[Recomendaciones fotográficas] Extraño, complejo, muchas veces peligroso mundo

Fotografía

Hoy he pasado la mañana del domingo al contrario que otros domingos. En lugar de comenzar desayunando tranquilo y revisando cosas en casa hasta el momento de salir a hacer lo que fuese, he salido pronto de casa, no tanto como pensaba, para buscar un buen lugar para hacer algunas fotografías de la Maratón de Zaragoza 2023. Y luego, he vuelto, he seleccionado algunas fotos, y me he puesto a revisar cosas. Y he seleccionado algunas recomendaciones fotográficas para este domingo. Aquí van.

En AnOther Magazine nos recordaban hace unos días al fotógrafo Peter Hujar. Uno de esos fotógrafos, artistas en general, tan activos en Nueva York durante los años 70 y 80 del siglo XX, y que fue golpeado tempranamente por la pandemia de sida que tan duramente azotó determinados ambientes de la Gran Manzana, y de muchos otros lugares, como la hace todavía en África en general. Poco conocido hoy en día por muchos aficionados, pero no olvidado del todo, viene bien recordarlo de vez en cuando.

Los regímenes autoritarios y totalitarios tienden a verse a sí mismo como grandiosos. Y eso se refleja en sus construcciones, en su arquitectura, en sus monumentos. Brutalismos de estéticas… peculiares, horrendas. Es curioso como muchas veces convergen aquellos totalitarismos que, entre ellos, se ven de sentidos opuestos. En realidad todos son variantes de los mismo. En FK Magazine nos han mostrado la obra de Petri Juntunen, que ha ido recorriendo Europa buscando las huellas de los regímenes dictatoriales caídos. Conviene no olvidar lo que suponen, en todas las esferas de la vida.

Tras la experiencia de los confinamientos asociados a la pandemia de covid-19, el fotógrafo Andrew Rovenko (instagram) reflexiona sobre nuestro mundo, nuestro medio ambiente natural y social con la ayuda de su hija pequeña. Vestida de astronauta, recorre los desiertos paisajes crepusculares, con las huellas del ser humano presentes por doquier, pero con solo la pequeña figura de la niña presente en los mismos. Unas fotografías melancólicas, pero bellas, que abre la imaginación, en la que aprecias la complicidad entre padre e hija, y que a mí me ha encantado. Lo hemos visto en Blind Magazine.

Un escándalo de abusos sexuales por parte de una figura pública en China llevó al artista y director de cine Zhou Chengzhou a reflexionar sobre los abusos sexuales a niños, un problema que según nos dice presenta cifras elevadas en el gigante asiático. Para ello ha contado con la colaboración voluntaria de más de 30 víctimas, que además de su propia persona, aportan objetos que representan el entorno de los abusos. Lo hemos visto en Photography of China.

Finalmente, en Iconic Photos hemos podido ver algunas de las fotografías tomadas por el japonés Taizo Ichinose en las guerras en Indochina, sea Vietnam, Camboya, Laos… Siempre hemos tenido la visión de esas guerras de los numerosos fotógrafos occidentales que las cubrieron. Pero también los hubo de otros países. Ichinose tuvo un mal final ya que fue arrestado por los jemeres rojos en 1973 y ejecutado, simplemente por ser periodista y fotógrafo. Con solo 26 años. Volvemos al sinsentido y el horror de los regímenes totalitarios, cualquiera que sea el signo del totalitarismo, variantes de un mismo tema.

[TV] Cosas de series; dos animes en serie realmente divertidos

Televisión

Hoy vamos con dos series de animación, ambas basadas en mangas de cierto éxito, con las que me lo he pasado muy bien. Humor inteligente, abierto a aficionados a la animación de todas las edades, con las que pasar unos ratos estupendos, sin que te consuman una excesiva cantidad de tu tiempo libre.

Kioto, en una tarde en la que no hacía tanta calor como en la serie de «la galaxia tatami», pero que lo parecía por culpa de una humedad relativa del aire por encima del 90 %.

