[Cine] The Lost King (2022)

Cine

The Lost King (2022; 31/20230510)

Dicen que estos días es la fiesta del cine. Es decir, durante tres días, en temporada baja de películas interesantes, bajan los precios para intentar animar la recaudación en un mes tradicionalmente flojo. Y para ello, diminuyen a un mínimo la oferta de películas sin adulterar, en versión original, por lo que por barato que esté, deja de ser interesante para los más fieles y que más amamos al cine como arte y cultura el acercarnos a las salas de cines. Pero oye… es el capitalismo, ¿no? En cualquier caso, estoy a punto de salir de viaje y estoy liado con los preparativos. Pero la semana pasada sí que nos acercamos a ver esta película dirigida por Stephen Frears, un director muy interesante, y a la que la crítica había puesto por las nubes en cuanto a la interpretación y otras cosas.

Relacionado con el cine, ayer estuvimos visitando la exposición en Caixaforum Zaragoza sobre Jean-Paul Gaultier y su relación con el cine. No está mal. Pero bueno… no deja de tener su punto anecdótico.

La película nos habla de hechos reales acontecidos en la última década. Una mujer, Philippa Langley (Sally Hawkins), lleva una vida marcada por dos cosas; su familia, es decir, sus dos hijos, con su relación, buena, con su exmarido (Steve Coogan), y su padecimiento de un síndrome de fatiga crónica (o encefalitis miálgica como se le llama en la película en versión original), una enfermedad de cuyo origen sabemos poco, y todavía menos de cómo tratarla. La denominada «covid crónica» es una variante especialmente difícil de esta enfermedad, desencadenada por la infección viral, por ponernos en un cierto contexto. También está relacionada con otros padecimientos como la fibromialgia. El caso es que, para lidiar con sus problemas, tras una representación del Ricardo III, una de las obras más famosas de Shakespeare, decide convertirse en historiadora aficionada con el fin de reivindicar la figura de este rey, convertido en villano por el bardo y por los historiadores afines a los Tudor, vencedores en la Guerra de las Dos Rosas, que terminó con la muerte en batalla de este rey de la casa de York, último de los Plantagenet. Y eventualmente encontrar los restos mortales, desaparecidos, del rey.

Para mí, la película tiene dos partes. La primera parte me interesó bastante, puesto que lo que nos estaba mostrando, creo que con bastante fidelidad, y al mismo tiempo con interés y buenas interpretaciones, los esfuerzos de la protagonista para pelear con su enfermedad, sus repercusiones en la vida diaria, en la vida familiar, en la vida laboral, y que podrían reivindicar los padecimientos de estos padecimientos, muy incomprendidos, y no siempre bien tratados en las consultas de los profesionales sanitarios. Por muchos motivos. Poco a poco la película deriva a la peripecia de la búsqueda de los restos mortales de Ricardo III. Y con ello, desde mi punto de vista, la historia pierde interés poco a poco. Hasta llegar a un punto en que empieza a resonar como terreno mil veces pisados, de la aficionada que se impone a los expertos, y que al final es tratada injustamente. Bueno. La señora real fue distinguida como miembro de la MBE, la orden del Imperio Británico, esa que sirve para que a un señor le llamen sir o a una señora dame. O sea… que algo de reconocimiento sí que ha tenido.

Con una excelente interpretación, no solo de Hawkins, que ya ha demostrado en muchas ocasiones su calidad como actriz, sino también en sus secundarios, siempre solventes los británicos, salimos del cine con la sensación de que la película podría haber sido algo más. Eso de ir de más a menos es catastrófico para la sensación con la que sales del cine. Se deja ver. Es una película más que razonable… pero que podría haber sido muy buena. Sin más. En cuanto a la figura de Ricardo III… eso daría para hablar mucho… porque realmente es un caso histórico muy interesante. No me he puesto a investigar si la película es fiel a como sucedieron los hechos, más allá de llamarme la atención que una señora a la que reconocieron con lo del dame, aparezca como la marginada final de la historia hasta cierto punto. Ya digo que, hacia el final, la película se vuelve tópica y previsible.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Recomendaciones fotográficas] Unas cuantas que llevaban tiempo guardadas acompañadas de tulipanes y narcisos

Fotografía

Llevaba algunas semanas sin publicar el domingo mis habituales recomendaciones semanales, por un motivo u otro. Desde hace un mes o así. Ayer tampoco lo hice, porque me apetecía hablar de algunas series y películas de animación que me han gustado recientemente. Pero de hoy, aprovechando que estoy de vacaciones, ya no pasa. Y aunque sea de forma rápida, aquí van algunas. Acompañadas de unos tulipanes y narcisos, fotos realizadas en marzo, y que todavía no había tenido tiempo de revisar. Y de comentar en Florecimiento de bulbosas en el Parque Grande – Canon EOS 3 con Cinestill 50D.

Coco Capitán es una fotógrafa sevillana, basada en Londres, que dice ser tímida. En cualquier caso, hace unas semanas, en Another Magazine mostraron algunas fotografía suyas, de la juventud adolescente, realizadas en Kioto, Japón, que me parecieron interesantes. El tema de la adolescencia empieza a estar muy trillado, especialmente for fotógrafas, mujeres digo, pero bueno… supongo que es que da mucho de sí.

