[Libro] Nanas para un principito

Literatura

Conozco a AnaAnvica para algunos, de aventuras fotográficas. Siempre me da una «insana» envidia su X100. Pero también desde hace ya un par de años sigo Aventarte, un blog que dinamiza con una amiga, y que define muy bien la frase que acompaña al título; un lugar de cuentos, imágenes y sentimientos. En los últimos años, para la primavera han lanzado una iniciativa, un concurso, que titulan Apadrina un libro. La idea me pareció excelente desde el momento que la conocí. Pedir a la gente que recomendasen un libro que hubiesen leído con un comentario que permitiese a futuros lectores del mismo intuir qué podían encontrar. Por qué ese libro era interesante. Y a ser posible libros «alejados» de la corriente principal editorial, de los superventas, de los poderosos conglomerados editoriales. Autores poco conocidos, o noveles, o libros de pequeñas editoriales aventureras y arriesgadas. He participado dos años; en 2013 y en 2014. La única pena es que parece la iniciativa no recibe la respuesta que merece, y cada vez somos menos los que nos animamos a participar.

En cualquier caso, las animadas chicas de Aventarte decidieron premiarnos a los participantes con un libro y unos detallas. Y aquí estos para comentar el libro. Y dar las gracias a AnaAnabel, y a animarlas para el futuro.

Nanas para un principito
Manuel Cortés Blanco, textos; Raquel Ordóñez Lanza, ilustraciones
MAR Editor, 2014

El libro me llegó con dos detalles; una fotografía realizada por Ana y un simpático marcapáginas de ganchillo

El libro me llegó con dos detalles; una fotografía realizada por Ana y un simpático marcapáginas de ganchillo.

A lo largo de unos 20 capítulo, tal vez alguno más, el autor pone en boca de su hijo recién nacido, después un bebé, y durante los dos primeros años de vida del niño, sus observaciones sobre el mundo, la sociedad, la familia, la paternidad y la creatividad. El autor de los textos, Manuel Cortés Blanco, además de médico, colaborador con alguna que otra organización no gubernamental que le llevan a pasar temporadas lejos de casa en causas humanitarias, escribe y es narrador de historias. Cuentacuentos. Por lo que cada capítulo, que va reflejando las experiencias del niño y las reflexiones del padre, se complementa con un pequeño relato, un cuento al estilo de los de antaño, de países de «erase una vez que se era».

Este es un libro que yo he leído intentando ser fiel de alguna manera a su espíritu. Mientras durante el día afrontaba las lecturas de Murakami, ya comentado, y Modiano, quizá la semana que viene, casi todas las noches en las últimas tres o cuatro semanas he leído un capítulo del libro, por consiguiente, me he acostado a dormir con la lectura de un cuento. Capítulos y cuentos que intentan transmitir unos valores. Los que el autor propone para la educación de su hijo, pero que al hacerlos públicos, lleva implícita la propuesta para el conjunto de sus lectores. Valores de tolerancia y compromiso social, con unas gotitas de conservadurismo moderado en su visión de la familia y del medio urbano y rural. Por lo menos, así los he percibido yo.

La lectura del libro me ha retrotraído en el tiempo a la época de mis 12 o 13 años, cuando leí Corazón (Cuore) de Edmundo de Amicis. Un libro que también nos contaba la cotidianidad de un niño, con una exaltación de una serie de valores sociales y familiares, salpicado de cuentos y relatos cortos, algunos más famosos que el propio libro que los contiene.

León es la ciudad en la que transcurren la mayor parte de las "aventuras" de este "principito" moderno; lugar en la que estuve hace ya catorce años, admirando un fenomenal locomotora de vapor, de las de antaño.

León es la ciudad en la que transcurren la mayor parte de las «aventuras» de este «principito» moderno; lugar en la que estuve hace ya catorce años, admirando un fenomenal locomotora de vapor, de las de antaño.

El libro, desde su título, hace constantes referencias a Le Petit Prince de Saint-Exupéry, que no está mal, aunque es un texto realmente notable, pero sobre el que considero que sufre una sobreexposición social y mediática que hace que se cite en todo momento y circunstancia, incluso cuando no viene al caso o no hay correlación entre la idea expuesta y lo que en la novela corta del piloto francés se refleja. No digo que pase esto con el libro de Manuel Cortés; pero si reconozco que genera en mí una desconfianza contra la que tengo que luchar con el fin de ser… si no objetivo, al menos ecuánime. Al igual que aquel «principito» este también es un libro ilustrado, con las estimables ilustraciones de Raquel Ordóñez Lanza.

Dado el potencial público de un libro de estas características, en conjunto me parece una propuesta adecuada y equilibrada. Sin muchos riesgos. Lo normal es que las experiencias de trabajo del autor en determinados entornos como consecuencia de su trabajo en las organizaciones no gubernamentales podrían dar lugar a reflexiones más complejas, más duras, quizá no tan esperanzadas con el género humano, si tengo que basarme en mis conversaciones con otras personas que han participado en proyectos similares. Pero aquí se centra en unos valores básicos de compromiso social y familiar que no vienen mal. Aunque reconozco que en el mundo en que nos toca vivir, un reconocimiento a las realidades familiares diversas y no basadas en la familia tradicional que aquí se nos presenta, podría llegar a más público. O estar más comprometido con la realidad social. Ya digo que me ha parecido percibir un toque de conservadurismo. Moderado. Pero que ahí está.

En cualquier caso mi agradecimiento a los autores y a Aventarte por permitirme asomarme a esta venta de historias y cuentos, que nunca viene mal.

Pero también mantienen relaciones con Zaragoza, y ahora no tengo el libro a mano mientras escribo esto pero el niño ¿fue bautizado si no recuerdo mal en la Seo? Mira tú.

Pero también mantienen relaciones con Zaragoza, y ahora no tengo el libro a mano mientras escribo esto pero el niño ¿fue bautizado si no recuerdo mal en la Seo? Mira tú.

[Libro] Kafka en la orilla

Literatura

Es un hecho que los dos primeros libros que leí de Haruki Murakami me interesaron, pero también, hasta cierto punto se me atragantaron. Fueron Norwegian Wood (absurdamente traducido el título como Tokyo Blues) y Al sur de la frontera, al oeste del sol. No fue hasta que leí After Dark cuando le cogí el tranquillo al autor. Y desde entonces, no he dejado de leer ninguna de sus novedades y he ido recuperando novelas anteriores. En esta ocasión, no sabía qué me iba a encontrar con esa referencia a cierto autor checo en el título. He de confesar que no he leído a Kafka, así que no tengo referente para comparar.

Kafka en la orilla
Haruki Murakami; traducido por Laura Porta Fuentes
Tusquets Editores, 2006
Edición electrónica, 2013

En el bosque primario del Monte Misen - MIyajima

Los bosques primarios de los climas subtropicales húmedos son importantes en la trama de la novela de hoy.

