[Cine] Gūzen to sōzō 偶然と想像 (2021)

Cine

Gūzen to sōzō 偶然と想像 (2021; 68/20211109)

Cuando llevábamos un tiempo con las restricciones a la movilidad y a los lugares de entretenimiento debidas a la pandemia de covid-19, viendo que lo de ir al cine se había puesto realmente difícil, opté por dedicar el presupuesto mensual que gastaba en entradas a las salas de cine en un par de suscripciones adicionales a plataformas de contenidos visuales bajo demanda. Entre ellas, la más interesante para quienes gusten del cine menos comercial y con un plus de calidad, Filmin. Y esto me permitió acceder a varias películas del japonés Hamaguchi Ryūsuke, del que vi varias películas que me gustaron bastante. Aunque reconozco que por su introspección y por sus ritmos pueden no ser del gusto de los consumidores de «comida rápida (¿basura?) cinematográfica», tipo Marvel/Disney y similares, que es el gusto predominante entre los espectadores en estos tiempos. Pero a mí me gustó.

Unas vistas de Tokio en las primeras horas del día, antes de coger el tren en dirección al monte Fuji, para ilustrar esta película japonesa, pero que trata temas universales, aptas para cualquier nacionalidad.

Por ello, cuando anunciaron el estreno en salas de la película que hoy nos ocupa, precedido además por una serie de críticas positivas e incluso entusiastas, no me quedó la menor duda de que había que ir a verla. Y no solamente se cumplieron las expectativas depositadas en el largometraje, sino que además fueron superadas, y nos encontramos sin comerlo ni beberlo con una de las cintas más interesantes de lo que llevamos de año. La primera que me ha llevado a darle mi máxima valoración en impresión subjetiva, la primera del año, descontando los eventos especiales de principio de año, de películas ya conocidas por su calidad, pues eran reestrenos de largometrajes que en su momento no pude ver en salas.

Desde el primer momento, la propia película te dice que vas a ver tres relatos cortos. En un símil con el mundo literario, si en un largometraje de ficción sería el equivalente a una novela, esta película sería el equivalente a un libro de relatos cortos, tres de ellos. He de decir que cada vez me siento más a gusto con los relatos cortos en la literatura japonesa, y si dais un repaso a las entradas que a ella dedico lo podréis comprobar. Y la cosa va mucho más allá de mi tradicional afición a Murakami, que al fin y al cabo quizá sea el menos «japonés» de los escritores japoneses más conocidos hoy en día. Los tres relatos tienen como protagonistas principales mujeres, y los tres relatos tienen una estructura similar. Una introducción a una situación de cierto conflicto vivencial, una conversación en profundidad entre dos de los personajes y en los que se desarrolla este conflicto, y un cierre en el que apreciamos un cambio de actitud de la mujer protagonista principal; la joven interpretada por Furukawa Kotone en el primer episodio, que ha de confrontar la situación de que su mejor amiga se siente atraída por su antiguo novio, la joven madre y esposa interpretada por Mori Katsuki, que se presta a ser el vehículo de venganza de su amante contra el profesor universitario que le cortó sus aspiraciones profesionales, y la mujer más madura interpretada por Urabe Fusako, que acude a su ciudad natal, a una reunión de exalumnas, con la expectativa de reencontrarse con su primer amor, otra chica de su instituto, lo cual cree que sucede cuando se topa en la estación con el personaje interpretado por Kawai Aoba. En la veintena, al principio de la treintena o al principio de la cuarentena… estas cuatro son las mujeres que vehiculan los conflictos interiores planteados por Hamaguchi.

