[Cine] Bugonia (2025)

Cine

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. El entorno en que suceden las cosas, tiene algo de anodino, así que voy con unas fotos de un entorno que a muchos les parecerá anodino, en la estación de tren de Casetas, próxima a Zaragoza.

Bugonia (2025; 52/20251108)

Desde hace un tiempo soy habitual de las películas de Yorgos Lanthimos. Desde Lobster, yo creo. No siempre tengo claro dónde quiere ir. Pero me parece que sus propuestas son muy estimulantes, que siempre tienen algo, que son buen cine y, además, te obligan a ser un espectador activo de la película. Especialmente frente a las propuestas comerciales más habituales, que son productos de digestión rápida para públicos pasivos. Para mí, por muy caras que cuesten, las exitosas películas de superhéroes y similares son el equivalente a comer en una hamburguesa con carne de origen desconocido, procedente de una cadena de comida rápida. Y ese tipo de comida, si alguna vez me gustó,… hace mucho que me cansó.

Y en esta ocasión viene acompañado de un corto reparto, pero con dos intérpretes que en los últimos años me han parecido excelentes. La más famosa Emma Stone, que aquí hace de empresaria de moda de una empresa biotecnológica, y al menos famoso, pero igualmente imprescindible, Jesse Plemons, que lleva una racha de películas con interpretaciones excelentes que ya quisieran muchos impresentables con Oscar honorífico. Y aquí hará de un tipo, entre activista y descerebrado, que secuestrará a la anterior con el fin de detener, según su paranoia de la conspiración, las actividades de unos invasores extraterrestres que controlan la Tierra, y de la que, según sus deducciones, la empresaria es una líder destacada. Y no nos olvidemos que hay un tercero en discordia, interpretado por Aidan Delbis, primo del anterior y coautor casi silencioso del secuestro.

La película es una peculiar adaptación de una película surcoreana del año 2003, dirigida por Jang Joon-hwan, que aparece como coguionista en los créditos de la película que nos ocupa hoy. Me gustaría ver la película original. Y según me dicen los buscadores, está disponible en Netflix EE.UU., pero no la encuentro en Netflix España… Si la encuentro por alguna parte… ya os lo contaré. El caso es que, aunque su premisa es relativamente original, he de decir que llegado un momento de la película, lleno de chispa, empecé a sospechar por dónde iban a ir los tiros. Será que soy médico… pero me pareció una pista muy descarada. Pero parece que muchos otros espectadores fueron sorprendidos. En cualquier caso, sin ser exactamente igual que a películas previas del director en su estilo, no deja de tener su punto de absurdo, al mismo tiempo que de crítica social. Lanthimos rueda bien. Y los intérpretes están estupendos. Pero…

Pero a la corta y a la larga, ya hace diez días que la vimos, la película deja poco poso. Sí. Nos intrigó. Pasamos algún momento bueno. Y alguno no tan bueno. Porque no faltan dosis de violencia y sangre en el filme. Pero tampoco aportar mucho más a lo que ya se ha dicho sobre muchos temas. Y en cuanto a su punto de absurdo… pues los hay más agudos, más ingeniosos. Por eso me gustaría ver el original. Saber cómo se planteó ahí el argumento y su resolución. Ver que llamó la atención de Lanthimos para adaptarla a su propia mirada. En cualquier caso, no me parece mala película. Tiene virtudes cinematográficas de sobra. Pero sin más. Normal.

Valoración

Dirección: *****
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ***

[Cine] Los tres últimos estrenos vistos antes de las vacaciones

Cine

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Fotografías de Dublin en verano, mucho más luminosas que la gris ciudad irlandesa en invierno en la que transcurre la acción de la película de aquel país que comento hoy.

Cuando cojo vacaciones y voy a estar unos cuantos días sin publicar los contenidos habituales, tengo la costumbre de dejar a cero el contador de películas pendientes de comentario, entre los estrenos recientes que ya he visto. Pero en esta ocasión, por el lío que he llevado en los últimos tiempos, se me han acumulado nada menos que tres de ellas. Y además muy dignas de comentario.

Eddington (2025; 42/20250918)

Estamos ante la última película estrenada del director Ari Aster. Vi la opera prima de este director y, a pesar de las muchas alabanzas que recibió, especialmente de los críticos, a mi no me entró. Hasta tal punto que no había vuelto a ver una película de Aster, a pesar de las sistemáticas alabanzas que recibe. También es cierto que flirtea siempre con el terror, y no soy muy de este tipo de películas. En esta ocasión, de la mano de Joaquin Phoenix, Pedro Pascal, Emma Stone y otros, nos lleva a lo más profundo de los Estados Unidos, al ficticio pueblo de Eddington, donde se desata un conflicto entre el sheriff, el alcalde, grupos antifascistas y grupos muy fascistas. Aster lleva el conflicto general del país a un microuniverso. Y como parece costumbre en él, desata un exceso de sangre y desatinos. Que resulta preocupante… porque podría ser verdad en algún momento. Creo que es una película razonablemente recomendable, aunque a mí no me ha despertado tantos entusiasmos como a la crítica. Las interpretaciones son muy recomendables.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ***

Small things like these (2024; 43/20250924)

Casi de tapadillo, confundida entre los diversos estrenos de este mes de septiembre, llega esta película irlandesa, dirigida por Tim Mielants, y a la que le ha costado llegar a nuestro país. Se ha ido estrenando muy poco a poco por el mundo… principalmente por Europa. Y se centra en un problema que diría que es muy irlandés… si no fuera porque también se ha dado en otros países tradicionalmente «católicos», entre ellos España durante la dictadura, de una u otra forma. El protagonista de la película es un padre de familia, Cillian Murphy, trabajador, honesto, dedicado a su familia y devoto cristiano, que vive junto a un convento que regenta una lavandería. Una de las infames lavanderías de la Magdalena. Un día observa como a una chica la arrastran a este convento. Como sirve de carbón al mismo, se la encuentra encerrada un día en la carbonería, en mal estado. Y empieza a sospechar que algo pasa en el establecimiento. Lo cual despierta todo tipo de conflictos internos. Por su pasado, es hijo de madre soltera, acogida por una señora caritativa y honesta, y por su presente de familia devota con hijas. Tras muchas dudas, pasará a la acción, aun bajo las amenazas de las intimidante superiora del convento, Emily Watson.