En los capítulos impares seguimos las peripecias de un joven de 15 años que se presenta a sí mismo como Kafka Tamura, que se ha escapado de casa donde vive con su padre, un famoso escultor, que siente desde hace tiempo la ausencia de la madre y de la hermana mayor, y que siente un gran vacío en su vida. Su huida le llevará de Tokio a la isla de Shikoku, donde algunas personas insospechadas le ayudarán, y acabará viviendo en el entorno de una pequeña biblioteca privada de Takamatsu. En los capítulos pares, sin embargo, conoceremos la historia del anciano Nakata, que quedó discapacitado intelectualmente durante la guerra mundial y que vive modestamente en Tokio de un subsidio gubernamental, no lejos del anterior, buscando gatos domésticos desparecidos de sus hogares. Un extraño incidente mientras busca a una gatita, le hará huir también de la ciudad; con ayuda de un joven camionero de 25 años, se encaminará también hacia la isla de Shikoku. Parece que los destinos de ambos están destinados a encontrarse.

Estamos ante ese género que se da en llamar realismo mágico. Cuando el autor nos muestra acontecimientos extraños, propios de la literatura fantástica, pero en un entorno que nos es cotidiano, compatible con el universo real en el que vivimos. Con una estructura que nos recuerda la de El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, que leí no hace mucho, en las peripecias de los protagonistas se alternan lo cotidiana y hechos fantásticos, mágicos, o de carácter sobrenatural. Hechos que indudablemente ayudan a sazonar los dilemas a los que se enfrentan los protagonistas. De hecho, si con el tiempo he ido cogiéndole el gusto a las obras del autor es porque he entendido que lejos de intentar luchar buscando los porqués de estas situaciones, hay que verlas como claves para interpretar o comprender los mencionados dilemas. Y bueno,… están los gatos… que tienen un importante papel en todo esto. Y Johnnie Walken (que por su aspecto un diría que se tendría que apellidar Walker, uno de los misterios del libro) y Colonel Sanders,… Y la música. La de Beethoven, la de Coltrane, y otros…

En el bosque primario del Monte Misen - MIyajima

Bosques que el autor sitúa en una de las cuatro islas principales del archipiélago japonés, Shikoku, pero que también podemos encontrar en la isla de Miyajima, que os muestro en las fotografías.

Los personajes de Murakami pueden parecer a primera vista normales. Pero no tardamos en encontrar a esos seres, muchas veces hombre jóvenes o adolescentes con dificultad para encontrar su rumbo, que se alían o se confrontan con personajes femeninos mucho más potentes, mucho más fuertes, incluso con sus debilidades. En este caso ambos personajes, tanto el joven como el anciano están ahí; porque el anciano no deja de ser poco más que un niño a efectos prácticos, totalmente perdido en un mundo fuera de las calles de su vecindario y sus rutinas.

Otro elemento importante es la naturaleza. Ahora que tengo reciente el viaje a Japón, donde he visto en cualquier rincón de un bosque una expresión de religiosidad con un pequeño santuario, con una pequeña estatua, propias del sintoismo, que he visto un altar ante el que se inclinan los japoneses en el hueco de un árbol, comprendo mejor el significado de esos bosques de Shikoku que sirven de metáfora a otros mundos trascendentes, ese donde es posible que se encuentren las soluciones a los dilemas que se plantean los protagonistas.

En el bosque primario del Monte Misen - MIyajima

Ambas islas son bañadas por las aguas del Mar Interior de Seto, delimitado por la gran isla de Honsu y las más pequeñas de Shikoku y Kyushu.

Realmente, no es fácil comentar el libro, sin desentrañar algunos aspectos fundamentales que es mejor que descubra el lector. No se trata de desvelar o no desvelar la trama. Sino de acompañar a los protagonistas en su viaje de descubrimiento personal. Y en cierta medida, de redención personal. Murakami no da soluciones en sus obras a todos los dilemas que se plantean. La lectura de sus obras obliga a una actitud muy proactiva; el lector tiene que tomar sus decisiones personales sobre todo aquello que queda en el tintero y no se traslada expresamente a las páginas del libro.

He de decir que he disfrutado mucho con la lectura del libro, aunque en algún momento me he encontrado incómodo con la traducción. Pero evidentemente, imposible para mí acceder a la obra original como hago siempre que puedo con el francés y el inglés. Y quien sabe si en un futuro con el italiano ahora que me he puesto, parece que en serio, a estudiarlo un poco por mi cuenta.

En el bosque primario del Monte Misen - MIyajima

Y en los bosques, los kamis, espíritus o dioses de esa mezcla de religión y mitología que es el sintoísmo, religión tradicional japonesa.

[Historia] 2º de Bachiller en el curso 1939 – 1940

Historia

En este Cuaderno de Ruta no suelo hablar de cuestiones relacionados con mi vida privada. Es un escaparate de mi tiempo libro, mis aficiones y mis inquietudes culturales. El flanco familiar no suele aparecer, porque soy relativamente celoso de mi privacidad; el flanco sociopolítico no aparece, porque no tengo mucha confianza en la tolerancia y en el respeto que se practica en el país en el que me ha tocado nacer y vivir. Así que queda como un diario de mi tiempo libre, de mis ratos de ocio.

Pero hoy voy a hacer una excepción. Hace dos semanas falleció mi padre. Era ya mayor. 88 años hubiera cumplido en diciembre. Una edad que hoy día nos parece normal; pero cuando él nació, un privilegio al alcance de muy pocos. En los días que siguieron tocó hacer limpieza y orden de objetos. Especialmente mi hermana que convivía con él. Y entre ellos apareció una carpeta. Esta carpeta.

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Ni yo ni mi hermana la conocíamos. Yo había visto, años ha, algunos documentos de mi padre de su vida escolar, pero no conocía esta carpeta. Era la carpeta de dibujo, tanto artístico como geométrico, e incluye trabajos de sus años de 2º y 3º de bachillerato. Lo que entonces se llamaba el bachillerato elemental. Vendrían a equivaler por las edades a las que se cursaba al actual 6º de educación primaria y 1º de educación secundaria obligatoria. O 6º y 7º de EGB, para los que estudiamos aquella versión de nuestro sistema educativo.

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Por los rótulos de las láminas de dibujo podemos saber dos cosas. Que mi padre estudió 2º de bachillerato elemental en el curso 1939 – 40, y 3º al año siguiente, 1940 – 41. Yo sabía previamente que sólo había cursado hasta ese año. A finales de 1941 hubiera cumplido 15 años. Por lo tanto, dejó de estudiar a los 14 años, años en los que terminaba la educación obligatoria en aquel momento. Puesto que no llegó a cursar el último año del bachillerato elemental, en algún momento debió de perder un curso. Pero desconozco las circunstancias. En primer lugar, desconozco el rigor con el que se trataba el asunto de la escolarización y el acompasamiento con la edad. En segundo lugar, estos cursos de los que estamos hablando son los inmediatos al final de la guerra civil, que desconozco hasta que punto afectó a la escolarización de los niños y adolescentes del momento. En tercer lugar, durante la guerra, en 1938, quedó huérfano de madre, con once años de edad. No fueron fáciles los años de aquella generación, no.