Isekai ojisan [異世界おじさん], conocida internacionalmente como Uncle from another world (mi tío de otro mundo) es una parodia realmente muy divertida, pero que ha sufrido una exhibición en televisión rara. Irregular. En España se ha emitido y está disponible en Netflix. Inicialmente se emitieron la mitad de los episodios al ritmo de uno por semana, como sucede con otras series similares en la plataforma. Pero luego se retrasó mucho la emisión de la otra mitad, que de repente apareció toda de vez en emisión. No sé muy bien lo que ha pasado. El caso es que nos cuenta la historia del tío, muy feo, de un joven universitario, que 17 años atrás fue atropellado por un camión y ha estado todo ese tiempo en coma. Y cuando se despierta empieza a contar a su sobrino y a la amiga, con tensión romántica no resuelta ni confesa, sus aventuras en otro mundo mientras estuvo en coma. Isekai [異世界] es una palabra japonesa que significa otro mundo u otros mundos, e identifica un género de manga y animación en la que un protagonista contemporáneo se ve trasladado al pasado, a un universo paralelo, o un mundo mágico, donde deberá sobrevivir a todo tipo de aventuras para regresar a su realidad. Pero aquí todo es un cachondeo, repleto de lugares comunes sacados de quicio, con un resultado final en el que hay aventuras muy divertidas, pero al mismo tiempo una parodia del género. Con unos cuantos personajes muy divertidos, entre los que mi favorito es la elfa tsundere [ツンデレ], sin duda, me lo he pasado como los indios. Y estoy tentado de volver a verla cuando tenga un rato. Espero que haya más temporadas, porque la trama no está cerrada.

Yojōhan Time Machine Blues [四畳半タイムマシンブルース, el blues de la máquina del tiempo en los cuatro tatamis y medio], conocida en inglés como The tatami time machine blues, es una serie que se puede ver en Disney+ que todavía me ha sorprendido más y más gratamente. Con sólo seis episodios de corta duración se puede ver de tirón. Y parece que pertenece a un universo más amplio con los mismos protagonistas, que no me importaría conocer. Los protagonistas viven en una destartalada residencia universitaria en Kioto. Y sufren una inesperada crisis cuando se estropea el mando del único aparato acondicionado de toda la residencia, en una habitación de cuatro tatamis y medio, en pleno verano. Yo he estado en Kioto a finales de septiembre, y con la humedad que hay, puede ser agobiante; imaginaos en julio o agosto. El caso es que de repente aparece una máquina del tiempo e intentan evitar la avería del mando del aparato de aire acondicionado, generando una crisis de posibles paradojas espaciotemporales, en la que se mezcla la llegada de un joven del futuro, evidentemente hijo de alguno(s) de ellos. También hay un incipiente romance por el medio. La serie es enormemente divertida, los personajes sumamente empáticos, y el estilo de animación tiene un expresionismo muy interesante. Tengo que conseguir ver el resto de las producciones de este universo. O conseguir los manga en los que se basa, o algo, porque me he quedado con muchas ganas de más.

[Música] Futurama vs Psyché Rock

Música

Siempre me ha costado mucho hacer listas tipo «mis 10 libros favoritos», «mis 10 películas favoritas», «mis 10 discos favoritos», «mis 10 destinos de viaje favoritos»… y esas cosas. No tiene mucho sentido. Cada libro, cada película, cada pieza musical, cada viaje tiene su hic et nunc. Su tiempo y su lugar. Su aquí y ahora. Cosas que leí cuando tenía 20 años y me entusiasmaron ahora me darían pereza o quizá no me convenciesen. ¿Con qué me quedo? ¿Con la sensación del momento o con lo que me podría suponer ahora? ¿Son listas «móviles» que van evolucionando? ¿Siempre distintas? Entonces… ¿qué sentido tiene hacerlas si son perennes? Pero hay constantes. Det sjunde inseglet (El séptimo sello) sería una constante de un listado de películas desde que la vi, y era poco más que un adolescente, pero The Godfather (El padrino) no. Por ejemplo. Lo cual además demuestra que soy raro de narices… porque habría muchas más personas que incluirían la segunda que la primera.

Pierre Henry era parisino, así que nos iremos de paseo a París, a la azotea del Centro Pompidou, en un estupendo atardecer de invierno.

Pues bien… en series de animación, Futurama sería una constante histórica que se resistiría como gato panza arriba a desaparecer de los primeros puestos de la lista. Simplemente escuchar los primeros compases de la música de apertura de cada uno de los episodios de la serie ya me pone de inmediato buen humor y a la expectativa… incluso cuando no estoy viendo la televisión. Os la dejo puesta aquí.

Pues bien,… recientemente Apple ha sacado una nueva aplicación para el iPhone/iPad, Clásica (en realidad Apple Music Classical pero aparece identificada con esa sencilla palabra), pensada para escuchar música… pues eso, clásica. No es que no se pudiese escuchar este tipo de música con su aplicación Música, pensada para escuchar… pues eso, música. Es que está en principio pensada para ese tipo de música. Desde que estuvo disponible el 28 de marzo me la instalé y la he estado usando. Creo que es un producto que tiene que evolucionar y madurar, pero desde ese momento dedico más tiempo a escuchar música clásica. El separar estilos de música me parece un acierto. Ojalá pariesen una Apple Music Jazz. En fin.

