camino de la obsolescencia, y tal vez futuras actualizaciones de software ya no funcionen o no lo hagan correctamente. Seis años son al parecer el margen que te dan para aprovechar tus equipos… Bueno. De momento funciona perfectamente. Pero por si acaso, empezaré a ahorrar.

A lo que iba. Downton Abbey. Ese es el tema elegido para este último lunes de diciembre, festividad católica de los Santos Inocentes. Matanza de niños en Belén por mandato de Herodes. Siempre recordaré la representación en mármol en el piso de la catedral de Siena de este episodio bíblico. Con los niños vivos con la cara de mármol blanco y los apiolados de mármol amarillo. Una vez leí que, dada la demografía previsible de la población judía en aquellos tiempos, de haberse ejecutado la matanza, de la cual históricamente no consta prueba documental alguna, habría afectado a 1 ó 2 niños… Muy lejos de las dimensiones desmesuradas que publicita la iglesia católica, que nunca se ha llevado muy bien con los números y las matemáticas… Pero ya estoy en modo disgresión de nuevo. Ya me perdonaréis. Es la pereza vacacional en la que estoy sumido.

Escena de la matanza de los inocentes en el piso de la magnífica catedral de Siena, Italia.

Escena de la matanza de los inocentes en el piso de la magnífica catedral de Siena, Italia.

Como decía, el día de Navidad se despidió, nos dicen que para siempre, Downton Abbey. El año de su primera temporada, este culebrón británico de época causó auténtica sensación. Y lo que es más sorprendente, no sólo lo hizo en sus islas Británicas de origen, donde puede ser muy comprensible, sino también en el resto de Europa, también se puede entender, y sobretodo al otro lado del charco, en la republicana sociedad norteamericana. Cierto es que siempre hubo guiños a los yanquis para que se enganchasen, empezando por la nacionalidad de origen de la condesa consorte de Grantham (Elizabeth McGovern). Y no digamos los duelos dialécticos entre la norteamericana madre de la condesa, la señora Martha Levinson (Shirley MacLaine), y la condesa viuda de Grantham (Maggie Smith), uno de los personajes clave del culebrón por las magníficas y divertidas líneas de guion que los responsables de la serie le han proporcionado a su estupenda intérprete.

Cuando uno ve o lee una obra de ficción, ha de entrar en eso que se ha dado en llamar la suspensión temporal de la incredulidad. Cierto es que una obra de época se podría elaborar con un mínimo de la misma… pero recapitulando, el lapso de tiempo real entre el momento en que empezó el serial hasta que terminó ha sido de cinco años, en tiempo interno de la acción han sido trece años, casi catorce. Los personajes aparecen a lo largo de esos casi catorce años como si no hubiesen envejecido ni un instante. Nada. Incluso parecen más jóvenes gracias a las diferencias en las modas entre los años 20 y los 10 del siglo XX. Entre el 14 abril de 1912, día del hundimiento del Titanic, y la primera semana de enero de 1926, en plenos felices 20. Siempre pensé que acabarían la serie con el crack de 1929, como punto definitivo de inflexión entre el estilo de vida antiguo heredado de la época victoriana y las necesidades de la época moderna. Pero han optado los responsables de la serie por cortar en un momento en que han podido colocar un «comieron perdices y vivieron felices».

En el episodio final, el especial de Navidad de 2015, se ruedan algunas escenas en un castillo que me recordó al de Warwick.

En el episodio final, el especial de Navidad de 2015, se ruedan algunas escenas en un castillo que me recordó al de Warwick.

Y es que hay que reconocer que el tono de la serie ha ido evolucionando notablemente. En las primeras temporadas había una dosis no desdeñable de drama, y de vez en cuando apiolaban a algún personaje, bien por necesidades del guion, o porque su intérprete decidía buscarse la vida en otras aventuras interpretativas. Con el tiempo, esto fue pasando, y la serie, siempre de buena factura, fue un paradigma de buenismo acrítico en ese paraíso de otros tiempos que es la hacienda de los Crawley.

Dentro de la manifiesta condición de drama coral de Downton Abbey, siempre hubo una protagonista en el cotarro, Lady Mary (Michelle Dockery), la hija mayor y más caprichosa de los Crawley. Personaje que a veces te caía mejor, especialmente en los deslices de su juventud, a las «niñas» Crawley les han puesto muchos inconvenientes para llegar vírgenes al matrimonio como mandaban los cánones de la época, y otras peor, cuando se ponía de hermana perra y cruel de su hermana mediana, Lady Edith (Laura Carmichael), la «pupas» de la serie. Sin embargo, en las últimas temporadas el protagonismo se ha ido equilibrando, y los guionistas han decidido compensar a la sufrida Edith de todas sus desgracias. Por supuesto, la auténtica hermana simpática, guapa y que todos quisimos, Lady Lybil (Jessica Brown Findlay), nos duró demasiado poco.

Por el estilo y el entorno bien podría haber valido para los propósitos de la serie.

Por el estilo y el entorno bien podría haber valido para los propósitos de la serie.

Una cuestión que la serie pretendió, al estilo de su referente antecesor más clara que fue Upstairs Downstairs (Arriba y abajo), es dar igual protagonismo a la familia noble y a su brigada de servidores. Pero más allá de las insoportables desdichas de la pareja formada por Anna (Joanne Froggatt) y el señor Bates (Brendan Coyle), los criados de la casa han funcionado siempre más como alivio cómico que con los dramas propios. Creo que Upstair Downstairs fue en general una serie con más profundidad argumental y temática, mientras que Downton Abbey ha optado por la magnificencia y la espectacularidad en la producción, con argumentos más ligeros. Un punto para la serie de los años 70.

Se nos han ido los Crawley. Con ellos el principal drama de época del momento. Da la sensación de que ha dejado un hueco, que será difícil de ocupar, si es que alguien lo pretende. Nunca se sabe si el público quiere más de este tipo de productos, o el éxito de la serie, excelentemente realizada e interpretada, ha sido fruto de estar en un momento y en un lugar adecuado. Ya veremos. Eso si no les da por resucitarla en un futuro, quizá con nuevos intérpretes. Lo intentaron con Upstairs Downstairs, pero aunque consiguieron unas secuelas interesantes, no se consolidaron en la parrilla televisiva.

En cualquier caso, hemos pasado muy buenos momentos con los Crawley, y los conservaremos en nuestra memoria. Hasta siempre.

Pero no,... se trata de otro castillo, el de Anwick, que yo no the tenido la oportunidad de visitar.

Pero no,… se trata de otro castillo, el de Anwick, que yo no the tenido la oportunidad de visitar.