Las situaciones planteadas siempre tienen un desencadenante que tiene mucho que ver con el azar, con la casualidad, con estar en el momento oportuno en el lugar adecuado, la fortuna o casualidad (gūzen 偶然) del título, y su resolución pasa por un acto de imaginación o fantasía (sōzō 想像), que de alguna forma hará madurar y crecer al personaje, lo convertirá, incluso con las pérdidas que acarree lo sucedido, en alguien mejor. Si esto lo aderezas con una realización sobria, centrada en las conversaciones, de cámara estática, a nivel del personajes, o pequeños movimientos, unos diálogos que no tienen desperdicio, de los que no puedes perder palabra, y unas interpretaciones sobrias, pero tremendamente efectivas que hacen que te «enamores» del personaje, que empatices con ellas con mucha facilidad, tienes una película que quizá no sea perfecta, pero sea sumamente atractiva a nivel personal. Una disección de la mentalidad femenina realizada desde el respeto, la solidaridad y la empatía.

Como ya he dicho, la película ha superado mis expectativas. Incluso cuando ya ha pasado más de una semana desde que la vi, todavía hay momentos escenas o diálogos que me vienen a la memoria y que amplían las sensaciones vividas durante la proyección. Como ya digo, una de las películas que más me han impactado en lo que llevamos de año, si no la que más, que probablemente pase relativamente desapercibida por la cartelera y que merecería más repercusión que la que tiene.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: *****

[Fotos – viajes] Sevilla; barrio de Santa Cruz

Viajes

Si se cumplen las previsiones, puede que hoy mismo recupere mi ordenador. O si no, máñana. Si se cumplen las previsiones. En contra de esto,… estamos en España, donde pocas veces se cumplen las previsiones. A favor… es el servicio técnico de Apple. Ya veremos, como dijo un ciego a otro ciego. Mientras escribía esto… ya hemos visto. Estamos en España, sea Apple o no. Y la reparación se va a demorar varios días. Termino con mis previsiones para mi serie andaluza de fotos realizadas con cámaras para película tradicional, como mi Olympus Trip 35, cargada en esta ocasión también con un rollo de Kodak Ultramax 400. Paseando por el barrio de Santa Cruz, bajo la lluvia. Y lleno de gente. No vacío como el año pasado..

[Fotos – viajes] Sevilla; Torre del Oro, Arenal y Guadalquivir

Viajes

Está previsto que mi ordenador retorne a casa mañana o pasado. De momento sigo con mi serie andaluza de fotos realizadas con cámaras para película tradicional, como mi Olympus Trip 35, cargada en esta ocasión con un rollo de Kodak Ultramax 400. Paseando por las riberas del Guadalquivir, desde la Torre del Oro y a lo largo del Arenal de Sevilla.

[Fotos – viajes] Minas de Riotinto y sierra de Aracena

Viajes

Segundo día sin ordenador de sobremesa. Hasta el martes o el miércoles de la semana que viene estaré así. Sigo, por lo tanto, en modo sólo fotos, con algunas realizadas con mi fiel Minox 35 GT-E sobre película Ilford XP2 Super 400 en las minas de Riotinto y en localidades de la sierra de Aracena durante mi reciente escapada andaluza a finales de octubre.

[Fotos – viajes] Sin ordenador de sobremesa, fotos de Jerez

Viajes

Tengo el ordenador de sobremesa en el servicio técnico por unos días. Como editar las entradas del Cuaderno de ruta con el teléfono o la tableta es un poco rollo, no seguiré el ritmo habitual. Así que paso al modo sólo fotos. Afortundamente, antes de llevar el ordenador al servicio técnico, me llegaron las fotos de Andalucía realizadas con las cámaras de película tradicional, así que iré subiendo algunas de estas fotos. Hoy, de Jerez.

[Libro] A cuerpo de gato – Hiro Arikawa

Literatura

Esta entrada literaria iba a ser escrita ayer. De hecho, ayer tenía más tiempo para hacerlo. Hoy voy a ir con el tiempo un poco justo, pero no quería dejarla pendiente más tiempo. Pero algunos acontecimientos en mi mundo laboral hicieron que perdiera las ganas de ponerme a escribir sobre el libro de la japonesa Hiro Arikawa. Un libro que, ya adelanto, me gusto mucho, mucho, mucho. Pero algunos de los temas que trata, mezclados con los avatares de mi jornada laboral… generaban un cóctel difícil de tragar en el día de ayer. Pero hoy sí que me apetece. Además he recuperado las buenas sensaciones que me dejó el libro cuando lo leí en mi viaje de regreso de Roma a casa al final de mis vacaciones italianas de la primera quincena de octubre.