Estaba ayer escuchándola en casa mientras revisaba las fotografías de viajes en el día del año 2022 para un libro de fotografías, cuando seleccioné una lista de reproducción de la propia aplicación llamada Clásica avant-garde: imprescindibles. Abarca desde el impresionismo musical de Satie y Debussy, que es lo que más me llamó la atención y por lo que empecé a escucharla, están entre mis compositores preferidos, hasta música contemporánea experimental y electrónica. Muy diverso. Desde las dos últimas décadas del siglo XIX hasta todo el siglo XX prácticamente. Y en esto estaba cuando sonó algo que no conocía. ¿O sí? Es Psyché Rock de la Messe pour le temps présent de Pierre Henry, en el ámbito de la música concreta, de 1967. E inmediatamente me puse de buen humor y a la expectativa. Que no lo puedo poner aquí, supongo que no lo permite por cuestiones de copyright, pero que os lo dejo enlazado.

Comprobaréis que la música de la intro de Futurama, acreditada a Christopher Tyng, esta fuertemente basada en la obra de Henry. No lo sabía. De hecho, no conocía la música de Henry. Por lo que se ve, Tyng muestre varias piezas además del Psyché Rock de Henry, con distintos estilos, y de distintas procedencias, para crear la mezcla que constituye la sintonía de la serie de animación. Me ha encantado saberlo, y he pasado un buen rato esta tarde escuchando distintas versiones y variaciones basadas en la música de Henry. Como la de Fatboy Slim, que es el paso intermedio entre Henry y Tyng.

[Libro] Penitencia: Shokuzai – Kanae Minato

Literatura

No puedo recordar ahora donde encontré recomendado este libro. Desde que lo adquirí hasta que empecé a leerlo no pasó mucho tiempo. Pero sí que me ha costado terminarlo. Y no por falta de interés, ni mucho menos. Sino porque sigo encontrando problemas para concentrarme en la lectura en la rutina cotidiana. Problemas que desaparecen en cuanto tengo unos días de vacaciones, momento en el que cualquier intervalo de tiempo en que no me estoy relacionando con alguien o disfrutando de una atracción viajera me vale para leer algo. Así que si desde que empecé el libro hasta que lo terminé pasaron casi cuatro semanas, lo cierto es que el 60 % del libro me lo merendé en los desplazamientos en tren y avión entre Zaragoza y Basilea al principio de mis viajes de Semana Santa.

El santuario de Kumano Hongū Taisha, en Kumano Kodo, camino de peregrinación en Japón, patrimonio de la humanidad según la UNESCO, no está en la región del pueblo donde se desarrollan parte de los hecho de la novela. Pero junto sus alrededores nos permitirá ambientarnos lo suficientemente en un entorno rural nipón.

Estamos ante un libro escrito en 2009 por Kanae Minato, una de sus primeras obras, una escritora japonesa especializada en novela de misterio o thriller. En castellano sólo están disponibles dos de sus novelas. Habiendo comenzado a publicar en la segunda mitad de la década de los 2000, lo cierto es que parece una escritora muy prolífica. La novela que nos ocupa se compone de cinco relatos en primera persona por los cinco personajes principales de la novela, cinco mujeres. Cuatro de ellas eran niñas de 10 años cuando en el pueblo de montaña donde nacieron y transcurrió su infancia fue asesinada y violada otra niña de la misma edad que jugaba con ella por un hombre misterioso del que no supieron contar nada que ayudara a descubrir su identidad. Una niña, la víctima, que no forma parte del grupo natural de las otras, es una niña de ciudad, tokiota, trasplantada a un entorno rural y provinciano por el trabajo de su padre. La quinta es la madre de las niña muerta que, cuando las anteriores entraron en la adolescencia, las afrontó y les anunció algún tipo de venganza si no ayudaban a descubrir al asesino antes de que el crimen prescribiera. En el momento de los relatos, ese momento, el de la prescripción del crimen, quince años después, con las chicas en sus veintitantos, descubriremos que la vida no ha sido fácil para ninguna de las cinco. Conoceremos qué fue de ellas, cómo les influyó el suceso criminal, y cuáles fueron las tremendas consecuencias que a la larga tuvo el mismo y la actitud de la madre. Cuyo relato cierra el libro, cerrando un ciclo de acontecimientos que, como mínimo, diríamos que sobrecoge.