 

[Cine] Me and Earl and the Dying Girl (2015)

Cine

Me and Earl and the Dying Girl (2015); vista el 10 de octubre de 2015.

Como tengo por costumbre, mantengo el título original del filme cuando lo he visto en versión original subtitulada. En la cartelera española es posible encontrarlo también con el título aproximadamente traducido para mantener el ripio de «Yo, él y Raquel».

Venía precedido de grandes expectativas este segundo largometraje de Alfonso Gomez-Rejon, un director que se había fogueado como ayudante de dirección o director de segunda unidad a las ordenes de diversos prestigiosos realizadores, así como en el mundo de la televisión. En los últimos años, está de moda que en la temporada de premios se encuentre presente alguna película con aire de cine independiente, y parece que esta es la de este año, que tuvo un gran éxito en la última edición del gélido festival de Sundance.

El problema, desde mi punto de vista, es que todo lo que sabía de la película me sonaba a caminos trillados. Y como el pesimismo nos invade por el flojo verano cinematográfico, que el mes de septiembre tampoco parecía apañar… Pero no nos adelantemos, que igual la cosa está bien.

Hoy es el día de la fiesta grande en Zaragoza, mi ciudad. El Pilar. Aunque a mí me abruma la cantidad de gente que se mueve por todos los lados.

Hoy es el día de la fiesta grande en Zaragoza, mi ciudad. El Pilar. Aunque a mí me abruma la cantidad de gente que se mueve por todos los lados.

Lo que se nos cuenta es una improbable amistad. La que surge cuando el retraído Greg (Thomas Mann), un adolescente que intenta pasar por su vida escolar lo más desapercibido posible, es obligado por su madre (Connie Britton) a visitar a una chica, Rachel (Olivia Cooke), de foma más o menos conchavada con la madre de esta (Molly Shannon), compañera del instituto con quien no se relaciona, porque le han diagnosticado una leucemia mieloide aguda. Hasta ese momento, Greg sólo se relacionaba habitualmente con Earl (RJ Cyler), para realizar versiones paródicas de grandes obras del cine. Esta nueva amistad le obligará a abrirse a otras personas, pero también le hará plantearse su vida y a salir de su zona de confort. En cuanto a Rachel,… bueno, eso forma parte de la intriga del filme.

La película es una mezcla de dos géneros. Uno tradicional, que aparece de vez en cuando, el de la pareja con una relación más o menos romántica o platónica, en la que uno de sus miembros está aquejado de una grave enfermedad, preferentemente incurable. El otro, muy en boga en los últimos años, la de los adolescentes inadaptados, que tiene que encontrar su sitio en el mundo remando contra corriente. Ya he dicho que sonaba a caminos trillados, porque es como coger algunos ingredientes de Love Story/Autumn in New York/The Fault in Our Stars… especialmente esta última, y mezclarlos con The Perks of Being a Wallflower. Pero no desesperemos. De alguna forma, en algunos momentos de forma tramposa y mintiéndonos de forma descarada, otra cosa es si todos nos creemos o no esas mentiras y nos olemos el final, la película se abre camino como producto original, con algunos momentos y escenas tremendamente conseguidas. Como ya he insinuado, que sorprenda o no el desenlace depende de cómo vayas interpretando la película,… y de tus conocimientos en medicina. Pero hace bueno lo que leí recientemente, no recuerdo donde. Es utópico esperar historias originales a estas alturas de la historia de la narrativa de ficción; lo que debemos esperar es que nos las cuente bien. Y acompañada de una estupenda banda sonora, esto es algo que consigue el director del film.

De hecho, a partir de mañana me escaparé un poco del follón en el que se convierte esta ciudad durante casi diez días.

De hecho, a partir de mañana me escaparé un poco del follón en el que se convierte esta ciudad durante casi diez días.

Y ahora vamos a hablar de más cosas buenas del filme, pero también de lo malo. Son también muy buenas las interpretaciones. No sólo del llamémosle trío protagonista, lo cierto es que quien copa la película es Mann, ya que es un relato en primera persona por parte de Greg, sino también de los diversos secundarios que se asoman a la historia, que poco o mucho todos aportan. Las dos madres están estupendas, los pequeños momentos de asaltacunas alcoholizada de la madre de Rachel te dan ganas de mucho más de este personajes; pero en general todo el ecosistema montado alrededor de los tres chicos es fenomenal. Pero ya digo que aquí puede estar también una de las principales críticas al filme. Porque de verdad que son no he escuchado en mi vida a ningún adolescente de diecisiete años semejante nivel de diálogo y expresión. Especialmente el personaje de Rachel te da la sensación de que lejos de ser una adolescente, es una persona joven pero totalmente adulta. Falla de alguna forma la suspensión temporal de la incredulidad. No es un fallo grave, pero lo siento presente durante todo el metraje.

Como conclusión, ¿estamos ante una buena película? Sí. Sin duda. Tiene elementos narrativos muy conseguidos, consigue que nos importe, y mucho, lo que pasa con los personajes, con todos, nos emociona en varias ocasiones sin hacerse cargante, al mismo tiempo que consigue arrancarnos aquí y allí algunas sonrisas. Dudo que llegue muy lejos en la carrera de los premios gordos, pero seguro que es mucho más visible que algunas de las películas que participarán en esas carreras.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
Y dejaré que mis conciudadanos discutan con pasión sobre si el nuevo cabezudo de la comparsa de Gigantes y Cabezudos del ayuntamiento de la ciudad, La Cigarrera del Tubo, debería o no lleva el cigarrillo en la comisura de los labios.

Y dejaré que mis conciudadanos discutan con pasión sobre si el nuevo cabezudo de la comparsa de Gigantes y Cabezudos del ayuntamiento de la ciudad, La Cigarrera del Tubo, debería o no lleva el cigarrillo en la comisura de los labios.

 

[Cine] Irrational Man (2015)

Cine

Irrational Man (2015); vista el 28 de septiembre de 2015.

Es un rito anual. Ir a ver la película de Woody Allen. Este hombre, a sus 79 años, sigue haciendo una película al año. Y creo que se va a meter también en el mundo de la televisión. No es un récord. Eastwood puede que no tenga la misma regularidad, pero casi, y es octogenario. El caso es que nos vamos un lunes tranquilo a la versión original de la película. En esta ocasión, tanto la versión original como la doblada conservan el mismo título en inglés. A saber porqué no han dejado que metiera mano el peligroso delincuente contra la humanidad que traduce o pone los títulos en las películas extranjeras cuando las doblan.