Los viajes de Nana, el gato narrador, y su dueño, Satoru, les llevan en un momento dado al «ryokan» apto para mascotas que unos buenos amigos de Satoru tienen en las proximidades del monte Fuji. Utilizo algunas fotos de esas proximidades a la emblemática montaña japonesa, uno de los más felices momentos que he pasado entre mis dos viajes al País del Sol Naciente, para ilustrar esta entrada

Arikawa es una autora de un género popular en Japón, la novela ligera. Un género menor para muchos, especialmente si lo comparas con géneros similares, pero no iguales, en occidente; no obstante, ha generado algunos libros de éxito que tiene más enjundia y calidad literaria de lo que muchos podrían imaginar. Me cuesta incluir el relato que traigo hoy dentro de este género. En cualquier caso, recientemente leí un libro de la autora que me gustó bastante y, revisando su bibliografía, encontré este título… que todavía me ha gustado más.

Ciertamente no es una novela de gran extensión, pero la versión impresa, yo la leí en versión electrónica, tiene sus buenas 265 páginas. Y sus temas, a pesar del humor y buen rollo que destila el libro, son profundos y de calado humano. A cuerpo de gato es el título que se ha dado al libro en España… incomprensiblemente, desde mi punto de vista, puesto que el título original japonés 旅猫リポート Tabi neko ripōto, se traduciría como las Crónicas o informes de un gato viajero. Y es exactamente eso. La narración realizada por un gato callejero en primera persona, recogido y reconvertido en gato doméstico por un hombre joven de buen corazón, cuando, por motivos que irán apareciendo conforme avanza el relato, tiene que buscar un nuevo hogar para el gato, ya que ha dejado su trabajo, tiene que mudarse de ciudad, de Tokio a Sapporo, como nos enteraremos, y no sabe si va a poder cuidar de él.

Para ello, el hombre joven va visitando a sus buenos amigos del colegio, del instituto, de la universidad, o a la tía soltera que lo cuidó cuando quedó huérfano al morir sus padres en un accidente de tráfico. Padre y madre amantes de su hijo, cariñosos y dedicados, que influyeron en el carácter del hombre. De esta forma, en los sucesivos viajes por la geografía de Japón buscando un hogar para su gato, conoceremos más de la historia del joven, del sentido de la amistad, del significado de lo que es ser padres o lo que es una familia, de la solidaridad human. También sobre el amor y las dificultades que ha de superar para afianzarse. No puedo contar más, puesto que creo absolutamente indispensable que el lector vaya descubriendo por sí mismo la historia que nos cuenta Nana 七 (significa siete en japonés), y que desde el principio recuerda al humano protagonista al gato de su infancia, Hachi 八 (que significa ocho en japonés).

La novela es muy emotiva. En el buen sentido de la palabra, pero con intensidad. Habría que tener un corazón acorazado y muerto para no conmoverse y sentir genuina tristeza en algunos momentos del relato; el relato toca realmente la fibra sensible de cualquier humano no deshumanizado. Pero al mismo tiempo tiene momentos de genuina comedia, de alegría, de amor a la vida, de solidaridad humana, mientras acompañamos junto a Nana a quien es, genuinamente, un hombre bueno, cuando tenía todas las papeletas para no haberlo sido. Todo un descubrimiento para mí esta novela, que ha pasado inmediatamente a mi lista de favoritas de todos los tiempos.