El relato escrito en primera persona suele implicar en literatura un relator no fiable. Sesgado por sus recuerdos, por sus valores, por sus intereses, por su percepción de sí mismo y de los demás y por la forma en quiere presentarse ante los demás. A ello debemos añadir, la falta de fiabilidad añadida a la edad de las niñas, y al dolor de la madre. Las cinco comparte parte de la información sobre lo sucedido, pero no toda. Y los prejuicios de unas y otras hacia los orígenes y los caracteres de las demás. Todas ellas tienen un destino más o menos trágico, que las marcará en mayor o menor medida. Aunque la vida no es justa y la repercusión final para cada una no será la misma, dependerá de su inteligencia y habilidades sociales.

Dicho lo cual, realmente estamos ante un thriller distinto, donde es más importante la vivencia de las protagonistas y las repercusiones del crimen que el propio crimen y la resolución del misterio que supone su asesinato y violación, especialmente a tan joven edad. Pero ese misterio también quedará resuelto en el cierre del libro, en el capítulo final, el relato de la madre. Que al igual que las anteriores será sobretodo el relato de una joven de veintitantos, y de cómo su vida universitaria condicionó el destino de su hija y la vida de otras jóvenes de la edad de su hija. No es el análisis de un crimen, aunque hay uno central, es el análisis de una serie de muertes interrelacionadas, y de una solución al misterio que todavía sobrecogerá más. Muy recomendable. Creo que me apetecerá leer el otro libro publicado en español de la autora.

[Cine en TV] Kill Boksoon [길복순] (2023)

Cine

Kill Boksoon [길복순] (2023; 25/20230409)

Cuando uno ve con frecuencia teleseries coreanas, se percata en seguida de que hay tópicos o temas recurrentes que se repiten constantemente en estas producciones para televisión. Los tropes de los que hablan los anglófonos, y que según los sabios del idioma de Cervantes es incorrecto traducir como tropo. Un faux ami. Aunque acabará adquiriendo la nueva acepción con el tiempo, ya verán. El caso es que uno de estos temas recurrentes, cuando la protagonista interpreta a una actriz de cine, es que su mayor indicativo de triunfo profesional es que la premien en Cannes. Para los coreanos, esto debe ser el nova más. Debe ser porque hasta la fecha han apreciado más el cine de su país en la Costa Azul francesa que en las colinas de Hollywood. Aunque esto parece que puede estar cambiando. La cuestión es que la protagonista de la película de hoy, Jeon Do-yeon, fue realmente premiada en el certamen cinematográfico y desfiló por la Croisette en el año 2007 por una película que no he visto. El primer premio interpretativo de una persona coreana en el festival. Y Netflix ha promocionado la película que hoy nos ocupa, dirigida por Byun Sung-hyun, tirando del prestigio de la actriz y su premio de hace 16 años. Curiosamente, a esta actriz la pude ver en una serie reciente, donde era protagonista, con un tono muy distinto al de esta película. En la promoción de esa serie no se hablaba de Cannes, no obstante. Pero todo ello encendió mi curiosidad por la película, y la vi… a trozos, a la hora de acostarme en el hotel durante estas vacaciones de Semana Santa pasadas. En dos partes.

Para ilustrar la entrada de hoy, nos vamos a Seúl, y paseamos por el mercado nocturno de Dongdaemun, muy animado cuando visité la capital surcoreana.

Aclarémonos… la película no es una película propia de Cannes. Es una película típica y tópica, de asesina fatal con una doble vida. Jeon Do-yeon interpreta a la asesina asueldo que se llama Gil Bok-soon… casi homófono de la expresión en inglés Kill Bok-soon, su apodo en la organización criminal. Pero también es madre soltera, muy acomodada por sus copiosos ingresos, de una adolescente de quince años (Kim Si-ah), a quien mantiene alejada de su sórdido ámbito laboral. Pero como es típico en estas películas, acaba pasando de ser la asesina a ser el objetivo de otros asesinos a sueldo, dando lugar a una serie de enfrentamientos, más o menos vistosos, con un final muy previsible dado el tono general de la película.