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Quizá fueron las dificultades de aquellos años y los que siguieron de posguerra lo que provocó que en casa mis padres no fueran muy proclives a hablar de aquellos tiempos. Mi madre un poco más. También quedó huérfana en el año 1938, y tenía dos años menos que mi padre. Sé algunas cosas más de su infancia y entorno, aunque también me he quedado con lagunas que nunca he conseguido aclarar.

Deduje en su momento, aquí ayudo mi formación profesional, los motivos del fallecimiento de mis abuelas. Mi abuela Micaela, la madre de mi madre, fue con casi toda seguridad diabética y probablemente murió por una sepsis derivada de una complicación infecciosa en alguna de sus extremidades. Mi abuela Fidela, la madre de mi padre, tiene toda la pinta de haber padecido una insuficiencia cardiaca congestiva. Por lo joven que era cuando murió, probablemente causada por un enfermedad valvular con origen en una fiebre reumática, complicación frecuente de las amigdalitis estreptocócicas infantiles cuando no existían los antibióticos.

Pero estos días he estado muchos ratos en modo reflexivo. Y he descubierto que existen muchos vacíos, más de los que imaginaba, en la memoria histórica de nuestra familia, en unos periodos atribulados de la historia del país y del mundo. Y ahora será difícil que puedan ser rellenados. Solo nos queda imaginar… Y aprender del pasado, y documentar nuestras vivencias para los que vienen detrás de nosotros. Para que nos comprendan mejor. Y, quién sabe, para que aprendan de nuestros errores y aciertos. Y también nos queda que mi padre, a sus 13 años, dibujaba bastante bien.

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Boyhood (2014)

Cine

Boyhood (2014)

Precedida de gran expectación, aunque no demasiada publicidad, ha llegada a las pantallas españolas la última película del personal director RICHARD LINKLATER. Casi tres horas de versión original, a partir de una fórmula de rodaje que si bien no es del todo original, sí que ha sido muy poco utilizada por su difícil planificación y financiación. Evidentemente LINKLATER  gusta de jugar con el tiempo en sus proyectos. Si su apreciada trilogía ANTES DE… nos permite seguir la historia de una pareja acompañándoles durante unas horas cada 9 años, aquí se condensa en una sola película una lapso de tiempo de 11 o 12 años, que son los que ha durado el rodaje de la película. Ya que los intérpretes son los mismos durante ese tiempo, siguiendo su proceso personal de maduración y transformación física. Y eso que nos cuenta que el tiempo total de rodaje no pasó en esos años de los 39 días…

Porque la película nos cuenta la niñez y adolescencia de MASON (Ellar Coltrane), un jovencito que vive con su madre OLIVIA (Patricia Arquette) y su hermana SAM (Lorelei Linklater), y manteniendo contactos frecuentes con su padre MASON (Ethan Hawke), cuya relación con la madre fracasó porque la vida les pilló jóvenes y con hijos demasiado pronto e inmaduros. Y así seguimos la vida del chico desde que tenía seis años y su madre decide dar un cambio en su vida que le permita progresar y mantener adecuadamente a su familia al mismo tiempo que crecer como persona, hasta que el joven MASON entra y da sus primeros pasos en la universidad. Un camino que, como el de muchas familias, está salpicado de dramas, alegrías, inseguridades y descubrimiento del mundo.

Un recorrido por la infancia de una persona implica recorrer los lugares en los que esta se desarrolla.

Un recorrido por la infancia de una persona implica recorrer los lugares en los que esta se desarrolla.

Esta es una película que en primer lugar sorprende y apetece ver por su planteamiento. Un proyecto a tan largo plazo, con un guion que necesariamente se ha de adaptar a la evolución personal de cada uno de los intérpretes, que se ha de reflejar en los caracteres ficticios que representan. Desde mi punto de vista va de menos a más. En los años más jóvenes, estamos ante un niño al que le pasan cosas y observa el mundo. Pero en esos años, la película va registrando el entorno social y familiar, pero no puede definir la evolución futura. Por lo tanto, nos deja con cierto desconcierto. O por lo menos a mí. Pero poco a poco, la personalidad del joven se va definiendo, y LINKLATER empieza a ser fiel a su estilo de cine en el que los diálogos tienen un importancia fundamental. Y hay diálogos muy interesantes y muy sustanciosos en la película. La película no busca dramas excesivos, aunque los hay importantes, ni situaciones excepcionales. Plantea lo que puede ser el recorrido de una familia tejana en los tiempos actuales. No una familia especial. Una familia como otras que seguramente existen.

Una de las claves de la película son los intérpretes. Es una apuesta muy compleja la de seguir a una serie de personajes, cuatro fundamentalmente, en su evolución durante doce años, cuando los intérpretes que los encarnan también están evolucionando, no siendo previsible cómo va a ser su evolución. He de decir que ELLAR COLTRANE, el protagonista, probablemente sea el eslabón más débil de la producción, aunque funciona adecuadamente. Pasa de ser un niño muy interesante y vivaz a un adolescente un poquito soso. Al que se impone un carácter interesante sólo a base de unos diálogos y unas experiencias que no siempre las incorporas a la interpretación del actor. Pero funciona. La hermana, la hija del director, tiene momentos estupendos, aunque lamentablemente se le va robando protagonista conforme va creciendo, por lo que se luce más en sus años de infancia. Y los que hacen unos papeles fenomenales son ARQUETTE y HAWKE. ARQUETTE nos ofrece una madre que vive en la constante contradicción entre sus buenas decisiones para su crecimiento personal y sus malas decisiones para sus relaciones de pareja, poniendo siempre por delante a sus hijos, y condicionando a la larga quién es. Sus escenas finales esconden una reflexión profunda, pues siendo una madre joven se siente vacía a una edad en la que por profesión y por situación vital le debería quedar mucho por ofrecer. El ciclo del hijo es también el ciclo de la madre. Interesante el contraste con el padre, perfectamente adaptado a las características de ETHAN HAWKE, que pasa de ser un error de juventud de la madre a ser la persona con la que ella hubiese sido feliz, pero que tiene otra vida, otra familia, otro futuro. Ha madurado, ha crecido, y lo ha hecho respetando a sus hijos y a OLIVIA. Es algo que también tiene que ver con la amargura final de esta, pero al gran trabajo que ha hecho sacando adelante a su familia.