Siguiendo por Japón, los paisajes de Toshio Shibata, muchas veces marcados por la presencia humana a través de sus obras con cemento y hormigón, me han interesado en varias ocasiones. Y nuevamente me aparecen, esta vez en Booooooom.

Roger Deakins es un director de fotografía (cinematografía) bastante prestigioso y premiado. El repaso a las películas en las que ha sido director de fotografía es bastante impresionante. En PetaPixel nos recordaron que también le gusta la fotografía fija. Y en contraste con el interesante manejo del color de sus obras cinematográficas, con una blanco y negro muy elegante.

Siguiendo en la relación entre cine y fotografía, en Feature Shoot nos hablaron hace unos días de cuatro fotógrafos que se han inspirado en la saga Star Wars para sus proyectos fotográficos. Se trata de Ashly Stohl, Thomas Dagg, Mako Miyamoto y Daniel Picard.

Mikiko Hara también es una fotógrafa con la que me he encontrado de vez en cuando. Y tiene algunas fotografías que siempre me han intrigado. Dentro de ese estilo de baja fidelidad que da cierto uso de la película fotográfica, y con la sobriedad del formato cuadrado, nos da nuevas visiones de elementos aparentemente banales de la vida cotidiana. Y lo hemos visto en Lensculture.

[TV] Cosas de series; la galaxia vista por otros y la galaxia de la habitación de cuatro tatamis y medio

Cine, Televisión

Es domingo y normalmente debería recomendar fotografías y fotógrafos. Pero realmente,… hoy no me apetece. Y lo que me apetece es hablar de buena animación televisiva. Así que voy a ello.

Hace un par de años, Diney+ nos sorprendió gratamente con Visions. Una antología de animación, con pequeños cortos realizados en distintos países por todos el mundo, no americanos, por autores a los que se dio libertad para interpretar a su manera el universo Star Wars. Sip. Hay jedis, hay señores del Sith, hay imperio, hay rebeldes, hay contrabandistas, y hay gente de todo tipo de especies más o menos alienígenas, algunas que nos resultan familiares y otras que no. Pero los elementos formales, el expresionismo del dibujo, las historias son originales, siempre que sean fieles al espíritu global de la franquicia. Y sinceramente, de promedio, es mejor que los materiales originales y «auténticos» de Disney/Lucasfilm actuales (o pasados). Evidentemente son píldoras entre 13 y 22 minutos, propuestas conceptuales que, al menos de momento, no van más allá. No parece que se vaya a aprovechar estas ideas para realizar nuevas propuestas. Disney es muy conservadora y no va a arriesgar. Porque los fanáticos de la franquicia son muy conservadores y ya han demostrado que sólo quieren más de lo mismo aunque acaben descontentos cuando se lo dan. Recientemente se estrenó la segunda temporada, o segunda tanda de cortometrajes. Y si no me ha causado el mismo impacto es porque ya no ha perdido el efecto sorpresa, el efecto de lo realmente novedoso. Por lo demás, bien. Ojalá arriesgasen más los productos «oficiales» de la franquicia.

Y lo que realmente me ha encantado es la llamada The Tatami Galaxy. Este universo universitario en la ciudad de Kioto lo empecé por el final, viendo la secuela que recientemente pude ver en Disney+, con la que me divertí mucho, por lo que busqué por internet cómo ver los materiales originales. Incluso he localizado las novelas originales en las que se basan las producciones de animación. Ya veremos si las leo o no en un futuro. La serie principal y central de este universo es Yojōhan Shinwa Taikei [四畳半神話大系, las crónicas mitológicas de los cuatro tatamis y medio], aunque se suele titular fuera de Japón como The Tatami Galaxy. Primero… voy a explicar la cosa de los tatamis. Para mucha gente, un tatami es el tipo de suelo propio de las casas tradicionales japonesas, realizado con planchas de paja originalmente, aunque hoy en día se usan materiales diversos. Pero también es una unidad de medida para la superficie de las habitaciones, porque cada plancha de tatami está normalizada a unas dimensiones en torno a los 90 x 180 cm, aunque varían por regiones. Así,… una habitación de 6 tatamis tendría una superficie de 0,9 x 1,8 x 6 = 9,72 metros cuadrados. Y la habitación de Watashi [私, la forma más popular y común de decir yo en japonés], el protagonista de nuestras historias, sería la de una residencia universitaria de 0,9 x 1,8 x 4 = 7,29 metros cuadrados. Cuatro tatamis y medio es muy versátil porque las planchas se pueden disponer de diversas formas, en una configuración perfectamente cuadrada de 2,7 metros de lado. No muy grande verdad. Una plancha de 90 x 180 cm es similar a las camas individuales de 90 cm que se pueden encontrar en países occidentales. Suficiente si la persona no es muy alta.