En esta ocasión, nos introduciremos en un drama con notas criminales que nos recuerda parcialmente a cierta novela de Highsmith, llevada a la pantalla por Hitchcock. Abe (Joaquin Phoenix), un profesor de filosofía, de ética en concreto, llega a una universidad de Nueva Inglaterra, creo que mencionan Newport, para dar clases. Con fama de excéntrico y mujeriego, se encuentra sumido en una profunda crisis existencial. Pronto llamará la atención de dos mujeres, una de sus alumnas, la encantadora Jill (Emma Stone), y la sensual profesora de química Rita (Parker Posey). Tomando café con Jill, escuchará la historia de un pobre mujer, a punto de perder a sus hijos en un proceso de divorcio por culpa de un corrupto juez. La mujer desearía que el juez muriese. Abe se planteará satisfacer los deseos de la mujer, lo cual dará nuevos alicientes a su vida… pero…

La estupenda fotografía de Khondji es uno de los alicientes de la película. Un director poco reconocido, aunque si se repasa su filmografía se entenderá mi admiración.

La estupenda fotografía de Khondji es uno de los alicientes de la película. Un director poco reconocido, aunque si se repasa su filmografía se entenderá mi admiración.

No nos engañemos. Aunque por un momento parezca que podamos encaminarnos hacia un estupendo thriller, como el que nos ofreció con Match Point, el misterio de la película no es más que un macguffin, que Allen utiliza para reflexionar sobre algunos aspectos relacionados con la ética, o la falta de la misma, paradójicamente en su tradicional alter ego encarnado esta vez en profesor de ética. Con la estupenda fotografía de Darius Khondji y los energéticos compases del jazz de Ramsey Lewis, especialmente de su versión de The «In» Crowd, estamos ante una película de modestas pretensiones, pero que a mí me resultó razonablemente agradable de ver. Y que por el camino nos deja las habituales reflexiones sobre el sentido de la vida, la muerte, el sexo, y ligar con chicas considerablemente más jóvenes.

Importante es el trabajo de los actores. En este caso, Phoenix cumple. Aunque quizá será por que su personaje parte de una situación de desgana existencial, que a ratos me parece que la desgana se le pega un poco. Pero cumple. Emma Stone está uber charming ejerciendo de pijita monísima y la mar de lista. Sigo diciendo que en realidad esta chica no es tan guapa, pero que nos lo hace creer sin esfuerzo alguno. Y en realidad tampoco es tan joven ya como para hacer de universitaria, pero a pesar de todo nos lo creemos. Y nos sabe a poco el papel de Parker Posey, que nos ofrece algún buen momento, especialmente cuando el drama flirtea con la comedia. Hay algo ahí poco aprovechado. Aparte de que también está muy atractiva.

Da la impresión de que el director le ha dejado rodar con luces estupendas, no como al pobre al que obligó a iluminar en Barcelona en las horas centrales del día. Menuda pesadilla. Pero bueno. Tampoco le debió ir tan mal que luego repitió con Blue Jasmine.

Da la impresión de que el director le ha dejado rodar con luces estupendas, no como al pobre al que obligó a iluminar en Barcelona en las horas centrales del día. Menuda pesadilla. Pero bueno. Tampoco le debió ir tan mal que luego repitió con Blue Jasmine.

Pues nada. Lo dicho. Rito anual cumplido. Siempre lo digo. Aquí estamos simplemente ante la dosis anual de reflexiones existenciales que el neoyorquino se puede permitir hacer. Y somos fieles puesto que, además del mayor o menor entretenimiento que nos produce, siempre queda la posibilidad de que vuelva a aparecer los destellos de genio que de vez en cuando surgen del director. Pero bueno, no va a ser de las memorables.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
Por ello, he traído a esta entrada algunas fotografías tomadas con mi nueva GM5 a primeras horas de la mañana, con luz agradable. Que bien que nos dejan las duras luces del verano.

Por ello, he traído a esta entrada algunas fotografías tomadas con mi nueva GM5 a primeras horas de la mañana, con luz agradable. Que bien que nos dejan las duras luces del verano.

[Cine] Stille Hjerte (2014)

Cine

Stille Hjerte (2014); vista el 10 de septiembre de 2015.

Vista en versión original subtitulada en castellano y por eso mantengo el título original en danés de una película que en la cartelera española también se puede encontrar doblada con el título literalmente traducido de «Corazón silencioso».

Bille August, un realizador que se ha movido mucho por la geografía mundial a la hora de rodar sus películas, vuelve a su país natal para rodar un drama familiar, muy intimista, y con algunos dilemas éticos encima de la mesa. Es un director que me parece irregular en su filmografía, de la que he visto algunos títulos, no todos. Lo último que vi de él no me dijo gran cosa, a pesar de contar con un reparto europeo de campanillas.

Nos daremos un paseo por Dinamarca, con la excusa de la nacionalidad de la película, empezando por una vista elevada de la capital Copenhague.

En esta ocasión nos traslada al seno de una familia en la que la madre, Esther (Ghita Nørby), padece una enfermedad neurológica degenerativa que le ha empezado a afectar la movilidad, y que le producirá la muerte en un plazo más o menos largo, pero penoso por la progresiva dependencia de los demás en la que ira cayendo. Su marido, Poul (Morten Grunwald), que ha ejercido como médico, está dispuesto a ayudarle en un suicidio médicamente asistido, algo ilegal pero que pueden apañar en las apariencias aprovechando las capacidades relativamente conservadas que tiene todavía Esther. Lo único que ha pedido Esther es el consenso de toda la familia, es decir de sus dos hijas, la mayor Heidi (Paprika Steen), que en principio apoya su decisión, y la menor Sanne (Danica Curcic), más reticente, porque además arrastra su propia historia personal difícil. Antes de morir, Esther ha decidio reunir en su casa/mansión a toda la familia para una celebración adelantada de la Navidad.

La realización en el plano técnico es impecable. Puesta en escena, fotografía, sonido… Tiene el aire del teatro adaptado al cine, aunque que yo sepa es un guion original para este medio. Todo transcurre en la mansión familiar que tiene la familia en el campo. Las principales virtudes de esta historia que se desarrolla prácticamente en este único escenario, son las reflexiones sobre los dilemas éticos, sobre el derecho a decidir sobre la propia vida y a recibir una asistencia adecuada si uno decide terminarla. Pero también incide en algunos problemas de las relaciones familiares. El principal problema del filme es que se hace muy, muy previsible. Y salvo alguna escena que sorprende, como el «colocón» generalizado y familiar en un momento dado, vas viniendo venir los acontecimientos con mucha antelación.