Estos lugares, conforme pasa el tiempo, van adoptando un carácter que induce a la melancolía.

Estos lugares, conforme pasa el tiempo, van adoptando un carácter que induce a la melancolía.

La película como digo crece poco a poco. A pesar de su larga duración, lo cierto es que cada vez te sumerges más en ella. Contrastando con la biografía de su director, vemos que hay elementos de su propia vida que ha reflejado en la vida de MASON. Y al final, le concede un futuro esperanzador. Quizá demasiado benevolente. Quizá demasiado fácil… No lo sé. Pero bueno… es así.

Por cierto, la película reúne condiciones suficientes para ser incluida en mi colección de cine y fotografía. Podéis entrar en su reseña ampliada con los aspectos fotográficos en su correspondiente enlace.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****
Y los edificios que nos impresionaban, adquieren una nueva dimensión, menos llamativa, más humana, y llena de recuerdos.

Y los edificios que nos impresionaban, adquieren una nueva dimensión, menos llamativa, más humana, y llena de recuerdos.

[Libro] La nieta del señor Linh

Literatura

Cuando hace unos años leí Almas grises de Philippe Claudel, me hice el firme propósito de volver a visitar la obra de este escritor francés. Aquel libro, que es muy recomendable en general, pero especialmente en estos tiempos en los que se conmemora los tiempos de la Gran Guerra, me impresionó notablemente. Lo considero de lo mejor que he leído en los últimos tiempos, especialmente de lo que procede de nuestros vecinos franceses. Y por fin ha llegado el momento de volver a visitar al autor galo. Con esta novela corta que os presento a continuación. Corta, pero intensa. Y llena de emoción.

La nieta del señor Linh
Philippe Claudel; traducción de José Antonio Soriano
Ediciones Salamandra, 2011
Edición electrónica

El señor Linh es un anciano exiliado, que tras una larga y dura travesía en barco, procedente de algún lugar de extremo oriente, llega junto con su pequeña nieta, un bebé tranquilo y conformado, a quien cuida con esmero y que nunca llora, a una gran ciudad de algún país occidental. Recogido en un lugar para refugiados, carece de amigos, y desconoce el idioma. Sólo algunas empleadas del lugar le animan a salir a pasear. En un parque cercano, conocerá a un señor local, ya mayor, viudo con el que comenzará una extraña amistad. Ambos se hablan y se cuentan sus problemas y sus sentimiento, aunque ninguno conoce el idioma del otro. Pero la amistad terminará cuando encuentren un alojamiento definitivo para Linh en una residencia lejos de aquel parque.

Salvo por la ausencia de puerto, quien sabe si podría ser París la ciudad inhumana y extraña para el señor Linh.

Salvo por la ausencia de puerto, quien sabe si podría ser París la ciudad inhumana y extraña para el señor Linh.

Los temas que nos pone Claudel encima de la mesa son varios, interrelacionados y graves para la persona. La soledad. La incomunicación. El desarraigo. El exilio. La violencia sufrida. La pérdida del ser querido. El abandono. La deshumanización de los servicios sociales, a al menos la estandarización, la despersonalización. La amistad. Todos ellos en una obra pequeña de extensión, pero muy profunda de contenido. Podría haber leído el original en francés. Quizá debiera haberlo hecho. Pero se me puso a tiro la versión traducida. Muy bien traducida, muy buen traspuesta al idioma castellano. Y mantiene esa profundidad.

En determinados momentos, el desenlace de esta historia mínima pero intensa se hace previsible. O está planificada la obra para que sea previsible. Porque poco a poco, al lector se le abren los ojos sobre la realidad del serñor Linh, sobre su pasado, su presente y su futuro. O su ausencia de futuro. Necesariamente, la sensación de tristeza se apodera cuando el lector comprende. Una tristeza sana porque acarrea reflexión. Porque procede de la comprensión.

No lo dudéis. Merece la pena leer esta pequeña obra maestra. Las buenas esencias, nos decían, se guardan en frasco pequeño. Y no os llevará mucho tiempo. Aunque corréis el riesgo de que vuestra siguiente lectura, sencillamente os parezca banal.

Un París gris y frío, frente a las luminosas y cálidas tierras del señor Linh...

Un París gris y frío, frente a las luminosas y cálidas tierras del señor Linh…

[Cine] Mr. Morgan’s Last Love (2013)

Cine

Mr. Morgan’s Last Love (2013), 17 y 19 de agosto de 2014.

Fuimos a ver esta película el domingo por la tarde. En Zaragoza sólo era posible encontrarla en versión doblada. No nos hacía mucha gracia, pero una película dirigida por la alemana Sandra Nettelbeck, a quien debemos aquella pequeña maravilla que fue Bella Martha, interpretada por el siempre interesante y ya octogenario Michael Caine, y con ese encanto que tiene el chic de lo francés que aporta Clémence Poésy, incluso con críticas flojas, nos apetecía verla. Bien. Pues el doblaje de esta película es una catástrofe. Las voces de los principales intérpretes. Incluso la entonación y el tono y volumen de voz utilizados llegan a desvirtuar escenas enteras del filme. Así que ayer me vi, por métodos de esos que no gustan a las gentes de la industria del cine, la versión original,… y cambia. Ya lo creo que cambia. De momento, mi primera recomendación. ¡No vayan a ver la versión doblada en España! ¡Crimen de lesa humanidad! Incluso el título en castellano es una memez comparado con el original, puesto que en la cartelera española encontraréis la película bajo el título Mi amigo Mr. Morgan. ¿Tan nefasto para los intereses comerciales del distribuidor era traducirla como El último amor de Mr. Morgan? Lo he dicho muchas veces ¡Que fusilen al que pone los títulos de las versiones dobladas!

Al comenzar la película nos encontramos al Mr. Morgan (Caine) del título, un profesor universitario de filosofía retirado, que se quedó a vivir en París tras enviudar de su esposa. Vive alejado de su familia, dando largos paseos por la capital francesa, con unas relaciones que se circunscriben a la señora que le atiende la casa, y una señora amiga con la que come los jueves, y que intenta sin éxito que aprenda algo de francés. Y en estas estamos cuando en frenazo de un autobús conoce a una joven francesa, Pauline (Poésy), una profesora de baile, que le acompaña y se preocupa por él. Y comenzará un peculiar amistad, con muchos matices sobre los sentimientos del uno y de la otra. Porque Pauline, a pesar de su calidez y cordialidad, tampoco tiene una vida fácil. Pero claro, todo se complicará más todavía cuando «un problema de salud» del anciano traiga a sus dos hijos a París. Una insoportable y egocéntrica hija, Karen (Gillian Anderson), y un perdido y desconcertado hijo, Miles (Justin Kirk), que tampoco pasa su mejor momento. Y quienes por supuesto van a sospechar las peores cosas de la amistad entre su padre y la encantadora Pauline.