Impresionante película, muy introspectiva, que en hora y media plantea y desarrolla un conflicto, real y psicológico, con la ayuda de un reparto de primera categoría. Una plena denuncia de los desmanes de las instituciones católicas, que ha llevado a que Irlanda, uno de los países más devotos tradicionalmente del mundo católico haya adquirido notables cifras de abandono de esta fe ante los escándalos de la Iglesia, con la mejora masiva de la educación y con la amplia apertura al mundo de las últimas décadas. Muy muy recomendable.

Valoración

Dirección: ****
Interpretación: *****
Valoración subjetiva: ****

One battle after another (2025; 44/20250926)

Dada la irregularidad de los últimos tiempos en la oferta de versiones originales en la gran pantalla, y dado que durante casi dos semanas no vamos a poder ir al cine, ayer me escapo a ver esta película, la última de Paul Thomas Anderson, que me interesaba mucho. Con ella volvemos a los conflictos actuales de la sociedad americana. Y más específicamente a los de la inmigración y el racismo estructural de la sociedad estadounidense. Un grupo revolucionario encabezado por Perfidia (Teyana Taylor), de la que es pareja uno del militantes (Leonardo DiCaprio), realiza acciones contra los centros de reclusión de inmigrantes, liberándolos, contra centros de poder social y económico reaccionarios y algún atraco que otro para sostenerse. Perfidia también mantiene un relación patológica con un policía de inmigración (Sean Penn). Un día, un atraco saldrá mal, atraparán a Perfidia que ha tenido una niña, y venderá a su banda. Muchos caerán. Pero su pareja y la niña escaparán. Perfidia también escapará a Méjico. Años mas tarde, el policía, ya coronel, quiere entrar en un grupo de presión supremacista blanco, y va a ser investigado. Sabe que Perfidia tuvo una hija, ya adolescente (Chase Infiniti), pero no sabe si es suya, lo cual lo podría perjudicar. Por lo que iniciará una demencial acción policial desmesurada para raptarla, comprobar la paternidad, y si es necesario eliminarla. Pero Bob, como se llama ahora la antigua pareja y quien ha sido el padre de la niña, no se cruzará de brazos y encontrará aliados (Benicio Del Toro) para desbaratar la acción.

Entre la comedia negra y la acción más desbaratada, Anderson pone en marcha el ventilador para exponer las miserias de la sociedad norteamericana, como lo hace Aster en la primera de las película comentadas hoy, y en un entorno no tan diferente, aunque sobre bases distintas. Y sobre todo lo hace con elevada maestría realizadora, con ritmo, y con más corazón que Aster, lo que hace que la película de este quede, desde mi punto de vista, mal parada en la comparación. Pero no todos estarán de acuerdo. Al fin y al cabo, son dos etilos distintos. En cualquier caso, a mi me ha parecido una película excelente, muy divertida, muy recomendable, sus dos horas y media de duración no se hacen largas, y que se ve acompañada de unas estupendas interpretaciones, con DiCaprio, Pen, Infinity y Del Toro en auténtico estado de gracia. Muy muy muy recomendable.

Valoración

Dirección: *****
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ****

[TV] Cosas de series; ¡dioses (del Olimpo) benditos…!

Televisión

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. Cuando la plaza de España de Sevilla es el palacio del rey Minos de Creta

Recuerdo una serie de animación japonesa en el que el protagonista es un kami 神 (dioses o ciertos espíritus japoneses) que está en riesgo de desaparecer. Según lo que allí se contaba, los humanos lo han olvidado, no tiene seguidores, no tiene santuario… ya ni siquiera aparece en los registros oficiales de kami. Parece que lo de la desaparición de los dioses por el olvido de los seres humanos, es una idea que surge periódicamente. En otra serie, esta de acción real, estadounidense, hay un conflicto entre los dioses tradicionales, de toda la vida, (Odín, Zeus y otros) y los dioses modernos (la Tecnología, los Medios, la Fama). Los tradicionales no quieren desaparecer. No quieren ser olvidados por los seres humanos, que están abrazando incondicionalmente el culto a esos dioses modernos. La idea en sí misma es una subversión, o una inversión, como lo consideréis, del concepto bíblico de que Dios creo al «hombre» (parece que no a la mujer) a su imagen y semejanza. Parece más bien, si uno repasa las distintas creencias y sus divinidades, que es el ser humano el que ha creado a los dioses a su imagen y semejanza,… y de vez en cuando se cansa y necesita nuevos dioses.

El Olimpo también es objeto del interés de la ficción televisiva, son diversas las series que han sido protagonizadas por los dioses de la antigüedad clásica griega y romana. Y es que dan mucho de sí. La abundancia de pasiones que muestran y el exceso con el que las manifiestan, los hacen especialmente afines a las pasiones de los seres humanos. Poder, riqueza, lujuria, parricidios, venganzas,… están a la orden del día. Muy humanos, los divinos. Y cosas similares se podrían decir del Ser Supremo de las religiones abrahámicas, que también se deja llevar de vez en cuando, especialmente en sus textos más antiguos, pero aparentemente vigentes en el canon de estas religiones organizadas, por la ira, la venganza, la xenofobia y el racismo, la intolerancia religiosa y el ímpetu bélico. Aunque parece ser que lo del sexo lo llevan mal.