La serie original consta de 11 episodios. Y la tónica general es que cada uno de ellos es como si fuera lo que sucede a Watashi en sus dos primeros años de estudiante universitario en diversos universos paralelos, dependiendo de las elecciones que realiza al llegar a la universidad en su primer año, especialmente en lo que se refiere a los clubes universitarios a los que se apunta. Su aspiración al llegar a la universidad es pasárselo lo mejor posible, disfrutar de la vida universitaria y vivir romances con hermosas «doncellas de cabello negro» [Kurokami no otome 黒髪の乙女] Pero indefectiblemente todas las alternativas acaban en catástrofe, especialmente por la intervención de su amigo Ozu, cuyo aspecto es el de un yōkai [妖怪, espíritu o criatura de carácter malévolo] Y nunca consigue pasarlo bien y ligar, aunque la doncella de pelo negro que busca está ahí, es un compañera un año menor llamada Akashi. Así es durante los seis primeros episodios. Luego hay tres en los que se centran sobre sus opciones de ligue entre tres mujeres, una atractiva estudiante que trabaja como higienista dental, una muñeca hinchable muy realista, y una chica a la que no conoce, pero con la que se cartea. Y finalmente, los dos episodios finales, en los que una de las versiones de Watashi descubre que ha estado viviendo en realidades alternativas centradas alrededor de la habitación de cuatro tatamis y medio, y queda metido en un bucle del que habrá de salir para poder continuar con su vida.

Esta serie es fenomenal. Es imaginativa, original, muy dinámica, llena de personajes divertidísimos que se repiten, pero nunca son iguales, juega de forma divertida con el concepto de universos paralelos a partir de unas decisiones originales y, por encima de todo, es una romántica historia de un amor que «nunca» llega a materializarse con una chica absolutamente encantadora, casi ideal, cuyo único defecto parece ser su irracional terror hacia las polillas. Pero la cosa no queda aquí.

La serie es de 2010, basada en una novela de 2004 de Tomihiko Morimi. Que en 2006 escribió otra novela, Yoru wa Mijikashi Aruke yo Otome [夜は短し歩けよ乙女, la noche es corta, la doncella pasea], que narra el after party de una boda a la que asisten como invitados Kōhai/Kurokami no otome [ya hemos mencionado que la segunda denominación es doncella de cabello negro, 後輩 hai sería un estudiante más joven respecto a otro de un curso superior], una chica, y Senpai [先輩, un estudiante mayor respecto a otro de un curso inferior], un chico. Y Senpai está colado por Kurokami no otome. Y mientras la chica pasa numerosas aventuras, pasándoselo estupendamente, disfrutando de la vida y de la relación con otras personas, el chico las pasas canutas, metido en problemas constantemente mientras intenta acercarse a la chica y declararle su amor. La cuestión es que en 2017 se adaptó a una película, quedando meridianamente claro que es una historia alternativa más en Tokio, alrededor de los personajes de The Tatami Galaxy, en otro universo paralelo a los anteriores. Y es enormemente divertida y disfrutable, con una animación estupenda, muy expresionista, llena de acción y buen rollo. Y, también, muy romántica.

El descubrimiento de este universo de universos paralelos en torno a la vida universitaria en Kioto ha sido un descubrimiento absoluto. Me lo he pasado como pocas veces, y me han entrado ganas de más. Aparte de «enamorarme» perdidamente de las «doncellas de cabello negro» que, por lo demás, nunca me han hecho caso. Siempre he tenido más éxito con las rubias, naturales o no. Muy recomendables. La serie y la película… de las chicas/mujeres, cada cual se las verá con quien quiera o pueda.

[Cine] Guardians of the Galaxy Volume 3 (2023)

Cine

Guardians of the Galaxy Volume 3 (2023; 30/20230430)

El domingo pasado fui al cine en sesión matinal con grupo de amigos en reunión intergeneracional. Es decir, que también venía los hijos/as de algunos de ellos, entre la adolescencia y la veintena. Con esas circunstancias, la película elegida fue la última entrega del universo Marvel, que no es precisamente santo de mi devoción. Hace tiempo que me parece una cara tomadura de pelo en la que constantemente hacen la misma película cambiando detalles cosméticos, con gran despliegue de pirotecnia y guiones aberrantes, especialmente en el texto de los diálogos, y con interpretaciones que progresivamente han ido a peor. Pero bueno… los motivos para ir al cine estaban más en la reunión social que en la película, y accedí. Que conste que lo pasamos bien. A pesar de la película dirigida por James Gunn.

La película venía precedida de multitud de críticas entusiastas, saludándola como de lo mejor que se puede ver, por lo menos últimamente, del universo superheroico de la todopoderosa Disney. Cierto es que la primera entrega de este grupo de «superhéroes», allá por 2014, me gustó razonablemente. No la asocié con las películas habituales de superhéroes, me pareció una aventura espacial gamberra, y me lo pasé bien. Este fue uno de los argumentos usados por mis amigos para convencerme de unirme a la fiesta. Pero no es que me entusiasmará. Era un refrito de cosas ya vistas, pero con unos personajes simpáticos e intérpretes que lo hacían razonablemente bien. La siguiente entrega, a la que acudí bajo la premisa que sería más de los mismo, allá por 2017… pues no. Aquello ya fue un pinchazo en toda regla. La vi con mi sobrino, a quien le encantan las películas de Marvel, y me preguntó hasta en cinco ocasiones si faltaba mucho para que terminase. Se aburrió como una ostra. Imaginaros yo. Así que mis prejuicios estaban basados en hechos. Desconozco qué paso con este grupo de personajes en otras películas de Marvel en las que han aparecido… pero es que me da igual.