Sinceramente, a los coreanos les he visto hacer películas de género negro y acción bastante más interesantes que esta. La actriz protagonista tiene saber hacer y cierto carisma, pero la película es demasiado obviamente un vehículo de lucimiento personal que acaba restándole valor. Esto, y su previsibilidad, acaban lastrando una película que, sin ser nada original, podría haber resultado bastante más interesante, si se hubieran decidido más claramente por un tono dramático en lugar de esa alternancia indecisa entre comedia de acción y drama de acción que tiene la película. El resto de los personajes son muy planos en su desarrollo, y el drama personal de la hija, su orientación sexual, esta escasamente desarrollado, y apenas aporta algo al conjunto, aunque los responsables de la película así lo pretendan en la conclusión final

Y una vez establecidas las carencias de la película, hay que reconocer que no deja de ser un entretenimiento válido para una tarde tontorrona. Que cosas mucho peores llegan a la salas de cine, por donde no pasará porque es un estreno directo en plataforma. Y no deja de ser curioso que su estreno mundial fuera en la Berlinale de este año, otro festival de prestigio, aunque fuera de concurso. No tiene nada especial para bien, pero tampoco para mal. Se puede ver.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

[Fotos] Resumen fotográfico del viaje a Basilea (y más)

Viajes

Si alguien tiene interés en conocer algunos detalles técnicos sobre las fotografías que aquí muestro, puede visitar la página Viajando con la pequeña compacta como única cámara digital – Sony ZV-1, donde conocerá mejor mi planteamiento fotográfico para esta escapada de Semana Santa, que terminó ayer. Aquí voy a resumir con fotos el viaje, aunque reproduciré alguno de los párrafos que en ese artículo incluyo.

El viaje surgió en enero. Desde hace unos años tengo un corresponsal en Kreutzlingen, Suiza, junto a la ciudad alemana de Constanza, con quien dialogo sobre fotografía con película tradicional a través de las redes sociales. Es un tío majo. A tal punto que ya me he ido un par de veces a pasar unos días en Constanza, para conocernos personalmente, recorrer lugares interesantes, y hablar de fotografía. En primavera de 2017 y en el verano de 2018. En ese último viaje, ya fue una cámara para película tradicional mi principal interés. En enero se puso en contacto conmigo y me propuso volver a quedar en esta Semana Santa . En ese momento los billetes de avión a Zúrich tenían un precio razonable y los saqué. Aunque hasta mucho después no determinamos exactamente lo que íbamos a hacer. Finalmente hemos estado en Basilea. De haberlo sabido con tiempo, hubiera volado directamente a esta ciudad, aunque con el coste del desplazamiento en tren desde Zúrich a Basilea incluido, dudo que me hubiese resultado mejor.

En la ciudad suiza fronteriza con la Alsacia francesa y el Baden-Wurtemberg alemán coincidimos con una pareja alemana, conocida de Andreas, un matrimonio de aficionados a la fotografía con película tradicional. Aunque se alojaron en un hotel distinto, lo cierto es que hemos hecho todo el viaje en común. Cada cual con sus equipos preferidos de fotografía analógica, como se le llama ahora. Las fotografías que he mostrado hasta ahora corresponden a la ciudad de Basilea, y a los dos museos de esta ciudad que visitamos, el Kunstmuseum Basel y la Fondation Beyeler. Esta animada ciudad suiza tiene una fuerte relación con el mundo del arte, especialmente el arte moderno y contemporáneo.

También dedicamos un día a Breisach y Friburgo de Brisgovia, ciudades alemanas cercanas, con tiempos de desplazamiento a esta última entre 30 minutos y una hora, según viajes en un moderno ICE, sin paradas intermedias, o en un tren local o regional, con frecuentes paradas, y a la mitad de precio. No son baratos los trenes en estos países, aunque tienen frecuencias altas, son cómodos y muy convenientes.

Otra tarde, después de haber pasado la mañana en el Kunstmuseum Basel, y después de comer, opíparamente, me resulta un poco pesada la cocina tradicional de los países germánicos, nos trasladamos a Rheinfelden. Que en realidad son dos poblaciones con el mismo nombre, una a cada lado de la frontera que supone el Rin, unidas por un puente peatonal.

La tarde del día siguiente, después de visitar por la mañana la Fondation Beyeler, y con una ligera comida en el tren, nos acercamos a la bonita ciudad alsaciana de Colmar, en Francia por lo tanto. Yo ya la conocía. Pero mis sensaciones fueron muy distintas. Cuando yo la visité, a principios de julio de 2010, estaba muy tranquila. Sin agobios. Pero en esta ocasión había mucho gentío. No sólo turistas. También muchos locales, que salieron a celebrar la Pascua, con abundancia de mercadillos y artesanías. Sólo España y otras regiones del Mediterráneo celebran la parte tétrica de la Semana Santa. En el resto del subcontinente europeo se opta por celebrar lo alegre, la Pascua, con abundancia de golosinas, huevos de colores y conejitos de Pascua.