Museo del Louvre

Dos días seguidos paseando por París; qué se le va a hacer, si toca, toca… Podemos pasarnos por el Louvre.

Empecemos dejando las cosas claras. Con muchas cosas en común con aquella Bella Martha, especialmente todo aquello que tiene que ver con la reflexión sobre la soledad y la falta de calidez en las relaciones humanas y familiares, y la presencia fantasmal del pariente cercano fallecido, esta película que nos ocupa hoy no llega al nivel de aquella. Quizá porque el filme de hace 13 años tenía mucho de sencillez, aunque nada de simplicidad, mientras que en esta ocasión el guion alarga la historia y le da vueltas sobre sí misma, sin ir directamente a centrarse en los elementos que importan. Además, creo que el personaje de Pauline no está suficientemente desarrollado, especialmente sus contradicciones internas, para permitirnos comprender mejor lo que allí está pasando. Estas debilidades bajan bastante el nivel de la película, lo cual es un problema dado el estilo algo frío y directo de realización de Nettelbeck. Que puede ser apropiado con determinados planteamientos, pero que si estos no son acertados ocasiona una flojera global que se hace apreciar. De hecho, la película tiene un planteamiento que promete mucho, para luego entrar en cierta confusión en su parte central y llevar a un desenlace, algunos de cuyos componentes están muy cogidos por los pelos. Especialmente en lo que se refiere a como se relacionan PaulineMiles.

Para evitar el derrumbe del filme están los intérpretes. La solidez interpretativa de Caine y la dulzura de Poésy convierten en perfectamente razonable la relación entre ambos personajes. Una relación que no siempre está ni quiere estar bien definida. ¿Es el «último amor» al que se refiere el título original? ¿Es la amistad mencionada en el título español? ¿Es a ratos esa cercanía que a veces tienen los abuelos con sus nietos, aunque en este caso sea una nieta surrogada, y que no han sido capaz de tener con sus propios hijos? O simplemente, es el encuentro entre dos personas en soledad que por encima de la distancia que marcan sus edades, saben comunicarse y establecer puentes de comprensión y de calidez. Esto salva el filme. Anderson, en plan hija egocéntrica, aparece demasiado poco para dar juego. Y Kirk parece un intérprete que se mueve mejor en la comedia, y que no acaba de encontrar su sitio en el papel que le toca, aunque debería ser la tercera pata imprescindible del trípode que sujetase con firmeza la película.

Escalinata de Montmartre

O animarnos con la multitud de turistas en la escalinata de Montmartre.

Estamos pues ante una película a la que osamos acercarnos a pesar de que las referencias no eran muy optimistas, y que efectivamente es un producto con defectos. Pero también con unas virtudes y unos temas que nos permiten meternos en ella y empatizar con sus protagonistas principales. Especialmente en la muy superior versión original sobre la doblada. No me atreve a recomendarla con carácter general, pero por lo menos podremos disfrutar de quizá una de las últimas interpretaciones de Caine, del chic de Poésy y de unos estupendos paseos por París.

Valoración

    • Dirección: ***
    • Interpretación: ***
    • Valoración subjetiva: ***
Saint-Malo

Pero si nos cansamos de la capital francesa, podemos hacer como el Mr. Morgan, y buscarnos una casita en la coqueta ciudad bretona de St-Malo.

[Cine] Mil veces buenas noches (2013)

Cine

Mil veces buenas noches (Tusen ganger god natt, 2013), 9 de agosto de 2014.

No, no me olvido de que nos han abandonado Robin WilliamsLauren Bacall. Una cierta dosis de tristeza me acompaña mientras escribo estas líneas. Pero he decidido darme unos días para escribir un obituario, porque hay cosas que me hacen reflexionar estos fallecimientos. Especialmente, por el cine que estoy viendo estos días desde casa, el que bajo legalmente de la plataforma Yomvi de Canal Plus. Probablemente el viernes, que es fiesta y tendré tiempo, os hablaré de ello.

Como en otras ocasiones, especialmente cuando las películas llegan con retraso, aunque vemos la película doblada en las salas de cine, si está disponible por la red de redes, aunque sea por mecanismos que no son del gusto de la industria del cine, la veo también en mi casa en versión original. Cada película que veo me convenzo más de que el doblaje de las películas es una lacra. En cualquier caso, que nadie se equivoque. Aunque el título oficial de esta película de Erik Poppe está en noruego, los diálogos de la película están predominantemente hablados en inglés.

Última película filmada por lo tanto por este fotógrafo de prensa noruego reconvertido en cineasta, y que sitúa como protagonista a una reportera gráfica, Rebecca (Juliette Binoche), una de las más importantes del panorama de la actualidad, que a través de sus contactos ha conseguido llegar hasta el lugar donde se prepara un mujer integrista como bomba humana para realizar un atentado en Kabul. La acompaña en su recorrido hacia su destino durante un tiempo hasta que decide bajarse del coche, momento en que hace algo que llama la atención de la policía, y desencadena la detonación de la bomba humana, que la alcanza y queda mal herida. Durante el periodo de recuperación en su casa de Irlanda, comprueba que los riesgos de su profesión están afectando a su familia, especialmente a su marido, Marcus (Nikolaj Coster-Waldau), y a su hija mayor, Steph (Lauryn Canny), una introspectiva pero inteligente adolescente de quince años. Un viaje con esta a África provocará la crisis en el entorno familiar, y la necesidad de replantearse toda su vida.

Cork

La familia de nuestra protagonista vive en Irlanda, probablemente no en Cork, pero en un lugar igualmente agradable.

Película ambiciosa en cuanto a los temas que trata. La necesidad del fotógrafo en zonas de conflicto, la necesidad de la libertad para realizar su trabajo, la censura, la ética del fotógrafo en cuanto a mero espectador o potencial actor de lo que está sucediendo, el delicado equilibrio de la mujer que trabaja, y además poniendo en riesgo su vida, y su compromiso hacia su familia,… Hemos de suponer que Poppe tendrá bien pensados los temas, ya que él mismo desarrolló este trabajo. También que, por ese motivo, las escenas de la fotógrafa en situación de conflicto debemos considerarlas realistas, o al menos, de una forma razonable.Y sin embargo, pese una realización correcta en los aspectos técnicos fundamentales, a la historia, que podría estar cargada de situaciones fuertemente emocionales resulta algo fría. Además de excesivamente previsible en algunos momentos. Quizá esa limpieza y corrección académica en la realización pasa factura a una película con unos temas que precisan un poco más de barro, de meterse en la mentalidad de los personajes, de sentir la fricción intensa de los conflictos desatados,… La película discurre a pesar de los temas tratados dentro de cierto convencionalismo, y eso no le sienta bien.