Producto típicamente USAmericano el de hoy. País al que volveré dentro de unos días después de 10 años desde que visité Nueva York. ¿Por qué nos cuesta tanto encontrar ocasiones para visitar un país que ofrece tantas posibilidades? Algún día me pondré a pensar en ello.

Aquí nos encontramos con una aventura que a mí me ha parecido totalmente deslavazada, un alegato contra la experimentación animal, bajo la premisa de que el mapache pistolero modificado experimentalmente está a punto de morir si no localizan al villano que tiene la clave para que esto no suceda. Una película que no deja de ser mezcla de animación generada por computadora con acción real, en la que no hay un protagonista claro. En la que la trama del mapache es muy manida, la de los presuntos protagonistas (Chris Pratt y Zoe Saldaña) no funciona, y está muy deslavazada, y en la que el resto del reparto coral hace lo que puede. ¿Por qué esta película gusta tanto? Sinceramente, me sorprende y no tengo ni idea. Quizá porque la gente se ha acostumbrado a este tipo de productos y ha perdido las referencias de las muchas películas y novelas de aventuras que previamente se hicieron antes de que Marvel tuviera alguna relevancia y que son infinitamente mejores. Y sin referencias de cierto nivel, los niveles de exigencia bajan.

Dirección técnica razonablemente competente para una historia e interpretaciones mediocres. Interpretaciones de las que sólo se espera que sigan haciendo las cosas que han venido haciendo siempre. Un producto pensado para vender mercaderías, palomitas y refrescos de soda más o menos azucarados. Y que en su fin de semana de estreno, en una versión original no atrajo a mucha gente a la sala de cine, lo cual es indicativo de a qué tipo de público atraen estas películas teniendo en cuenta que ha sido un enorme taquillazo por lo demás. En fin… por la reunión con los amigos, que si no… ni harto de vino me encuentran allí.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: **
  • Valoración subjetiva: **

[Viajes] En Torrellas y Tarazona con película en blanco y negro

Viajes

Ya comenté el domingo pasado la excursión a Torrellas y Tarazona con AFZ Asociación de Fotógrafos de Zaragoza. Y que como de costumbre en mis viajes, por cortos que sean, en los últimos tiempos, me llevé alguna cámara para película fotográfica tradicional. Los detalles técnicos los puedes encontrar en Viaje en el día a Torrellas y Tarazona con película en blanco y negro – Minox 35 GT-E con Ilford Delta 100. Así que aquí os muestro algunas de las fotos en blanco y negro de la excursión en el día.

En Torrellas, por la mañana hasta después de comer.

En Tarazona, por la mañana hasta después de comer.

[Libro] Petites boîtes – Yōko Ogawa

Literatura

A estas alturas, para quien siga estas entradas con cierta frecuencia, especialmente las dedicadas a los libros y la literatura, quedará claro que la japonesa Yōko Ogawa es una de las escritoras contemporáneas que más me atraen, que más me gustan. Incluso podría decir que es una escritora que me fascina. Es curioso que la novela que me llevó a ella, o más bien su adaptación cinematográfica, sea la más convencional dentro de lo que es el ámbito del relato novelado, pero una rareza en lo que es la trayectoria de la escritora. O por lo menos, en lo que yo he leído de ella. Porque es una escritora trabajadora. Y aunque he leído ya un cierto número de obras significativas de ella, todavía son muchas las que no he leído. Y puede que muchas de ellas no las llegue a leer.

La novela que os traigo hoy es una recomendación que encontré en Pen Magazine. Y la he leído traducida al francés, puesto que no está disponible todavía en castellano, de ahí el título que significa cajitas, kobako 小箱 en el original en japonés. Y en ella, Ogawa nos lleva a uno de sus mundos misteriosos, en lo que parece que es nuestro mundo normal contemporáneo, pero no lo es. Y como en muchas de sus obras, nos adentramos en ese mundo de la mano de una mujer de edad indefinida, tirando a joven pero no demasiado… ¿en sus treintaytantos? Así la imagino yo. Esta mujer vive en el edificio de la antigua escuela de una población no identificada. En la que no hay niños. En la que los niños murieron. Y parece que no han vuelto a nacer nuevos niños. No sabemos porqué murieron, porque no hay niños. Sólo sabemos que sus habitantes viven en el duelo de sus hijos fallecidos. Las cajitas del título son las urnas que contenían las obras del museo de ciencias naturales del lugar, y que ahora albergan muñecas, cuyo pelo es el cabello de los niños fallecidos, a los que representan, y contienen objetos que sus padres les llevan para celebrar los acontecimientos vitales que deberían haber sido. Cumpleaños, graduación en el instituto, boda,… En torno a la protagonista, un hombre enamorado de una mujer enferma, ingresada en el hospital, que le escribe cartas con unos caracteres tan minúsculos que solo la protagonista, con mucha paciencia le puede descifrar. Un hombre que ya no habla si no es cantando con voz de barítono. También la prima de la protagonista… que vende fiambreras de comida, bentō 弁当, y que solo puede caminar por lugares por los que sabe que su hijo muerto caminó. O la peluquera del lugar, que con esmero se dedica a peinar las muñecas en las cajitas. Y el concierto para sí mismos, con minúsculos instrumentos musicales artesanales, pequeñas liras y otras formas, en las que los cabellos de los niños muertos vibran suavemente al viento del oeste, y sólo la persona que sujeta el instrumento puede llegar a oír el sonido que produce.