Despedimos el viaje con un soleado día por el Jura suiza. Jura… suave cordillera montañosa al norte de los Alpes de donde viene el apelativo jurásico, ya que los estratos sedimentarios que conservan dinosaurios y otros fósiles que se crearon durante esta división de los tiempos geológicos, quedaron al descubierto con el plegamiento que dio lugar a estas montañitas, de menos de 1800 metros sobre el nivel del mar en su punto más alto. Pero no visitamos la cuestión geológica, sino las coquetas poblaciones de Delémont, Porrentruy y St-Ursanne. Y con esto cerramos el viaje. Hasta el próximo.

[Cine] Un beau matin (2022)

Cine

Un beau matin (2022; 24/20230402)

Nos llega a la cartelera una nueva película de la directora francesa Mia Hansen-Løve, con la siempre interesante Léa Seydoux a la cabeza del reparto. No hace tanto que pudimos ver otra película de Hansen-Løve, una directora que siempre hace planteamientos interesantes, pero que en mi percepción no siempre resuelve satisfactoriamente. Suele basar sus guiones, sus historias, en sus propias vivencias vitales, y en esta ocasión no hace una excepción, ya que la película vino inspirada por la enfermedad de su propio padre.

Ejemplo típico de película sin una historia definida, que se centra en lo que los propios franceses definieron o sistematizaron como une tranche de vie, en español hablaríamos de los recuentos de la vida, un intervalo en la vida de una o varias personas, sus inquietudes cotidianas, sus preocupaciones, sus alegrías, sus relaciones. Y en esta ocasión seguimos a Sandra Kienzler (Seydoux), madre de una niña en torno a los nueve años, viuda. Trabaja como traductora ya que domina varios idiomas, su padre es austriaco. Y su padre, profesor de filosofía (Pascal Greggory), está enfermo, padece un enfermedad neurodegenerativa, que le impide ver aunque a sus órganos de la visión no les pasa nada, y que progresivamente le lleva a la dependencia y al deterioro cognitivo. Por lo que han de buscarle una residencia donde lo atiendan. Y también tiene sus propios problemas de relación, al «colarse» por un antiguo amigo (Melvil Poupaud), casado, en una relación que no es fácil de conducir.

Como muchas de las películas o relatos literarios de este género, este filme de Hansen-Løve se caracteriza por su realismo. Por su naturalismo. Con una cámara que va acompañando constantemente a la protagonista en su vida cotidiana, con una banda sonora extremadamente sobria, la acción se acompaña de los sonidos del ambiente, no de la música, y con una representación verosímil de los hechos. De las relaciones. De la vida en un pequeño domicilio parisino. De la realidad de hospital, de las residencias de ancianos de todo tipo, de la enfermedad, de la soledad de los ancianos, de las tribulaciones de una madre en familia monoparental,… Como muchas películas francesas de este tipo tiene una calidad casi documental.

Y esto último siempre me supone un problema, porque soy de los que cuando quiero ver ficción, quiero ficción, y si quiero ver documental, busco las cualidades del buen cine documental; esos productos intermedios muy propios del cine social francés… no me suelen enganchar. Pero en esta ocasión hay algo que salva la película con claridad. Bueno… varias cosas. Primero, que el guion de la propia directora, con su recorrido a través de las estaciones del año, con suaves y bien gestionadas elipsis, está bastante bien. Y en segundo lugar, la presencia y la interpretación de Léa Seydoux. Ya he dicho que me parece una actriz muy interesante. Y aunque su carrera es suficiente diversa como para que haya de todo, bueno y malo, siempre me fascinó, desde que pude ver en televisión La belle personne, una película de 2008, en la que empezaba a destacar dentro de su país. Pero claro… ha pasado mucho tiempo, desde aquel momento en que tenía 22 o 23 años hasta los 36 o 37 con los que rodó la película que nos ocupa hoy.

Los reparos con los que suelo ver este tipo de cine francés quizá hagan que mi valoración personal de la película sea modesta, pero la verdad es que es una película que puede ser muy recomendable, con buenos valores, tanto cinematográficos como interpretativos, y que supone un bello y honesto retrato de una mujer real, actual, con problemas auténticos, con los que muchas mujeres pueden sentirse identificados, pero sin perder su punto de romanticismo y encanto.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***