También podemos dar un paseo otoñal por los barracones del castillo de Kronborg, en Helsingør, el escenario imaginado por Shakespeare para su dubitativo príncipe Hamlet.

El plano de las interpretaciones es otros de los puntos fuertes. En los últimos años, las cinematografías y las ficciones televisivas escandinavas se han ido abriendo y difundiendo por el resto del mundo y algunos intérpretes daneses están empezando a ser caras conocidas y apreciadas. A los mencionados, podemos añadir Pilou Asbæk, como el desastrado novio de Sanne, la hija menor, que tiene algunos muy buenos momentos, y que también me resulta conocido de algunas series televisivas.

Película que se deja ver, que plantea dilemas interesantes, con buena factura y buenas interpretaciones como digo, pero que te deja la sensación de que podrían haberse currado un poco más la historia y el guion, generando un drama más interesante, más intenso y más novedoso, cosa que no consiguen, dejándote una sensación de «déjà vu».

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

O volviendo a la capital, podemos alejarnos del bullicio de la gran ciudad por el parque que rodea al palacio de Rosenborg, en una tarde soleada de octubre.

[Cine] Aprendiendo a conducir (2015)

Cine

Aprendiendo a conducir (Learning to drive, 2015); vista el 28 de julio de 2015.

Después de una semana dedicada a la animación, volvemos al cine más considerado para adultos con la última película de Isabel Coixet, directora española que no ha dudado en rodar en inglés a lo largo de su trayectoria, con repartos internacionales, que nos ofreció en su momento un par de más que interesantes filmes, pero que luego nos ha ido dejando un poco decepcionados. Películas un poquito pedantes, en mi humilde opinión más vacías de lo que parecen. En esta ocasión, por lo menos, nos atrae su reparto. Aunque nos decepciona no poder acudir a una versión original de la película, estando obligados a ver una visión adulterada, con las voces dobladas al castellano.

En esta película conoceremos a dos personas, residentes en Nueva York, cuyas vidas se cruzarán durante unas semanas. Por un lado, está Darwan (Ben Kingsley), un exiliado político sij, que se mantiene en la metrópoli norteamericana trabajando durante el día como profesor de autoescuela y por la noche como taxista. Vive solo, con un sobrino, inmigrante ilegal, y su familia en el Punyab, le está arreglando un matrimonio con una mujer que consideran adecuada, Jasleen (Sarita Choudhury). Por otro lado, está Wendy (Patricia Clarkson), cuyo marido Ted (Jake Weber) la deja por una mujer más joven, quedándose sola ya que su hija, Tasha (Grace Gummer), una universitaria, está dedicándose un semestre a la vida agrícola. El deseo de poder ir a visitar a su hija hará que Wendy quiera aprender a conducir, y Darwan será el profesor.

De acuerdo al ambiente de la película, hoy nos sumergiremos en el tráfico de Nueva York, con sus taxis amarillos,...

De acuerdo al ambiente de la película, hoy nos sumergiremos en el tráfico de Nueva York, con sus taxis amarillos,…

Estamos ante la típica película en la que dos personas ya maduras entablan una relación, en principio de carácter no romántico, pero en la que conectarán a un nivel intelectual y emocional, sirviéndose ambos de apoyo mutuo ante los retos y los cambios a los que se enfrentan, en una edad en la que dichos cambios ya no resultan tan fáciles ni tan bienvenidos como cuando uno es joven. Por supuesto, en un momento dado aparece una cierto grado de tensión sexual no resuelta… sobre la que no voy a desvelar si al final se resuelve o no. La historia es correcta. Dando por hecho que estamos ante un drama, con bastante dosis de buenrollismo, se hubiera beneficiado de alguna dosis más de cierto grado de humor. Pero no sé si Coixet es una directora capaz de semejantes «frivolidades». Hay, de hecho cierto grado de humor, pero muy tímido.

Desde luego, ante una película que no tiene especiales complejidades en su realización, la base para su sostén está en el buen trabajo de sus protagonistas principales, acompañado por el del resto del reparto, especialmente por Choudhury, a quien ya había visto por ahí haciendo papeles con cierta solidez. El resto cumple. Gummer se comporta, aunque parece difícil que alcance las cotas interpretativas de su «eternamente candidata al oscar» madre.

sus largos y embotellados puentes,...

sus largos y embotellados puentes,…

En fin, drama comedido que se deja ver sin mayor problema, pero que tampoco me lo imagino guardando una memoria imborrable en la historia del séptimo arte. Aceptable en esta época de pobreza en la oferta de la cartelera española.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
y sus avenidas, con más de sus amarillos taxis.

y sus avenidas, con más de sus amarillos taxis.

[Cine] Far from the madding crowd (2015)

Cine

Far from the madding crowd (2015); vista el 26 de junio de 2015.

De vuelta de viaje en vacaciones, algunas cosas pendientes en la cartelera. Y aunque hay otras propuestas que teníamos en mente, todo llegará, nos sorprende esta propuesta. Una adaptación de una novela de Thomas Hardy, escritor del realismo inglés especialmente crítico con la sociedad victoriana y con el papel de las mujeres, protagonizada por ese encanto absoluto, me confieso perdidamente enamorado de ella, que es Carey Mulligan, y dirigida por el danés Thomas Vinterberg, ex movimiento Dogma, a quien debemos productos realmente notables tanto de hace tiempo, como mucho más actuales, pero con estilos muy alejados de esta película que nos ocupa. Irresistible.

Y es que la historia que nos ocupa, y que vimos en versión original, por lo que mantengo su título en inglés, ha sido adaptada al cine en distintas ocasiones, pero también al teatro, a la historieta con una actualización de los tiempos, e incluso esta última también llevada al cine. Se puede encontrar en la cartelera española doblada al castellano con el título «Lejos del mundanal ruido». No se una traducción literal, pero es apropiada. El significado es similar, y tanto el título en inglés como el español tiene su origen en sendos versos conocidos en cada uno de los idiomas.

En ella se nos cuenta la historia de la joven victoriana Bathsheba Everdene (Carey Mulligan), una joven culta e independiente pero con escasa fortuna propia, que vive con su tía en algún lugar del oeste de Inglaterra. Y allí recibirá la propuesta matrimonial de Gabriel Oak (Matthias Schoenaerts), un pastor con un futuro económico prometedor, pero tosco y sencillo. Tras el rechazo de la propuesta, la vida de ambos cambiará. Bathseba heredará una granja de considerable tamaño, y mejorará su posición, mientras que Oak lo perderá todo en una desgracia, y tras dar tumbos, acabará como asalariado de ella, abriéndose más el abismo social entre los dos. La joven se debatirá además entre las proposiciones de un vecino terrateniente, el tímido aunque honesto William Boldwood (Michael Sheen) y el apuesto militar Francis Troy (Tom Sturridge), con quien acabará casándose. Pero las circunstancias son mucho más complejas de lo que aparenta. Y la vida no será fácil para la señorita Everdene, convertida en señora Troy.