La novela es reciente, de 2019. Y en los primeros capítulos tuve la sensación de que el lugar innominado donde transcurre sería una de las poblaciones en las que el terremoto y posterior tsunami de marzo de 2011 afectó a las escuelas, falleciendo los escolares que las ocupaban. Pero es un suponer que no se confirma a lo largo de la novela. Con tonos de fantasía, realismo fantástico si lo preferís, claramente la novela nos habla del duelo. De la presencia en nuestras vidas de las personas que nos han dejado. Duelo que siempre es más acusado, más difícil y complejo de superar y racionalizar cuando la persona que muere… no debería haber muerto. Como un niño, a quien se supone toda una vida por delante. Especialmente si es un niño que ha llegado a vivir un tiempo, y a adquirir una personalidad. Soy hijo de una mujer que perdió a un bebé de menos de un mes de vida. Y aunque era una mujer alegre y extrovertida, me consta que es algo que llevó siempre encima. Pero al ser tan pequeñito, apenas 24 días cuando murió, tampoco dejó una impronta de quien fue en realidad. No llegó a adquirir personalidad. Si aun así a veces sentí en casa su ausencia, especialmente antes de que naciera mi hermana menor, imaginaos si hubiese sido mayor. En fin…

No es una lectura fácil. No hay planteamiento, nudo y desenlace. Simplemente es un intervalo de las vidas de unas personas marcadas por el duelo. Con cierta culminación que no voy a desvelar, que nos indica que incluso los duelos deben tener unos límites… pero que no siempre es así. O siempre queda un resto. También nos habla de la solidaridad. Del apoyo mutuo. Pero es una lectura de alto nivel. Como ya he dicho, Ogawa me fascina en estos momentos. Y seguiré al tanto de sus novedades editoriales, así como iré repescando alguna de sus muchas obras pasadas. Al menos las que estén disponibles en castellano, inglés o francés.

2014, Viaje a Japón. carloscarreter.rs | carloscarreter.com | Tumblr | Twitter | Facebook.

[TV] Cosas de series; quizá las series coreanas de Netflix estén de bajón… o yo mismo

Televisión

Sinceramente, últimamente me cuesta mucho más encontrar series coreanas para los fines de semana que sean entretenidas y que mantengan los mínimos de calidad que en los últimos años empezaban a tener. Lo que empezó siendo un fenómeno de guilty pleasure, placer inconfesable, por su carácter de productos adictivos a pesar de sus deficiencias, poco a poco se fue depurando, y empezamos a ver producciones con buenas interpretaciones, dirección de producción cuidada, e historias un poco más cuidadas. Pero en el último par de meses me ha costado encontrar series con esas características.

Ilustro con fotografías de Suwon, ciudad que no estaría lejos del ficticio lugar donde viven los protagonistas de una de las series de hoy, la más destacable por su calidad.

Sajangnim-eul Jamgeumhaeje [사장님을 잠금해제] traducido, parece que con razonable precisión, como Unlock the boss o Unlock my boss (desbloquear al jefe) es una historia de aventuras en entorno empresarial en el ámbito de las nuevas tecnologías. Aparentemente, tras un intento de agresión, la mente del director general de una empresa de software e inteligencia artificial queda atrapada en un teléfono móvil. Y un pringado, aspirante a actor, se encuentra el teléfono y ocupa el puesto de este individuo en la empresa, y con la ayuda de la asistente, intentará desentrañar el misterio de la agresión y de la conspiración que involucrará, como de costumbre, a ricos empresarios, familias influyentes, políticos y demás. Con su dosis de comedia/drama romántico, entretiene… pero al cabo de unas semanas lo empiezas a olvidar rápidamente.

Más interés despierta Naui Haebangilji [나의 해방일지], conocido como My liberation notes, My liberation diary o, en castellano, Mi diario de liberación. En tono de drama, nos habla de tres hermanos, entre los treinta y los cuarenta años, cuya vida ha entrado en una rutina devastadora, con poco éxito en las relaciones y en el trabajo, con relaciones tóxicas que les amenazan por todos lados. Trabajan en Seúl, pero se desplazan todos los días un largo recorrido a una población de la conurbación metropolitana, en un entorno casi rural. Y allí conviven con sus padres y un empleado de la serrería del padre, un misterioso desconocido, alcohólico, que empezará a atraer la atención de la hermana más joven (Kim Ji-Won), que dijéramos tiene el papel más protagonista en un drama coral. Es la serie más destacada de las que traigo hoy. De hecho, tiene interpretaciones bastante buenas, y tiene la historia y los guiones más sólidos y coherentes. Quizá su tono, relativamente pesimista, hace que atraiga menos. Pero realmente deberíamos considerarla como una serie bastante recomendable, sino fuera porque últimamente prefiero cosas más ligeras. Así que no hay que desdeñarla. Probablemente de lo mejor en la plataforma en los últimos 12 meses. De hecho, está disponible en la plataforma desde junio del año pasado.