Recientemente se estrenó en Netflix una serie titulada Kaos. Una serie que se centra en torno al mítico rey Minos de Creta, con su Minotauro, su hija respondona, sus sacrificios de jóvenes atenienses y demás historias, pero actualizado al siglo XXI. Y con un Zeus caprichoso y todopoderoso, lujurioso y mal encarado, que lleva bastante mal las disidencias. Salvo que un viejo amigo suyo, Prometeo, esa deidad ancestral que robó el fuego de los dioses para entregarlo a los humanos, y que fue encadenado a una roca en la que un águila le devoraba eternamente el hígado, está organizando una revuelta, que afectará incluso a las almas del inframundo. El objetivo, derrocar a los dioses, olvidarlos y dar la libertad a los seres humanos, lo cual, al parecer, sólo puede traer el caos.

Contada en clave de comedia negra, con algún toque de drama y no poca mala leche, he de decir que sus primeros episodios me parecieron que estaban entonados. Y que había material para hacer un comentario crítico sobre temas religiosos y políticos. Al fin y al cabo, esa tesis de que los dioses dejan de existir si nos olvidamos de ellos, tiene su punto de razón, si analizamos la evolución de la historia general y de las religiones en particular. Sin embargo, creo que la serie va de más a menos. Al fin se centra más en el desmadre de una revolución que va bastante destartalada, frente a un poder establecido no menos destartalado. Es cierto que sus últimos episodios remontaron algo, pero todavía está por ver si me apuntaré o no a una futura temporada. No he oído nada de que la fueran a cancelar, no sé que tal habrá funcionado para la cadena. ¿Nos olvidaremos pronto de estos dioses? ¿O aguantarán un poco en su Olimpo particular? Ya veremos.

[Cine] Companion (2025)

Cine

Companion (2025; 10/20250226)

Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. El bosque del Latemar y el lago del Mezzo en Carezza, Alpes Dolomitas, Italia. Al cabo, la acción de la película transcurre entorno a un lago y un bosque.

Hoy es el día de la resaca de los Oscar. Bueno… sería el día de la resaca en el caso de que dichos premios hubieran supuesto algún tipo de emoción o embriaguez emocional de algún tipo. Hace unos años sí que los esperábamos con ganas. Siempre hemos sido conscientes de que lo que la Academia de Hollywood premia no tiene porqué ser necesariamente lo mejor o más interesante. Que son premios sometidos a vaivenes y veleidades muy diversos. Pero era divertido dedicar las conversaciones en los bares a comentar y apostar sobre quién y cómo iba a ganar. Ahora eso ya no sucede. O si se sucede, es en cantidad uno o dos órdenes de magnitud inferior. Hay años que tienen su interés. El año pasado estuvo bastante bien. El anterior no estuvo mal. Un año antes… meh… Vamos… que depende de si las película nos entusiasman y nos importan o no. Cuando se te olvidan… Todavía no he entendido lo de CODA, una película ganadora que, en la práctica se nos ha olvidado. Y no digamos las flagrantes omisiones que se dan simplemente… porque no están habladas en inglés. Sí. Ya se que se ha puesto de moda incluir entre las candidatas a alguna de estas. Incluso la premian… Pero hay tantas que superan a las opciones de habla inglesa… Este año no nos emocionaba casi nada. La propia ganadora nos pareció bien… estuvo bastante bien… pero… para el Oscar… En fin. Aunque el premio a su protagonista no me parece tan descabellado, ni mucho menos.

Es sintomático que, sin haber visto a todas las candidatas a los premios, algunas en cartelera la semana pasada, optáramos por ir a ver un mero entretenimiento. Escrita y dirigida por
Drew Hancock, un tipo que ha hecho cosas majas en series de televisión, nos presenta a una pareja (Sophie Thatcher y Jack Quaid) que se dirige a pasar un fin de semana en una casa en el bosque con unos amigos, aunque desde el principio sabes que nada es lo que parece. Más cuando la propia protagonista, en el prólogo ya te advierte que va a matar a su novio. No destripo nada. Lo dice en el minuto cinco o así de la película, así que todo es ver cómo sucede.

Como digo, la película es un entretenimiento. Una comedia negra de las que, si te descuidas, muere hasta el apuntador, pero con su gracia. Con sus situaciones sarcásticas y varios giros que te mantienen razonablemente atento. Con un ritmo razonablemente ágil, la historia se cuenta en muy poquito más de media hora, con una realización eficaz y eficiente, con razonable economía de medios. De manual. Pero que funciona suficientemente bien. Y unas interpretaciones que también son funcionalmente correctas, cumpliendo todos los intérpretes con lo que les toca, siendo lo más destacable su protagonista femenina… a cuya gloria está, en la práctica, rodada la película.

La primera película que vemos este año con estreno internacional en salas de cine en este 2025. Todo lo que habíamos visto hasta el momento, salvo algún estreno directo en plataforma, tuvo su estreno en algún lugar del mundo en el 2024. Y como digo, en plena temporada de premios todavía. Cuando uno esperaría que fuese estrenada después. Pero que cumple con su objetivo. Entretener. Nada más. Pero tampoco nada menos.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***

[Cine] Kinds of Kindness (2024)

Cine

Kinds of Kindness (2024; 31/202400629)

Si te anuncian de repente, porque no había recibido mucha publicidad, el estreno de una película que parece una nueva colaboración del director Yorgos Lanthimos y la actriz Emma Stone… decides que la vas a ver. Si además te encuentras con que el resto del reparto también es interesante, pues más aun. Realmente, hace una semana, no teníamos ni idea de qué íbamos a vez… pero oye. A por ello.