Península de Connemara

El trabajo del marino, biólogo marino, les hace vivir en la costa, no en la de Atlántico, en Connemara, que vemos en la foto, sino en la del mar de Irlanda.

Y eso que los intérpretes ponen de su parte para que la cosa salga a flote. Binoche es un valor seguro que da todo lo que puede en sus papeles. Curiosamente no es la primera vez que la vemos empuñando una cámara fotográfica, aunque ha llovido mucho desde entonces. Coster-Waldau, que abandona su pose de duro espachín en la que le hemos podido ver reciente, también está convincente en su papel de biólogo marino comprometido, y padre de familia no menos comprometido. Incluso la joven Canny cumple su difícil papel, que le obliga a confrontar a una peso pesado como es Binoche.

Pero la película, que se deja ver, se me queda un poco corta. No llega como he comentado a producirme las sensaciones y las emociones que esperaba. Y desde ese punto de vista, aunque le doy un aprobado, lo consigue por los pelos. Ni que decir tiene que irá a engrosar mi lista de películas con temática fotográfica.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***
Derrynane - Ring of Kerry

Y esto les permite dar románticos paseos por las playas, quizá no en estas con peligrosas corrientes cerca de Derrynane en el condado de Kerry, pero estupendas playas.

[Libro] La casa del mirador ciego

Literatura

Tenía desde hace 20 años la «tradición» de llevarme a los viajes algún libro que de forma directa o indirecta esté relacionado con los lugareños que visito. Es cierto que en los últimos tiempos he relajado mucho la tradición y me esfuerzo menos por esta «relación». No obstante, para mi última estancia por tierras escandinavas, busqué en Nórdica Libros alguna historia que me trasladase a aquellas tierras también con la imaginación. Bien es verdad que al final, en la ficción, he viajado a Noruega en lugar de Suecia y Dinamarca. Quizá esta elección del relato de Herbjør Wassmo era una premonición de que, aún sin querer y durante unas horas, iba a pisar también territorio noruego.

La casa del mirador ciego
Herbjør Wassmo; Cristina Gómez Baggethun
Nórdica Libros, 2014
Edición electrónica

En este relato nos trasladamos a un pequeño pueblo pesquero en un isla de la costa del norte de Noruega. Son los años de posguerra, y vamos a seguir la vida de Tora, una niña de 12 años que vive con su madre Ingrid y su padrastro Heinrik. Su madre la quiere, pero es una mujer abrumada por su pasado, Tora es fruto de una relación con un soldado invasor alemán, y no lo tuvo fácil cuando los invasores abandonaron el país, sufriendo la humillación pública por sus vecinos. Tiene que mantener con su trabajo nocturno a la familia.Heinrik además es violento y alcohólico. Tora le tiene mucho miedo. Por otra parte, la niña que va camino de la adolescencia, disfruta del amor de su tía Rakel, hermana de su madre, y el marido de esta Simon, a quienes económicamente les va bien. Aunque un misterioso incendio les pondrá en jaque. Tora también tiene alguna buena amiga en el vecindario.

Hardangerfjord

Acompañando al comentario sobre este libro, me llego al brumoso día que acompañó mi recorrido por el Hardangerfjord.

Frente al concepto idealizado de los países escandinavos como países ricos y con alto nivel de bienestar, esta novela nos sitúa en una época en la que este bienestar todavía no se ha extendido; en un entorno, cerca del gran norte, en el que la vida es dura, por el clima, por los azares de la naturaleza que deja a las gentes al albur de las buenas o malas cosechas de patatas , de las buenas o malas temporadas de pesca, donde comer carne es un lujo.

En este entorno conocemos a Tora. El libro es muy introspectivo con respecto a los sentimientos, los pensamientos y el desarrollo de la muchacha que tiene que crecer en un ambiente muy hostil. La «peligrosidad» es la palabra con la que describe sus miedos. A la pobreza, a la incomunicación con una madre todavía joven pero abrumada y probablemente envejecida,… Un miedo físico ante un padrastro violento, que se da cuenta de los cambios que experimenta la niña que avanza hacia la madurez, y con quien se encuentra sola por el trabajo nocturno de la madre.

Hardangerfjord

Hoy en día, este lugar está lejos de ser un lugar perdido y pobre. Comunicado, atrae a los turistas por sus bellezas naturales que visitan Bergen y sus alrededores.

Las literaturas de ciertos países nos llegan con cuentagotas y muchas veces solo gracias a los esfuerzos de editoriales especializadas como Nórdica Libros, que hacen un excelente trabajo, pero que pocas veces encontramos expuestas en primera fila de las estanterías de las librerías, bien sea de las tradicionales o de las nuevas en internet. Sin embargo, el esfuerzo por buscar estas literaturas tiene su recompensa. El relato te atrapa y te sumerge. Te traslada por completo al lugar, con unas descripciones que te hacen sentir la dureza del lugar. Y tiene altas dosis de suspense en el sentido de que sufres o te alegras con las alegrías , pequeñas, y las preocupaciones, graves, de sus protagonistas.

Esta novela es francamente muy recomendable, de lo mejor que he leído en los últimos tiempos. Es la primera parte de una trilogía sobre la joven Tora, que iré leyendo conforme vayan saliendo los dos siguientes volúmenes, ya disponibles en formato tradicional de árboles muertos. No obstante, la novela se puede leer como una unidad en sí misma ya que nos cuenta una etapa concreta en la vida de la muchacha, y las tramas concretas que viven quedan en general cerradas. Animaos a ella, que está muy bien.

Hardangerfjord

Ahora bien, si en un día 11 de julio nos recibió con el tiempo con estos morros, imaginaos en pleno invierno… Pues el pueblo de Tora, todavía está más al norte.

[Libro] N.P.

Literatura

N.P. es North Point. Y es un libro ficticio de relatos que actua como motor de los personajes de esta novelita de la japonesa Banana Yoshimoto. Estamos con el proyecto de viajar a Japón dentro de unos meses, en la segunda mitad de septiembre. Y la cultura japonesa es demasiado extensa e inabarcable, tanto en una mirada diacrónica, a lo largo del tiempo, como sincrónica, en este momento. Pero algo hay que ir tanteando. Y no todo puede ser Murakami.

N.P.
Banana Yoshimoto; traducción de Junichi Matsuura y Lourdes Porta
Fabula, Tusquets Editores; 1994
Edición electrónica, 2013

Todo sucede alrededor de Kazami, una joven estudiosa de la literatura inglesa, que trabaja en una universidad tokiota, y que siendo adolescente tuvo una relación con Shoji, un escritor bastante mayor que ella, que se suicidó cuando traducía el relato número 98 de N.P., un libro de relatos del japonés residente en Estados Unidos Sarao Takase, y escrito en inglés. En su momento conoció a los hijos mellizos de Takase, la joven Saki y su hermano Otohiko, con quienes en el momento actual, años más tarde vuelve a relacionarse. Pero entrará en escena también Sui, hermana de padre de los dos anteriores, que ha tenido una vida difícil, y que mantiene una relación incestuosa con Otohiko, de la misma forma que la tuvo con su padre, sin saber que lo era.