Queenmaker es un drama que mezcla la política y las venganzas. La responsable de gestión de crisis de una familia adinerada y poderosa abandona su puesto ante la impunidad de uno de los miembros de la familia que ha violado y provocado el aparente suicidio de una empleada, y que aspira a convertirse en el nuevo alcalde de Seúl en las próximas elecciones. En su venganza, decide ser la jefa de campaña de una abogada laboralista, conocida por su belicosidad y por su integridad, que competirá también por el puesto. Una campaña en la que todo valdrá para conseguir sus objetivos. Especialmente por el lado de los malos. Esta serie es entretenida,… pero es claramente un guilty pleasure. Se complace en el exceso. Los malos son tan malos que dan risa en ocasiones. Son los que se ríen en plan muajajajajajá… y esas cosas. La cuestión es que aunque este arco argumental queda cerrado, el final deja abierta la posibilidad a nuevos arcos argumentales, supongo que variaciones sobre el mismo tema. Ya veremos, que dijo un ciego a otro ciego.

[Fotocomentario] Sin miedo a reconocer que a veces, o muchas veces, metemos la pata

Fotografía

Pues sí. El rollo de película del que hablo en Negativos excesivamente subexpuestos – Leica M2 con Kentmere 400 es una metedura de pata considerable. Están muy subexpuestos; una vez positivados, las fotos quedan muy oscuras. Que a alguna de las imágenes no les va mal… pero no era la intención.

A la mayor parte de las personas les cuesta reconocer que cometen errores. Que meten la pata. Todos, en plan coloquial, comentan el tópico, «todos nos equivocamos», pero la mayor parte de la gente lo deja como un comentario casual y general, pero no habla de sus errores. Eso da reparo. Sin embargo, creo que es negativo. Primero, porque nadie se cree que todo te vaya bien en la vida, por lo que si todo lo que presentas es positivo, aquellos con capacidad de pensar desconfiarán de tu credibilidad, o de tu honestidad. Segundo, porque existe la posibilidad de que te creas tus propias mentiras… y eso no es nada bueno tampoco. Tercero, porque no aprendes. No soy excesivamente partidario de la pedagogía del fracaso. Creo que hay que trabajar para hacer las cosas bien desde el principio y aprender de ahí. Pero como va a ser inevitable que de vez en cuando surjan problemas o cometamos errores, mejor que lo asumamos, lo reconozcamos, aprendamos, y si lo compartimos, ayudemos a otras personas a evitar los errores en los que hemos caído. Así que seguiré comentando, en igual de condiciones, mis rollos de película exitosos y mis meteduras de pata. Creo que es lo mejor. Y los que «lo hacéis todo bien»… que sepáis que no os creo y no me merecéis confianza.

[Cine] PLAN 75 (2022)

Sin categorizar

PLAN 75 (2022; 30/20230430)

Tendría yo unos 21 o 22 años cuando en un cineclub universitario tuve la ocasión de ver por primera vez la versión de 1983 de Narayama Bushikō [楢山節考, La balada de Narayama]. Nunca he visto la versión de 1958… pero me cuentan que es igual de estupenda. En aquella historia, adaptación de una novela de Shichirō Fukazawa, se nos habla de la práctica del ubasute 姥捨て, por la que en tiempos de extrema necesidad, se abandonaban a los ancianos en las montañas, para aliviar las posibilidades de supervivencia del resto de una población. La película de 1983, que se llevó la Palma de Oro en Cannes, es de gran belleza, y me hubiera gustado volver a verla para comentar esta entrada, pero no me ha dado la vida. Porque la película que traigo hoy, dirigida por Chie Hayakawa, su primer largometraje en solitario, es una variante moderna y distópica de aquel concepto.

En el ámbito de un Japón extraordinariamente envejecido, una tendencia que ya está viviendo el País del Sol Naciente, para aliviar la economía del país se activa el llamado PLAN 75, por el que se incentiva a las personas de más de 75 años para ser sacrificados con el fin de aliviar la vida del resto del país. La opción de acabar con su vida a través de un programa de los departamentos de bienestar social gubernamentales es voluntaria, pero todo en la sociedad presiona en esa dirección. La necesidad de seguir trabajando sin poderse jubilar, la dificultad para conseguir vivienda, el rechazo de los vecinos y de la sociedad en general. La película seguirá a varias personas, una anciana que se resiste a entrar en el plan (Chieko Baishō) y que inicia una peculiar relación con su «asesora» (Yumi Kawai) de los servicios sociales. Un funcionario (Hayato Isomura) cuyo tío (Taka Takao) se ve en la circunstancia de entrar en el plan. Una inmigrante filipina (Stefanie Arianne) cuya hija padece una enfermedad cardiaca y que entra a trabajar en un «tanatorio» porque pagan mejor, para costear la intervención quirúrgica.