Y nos encontramos con tres relatos cortos que tres cosas en común. Los tres son comedias plagadas de humor negro, a veces negrísimo, y las más de las veces absurdo. Los tres comparten del reparto principal; Emma Stone, Willem Dafoe, Jesse Plemons, Margaret Qualley, Hong Chau, Mamoudou Athie y Yorgos Stefanakos; eso sí, interpretando a diferentes personajes, no relacionados entre sí, salvo el último, que interpreta a R. M. F., y que es quien nos ayuda a comprender que las tres historias se desarrollan en el mismo universo. Los tres tienen un título sobre R. M. F. que tiene que ver o no con la historia principal de cada historia. En The Death of R. M. F. un jefe manipulador ordena a su empleado, cuya vida controla, que mate a R. M. F. En R. M. F. is flying este es un piloto de helicóptero que rescata a la esposa de un policía, bióloga marina, que naufragó en el mar, y que regresa causando la desconfianza del marido sobre si realmente es ella. En R. M. F. eats a sandwich es un cadáver que es resucitado por una mujer detrás de la que va una secta que sospecha sus milagrosas capacidades. Y sí. Ya en los títulos de crédito… se come un bocadillo.

Como ya he dicho, es comedia negra y absurda. Nadie debe esperar racionalidad en las historias que nos cuentan. Aunque deberíamos esperar que detrás de este absurdo haya algo que contar, que nos hable un poco de la naturaleza del ser humano. Aunque en esta ocasión, a pesar del tono de comedia, sea una visión pesimista de esta naturaleza humana. Normalmente, no me cuesta dejarme llevar por estas situaciones, y a poco que estén bien planteadas, las suelo disfrutar. Pero reconozco que en esta ocasión eso sucedió a ratos. Las historias tienen altibajos en su narración. Y muchas veces da la sensación que el absurdo de la situación está muy forzado.

Por otro lado, hay algo en la película que justifica nuestra presencia en las salas de cine, y esto no es otra cosa que un reparto absolutamente inspirado. Stone y Dafoe hace tiempo que han demostrado sus excelentes cualidades actorales. Plemons ha sido tradicionalmente un sólido secundario, que ya este año, en una única secuencia se ganó desde mi punto de vista un Oscar, o al menos su candidatura. Pues aquí demuestra que sigue en estado de gracia. Qualley, la guapa y atractiva hija de Andie MacDowell, demuestra también que es algo más que una cara joven y guapa, hija de su madre. Y tanto Athie como Chau habían demostrado en otras ocasiones que tienen también oficio. Así que el conjunto funciona como un reloj.

Dicho todo lo cual… ¿es recomendable? Pues no me atrevo a decir ni que sí. La sensación con la que salimos del cine es que es una película que puede generar tanto adhesiones inquebrantables como rechazos absolutos. Y las reseñas que he leído con posterioridad demuestran que es así. Por lo tanto, ir a verla es un riesgo que cada cual debe decidir si quiere correr o no. Yo siempre soy partidario de correr estos riesgos, pero entendería que no todo el mundo quedase satisfecho con la experiencia.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] Concrete utopia (2023)

Cine

Concrete utopia (2023; 08/20240206)

Llegó el viernes pasado a la cartelera española en general y zaragozana en particular. Candidata por Corea del Sur a los Oscar, lo que desde hace unos años despierta cierta expectación, no ha conseguido pasar el corte final en una edición donde la calidad del cine fuera de los Estados Unidos ha sido muy alta, incluso más alta en promedio, y por lo que he visto, que en la Meca del cine, Hollywood. Las críticas son entre buenas y muy buenas, aunque parece que la recepción del público ha sido más fría. Dirigida por Eom Tae-hwa, los principales nombres de su reparto ya me resultan muy familiares, e interesantes. Curioso que ya me empiecen a atraer películas del país oriental por su reparto, a pesar de lo mucho que me cuesta recordar los nombres coreanos.

La estructura de la nueva sede del gobierno metropolitano de Seúl me servirá para ilustrar esta entrada de cine apocalíptico.

Película con escenario apocalíptico, la acción transcurre en una Seúl arrasada por un tremendo seísmo, en el que auténtico tsunamis de tierra y roca han puesto boca abajo la mayor parte de la ciudad. Pero en uno de sus barrios, un edificio, la típica colmena de cemento y hormigón para clase media-baja, ha quedado en pie. Y tras unos primeros momentos de desconcierto, liderados por una de las vecinas más activas (Kim Sun-young) y por un tipo que dice ser hijo de una de las vecinas y al que designan como líder de la comunidad (Lee Byung-hun), deciden expulsar a todos los extraños al inmueble, y organizarse para garantizar la supervivencia. Nadie sabe cuándo va a llegar ayuda. Ni siquiera hay noticias de lo que pasa fuera de la ciudad, en lo que parece una catástrofe de carácter global, en la que la civilización ha sucumbido. Los acontecimientos los seguiremos desde la mirada de un joven matrimonio, un funcionario público él (Park Seo-joon), que decide seguir fielmente a los líderes, y una enfermera compasiva y sensible (Park Bo-young, a esta actriz le dediqué casi una entrada), a la que le entran muchas dudas en la decisión de la comunidad de aislarse del exterior y abandonar a otras personas a su suerte. Y todo ello en el invierno más frío que se recuerda, con temperaturas incluso por debajo de los 20 ºC bajo cero.

Desde el punto de vista de la realización técnica, sin ser puntera en efectos especiales y en diseño de producción, su recreación de la catástrofe y del desolado paisaje posterior es funcional, de una calidad razonable y muy funcional. Quizá no llegue a las bondades de cierta película de monstruos reciente, probablemente hay mucho más CGI en esta película, y se nota, pero estamos ante una película de catástrofes que no disfrutará del presupuesto de las producciones de Hollywood. Por lo que he leído, ligeramente superior a la japonesa de Godzilla, pero más de un orden de magnitud por debajo del cine de Hollywood. Así pues, tirando de ingenio y recursos imaginativos, consiguen un buen escenario, suficiente para contar la historia, con medios modestos, en términos relativos.