[Fotos] Conociéndonos mejor con una nueva óptica para cámara digital

Fotografía

Hace tiempo, años, que un cierto objetivo para mis cámaras digitales más viajeras me había entrado por el ojo. Sin embargo, en el listado de pros y contras, que pasaré a comentar, no había un hecho decisivo que inclinase la balanza de la decisión hacia el platillo de la compra. Al final ha sucedido. Y comentaré el porqué, al mismo tiempo que en el enlace Sigma 56 mm f1,4 DC DN Contemporary para sistema Micro Cuatro Tercios os cuento las características técnicas de esta óptica, que creo bastante interesante.

Finalmente, una oferta de precio sustanciosamente inferior a su precio de salida al mercado y a lo que se veía en los últimos años, especialmente teniendo en cuenta que es nuevo, a estrenar, me ha decidido por su compra. Todavía lo he usado poco. Pero creo que no me arrepentiré. Es cómodo de usar y las fotos salen muy bien.

[Recomendaciones fotográficas] fotógrafos coreanos, naturalezas muertas y más y más

Fotografía

Ciertamente, en las últimas semanas se me han acumulado un montón de marcadores de páginas sobre fotografía susceptibles de aparecer entre mis recomendaciones fotográficas que intento traeros los domingos. Pero entre viajes y otras cosas… no he podido ir comentando. Veremos qué tal me queda esta entrada con tanta diversidad. De momento, mientras me organizo… me como un par de mandarinas, que hoy domingo he salido pronto a caminar un rato y estoy famélico.

En Lenscratch están sacando semanalmente de vez en cuando series de artículos temáticos que están muy interesantes. Por ejemplo, la que dedicaron en la última semana de octubre a los fotógrafos contemporáneos surcoreanos. Voy a mencionarlos, con el enlace al artículo y a su página web si la tienen. Pero no los voy a comentar individualmente, para no eternizarme. Pero recomiendo vivamente que les echéis un vistazo. Estamos hablando del artista visual Hwang Gyutae (artículo), de Koo Bohnchang (artículo) y sus armas silenciosas, del retratista Byun Sooncheol (artículo), de los paisajes alterados de Han Sungpil (artículo) y una fotógrafa, Kim Oksun (artículo). Hay para todos los gustos.

Y esta misma semana, la primera de noviembre, en la misma revista en línea, nos encontramos con una serie de artículos dedicados a la fotografía de naturalezas muertas, aunque con estilos muy diversos y distintos de los bodegones tradicionales, y con un concepto de naturaleza muerta amplio, como corresponde a los tiempos, así como de técnicas audiovisuales diversas. Así, podemos conocer el trabajo del israelí Ori Gersht (artículo), la asiático-americana Stephanie Shih (artículo), la artista visual basada en San Francisco Nicole Morrison (artículo; interesante su cuenta en instagram), el también norteamericano Daniel Gordon (artículo) y el coreano Lee Sunjoo (artículo). Corea del Sur está de moda en muchos frentes últimamente.

En Clavoardiendo nos trajeron hace unos días un artículo dedicado a Bego Antón, una de las fotógrafas españolas con mayor proyección internacional, y que vengo siguiendo desde hace unos años, cuando apareció, si no recuerdo mal, en un número de British Journal of Photography. Aquí nos hablará de las cazas de brujas en su País Vasco natal.

Cuando hablamos de desnudo en las artes, fotografía incluida, lo más frecuente es que tengamos modelos relativamente jóvenes, con cuerpos que, se ajusten o no a los cánones comerciales de belleza, tienen una armonía estética. Pero siempre hay excepciones. O quizá no tales excepciones a lo de la armonía estética, aunque la mayor parte de los espectadores se lo parezca. No sé dónde encontré la referencia al trabajo de Jocelyn Lee, creo que en alguna entrada en Tumblr,… no me acuerdo, pero Lee ha dirigido su mirada hacia los cuerpos de las personas mayores. Encontrando un equilibrio entre el físico gastado por los años y esa armonía estética que no todos reconocerán.