Con sobriedad, y tomándose su tiempo para desarrollar el ambiente y la historia, Hayawaka va desvelando poco a poco lo que es una situación distópica absolutamente terrible en su conjunto. Pero que funciona especialmente bien porque la sensación de verosimilitud, el realismo con el que se desarrolla es casi perfecta. Con frecuencia, la ficción distópica peca de exageración a la hora de presentar una situación ideal que en realidad funciona mal. O simplemente, son historias sobre dictaduras. Aquí nos encontramos ante una sociedad que tiene todo el aspecto, toda la apariencia y características de la sociedad nipona actual. Sigue siendo una democracia, con un gobierno elegido por un parlamento, que promulga leyes, con un alto nivel de aprobación,… como la del PLAN 75. Todo se disfraza de elecciones personales, de libertad, de solidaridad. Pero constantemente nos va dando señales de hasta que punto estamos hablando de una sociedad deshumanizada. Los procesos de selección y desecho de las posesiones personales de los fallecidos no deja de resonar a las imágenes que asociamos al genocidio nazi de la población judía europea.

Y no sólo se apoya en las propias habilidades de la directora, sino que además cuenta con unas interpretaciones de primer orden, siendo especialmente destacable la veterana Chieko Baishō, que genera alguna de las secuencias más firmemente conmovedoras del filme. Una película que crece en el recuerdo, y que me atrevería a calificar de imprescindible si no fuera porque probablemente tendrá poca repercusión en general. Poco publicitada, con poco tiempo en cartelera, pasará desapercibida para el gran público, que la ignorará en favor de otras producciones absolutamente inanes, pero que recibirán la atención de los medios. Es como funciona el mundo actual. Si pueden véanla. Y piensen un rato.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

[Viajes] Torrellas y Tarazona con AFZ (Asociación de Fotógrafos de Zaragoza)

Viajes

Hacía bastante que no salía de excursión con una asociación fotográfica. Aproximadamente un año, desde la excursión en tren a Canfranc, también con AFZ Asociación de Fotógrafos de Zaragoza. Sinceramente, el viernes por la noche estuve a punto de darme de baja… porque estaba muy cansado. Y la idea de tener que obligarme a levantarme en algún momento entre las seis y media y las siete de la mañana de una sábado para meterme en un coche y pasar un día de muy probable calor al aire libre… no me apetecía. Estaba realmente muy cansado. Pero afortunadamente me sobrepuse y fui. Porque fue muy agradable, y probablemente, dejando de lado el posible cansancio físico, que no fue para tanto, me ayudo a descansar mentalmente.

Las cuestiones fotográficas ya las comentaré más adelante. Me llevé un par de cámaras con película fotográfica, cuyos resultados aún tardarán unos días en verse, pero también, en el bolsillo, la pequeña Sony ZV-1, una camarita con la que cada vez estoy más contento, que me permite traeros aquí algunas fotos que resumen el viaje. Sobre lo que no me extenderé en exceso.

Por la mañana y hasta después de comer, recorrimos la población de Torrellas, apenas a cinco kilómetros de Tarazona, cerca del límite occidental de Aragón, próxima a Castilla. Una población de cierta importancia en la edad media, con abundante población morisca, que tras la población de esta minoría, perdió buena parte de su empaque. Su situación cuasifronteriza hizo que fue lugar donde se firmaron importantes tratados. Pero lo que nos llevó allí en esta ocasión es su colección de arte urbano en forma de grandes murales pintados y de unas estupendas puertas, también pintadas, que representan a los pueblos del mundo. Parecía que iba a sobrar mañana, dado que el pueblo es pequeño, pero lo cierto es que la ocupamos toda, y no nos fuimos del lugar hasta que nos refrescamos con unas cervezas y dimos cuenta de unos platos combinados o bocadillos, según el gusto de cada cual.

Por la tarde nos desplazamos a Tarazona. La principal actividad fue la visita guiada a la catedral, un hermoso ejemplo de gótico temprano mezclado con reformas y añadidos mudéjares, renacentistas y barrocos. Yo no soy muy partidario de las visitas guiadas. Pocas veces me satisfacen. Muchas veces con guías poco cualificados, o que recitan un texto aprendido de memoria, con una serie de anécdotas ensayadas para, supuestamente, amenizar la cosa. La mayor parte prefiero visitar a mi aire, y luego revisar y documentarme por mi cuenta sobre aquellas cuestiones que me llaman la atención. Pero en esta ocasión la cosa fue muy bien. Con una guía María José a la que no sé cómo referenciar en internet y que no nos contó sus cualificaciones, que lo hizo más que bien. De estas personas que se nota que saben de lo que hablan, hablan con amenidad, que si cuentan una anécdota es una anécdota integrada en la conversación y pertinente, y que realmente te despierta el deseo de conocer más. Un excelente trabajo. Así que muy bien.

Yo estuve en la catedral de Tarazona en un momento en el que teóricamente estaba cerrada. Pero yo estuve allí. Después de una tarde de visitar exposiciones de fotografía en el marco del extinto certamen de fotografía Tarazona Foto. Lo que ya no recuerdo es en qué circunstancias acabamos recorriendo el claustro y las caóticas, en aquel momento, naves de la catedral. En aquel momento, a pesar del estado en que se encontraba, ya me pareció muy interesante.

Finalmente, tanto antes como después de la visita a la catedral, tuvimos la oportunidad de recorrer algo de la ciudad de Tarazona, que tiene rincones interesantes, y que en estos momentos está muy arreglada y aseada, con su magnífico ayuntamiento, y algunos otros rincones interesantes en su casco histórico.