Ababoles

Si algo voy conociendo de la cultura japonesa es su vinculación con la naturaleza, y especialmente con el paso de las estaciones. Estos ababoles van de la primavera, y el libro, del verano.

Ha pasado ya más de una semana desde que terminé de leer este relato, porque sentí la necesidad de pensar sobre él antes de ponerme a comentarlo. De lectura dinámica, fácil, hasta el punto que a veces casi parece que está tratando temas intrascendentes, superficiales, nos va llevando durante un verano por las relaciones que tiene la protagonista con el peculiar trío de hermanos. Y también por los sentimientos que van surgiendo en esta relación. Lo cierto es que es un libro que me ha cogido un poco fuera de momento. Los temas que trata pueden ser universales, en la medida que el amor, las relaciones y la familia lo son. Pero el punto de vista juvenil, casi adolescente puesto que la actitud de la protagonista parece más de alguien entre los 16 y los 20 años que de los veintitantos, me pilla un poco distante.

Castillo y árbol en flor

Mientras contemplo estas flores ante la silueta del castillo de Loarre, recuerdo haber leído que el nombre de la autora «Banana» no es su nombre real, sino su seudónimo. En honor a la flor del banano; no porque le gusten especialmente los plátanos. Que a lo mejor…

Obviamente, tiene un punto escabroso, la cuestión del incesto, entre hermanos de forma consciente, paternofilial de forma inconsciente, que es llevada con razonable elegancia y sin una morbosidad, que pienso hubiese sido innecesaria. Pero creo que ahí tiene algunos valores la novela que hace que merezca la pena, porque se hacen reflexiones de carácter general sobre los sentimientos y las relaciones, que trascienden los aspectos más difíciles. Otra cuestión es la parte más fantasiosa del libro. Esas muertes o suicidios asociados al relato 98, esa parte más sobrenatural,… que me convence menos.

No voy a decir que me haya parecido un libro imprescindible ni nada de eso, pero ha sido interesante, se llee rápido y sin problemas, con su estilo ágil y directo, y te da una nueva visión sobre aspectos de la cultura japonesa.

Trigales y aerogeneradores

Naturaleza y tecnología en las planas de La Muela; una combinación que también parece estar actualmente muy en voga en la cultura japonesa… A ver con lo que nos encontramos…

[Cine] L’enfant d’en haut (2012)

Cine

L’enfant d’en haut (2012), 9 de mayo de 2014.

Esta película llega a la cartelera de Zaragoza con muchísimo retraso ya que cuando se estrenó a nivel nacional no llegó. La semana pasada se celebró una semana cultural europea, que incluyó un pequeño ciclo de cine en versión original a 3 euros la entrada. Y decidimos encontrar un momento para ver este filme que me consta había tenido buenas críticas, y que está protagonizado por una de las actrices francesas de moda, Léa Seydoux. Como la vimos en versión original, he conservado su título original en francés. En su trayectoria internacional se ha ido estrenando en diversos países, incluido España en versión doblada, con el título en inglés Sister. Está dirigida por Ursula Meier.

Simon (Kacey Mottet-Klein ) es un chico de 12 años que vive con su hermana en algún punto del Valais francófono. Su hermana Louise (Léa Seydoux), Sister como le llama él habitualmente, es notablemente mayor que él, y es una catástrofe. Va de hombre en hombre, de trabajo en trabajo, de fiesta en fiesta, y quien realmente provee para la necesidades básicas de este pequeño familiar es Simon, que se dedica durante la temporada de esquí a subir durante el día a las estaciones alpinas de deportes de invierno, donde se dedica a sustraer equipo deportivo en buen estado para luego revenderlo. Una actividad no exenta de riesgo.

Estación de Sion

Hace dos veranos estuve en Sion, en el mismo valle del Valais donde transcurre la acción de la película, y también encontré motivos «cinematográficos».

Dura película la que nos ofrece Meier que tras una amplia presentación de las conidiciones de vida de los dos hermanos, centrada especialmente en el pequeño que es el auténtico protagonista del filme, nos desvela un secreto familiar que nos rompe los esquemas y hace que nos replanteemos por completo lo que estamos viendo. Una situación familiar difícil, situada paradójicamente en un país que es uno de los paradigmas de la riqueza y el bienestar, y en el entorno del acomodado mundo de los deportes de invierno, de la que se nos da pocas informaciones sobre el pasado. Nada sabemos del resto de la familia de los dos protagonistas ni de cómo han llegado a esta situación. El conjunto de la historia es algo que debe construir el espectador. Una historia con pocos visos de luz, aunque el final dé margen a la esperanza.

La película sigue constantemente las andanzas del chaval, por lo que es el joven suizo Mottet-Klein quien carga con la responsabilidad de sacarla adelante, y lo hace con mucha solvencia. Con el apoyo en los momentos idóneos del buen trabajo de Seydoux, actriz que por físico se podría permitir optar a trabajos más glamourosos, pero que parece encontrarse igualmente a gusto en situaciones de menos relumbrón. Pequeña participación de Gillian Anderson, en un reparto internacional. Lo cierto es que es una propuesta interesante, que nos dejó pegados a la butaca con mucha mayor intensidad de lo que habíamos esperado.

Cine socialmente incómodo, aunque llevado con elegancia y sin urgar en exceso en las heridas de los caracteres. Muy apoyado en una realización sobria pero eficaz, es quizá la fresca y frágil presencia del actor protagonista la que le da una especial credibilidad. Aunque a mí, la constante presencia de los abiertos paisajes del valle del Ródano flanqueados por las cumbres alpinas me dejaron una sensación melancólica por los recuerdos que me traían.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****
Montes alpinos desde Sion

Allí en Sion, en el Valais, el valle del Ródano, a pesar de estar flanqueado por las altas montañas de los Alpes, el clima es relativamente suave y proliferan los cultivos de vides y otros frutales.

[Cine] Le passé (2013)

Cine

Le passé (2013), 3 de mayo de 2014.

Película francesa que ha llegado a las pantallas de Zaragoza en versión original subtitulada en castellano, motivo por el que conservo su título original en francés. También ha llegado en versión doblada, con el título literalmente traducido, El pasado. Aunque como de costumbre, yo recomiendo ver el cine en versión original.

El director iraní Asghar Farhadi nos sorprendió hace unos años con una magnífica película, un drama familiar ambientado en Teherán, que se llevó un premio de la academia de Hollywood a la mejor película de habla no inglesa, y creo que con juusticia. Aunque yo ya la vi en un pase televisivo. Ahora llega de nuevo a las pantallas de cine con otro drama familiar, esta vez ambientado en la banlieu parisina.