Encuentro muchas referencias últimamente al japonés Hosoe Eikō (escrito por los americanos, y ya por muchos más por lo tanto, Eikoh para señalar al «o» larga), un fotógrafo con un blanco y negro fuertemente expresionista. El artículo que aquí traigo apareció en AnOther Magazine, y creo que es buen ejemplo de la fotografía de este interesante autor nipón, fuertemente influido por la guerra del Pacífico y la subsiguiente posguerra. Un fotógrafo a conocer por todo aficionado al arte fotográfico.

Pen ペン Magazine también es una fuente habitual de recomendaciones fotográficas para mí últimamente. En estas semanas tenemos algunas, siempre relacionadas con Japón, como Kikuji Kawada y su mirada al cielo y al cosmos, contemporáneo del anterior, los trípticos del italiano Alex Liverani, en los que se mezclan distintos aspectos de la realidad japonesa, y el análisis de la evolución de la sociedad japonesa a través de su madre y los objetos de su madre según Miyako Ishiuchi.

Y finalmente, países del Asia Central en evolución, no siempre positiva. En Blind, Patrick Wack explora los problemas del Turkestán chino con los conflictos entre los habitantes originales del lugar y los inmigrantes de la etnia china dominante, los han. En Photography of China podemos contemplar la visión del japonés Shinya Arimoto sobre la vida en el Tibet. Y en Aesthetica Magazine, el coreano Lee Daesung hace su peculiar mirada a través de sus instalaciones fotográficas a los procesos de desertización en Mongolia.

En fin… como veis. Mucho para digerir.

[Fotos] Paisaje industrial y naturaleza en la ciudad con formato medio para película tradicional

Fotografía

Hacía mucho que no fotografiaba con una cámara de formato medio. Prácticamente, durante todo el verano sólo he usado cámaras para rollos de película de 35 mm biperforada, sea en su formato habitual de negativo de 24 x 36 mm, bien en el medio formato, 17 x 24 mm. Pero durante el mes de septiembre volvía coger la Hasselblad 500CM durante dos sábados.

Junto con la 500CM el objetivo Carl Zeiss Sonar 150/4 C T*. Porque originalmente la idea era hacer una serie de retratos con película Kodak Portra 160, y esta es una buena combinación. No voy a mostrar fotos de esas sesiones de retratos, porque las personas retratadas prefieren no aparecer en publicaciones en internet. Y mucho menos en redes sociales. Y con razón dadas sus circunstancias personales. Tendréis que creerme si os digo que quedaron bastante bien. Y que las personas retratadas quedaron satisfechas, e incluso van a utilizar los retratos para ampliarlos a gran formato para regalos y otros menesteres. Contento.

El caso es que esos dos sábados en los que salimos a hacer los retratos, cogí dos respaldos para la Hasselblad. Uno en el que cargué un par de rollos de Portra 160, uno cada día. Y otro en el que cargué un par de rollos de Kodak Ektar 100, para hacer paisaje urbano, también uno cada día. Estas dos películas de Kodak tienen características muy distintas. Los detalles técnicos en Volviendo al formato medio con Hasselblad – Teleobjetivo corto y Kodak Ektar 100.

[Cine] The French Dispatch (2021)

Cine

The French Dispatch (2021; 67/20211102)

Wes Anderson se ha convertido en la última década, ya venía anunciando su bondades de antes, en uno de los favoritos de los más cinéfilos de los asistentes a las salas de cine. Su cuidada y distintiva estética, sus historias, llenas de empatía y cariño hacia sus personajes, su estilo característico suponen un cine diferenciado y, muchas veces, un soplo de aire fresco ante las películas realizadas bajo «receta», todas iguales en sus componentes, historia y desarrollo, que tanto abundan en la industria cinematográfica, liderada por compañías como Disney/Marvel y similares. Los «macdonalds» del cine, por mucho que disfracen su carácter de productos de consumo rápido, por no decir «comida cinematográfica basura», con presupuestos muchimillonarios y abundancia de artificios visuales. Así que, no sé si muchos, pero si unos cuantos esperábamos con ganas el estreno de su nueva película, retrasada un año en su estreno por el bien sabido incidente epidémico, que tantos quebraderos de cabezas nos ha generado en los dos últimos años.