[Fotocomentario] Celebrando «días mundiales»

Sin categorizar

Últimamente todos los días es el día mundial de algo. Ayer, el «May the 4th» fue el día mundial de Star Wars. Algunos dicen que el día mundial de los friquis, pero hay otros días en el calendario que se apuntan a esa celebración. Y el domingo pasado fue The Pinhole Day, el Día del Estenopo, o sea, el día de la fotografía estenopeica. Por supuesto, salí a hacer algunas fotos con este tipo de técnica fotográfica primitiva, cuyas cuestiones técnicas encontraréis en “The Pinhole Day”, el día de la estenopeica – Holga 120 WPC con Ilford Delta 400.

Por si alguien no se cosca, en la fotografía estenopeica, la cámara no tiene un sistema óptico con lentes para componer y enfocar la imagen. Es simplemente un orificio muy muy muy fino. Y, siguiendo el principio de la cámara oscura, conocido desde la antigüedad, se forma la imagen sobre la superficie sensible. Es un tipo de fotografía alternativo, que gusta a los niños y adolescentes porque se pueden fabricar sus propios aparatos reciclando materiales y con poco coste, y cuyos resultados finales dependen de la imaginación y la creatividad, en mayor medida que con aparatos electrónicos tecnológicamente avanzados. Y caros.

En este caso, la celebración del día mundial o internacional tiene un carácter fundamentalmente lúdico y festivo. Aunque no falta el punto reivindicativo, invitando a volver a lo esencial, liberarse de las tecnologías complejas, de la carrera de los megapíxeles, de los miles de ruedas y botones y de las pantallas LCD, y de la presión consumista. Reivindicar la creatividad, imaginar lo que puede salir antes de hacer la foto, pero sorprendernos por lo imprevisto cuando esta aparece ante nuestros ojos. Este tipo de días mundiales… sí que gustan.

[Cine] Ghosted (2023)

Cine

Ghosted (2023; 29/20230430)

Empecemos por el coqueteo con el absurdo que supone que el título de la película en castellano sea Ghosting, frente al título original en inglés que es Ghosted. Vosotros veréis si es algo que necesita mucho más comentario, si es que el encargado de la mercadotecnia es tonto perdido, o si es un cachondo con un sentido del humor dadá… No sé. En fin. Decidí verla porque los antecedentes de cine estrenado directamente en la plataforma Apple TV eran interesantes. No todas las películas de estreno que he visto en la plataforma han sido perfectas o muy buenas, ha habido de todo, pero si que solían ser propuestas interesantes, más o menos conseguidas en su ejecución. Es, por decirlo así, la seña de identidad de la plataforma. Pero lo que me he encontrado con esta película dirigida por Dexter Fletcher tiene que ver más con los peores estrenos de cine de acción en otras plataformas más populares que con ese interés, hasta la fecha, de buscar propuestas más originales por la compañía de la manzana mordida.

Como es habitualmente en estas películas, sus protagonistas se mueven por el mundo como si tuviera el tamaño de La Rioja… pero de los lugares que visitan sólo tengo fotos de Londres. Así que eso.

El reparto era llamativo. Un granjero norteamericano (Chris Evans) conoce a una chica muy mona y muy maja (Ana de Armas), con la que conecta, y de la que espera una continuación en la relación… pero esta ni le contesta a los mensajes, ni le llama… lo ignora por completo. Así que, habiendo descubierto, al más puro estilo acosador, que la chica está en Londres, se lía la manta a la cabeza y se va a la capital británica, en un gesto «romántico». Para encontrarse que la chica es una letal agente de la CIA a la que busca un peligrosísimo criminal (Adrien Brody) al frente de una organización criminal secreta. Y claro… a partir de ahí, el lío de aventuras inverosímiles propio del género.

No me extenderé mucho para no prolongar la agonía de pensar en esta película. El guion parece escrito por un equipo de chimpancés tecleando al azar en sus procesadores de textos… o más bien una IA tipo ChatGPT que se ha revisado todas las películas del género y ha elaborado un pastiche de situaciones típicas y tópicas pero inconexas, descoordinadas, y muchas veces sin sentido, con una carencia absoluta de originalidad y creatividad, como es lo propio de estas IA de moda, a pesar de que a la cerril población mundial les parezca que sus textos son propios de genios. Y para más inri, la química entre los dos protagonistas es prácticamente nula,… y ya van dos películas de Ana de Armas protagonizando cine de acción en las que pincha escandalosamente, a pesar de su buen hacer en otro tipo de películas.

Sinceramente, no. Ni es una propuesta interesante. Ni está bien hecha. Ni está especialmente bien interpretada. Ni es especialmente divertida. Aunque también sea difícil calificarla de catástrofe. Pero si de algo peor, porque sobre las ruinas de una catástrofe a veces surgen cosas inesperadas. Es simplemente la mediocridad elevada a la enésima potencia. Película alimenticia, para engordar catálogo, que atraerá por sus nombres, y que lo mejor que se puede hacer con ella es olvidarla por completo. Y pensar que este director hizo una película que me resultó muy simpática.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: **
  • Valoración subjetiva: **