Así pues, una vez establecida una base física suficiente, el fuerte de la película está en dos aspectos; lo que nos quiere contar, y como lo cuenta, y el trabajo interpretativo. Y ambos están a buen nivel. Como buena película apocalíptica con toques distópicos, nos habla de las realidades sociales y políticas de las sociedades contemporáneas. Egoísmos, interés personal o del clan frente al interés colectivo y común, predisposición a aceptar el autoritarismo demagógico y populista, xenofobia… estos son los temas reales de una película que muestra cómo surgen los cineastas surcoreanos preocupados por temas sociales y políticos de profundidad. Y para ello, el carisma de un grupo de intérpretes que tienen mucho recorrido, incluso los más jóvenes. Lee Byung-hun, actor muy veterano, está excepcional, lleno de matices. Kim Sun-young, una actriz que como secundaria parece que está en todas partes, ya no me sorprende verla en muchas de las series de televisión surcoreanas que veo, tiene oficio para dar y vender. Y la pareja de intérpretes, el matrimonio, que representan la visión del ciudadano común, aunque alejados del glamour de las series de televisión en las que suelen ser protagonistas, mientras que aquí tienen que compartir, y mucho, ese protagonismo con los más veteranos, se muestran sólidos, contenidos y convincentes.

He encontrado que esta película ha estado por encima de mis expectativas. Sus más de dos horas de duración no se me hicieron nada largas. Algunos críticos dicen que en su tramo final desfasa un poco. Pero creo que es coherente. Hay que tener en cuenta que, durante la mayor parte del metraje, la película tiene un tono de comedia negra. Hay muchas situaciones chuscas, mientras flirtea con el drama, aun con la tragedia. Hasta cierto punto, es bastante previsible. Sabes que la situación de esta peculiar comunidad, esta isla en el desastre, no es sostenible, que está en equilibrio inestable. La línea temporal principal está salpicada de flashbacks que nos relatan el auténtico ser de los personajes protagonistas. Pero esa previsibilidad no es un lastre. Y sí… finalmente tiene que haber su punto de desfase general para romper la dinámica absurda de la situación, con último tramo final, entre el drama triste y doloroso y la esperanza, que permite, por primera vez desde la catástrofe, mostrar un rayo de sol sobre alguno de los protagonistas. A mí me ha gustado mucho, y la encuentro muy recomendable.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Saltburn (2023)

Cine

Saltburn (2023; 03/20240114)

Las semanas cinematográficas suelen empezar los viernes. Es el día en que llegan a las salas de cines los nuevos estrenos. También suele coincidir con el día en que las plataformas en línea estrenan sus largometrajes propios. Al fin y al cabo, es la víspera del fin de semana, cuando el público tiene fiesta y más tiempo y posibilidad de ir a las salas o acoplarse al televisor. A nosotros eso nos influye relativamente. No es infrecuente que la película de la semana la veamos llegado ya el miércoles o el jueves, al final de la semana cinematográfica. Pero en este principio de año estamos acumulando nuestra asistencia a los estrenos en los primeros días de la semana. Bueno… desde el punto de vista cinematográfico, el lunes sería el día del medio de la semana, con viernes, sábado y domingo por delante, y martes, miércoles y jueves por detrás. El caso es que, al igual que la semana anterior, hemos iniciado la semana cinematográfica con dos estrenos, uno en plataforma y otro en salas, que nos han resultado más interesantes de lo que pensábamos, lo cual está muy bien.

Ilustro con fotografías del viaje a Inglaterra, Londres y Cambridge, en el invierno de 1994, realizadas en blanco y negro con la extraviada Minox 35ML y película Ilford Delta 400.

E iniciamos el comentario con el estreno en plataforma, en Amazon Prime Video. Es un estreno que lleva ya unas semanas, y que estaba despertando muchos comentarios positivos en distintos medios. Dirigida por Emerald Fennell, que ya sorprendió con su más que interesante primer largometraje. Fennell es también actriz, e interpretó a la joven Camilla Parkes-Bowles en The Crown, entre otros papeles muy diversos en su carrera, habitualmente en papeles secundarios. Y aquí nos lleva a una comedia retorcida, comedia negra, con regusto a Patricia Highsmith. Un joven con pocos amigos (Barry Keoghan), poco integrado, es admitido, becado, en la universidad de Oxford, donde es mirado con desprecio por los alumnos más privilegiados por la posición social de sus familias. No obstante, tras un incidente con una bicicleta, y tras contarle la triste historia de su familia, hace amistad con una de esos estudiantes privilegiados y adinerados (Jacob Elordi), que le invitará a pasar unas vacaciones en su mansión, Saltburn, con su familia, donde destaca la matriarca (Rosamund Pike). Pero allí empezarán a suceder tragedias.

No esperaba mucho de esta película. Pero claro, aquel primer largometraje, protagonizado por Carey Mulligan, que también tiene un pequeño papel en esta película, y las buenas críticas eran aliciente suficiente para ver esta nueva película. Al puro estilo británico, la película está realizada con excelente oficio. Filmada en un agobiante formato académico (1,37:1), con película fotográfica tradicional, muy bien fotografiada por el sueco Linus Sandgren, garantía de calidad, queda claro que Fennell sabe cómo hacer cine, aun con su escaso bagaje como directora. Si a eso añades un reparto de intérpretes británicos que tienen calidad para dar y vender, cierto grado de éxito está asegurado.