Ahmad (Ali Mosaffa) es un hombre iraní que regresa a Francia tras cuatro años de ausencia. Su mujer, Marie (Bérénice Bejo), le ha pedido el divorció. Ella, con sus dos hijas, Lucie (Pauline Burlet) y Léa (Jeanne Jestin), hijas de una anterior relación, quiere seguir adelante con su vida. Ahmad pronto será consciente de que hay otro hombre en la vida de Marie. Se trata de Samir (Tahar Rahim), que tambien tiene un hijo, Fouad (Elyes Aguis), de un matrimonio anterior que tampoco está acabado. Su mujer se encuentra en coma tras un intento de suicidio. Y Lucie, la hija adolescente de Marie, apenas se habla con su familia, acudiendo exclusivamente a casa para dormir. Ahmad intentará ayudar con la joven, pero eso traerá una serie de descubrimientos que pondrá en peligro el delicado y complejo equilibrio familiar en torno a Marie.

Saint-Germain-des-Près - al fondo la torre de Montparnasse

Esta película nos da una excusa para «viajar» a París… paseando por Saint-Germain-des-Près.

Nuevamente Farhadi construye un profundo drama en un entorno familiar. Una compleja red de relaciones en cuyo despliegue se tratan un cierto número de temas importantes; la fidelidad, la paternidad/maternidad, la estabilidad familiar, la depresión, la mentira y el secreto, la falta de confianza,… Todo ello desarrollado en una trama que aparenta ser sencilla pero que se irá complicando, involucrando cada vez a más personas, y trasladando durante el metraje de la película, quizá un poquito excesivo, el centro de atención de unos a otros, de tal forma que el protagonismo no corresponde a uno o dos personajes solamente. Todos tienen su importancia en la trama. Marie, por supuesto, los dos hombres que mantienen con ella una compleja relación, aunque nunca nos quede claras del todo las circunstancias de la relación y la separación con Ahmad, la joven Lucie, el pequeño Fouad, incluso la inconsciente esposa de Samir. Quizá la trama se complique en exceso para lo que da de sí la película, que termina en con un final abierto, un plano último que nos indica que hemos asistido a un episodio más en la vida de estas personas, pero que no hay cierres, que la vida sigue, y que no va a ser fácil para nadie.

Buenas interpretaciones en un reparto multiétnico, probablemente representativo de la realidad de muchas familias de la banlieu parisina, y quizá dentro de un tiempo de buena parte de Europa. Bejo configura una mujer compleja, con gran atractivo, pero muy difícil, con un carácter dominante aunque a veces inseguro. Ambos protagonistas masculinos componen dos tipos no carentes de compasión y empatía, pero débiles, especialemente ante mujeres complejas y conflictivas, que llevan la iniciativa. El pequeño Aguis roba buena parte de los planos en los que sale. Y la joven Burlet, físicamente casi un clon de Marion Cotillard adolescente en algunos planos, muestra una sólida madurez interpretativa.

Metro Saint-Germain-des-Près

Cuando nos cansemos podremos coger el metro allí mismo.

Estamos por lo tanto ante una película interesante, tanto por el buen trabajo de su reparto, como por las buenas maneras del director, aunque aquí complica en exceso la trama, y no consigue recuperar todas las buenas sensaciones de su anterior filme. No obstante, se puede recomendar.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
Metro Châtelet

Para volver a salir en otro punto, o ir a descansar a algún punto de la «banlieu» parisina. Fácil es que en algún momento pasemos por la extensa estación de Châtelet.

[Libro] El vino de la soledad

Literatura

Descubrí la Suite Francesa de Irène Némirovsky hace unos años durante una estancia hospitalaria de mi padre, y a propósito de la edición de aniversario de la editorial Salamandra de algunas de las más destacadas novelas de su catálogo en formato de bolsillo. Esta gran epopeya inacabada de la Segunda Guerra Mundial me impactó mucho, y situó a la escritora apátrida de origen ruso y lengua francesa entre mis favoritas. Nos anuncian para dentro de unos meses una versión cinematográfica de esta obra que, cuanto menos, tiene un reparto interesante. Pero de momento he decidido leer otra obra de la escritora, que me pareció a priori interesante.

El vino de la soledad
Irène Némriovsky; traduciión por José Antonio Soriano Marco
Ediciones Salamandra, 2013
Versión electrónica

La novela sigue la historia de una familia, formada por una esposa de buena familia venida a menos, un esposo de la burguesía y empresariado judío dedicado a los negocios, una hija, la narradora, muy jovencita cuando comienza el relato con unos 8 años, y la institutriz francesa de la niña. Comienza el relato poco antes del comienzo de la Primera Guerra Mundial, cuando la familia en una ciudad ucraniana a orillas del Dnieper, con todas las pintas de ser Kiev. Y a lo largo de unos diez años los acompañaremos en su periplo por esta ciudad, San Petersburgo, y su exilio tras la revolución soviética, primero en Finlandia, y finalmente en París. La hija, la narradora, probablemente una alter ego de la propia novelista, carece del cariño de la madre, una mujer voluptuosa, que ante la dedicación del marido a los negocios y al juego, acaba conviviendo con un primo más joven como amantes. Y por lo tanto, siente que su única fuente de cariño y afecto es la institutriz francesa que muere finalmente en San Petersburgo, desencadenando un fuerte odio de la hija hacia su madre y su amante, buscando una venganza contra ambos cuando se presente la ocasión.

Un tranvía bajo la lluvia en Helsinki

No he pisado nunca suelo ruso o ucraniano, y tal como está el patio tampoco apetece mucho, pero sí que conozco Finlandia, la primera estación de paso en el exilio de la escritora y de sus personajes en la novela. En la fotografía, un tranvía bajo la lluvia en las calles de Helsinki. Que en la novela recibe el nombre sueco de Helsingfors.

El periplo de la familia es similar al de la propio Némirovsky en sus años jóvenes. Y parece que consta que tampoco gozó del cariño y la compañía de sus padres siendo criada por institutrices extranjeras. Por lo tanto, parece haber mucho de autobiográfico en esta novela. Una novela dura, en la que vemos crecer en una niña primero, adolescente después sentimientos fuertes de odio, contrastando constantemente la inmadurez de la joven con las actitudes envejecidas y resabiadas consecuencia de los fuertes sentimientos que la falta de afecto materno le suscitan. Conmueve y horroriza al mismo tiempo el relato, en el que te sumerges previamente, y que es una muestra más de la excelente capacidad narradora de la malograda escritora.

A mí me parece un libro muy recomendable, e indudablemente en el futuro iré leyendo alguna obra más de esta interesante escritora.

La Torre Eiffel surge entre la niebla

Y cómo no, el destino final de la escritora y su familia, y también de su familia de la novela, entre las calles de París.