Nos  vamos a Inglaterra como en la película. Son las Midlands,... que no sé en qué medida se solapan con el ficticio Wessex de Hardy.

Nos vamos a Inglaterra como en la película. Son las West Midlands,… que no sé en qué medida se solapan con el ficticio Wessex de Hardy.

Técnicamente, la película es un alarde de corrección técnica, tan propia de las producciones de época inglesas. Un sonido y música impecables, una iluminación primorosa, unas localizaciones de ensueño, una reproducción perfecta de la vida de la Inglaterra rural que Hardy ponía en solfa cuando criticaba la sociedad victoriana inglesa a finales del siglo XIX. En mi opinión, en su perfección técnica, corre el riesgo de parecer fría en algunos momentos.

Por otro lado, aunque los derroteros van por otros lados, hay momentos en los que Bathsheba Everdene nos recuerda a la Anna Karénina de Tolstoi, mientras que el austero y trabajador Oak sería un alter ego del Konstantin Levin de la misma obra rusa… pero sólo hasta cierto punto. Mientras que el ruso claramente marca las diferencias y las distancias entre la frívola dama y el hacendoso terrateniente, el inglés hace de Bathsheba una mujer menos frívola, que comete errores, pero con voluntad de superarse, mientras que Oak es una amigo, o algo más, que mantendrá su fidelidad hasta el final.

En cualquier caso, la gran baza de la película para sacudirse el riesgo de frialdad formal mencionado es la excelente interpretación de su elenco, procedentes en gran medida de la sólida escena y pantalla británica. Desde luego, con pocas palabras y muchas miradas, Mulligan consigue introducir una amplia gama de matices y motivaciones en sus acciones que hacen de ella una mujer de la que cualquiera de sus pretendientes se pueda enamorar, y que enamora al espectador. Y ya van… Y es perfectamente acompañada por el buen trabajo del resto del reparto.

Pero da igual, el coqueto pueblo de Solihull, cerca de Birmingham me vale para ilustrar un poquito de la campiña británica.

Pero da igual, el coqueto pueblo de Solihull, cerca de Birmingham me vale para ilustrar un poquito de la campiña británica.

No voy a decir que sea la película que más me gusta del director. Tiene otras mucho más redondas, mucho más potentes, con un mensaje mucho más poderoso, y con riesgos formales mucho más interesantes. Pero hay mucho oficio, y una historia que no deja de ser interesante, con un mensaje sobre el papel que se espera de las mujeres en las sociedades modernas. Obviamente, en el tiempo que ha pasado, un siglo de por medio, muchas cosas han cambiado. Pero las reflexiones que se suscitan se pueden adaptar a situaciones modernas. Una película que se deja ver con agrado, y que gustará mucho a los partidarios del cine de época, entre los que me encuentro.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
Un mundo muchas veces idealizado por los autores británicos... aunque no sé yo si siempre fue tan idílico como nos lo muestran...

Un mundo muchas veces idealizado por los autores británicos… aunque no sé yo si siempre fue tan idílico como nos lo muestran…

[Cine] Sesión doble: Phoenix (2014) / Requisitos para ser una persona normal (2015)

Cine

Normalmente habría dedicado una entrada específica a cada una de estas películas, pero el blog va a entrar durante unos días en modo sólo fotos, así que agrupo las últimas películas que he visto. Tampoco habrá entradas televisivas durante este tiempo, así que me quedo sin comentar las brutalidades que se les ocurren a los guionistas de Game of Thrones, o lo mala que es Refugiados, o lo interesante que me está resultando Aquarius. Ya habrá tiempo más adelante… Si no para comentar todo, para comentar algo. Vamos de momento al cine. Lo haré más breve que en otras ocasiones.

Phoenix (2014); vista el 5 de junio de 2015

Versión original subtitulada para esta película alemana del realizador Christian Petzold, que repite como protagonista femenina con la interesante Nina Hoss. Ya vimos una película en la que trabajaron juntos hace no mucho tiempo. Si en aquel momento dieron un repaso a una inquietante época de la historia reciente alemana, la vida en la antigua República Democrática de Alemania, aquí nos vamos a una no menos inquietante, el final de la Segunda Guerra Mundial.

Porque Petzold nos cuenta la historia de Nelly (Nina Hoss), una mujer alemana de origen judío, cantante, que fue llevada a un campo de exterminio tras ser delatada donde se escondía, en el que sobrevivió pero quedó muy desfigurada. Con un nuevo rostro tras realizarse la cirugía reconstructora y estética, a punto de emigrar a Palestina, antes buscará a Johnny (Ronald Zehrfeld), su marido, pianista, que la cree muerta. No la reconocerá, pero le propondrá el trato de hacerse pasar por ella misma…

Es un país curioso, Alemania. Hoy en día pretende dar clases de ética y de como gestionar países, cuando durante un siglo fueron la pesadilla de Europa, por la izquierda y por la derecha.

Es un país curioso, Alemania. Hoy en día pretende dar clases de ética y de como gestionar países, cuando durante un siglo fueron la pesadilla de Europa, por la izquierda y por la derecha.

Historia compleja psicológicamente, que sirve al autor para hacer una reflexión sobre la actitud de los alemanes durante el nazismo, en concreto en lo que se refiere a la persecución de los judíos y otras minorías. También para reflexionar sobre un tiempo del que se ha hablado poco que fue el de la inmediata posguerra, un tiempo mucho más confuso de lo que se nos ha contado. Una realización milimétrica, estéticamente impecables, algo fría, con una austeridad casi nórdica, pero que es efectiva a la hora de ponernos en situación, y que desemboca en uno de los mejores finales cinematográficos que he visto en mi vida al compás del Speak Low de Kurt Weill.

Fenomenales trabajos de Hoss y Zehrfeld que compensan la fría pero más que correcta realización de Petzold en una película que a mi me convenció, siendo de las que ganan en el recuerdo de los detalles y de los significantes.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

Requisitos para ser una persona normal (2015); vista el 8 de junio de 2015.

No estaba previsto en principio el pasar a ver esta película española, primer largometraje que firma la también actriz y protagonista de la película, Leticia Dolera, a quien también debemos el guion. Desde luego, según las críticas leídas era una de las dos películas, junto a la anterior, a prestar atención entre los estrenos de la semana.