Sin embargo, la historia es compleja. Es compleja de contar y de digerir. Este Ripley universitario que nos ofrece Fennell es inequívocamente perverso, pero también lleno de complejos y de contradicciones internas. Y la familia de aristócratas vacíos de contenido y pensamiento, muchas veces mera fachada, también tiene algunas complejidades internas que son complejas de explorar. Fennell, evidentemente busca epatar al espectador. Con escenas de erotismo, enfermizo en no pocas ocasiones, y violencia, que no se recrean en lo explícito o en el gore, pero son elementos que están ahí. Y esta complejidad en combinar temas, historia y personajes hace que la película tenga sus altibajos, y sea en algunos momentos difícil de digerir. No obstante, creo que merece la pena darle una oportunidad. Es menos frecuente de lo que parece que los directores rueden con libertad. Véase uno de los éxitos del año pasado, que presentaba constricciones evidentes a la hora de transgredir, y que a la corta o a la larga le pueden pasar factura en la temporada de premios. Claro,… no está claro que Hollywood le hubiese perdonado las transgresiones que merecía.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] The Menu (20229

Cine

The Menu (2022; 02/20230103)

Después de leer varias críticas muy elogiosas de esta película dirigida por Mark Mylod, director que procede del medio televisivo donde ha participado en varias series prestigiosas, teníamos muchas ganas de verla. Especialmente porque además viene acompañada de un reparto interesante. Aunque no sabíamos muy bien qué íbamos a ver… ¿una de terror? ¿una comedia negra? ¿una de misterio? De todas estas formas y alguna más la habíamos visto calificada. En fin… que al final, al borde de la descalificación, pronta a desaparecer de cartelera, nos fuimos a verla.

Capri no es una isla privada. Pero por su carácter… de turismo de cierto nivel, aunque se llene de masas del «populacho» cotidianamente, nos servirá para ilustrar la entrada.

Una pareja formada por un comidista (Nicholas Hoult), o foodie para quienes no pueden pasar sin anglicismos, y su acompañante femenina (Anya Taylor-Joy) se dirigen a una cena extremadamente exclusiva, y extremadamente cara, a una isla privada, cocinada por el equipo de un famoso y extravagante chef (Ralph Fiennes). En el barco que les lleva a la isla coinciden con un exclusivo grupo de comensales, con quienes compartirán la cena. Pero la Margot, la acompañante del comidista, pronto sospechará que esta cena tiene gato encerrado y que algo va mal. Lo que pasa es que el chef también sospechará lo mismo. Que ella no es lo que parece.

De todos los calificativos que se le han puesto a esta película, creo que los que mejor se le ajustan son los de sátira y comedia negra. La película, como otras que están alcanzando el éxito en los últimos tiempos, enfila sus dardos contra las modas de los modernos ricos, celbridades y empresarios que son cáscaras vacías, ya que más allá de su capacidad de hacer dinero no tiene nada más y son más falsos que un duro de cuatro pesetas. Aunque el ritmo y el tono se diferencia de la reciente película del detective Benoit Blanc, en realidad son dos películas profundamente emparentadas, que ponen en solfa los mismos valores, o la misma carencia de valores.

No obstante, la película carece de la brillantez que se nos había prometido en las entusiastas críticas. Entendámonos, está bien, y cuenta con un sólido trabajo interpretativo. Pero su ritmo, a pesar de no ser excesivamente larga, para los estándares actuales, es irregular… y quizá padezca de un exceso de… palmadas. Cuando la película empieza a sorprender realmente, cuando descubre su auténtico, y sangriento, tono te pilla en frío. Pero se deja ver y es entretenida. Quien quiera verla imaginando las caras de sus celebridades preferidas sustituyendo los rostros de los sólidos intérpretes de este reparto, se lo pasará bien. Y creo que las interacciones entre Fiennes y Taylor-Joy, que prometían más, están desaprovechadas, y podrían haber generado más interés.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] Sesión doble: Yaksha 야차 (2022); Red Rocket (2022)

Cine

A partir de mañana o pasado mañana voy a entrar en modo «solo fotos» durante unos días. Esta semana no nos ha dado la vida para ir al cine. Ni siquiera para tirar de estrenos en plataformas. Y sin embargo, aun me quedaban dos estrenos de semanas anteriores para comentar. Voy a ponerme al día, y dentro de unos díar volveremos con la actividad cinéfila. Espero.

Yaksha 야차 (2022; 29/20220508)

En estos días estoy terminando de ver una serie surcoreana, algo viejuna ya, sobre espías, servicios de (poca) inteligencia, y rivalidades norte-sur en la península coreana. Quizá por eso me animé a ver en Netflix este estreno con intrigas entre servicios secretos y espías de buena parte del Asia más oriental.

Una de las películas está rodada en una ciudad asiática (china en concreto) sin más datos que su industria y que aparecen muchas calles y coches. Así que mostraremos unos paisajes urbanos de Suwon, con calles y coches.

A un tipo que es fiscal, tras una cagada profesional, lo manda a controlar a los servicios secretos. Y la jefa de estos lo manda a ver que pasa con una célula de espías destacada en una ciudad china, fronteriza con Corea del Norte. Al final se verá metido en un lío de intereses extraño, y redes de espionaje dentro de las redes de espionaje, que afecta a servicios secretos de las dos Coreas, China y Japón.

Un lío entretenido, pero sin más trascendencia, y al que, además, se le ven venir las intenciones y quienes son los malos más malos y los «buenos». Razonablemente bien actuada, no es chapucera en su realización tampoco, como digo, entretenida sin más. Dirigida por un tal Na Hyeon, parece ser que yaksha, el apodo de uno de los agentes, es el nombre de unos espíritus del hinduismo y del budismo, extendidos por toda Asia, que sería benevolentes, pero traviesos y engañosos.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

Red Rocket (2022; 30/20220512)

Más interés a priori presentaba esta película norteamericana que vimos en salas de cines, la segunda en pocos días en las que uno o varios protagonistas figuran ser o haber sido «actores/actrices» del cine porno. Dirigida por Sean Baker, pudimos leer varias reseñas muy favorables en los días previos a verla. Así que íbamos muy animados.