Inevitablemente, París, con algunas fotos de los rollos de película en blanco y negro que hice hace algo más de dos años.

El título completo de la película debería ser The French Dispatch of Liberty, Kansas Evening Sun, puesto que se nos habla de un suplemento ilustrado de un periódico de algún lugar del mencionado estado del medio oeste norteamericano. Un suplemento ilustrado que llega a su último número, para el cual se preparan y seleccionan algunos de los artículos más destacados de su historia. El suplemento se elabora desde Ennui-sur-Blasé (no se traducen los juegos de palabras en la película, pero bajo la forma que tienen algunos nombres de poblaciones francesas a orillas de un río o un mar, la ciudad de Ennui a orilla del río Blasé, el nombre de la ciudad significa Tedio sobre hastiado, hay constantes juegos de palabras en la película, que sólo alcanzamos a disfrutar aquellos que tenemos algunos conocimientos del idioma de Molière). Ennui-sur-Blasé tiene un parecido notable con ciertas ideas tópicas, con ciertos lugares comunes que se difunden sobre la capital francesa, París. En forma de episodios, cada uno reproduce un artículo de la revista sobre temas distintos y sobre distintas épocas, un recorrido por la ciudad, el arte contemporáneo y las obras de un preso a perpetuidad por asesinato, las aventuras de unos estudiantes revolucionarios inspirados en el mayo del 68, o el secuestro de la hija de un comisario de policía resuelta por las habilidades culinarias de uno de los tenientes bajo su mando. Y finaliza con la redacción aplicándose a la tarea de redactar el obituario de su director (Bill Murray).

La película insiste y lleva a nuevos extremos en el estilismo esteticista del director, quizá llevándolo demasiado lejos, aunque reconozco que a mí es una estética que me gusta, y se basa en un reparto extremadamente coral, con muchas apariciones de caras conocidas, prestigiosas, de la interpretación en el cine actual, en inglés o en francés, muchas veces quedando en la práctica al nivel de un simple cameo. Aunque cierto es que aquellos que tienen más minutos en pantalla, como Benicio del Toro, Tilda Swinton, la guapísima Léa Seydoux, Timothée Chalamet, Lyna Khoudri, Frances McDormand, Jeffrey Wright y otros que me dejo, lo hacen ciertamente muy bien. Valoración que hago desde el punto de vista de que se les pide un punto de exageración en sus personajes, en una película que oscila entre el homenaje, la parodia, la sátira y el cariño hacia las personas.

La película es un homenaje y una reivindicación de un cierto estilo de periodismo. No del periodismo en general y, ciertamente, no del periodismo que sufrimos en la actualidad. El formato, las ilustraciones y los artículos del ficticio The French Dispatch nos llevan irremediablemente a referenciar constantemente a The New Yorker, una revista, todavía vivita y coleando, reconocida por su alto nivel en las ilustraciones, por la calidad de sus artículos, por la elevada ética a la hora de verificar la veracidad de los hechos narrados y por el alto nivel literario de sus redactores. O sea… si estamos reivindicando y homenajeando esto… es que estamos lanzando un profunda crítica al periodismo actual de medias verdades, o directamente de falsedades, de falta de rigor, de oportunismo, de sensacionalismo, de lenguaje basto y limitado y de malas fotos tomadas con un teléfonos móviles. Y me parece muy bien que tales cosas se pongan en la picota de la crítica pública.

Dicho todo lo cual, la película me ha gustado, especialmente conforme la he dejado reposar en el recuerdo. Pero no me ha entusiasmado. No tiene el mismo nivel de calidez y espontaneidad de películas anteriores del director. En las anteriores, la maravillosa estética con la que trabaja Anderson estaba al servicio de la historia que se contaba, mientras que en la actual parece convertirse en la principal motivación del director. No me arrepiento nada de haberla visto, me ha merecido la pena, pero quizá las expectativas depositadas en ella eran demasiado elevadas. Es lo que hay.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***