En ella Dolera interpreta a María de las Montañas, una joven publicista de 30 años en paro, que se siente infeliz, ya que además de no tener trabajo, no tiene pareja, se encuentra extrañada de su familia con la que se ve obligada a volver por no poder pagar su piso, carece de vida social, de aficiones, etcétera, etcétera. De la mano de un nuevo amigo, un dependiente de una multinacional sueca de los muebles, Borja (Manuel Burque), iniciarán un recorrido conjunto… Ella para alcanzar los requisitos de la felicidad, siendo una persona «normal». Él para adelgazar.

Grandes ingenieros los alemanes, que crearon una magnífica red de ferrocarriles, que lo mismo sirvieron para impulsar el crecimiento económico del país, que para llevar al matadero, sea en el frente, sea en campos de exterminio a millones de personas.

Grandes ingenieros los alemanes, que crearon una magnífica red de ferrocarriles, que lo mismo sirvieron para impulsar el crecimiento económico del país y del continente, que para llevar al matadero, ya sea en el frente, ya sea en campos de exterminio, a millones de personas.

El apelativo que más se ha escuchado en estos días sobre esta película es que es muy naíf. Palabra francesa que salvo que haga referencia a cierto estilo pictórico, deberíamos traducir como ingenua. Para ser su primer largometraje, Dolera sale con bien de diversas cuestiones. Los aspectos técnicos de la realización son correctos, incluso notables. Y el guion es ágil. Como la película es cortita, se te pasa en un suspiro. Pero se pasa de ingenua. Y de tópica. Heredera de algunos planteamientos que hemos podido ver en el cine norteamericano más o menos independiente, tiene un exceso de buenrollismo, y llega a esquematizar y simplificar excesivamente tanto los caracteres como las situaciones. No se atraganta, pero me parece que la crítica española se ha mostrado excesivamente entusiasta con este filme.

Las interpretaciones no están mal, cumplen con oficio, pero tampoco son cosa del otro jueves. En su conjunto, la película se deja ver, pero tengo la sensación de que será fácilmente olvidable. Y que buena parte del mérito, más que en las virtudes cinematográficas de la obra está en la simpatía que pueden despertar los caracteres, todos muy políticamente correcto. Pero bueno, aunque el público votante de IMDb esté en estos momentos valorando con idéntica puntuación promedio las dos películas de hoy, esta es claramente inferior en muchos niveles a la primera.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **
Y al mismo tiempo, país de pensadores y artistas, que nos han dado a la humanidad reflexiones importantes que no podemos echar en saco roto... quizá eso sea lo apasionante. El mar de contradicciones del ser humano,... Nos quedaremos con lo positivo, como la reflexión que nos provoca la Piedad de Käthe Kollwitz en la Neue Wache de Berlín.

Y al mismo tiempo, país de pensadores y artistas, que nos han dado a la humanidad reflexiones importantes que no podemos echar en saco roto… quizá eso sea lo apasionante. El mar de contradicciones del ser humano,… Nos quedaremos con lo positivo, como la reflexión que nos provoca la Piedad de Käthe Kollwitz en la Neue Wache de Berlín. O la interesante película que traigo hoy.

[Cine] What we did on our holiday (2014)

Cine

What we did on our holiday (2014); vista el 31 de mayo de 2015.

Versión original para esta comedia dramática o drama cómico, como prefiráis, de origen británico que podréis encontrar también en versión doblada en la cartelera española bajo el título «Nuestro último verano en Escocia». Ya veis que la traducción no está del todo acorde… En cualquier caso, nos arriesgamos sin mucho conocimiento de causa previo a este filme en la que figura como protagonista una de las actrices más en forma el año pasado. Y a uno de los «doctores». En cualquier caso, veamos lo que dan de sí bajo la dirección de Andy Hamilton Guy Jenkin, pareja de directores británicos poco conocidos por proceder del mundo de la televisión.

Doug (David Tennant) y Abi (Rosamund Pike) son un matrimonio a punto de divorciarse, de forma bastante «contenciosa». Pero Doug le pide a su todavía esposa que le acompañe con los niños a pasar unos días a las Highlands escocesas, donde su padre Gordie (Billy Connolly) está a punto de celebrar el que es su 75º y probablemente último cumpleaños. Les acompañan sus tres hijos, Lottie (Emilia Jones), Mickey (Bobby Smalldridge) y Jess (Harriet Turnbull), que acabarán siendo los auténticos protagonistas de la película.

Autosave-File vom d-lab2/3 der AgfaPhoto GmbH

Autosave-File vom d-lab2/3 der AgfaPhoto GmbH

No recuerdo ahora con precisión quién fue el actor americano que dijo que mejor no trabajar con niños y perros porque te robaban la película. Pues bien, esto pasa en este filme de carácter familiar, apto para toda la familia, y que trata precisamente de eso, de la familia, incluso cuando los matrimonios se vienen a pique. Aunque no faltan las situaciones dramáticas, con una realización hecha con mucho oficio, y a favor de los fenomenales paisajes escoceses, dominan la comedia y los buenos sentimientos, brillando especialmente ese tramo central en el que el abuelo y los tres nietos van a una excursión playera, que resultará inolvidable para todos. Incluso para quienes no participaron.

Ya digo que los niños se comen la película con patatas, dejando a los intérpretes adultos con su misión de cumplir con su oficio, que hacen con competencia, aunque Tennant siempre me parece que tiene tendencia a sobreactuar. Lo cual está muy bien cuando se es el «Doctor»,… pero debería moderarse en otras ocasiones. Pike está guapísima, como siempre…

Paisajes bellísimos, entre los lagos, los fiordos y las suaves montañas de las tierras altas.

Paisajes bellísimos, entre los lagos, los fiordos y las suaves montañas de las tierras altas.

En fin, película que se deja ver, buenrollista, de la que sales de buen humor y algo más reconciliado con el mundo de lo que has entrado. Aunque si lo piensas bien, es una historia en la que la suspensión temporal de la incredulidad es puesta a prueba con contundencia… pero es lo de menos.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
Donde el tiempo en verano puede ser menos benigno que el otoño en mis tierras... claro.

Donde el tiempo en verano puede ser menos benigno que el otoño en mis tierras… claro.

[Cine] Lost River

Cine

Lost River (2014); vista el 4 de mayo de 2015.