Nos habla de Mikey (Simon Rex), un actor porno venido a menos, que habiendose quedado sin blanca y con poco trabajo se refugia en su población de Tejas natal, en casa de su mujer (Bree Elrod) y su suegra (Brenda Deiss), de las que llevaba un tiempo extrañado. Y mientras allí se encuentra, intenta ganarse la vida trapicheando con «maría», al mismo tiempo que inicia una relación con una adolescente que trabaja en una tienda de dónuts (Suzanna Son). Pero siempre con punto de falta de talento a cuestas.

En algún sitio leí que es una nueva visión a las gentes que pueblan la América de Donald Trump y similares. Lo que los sureños esclavistas llamaban los white trash, la basura blanca, personas de origen europeo sin oficio ni porvenir, y que a pesar de todo se muestra fiel al sistema que los arrincona en los márgenes de la sociedad. Rodada en tono de comedia, comedia negra o comedia amarga en muchos momentos, es un monumento a los desatinos en las ilusiones, los sueños y las decisiones.

Está muy bien rodada, haciendo bello un lugar anodino en la costa tejana, e interpretada con mucho oficio. Sorprende mucho en ocasiones la joven Suzanna Son, menos joven en la realidad de lo que se muestra en la película, y que mezcla ingenuidad y procacidad a partes iguales al componer su personaje de Strawberry. Puede haber para algunos en las relaciones, alguna situación incómoda dada las edades de los protagonistas. Pero las cosas son así… es verosímil a la hora de plantear una cierta realidad. Al final, me agarró menos de lo que esperaba a pesar de reconocer sus innegables virtudes cinematográficas.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] Retfærdighedens ryttere [Jinetes de la justicia] (2020)

Cine

Retfærdighedens ryttere (2020; 55/20210819)

Dentro de dos semanas vamos a hacer una escapada de fin de semana largo a Copenhague, si nada se tuerce, hay que decir siempre en estos azarosos tiempos. Y quizá por eso me apetecía ver esta película danesa dirigida por Anders Thomas Jensen. Y también porque está protagonizada por Mads Mikkelsen, quien es posible que sea el mejor intérprete masculino del momento. En el mundo. No hace papel malo. Aunque la película lo sea, que no es el caso, precisa y afortunadamente. A lo mejor fue este el motivo principal por el que fuimos a ver la película. Y para quitarnos el mal sabor de boca de la última «tontá» de Disney.

Algunas fotos de una visita a Dinamarca hace poco más de diez años, julio de 2011, cuando el mundo era un poco más amable…

Mikkelsen interpreta a un militar danés de misión en algún lugar de Oriente Medio. Probablemente ese en el que Occidente, con la OTAN, y especialmente los Estados Unidos, a la cabeza, ha hecho tan lamentablemente el ridículo, fracasando para terror de los habitantes, y especialmente LAS habitantes del país, en llevar un modelo de convivencia mínimamente civilizado tras casi veinte años de guerra contra el integrismo religioso y otras ideologías similarmente nocivas. Y en esto que, tras una cadena de casualidades/causalidades, su esposa pierde la vida en un accidente de tren horrible, en presencia de su hija. Al volver a casa, consecuentemente, se topa con un trío de friquis que son capaces de demostrar estadísticamente que no ha sido un accidente, sino un atentado. Y comienza una peculiar misión de venganza contra los asesinos de su esposa.

Me resulta difícil decir a qué género pertenece la película. ¿Es una película de acción? ¿Es un drama con tintes de tragedia? ¿Es un drama familiar? ¿Es una comedia negra? ¿Todo junto…? O simplemente,… ¿inclasificable? Da igual. El caso es que esta película funciona con una notable precisión, ofrece dos horas de notable entretenimiento, con algo más que eso en el menú, ya que hace un repaso a un montón de cosas que funcionan mal en la sociedad, en las familias, en la cabeza de la gente… y nos ofrece un grupo de personajes protagonistas extremos… pero absolutamente entrañables a pesar de sus taras psicológicas. Ni que decir que las interpretaciones, no sólo la de Mikkelsen, son estupendas, desde la joven adolescente (Andrea Heick Gadeberg) que a veces se come la pantalla a sus colegas de reparto hasta el más risible y más friqui de la banda de «vengadores» al frente de los cuales se sitúa Mikkelsen.

No lo dudéis. Probablemente, junto alguna propuesta asiática, lo mejor de la cartelera actual. Y, por favor, en versión original, que es como se aprecia lo buenos que son esta gente interpretando. Es deliciosamente gamberra, irreverente, a veces transgresora y políticamente incorrecta… para bien. Para mucho bien.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Promising Young Woman (2020)

Cine

Promising Young Woman (2020; 28/20210423)

Hemos tenido los Oscar este domingo pasado. Lunes ya en España. Muy previsibles. Muy condicionados por la ausencia de lo no estrenado por la pandemia de covid-19. Extraños. Decidí no hacer un comentario general previo porque… porque en general la situación global de los premios me parecía aburrida. Y los resultados han sido… han sido aburridos. Curiosamente, el viernes 23 fuimos a ver esta película de Emerald Fennell, más popular en estos momentos por su trabajo como actriz, especialmente por interpretar a una joven Camilla Parker Bowles en The Crown, que por su trabajo de directora, y que está protagonizada por Carey Mulligan, que se sale por completo de esa sensación de aburrimiento. Que no será una obra maestra, pero es una película más que interesante. Sólo se llevó un estatuilla, para Fennell, como guionista. Guion original.

Las fotos acompañantes consideradlas un adelante de un rollo de película negativa en color de la que os hablaré en unos días en estas páginas, o en las de mi blog fotográfico alternativo.