Reconozco que la decisión de ver esta película, la ópera prima como director de Ryan Gosling, tenía mucho de arriesgado. Vista en su versión original subtitulada en castellano, la versión doblada se titula igual, la película presentaba como aliciente un reparto relativamente interesante y la curiosidad de saber si este excelente actor podría dar el salto con éxito a la dirección. Hubo otro factor determinante. Los horarios de alguna otra película que nos atraía no nos convenían. Pero no podemos decir que fuéramos a desgana.

Con una sala de cine prácticamente vacía, cinco personas en total si no conté mal, asistimos a la narración de una historia difícil de definir. En una ciudad decadente postindustrial de los Estados Unidos llamada Lost River, pero en realidad una versión alternativa de la ciudad de Detroit, vive Bones (Iain De Caestecker), con su madre Billy (Christina Hendricks) y un hermano pequeñito. Billy dedica su tiempo a arramblar con el cobre de los muchos edificios e infraestructuras abandonados de la ciudad, que trueca por piezas del coche que quiere arreglar. Probablemente para coger a su familia y emigrar al sur, a lugares más acogedores. Porque la ciudad, casi vacía, carece de una organización social apreciable, y en ella campan los matones como Bully (Matt Smith), que quiere acabar con Bones. Su única relación de amistad es con una chica, vecina, Rat (Saoirse Ronan), que vive con su abuela, mujer en estado de mutismo desde que enviudó que sólo ve la tele. Por otro lado, la madre está preocupada porque las deudas le pueden llevar a perder la destartalada casa en la que viven. Y por ello acepta la oferta del director del banco, Dave (Ben Mendelsohn), para trabajar por las noches en un club en el que se mezcla lo sexual y lo macabro. Tras descubrir una ciudad sumergida en un embalse próximo, Bones ideará un plan para sacar a su familia de sus apuros.

Muy diferente el entorno suburbial de Zaragoza, mi ciudad, respecto al de Detroit, donde se inspira y se rueda la película de hoy.

Muy diferente el entorno suburbial de Zaragoza, mi ciudad, respecto al de Detroit, donde se inspira y se rueda la película de hoy.

La película es extraña. Nos presenta una sociedad de carácter,… no vamos a decir postapocalíptico, pero si como representante de un derrumbe de la civilización, en la que las ciudades se abandonan, las tecnologías se pierden, el orden social se desvanece. Está rodada en la ciudad de Detroit, ciudad que tras conocer un pasado industrial «glorioso», los recortes y reestructuraciones en la industria del automóvil y sus auxiliares la han llevado a ser casi una ciudad fantasma, lo cual inspira el ambiente de la película. En la realización de la misma, te da la sensación de que Gosling, en lugar de buscar un modo personal de contar su historia, empieza a recoger elementos de otras películas u otros realizadores. De tal modo, hay momentos en que te parece estar en una película de David Lynch, hay elementos que recuerdan mucho a Blue Velvet, por ejemplo, en otros a Terry Gilliam, e incluso a Jeunet y Caro, entre otros. Una mezcolanza de influencias, estilos o imitaciones que no siempre le sientan bien. Especialmente porque, como he dicho, distraen al director de lo importante. Contar una historia que nos interese, hay elementos para ello, y desarrollar unos caracteres, unos personajes que nos importen, con los que empaticemos.

En este entorno, los intérpretes hacen lo que pueden. Realmente, estamos ante un reparto competente. Pero que a veces parece estar un poco perdido en la piel de sus personajes, y que no acaba de rendir todo lo que podría.

El entorno de Zaragoza es el de una ciudad que, aunque de forma más lenta en la actualidad, se va extendiendo y ganando terreno urbano, chocando con el ambiente rural que la rodea.

El entorno de Zaragoza es el de una ciudad que, aunque de forma más lenta en la actualidad, se va extendiendo y ganando terreno urbano, chocando con el ambiente rural que la rodea. Dinámica.

Por finalizar, podríamos decir que estamos ante un primer intento del director ante las cámaras que no podemos considerar como existoso. La historia no nos acaba de enganchar, los elementos de la misma no acaban de cohesionar, y detrás de cierta pretenciosidad formal, no encontramos un contenido suficientemente sólido que justifique el esfuerzo. Habrá que esperar nuevos trabajos del aspirante a director, si se presentan, para ver por donde evoluciona.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **
El Detroit que inspira la película es el del declive económico, el del vuelco étnica y el de la naturaleza recuperando el terreno urbano abandonado.

El Detroit que inspira la película es el del declive económico, el del vuelco étnica y el de la naturaleza recuperando el terreno urbano abandonado.

[Libro] El cerebro de Andrew

Literatura

Salgámonos un poco del tema fotográfico que me ha ocupado de una u otra forma las tres últimas entradas de este Cuaderno de ruta, aunque con relativo éxito, y voy a dedicar como todas las semanas un día a la lectura y a la literatura. A una literatura excelente desde mi punto de vista, puesto que hace tiempo que incluí a E. L. Doctorow entre mis favoritos. El primer libro que leí de este autor norteamericano fue La Gran Marcha, un libro histórico situado en el avance de Sherman por el estado de Georgia, y que casi podríamos decir que me entusiasmó. Luego he leído otros títulos del mismo autor que también he disfrutado mucho, y periódicamente recupero alguna otra de sus novelas. Como ha sido el caso de la que toca comentar hoy.

El cerebro de Andrew
E. L. Doctorow; traducción de Carlos Milla e Isabel Ferrer
Roca Editores, 2014
Edición electrónica

Acompañando a Andrew, a Briony, a Martha,... recorremos varias ciudades de la geografía nortemericana, pero es Nueva York uno de los lugares principales.

Acompañando a Andrew, a Briony, a Martha,… recorremos varias ciudades de la geografía nortemericana, pero es Nueva York uno de los lugares principales.

Andrew es un neurocientífico. Y vive consigo mismo bajo la creencia que lleva la destrucción y la calamidad a todo lo que toca. Cuando comienza el libro, asistimos a como nos cuenta, en un diálogo con un psiquiatra que ocupará todo el relato, el modo en que tras la muerte de su segunda esposa, deja al hijo de ambos en manos de su primera esposa. Aquel primer matrimonio fracasó cuando murió la hija que tenían en común. Y poco a poco, mediante los flashbacks procedentes de su diálogo con el terapeuta, conoceremos la historia de Andrew, la de aquellas muertes, aquellos fracasos. Y nos llevaremos alguna sorpresa al final.