Reconozco que la presencia de Carey Mulligan en una película es ya un aliciente para mí para ver la película. No siempre ha acertado con la elección de sus papeles. Pero es raro que su trabajo no tenga alicientes. Mi primer recuerdo de ella es del que probablemente sea el mejor episodio de Doctor Who, Blink, en el que paradójicamente el Doctor es un personaje secundario y la protagonista es la joven Sally Sparrow, interpretada por Mulligan. Desde mi punto de vista, un episodio digno de aparecer en las antologías de mejores episodios de serie de la historia de la televisión. Buenísimo. Desde entonces me parece una actriz muy elegante en su trabajo, muy contenida, con muchísimo oficio. Y en casos como su Kathy de Never let me go, capaz de conmoverme de forma extraordinaria. Ya adelanto que su trabajo me parece el más meritorio de las candidatas al Oscar a mejor actriz, pero su papel no es de los que se llevan los votos de los acomodaticios votantes de la Academia de Hollywood.

Este papel es el de Cassie, una mujer en la treintena, que abandonó la carrera de medicina en la universidad por las consecuencias de la agresión sexual que sufrió su mejor amiga, y ahora, sin rumbo ni objetivos vitales, con un trabajo de camarera, vive una vida vacía que sólo se satisface en sus pequeñas (o grandes) venganzas contra los hombres que abusan de las mujeres. Hasta que se le pone a tiro la posibilidad de ejecutar su justicia sobre los agresores de su amiga.

Esta película de intriga y suspense mezcla drama o tragedia con una comedia de tintes negros y amargos, rodada en tonos pastel y chiclé en un trabajo con un equilibrio muy delicado entre trama, tema y sentimientos que se podría haber desmoronado en cualquier momento. Pero no lo hace. Y de ahí el merecido premio al guion de Fennell, que también hace un excelente trabajo de dirección; hay que prestar atención a lo que hace esta excelente profesional a partir de ahora. Y todo ello con la guinda de una carismática y camaleónica Mulligan que sabe trasladar carácter y fuerza a un personaje aparentemente carentes de ellos hasta que se enciende el motor que empuja al largometraje a una conclusión contundente y redonda. Llena de justicia y tristeza al mismo tiempo.

Si tuviera que elegir lo más destacado de las candidaturas a premios de este año, me quedaría con la resolución de esta película, y el trabajo de Mulligan, y con la secuencia final de Druk, y el trabajo de Mads Mikkelsen en aquella película. Para mí, esta película danesa y su director, Vinterberg, junto con Mulligan y Mikkelsen son lo mejor de lo que hemos podido ver como novedad en el año. Mulligan fue considerada la alternativa para mejor actriz, pero pocos creyeron que desbancara a la favorita. Vinterberg era candidato, uno de los mejores directores actuales, pero nadie lo consideró nunca con posibilidades. De Mikkelsen no se acordaron. Y Druk… sólo para película internacional, donde sí ganó. Como de costumbre, los Oscar y yo vivimos en galaxias cinematográficas distintas.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] I care a lot (2020)

Cine

I care a lot (2020; 25/20210414)

Sinceramente, lo que nos llevó al cine a ver esta película de J Blakeson fue su protagonista, Rosamund Pike. Personalmente, siempre he sentido debilidad por esta actriz, que me parece muy elegante y muy competente. Y todo ello a pesar de que mi primer recuerdo de ella es de una película de James Bond, bastante infumable. Pero incluso allí destacaba del resto. Más siendo «la mala». Eso sí… da la impresión de que no ha encontrado en su carrera la oportunidad de destacar con claridad. Si exceptuamos quizá el papel que le dio su primera candidatura al Oscar, ha trabajado mucho. Pero quizá en demasiados papeles de «florero»; es el «problema» de las guapas. O de algunas guapas. Pero siempre he esperado que llegara el papel que reconociera la valía de esta actriz británica.

Una sociedad de apariencias y convenciones para ocultar las miserias del sistema. Eso sí… con muchas flores y bombones. Para disimular la realidad.

¿Quizá en esta película? Pues en esta película demuestra que es una actriz de valía. De hecho es uno de los factores que salvan una película que tenía muchos elementos a su favor para ser algo muy interesante o importante… y sin embargo se queda por el camino. Con un tono de comedia negra, que se avergüenza un poco de dicha condición, entramos en una película que critica los resquicios de una sociedad capitalista que privatiza hasta lo que nunca debiera ser privatizado, como es la tutoría y custodia de las personas vulnerables en la sociedad. Marla Grayson (Rosamund Pike) es una mujer que se dedica a la custodia de ancianos sin apoyo familiar y con incapacidad para cuidarse de sí mismos. Salvo que aprovecha una red corrupta con otros profesionales o inoperante con otros para desvalijar a personas mayores acomodadas y con abundante patrimonio para su propio beneficio. Hasta que elige como víctima a la madre (Dianne Wiest) de un peligroso mafioso ruso (Peter Dinklage). A partir de ahí las cosas no son tan «fáciles».

La película, como ya he dicho, se salva por las interpretaciones. Especialmente del trío Pike/Dinklage/Wiest, sin desmerecer a otros personajes secundarios que también funcionan. La realización es correcta, y quizá peca de que se contiene demasiado en sacar punta a la mala baba que puede acompañar el desarrollo del guion. La película se debilita notablemente, e impide que llegue a ser una producción memorable, con un clímax muy temprano en el transcurso de la historia, que hace que desbarre un tanto en el tramo final. Con elementos poco creíbles, como el hecho de que un mafioso potente lleve una mínima escolta en sus desplazamientos, o con un final de «espera y verás lo que te hace el karma», en el que parece que para el cine americano no puede haber antihéroe o antiheroína que no se salgan con la suya en un final cínico pero de más impacto que la forzada resolución de esta película.

Así pues, muy buen trabajo de interpretación para una película que se deja ver y que se salva por los pelos del suspenso. En cualquier caso, había materia para una película mucho más memorable.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***