Yo estoy encantado con la capacidad narrativa de Doctorow. Como te va llevando poco a poco por una narración que intuyes o sabes tiene un final trágico. Pero la novela es muy poliédrica. También lo son los personajes, especialmente Andrew, más complejo de como se presenta a si mismo en su diálogos con el psiquiatra. Partiendo de ese punto absolutamente dramático, Doctorow va construyendo una relato que nos descubre la hermosa historia de amor con Briony, la joven universitaria que enamora y se enamora del profesor universitario que está entrando en la madurez. ¡Quién no se enamoraría de Briony, tal y como nos la presenta Doctorow! Una historia de amor que siempre aparece teñida de un fatalismo, en el que se mezcla el drama con momentos de humor absolutamente excelentes.

Nueva York, sus calles, sus parques, sus rascacielos, es un escenario perfecto para muchas historias, felices o tristes.

Nueva York, sus calles, sus parques, sus rascacielos, es un escenario perfecto para muchas historias, felices o tristes.

Y de repente, todo cambia. De repente conocemos la realidad del final de Briony. De repente, la percepción que tenemos de Andrew se modifica por completo. Con habilidad, sin que nos demos cuenta, Doctorow ha insertado la historia personal y particular de las personas en la historia global de los pueblos y del mundo. Y termina la historia de amor y surge la crítica social y política a un momento determinado de la historia de los Estados Unidos. Impresionante.

He de decir, que uno de los capítulos de este libro es uno de los que más me ha conmovido en todo el tiempo que he sido lector. Es decir, desde mi más tierna infancia. La enormidad de la catástrofe personal que se desvela al lector de forma progresiva e implacable y que de repente da sentido a una historia profunda, llena de matices psicológicos. Durante dos días suspendí la lectura del libro para digerir lo que llevaba leído hasta el momento, y reconducir el ánimo con el que afrontaba el tramo final del relato, que no careció de sorpresas.

Pero Andrew es un neurocientífico. Y lo que está bajo análisis es su cerebro y los productos del mismo. ¿Qué acontecimientos condicionan las respuestas del mismo? ¿Es todo cierto? ¿Es todo real? ¿No encontramos puntos de absurdo o surrealismo en la historia? ¿Los padres de Briony? ¿El compañero de habitación de Andrew en la universidad? ¿Su último empleo? ¿Quién es realmente el «doc» con quien se entrevista? No hay respuestas definitivas.

Como veis, intento no desvelar nada de la historia. Nada que no nos cuente el autor en las primeras páginas del libro. El potencial lector ha de seguir el recorrido que hice yo por su cuenta. Yo he quedado encantado. Y recomiendo esta novela vivamente. De verdad. No os arrepentiréis.

Y desde luego es el lugar idóneo para imaginar a la joven madre Briony trotando por esas calles y esos parques, probablemente atrayendo de cualquiera que la vea pasar.

Y desde luego es el lugar idóneo para imaginar a la joven madre Briony trotando por esas calles y esos parques, probablemente atrayendo de cualquiera que la vea pasar.

[Cine] Miss Julie (2014)

Cine

Miss Julie (2014)

Título en inglés por que vimos la versión original en inglés de la obra, que es lo que tiene sentido ver, más siendo una adaptación teatral de casi escenario único. Pero para los que no se adapten a esta forma de ver el cine, en la cartelera española está la película doblada con el título traducido de La señorita Julia. Es adaptación de la obra teatral Fröken Julie de August Strindberg.

Personalmente tenía muchas ganas de ver esta adaptación teatral. Por tres motivos. Por la intensidad de la obra en sí misma, por las ganas de volver a ver un película de Liv Ullman después de su estupenda última película de hace 14 años, y porque los dos tercios femeninos del reparto de la película me parecían más que interesantes. Rodada en inglés y ambientada en la Irlanda ocupada por los ingleses, en lugar de en la campiña sueca.

Miss Julie (Jessica Chastain) es la hija inteligente, pero consentida y algo caprichosa, de un barón de la nobleza anglo-irlandesa. En las celebraciones de la Noche de San Juan, se insinúa al ayuda de cámara de su padre, John (Colin Farrell), un hombre que tiene algo de mundo y educación y que aspira a algo más en la vida que permanecer en el servicio. Esto a pesar de estar medio comprometido con Kathleen (Samantha Morton), la modesta y conservadora cocinera de la casa. Los flirteos entre la joven aristócrata y el sirviente conducirán a la consumación en la cama de la relación. De la que surgirá el conflicto moral que determinará el destino de los personajes.

Nos iremos a Irlanda, como lo hace Ullman para rodar la película. Bien elegida la localización por las contradicciones entre modernidad y tradición religiosa que ha sufrido históricamente.

Nos iremos a Irlanda, como lo hace Ullman para rodar la película. Bien elegida la localización por las contradicciones entre modernidad y tradición religiosa que ha sufrido históricamente.

Con un diseño de producción exquisito y una realización quizá excesivamente académica desde el punto de vista formal, Ullman quiere jugar una vez más a ser la heredera espiritual del cine de Ingmar Bergman. Sin embargo, la contención formal del genio sueco y de trabajos previos de la directora y actriz que tan buen resultado habían mostrado con anterioridad, aquí nos llevan a una excesiva frialdad que desde mi punto de vista establece una barrera emocional entre el conflicto de los personajes y el espectador sentado en la butaca. Esta es una obra de un momento histórico de transición y crisis. Se pone en crisis el sistema de clases, se pone en crisis la relación entre hombre y mujer, hay mucho valores tradicionales puestos en cuestión, y por lo tanto la obra precisaría de esta emoción de es calor, quizá ardor, que nos hiciera sentir ese conflicto. Por pesimista que sea la conclusión de la obra. No lo consigue esta película.

No será porque los intérpretes no le ponen ganas. Decir a estas horas que Chastain y Morton son dos excelentes actrices, de lo mejor del momento, me resulta una obviedad. Y lo demuestran de nuevo en la medida en que la realizadora se lo permite. Farrell me parece un protagonista más cuestionable, por sus carencias interpretativas sobre todo, aunque su origen irlandés y su aspecto físico se acomodan perfectamente al personaje al que se enfrenta. Sale bien parado del envite. Y aquí tenemos otro motivo para preferir la versión original. La diferencia entre los acentos y la forma de expresarse de los personajes es fundamental para marcar los tiempos y las relaciones entre ellos. El acento irlandés es muy característico en comparación con el inglés, aunque estemos ante el mismo idioma.

No quedamos muy contentos. No acabamos de engancharnos a la película. Sentimos en todo momentos esa barrera de frialdad que he mencionado antes. Y es una pena. Porque había oficio y porque el material de partida es muy interesante.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: **
Y por la relación de dominio y explotación de clases que los ingleses establecieron durante siglos en la isla.

Y por la relación de dominio y explotación de clases que los ingleses establecieron durante siglos en la isla.